301

Ed. 1785, pág. 222.

302

A. H. N., Osuna (cartas), leg. 307-1, a don Manuel de Ascargorta: «La condesa de Benavente hacía, además, copiar, las obras de los poetas antes de que fuesen impresas; celebraba y presidía en su casa academias de música y poesía...» (COTARELO: Iriarte y su época, pág. 235).

303

Véase en apéndice núm. 2 bis el juicio que mereció a la crítica este tomo de Poesías.

304

Habla, en efecto, de «la publicación de este tomo de Poesías».

305

SEMPERE Y GUARINOS: Ensayo de una biblioteca..., t. IV, 1787, página 60. Cf. lista de los títulos citados, en su orden, más adelante, t. II, pág. 379.

306

Cf., respectivamente, Rev. hisp., 1897, pág. 284 (esbozo y plan en prosa de El cántico, BAE, t. LXII, págs. 222, 223, 233, 239; ed. Valladolid, 1797, III, pág. 161). La Canción a Cadalso no fue publicada hasta 1820; La Caída de Luzbel, inserta en las ediciones de 1797 y 1820, no fue reeditada en la BAE, ni tampoco Las Bodas de Camacho.

307

Por ejemplo, La Tribulación (BAE, t. LXIII, pág. 227) aparece en el Semanario de Salamanca, 26 de mayo de 1795, t. VII, página 194, con el título de En una grave aflicción. Varios romances de juventud no fueron editados en vida del autor; la oda XVIII de 1785, Imitando a Garcilaso, reeditada en 1797 (I, 264), será desechada en 1820, como ya hemos señalado, etc.

308

BAE, t. LXIII, pág. 233.

309

Ibid., pág. 230.

310

Ibid., pág. 259.