Jornada tercera |
|
Salen DON PEDRO MIAGO y GALVAN.
|
DON PEDRO | Galvan, seáis mil veces bien venido. | |
|
|
GALVAN | Esta es la mano de Zoraide, y vengo | | a pedirle del
yerro cometido | | que le perdones. |
|
|
DON PEDRO | A ventura
tengo, | | aunque estaba, por Dios, muy ofendido | | que me mandéis,
que los hidalgos modos | | de vuestro proceder, mucho merecen | | entre los nobles españoles godos. | |
|
|
GALVAN | Zoraide
y yo las vidas os ofrecen. | |
|
|
DON PEDRO | No habléis
más, yo tengo de serviros, | | sin que penséis
que son ofrecimientos | | aunque no era razón desto advertiros, | | pues que sabéis quién soy; aqui y ausente, | | siempre que me mandéis he deserviros; | | yo sé
que jugáis cañas, y al presente | | que de caballos
falto estáis, y quiero | | para serviros, que os sirváis
de veinte | | tan resueltos y airosos, que yo espero | | que no
los tiene el Rey, Galvan, mejores | | ni en León ni en
Castilla caballero; | | y otros tantos jaeces de colores | | diversos
melionenses, de pinceles | | estrellados de perlas y rubíes, | | que sirven de jazmines y claveles | | entre turcos baxges y
alelíes, | | ganados por mis manos de intieles. | |
|
|
GALVAN | A la merced, cristiano, que me haces | | me prometo salir el
más lucido; | | si entras a ver al Rey, no te embaraces | | conmigo más, que yo buscarte intento | | en tu casa. |
|
|
DON PEDRO | Mi
pecho satisfaces | | con mandarme, Galvan, sin cumplimientos | |
|
|
GALVAN | Guárdete Alá, cristiano valeroso. | |
|
|
|
| (Vase.) |
DON PEDRO | É1 prospere, Galvan, tu pensamiento. | |
|
|
|
Salen EL REY y DON GARGÍA.
|
DON GARCÍA |
De verte el Rey aguarda deseoso. | |
|
|
REY | Don Pedro, ¿era ya tiempo
conveniente | | de ver a losamigos? |
|
|
DON PEDRO | Yo
soy vuestro | | esclavo, y lo he de ser eternamente; | | algo en
aquesto de lisonja muestro, | | palacio se me pega poco a poco, | | yo saldré, dél a mi pesar maestro. | | ¿Esclavo
dije? digo que estoy loco. | | La verdad es que soy vuestro
criado, | | aunque no lo pensé decir tampoco, | | que no
ha dedecir más un hombre honrado | | de lo que es la
verdad. Bien se me luce | | las pocas veces que en Palacio he
entrado | | aunque a notables cosas se reducen | | los que en alguna
una costumbre han hecho, | | y lisonjas más fácil
se introducen. | |
|
|
REY | Tenéis de noble castellano el pecho, | | y la verdad desmida en todo estado | | mas que la adulación
me ha satisfecho. | |
|
|
DON PEDRO | Plutarco Quironense le ha
igualado | | con el representante al lisonjero, | | que siempre
en la comedia da al Senado | | a entender con semblante verdadero | | lo que no siente con el alma él mismo | | de falsos
pensamientos pregonero. | | Y otro sabio también, que
el mar abismo | | de Palacio surcó, sin ser su centro, | | llamaba a la lisonja gargarismo, | | porque no pasa de la boca
adentro; | | y yo la llamo humana hipocresía, | | que sale
a recibir siempre al encuentro | | al gusto, a la vulgar cortesanía, | | a la ambición, a la desconfianza, | | a la soberbia
y vana idolatría; | | Pero metamos otra cosa en danza, | | que cansa hablar en una misma cosa. | |
|
|
DON GARCÍA | (Ap.) |
Yo voy encaminando mi esperanza. | | ¡Ay, noche alegre,
noche venturosa! | | Dame favor con Toda, que sospecho | | que
eres mi luz siendo la suya hermosa | | bien sé que su
belleza no merezco; | | pero bien sabes lo que amando a Toda | | con suspiros y lágrimas padezco. | |
|
|
|
DON GARCÍA | Que ha adivinado
el Rey creo | | lo mismo que yo deseo; | | ¡Pasa, perezoso día, | | y llega, noche dichosa, | | porque salga en ti mi sol, | | que
del ocaso españo1 | | harás alba más hermosa! | |
|
|
|
(Vase, y siéntanse EL REY y DON PEDRO.)
|
REY | Hoy quiero tomar de vos, | | Don Pedro, un consejo,
y quiero | | como amigo verdadero, | | que me le deis. |
|
|
DON PEDRO |
Vive
Dios, | | que lo que fuere verdad | | no más os he de decir. | |
|
|
REY | Eso es lo que quiero oír. | |
|
|
|
REY | Escuchad: | | a mí se me va ofreciendo | | una forzosa ocasión | | de guerra, en quien siempre son... | |
|
|
DON PEDRO | Ya voy,
Señor, entendiendo. | |
|
|
REY | Los dineros necesarios, | | que
aunque me ha dado en Castilla | | mi suegro, rey de Sevilla, | | villas y presentes varios | | para dote de la Reina, | | cuya
virtud es tesoro | | que estimo yo más que el oro | | que
el sol en Arabia Peina, | | hallome tan alcanzado | | de la guerra
el casamiento, | | que no es nada, y ansí intento | | deste
arbitrio que me han dado | | usando en esta ocasión, | | y es más fácil de adquirir, | | a cada hidalgo
pedir | | de Castilla y de León | | un maravedí no
más | | cada mes con que podré | | la guerra tener
en pie | | sin necesidad jamás; | | que ya veis que ha menester | | siempre dinero el soldado | |
|
|
|
(Vase levantando DON PEDRO.)
|
DON PEDRO | Quien este arbitrio os ha dado | | mal
os debe de querer; | | quien esa infamia y bajeza | | os aconseja,
Señor, | | el enemigo es mayor | | que conoce vuestra alteza. | | No debe ser caballero | | ni adulador cortesano | | sitio cobarde
y villano | | que pasa de lisonjero. | | Los hidalgos de Castilla | | y de Leó no han pagado | | pecho jamás, aunque
han dado | | con hidalga maravilla, | | y eternamente lo han hecho | | en todas las ocasiones, | | a su Rey los corazones | | antes que
a ninguno un pecho | | que como nobles vasallos | | a las alarbes
saetas, | | dardos, lanzas y ginetas, | | pechos dan por no pagallos. | | Y yo he de ser el primero | | que esto defienda, Señor; | | perdonad, que es vuestro honor, | | y por él morir espero; | | porque conservar procuro | | la nobleza que heredaron | | mis
padres, y me dejaron. | | Esto digo, y esto juro, | | puesta la
mano en la espada, | | porque no hay sangre, Señor, | |
vieja, en llegando al honor, | | que esté helada siendo
honrada. | | Y, vive Dios, que es y ha sido... | |
|
|
REY | Basta, don
Pedro, por Dios, | | que no os pido campo a vos, | | que sólo
consejo os pido. | |
|
|
DON PEDRO | Esto es, Señor, solamente | | la verdad y mi consejo, | | que ya yerro como viejo; | | dadme
licencia, y aumente | | el cielo vuestro poder, | | que en mi casa
estoy mejor | | para serviros, Señor, | | donde a nadie
he menester. | |
|
|
|
DON PEDRO | Vuelvo
a obedeceros | | como tengo obligación, | |
|
|
REY | Dadme esos
brazos, Catón | | de España, cuyos aceros | | que
el moro ha visto teñir, | | cuya verdad a las leyes, | | a la nobleza, a los reyes, | | de espejo pueden servir. | |
|
|
DON PEDRO |
Sólo este agradecimiento | | que a mi voluntad se haga | | quiero por premio y por paga; | | y porque veáis que
intento | | serviros no solamente | | con los consejos, yo quiero | | prestaros (pues el dinero | | os hace falta al presente) | | treinta
mil doblas en oro, | | con que la guerra intentéis, | |
que vos me los pagaréis | | de los depojos del moro. | | Vayan unos contadores | | mañana a casa por ellas, | |
que no contarán en ellas, | | aunque vayan los mejores, | | los deseos de serviros. | |
|
|
REY | No sé con qué
agradeceros | | servicio igual. |
|
|
DON PEDRO | Socorreros | | es grande, pero advertiros | | de la verdad, es mayor: | | que
hay mil hombres con dineros, | | y muy poco., verdaderos; | | y
este es natural amor. | |
|
|
REY | La Reina viene, y el día | | con sus ojos juntamente | | de quien el alma es Oriente. | |
|
|
|
Sale LA REINA.
|
|
|
REINA | ¿Cómo ha estado vuestra
Alteza? | |
|
|
REY | Como quien sin vos está, | | porque la vida
me da | | presente vuestra belleza, | | y muero ausente de vos. | |
|
|
REINA | Bien os venga mi deseo, | | Alfonso, cuando no os veo. | |
|
|
DON PEDRO | Viváis mil años los dos | | en
esa conformidad. | |
|
|
|
DON PEDRO | Dadme
esa mano | | sol de España soberano. | |
|
|
|
DON PEDRO | ¿Quién es conde de Tudela, | |
que no hay otro que yo aquí? | |
|
|
|
DON PEDRO |
Si
de mí | | no habéis sido con cautela | | ni con lisonjas
servido, | | ¿por qué me pagáis tan mal? | |
|
|
REY | Pues
no es de honraros señal | | esto? |
|
|
DON PEDRO | Por
merced os pido | | que de esa suerte excliséis | | honrarme,
yo estoy contento | | con ser lo que soy, que intento | | con la
merced que me hacéis | | huir siempre la ocasión | | de empezar a desear, | | que es ansia que suele dar | | sed eterna
a la ambición; | | y no hay mayor enemigo | | que nuestro
propio deseo, | | y este mal que venir veo | | quiero con vos y
conmigo | | desta manera atajar, | | alegre y desengañado | | que el más venturoso estado | | es vivir sin desear. | | Del favor me satisfago; | | pero no puede, Señor, | | darme
nada más valor, | | que ser don Pedro Miago. | |
|
|
REY | Vos
sois el hombre primero | | que se ha sabido vencer. | |
|
|
DON PEDRO |
Alfonso, este parecer | | es seguro, aunque grosero | | vos tenéis
nobles criados | | en quien poder emplear | | títulos, y
aventajar | | sus pensamientos honrados | | que yo mi quietud no
más | | estimo; y en conclusión | | siempre pienso
en ser mirón; | | tomar el naipe, jamás; | | porque
esta fue la primera | | intención con que entré
aquí; | | de vos nú deseo en mí | | sola esta
merced espera, | | pidiéndoos que me mandéis | |
cosas de vuestro servicio. | |
|
|
REY | Dado habéis bastante
indicio | | en aquese que me hacéis, | | más otro
espero, por vida | | de la Reina, que me hagáis, | | sin
que excusaros podáis. | |
|
|
DON PEDRO | Mande vuestra
alteza, y pida, | | que me obliga el juramento. | |
|
|
REY | Que juguéis
quiero las cañas, | | porque con vuestras hazañas | | y vuestra persona intento | | honrar la fiesta. |
|
|
DON PEDRO |
Aunque
estaba | | disculpado por la edad, | | haré vuestra voluntad; | | pero no se me acordaba, | | que a Galvan (de Ecija alcalde) | | di caballos y jaeces, | | cosa que infinitas veces | | hago. |
|
|
REY |
No
importa, que Zaide, | | el rey de Alcalá, me envía | | algunos, con que no harán | | los que distes a Galvan | | falta. |
|
|
DON PEDRO | La
voluntad mía, | | segura tenéis con eso, | | y dadme
licencia ahora, | | que pienso, Señor, que es hora. | |
|
|
REY |
Que es muy de noche confieso, | | y os he desasosegado | | del
órden con que vivís. | |
|
|
DON PEDRO | Yo confieso
que decís | | lo que siento en sumo grado, | | puesto que,
para serviros | | algo se ha de aventurar. | |
|
|
|
DON PEDRO | Por merced quiero pediros... | |
|
|
REY | Pedid, pedid, que por Dios | | de hacer cuanto me pidáis. | | ¿No respondéis? ¿qué dudáis? | | Amigos
somos los dos. | |
|
|
DON PEDRO | Que me llaméis pocas
veces, | | porque es desacomodarme | | de mi quietud, y sacarme | | a cansaros con vejeces. | |
|
|
REY | Don Pedro, no os puedo dar | |
palabra de eso, ya es tarde, | | andad con Dios. |
|
|
DON PEDRO |
Él
os guarde, | | y a los dos deje gozar | | con dichosos herederos. | | Que, a Dios gracias, vuestra alteza | | a darnos de alguno
empieza | | felices nuevas y agüeros. | |
|
|
REINA | Don Pedro,
el cielo lo quiera. | |
|
|
DON PEDRO | Para entonces, si estoy
vivo, | | a mantener me apercibo | | un torneo. |
|
|
REINA | ¡Nunca
muera | | hombre de tanto valor! | |
|
|
DON PEDRO | Para serviros
deseo | | vivir. | (Vase.) |
|
|
|
|
REINA | ¡El
mayor | | hombre es aqueste que vi | | entre moros ni cristianos! | |
|
|
REY | Gloria es de los castellanos. | |
|
|
REINA | De lo que ha pasado
aquí | | mil admiraciones hago. | |
|
|
REY | Prometo, Señora
mía, | | que me admiro cada día | | más de
don Pedro Miago. | | (Vanse, y cantan dentro.) | Quemando está unas memorias | | La mudable Galatea, | | Que aborrece los testigos, | | La que quiso, ser firmeza. | |
|
|
|
Sale DON GARCÍA, y DOÑA TODA al
balcón.
|
DOÑA TODA | ¡Qué prendas
para seguras! | |
|
|
|
|
DON GARCÍA | Estimo en mucho
el favor, | |
|
|
DOÑA TODA | Estimad mucho las muestras | | de haber venido a escucharos | | Al cielo de aquella reja, | | pues que conocéis quien soy | | y conocéis mi
firmeza. | |
|
|
DON GARCÍA | Sabe el cielo que la estimo | | en el alma. |
|
|
DOÑA TODA | No
lo hiciera | | tampoco, a no permitirlo | | Palacio. Por vida vuestra | | que prosigan. |
|
|
DON GARCÍA | ¿No
es mejor | | que escuchando estéis mis quejas? | |
|
|
DOÑA TODA |
Mejor es cantar que hablar. | |
|
|
DON GARCÍA | Pues que
vuestro gusto sea | | a mandarles voy que canten | | y luego aquí
doy la vuelta. | |
|
|
DOÑA TODA | Quiero ver en qué pararon | | memorias que el tiempo quema, | | pues para olvidar no bastan. | |
|
|
DON GARCÍA | Pase adelante la letra. | | (Cantan
dentro.) | Quiso acaso, cuando quiso, | | dando a quien
muere por ella, | | por accidentes favores | | celos por naturaleza. | |
|
|
|
|
Sale
BERRUECO vestido como DON PEDRO, y DON PEDRO MIAGO
detrás, arrebozado, y un criado delante con una hacha.
|
DOÑA TODA | Mi padre es éste, no
fuerza | | poco sus inclinaciones, | | pues hablando cou su Alteza | | está en Palacio a estas horas. | |
|
|
|
DOÑA TODA | Con
la reja | | Es verme imposible cosa. | |
|
|
BERRUECO | Canten muy en
hora buena: | | ¿Cuándo han de cantar los gallos | | campanas
de las estrellas, | | se levantan a cantar | | los hombres en esta
tierra? | | A mi me engañó el diablo | | y con él
alguna vieja, | | para obligarme a poner | | estas calzas y esta
cuera. | | Si los que en las cortes viven | | a tales horas se
acuestan, | | no hay Berrueco para un año. | | Ni aún
para una noche destas. | | Estrella soy del Rey mago, | | que guió
con pedorreras. | |
|
|
|
DON PEDRO | Señor don García, espera, | |
|
|
BERRUECO | ¿No basta lo que he esperado? | | ¿Espera más
una deuda | | de un tramposo un hombre honrado? | |
|
|
DON PEDRO |
Tuvieron poca paciencia, | | y dejáronme, que están | | mal acostumbrados; esta | | música debe de ser, | | si
yo no me engaño, vuestra; | | serviréis dama en
Palacio. | |
|
|
DON GARCÍA | Nunca amor la verdad niega. | |
|
|
DON PEDRO | Porfiad y venceréis, | | que yo, lo sé
de experiencia; | | y por la fe de hijodealgo | | que hay partes
en vos, que es fuerza | | que de la que es más ingrata | | muy favorecidas sean; | | y si ella me está escuchando, | | hace mal, cuando no quiera | | haceros muchos favores; | | perdóneme
su presencia, | | que sois, señor don García, | | bueno por las partes vuestras | | para galán y marido. | |
|
|
DOÑA TODA | Bien mi padre me aconseja. | |
|
|
DON GARCÍA |
Estimo en mucho el favor, | |
|
|
DON PEDRO | Verdades son todas
estas, | | que ya sabéis que profeso | | toda mi vida esta
ciencia; | | y adiós. |
|
|
|
DON PEDRO | Buena grosería fuera, | | cuando en el terrero estáis | | idolatrando una reja; | | con vuestra dama os quedad | | obligándola a finezas, | | que yo de la parte mía | | la pido que os favorezca | | y aquesto dijera a Toda, | | cuando vuestra dama fuera. | |
|
|
DOÑA TODA |
¿Qué no ha de alcanzar un padre? | | Él me anima
a que le quiera. | |
|
|
DON GARCÍA | Yo estimo en mucho
el favor, | | y he de aprovecharme de esa | | merced, Señor,
algún día. | |
|
|
DON PEDRO | Don García,
aquí estoy: vuestra | | es mi hacienda y mi persona; | | camina, Berrueco. |
|
|
BERRUECO | Ciega | | llevo una lanterna ya. | | ¡Dios de su mano me tenga! | | Paje
lechuzo me ha hecho | | la ingratitud de Teresa, | | que de ser
moro no pudo | | ser otra la penitencia. | |
|
|
|
(Vanse DON PEDRO
y BERRUECO.)
|
DOÑA TODA | Bravamente, don
García, | | ha hecho las partes vuestras | | mi padre. |
|
|
|
DOÑA TODA | Adiós, que viene
una dueña. | | (Vase.) |
|
|
DON GARCÍA | ¡Dueña hubo de ser a falta | | de un demonio! ¡quién pudiera | | no dejar dueña
en el mando! | | Voime, para dar la vuelta. | | (Vase.) |
|
|
|
Sale DON PEDRO MIAGO y BERRUECO por la otra
puerta.
|
BERRUECO | ¡Qué largas que son las calles | | de noche, y más a quien lleva | | sueño y miedo
juntamente! | |
|
|
DON PEDRO | Ya descubro a San Esteban. | |
|
|
BERRUECO |
¿No me pidieras albricias? | |
|
|
DON PEDRO | Antes yo hacerte
pudiera | | mercedes, pues esta noche | | me has esperado a la
puerta | | de Palacio. |
|
|
BERRUECO | Los
Berruecos | | tenemos fe berroqueña. | |
|
|
DON PEDRO | ¿Quieres
que te dé una casa. | | Berrueco? |
|
|
BERRUECO | Merced
me hicieras, | | porque con eso de mí | | hiciera caso Teresa. | |
|
|
DON PEDRO | Estas casas quiero darte, | | a cuyas labradas
puertas | | llegas, Berrueco. |
|
|
BERRUECO | Ya
sé | | que son tuyas todas estas | | hasta salir a esa calle | | donde muestra la frontera | | de la casa donde vives | | que un
alcázar representa; | | pero pienso que te burlas. | |
|
|
DON PEDRO |
¿Cuándo yo no hablé de veras? | | Desde esta noche
son tuyas. | |
|
|
BERRUECO | Que te bese los pies deja. | |
|
|
DON PEDRO |
Alza del suelo, y camina. | |
|
|
BERRUECO | Mañana en góticas
letras, | | «De Pedro Berrueco son | | estas casas», pongo en ellas, | | y ha de venir tiempo alguno | | en que deste nombre pueda | |
llamarse también la calle. | |
|
|
|
BERRUECO | Quien sirve a buenos bien haya, | | pues que desta suerte medra. | |
|
|
DON PEDRO | Adelántate
a llamar | | a casa, porque esté abierta | | cuando llegue. |
|
|
BERRUECO | Voy,
Señor; | | pero ¿qué máscara es esta? | |
|
|
|
Salen CUATRO MOROS con máscaras.
|
DON PEDRO |
Moros son; y vive Dios, | | que me da cuidado. Espera. | |
|
|
BERRUECO |
Y a mí miedo, que es lo mismo. | |
|
|
DON PEDRO | Bien
merece cualquier, pena | | quien sigue a Palacio, y sale | | a
estas horas dél; ya es fuerza | | cumplir con mi obligación. | | Moros, mi casa es aquella, | | y pasar he menester. | |
|
|
BERRUECO |
Llegarse dan por respuesta. | |
|
|
DON PEDRO | Si acaso a los
cuatro obliga | | necesidad con vergüenza, | | que se atreve
al más honrado, | | hombre soy, que con mi hacienda | |
suelo socorrer a muchos, | | que siempre han hallado abierta | | mi casa los que la buscan | | con esta ocasión. Si esperan | | que llevo al presente aquí | | con que socorrellos pueda, | | engáñanse; pues dejarlos | | la capa, parece
ofensa, | | llevando esta espada al lado, | | que en la paz como
en la guerra | | nunca la hallaron cobarde | | vuestra nación
y la ajena, | | que soy don Pedro Miago. | |
|
|
BERRUECO | Ninguno viene
con lengua. | |
|
|
DON PEDRO | El no responder me obliga | | a pasar
desta manera, | | pues sabéis, moros, quien soy. | |
|
|
BERRUECO |
Que no hubiera una calleja | | ahora por donde echar! | |
|
|
GALVAN |
Engañado me has, Zoraide, | | que nunca entendí
que fuera | | el cristiano que venías | | a matar éste;
y pues dejas | | olvidar obligaciones | | de tu ley y de tu fuerza | | con tan infames acciones, | | después de tener yo hechas | | las paces; a tí, y a cuantos | | fueren de tu parte,
intenta | | esta espada hacer pedazos. | | Noble cristiano, pelea, | | que a Galvan tienes al lado, | | que por mi santo Profeta | |
que no ha de quedar con vida | | ninguno destos. |
|
|
DON PEDRO |
Espera, | | que no es razón que por mí | | quedes con tu
sangre mesma | | malquisto. |
|
|
|
DON PEDRO | Esto es razón que me debas, | | y que te deba, Galvan. | | ¿Qué aguardáis, moros? |
|
|
GALVAN | Que
vierta | | su vil sangre. |
|
|
|
|
(Vanse los moros.)
|
BERRUECO |
¡Notable obediencia! | | Religiosos moros son. | |
|
|
GALVAN | Corrido
estoy; ¡que pudiera | | engañarme este cobarde! | |
|
|
DON PEDRO |
Nunca mejor les suceda; | | y hacedme merced, Galvan, | | entre
las que tengo a cuenta, | | que no habléis más
a Zoraide | | en esto; basta la afrenta | | con que salió
del empeño. | |
|
|
GALVAN | Tú solo alcanzar pudieras | | esa palabra, cristiano; | | tu casa pienso que es esta | | entrate,
y Alá te guarde. | |
|
|
|
BERRUECO | Caras me salen las casas | | si damos con
él la vuelta, | | que es la noche muy oscura. | |
|
|
GALVAN |
Seguro voy, que me esperan | | con mi yegua cuatro moros, | | y
esos tres perros me tiemblan | | (Vase.) |
|
|
DON PEDRO | Dios os guarde; bien me acuerdo, | | que en ocasión
como esta | | el bien que hice hallé. | | (Vase.) |
|
|
BERRUECO | Yo, porque acordarme pueda, | | al crucifijo de Búrgos | | prometo un moro de cera. | | (Vase.) |
|
|
|
Salen LOS LABRADORES, cantando y bailando.
|
LABRADORES | (Cantan.) | Si está preñada
la niña, | | apostad que pare un sol, | | hijo de sus ojos
negros | | y de las flechas de amor; | | por sus bodas juegan cañas | | en Castilla y en León, | | por ser Alfonso el velado | | y ser su rey y señor. | |
|
|
|
Sale BERRUECO, como
se viste DON PEDRO MIAGO.
|
BERRUECO | ¿Dónde
va la buena gente? | |
|
|
|
BERRUECO | Dime,
Señor; | | Teresa, que estoy muy grave. | |
|
|
|
|
TERESA | ¿Luego grave es estar tieso? | | ¿Hate hecho
el Rey favor? | |
|
|
BERRUECO | Teresa, unas casas solas | | hubieras
dicho mejor; | | ya he puesto mi nombre en ellas, | | y a la calle
se le doy, | | por cuya ocasión la llaman | | todos juntos
a una voz, | | cuando la nombran, la calle | | de Pedro Berrueco. |
|
|
TERESA | Estoy | | por darte la norabuena. | |
|
|
BERRUECO | Es muy justa obligación; | | llegaos todos, no os turbéis. | | ¿Este es Mingo? |
|
|
|
BERRUECO | ¡Oh qué apretados amigos, | | hemos sido
Mingo y yo! | |
|
|
|
BERRUECO | Porque
hay | | desigualdad en los dos; | | cubríos todos. |
|
|
UNO | Bien
estamos, | | que hace muy grande calor. | |
|
|
|
BERRUECO | Tanto, Teresa, lo estoy, | | que no me conocerá | | la madre que me engendró; | | ya sé no cumplir
palabra, | | ya sé ser adulador, | | y decir mal de mi amigo | | en toda conversación; | | ya sé las intercadencias | | del él, tú, merced y vos, | | y sé con
agua bendita | | quitarme y ponerme un don | | ya sé decir
«está falso», | | «En baja fortuna estoy», | | «Desvalido
anda don Gazmio», | | «Valido don Golondrón». | | Ya digo
«mi zapatero, | | Mi sastre, mi tundidor», | | y hago lo que todos
hacen | | por tema y no por amor. | | Ya me cansa todo el mundo | | y en melancólico doy | | porque me llamen discreto, | | y salgo misa a las dos. | | Por cumplimiento en Palacio | | traigo
alguna pretensión, | | hablo aspacio, haciendo gestos, | | como quien juega al rentoy. | | Y al fin para dar limosna | |
u para tratar de amor, | | no traigo blanca conmigo, | | siendo
con todos doblón. | |
|
|
TERESA | Bien sabes las letanías | | de la corte. |
|
|
MINGO | En
fin, ¿son hoy | | las cañas? |
|
|
BERRUECO | Mingo,
si, | | sin duda esta tarde son, | | y doce toros con ellas, | | que
don Pedro, mi señor, | | les hace toda esta fiesta, | |
y juntamente los dos | | este favor a don Pedro | |
|
|
MINGO | ¿Juegan
moros y cristianos | | con un mismo traje? |
|
|
BERRUECO | Yo, | | Mingo, sospecho que sí, | | y que las parejas son | | un
moro con un cristiano. | |
|
|
|
BERRUECO |
Haced por llegar temprano, | | que yo en ese rocín voy | | por cañas para don Pedro, | | que están para
esta ocasión | | cortadas de muchos años; | | allá
me veréis dar hoy | | una merienda a los reyes | | con más
grandeza y sazón | | que la dió Sardanapalo. | |
Adiós, Teresa. |
|
|
TERESA | Mi
amor | | me puedes pagar, si acaso | | me has querido. |
|
|
|
|
BERRUECO | Teresa, | | yo me acordaré de vos. | | (Vase.) |
|
|
UN PASTOR | Con Cuidado caminemos, | | y cántese otra canción. | |
|
|
LABRADORES | (Cantan.) | En Valladolid, damas, | | juega el Rey
las cañas, | | el rey don Alfonso, cuerpo garrido, | | hoy
las cañas juega. | | Galán y lindo, galán
y lindo, | | damas, | juega el Rey las cañas. | |
|
|
|
(Vanse todos, y al entrarse coge ABDELMON a TERESA.)
|
|
|
ABDELMON | Un hombre que ha pretendido | | morir, y nunca
ha podido; | | sígueme. |
|
|
|
ABDELMON | Quiero enseñarte un
tesoro | | entre aquestas yerbas. |
|
|
TERESA | Moro, | | Déjame aquí, que daré | | mil voces. |
|
|
ABDELMON |
No
detendré | | con mi valor el decoro; | | sígueme,
pues. |
|
|
|
ABDELMON | Yo voy con entretenerte | | solicitando la
muerte | | de mi mayor enemigo; | | porque sé por mis conjuros, | | y mágicas, no te asombre, | | que hoy has de dar vida
a un hombre | | de quien no viven seguros | | los de mi sangre
y mi ley, | | siendo otro segundo Cid. | |
|
|
TERESA | Yo voy a Valladolid, | | que juega cañas el Rey, | | y temo tarde llegar | | y lo
que dices no entiendo. | |
|
|
ABDELMON | Vete ya, que estoy muriendo | | de que no pueda matar. | |
|
|
TERESA | De una carrera imagino | | a
Valladolid llegar, | | que es poco lo que hay que andar. | | (Vase.) |
|
|
ABDELMON | Plegue a Dios que en el camino, | | Mahoma quiera,
mujer, | | ser de tu vida homicida, | | antes que tu ingrata vida | | de alguno lo llegue a ser; | | pues el agua no ha querido | |
dármela ni haya fuego | | que abrase la tierra luego, | | que al viento solo le pido | | que deje para mis quejas, | | pero
la tierra imagino | | que abra a mis males camino | | si Alá
cierra las orejas. | | (Húndese.) |
|
|
|
Sale TERESA, corriendo.
|
TERESA | ¡Bravamente
han caminado! | | y vengo tan sin sentido, | | que a las puertas
he perdido, | | porque en nada he reparado; | | si a la puerta
me buscaren, | | aquesta es la de Segovia, | | donde la que fuere
novia | | parirá si la empreñaren, | | que habiendo
de entrar primero | | por la del Campo, la erré. | |
|
|
VOCES | (Dentro.) |
Atajad, tené, tené. | |
|
|
TERESA | Dios te
guíe, caballero; | | De fiestas viene vestido, | | las riendas
se le han quebrado, | | el caballo es desbocado, | | y de las clines
asido | | detenerle intenta en vano, | | y un mundo viene tras
él; | | pero el caballo cruel, | | de sangrienta espuma
cano, | | despeñarle determina; | | yo quiero, en lugar
de antojos, | | puesta en la puerta, en los ojos | | echalle esta
mantellina, | | pues no hay ningún hombre aquí. | |
|
|
DON PEDRO | (Dentro.) | Ten, ataja, labradora, | | que es el
Rey. |
|
|
TERESA | ¡Nuestra
Señora | | le valga! ¡triste de tí! | | (Echa
la mantellina, y éntrase.) |
|
|
|
Salen LA REINA y DAMAS.
|
DOÑA TODA | Vuestra alteza se asegure | |
de la furia del caballo, | | que ya te han detenido | | o le habrán
hecho pedazos. | |
|
|
REINA | ¿Que tuviese tanta furia | | cayendo sobre
las manos, | | que los alacranes mismos | | rompiese? ¡notable
caso! | |
|
|
CONDESA | Apenas se vio sin riendas | | el bruto espumoso,
cuando | | partió como el apetito | | furioso y desenfrenado, | |
|
|
|
DOÑA TODA | Señora, | | es de don Pedro Miago, | | mi padre, y esclavo vuestro. | |
|
|
REINA |
El asombro, el sobresalto, | | de manera, doña Toda, | | me tiene, que aseguraros | | puedo que no estoy en mí. | |
|
|
DOÑA TODA | Eso es justo, y no me espanto. | |
|
|
|
Sale TERESA, labradora.
|
|
REINA | Labradora, yo os las mando. | |
|
|
TERESA | Pues
no tengáis pena alguna, | | que el Rey viene bueno y
sano, | | que yo con mi mantellina | | he detenido el caballo | |
en la puerta de Segovia, | | y allá queda hecha pedazos; | | una mantellina quiero | | no más. |
|
|
REINA | La
vida me has dado, | | y un heredero a Castilla. | |
|
|
TERESA | Ya imagino
que me llamo | | moros y cristianos juntos. | |
|
|
|
Sale toda
la compañía de juego de cañas.
|
REINA | Mi Señor, dadme esos brazos | |
|
|
|
|
REY |
Gracias
dando | | al cielo de mi suceso. | |
|
|
TERESA | Ya que estáis
desavahado, | | hacedme merced. |
|
|
|
|
BERRUECO | ¿Qué, Teresa, ha sido al fin | | la
que detuvo el caballo? | |
|
|
REY | ¿Quién eres, mujer: quién
eres? | |
|
|
TERESA | Soy de don Pedro Miago | | labradora. |
|
|
REY | Cosa
suya | | pudo hacer este milagro. | | ¿Como, te llamas? |
|
|
|
REY | Dueño
te hago | | de la puerta de Segovia, | | y de dos leguas de campo | | alrededor juntamente, | | y el nombre desde hoy mudando | | la
puerta, por el suceso | | admirable del caballo, | | de Teresa
Gil se llame. | |
|
|
TERESA | Dios te dé herederos tantos | |
que les vengan a faltar. | | Nombres en el calendario. | |
|
|
BERRUECO |
Teresa, pues tienes puerta | | y yo casa, y siempre he andado | | como gato por Enero | | sin alma por tus pedazos | | casémonos;
¿qué respondes? | |
|
|
TERESA | Berrueco, en habiendo espacio, | | yo me acordaré de vos. | |
|
|
BERRUECO | ¡Lindamente me has
pagado! | |
|
|
DON PEDRO | No tengo admirable cosa | | en mi casa
que enseñaros | | si no es esta. |
|
|
|
DON PEDRO | Donde he de ser sepultado, | | que
para que de la muerte | | me acuerde, siempre le traigo | | puesto
delante los ojos | |
|
|
REY | ¡Sabio y cuerdo desengaño! | |
|
|
|
REY | Estoy
leyendo | | estas letras, que en el mármol | | de negro
están esculpidas, | | y es notable el epitafio. | | (Lee.) |
«Yo soy don Pedro Miago | | que con lo mío me yago; | |
lo que comí y bebí gocé; | | el bien que
yo hice hallé, | | lo que dejé no lo sé.» | | Ni yo qué queréis decir | | en estas letras |
|
|
DON PEDRO |
Gustando | | que os las declare, escuchad. | |
|
|
REY | Decid, que confuso aguardo. | |
|
|
DON PEDRO | Digo que yago en lo mío, | | porque he
de ser enterrado | | en mi casa, y que ha de ser | | en los venideros
años; | | decir que gocé no más | | lo que
comí y bebí, es claro, | | pues que sustento la
vida, | | porque los demás humanos | | gustos traen otras
pensiones | | y nadie los goza francos; | | hallar el bien que
se hace | | acontece de ordinario, | | y ya es la sala testigo | | de alguna vez que lo ha hallado; | | que lo dicho no se sepa; | | Alfonso; no os cause espanto, | | que por un maravedí | | lo tengo todo prestado | | mirad si os he satisfecho. | |
|
|
REY | Siempre,
don Pedro Miago, | | de vos lo quedé, y pretendo | | de
lo que os debo pagaros | | alguna cosa, hoy que vengo | | a vuestra
casa. |
|
|
DON PEDRO | No
aguardo | | sino serviros por premio. | |
|
|
REY | Pues sepulcro y epitafio | | que está muerto nos enseña, | | tomar ejemplo
tan claro | | pueden todos; sois discreto. | |
|
|
DON PEDRO | Siempre,
Alfonso, de ordinario | | me hacéis mercedes. |
|
|
DON GARCÍA |
Ahora, | | pues es ocasión, le hablo | | Alfonso, rey de Castilla, | | azote de los paganos, | | cuya vida guarde el cielo | | largos
y felices años, | | por defensa de la fe, | | y a vos, don
Pedro Miago, | | a quien siempre obedecí | | como a mi padre,
y amparo | | os pido, noble Señor, | | que a doña
Toda, el sol claro | | que alumbra nuestro hemisferio, | | he servido
con cuidado; | | si mi obediencia y amor, | | si mi bumildad y
recato | | merecen que sea su esposo, | | aquí a vuestros
pies postrado | | os suplico me la deis. | |
|
|
REY | Hablad, don Pedro
Miago, | | como dueño superior | | de vuestra hija. |
|
|
DON PEDRO |
Gusto
tanto, | | que ha días que lo deseo. | |
|
|
REY | Pues entremos
en Palacio, | | que quiero ser el padrino | | destas bodas. |
|
|
REINA | Largos
años | | viváis los dos; yo la doto, | | señor,
en seis mil ducados. | |
|
|
|
DON PEDRO | Con aquesto da fin Lauro | | a
esta verdadera historia. | | Pidiendo perdón y aplauso | | para la segunda parte | | a tan ilustre Senado. | |
|
|