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La pequeña vía

Revista municipal en un acto y cuatro cuadros, original y en verso

Gabriel Merino



portada



PERSONAJES
 
ACTORES
 
LA VILLA DE MADRID.SRTA. GONZÁLEZ.
LOS BARRIOS BAJOS.SRTA. DUQUE.
LA PLAZA DE BILBAO.SRA. SÁNCHEZ.
EL MATADERO.SR. VEGA.
EL TEATRO ESPAÑOL.SR. VEGA.
SERENO.SR. CARRERAS.
EL PRESIDENTE.SR. CARRERAS.
BOMBERO.SR. SUÁREZ.
ALBAÑIL.SR. ARREGUI.
GUARDIA 1.ºSR. RODRÍGUEZ.
GUARDIA 2.ºSR. SOLER.
EL MAESTRO.SR. TALAVERA.
OFICIAL 1.ºSR. SUÁREZ.
OFICIAL 2.ºSR. SOLER.
OFICIAL 3.ºSR. RODRÍGUEZ.
PORTERO.N. N.
Barrenderos.
Mangueros.
Verduleras.
Chulos.
Chulas.
Coro de Oficiales.
Coro general y acompañamiento.
Banda de guitarras y bandurrias.
 

La acción en Madrid. Época actual.

 


ArribaAbajo[Dedicatoria]

Excelentísimo Sr. D. José Abascal y Carredano


Muy señor mío y de mi consideración más distinguida: algunos periódicos, al dar cuenta del éxito de esta humilde producción, consignaron que La pequeña vía era un artículo de oposición furibunda contra el Ayuntamiento de Madrid.

Puede que, en efecto, resulte así la obra. Pero cúmpleme manifestar que mi idea al escribirla no fue otra que la de poner de manifiesto una vez más los defectos de que adolecen en Madrid los servicios municipales y demostrar la necesidad de que un hombre activo y emprendedor acometa y plantee ciertas reformas que, al mismo tiempo de prestar a esta populosa capital los atractivos de que carece, puedan reportar ventajas positivas al vecindario.

Mucho hay que hacer todavía en este camino. Y comprendiéndolo así, he querido unir mi débil voz a la más autorizada y enérgica de la prensa periódica, que todos los días está pidiendo mejoras como las que yo apunto en mi La pequeña vía.

De la inteligencia y actividad de V. E. esperan mucho los vecinos de Madrid.

Conocedor de las necesidades de la Villa, su laboriosidad y buen deseo de que tantas pruebas lleva dadas desde el alto puesto que dignamente ocupa V. E. permiten confiar en que su espíritu reformista salvará poco a poco las vallas y obstáculos que en este país se oponen siempre a los grandes proyectos y llevará a cabo las reformas y mejoras que han ido haciéndose cada vez más necesarias, en virtud del crecimiento y desarrollo que de día en día va adquiriendo nuestra capital.

Me permito, pues, dedicarle este modestísimo trabajo que le ruego acepte, no por su valor, que es nulo en absoluto, sino en gracia al buen deseo que me animó a escribirlo.

De V. atento S. S.

Gabriel Merino.






ArribaAbajoActo único


ArribaAbajoCuadro I

La conjuración


 

La escena representa una calle o plaza de Madrid, a todo foro. Está amaneciendo. Dos Guardias de Policía Urbana pasean lentamente por la escena.

 

Escena I

 

GUARDIA 1.º, GUARDIA 2.º y Coro de Hombres. La mitad de los coristas deben salir vestidos de Barrenderos, unos con escoba y otros con pala. La otra mitad viste igual, pero lleva mangas de riego. Al levantarse el telón comienzan a salir por los laterales, cautelosamente. Miran a todos lados y hablan algunos con los Guardias.

 
 

(Música.)

 
BARRENDEROS
   Mucha precaución.
MANGUEROS
   Mucha discreción.
TODOS
   Que no se descubra
   la conjuración.
GUARDIAS
   Cuidado y prudencia,5
   que ya viene aquí
   el gremio más limpio
   de todo Madrid.
 

(Los Barrenderos se colocan en fila mientras los Mangueros y los Guardias vigilan por las esquinas.)

 
BARRENDEROS
   Barremos a porfía
      de noche y día10
      la población;
   siendo los empleados
      peor pagados
      de la nación.
   Justo es que nos quejemos,15
      aunque barremos
      bastante mal,
   pues sin nuestra porfía,
      ¡cómo estaría
      la capital!20
   Desde que amanece
   hasta oscurecer
   ni cinco minutos
   pasan sin barrer,
   pues todos pensamos25
   como don José,
   que hay que barrer mucho
   y hay que barrer bien.

 (Se retiran con recelo al foro y bajan los Mangueros.) 

MANGUEROS
   Cuando tranquilamente
   cruza la gente30
   la población,
   no suele ser extraño
   que sufra un baño
   de chaparrón.
   Y entre el agua y el polvo35
   se forma un barro
   tan especial,
   que aquí los quitamanchas
   ganarse deben
   un dineral.40
   Cuando llueve mucho
   regamos también,
   aunque francamente
   sin saber por qué.
   Nuestro Ayuntamiento,45
   ¿qué interés tendrá
   en bañar los perros
   de la vecindad?
TODOS
   Y aquí hemos venido
   por esta razón50
   a pedir más sueldo
   a la comisión.
   Mucha precaución,
   mucha discreción,
   que no se descubra55
   la conjuración.
 

(Hablado.)

 
GUARDIA 1.º
Pues nada, ya lo sabéis;
terminad vuestra tarea
y volved. Dentro de poco
la gente estará dispuesta.60
 

(Los Barrenderos hacen una señal de asentimiento y desaparecen por distintos lados en medio del mayor silencio.)

 


Escena II

 

GUARDIA 1.º y GUARDIA 2.º. La escena queda en silencio un rato: los Guardias pasean pausadamente. A lo lejos se escuchan las campanillas de las burras de leche y de vez en cuando fuertes aldabonazos y una voz que grita «¡Burrero!».

 
GUARDIA 2.º
¿Conque hoy se da el golpe?
GUARDIA 1.º
Sí.
Hoy vendrán a esta plazuela
todos los amotinados
disidentes. La asamblea
tendrá mayor importancia65
que los meetings de Inglaterra.
GUARDIA 2.º
¿Tú, como más ilustrado,
llevarás la presidencia?
GUARDIA 1.º
Si el naufragio universal
decide que yo lo sea,70
yo sabré sacrificarme
y venceré mi modestia.
GUARDIA 2.º
¿Y a quién han citado?
GUARDIA 1.º
A todos
los que sus servicios prestan
en la coronada Villa75
de Madrid y sus afueras.
Todos los que con gran celo
ponen sus inteligencias
al servicio del Ayun-
tamiento que nos gobierna.80
Vendrá lo más distinguido;
es decir, la alta nobleza,
los cuerpos falcutativos
de todas las callejuelas,
comisión de los bomberos,85
comisión de verduleras,
ronda de alcantarillado,
matarifes y... ecetera.
GUARDIA 2.º
¿Y si por casualidad
nuestro intento descubrieran90
y nos dejaran cesantes?
GUARDIA 1.º
Lejos de ti tal idea;
cuando el amor propio herido
y la dignidad lo ordenan,
el hombre honrado no cede95
por unas cuantas pesetas.
Yo leo todos los días
con afán Las Ocurrencias
y allí veo que están siempre
constantemente de juerga100
los obreros, que formulan
reclamaciones enérgicas,
que dan mulé al que se opone
a sus justas exigencias,
como ocurrió en Cazeville,105
y que vengan sus ofensas
echando mano de la
dinamita con frecuencia.

  (Con calor.) 

¿Por qué hemos de ser nosotros
menos que los de ahí afuera?110
GUARDIA 2.º
Pero nosotros no estamos
en ese caso.
GUARDIA 1.º
¡Babieca!
Es un ejemplo que he puesto
para que tú me comprendas.
¿Crees tú que nuestro cuerpo115
está bien?
GUARDIA 2.º
En eso aciertas:
el mío lo tengo malo;
me hizo daño ayer la cena.
GUARDIA 1.º
No seas bruto, Pascual,
hablo... de nuestra carrera,120

 (Con énfasis.) 

de la Policía Urbana.
GUARDIA 2.º
¡Ah!, ya entiendo.
GUARDIA 1.º
Da vergüenza
que estemos tan mal mirados
y que haya tal diferencia
entre los guardias del Orden125
y nosotros.
GUARDIA 2.º
¡Me revientan
los bichos de la esclavina!
GUARDIA 1.º
Y a más, ¿qué servicios prestan?
En cambio los de la Urbana
siempre algún dinero llevan130
al municipio, sin darnos
una comisión siquiera.
Que si riegan desde arriba,

  (Con malicia.) 

o... si por abajo riegan,
si un vendedor ambulante135
se detiene en la plazuela,
que si ensucian una calle
o varían una muestra,
o se duerme algún sereno
o un cochero mueve gresca,140
allí estamos los del cuerpo
con puntualidad extrema,
repartiendo fuertes multas
y aguantando impertinencias.
Basta, pues, de sumisión.145
¡Ya se agotó la paciencia!
GUARDIA 2.º

 (Entusiasmado.) 

Muy bien dicho, compañero.
Salga el sol por Antequera.
GUARDIA 1.º
Conque mucha diplomacia;
ve a la otra esquina y observa150
si viene algún conjurado.
Nada, nada, de esta hecha
o nos hacen inspectores...
GUARDIA 2.º
O nos cortan la cabeza.
GUARDIA 1.º
A eso se expone en España155
todo aquel que se subleva:
si triunfa, le hacen ministro,
si no triunfa..., le revientan.

  (Continúan paseándose en opuestas direcciones.) 



Escena III

 

SERENO, BOMBERO, primero izquierda.

 
BOMBERO
¿También viene usté a expresar
sus quejas, señor Ramón?160
SERENO

 (Con marcado acento gallego.) 

Si no nos dan la razón,
¿qué hacer sino conspirar?
BOMBERO
Usted se queja de vicio;
¡lo nuestro sí que es más grave!
SERENO
Pero si es que usté no sabe165
lo penoso del servicio.

  (Pausa ligera.) 

Es preciso vigilar,
pero con mucho cuidau,
pues somos de noche la au-
toridad más popular.170
La villa está dividida
en diferentes cuarteles
y nosotros, siempre fieles
a la orden establecida,
haciendo con gran trabajo175
de vigilancia un derroche
pasamos toda la noche
calle arriba, calle abajo.
Con la capucha calada,
chuzo al brazo, llave al cinto,180
recorremos el recinto
de toda nuestra barriada.
Tenemos que conocer
muy a fondo el vecindario,
por si fuese necesario185
dar noticias, o saber
cuando abrimos a un señor
si es, en efecto, inquilino,
o si en lugar de un vecino
es acaso un timador.190
A veces nos esclavizan
algunas niñas... miedosas,
y otras, vemos unas cosas...,
vamos..., que nos ruborizan.
A veces desde un balcón195
tenemos que oír con calma:
«¡Te adoro con toda el alma,
chulo de mi corazón!».
Y es que descaradamente,
alguna linda vecina200
tiene a su novio en la esquina
y se aman tranquilamente.
Antes de salir la aurora
es preciso ya saber
quién se viene a recoger205
generalmente a esa hora;
y ponemos en un brete
la memoria, ¡vive Dios!,
por si vino ya el del dos
o si falta la del siete.210
En eso de conocer,
nadie, nadie nos ayuda:
en mi calle hay una viuda
que viene al amanecer
y siempre, de varios modos,215
trae distinto acompañante;
¡pues ya es tarea bastante
el conocerlos a todos!...
Si hay disputas o dan gritos
y acudimos con presteza,220
pues... nos abren la cabeza
tres o cuatro señoritos.
A cada instante...

 (Gritando.) 

«¡Ramón!

  (Pausa.) 

¡Serenoooo!... ¡Al catorce!... ¡Al veinte!...
¡Vaya usté inmediatamente225
a avisar al comadrón!».
Y aunque nuestro Ayuntamiento
no nos da ningún jornal,
si usted en algún portal
quiere dormir un momento,230
le dejan a usté cesante
o le entablan la demanda,
porque el municipio manda...,
pero paga el comerciante.
Y por medio de este ardid,235
que le tiene a uno intranquilo,
están con el alma en vilo
los serenos de Madrid.
¡Y luego se nos inmola
si uno a emborracharse llega,240
como el señor de la Vega...

 (Muy incomodado.) 

en La canción de la Lola!
BOMBERO
Tiene usté mucha razón,
la cosa no es divertida;
mas, ¿y el que arriesga su vida245
cuando llega la ocasión
y, después de trabajar
y saltar por los tejados,
salvando a los desgraciados
que se habían de asfixiar,250
corre mil riesgos en balde
y ve luego con paciencia
la Cruz de Beneficencia
en el pecho de un alcalde?
No hace mucho, un extranjero255
nos quiso dar un mal rato,
presentando un aparato
que costó mucho dinero.
Pensó dejarnos atrás;
se probó, y todos decían260
que nuestras mangas subían
tres o cuatro metros más.
Con lo cual se demostró
que si el servicio anda mal,
es culpa del material,265
pero de los hombres, no.
Toda nuestra bizarría
es inútil como estalle
el incendio en una calle
que no tenga cañería.270
Descuidadas por demás,
las calles de las afueras
ni tienen bocas, ni aceras,
ni vigilancia, ni gas.
Y mientras los concejales275
se entretienen tan conformes
en variar los uniformes
o inventar nuevas señales,
los incendios se suceden
con dolorosa frecuencia280
por criminal negligencia
de los que evitarlo pueden.
SERENO
Pues por eso conspiramos
y transigir no debemos;
al Ayuntamiento iremos285
y a ver cómo nos portamos.
BOMBERO
Nada, la fuerza es la unión,
y hemos de ser atendidos
si los gremios reunidos
nombran una comisión290
que haga respetar su fuero.
SERENO

 (Mirando por la derecha.) 

Alguien llega.
BOMBERO
No hay cuidado;
ése es otro disgustado.
SERENO
Pues ¿quién es?
BOMBERO
El Matadero.
 

(Se retiran al fondo el SERENO y el BOMBERO y hablan con los Guardias.)

 


Escena IV

 

Dichos y EL MATADERO, chulo vestido de corto.

 
 

(Música.)

 
EL MATADERO
   Aquí está la gracia,295
   aquí está la sal,
   yo soy lo más chulo
   de la capital.
   Quien quiera estar gordo
    que recurra a mí,300
   pues surto de carnes
   a todo Madrid.
   Del arte del toreo
      las eminencias
   aprendieron conmigo305
      la buena escuela.
      De allí salieron
   las lumbreras taurinas
      que admira el pueblo.
    Para ser buen maestro310
      se necesita
   tener buenos principios
      y sangre fría.
   No es buen torero
   el que no haya salido315
      del Matadero.
   Aquí me presento
   y llevo mi voz,
   pues sé que se trama
    un vasto complot,320
   y vengo a quejarme,
    como los demás,
    del Ayuntamiento
   de la capital.
   Porque con ser mi casa325
       tan afamada,
   la tiene el Municipio
       muy descuidada.
      Pueden decirlo

 (Con intención.) 

    algunos comisarios330
       que yo he tenido.
   Las carnes que yo expendo
      deben ser frescas,
   pero no siempre quieren
       reconocerlas.335
      Y muchas veces
    suelo vender... un gato
       por una liebre.
 

(Hablado.)

 
Cuentan que un alcalde un día
tan desocupado estaba,340
que mi estado contemplaba
y al mirarlo se afligía.
¿Habrá algún medio -decía-
de arreglarlo? Es necesario
suprimir el comisario;345
y, en efecto, le quitó
y cuando el rostro volvió
mi estado era más precario.
Y es que en nuestro Municipio
los señores concejales350
no ven que todos los males
arrancan desde el principio.
Y como no pierden ripio
en pintarla y figurar,
ni pretenden reformar355
su Administración ruinosa,
ni piensan en otra cosa
que en divertirse y... pescar.


Escena V

 

Dicho y un ALBAÑIL, cojo, manco, tullido y con la cabeza llena de vendajes.

 
ALBAÑIL

 (A EL MATADERO.) 

Dígame usté, buen amigo,
si es que estoy equivocado:360
¿es este el sitio donde hoy
se juntan todos los ramos
para ir al Ayuntamiento?
EL MATADERO
¿Usted también pide algo?
ALBAÑIL
Yo no. El gremio de albañiles365
ha sido hoy aquí citado,
pero no podemos ir
y me han dado a mí el encargo
de decir al presidente
que todos estamos malos.370
EL MATADERO
Pero... ¿todos?
ALBAÑIL
¡Ya lo creo!
¡Si soy yo el que está más sano!
EL MATADERO
¿Y cómo es eso?
ALBAÑIL
¿Que cómo?
Pues fácil es figurárselo:
todos los días se caen375
dos o tres desde el andamio,
así, que de nuestro oficio
tan pocos vamos quedando
que el que no se ha muerto ya
está desencuadernado.380
EL MATADERO
¿Y eso no puedo evitarse?
ALBAÑIL
Sí, señor; hace diez años
que estudia el Ayuntamiento
varios proyectos de andamios
para evitar las desgracias.385
Mas como trabajan tanto
los concejales, no tienen
tiempo para examinarlos.
EL MATADERO
Es criminal su abandono.
ALBAÑIL
Dicen que no tienen cuartos390
y que hay que atender a muchos
y muy importantes gastos,
y en eso tienen razón;
no hace mucho que aprobaron
un pago de ochenta y tres395
mil duros para un teatro.
Ahora, sin andar más lejos,
un dineral se han gastado
en un baile para los
periodistas italianos;400
así, que naturalmente
los coge tan atrasados
que no pueden socorrer
al obrero sin trabajo.
Conque, si hace usté el favor405
de transmitir el recado...
EL MATADERO
Sí, señor, descuide usted.
ALBAÑIL
Y si quiere mandar algo
me busca en el Hospital:
allí la vida pasamos.410
Bien podía el municipio,
si quisiera mejorarnos,
hacer que nuestros caseros
nos rebajaran los cuartos.
Cuando no hay trabajo, porque415
ninguno puede pagarlos,
y cuando lo hay, porque entonces
tampoco los habitamos.
EL MATADERO
Es triste el sino de ustedes
si se piensa con despacio.420
ALBAÑIL
La miseria, el hospital

 (Con irónica alegría.) 

y enseguida el campo santo.
EL MATADERO

 (Con extrañeza.) 

Lo dice usté tan tranquilo,
tan alegre...
ALBAÑIL
Pues es claro,
¡como que de todos, soy425
el único que está sano!
Conque buena suerte, a ver
si logran ustedes algo.

 (Vase cojeando por la derecha.) 

 

(Al hacer mutis comienzan a salir por distintos lados las Verduleras con cestas de frutas y hortalizas, y vocean a su tiempo, imitando el acento desgarrado de las verduleras.)

 


Escena VI

 

(Música.)

 
UNA
¡Tomates como la grana!
OTRA
¡Judías como la seda!430
OTRA
¡Albillo, qué rico, albillo!
OTRA
¡Melocotones y peras!
GUARDIA

 (Con recelo.) 

No deteneos mucho,
no levantad la voz,
que estoy comprometido435
si viene el inspector.
CORO

 (Aparte. En voz baja.) 

De todo lo del mundo
lo que revienta más
es ver en la plazuela
algún municipal.440

 (Miran a ver si las observan y bajan en ala al proscenio.) 

Al comercio de verduras
quien se quiera dedicar
tiene que pedir licencia
por conducto regular.

 (Esto muy intencionado.) 

Y si no hay buenos empeños445
con cualquiera concejal,
si una quiere poner puesto...
casi nunca se lo dan.
   Y si se consigue
    cuesta un dineral450
    instancia, regalos,
    licencia... ¡La mar!
    Y ya establecidas,
   si nos queda un real,
    los de los consumos455
    se lo han de llevar.
Si por no perder el tiempo
ambulante quiero ser,
todas las calles y plazas
tiene usted que recorrer.460
Y cargada con la cesta,
algo si llega usté a vender
y el guindilla la sorprende,
ya se ha divertido usté.
   Pues ni dos minutos465
    nos dejan parar
    estos dependientes
    de la autoridad;
    mas si una propina
    les puede usté dar,470
    aunque la sorprendan...
    ya no pasa na.

 (En voz muy baja.) 

Porque en los Ayuntamientos
todo puede ser legal,
siempre y cuando haya influencia475
para la legalidad.
GUARDIA
No deteneos mucho,
no levantad la voz,
que estoy comprometido
si viene el inspector.480
CORO
¡Tomates como la grana!
¡Judías como la seda!
¡Albillo, qué rico, albillo!
¡Melocotones y peras!...

 (Se retiran, pero sin hacer mutis.) 



Escena VII

 

EL MATADERO, GUARDIA 1.º, GUARDIA 2.º y una CHULA de rumbo que representa los barrios bajos.

 
 

(Hablado.)

 
CHULA
Hasta mi oído ha llegado485
ayer cuando trabajaba
que entre ustedes se tramaba
no sé qué desaguisado.
Aunque yo no sé leer,
el papel he recibido490
y aquí estoy... porque he venido
y por si hay algo que hacer.
Man dicho que varios puntos
cospiraban y dijimos:
muchachas, ¿nos adherimos495
para cospirar toos juntos?
Pus nada, vamos allá;
que te lean el papel
y, si vemos algo en él
que mus convenga..., ya está.500
GUARDIA 1.º
¿Y qué es usté?
CHULA
Pus cualquiera
lo adivina sin trabajo:
soy maestra... de allá abajo.
GUARDIAS y
EL MATADERO
¿Cómo?
CHULA
¡Que soy cigarrera!
Anteayer nos reunimos505
y, después de discutir
con calor y de decir
cada una lo que quisimos,
recayó en mí la elección
para que yo me encargara510
de venir y que llevara
toa su representación.
EL MATADERO
¿También la Fábrica tiene
quejas?
CHULA

 (Con sorna.) 

¡Quiere usted callar!
Allí no hay que conspirar515
cuando algo no nos conviene.
¡Pues buenas son las chiquillas!
Si toas nosotras queremos
armar motín, ¡ya sabemos
dar quehacer a los guindillas!520
Allí pierde el tiempo en vano
quien molestarnos intente,
porque se toma la gente
la justicia por su mano.
Si mal tabaco nos dan,525
o es flojo el papel que expenden,
o hay máquinas que pretenden
arrebatarnos el pan,
todas a una sola voz
saltamos de nuestro asiento530
y se arma allí en un momento
una escandalera atroz.
Locas, entre terno y taco,
disparamos los ladrillos
y pisamos los pitillos535
y vertemos el tabaco.
Nada nos causa pavor
ni calma nuestra fiereza,
ni la enérgica entereza
del señor Gobernador.540
Sólo cuando nos conceden
todo lo que reclamamos
la fiera actitud dejamos
y entrar a las naves pueden,

 (Con calor.) 

pues ganada en buena lid545
tiene fama sin rival
la Fábrica Nacional
de Tabacos de Madrid.
GUARDIA 1.º
¿Pues entonces para qué
se ha molestado en venir?550
CHULA
Déjeme usté concluir
de una vez y lo diré.
Pa que cesen sus trabajos
y cambie su situación,
vengo en representación...555
EL MATADERO
¿De quién?
CHULA
De los barrios bajos.
 

(Música.)

 
 

(Al empezar este número comienzan a venir todos los que se retiraron durante las escenas anteriores: BOMBERO, SERENO, Mangueros, Barrenderos, Verduleras, Comparsas, etcétera. Todos forman corro para oír a la CHULA y a EL MATADERO.)

 
CHULA
En Madrid los barrios bajos
son los barrios de la sal,
de la gente más flamenca
de toda la capital.560
Y al mirar a sus barbianas
de pañuelo y de mantón
más de cuatro señoritos
han pasado un sofocón.
   Allí no hay filadelfia,565
    allí no hay aprensión,
    allí hay poco dinero
    y mucho corazón.
    Se vive del trabajo
    y, ajenos al dolor,570
    solemos gozar siempre
    completo buen humor.
   Pero si ocurre
    cualquier desdicha,
   o nuestro apoyo575
    busca la villa,
   en nuestro pecho
    siempre hallarán
los más dulces sentimientos
de la hermosa caridad.580
 

(Mucha animación en el Coro.)

 
EL MATADERO
Trabajando todo el día
con constancia y afición,
ni la envidia conocemos
ni tenemos ambición.
En teniendo los domingos585
dos pesetas que gastar,
una bota, una guitarra
y una jembra..., basta ya.
   Con poco se contentan
    los chulos de Madrid,590
    por eso es nuestro barrio
   el barrio más feliz.
   Recuerdos mil de gloria
    ostenta su blasón,
    pues son tradicionales595
   su arrojo y su valor.
   Cuando el domingo
   van a los toros
   con una jembra
    de negros ojos,600
    si uno cualquiera
    la mira mal
se echa mano a la navaja
y en seguida ya está armá.
 

(El Coro repite la última frase con gran entusiasmo.)

 
 

(Hablado.)

 
CHULA
Conque, vamos, compañeros,605
¿estamos ya todos?
GUARDIA 1.º
Faltan
todavía algunas calles.
EL MATADERO
Pues no es posible esperarlas,
que no vamos a pasarnos
aquí toda la mañana.610
CHULA
Y oigan ustedes, señores,
de tos nosotros, ¿quién habla?
¿Quién lleva la voz cantante?
GUARDIA 1.º
Pues todos.
CHULA
¡Calle usté, guardia!
Pues si hablamos todos juntos,615
¿quién resiste nuestra charla?
EL MATADERO
Dice bien los barrios bajos:
en todas las algaradas
hay una cabeza, un jefe
que representa a las masas.620
¿Quién va a ser el presidente?
GUARDIA 1.º
¡Yo!
BOMBERO
¡Yo!
SERENO
¡Yo!
 

(Todos hablan y se promueve tumulto.)

 
CHULA

 (Aparte.) 

Lo mismo pasa
siempre que de proveer
algunos puestos se trata.625
EL MATADERO
Entonces, que cada uno
hable lo que quiera... y pata.


Escena VIII

 

Dichos y LA VILLA DE MADRID, que debe vestir elegante, llevando en el pecho un escudo bordado con el oso y el madroño.

 
LA VILLA DE MADRID
Si queréis que os represente
lo haré de muy buena gana,
porque entre todos vosotros630
soy la más perjudicada.
CHULA

 (Con desdén.) 

¿Y usté quién es, aunque sea
mal preguntao?
EL MATADERO

 (Aparte a la CHULA.) 

Calla, Paca.
LA VILLA DE MADRID
¡Soy la Villa de Madrid!
EL MATADERO
¡Ole, la gente barbiana!635
 

(Música.)

 
LA VILLA DE MADRID
   Para demostraros
   si tengo razón
   y si son mis quejas
   dignas de atención,
    callad un momento640
   y oiréis aquí
   qué cosas tan raras
    me pasan a mí.
Pudiendo ser la ciudad
más alegre y más hermosa,645
nadie piensa en otra cosa
que en explotarme a sabor.
De mí sacan los alcaldes
más recursos que yo quiero,
y aunque doy tanto dinero...650
cada vez estoy peor.
   Por variar de todo
    en cierta ocasión
    tuve de Real Orden
    una comisión.655
   ¡Y qué tal sería
    su administración
    que antes de dos meses
    volvió la anterior!
 

(Este cuplé debe decirse con mucha intención.)

 
Los gobiernos no intervienen660
la gestión municipal;
el alcalde es amo y dueño,
aunque siempre lo hace mal.
Como son hombres políticos
y su afán es ascender,665
no se toman por la Villa
ni un adarme de interés.
   Con ir a los toros
    para presidir,
   o irse hacia el Vivero670
    y almorzar allí,
   ya piensan de sobra
    que llenan su fin
    los representantes
    que tiene Madrid.675
 

(Hablado.)

 
EL MATADERO
¡Viva nuestra presidenta!
TODOS
¡Viva!
LA VILLA DE MADRID
Señores, mil gracias,
¿estamos ya todos?
GUARDIA 1.º
Sí.
CHULA
Pues emprendamos la marcha.
EL MATADERO
Los albañiles no vienen;680
están todos en la cama.
CHULA
Yo seré representante
del barrio obrero que falta.
LA VILLA DE MADRID
Dadme todos vuestras quejas
para yo manifestarlas.685
GUARDIA 1.º
Aquí tiene el memorial
donde estaban apuntadas.

 (Entrega a LA VILLA DE MADRID un pliego.) 

LA VILLA DE MADRID
En marcha, pues, compañeros.
CHULA
¡Al Ayuntamiento en masa!
TODOS
¡Al Ayuntamiento!690
 

(Música.)

 
LA VILLA DE MADRID
   Ánimo, señores,
   la fuerza es la unión.
   A ver qué tal pinta
   la coalición.
 

(Todos repiten esta letra. Al acabar de cantar, LA VILLA DE MADRID se coge de un brazo de EL MATADERO, la CHULA del otro, y detrás se forman todos, Coro de ambos sexos y Acompañamiento, y desfilan por la escena a compás de un paso doble y procurando todo el personal dar la mayor brillantez y animación a este final. LA VILLA DE MADRID lleva en la mano una bandera española.)

 


 
 
MUTACIÓN
 
 



ArribaAbajoCuadro II

Los rezagados


 

Calle corta. Por la izquierda EL TEATRO ESPAÑOL; por la derecha EL MAESTRO de escuela. El primero es un anciano decrépito y encorvado; viste fraque y lleva en la mano una corona de laurel. EL MAESTRO, flaco extenuado y pobremente vestido.

 

Escena I

 

EL TEATRO ESPAÑOL y EL MAESTRO.

 
EL MAESTRO

 (A EL TEATRO ESPAÑOL.) 

Usted me perdone,695
¿me haría el obsequio
de decir si es este
camino el derecho
para ir a la casa
del Ayuntamiento?700
EL TEATRO ESPAÑOL
Hacia el mismo sitio
mi marcha enderezo;
puedo acompañarle.
EL MAESTRO
Tendré gusto en ello.

 (Pausa corta.) 

Quizá al mismo asunto705
usted y yo iremos.
EL TEATRO ESPAÑOL
Yo voy a quejarme.
EL MAESTRO
Yo también me quejo.
EL TEATRO ESPAÑOL
¿Luego usté ha sabido
que desde hace tiempo710
vienen conspirando
los distintos gremios?
EL MAESTRO
Yo nada he sabido
ni en nada me meto;
pero me entregaron715
ayer un impreso
con el que excitaban
a todos los gremios
a huelgas totales
y a sublevamientos,720
y yo, aunque pacífico
y corto de genio
y muy poco amigo
de andar en jaleos,
como tantas quejas725
y motivos tengo
dije: pues acudo;
¿yo qué pierdo en ello?
EL TEATRO ESPAÑOL
Muy bien hecho, amigo.
También yo me encuentro730
en el abandono
más triste y completo.
EL MAESTRO
¿Y a quién tengo el gusto
de hablar, caballero?
 

(Pausa.)

 
EL TEATRO ESPAÑOL

 (Todo este parlamento debe decirse con mucho sentimiento, voz temblona y como fatigándose mucho.) 

Yo soy una estatua,735
yo soy un recuerdo,
yo he sido la envidia
de todos los pueblos,
yo abrigué en mi dulce
regazo paterno740
a los más ilustres
y envidiados genios.
De todas las épocas
soy el fiel reflejo;
mi casa, una cátedra745
donde se nutrieron
las generaciones
de pasados tiempos.
La nieve que cubre
mi helado cerebro750
me tiene postrado,
retraído y yerto,
viviendo tan sólo
de gratos recuerdos.
Cada hilo de plata755
que en mi calva siento
me recuerda un título,
representa un éxito.
Y así va tirando
este pobre viejo,760
que a cada minuto
se ve más enfermo,
¡y tan sólo vive
del feliz recuerdo
de aquel Siglo de Oro765
que jamás ha vuelto!
Hoy me consideran
como un trasto viejo
y nadie se ocupa
de si vivo o muero;770
y aunque algunas veces
escapar me dejo
de mi antiguo brillo
un fugaz destello,
ni nadie me cuida775
ni quieren hacerlo,
ni para mis males
buscan el remedio.

 (Pausa corta.) 

De la luz brillante
que en pasados tiempos780
alumbró a los mundos,
asombró a los pueblos,
no queda a estas horas
más que un ruin reflejo,
que va amortiguándose785
muy lento, muy lento,
llenando de opacas
sombras mi cerebro
y haciendo que sufra
yo el cruel tormento790
de estar escuchando
su chisporroteo.
Y cuando mi estado
con pesar contemplo
y siento la muerta,795
de Bécquer me acuerdo
y exclamo: «¡Qué solos
se quedan los muertos!».
Como estoy seguro
de que pronto muero,800
quise hacer un último
y supremo esfuerzo,
y acudo a rogarle
al Ayuntamiento
que se lleve a cabo805
por fin el proyecto
de un nuevo edificio
que encierre mis restos
y que pueda, erguido,
ser al mismo tiempo810
fiel representante
del arte moderno,
digna sepultura
de este pobre viejo.
EL MAESTRO
Muy bien, de manera815
que sois, según eso...
EL TEATRO ESPAÑOL
Tan sólo una estatua,
no más un recuerdo,
una luz que oscila
a impulsos del tiempo,820
un cuerpo que exhala
su postrer aliento,
¡yo soy el Teatro
Español!
 

(EL MAESTRO se descubre y se inclina respetuosamente.)

 
EL MAESTRO
Celebro
llevar a mi lado825
tan buen compañero;
por eso presumo
que habrán de atendernos.
EL TEATRO ESPAÑOL
¿Y a quién tengo el gusto
de hablar, caballero?830
 

(Pausa.)

 
EL MAESTRO
Pues mi aspecto dice
que yo pertenezco
a una desdichada
clase, que hace tiempo
juguete es de todos835
los Ayuntamientos.
En las capitales
vamos mejor, pero
lo que es en las villas
y aldeas y pueblos,840
se trabaja mucho,
se hacen mil esfuerzos,
pero todo en vano,
¡no se cobra un céntimo!
Los sueldos se incluyen845
en los presupuestos
y, al hacer balance
los Ayuntamientos,
haya o no haya déficit,
sobre o no dinero,850
no vemos un cuarto
los pobres maestros.
En cambio aquí existen
la mar de colegios

 (Con intención.) 

¡y hay cada brevita855
que canta el misterio!
Con casa, luz, agua
y crecidos sueldos
y clases de adultos
y grandes empleos...860
y en cambio los pobres
que están por los pueblos
tienen telarañas
en el tragadero.

 (Furioso.) 

Si esto no se arregla865
pronto, yo prometo
que el día que apriete
la gana no espero:
¡formo a los discípulos
en fila y me almuerzo870
al chico más gordo
que haya en el colegio!
EL TEATRO ESPAÑOL

 (Con tristeza.) 

¡Los dos enseñamos,
los dos perecemos!
EL MAESTRO
Pero usted siquiera875
se muere de viejo;
¡yo me muero de hambre,
que es peor tormento!
EL TEATRO ESPAÑOL
Marchemos unidos.
EL MAESTRO
Sí, señor, marchemos;880
cójase a mi brazo.
EL TEATRO ESPAÑOL

 (Suspirando.) 

¡Qué tiempos aquellos!
EL MAESTRO

 (Aparte.) 

¡Valiente chuleta
me echaba ahora al cuerpo!


Escena II

 

Dichos y LA PLAZA DE BILBAO.

 
LA PLAZA DE BILBAO

 (Muy acalorada.) 

¡Qué maldad más inaudita!885
Mire usté que es fuerte cosa...
¡Una plaza tan hermosa,
una plaza tan bonita!
Yo no sé a quién le interesa,
yo no sé a quién le importaba890
que en vez de estar como estaba
me disfrazase a la inglesa.
EL MAESTRO
Pero ¿qué le pasa a usté?
LA PLAZA DE BILBAO

 (Compungida.) 

¡Qué castigo, qué castigo!
Que la han tomado conmigo.895
EL TEATRO ESPAÑOL
Pero señora, ¿por qué?
LA PLAZA DE BILBAO
Porque dijo un concejal
de los más rectos y francos
que quitándome los bancos
ganaría la moral.900
Y enseguida en un momento
me quitaron el copete.
¡Jesús, y en lo que se mete
nuestro ilustre Ayuntamiento!
EL TEATRO ESPAÑOL
Pero ahora, en conclusión,905
díganos usté quién es.
LA PLAZA DE BILBAO
La Plaza de Bilbao.
EL MAESTRO
Pues
tiene usté mucha razón.
 

(Vanse los tres.)

 




ArribaAbajoCuadro III

¡Al Ayuntamiento!


 

La escena representa un lujoso salón. Al fondo, mesa y sillón de lujo. Bancos y sillones en los laterales. Puertas con mampara a derecha e izquierda. Al frente, y a poca altura de la mesa, un letrero que diga: «Negociado de reformas». Encima, el escudo de la Villa. Al verificarse la mutación, aparecen paseando y discutiendo el OFICIAL 1.º, OFICIAL 2.º y OFICIAL 3.º. Coro de Hombres. Todos visten de levita negra.

 

Escena I

 

OFICIAL 1.º, OFICIAL 2.º y OFICIAL 3.º.

 
OFICIAL 1.º
¿Nuestro jefe aún no ha venido?
OFICIAL 2.º
No, y es preciso esperarle,910
porque hemos de discutir
asuntos interesantes,
para ver si los aprueban
los señores concejales,
en la pública sesión915
que han de celebrar el martes.
OFICIAL 1.º
Ello es que en esta oficina
no puede descansar nadie,
recibir las comisiones,
informar y dar dictamen...920
OFICIAL 2.º
¡Si llevamos todo el peso
del trabajo!
OFICIAL 3.º
Lo más grave
es que a celebrar obliguen
sesión a los oficiales.
¿Qué nos importa a nosotros925
lo que ellos hagan?
OFICIAL 1.º
No obstante,
se creó este negociado
para que en todo informase
y aliviara al Municipio
de una carga insoportable.930
A más, de la discusión
nace la luz.
OFICIAL 2.º
Lo que nace
son escándalos y líos
y disgustos.
 

(El Coro asiente. Murmullos.)

 
OFICIAL 3.º

 (Escuchando.) 

¡Chist..., callarse!


Escena II

 

Dichos, un UJIER y el JEFE.

 
UJIER

 (Abre la mampara.) 

El jefe del negociado.935
JEFE
Caballeros, buenas tardes.
TODOS

 (Saludando.) 

Muy buenas.
JEFE
¿Se ha trabajado?
OFICIAL 2.º
Ya está lo más importante.
JEFE
Pues cada uno a su puesto
y a empezar, que ya es muy tarde.940
OFICIAL 2.º
Vamos a hacer la parodia.
 

(Se colocan en sus puestos.)

 
JEFE
¿Han venido todos?
VARIOS
Todos.
JEFE
¡Qué milagro! Pues sentarse.
 

(Lo hacen. Pausa.)

 
EL PRESIDENTE
Señores, veo con gusto
que la sesión de esta tarde945
es la primera; hace un año
en que hay número bastante
para poder celebrarla.
En vista de esto, se abre.

  (Agita la campanilla.) 

OFICIAL 1.º
¡Pido la palabra!
OFICIAL 2.º
¡Y yo!
950
EL PRESIDENTE
Señores, no impacientarse.
¿Se aprueba el acta?
TODOS
Aprobada.
EL PRESIDENTE
Va a comenzar el debate.
Leamos la orden del día;
tres asuntos importantes955
esperan:

  (Lee.) 

los presupuestos,
la Gran Vía o el ensanche,
y el arriendo de consumos.
Procederemos por partes.
Vamos a ver: ¿la Gran Vía960
se hace por fin o no se hace?
UNOS
Debe hacerse.
OTROS
No, señor,
no hay dinero.
UNOS
Hay lo bastante.
 

(Tumulto y confusión.)

 
OFICIAL 2.º
Yo voto en pro de la idea,
pero debe indemnizarse965
fuertemente a los caseros
por cuyos terrenos pase.
OFICIAL 3.º
¡Van a creer que tenemos
terrenos en esas calles!
 

(Fuertes rumores. Crece el tumulto. EL PRESIDENTE agita varias veces la campanilla.)

 
EL PRESIDENTE
Se cierra esta discusión970
por evitar un desastre.
A otra cosa: presupuestos.
 

(Todos callan. Larga pausa.)

 
¿No quiere discutir nadie?
Pues hablemos de otro asunto:
hay que organizar un baile975
y un espléndido banquete.
 

(Todos se animan y se frotan las manos.)

 
OFICIAL 1.º

 (Dominando el tumulto.) 

Suplico a los oficiales
que me escuchen diez minutos
acerca de un hecho grave.
 

(Silencio. Expectación.)

 
EL PRESIDENTE

 (Al OFICIAL 1.º

Pues tiene usted la palabra.980
OFICIAL 1.º
Guardad silencio un instante.

 (Pausa.) 

Mientras aquí tan tranquilos
discutís, ruge en la calle
la revolución armada.
 

(Todos se levantan asustados y bajan al proscenio rodeando al que habla.)

 
OFICIAL 2.º
¡Santo Dios!
OFICIAL 3.º
¡Agua!
OFICIAL 4.º
¡Vinagre!
985
 

(Mientras forman este grupo, varios Ujieres desalojan la escena quitando la mesa y los bancos.)

 
EL PRESIDENTE
Pero ¿se ha dado ya el grito?
OFICIAL 1.º
No, que se dará esta tarde.
¡Nos vemos amenazados
de una huelga!
EL PRESIDENTE
¡Cuerno!
OFICIAL 2.º
¡Diantre!
OFICIAL 1.º
Me he encontrado casualmente990
esta proclama en la calle.

 (Saca un papel. Todos se aproximan y figuran leer. Pausa.) 

Nos ponen de vuelta y media.
EL PRESIDENTE
Sí, nos conocen bastante.
OFICIAL 2.º
¡Quién dijera!...
OFICIAL 3.º
¡Quién pensara!
EL PRESIDENTE
¡Y todos juntos!...
OFICIAL 2.º
¡Infames!
995
 

(Pausa corta.)

 
OFICIAL 1.º
Hay que tomar un acuerdo...
EL PRESIDENTE
Tomar medidas a escape...
OFICIAL 2.º
Creo que lo que debemos
tomar pronto... es el portante.
EL PRESIDENTE
Y en qué situación nos piden1000
que reformemos, cuando hace
dos meses que están exhaustas
las arcas municipales.

 (Pausa.) 

Lo que debemos hacer,
puesto que ya no hay escape,1005
es oír sus quejas; luego,
lo de siempre, es decir, darles
esperanzas; y nosotros
decidiremos más tarde.
OFICIAL 1.º
Vamos a hacer lo que hacemos1010
con todo lo interesante.
EL PRESIDENTE
Precisamente.
OFICIAL 1.º
Aceptado.
EL PRESIDENTE

 (A los demás.) 

¿Qué tal la idea?
TODOS
¡Admirable!
 

(Música.)

 
CORO
   Todo lo que sea
   mucho prometer,1015
   como cuesta poco
   lo hacemos muy bien.
   Pues nunca hemos hecho,
   y ésta es la verdad,
   nada de provecho1020
    ni de utilidad.
   Tiene tres bemoles
   el ser concejal
   de un Ayuntamiento
   constitucional.1025
   Si nieva y no se barre
   o hay polvo y no se riega,
    pero ese Ayuntamiento,
    señores, ¿en qué piensa?
    Si alguno se descuida1030
   y pega un tropezón,
   ¡Jesús, qué Ayuntamiento
    tenemos tan guasón!


Escena II

 

Dichos, un PORTERO, por la derecha.

 
 

(Hablado.)

 
PORTERO
Señor, ha pocos instantes
han llegado aquí unas gentes...1035
EL PRESIDENTE
¿Quiénes son?
PORTERO
Representantes
de los gremios disidentes.
EL PRESIDENTE

 (A los Concejales.) 

Ojo alerta.
OFICIAL 1.º
Sí, ellos son.
EL PRESIDENTE
¿Y qué quieren?
PORTERO
Ver a usía.
EL PRESIDENTE
(Diplomacia y sangre fría.)1040
Que suba una comisión.
 

(Mutis el PORTERO.)

 


Escena III

 

EL PRESIDENTE, OFICIAL 1.º, OFICIAL 2.º y OFICIAL 3.º.

 
OFICIAL 2.º
Señores, la cosa apura.
EL PRESIDENTE
Caballeros, no azararse;
es necesario mostrarse
dignos de la investidura.1045
Sobre todo, no olvidar
que según vulgar decir
«contra el vicio de pedir
hay la virtud de no dar».


Escena IV

 

Dichos, LA VILLA DE MADRID, LOS BARRIOS BAJOS y el PORTERO. Al ir a hablar les interrumpe EL PRESIDENTE diciendo solemnemente:

 
EL PRESIDENTE
Con profundo sentimiento,1050
que el alma me ha contristado,
he sabido hace un momento
que os habíais sublevado.
No comprendo la razón
que así os obliga a venir.1055
LA VILLA DE MADRID
Pues présteme usté atención,
que se lo voy a decir.

 (Pausa corta.) 

Sufriendo y sin rechistar
han pasado muchos años
trabajando sin cesar1060
y teniendo que apurar
la hiel de los desengaños.
A fin de ganar las mesas
todos eran beneficios
y reformas y promesas,1065
pero luego, ni por ésas;
ni mejorar los servicios.
¿Cómo no mostrarme esquiva
si con pesar observaba
cuando de alcalde cambiaba1070
que si era malo el que se iba
peor era el que quedaba?
De vuestra gestión fatal
conservo pruebas funestas;
ved, si no, este memorial1075
que hoy os trae la capital
con sus quejas y protestas.

  (Desenvuelve un largo rollo de papel.) 

Un día tras otro día
hemos sabido sufrir
hasta ahora en que desafía1080
nuestra calma esa Gran Vía
que tratáis de construir.
Soy mujer y es natural
el que yo no encuentre mal
un proyecto que asegura1085
belleza, brillo, hermosura
y lujo a mi capital.
Sí, señores oficiales,
quiero crecer y subir,
quiero reformas totales1090
para poder competir
con las demás capitales.
Se cumplirán mis deseos
con suntuosas construcciones
y magníficos paseos1095
y mercados y museos
y grandes exposiciones.
Pero tengo caridad
y por eso anhelaría
para mi tranquilidad1100
que se hiciese La Gran Vía
con más oportunidad.
Cuando estemos desahogados
y en condiciones mejores,
cuando tengáis más cuidados1105
los servicios y pagados
todos los acreedores,
cuando hubiese más dinero
para poder atender
al pueblo, que es lo primero,1110
y pudiera mantener
a su familia el obrero,
cuando vayáis con más tiento
en vuestra Administración
y no haya un Ayuntamiento1115
que se gaste en un momento
toda su recaudación...,
mientras esto no suceda,
es inútil molestarse;
y hasta dudo que pueda1120
la Gran Vía practicarse
con el dinero que queda.
EL PRESIDENTE
Pues si usted, señora mía,
con tales bellezas sueña,
nunca se hará la Gran Vía.1125
LOS BARRIOS BAJOS
Es que entonces se podría
hacer La Vía Pequeña.
 

(Sorpresa en todos.)

 
CONCEJAL 1.º
¿La pequeña?
LOS BARRIOS BAJOS
Sí, señor.
Sería de más efecto
y de ventaja mayor;1130
ése sí que es un proyecto...,
pero, vamos..., ¡superior!
EL PRESIDENTE
No ha llegado a mi noticia
la idea, ni veo el modo...
LOS BARRIOS BAJOS
La cosa no trae malicia,1135
porque aquí se olvida todo
lo que sea de justicia.
EL PRESIDENTE
Pues hombre, enterarme quiero
de proyecto tan notable.
¿Cuál es su fin?
LOS BARRIOS BAJOS
El primero:
1140
construir un barrio obrero
limpio, bello y saludable.
Vivimos los artesanos
en callejuelas estrechas,
respirando aires insanos1145
y en sucias viviendas, hechas
por caseros inhumanos.
El sol allí es un señor
que jamás muestra su brillo;
no se ve más resplandor1150
que la luz de un ventanillo
que da sobre el corredor.
Una pieza allí detrás
para entregarnos al sueño,
y aire libre, nada más1155
que un patio sucio y pequeño
que no se limpia jamás.
Allí estamos los vecinos
casi en continua algarada:
hay casa que está habitada1160
por doscientos inquilinos,
conque... ¡no quiero icir nada!
Por esto verán ustés
si hace falta uno que intente
con verdadero interés1165
poner de un modo decente
los barrios del Lavapiés.
EL MATADERO
Pues tiene mucha razón:
eso está pidiendo a gritos
casi toa la población.1170
EL PRESIDENTE
Pediré una comisión
que recorra esos distritos.
EL MATADERO
Es que..., señor Presidente,
tan cansada está la gente
de esperar toda la vida...1175
EL PRESIDENTE
Pues se formará enseguida
el oportuno expediente.
LOS BARRIOS BAJOS
Aquí en todas las cuestiones
hay su marcha acostumbrada:
expedientes, comisiones,1180
visitas y votaciones,
y al cabo no se hace nada.
EL MATADERO
Si viera usted qué alegría
disfrutará el barrio obrero
con esa Pequeña Vía...1185
EL PRESIDENTE
Pues se hará, según espero,
con prontitud y energía.
En breve han de examinarse
con detención los servicios
y no habrán de abandonarse1190
hasta que puedan dejarse
sin defectos ni perjuicios.
Las calles más descuidadas,
las afueras que estén mal,
las reformas olvidadas,1195
todas serán estudiadas
por un señor oficial.
EL MATADERO
¡Bravo!
LOS BARRIOS BAJOS
¡Bien!
LA VILLA DE MADRID
¡Así se enseña!
EL PRESIDENTE
Cesen ya vuestras zozobras;
si el barrio obrero se empeña,1200
pronto empezarán las obras
para la Vía Pequeña.
¿Estáis contentos?
EL MATADERO y
LOS BARRIOS BAJOS
Chipé.
LA VILLA DE MADRID
Si es cierto habrá que adorarle.
EL PRESIDENTE
Muchas gracias.
LOS BARRIOS BAJOS
No hay de qué.
1205

 (Aparte.) 

Estaba por convidarle
a buñuelos y a café.
 

(Los tres hablan aparte.)

 
OFICIAL 1.º

 (Aparte a EL PRESIDENTE.) 

Así todo se concilia.
EL PRESIDENTE

 (Aparte al OFICIAL 1.º

«Pues ya salimos del paso
y no hay que extrañar la homilia;1210
son pláticas de familia
de las que nunca hice caso».


Escena V

 

Dichos y el PORTERO, que entra por la izquierda y dice con misterio:

 
PORTERO
El Teatro y un Maestro
muy precipitados llegan.
EL PRESIDENTE

 (Rápidamente.) 

Pues que no entren.
 

(Mutis el PORTERO.)

 

  (Aparte a los Oficiales.) 

Yo soy diestro,
1215
y hay que evitar un siniestro,
pues si entran ésos... nos pegan.
LOS BARRIOS BAJOS
Ya no falta más ahora
que contemplar la alegría
que en todos produciría1220
reforma tan bienhechora.
LA VILLA DE MADRID
Síganme; bueno será
que el municipio lo vea.
EL PRESIDENTE
Tomaremos una idea,
sí, señor; vamos allá.1225
Siempre a su disposición.

 (Haciendo muchas cortesías.) 

OFICIAL 1.º

 (Aparte.) 

Eso sí, mucha guayaba.
 

(Cuando se dirigen todos a la puerta, se detiene de pronto EL PRESIDENTE.)

 
EL PRESIDENTE
¡Ah!, señores, me olvidaba.
Se levanta la sesión.
 

(Vanse todos derecha.)

 


 
 
MUTACIÓN
 
 



ArribaAbajoCuadro IV

El barrio obrero


 

La nota dominante de esta decoración debe ser la alegría; mucha luz, mucha vida, mucho color. Su idea principal es el proyecto hace años presentado al Ayuntamiento sobre construcción de casas para los obreros. El pintor debe procurar que el efecto se produzca, por ejemplo, con una calle limpia y pintoresca, y en ella multitud de casitas blancas, bañadas por el sol y con alegres ventanas. No estará de más un pequeño jardín en el centro de la calle. En una palabra: la decoración, unida al movimiento y animación que las figuras den al cuadro, han de preparar el efecto final, ayudado también por una bulliciosa jota que bailarán algunos a compás de bandurrias y guitarras.

 

Escena I

 

Todos los personajes de la obra y además Bomberos, Serenos, Barrenderos, Albañiles, Guardias, Chulos y Chulas, banda de guitarras y bandurrias. Coro general. Al levantarse el telón aparecen bailando tres o cuatro parejas: los hombres de blusa; las mujeres de pañuelo. Se colocan en primer término LA VILLA DE MADRID, LOS BARRIOS BAJOS, EL MATADERO, EL PRESIDENTE y los Oficiales.

 
EL MATADERO
No hemos ido inútilmente,1230
muchachos, y como prueba,
aquí viene el Presidente
que ha de hacer la Vía nueva.
TODOS
¡Viva nuestro alcalde!
EL MATADERO
Bien.
LA VILLA DE MADRID
Ahí los tenéis tan contentos.1235
Con muy poco que les den
ya olvidan sus sufrimientos.
LOS BARRIOS BAJOS
Pues aquí está nuestra idea;
esto es lo que deseamos
y esto es preciso que sea1240
para que vivir podamos.
EL PRESIDENTE
Pues si en hecho tan pequeño
cifráis la felicidad,
yo cuido de que este sueño
se convierta en realidad.1245
Muy en breve plazo espero
realizar esa esperanza.

  (Aparte a los Concejales.) 

Pues sé que del extranjero
trae el Alcalde primero
los modelos de ordenanza.1250
LOS BARRIOS BAJOS
Si así lo cumplís, señor,
tendremos en nuestro hogar
luz y alegría, y calor,
y podremos al amor
de la lumbre descansar.1255
Corre el tiempo presuroso;
sabrán nuestros pequeñuelos
que un Municipio celoso
llegó a formar cariñoso
el hogar de sus abuelos,1260
y ante obra tan meritoria
olvidarán sus agravios
y les traerá vuestra gloria
un recuerdo a la memoria
y una oración a los labios.1265

 (Con calurosa entonación.) 

Ved, pues, cómo en este día
la realidad nos enseña
que por su valor podría
ser también una Gran Vía
esta Vía tan pequeña.1270

 
 
TELÓN
 
 






 
 
FIN DE LA REVISTA
 
 



ArribaObservaciones

LA VILLA DE MADRID viste un traje de capricho, pero muy elegante. Tonelete no muy largo de raso es lo más indicado. Ostenta en el pecho un escudo con las armas de Madrid (el oso y el madroño), bordado en colores. En la mano lleva una banderita española, arrollada, que a su tiempo se extiende.

LOS BARRIOS BAJOS, una chula de rumbo.

LA PLAZA DE BILBAO, traje elegante de capricho, pero dominando en los adornos el color verde.

EL MATADERO, chulo vestido de corto.

El SERENO y el BOMBERO, los trajes característicos.

El ALBAÑIL, blusa y pantalón blancos. Lleva muleta y cabestrillo, y la cabeza con vendajes.

EL MAESTRO, seco, escuálido y muy modestamente vestido.

EL TEATRO ESPAÑOL es un anciano venerable; viste fraque, se apoya en un báculo y lleva en la mano una pequeña corona de laurel.

Los Guardias municipales con sus trajes de capote.

Los Oficiales del tercer cuadro son hombres ya de cierta edad y visten correctamente de levita negra y sombrero de copa.

El PORTERO, de este mismo cuadro, lleva casaca de botones dorados y anchos galones en la bocamangas. Bandurristas y comparsas visten modestamente, como obreros.

Debe darse mucha animación y colorido a todo el primer cuadro, especialmente al desfile final.

El cuadro de la sesión ha de estar perfectamente ensayado para que sean rápidas las interrupciones. Mucha intención en todo el diálogo.

Cuando termina este cuadro y hacen mutis todos por la izquierda, cae una selva corta. Pausa. A lo lejos empiezan a preludiar las bandurrias y guitarras el mismo pasacalle del primer cuadro, que va creciendo y acercándose hasta que aparece en escena todo el personal y desaparece por el lado opuesto a compás del pasacalle.

Esta salida es para dar lugar a hacer la mutación del último cuadro.

La última decoración representa el barrio obrero o LA PEQUEÑA VÍA, con arreglo a las indicaciones hechas en el sitio correspondiente.

Cuando el público ha visto ya la decoración, comienzan a salir por diferentes lados todos los personajes, muy alegres, y preludia la orquesta una jota que interrumpe EL MATADERO para decir la escena final.

Las demás observaciones, para el mejor conjunto, quedan al buen criterio de los directores de escena.



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