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Jesuita lojano (1735-1814?). Era Rector del Colegio de Loja, cuando sobrevino la expulsión de la Orden. Fue a Italia. Consta que vivía aún en 1814, cuando el Papa Pío VII restableció la Compañía de Jesús. Nos queda de él un tratado escriturístico titulado Carta apologética en defensa de la obra de Juan Josafat Ben Ezra, publicado por primera vez en 1826, al final del tercer tomo de La venida del Mesías en gloria y majestad, discutida tesis del jesuita chileno Manuel Lacunza (Londres, R. Ackermann). (N. del E.)
12
Quiteña (1566-1610). Religiosa carmelita. Sobrina de Santa Teresa de Jesús. Vivió casi toda su vida en Ávila de España, y allí murió. Se conservan de ella tres cartas, publicadas en la Unión Literaria de Cuenca, serie VI n. 2. El señor Arzobispo M. M. Pólit habla extensamente de ella en su obra La Familia de Santa Teresa en América, e incluye varios fragmentos de sus manuscritos. Sus largas declaraciones en el proceso de canonización de Santa Teresa pueden verse en las Obras de Santa Teresa de Jesús, edición de Burgos, 1915: tomo II, pp. 303-369. (N. del E.)
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Franciscano quiteño, de los siglos XVII y XVIII. Ocupó cargos importantes en su Orden. Según Alcedo, descubrió la provincia oriental de Quijos y Macas, fue en Madrid confesor de la Reina Margarita de Austria y escribió tres Memoriales relacionados con las necesidades de gobierno. Es conocido sobre todo por El más escondido retiro del alma, impreso en Zaragoza en 1649. (N. del E.)
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Jesuita riobambeño (1620-1701). Vivió muchos años en Colombia; murió en Bogotá. Publicó varias obras en España: El ídolo que dirán, 1655; El cristiano virtuoso, 1673; Práctica de los Ministerios Eclesiásticos, 1676. Se sabe que escribió aún otras veinticuatro, de las cuales se tienen datos menos precisos. Acaba de publicarse su Historia de la provincia del Nuevo Reino y Quito de la Compañía de Jesús, 4 tomos (Bogotá, 1957). (N. del E.)
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Quiteña (1652-1709). Entró al Monasterio de Santa Clara, salió de él y volvió a entrar. Escribió su propia vida, cuyos capítulos recibieron después añadiduras de su confesor, el carmelita Padre Martín de la Cruz. Así resultó La perla mística escondida en la concha de la humildad, 1700. Los tres tomos del texto original se conservan inéditos en el Monasterio. (N. del E.)
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Jesuita guayaquileño (1668-1749). Profesor de Filosofía e Historiador. Se conservan de él algunos tratados filosóficos inéditos; un Compendio Histórico de la Provincia de Guayaquil, impreso en 1789, y la Azucena de Quito, vida de Santa Mariana de Jesús, impresa en Madrid en 1725 y reeditada en Quito, en 1955. (N. del E.)
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Guayaquileña (1717-1795). Profesó en el Convento de Santa Catalina de Quito. Maestra de novicias y Priora del Monasterio. Su autobiografía, titulada Secretos entre el alma y Dios, fue publicada por el Padre Alfonso A. Jerves, O. P., Quito, 1950. (N. del E.)
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Véase la reseña de su obra en este mismo volumen, sección Espiritualidad, pg. 177. (N. del E.)
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El original de esta octava, con la letra inconfundible de don Pablo Herrera, se conserva en la Biblioteca Ecuatoriana del Instituto Superior de Humanidades Clásicas. (N. del E.)
20
Jesuita lojano de la segunda mitad del siglo XVII. Profesor y orador distinguido. Su famosa Exhortación Moral fue publicada en Lima, 1689. (N. del E.)