251
Idem., pp. 73 y ss.
252
Cf. Arturo Uslar Pietri: «El despertar positivista». En: Letras y hombres de Venezuela (2ª ed. ampliada). Caracas, Edime, 1958, p. 232. Reproduce un párrafo textual de Villavicencio, incluido en Primer libro venezolano de Literatura, Ciencias y Bellas Artes, p. CCXXXI
253
Cf. P. Grases: Presentación a: La doctrina positivista, Pensamiento Político. vol. 13, p. 14. Gil Fortoul: «Literatura venezolana». En: O. C., vol. VIII, pp. 305-306. Luis Villalba Villalba: El primer instituto venezolano de Ciencias Sociales.
254
Cf. Lisandro Alvarado: «El movimiento igualitario en Venezuela». En: Obras Completas, vol. VII, p. 360.
255
L. Beltrán Guerrero, op. cit., pp. 131-132.
256
«Venezuela no sólo ha devorado vidas humanas en las guerras civiles, en el azar sin orden de una sociedad violenta, en convulsionado devenir, sino también marchitó -antes de que fructificaran bien- grandes inteligencias.» («Proceso del —226→ pensamiento venezolano». En: Comprensión de Venezuela, p. 143.)
257
El más descarado y trágico alegato en defensa moral e intelectual del venezolano, es ese libro terrible, escrito por José Rafael Pocaterra sobre las persecuciones desatadas por Castro y Gómez. Me refiero a: Memorias de un venezolano de la decadencia.
258
Cf. Pedro Grases: «La Alborada, significación de un dibujo titular.» En: Estudios bibliográficos, vol. II, pp. 153-158. Julio Rosales: «Evocación de La Alborada». En: Revista Nacional de Cultura, Caracas, julio-agosto, 1959, Nº 135, pp. 6-18. Antología de Rómulo Gallegos. José Ramón Medina: Introducción a Cuatro novelas cortas de Julio Rosales.
259
Cf. Óscar Sambrano Urdaneta. Prólogo a las Poesías de Fernando Paz Castillo.
260
Cf. Raúl Agudo Freites, Pío Tamayo y la vanguardia.