Prólogo de «El cántaro a la fuente. Aforistas españoles para el siglo XXI»

José Luis Trullo y Manuel Neila

El aforismo ha venido experimentando un auge creciente en nuestro país durante los últimos años. La existencia de la colección pionera A la mínima, perteneciente a la editorial Renacimiento de Sevilla, se ha visto complementada en lo que va de siglo por otras más, promovidas por las editoriales Trea, Cuadernos del Vigía, La Isla de Siltolá y Libros al Albur. Se trata, sin lugar a dudas, de apuestas minoritarias, impulsadas por sellos más o menos modestos, los cuales, sin embargo, han logrado concitar un progresivo interés por parte de los lectores más curiosos. Se han convocado premios (es el caso del José Bergamín, que va por su sexta edición), se han editado revistas electrónicas monográficas (como El Aforista) y recientemente hemos asistido a la aparición del Anuario del Aforismo Español, la primera publicación impresa de carácter periódico sobre esta modalidad expresiva. El futuro del género más corto se presume, por lo que respecta a nuestro país, bastante largo.

Asimismo, cabe consignar la existencia de varias antologías que, en los últimos tiempos, han conseguido dar cuenta del proteico panorama aforístico español. La primera de ellas, Pensar por lo breve (2012), corrió a cargo de José Ramón González, y a una exquisita selección de autores añadió un estudio preliminar de enorme interés y calidad. Le siguió Aforistas españoles vivos (2014), pilotada por José Luis Trullo, mucho más reducida en cuanto a aforistas, aunque con un mayor volumen de textos en cada caso. León Molina optó, en su Verdad y media (2015), por espigar sus aforismos favoritos, en detrimento de la organización por autores, pergeñando un auténtico vademécum heterogéneo y ciertamente seductor. Manuel Neila agavilló en Aforismos contantes y sonantes tres aforismos de una amplia pléyade de autores, ese mismo año. Mario Pérez Antolín reunió en Concisos. Aforistas españoles contemporáneos (2016) un abanico muy variado e interesante de aforistas actuales. A estos volúmenes de carácter compilatorio cabe añadir el dedicado a la otra voz (o voz de la mujer), representado por Bajo el signo de Atenea (2017) o los de carácter temático como Fuego de palabras, Las cosas que no son. Los aforistas y Dios, Fili mei. Los aforistas y la paternidad, Una idea con su vuelo. Los poetas y el aforismo y Juega o muere. Los aforistas y lo lúdico.

Aparte de la proliferación de propuestas editoriales, nos gustaría destacar aquí un aspecto relevante; esto es, la creciente nómina de poetas con una amplia trayectoria en su haber, los cuales han decidido aventurarse en el terreno complicado del aforismo, en muchos casos para quedarse en él: así, autores como Ramón Andrés, Manuel Neila, Carlos Marzal, Antonio Rivero Taravillo, Ana Pérez Cañamares, José Luis Morante, Carmen Camacho, Aitor Francos, Juan Manuel Uría o Miguel Ángel Arcas, entre otros, desembarcaron en las playas del género más breve y, desde entonces, lo simultanean con su quehacer lírico habitual. No se trata, ni mucho menos, de un romance casual ni fruto de la ocasión; de hecho, en España el idilio entre los poetas y el aforismo viene de lejos, al menos desde los Proverbios y cantares de Antonio Machado y los ‘cohetes’ de José Bergamín, pasando por Juan Ramón Jiménez, C. E. de Ory, J. E. Cirlot o Ángel Crespo.

También hay que poner de relieve la existencia de propuestas colectivas que, en los últimos tiempos, han permitido que los aforistas españoles, habituados a una escritura confesional, ensimismada, tan solo interrumpida por la subsiguiente publicación y presentación de sus libros, se dieran cita en el mundo material para verse las caras y escucharse las voces. Es el caso de la Semana del Aforismo de Sevilla, que tuvo lugar durante los últimos días del mes de marzo de 2019, siendo este el primer evento de tales características en la historia de la literatura española reciente, durante el cual se pudo asistir una variada panoplia de conferencias, debates, presentaciones de libros, lecturas de inéditos y exposiciones de manuscritos ilustrados por los mismos autores; como colofón del ciclo, se desarrolló la primera Jornada Nacional de Aforistas y se celebró una muestra de libros españoles del género aforístico.

Como consecuencia de este boom editorial y literario en nuestras letras recientes, cabe esperar que el lector medio, habituado a un menú literario más o menos familiar (novela, poesía, ensayo), vaya ampliando poco a poco su carta bibliográfica, con la seguridad de que encontrará una buena ocasión para la reflexión y el regocijo.

El origen de la presente antología se encuentra en la Enciclopedia de Libros Españoles de Aforismos, publicada regularmente durante varios meses de 2018 en la revista digital El Aforista, en la cual se han venido reuniendo y comentando los ejemplares más destacados, a nuestro parecer, de entre los volúmenes editados en España desde que principió el siglo XXI. Son casi cien títulos espigados, lo cual, aparte de documentar el extraordinario dinamismo editorial del género más breve, permite hacerse una idea de conjunto bastante aproximada a la realidad. Ignoramos si tal volumen de obras tiene parangón en otros lugares; en cualquier caso, sí permite afirmar que, en la última década, en este país se ha vivido un auténtico big bang aforístico (si sólido o gaseoso, lo dejaremos al parecer de los historiadores futuros), del cual esta antología no constituye sino una aportación más.

Los autores seleccionados muestran, en mayor o menor medida, un conocimiento fehaciente de las distintas tradiciones del aforismo occidental: la grecolatina, con su inclinación al aforismo gnóstico; la judeocristiana, con preferencia por el proverbio sentencioso, y la clásica-humanista, en la que brillan con luz propia las máximas morales. En tanto que herederos de esta última tradición, la tradición de la modernidad, sus textos reproducen, de una manera o de otra, la naturaleza lapidaria y sentenciosa de las paremias tradicionales, la impronta subjetiva y fragmentaria del aforismo romántico y el carácter poético y ficcional de las formas breves ultramodernas. La tipología empírica de los autores elegidos, así como de los aforismos seleccionados, es amplia y variada. En cualquier caso, y a modo de síntesis, podemos observan tres modalidades claramente definidas: por una parte, la modalidad filosófica o cognoscitiva; por otra parte, la modalidad ética o moral; y por otra, la modalidad estética o literaria, que el lector sabrá ponderar en su justa medida.

La selección final de los textos incluidos en esta antología obedece, como no podía ser de otra manera, al criterio personal de los editores. Y el nuestro no podía ser otro que el de la calidad literaria, basada en la hondura del sentimiento, la altura del pensamiento y la probidad de la expresión; en todo caso, hemos pretendido evitar por todos los medios los aforismos falsos, los lugares comunes o las ocurrencias ingeniosas, que tanto abundan en el difícil arte del aforismo. En otro orden de cosas, queremos precisar que, siendo nutrido el corpus reunido, no son pocos los autores y los libros que han quedado fuera de la selección, no siempre por motivos de estricta calidad literaria, sino por circunstancias extrínsecas que escapan a la voluntad y al control de los antólogos; tales son los casos de Jorge Wagensberg, Ángel Gabilondo, Andrés Neuman o Benjamín Prado, entre otros. Quede constancia, cuanto menos, de su pertenencia al género.

Y ahora, sí, los aforistas tienen la (pen)última palabra.