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ArribaAbajoGeometría y trabajos manuales

(Para los niños)


En el curso elemental los maestros hallan en el plegado un poderoso auxiliar para enseñar la geometría. El niño desde que ha visto la figura que él con sus propias manos ha construido puede representársela mentalmente y dibujarla, de este modo se inicia poco a poco en el dibujo de las figuras que ha visto hacer al maestro con el papel y se habitúa a la abstracción.

En el curso medio todavía se hace concreta la enseñanza pero sin abusar a fin de que la inteligencia no se acostumbre a la pereza. Con el auxilio del recortado se dan ligeras nociones de las superficies del triángulo y de los polígonos regulares. Por el plegado se demuestran algunas verdades que después se estudian en teoría.

En el curso superior son más limitadas las aplicaciones de los trabajos manuales a la enseñanza de la geometría. Los ejercicios versan sobre cubicación de los principales sólidos, los cuales han de haber sido previamente construidos por los alumnos.

La enseñanza de los trabajos manuales donde va más seriamente metodizada es con la del dibujo y para ello el niño hace por sí mismo los croquis con arreglo a determinadas dimensiones; los dibujos según escalas que se corresponden con las dimensiones de los croquis y por último construye los objetos.

Para estudiar la geometría se concede mucha importancia a las definiciones, haciendo notar a los alumnos que las definiciones son como las llaves de los capítulos a los cuales hacen referencia y que sin ellas las demostraciones no tienen ninguna razón de ser.

Luego que la enseñanza ha tomado cierto carácter especulativo, se explica bien claramente lo que es un teorema y cómo se demuestra, no consintiendo que se fíen a la memoria los enunciados sin que antes se hayan comprendido bien la hipótesis y la conclusión.

En los programas de estas asignaturas figuran trabajos manuales, sobre todo de plegado, con aplicación a la geometría, pero no he visto practicarlos en ninguna escuela. Repito, pues, aquí, lo que ya he dicho en otro lugar; esto es, que acerca del trabajo manual he hablado o escrito, no por lo que es la enseñanza, sino por lo que oficial y pedagógicamente debiera ser.




ArribaAbajoDibujo geométrico

El dibujo geométrico comienza en el curso medio y se hace en el encerado sin más instrumentos que la regla, la escuadra y el compás. El maestro explica las figuras y las hace. Después por turno las hacen los niños. El maestro exige en el trazado la mayor precisión, ligereza en las líneas y hasta buena disposición de las figuras en el encerado.

En el curso superior los alumnos ejecutan con instrumentos, en el papel, las mismas figuras que en el curso medio han hecho en el encerado, así como las aplicaciones que sean consecuencia de ese estudio anterior. Estos ejercicios los hacen todos los niños a la vez y por un tiempo limitado.

Las condiciones que han de procurarse en los trabajos de dibujo son: ligereza de líneas; buena disposición en el conjunto; exactitud; un trazado bien claro y regular al dar tinta a las figuras; cierta elegancia y una limpieza irreprochable.

Los lavados, ya sean en color, ya sean con tinta china, se dan muy ligeros.

En los croquis hechos a pulso o a mano alzada, se exige mucha exactitud.




ArribaAbajoDibujo a mano alzada

Esta enseñanza comienza desde la más tierna edad. Un conocimiento simple, pero exacto, de las formas geométricas sirve de base. Después de los primeros ejercicios, hechos sobre las líneas rectas o curvas, se considera que no hay mejor objeto de estudio para los principiantes que las figuras regulares formadas por la división y la combinación de dichas líneas.

Están terminantemente prohibidos los dibujos de colegio sobre viñetas, figuras y paisajes que resultan fútiles y ridículos y en los cuales el dibujo no se halla sujeto a principios ni reglas.

Las lecciones tienen lugar en común. Los modelos se escogen entre los objetos de la clase o entre los que los niños están viendo continuamente. Nunca se les hace dibujar sin que el modelo esté a la vista.

Antes de dibujar los niños, hace el maestro el dibujo en el encerado y lo explica. Estas explicaciones tienen por fin principal desenvolver el espíritu de observación, pues se considera que aprender a dibujar es aprender a ver y a darse cuenta de todo lo que se ve. Con este objeto, el maestro llama la atención de sus alumnos sobre los modelos y explica detalles que de otro modo pasarían desapercibidos. La inteligencia puesta así en juego, ayuda a los sentidos: el niño estimulado de esta manera ve, tanto más, cuanto mejor haya comprendido.

Las condiciones que deben buscarse en los dibujos realizados son las mismas que en el dibujo geométrico, aumentadas con aquellas otras que puedan ser una manifestación del buen gusto del discípulo.




ArribaAbajoCiencias físicas y naturales

con aplicaciones a la agricultura y a la higiene


Apartándose lo menos posible del orden establecido en los programas oficiales y en las obras especiales, adóptase un reparto concéntrico para hacer comunes, en caso necesario, a varios cursos las lecciones y para que las materias se complementen las unas a las otras.

Sin embargo, en los programas se indica generalmente por separado lo que se refiere a cada asignatura a fin de llamar así la atención sobre todos los puntos importantes y de permitir en todo caso llenar por lecciones especiales los vacíos que pudiera haber acerca de la higiene o de la agricultura.

Otro detalle concerniente a la agricultura y a la historia natural es que los asuntos se ponen al estudio en relación con las estaciones. Así, por ejemplo, el estudio de los vegetales se hace en el verano y el de las labores y simientes en otoño y primavera.

Cuando en ciertas escuelas no existe el curso superior, o no forma más que una división con el mediano, se estudian en el programa de este último todos aquellos asuntos que los programas de las demás escuelas colocan en el curso superior, para que nunca salgan los alumnos sin los conocimientos indispensables.

En las escuelas de un solo maestro las lecciones son, como las de cosas, comunes y dadas poco más o menos como se darían al curso medio.

En las escuelas de niñas se prescinde de todo lo que no sea de una utilidad práctica para la mujer. La agricultura propiamente dicha no se enseña; solamente se dan algunas nociones usuales de jardinería, cría de animales domésticos y economía rural.

Siempre se tienen muy en cuenta, lo mismo para niños que para niñas, las industrias locales y se utilizan para la enseñanza los productos del país, con el objeto de hacer las lecciones interesantes y útiles ya que la enseñanza de las ciencias se quiere que sea ante todo experimental y práctica. El fin es educativo más que instructivo, y en su consecuencia se busca sostener y fortificar la atención, habituando a los niños a observar, reflexionar y comprender, realizando así una especie de gimnasia espiritual.

Los métodos y procedimientos didácticos son sumamente sencillos, se reducen a interrogar, a hacer ver y resumir; nada de lecciones demasiado estudiadas, nada de verbalismo o palabrería; experiencias sencillas, dibujos, lecciones de cosas y explicaciones precisas y breves. Que el maestro hable y haga hablar mucho a sus alumnos, que los guíe para descubrir las verdades y que éstas se sepan exponer con corrección y laconismo, tal debe ser la pauta que oriente en la enseñanza científica primaria.




ArribaAbajoCanto

El canto se da en pocas escuelas. En el curso preparatorio y en el elemental todo lo que se canta es tomado al oído. En los cursos medio y superior los ejercicios de solfeo y las canciones, son siempre una aplicación de los principios estudiados por la teoría.

Se hace cantar delante de todos los niños a aquél de ellos que tiene buena voz y que retiene fácilmente la letra de las canciones.

Se prohíbe cantar con voz de pecho que da el hábito de gritar. Los trozos escogidos no pasan del alcance que puede tener la voz de los niños (del do al fa).

Se cuida mucho de que los niños se acostumbren a pronunciar bien, a respirar convenientemente y a observar los matices de la canción.

Las canciones se procura que sean muy comprensibles.






ArribaAbajoEducación moral

Las enseñanzas que se refieren a la educación moral se estudian, según leo en documentos oficiales, «con el fin de desarrollar en el hombre al hombre mismo, es decir, con el de formar una inteligencia, una conciencia y un corazón».

La fuerza de la educación moral depende menos de la precisión y del encadenamiento lógico de las verdades enseñadas, que de la intensidad del sentimiento, de la viveza de las impresiones y del calor comunicativo de la convicción. Es una educación que se propone hacer querer, y no hacer saber; en ella se procede más por el corazón que por el raciocinio. En la escuela primaria sobre todo, esta educación no es una Ciencia sino un arte: el arte de inclinar la voluntad libre hacia el bien.

En el curso preparatorio apenas si hay estudios teóricos; la misión del maestro es vigilar las inclinaciones de sus alumnos para destruir los malos hábitos y reemplazarlos con los buenos, todo por medio de medidas preventivas que constituyen una especie de higiene moral. Los escasos estudios teóricos versan acerca de los deberes que el niño tiene para con la familia y para con la escuela. Esta enseñanza se realiza por medio de ejemplos, lecturas o conversaciones.

En el curso elemental, todavía el programa no da sino una idea imperfecta de la misión que impone la educación moral al maestro. Éste, sin embargo, va ya adaptando la enseñanza a las nuevas condiciones de los discípulos, los cuales ya poseen una inteligencia despierta y una conciencia activa. Por eso, aunque los ejemplos jueguen aun el papel principal, todas las lecciones dan motivo para resumirlas en algunos preceptos o para terminarlas con alguna máxima.

Al llegar al curso medio cada vez se hace intervenir más en el estudio a la razón; los deberes se presentan bajo una forma más general y compleja, y los ejemplos se toman de la vida social más que de la vida familiar.

Las lecciones se desarrollan en algunos casos por escrito, y los principios fundamentales de la moral se aprenden de memoria.

En el curso superior las lecciones toman cierto carácter elevado y abstracto, procurando que por ellas el alumno adquiera idea clara y distinta de sus deberes durante toda su vida, así como nociones exactas sobre los caracteres de la persona moral y de las condiciones de la moralidad. Los maestros no entran en investigaciones de orden especulativo, que son del dominio de la filosofía, pero sí procuran dar idea al niño de la misión del hombre sobre la tierra.


ArribaAbajoLas Escuelas Cristianas

Como en las escuelas públicas de Francia no se enseña religión y yo quise conocer también algo la metodología de la doctrina cristiana e historia sagrada, fuime a ver las escuelas cristianas de Cette, cuyos hermanos me facilitaron los medios para que en París y en las cercanías yo visitase los establecimientos que allí tienen. Estas visitas me han dado motivo para que diga algo de una institución que a la cultura popular esta prestando valiosísimos servicios.

Entre los hombres pacientes y humanitarios que han sacrificado en aras de los niños ignorantes y pobres, tranquilidad, riqueza, honores y salud, figura San Juan Bautista de la Salle, cuyo nombre bien merece estar al lado de los de Pestalozzi y Froebel.

Era La Salle canónigo en la catedral de Reims cuando en 1683 renunció su cargo y todos sus bienes patrimoniales para convertirse en maestro de escuela, como lo realizó instituyendo al año siguiente la orden de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, que no obtuvo a bula pontificia de aprobación ni la sanción real hasta cuarenta años después.

Entendiendo bien las cosas de educación, La Salle lo primero de que se preocupó fue de tener buenos maestros, siendo él quien antes que nadie (fuera de los ligeros ensayos que el sacerdote Démia había realizado en Lyon por el año 1666), concibió la idea de las escuelas normales admitiendo en su casa y después en el seminario de maestros que al efecto abrió en Reims, a cuantos quisiesen dedicarse al oficio de instituteurs de niños. Porque hay que advertir que hasta entonces, y aun en el mismo París, el cargo de maestro era desempeñado por toda clase de gentes, incluso saltimbanquis y taberneros.

¿Qué interés guió al débil y enfermizo La Salle a hacerse maestro? El que en la Guía de Escuelas Cristianas obra compuesta por él mismo, ponen de manifiesto las siguientes palabras: «La institución de la hermandad de las Escuelas Cristianas es una sociedad que profesa el principio de sostener gratuitamente las escuelas».

La Salle no pensaba sino en los niños de los artesanos y de los pobres, que, según decía, estando ocupados todo el día para ganar su vida y la de sus hijos, no pueden darles por sí mismos la instrucción que necesitan ni una educación honesta y cristiana. En 1694 el fundador del instituto y sus doce primeros discípulos iban a arrodillarse al pie de los altares y se comprometían a sostener unidos y por medio de la asociación escuelas gratuitas, aun cuando para hacerlo se viesen obligados a pedir limosna y a vivir con pan únicamente.

Pero La Salle no se contentaba con enseñar a sus discípulos escritura, lectura y doctrina cristiana, por ejemplo; les hacía adquirir un oficio o profesión conforme a las disposiciones y aptitud de cada alumno.

Con tanto esmero se atiende a esto último o sea al trabajo manual, que en la escuela de la calle de Vaugirard hemos visto trabajos perfectísimos de todas clases ejecutados por los alumnos. Solamente y como un dato significativo citaré lo siguiente: en el taller de baúles y efectos de viaje vi un crecido número de artículos, los cuales estaban todos destinados a los grandes almacenes del Louvre. Todos los trabajos, tanto en aquel taller como en los demás, eran perfectísimos, los había de todas clases y todo está vendido por anticipado.

¿Que, a pesar de esto, la organización interior de las escuelas de La Salle no es perfecta? Eso bien lo sé yo. Las Escuelas cristianas conservan todavía el carácter severo, silencioso y triste que les dio su fundador, carácter que en el siglo XVII sería una necesidad de la época, pero que hoy dista mucho del aspecto risueño, alegre y juguetón que a la escuela primaria le da la pedagogía moderna, y le dan los mismos hermanos de las Escuelas cristianas cuando no están en el interior de las clases, sino en los recreos y en las excursiones.

Si las Escuelas cristianas se rodeasen de un ambiente de más animación y más vida; si desterrasen de sus aulas ese tranquilo silencio que allí reina; si en vez de entenderse maestros y discípulos por señas como se comunican casi siempre; si los castigos corporales (ya muy aliviados) se desterrasen por completo, o se conservasen en la Guía, como un recurso para los casos verdaderamente excepcionales, y si por último, se dejase más libre la iniciativa de los profesores, a quienes respecto al método traba la más excesiva y nimia reglamentación, entonces las Escuelas cristianas serían el perfecto modelo que para la escuela de niños viene persiguiendo la pedagogía actual.

Mas de cualquier modo que sea, la obra de La Salle perdurará siempre como una de las obras más grandes que el espíritu y la caridad cristiana han realizado en favor de la cultura del indigente; de los niños pobres, sobre todo, a quienes el mundo con su abandono en el arroyo unas veces, con sus burlas otras, y con ejemplos de inmoralidad en ocasiones, hace aprendices del robo o del asesinato y huéspedes de las cárceles y de los presidios.




ArribaAbajoCuadernos escolares

Para apreciar en un momento dado el estado de instrucción de los niños y la aptitud de los maestros, empléanse en las escuelas varios cuadernos, de los cuales los más interesantes son el de deberes (composiciones) mensuales y el de roulement.

El cuaderno de composiciones mensuales tiene por objeto que el niño en un día dado de cada mes ejecute un trabajo idéntico al que hace en el cuaderno diario. Generalmente el trabajo que se hace en el cuaderno mensual se practica en los primeros días del mes, y en algunas ocasiones cada quince días.

Para cada niño hay su cuaderno correspondiente, que con gran cuidado se conserva en la escuela para tener así en todo tiempo un medio seguro y una prueba irrecusable de la regularidad con que el niño hace sus estudios, de sus adelantos, de su asiduidad y de sus faltas. Con este cuaderno los maestros tienen en sus manos la mejor de las respuestas que pueden dar a las familias y a los inspectores cuando pidan cuentas a la escuela de lo que hacen en ella los niños y de lo que han adelantado.

El cuaderno llamado de roulement, es otro medio infalible para comprobar la buena marcha de los estudios. En él cada día un alumno distinto escribe los trabajos, por consiguiente, una simple ojeada permite ver a la vez si el programa está bien desarrollado, si los asuntos de los trabajos escritos y de las lecciones se encadenan con orden, y al mismo tiempo, si todos los alumnos son con poca diferencia de la misma fuerza intelectual para seguir con fruto los cursos dados a toda la clase.

También el referido cuaderno es en cierto modo el diario de la clase, hecho por la clase misma; es el testigo de los esfuerzos del maestro y de los alumnos, y el libro donde se hacen constar día por día, casi automáticamente, los resultados reales de la aplicación y del trabajo, juzgados, no por lo que haga un alumno escogido, sino por lo que hace la clase entera.

Tanto el cuaderno de composiciones mensuales como el de roulement, son de las cosas que hemos visto establecidas con mejor acierto y con mayor sentido pedagógico. Evitan muchas ficciones de las que suele haber en España con motivo de los exámenes. En Francia, los inspectores, para apreciar el valor de las escuelas, casi no necesitan más que ojear los cuadernos de que acabamos de hacer mención.






ArribaAbajoEscuelas superiores y cursos complementarios

La instrucción primaria superior se da en las escuelas superiores y en las clases llamadas cursos complementarios. Estos son anejos a escuelas elementales y están colocados bajo la misma dirección, mientras que las escuelas superiores se instalan en edificios distintos de las elementales y con directores distintos también.

La duración de los estudios en los cursos complementarios es de un año. Los alumnos no pueden clasificarse en más de dos divisiones, que no hay inconveniente en reunir bajo la dirección de un mismo maestro. Los cursos complementarios se establecen únicamente en las escuelas elementales, que posean por lo menos una clase para cada una de las divisiones elemental, media y superior.

En las escuelas superiores la duración de los estudios es ordinariamente de dos años. Hay escuelas llamadas de pleno ejercicio, donde los estudios duran tres o más años.

El cuadro de asignaturas en la enseñanza primaria superior comprende:

Educación moral,

Instrucción cívica,

Lengua francesa y nociones de literatura,

Historia nacional y nociones de historia general, especialmente de los tiempos modernos,

Geografía de Francia y de las colonias, y nociones de geografía general, especialmente de geografía comercial e industrial,

Idiomas,

Nociones de derecho usual y economía política,

Elementos de aritmética y sus principales aplicaciones al comercio,

Elementos de cálculo algebraico y de geometría,

Reglas de la contabilidad usual y de la teneduría de libros,

Nociones de ciencias físicas y naturales, especialmente en sus aplicaciones a la agricultura, al comercio y a la industria,

Dibujo geométrico,

Dibujo de ornamentación y de modelado,

Gimnasia,

Trabajo manual en madera y hierro, para los varones,

Trabajos de aguja, corte y costura, para las jóvenes.

En las escuelas de pleno ejercicio y cuando el número de alumnos lo requiera, puede el Ministro autorizar, a partir del segundo o tercer año de estudios, la creación de una o de varias secciones especiales agrícola, industrial o comercial. En las otras escuelas superiores y en los cursos complementarios también, pueden establecerse dichas secciones con el nombre de cursos accesorios.

Para ser admitidos los alumnos en las escuelas superiores, han de poseer el certificado de estudios elementales, o probar por certificado del inspector que han seguido durante un año por lo menos el curso superior de una escuela elemental.

En los tres primeros años de estudio hay seis horas de clase cada día por término medio, excepto el jueves, que, como ya hemos indicado, no hay clase en las escuelas públicas. La distribución del tiempo se hace de modo que correspondan próximamente por semana: 9 horas a la enseñanza literaria (moral e instrucción cívica, idioma, historia y geografía), 9 horas a la enseñanza científica (matemáticas, ciencias físicas y naturales, paseos escolares); 4 horas a las lenguas extranjeras, 3 al dibujo, 4 al trabajo manual, y 1 a la música.

Los ejercicios gimnásticos y militares se hacen fuera de las horas ordinarias de clase.

Desde el cuarto año se puede aumentar el tiempo asignado al trabajo manual a las enseñanzas profesionales, pero reservando siempre 10 horas semanales, por lo menos, para las otras materias.

Siempre que hay posibilidad para ello, se encargan a profesores especiales las clases de dibujo, canto, idiomas, gimnástica y trabajos manuales.

Toda escuela superior ha de disponer de tantas salas como años de estudio; de otra sala, especial para la clase de dibujo; de un taller para el trabajo manual, y de un gimnasio.


ArribaAbajo«Bourses»

Con el nombre de bourses (bolsa o dote), el Estado abona a los mejores alumnos tres clases de pensiones: de internado, de manutención y familiares. Las primeras se conceden a los alumnos que habitan en establecimientos de enseñanza, que son al mismo tiempo casa-pensión o colegio para internos; las segundas se otorgan a los estudiantes que habitan en su propio domicilio y asisten a la escuela superior de la localidad, y las pensiones familiares son para pagar el hospedaje a los alumnos que viven en una casa particular.

También hay otras pensiones para costear los estudios de 2.ª enseñanza o la residencia en el extranjero a cierto número de alumnos de las escuelas superiores.

Para conceder las bourses se atiende: 1.º al mérito del alumno, 2.º a los servicios que los padres han prestado al Estado, y 3.º a los bienes de fortuna, número de hijos y cargas de familia de los peticionarios.

Las pensiones duran tres años y pueden ser prorrogadas por otro año más. La cantidad que las constituye es, para las de internado, una suma igual a la pensión que paguen los demás estudiantes, pero nunca pasará de 500 francos. Las de manutención varían de 100 a 400 francos, y las familiares son de 500. También se abonan en ciertas ocasiones cantidades para pago de libros (25 francos por año), y para ropa (300 francos el primer año y 100 en los siguientes, cuando más).

Los aspirantes a pensión han de tener de 12 a 15 años de edad, y han de probar su suficiencia y sus méritos mediante ejercicios escritos y orales, que versan sobre las materias enseñadas en el curso superior de las escuelas elementales.

Todos los años en el mes de julio el ministerio determina, según los créditos disponibles, las sumas que corresponden a cada provincia. Este reparto se hace proporcionalmente al número de habitantes y teniendo en cuenta las escuelas superiores que hay. Con estos datos se señalan las pensiones que pueden otorgarse.

Las pensiones de estancia en el extranjero se conceden a alumnos de 16 a 18 años, que estén provistos del certificado de estudios primarios, superiores y que además en exámenes prueben, entre otras cosas, sus conocimientos en el idioma del país en que piensen fijar su residencia.






ArribaAbajoEscuelas manuales de aprendizaje

Estos establecimientos tienen por objeto dar la aptitud profesional y completar bajo el punto de vista especial la enseñanza de las escuelas primarias elementales. Los alumnos ingresan a los 13 años de edad y han de estar provistos del certificado de estudios primarios.

Generalmente estas escuelas dependen de dos ministerios a la vez (Instrucción pública y Agricultura), los cuales forman mancomunadamente los planes de estudios, nombran el personal, etc.

Los cuadros de distribución del tiempo se hacen sobre los modelos aprobados por decreto de 28 de julio de 1888. Las asignaturas que comprende el cuadro de las escuelas o clases industriales son: enseñanza primaria, trabajos manuales, dibujo, enseñanza científica y tecnológica con sus aplicaciones industriales.

Las escuelas o clases comerciales comprenden, como materias de enseñanza: instrucción primaria, oficina comercial, geografía comercial, idiomas y dibujo.

Tanto en las clases industriales como en las comerciales, las horas diarias de estancia en el establecimiento son 9, 10 y 11 para el 1.º, 2.º y 3.er cursos respectivamente, pero de ellas se destinan 2 horas por lo menos al recreo y a las comidas.

Ahora para que los maestros españoles conozcan algo el funcionamiento de estas escuelas, voy a copiar aquí el artículo que publiqué en el periódico profesional La Defensa, de Jaén. El referido artículo dice así:

Una escuela de comercio e industria. Como yo deseaba conocer algo sobre trabajo manual y éste no es ocupación usual en las escuelas francesas de niños, me fui a visitar la Escuela práctica de Comercio, donde a los alumnos se les proporciona, no un título que monopolice a favor del titulado ciertos o determinados empleos, sino una habilidad práctica, a la vez que teórica, que pueda abrirles luego en el curso de la vida las puertas de fábricas, talleres, casas de negocios y empresas de todo género, tanto públicas como particulares.

Nunca me agradeceré bastante a mí mismo la idea. En mi visita a la Escuela de Comercio, he tomado provechosas notas que en su día pudieran ser de alguna utilidad para nuestra instrucción pública y especialmente para la instrucción primaria. Entre otras cosas me he afirmado más en mi opinión al juzgar que la enseñanza en España tiene como defecto capital ser poco práctica, y que ahí se estudia, más para saber decir que para saber hacer.

La autorización que el Inspector d'Académie me ha dado para entrar y conocer las escuelas públicas no me servía para la Escuela de Comercio, pues ésta depende del Ministerio del mismo nombre; pero no me hizo falta tampoco autorización superior alguna. El director y los profesores con una amabilidad, que me cansaré de alabar y de agradecer, pusieron a mi disposición sus servicios y su Establecimiento para un día, para unos ratos, para todo el tiempo que yo quisiese.

Ellos me decían que se honrarían mucho con mi visita, y yo, que con sus atenciones soy el verdaderamente honrado, prometo volver por una casa donde tanto y tan bien se enseña y donde tanta hospitalidad se da al profesorado extranjero.

Antes de referir mi visita a esta Escuela, he de hacer constar que en Francia la instrucción comercial está clasificada en dos grados: primera enseñanza y enseñanza superior. No hay, pues, grado secundario o de transición entre una y otra.

La enseñanza comercial elemental se da: 1.º en algunas escuelas primarias superiores, 2.º en las escuelas prácticas de comercio e industria, y 3.º en algunas escuelas libres.

Una de las escuelas prácticas que ya van substituyendo a las del primer grupo en toda Francia, es la de aquí, a la cual se refieren mis observaciones. La mayor parte de las escuelas de comercio e industria han ido pasando a depender del Ministerio de Comercio, dejando de serlo del de Instrucción pública y Bellas Artes.

Pero, en fin, esto importa poco. Voy a contar mis impresiones sobre lo visto por mí.

Pasé primero, en compañía del director, a los talleres y a las clases cuando en ellos no estaban los alumnos. En el taller de manufacturas de hierro, el director puso en movimiento la máquina eléctrica que da actividad a los aparatos, los cuales después volví a ver cuando de ellos se servían los alumnos para trabajar.

Resultaba hermoso, y más hermoso todavía por haberlo visto con luz artificial, presenciar cómo aquellos muchachos que pocos momentos antes correteaban por la calle, bullían por uno y otro lado de la espaciosa galería timando, torneando y cepillando los trozos de hierro que otros jovenzuelos desde la fragua, o taller de forjas, les habían mandado poco menos que en bruto, y que ellos, con el dibujo delante, convertían en piezas perfectísimas de máquina, tornillos, tuercas, puños de bastón, herramientas, etc., etc.

Con sus blusas azules aquellos niños todavía, pues algunos ingresan de 12 años, parecían obreros de una raza enana más que alumnos de una escuela.

De la perfección con que realizan sus obras, únicamente diré que las de hierro, por ejemplo, podrán hacerse iguales en las fábricas renombradas de Bermingham o de Lieja, pero que mejores dudo se hagan en ninguna parte. Es la perfección llevada al límite a que puede llevarla hoy la industria más floreciente.

Otra clase que justamente llamó mi atención, fue la que se denomina despacho comercial. Es una verdadera oficina de una gran casa de comercio donde los niños aprenden, siempre prácticamente, toda la contabilidad y operaciones mercantiles. En esta clase hay también varias máquinas de escribir de los seis u ocho sistemas más acreditados para que los alumnos se suelten en el manejo de estos aparatos, cada día más en uso.

Después pasé a la clase de Lengua española. El profesor de esta asignatura tuvo empeño especial en que yo asistiese y hablase con sus discípulos. Estos eran los de segundo año (los cursos de español son tres) y con ellos me entendí bastante bien en nuestro idioma. A uno que tendría 13 años le dijimos que escribiese en la pizarra una carta, se le dio el asunto y él la redactó y la escribió como pudiera hacerlo un buen alumno natural de España. He de añadir que no puso ni siquiera una falta de ortografía.

El sentido práctico con que se enseña en esta escuela es excelente. Se va a lo positivo, y lo positivo, vuelvo a decirlo, es saber hacer más que saber decir. En España los estudiantes de todos los grados de la enseñanza resultan abrumados intelectualmente por el abuso del libro y de una teoría, que luego no aciertan a traducir en aplicaciones prácticas cuando el caso llega. Casi estoy por decir que este es el único defecto de nuestra enseñanza.

Respecto a disciplina y modales, sólo haré notar que yo a menudo resulto un desatento inconsciente. Tanto los niños de las escuelas públicas, como los alumnos de la escuela de comercio e industria que ya me conocen, no pasan una vez por mi lado que no me saluden quitándose la gorra. Yo, como es imposible que los conozca a todos, a veces me apercibo del saludo cuando es tarde para contestarles y por eso digo que resulto inconscientemente un desatento.

Otro detalle que merece consignarse es el siguiente: En la clase de despacho comercial para figurar bien a lo vivo los negocios, se hace circular toda una interesante correspondencia entre los alumnos de la escuela y aun entre ellos y los alumnos de las escuelas comerciales de otras poblaciones. Se desempeñan todos los cargos mercantiles. Hay un Banco nacional y una Administración de correos.

Todas las operaciones se realizan con una minuciosidad extremada. Como que hasta hay sus quiebras, y hasta en la oficina de correos se matan los sellos de las cartas como en una estafeta verdad.

Es decir que se llega en esta escuela al colmo de lo práctico.




ArribaAbajoEscuelas normales

Ideas generales


Según la ley de 9 de agosto de 1879, todo departamento debe sostener una Escuela normal de cada sexo para asegurar la formación de sus maestros y maestras comunales. Sin embargo, un decreto del Presidente de la República puede, en ciertos casos (que son muy raros), de conformidad con el informe del Consejo de Instrucción pública, autorizar a dos departamentos para que unidos sostengan entre ambos sus Escuelas normales.

Aunque el sostenimiento de las Normales figura a cargo de los departamentos, el pago del personal lo hace el Estado.

El régimen de las Escuelas normales es el internado gratuito. A propuesta del rector y con la aprobación ministerial, pueden admitirse alumnos pensionistas y externos, a título igualmente gratuito. Sólo en la Escuela normal de maestros de Mâcon7, tengo entendido, que se practica el externado.

La duración de los estudios es de 3 años. Los años pasados en la Escuela normal, desde los 18 de edad para los alumnos, y desde los 17 para las alumnas, se cuentan en la obligación que contraen de servir durante 10 años en la enseñanza pública. Esa obligación, la cual adquieren los alumnos al ser admitidos a ingreso, debe ser, tal vez, como una compensación que exige el Estado por proporcionar gratuitamente la carrera del magisterio.

Todas las Normales tienen aneja para las prácticas una escuela primaria, y además una escuela maternal las Normales de maestras.

El número de alumnos que pueden admitirse en el primer curso de cada Escuela normal, lo fija todos los años el Ministro. Para ello el día 15 de mayo, lo más tarde, se consulta por el Prefecto al Consejo departamental de instrucción pública, cuyas deliberaciones transmite el Rector al Ministerio antes del 1.º de junio.


ArribaAbajoPersonal

El director de una Escuela normal es nombrado por el Ministro, y para poderlo ser, se necesita estar en posesión de un certificado especial de aptitud, el mismo que se necesita para ser inspector.

A cada Normal es agregado un funcionario encargado de la parte económica y provisto del título de ecónomo, el cual en las Normales de maestros enseña la teneduría de libros, y en la de maestras la economía doméstica. El cargo de ecónomo exige fianza y ciertas condiciones especiales de aptitud.

El número de profesores, además del director y del ecónomo, es de 5 (para las letras 2 y para las ciencias y para el trabajo manual 3) si la Escuela normal admite más de 60 alumnos. Si los alumnos no pasan de 60, los profesores son dos en cada sección.

Por separado de la dirección material y moral del establecimiento y de la inspección de la enseñanza, el director está encargado de las conferencias pedagógicas y de los cursos de pedagogía y de moral.

El ecónomo, bajo la autoridad del director, está encargado de todos los detalles del servicio interior, administra los fondos, hace los aprovisionamientos de comida, mobiliario, etc. El ecónomo y el director habitan en la escuela; los demás profesores pueden estar externos, pero las profesoras han de tener para ello la autorización del Rector.

Los servicios interiores de orden material se les confían a los alumnos del 3.er año.

El personal de las Escuelas normales percibe los sueldos siguientes: los directores de 3.500 francos a 5.500 según la clase en que estén incluidos. (Las clases son 5 con una diferencia una de otra de 500 francos). Las directoras cobran 500 francos menos que los directores, dentro de la misma categoría.

En París el sueldo de los directores varía entre 7.000 y 10.000 francos, y el de las directoras de 6.000 a 9.000 francos.

El sueldo de los ecónomos es de 1.800 a 2.800 francos. Cuando la Escuela normal tiene menos de 60 alumnos, desempeña el economato un profesor con la gratificación de 500 francos.

El profesorado percibe:

Normales de maestros Normales de maestras
5.ª clase 2.500 francos 2.200 francos
4.ª id. 2.700 » 2.400 »
3.ª id. 2.900 » 2.600 »
2.ª id. 3.100 » 2.800 »
1ª. id. 3.400 » 3.000 »

Todos los sueldos quedan disminuidos en 400 francos para los profesores que habitan y comen en el establecimiento.




ArribaAbajoAlumnos

Para ingresar como alumno en una Escuela normal, son precisas entre otras condiciones:

l.ª Tener 16 años por lo menos, y 18 cuando más el día 1.º de octubre del año en que se solicite.

2.ª Estar provisto del certificado elemental.

3.ª Adquirir el compromiso de servir 10 años en la enseñanza pública.

Los Rectores pueden dispensar las condiciones de la edad, siempre que no se trate de más de 6 meses.

A ningún aspirante se le permite tomar parte en los concursos de ingreso más de dos veces, a menos de autorización del Rector.

Todo alumno que después de haber ingresado en la Escuela normal abandona los estudios, o es expulsado, o aquel que, terminada la carrera, no quiera cumplir el compromiso de servir 10 años en la enseñanza pública, queda obligado a restituir el importe de lo que el Estado ha gastado con él. La suma que ha de restituir comprende: 1.º los gastos de alimentación, 2.º los de lavado de la ropa, y 3.º el importe de los libros y objetos de enseñanza. Sin embargo, ante la propuesta del Rector y previa consulta del Consejo de profesores y del inspector d'Académie, el Ministro puede aplazar la devolución y aún condonar parte de la cantidad o toda ella.

Los alumnos que salen de la Escuela normal con la carrera concluida, tienen derecho, según su edad y sus títulos, a los primeros empleos del magisterio que haya vacantes dentro del respectivo departamento.

Cuando un alumno pasa del departamento en que ha estudiado a otro distinto, necesita llevar un permiso de salida librado por el inspector d'Académie.

Los concursos de admisión a las Escuelas normales comprenden dos series de ejercicios: la primera con el objeto de formar la lista de los aspirantes admisibles, y la segunda para determinar la admisión definitiva.

Los ejercicios de la primera serie son:

1.º Un dictado ortográfico de unas 20 líneas, el cual se analiza respecto al sentido de las palabras o de las frases.

2.º Un trabajo caligráfico hecho con una línea en letra, gruesa bastarda, otra línea en gruesa redonda y varias en cursiva gruesa, mediana y corriente.

3.º Un ejercicio de composición sobre un recitado, explicación de un precepto de moral, un proverbio, una carta sencilla, etc.

4.º Una composición de aritmética, que comprenda además algún problema.

5.º Un trabajo sencillo de dibujo.

Formada la lista de los aspirantes considerados aptos para ser admitidos, pasan a verificar los ejercicios de la 2.ª serie, durante los cuales son alojados y alimentados en la Escuela normal, pero siendo los gastos de cuenta de sus familias.

Los ejercicios de la segunda serie consisten:

1.º En preguntas sobre lengua francesa, aritmética, historia, geografía y ciencias físicas y naturales.

2.º Resumen de una lección de orden literario y de otra de orden científico, las cuales habrán sido antes explicadas por un profesor.

3.º Examen sobre el canto y la música con la extensión que estas materias se estudian en las escuelas primarias superiores.

4.º Ejercicios de gimnasia, también según el programa de las escuelas superiores, con ejercicios militares para los varones y con trabajos de costura para las mujeres.

En ambas series se califican los trabajos por cifras, desde cero hasta veinte. Hecha por orden de mérito la lista de los aspirantes admisibles, se divide esa lista en dos partes. En la primera, son inscriptos los candidatos hasta cubrir el número de plazas vacantes en la Escuela normal, y en la segunda figuran los restantes candidatos aprobados. Estos últimos dicen por escrito cuáles son las Academias o departamentos en que aceptarían una plaza de alumno en la Escuela normal por si hay ocasión de colocarles, en el supuesto de que no pueda efectuarse en la Normal donde han sido examinados.




ArribaAbajoDe la enseñanza

La enseñanza en las Escuelas normales comprende:

Instrucción moral y cívica,

Lectura,

Escritura,

Lengua y elementos de literatura francesa,

Historia, principalmente la de Francia hasta nuestros días,

Geografía, particularmente la de Francia,

Cálculo, sistema métrico, aritmética elemental, con aplicaciones a las operaciones prácticas, nociones de cálculo algebraico, y nociones de teneduría de libros,

Geometría elemental,

Agrimensura y nivelación (para los maestros),

Elementos de ciencias físicas y naturales con sus principales aplicaciones,

Agricultura (para los maestros), horticultura,

Economía doméstica (para las maestras),

Dibujo,

Canto y música,

Gimnástica y ejercicios militares (éstos para los maestros),

Trabajos manuales (para los maestros), trabajos de aguja (para las maestras),

Pedagogía,

Estudio de una lengua extranjera.

El reparto de materias se hace de modo que el tiempo de clase en cada año no exceda por término medio de 25 horas semanales en las Normales de maestros y de 22 horas en las de maestras. De ese tiempo se destinan 15 horas a la enseñanza literaria en el 1.er año, 13 horas en el 2.º y 12 en el 3.º; el resto se dedica a la enseñanza científica y al dibujo.

De las horas reservadas al trabajo, 5 horas por lo menos serán empleadas cada día en el estudio, las lecturas y el trabajo personal.

Los jueves por la tarde no se da ninguna clase.

A los alumnos del 2.º y del 3.er año se les ejercita frecuentemente en la enseñanza oral sobre cada una de las materias que comprende el programa de estudios. Bajo la dirección de los profesores aclaran una lección, explican un texto, corrigen un trabajo escrito, etc.

Los alumnos del 3.er año explican, además, lecciones que no duran más de media hora, sobre temas escogidos por ellos. La explicación da lugar a observaciones críticas de parte de los mismos alumnos y de los profesores.

A los directores les recomienda muy especialmente la ley que velen para que los profesores hagan adquirir a sus discípulos las cualidades intelectuales y morales indispensables al maestro. También se recomienda mucho evitar en las lecciones, detalles, sutilezas y nimias curiosidades que harían perder a la enseñanza de las Escuelas normales su carácter práctico y profesional.

Para que los trabajos sean el esfuerzo de la reflexión y no el resultado de la memoria mecánica, se prohíbe que los alumnos se valgan de manuales, cursos dictados o copias cuando tengan que hacer los ejercicios que los profesores les hayan encargado.

Lo mismo durante los estudios que en los ejercicios de la escuela práctica, se destina una gran parte del tiempo a los métodos y procedimientos propios de la instrucción primaria.

En las Normales de maestras la directora y la administradora (ecónoma), inician a las alumnas, fuera de las horas de clase y de estudio, en todo cuanto concierne a los quehaceres domésticos de una casa de familia.




ArribaAbajoRégimen interior y disciplina

En las Escuelas normales de maestros se da toda suerte de facilidades a los alumnos para que puedan seguir las prácticas de su culto. En las Normales de maestras se conduce a las alumnas los domingos a la iglesia, si así lo desean los padres.

Los únicos castigos que se pueden aplicar en las Escuelas normales son: privación de salida; advertimiento dado por el director; reprensión ante los alumnos, la cual, según la gravedad de la falta, la da el director o el Inspector d'Académie; expulsión temporal por menos de 15 días, y expulsión definitiva. La expulsión temporal la decreta el Rector y la definitiva el Ministro.

Los días reglamentarios de salida son los domingos y días de fiesta. Las alumnas únicamente salen a petición de sus familias: se entiende que nos referimos a las salidas individuales y no a las que hacen colectivamente bajo la vigilancia de las profesoras.

Las vacaciones del verano duran siete semanas.

Todos los alumnos visten de uniforme.

En las Normales de maestras la directora pide a los padres una lista de las personas con las cuales sus hijas podrán sostener correspondencia. Las cartas escritas a cualquier alumna llevarán en el sobre la firma de la persona de quien procedan; las que no lleven dicha firma serán enviadas a los padres de la alumna.

La correspondencia de los alumnos es libre, a menos de manifestación contraria de las familias.

Todas las Escuelas normales tienen aneja a ellas un Consejo de administración, cuyas funciones duran tres años y el cual lo componen: el Inspector d'Académie, presidente; cuatro miembros designados por el Rector, y dos consejeros generales (diputados provinciales).




ArribaAbajoEscuelas normales superiores

Para formar los profesores de Escuelas normales y de las escuelas primarias superiores, hay la Escuela normal superior de maestros de Saint-Cloud (departamento de Seine-et-Oise) y la de maestras de Fontenay-Cloud aux-Roses (departamento del Sena).

También estas Normales son gratuitas y el ingreso de los alumnos se hace en la misma forma que en las demás. La duración de los estudios es de tres años. Hay alumnos internos y externos: el número de todos ellos es limitado. A los alumnos externos les pasa el Estado una pensión mientras hacen los estudios.

Las materias de enseñanza son las mismas, pero ampliadas, que se estudian en las demás Escuelas normales. El 3.er año se consagra más particularmente a la preparación profesional de los alumnos. Las secciones de estudios son dos: letras y ciencias.

Para el ingreso se requieren las siguientes condiciones: tener 19 años y no pasar de 25; poseer el título de maestro superior, o uno de los títulos del Bachillerato, y contraer el compromiso de los 10 años del cual ya hicimos mención.

A ningún aspirante se le permite presentarse al concurso de admisión más de tres veces.

El examen de ingreso consta de tres clases de ejercicios. El ejercicio escrito, comprende para la sección de letras:

1.º Una composición sobre un asunto de literatura o de gramática;

2.º Otra sobre pedagogía o moral;

3.º Otra de historia o geografía;

4.º Una redacción corta, según un borrador dado en lengua extranjera (inglés, alemán, italiano, español o árabe).

Para la sección de ciencias el ejercicio escrito comprende:

1.º Una composición sobre un tema de matemáticas;

2.º Otra de física, química y ciencias naturales (un tema de cada asunto);

3.º Otra de dibujo geométrico y de ornamentación;

4.º Un ejercicio de idiomas como en la sección de letras;

5.º Una composición de pedagogía o de moral.

Los temas son escogidos por el Ministro y enviados en pliegos cerrados a los inspectores d'Académie, que los abre en presencia de los candidatos, pues hemos de advertir que los ejercicios escritos para ingresar en cualquier establecimiento no se hacen en éste, sino en los pueblos cuando se trata de ingresar en establecimientos de la capital de la provincia, y se hacen en las capitales cuando se va a ingresar en establecimientos centrales o únicos, como en el caso de que nos ocupamos ahora.

Realizados los trabajos escritos, se remiten a París donde los califica una comisión que anualmente nombra el Ministro. Los aspirantes aprobados son citados para verificar en París las pruebas orales y prácticas.

El ejercicio oral en la sección de letras comprende:

1.º Cuestiones sobre gramática, literatura, historia o geografía;

2.º Lectura explicada;

3.º Lectura y traducción rápida de un texto en lengua, extranjera, y conversación en el mismo idioma.

Para los aspirantes de la sección de ciencias el ejercicio oral comprende:

1.º Preguntas sobre las matemáticas;

2.º Idem de física, química o historia natural;

3.º Un ejercicio de idiomas como en letras.

El ejercicio práctico consiste en trabajos de aguja para las mujeres, y trabajos manuales para los varones.




ArribaAbajoNueva organización de las Normales

Por decreto de 4 de agosto de 1905, han sufrido las Escuelas normales una reforma, que, aunque no mucho, modifica algo el sentido pedagógico con que se hacen los estudios del magisterio. Anotaremos los puntos principales de dicha reforma.

La enseñanza en las Escuelas normales abarca dos cosas:

1.º La instrucción general, a la que se destinan más especialmente los dos primeros años de estudio;

2.º La instrucción práctica y profesional, a la cual se dedica más particularmente el 3er año.

Los alumnos están obligados a presentarse al examen del brevet superior al terminar el segundo año. Si en los exámenes de julio no son aprobados, vuelven a examinarse en octubre. Mientras no poseen el brevet superior, no pueden ingresar en el 3.er año. Terminado éste, los alumnos hacen el examen de fin de estudios normales.

Cada año en el mes de agosto, en vista de las notas obtenidas por los alumnos, y a propuesta del claustro de profesores, el Rector aprueba la lista de los alumnos admitidos para pasar del 1.er año al 2.º Sin embargo, la exclusión de los alumnos reconocidos como incapaces de seguir con provecho los estudios, puede ser decretada dentro del 1.er curso o del 2.º, advirtiéndolo a las familias con tres meses de anticipación.

La comisión de examen de fin de estudios normales la componen: el Inspector d'Académie, presidente; el director y los profesores de la Normal, el director de la escuela de aplicación (la escuela práctica), y un inspector.

Para las prácticas de los alumnos pueden designarse varias escuelas públicas, donde los directores de las Escuelas normales inspeccionan entonces los trabajos.

El examen de fin de estudios normales versa sobre los estudios y ejercicios profesionales realizados en el 3.er año, comprendiendo: 1.º un trabajo escrito de pedagogía, cuyo tema lo elige el alumno, con dos meses de anticipación, entre los varios que el Rector previamente ha señalado; 2.º una lección explicada a los niños (se concede una hora de preparación), y 3.º preguntas sobre la organización de una clase, programas, métodos, etc.

El certificado de fin de estudios normales lo expide el Rector. Una mención especial concerniente a la educación ménagère (doméstica) se hace constar en el certificado de toda alumna que haya obtenido durante el año buenas notas en los trabajos domésticos, de costura, cocina y arreglo de casa. Entre las que tengan esa mención se eligen las maestras encargadas de las clases ménagères.

La distribución del tiempo se hace de modo que las horas de clase, fuera de la gimnasia y el trabajo manual, no excedan de 5 horas diarias, y en los jueves únicamente tres horas.

El número de alumnos que asisten a la escuela práctica se calcula de manera que cada uno haga dos meses por lo menos de prácticas durante el año.

En el 3.er año de estudios los alumnos dan por turno cada semana una conferencia, que consiste en una lección explicada a los niños; en la discusión de un punto de método o de disciplina; en el examen y crítica de libros o ejercicios escolares, o en la lectura explicada de una página de pedagogía. Los profesores o los maestros de la escuela práctica dirigen en estas conferencias a los alumnos.

Como aplicación a las lecciones de economía doméstica, las alumnas del 3.er año realizan trabajos de lavado, planchado, cocina, jardinería e higiene.

Los exámenes para obtener el brevet superior, o sea el título que se adquiere cuando se han terminado los tres años de estudio, comprenden dos series de ejercicios. Los ejercicios de la primera serie son escritos y comprenden tres partes: 1.ª un trabajo sobre literatura o moral, 2.ª otro de ciencias, y 3.ª otro de idiomas.

Los ejercicios de la segunda serie son orales y comprenden: 1.º preguntas sobre psicología, moral, historia y geografía especialmente de Francia, matemáticas (álgebra y geometría sólo para los maestros) y ciencias físicas y naturales; 2.º lectura explicada; 3.º lectura y traducción rápida en idioma extranjero; 4.º un trabajo de dibujo, y 5.º otro de música.

Estas anotaciones que acabamos de hacer, son las principales de la reciente reforma de las Escuelas normales.






ArribaAbajoClases de adultos o de aprendices

Estas clases son creadas por los Prefectos, a petición de los consejos municipales y con informe de los Inspectores d'Académie. La enseñanza suele ser la misma de las escuelas primarias y también puede comprender cursos teóricos y prácticos, sobre todo de los que sean más apropiados a las necesidades de la nación. Así mismo puede haber clases para que los alumnos que lo deseen completen su instrucción por medio de conferencias o de lecturas comunes a todos.

Ningún maestro público tiene obligación de encargarse de los cursos de adultos. Éstos y las conferencias, pueden confiárseles a las personas que lo soliciten y que el alcalde proponga. La propuesta la informa el Inspector d'Académie, y la aprueba el Prefecto.

El programa de los cursos o conferencias se acompaña a la inspección, juntamente con la petición de nombramiento.

Para ser admitidos los alumnos a las clases de adultos, han de contar trece años de edad.


ArribaAbajoTítulos de capacidad en el magisterio

Los títulos de capacidad referentes a la enseñanza primaria son:

1.º El brevet elemental y el brevet superior.

2.º Los certificados de aptitud profesional, que son: certificado de aptitud pedagógica, certificado para el profesorado de las Escuelas normales y para las escuelas primarias superiores, ídem para la dirección de las normales y para la inspección de escuelas primarias, y certificado para la inspección de las escuelas maternales.

3.º Los certificados especiales, que son nueve: para idiomas, contabilidad, trabajo manual, dibujo, canto, gimnástica, costura, ejercicios militares y agricultura.

Como puede observarse, en Francia se especializan bien las aptitudes y los requisitos; será difícil encontrar otro país donde la enseñanza primaria esté tan provista de títulos y certificados.




ArribaAbajoCondiciones de los aspirantes

Para presentarse los aspirantes a los exámenes del brevet elemental, han de tener 16 años de edad, para el brevet superior se requieren 18 años y poseer el brevet elemental. Puede haber dispensas acerca de la edad, y la dispensa es de derecho cuando los aspirantes al grado elemental están en posesión del certificado de estudios primarios superiores.

Los aspirantes al certificado de aptitud pedagógica han de justificar: tener el brevet elemental, dos años de ejercicio en la enseñanza (pública o privada), y 20 años de edad, en la cual no hay dispensa ninguna de tiempo.

Para el certificado de profesores de normales y de escuelas primarias superiores, los requisitos son: edad 21 años, poseer el brevet superior o un bachillerato y haber servido dos años en las escuelas.

Los aspirantes al certificado de aptitud para la inspección y para la dirección de Escuelas normales necesitan justificar: 25 años de edad, 5 años de ejercicio en establecimientos públicos de enseñanza y poseer el certificado para profesores o el título de licenciado en letras o en ciencias. Los maestros de escuela pública están dispensados del certificado de profesores, si cuentan 10 años de servicios y poseen el brevet superior y el certificado de aptitud pedagógica.

Las maestras que aspiren al certificado de inspección para las escuelas maternales, deben acreditar: 25 años de edad, 5 años de servicios en escuelas públicas y tener el brevet superior y el certificado de aptitud pedagógica.

Para los certificados de idiomas, dibujo, costura, etc., se necesitan, además de algunas condiciones de edad y de títulos, otras condiciones especiales sobre la materia de que se trate.

Cuando los profesores de Escuela normal son encargados de alguna enseñanza especial y poseen el certificado correspondiente, perciben una gratificación que no está sujeta a descuento.




ArribaAbajoComisiones de examen

Las comisiones o tribunales de examen para el brevet elemental y para el superior, tienen dos sesiones por año, y las comisiones para el certificado de aptitud pedagógica no tienen más sesión que una. Esos tribunales son nombrados anualmente por el Rector y tienen su asiento en la capital de provincia, así como los tribunales para los exámenes de costura, ejercicios militares y gimnástica. Para todos los otros exámenes, las comisiones se reúnen en París y las nombra el Ministro.

Las comisiones para el brevet elemental y para el superior, se componen de siete individuos por lo menos. Preside el Inspector d'Académie o un delegado suyo, y forman parte del tribunal dos profesores de Normales, o de escuelas primarias superiores; dos inspectores; algún individuo de la enseñanza privada y algún maestro.

Las comisiones para el certificado de aptitud pedagógica se componen por lo menos de diez individuos, entre los cuales ha de estar la inspectora de escuelas maternales, si la hay en el departamento.




ArribaAbajoEjercicios de examen

Como ejemplo o para que se vea la manera de hacer los exámenes, vamos a decir algo de los ejercicios que se realizan para obtener el brevet superior, que es el que propiamente se puede llamar título único o esencial en el magisterio francés.

El ejercicio escrito consta de los siguientes trabajos:

1.º Una composición de aritmética y geometría, y otra de ciencias físicas y naturales con sus aplicaciones más comunes a la higiene, a la industria, a la agricultura y a la horticultura. (Duración del trabajo, 4 horas);

2.º Otra composición francesa (3 horas);

3.º Dibujo (3 horas);

4.º Un ejercicio de idiomas (2 horas).

El ejercicio total comprende:

1.º Preguntas sobre moral y educación;

2.º Lengua francesa: lectura explicada de un periodo tomado de autores clásicos y preguntas sobre la historia literaria de los siglos XVI al XIX;

3.º Hechos más memorables de la historia nacional, principalmente en los tiempos modernos;

4.º Geografía de Francia, con dibujos en el encerado, y nociones de geografía general;

5.º Aritmética y teneduría de libros: para los varones, también nociones muy elementales de álgebra, geometría, agrimensura y nivelación;

6.º Nociones de física, química e historia natural y además para los alumnos nociones de agricultura y de horticultura;

7.º Lectura, traducción y conversación en una lengua extranjera.

Las calificaciones se hacen por puntos y la nota de cero en cualquier trabajo es eliminatoria. Tampoco se pasa al ejercicio oral, si en el escrito no se ha obtenido la mitad del máximum de puntos.

En los exámenes para obtener los certificados de aptitud pedagógica, de aptitud para el profesorado de Escuelas normales o para directores o inspectores, hay ejercicio práctico que consiste generalmente en la corrección de temas desarrollados por los alumnos; exposiciones orales de inspecciones realizadas a las escuelas o manipulaciones de física, química, etc.




ArribaAbajoCertificados que se dan en las escuelas primarias

También por los estudios de primera enseñanza se otorgan algunos certificados. Para ello todos los años al terminarse el curso se convoca a exámenes en cada departamento. Los centros de examen los fija el Rector, y las fechas en que han de tener lugar los ejercicios el Ministro, con una anticipación de un mes por lo menos.

Los aspirantes han de tener 15 años. Los ejercicios son: orales, escritos y prácticos, no pasando nunca de la extensión que comprenden los programas de las escuelas superiores.

Los certificados llevan una de las cuatro menciones siguientes:

1.º Certificado de estudios primarios superiores (sección de enseñanza general);

2.º Certificado de estudios primarios superiores (sección industrial);

3.º Ídem ídem (sección agrícola);

4.º Ídem ídem (sección comercial).

También hay certificado de estudios primarios elementales: los ejercicios son escritos y orales. Los tribunales se reúnen en la población más céntrica del cantón o en la capitalidad de éste.

A los niños que reciben la instrucción sin asistir a las escuelas se les examina todos los años, a partir del fin del año segundo de instrucción obligatoria hasta que cumplen 13 años de edad. La fecha de los exámenes la fija el Inspector d'Académie; los ejercicios son comúnmente escritos y tienen lugar en el ayuntamiento o en una escuela pública.




ArribaAbajoInspección

La inspección la ejercen varias autoridades, desde los inspectores generales hasta los alcaldes y delegados cantonales, pero en Francia como en España, quienes realmente tienen a su cargo la inspección de las escuelas son los inspectores primarios, menos para las escuelas maternales que suele haber inspectoras especiales.

Para ser Inspector de primera enseñanza se necesita estar en posesión del certificado de aptitud correspondiente, del cual ya hicimos mención.

Los inspectores primarios están clasificados en las cinco clases siguientes:

5.ª clase con sueldo de 3.000 francos.

4.ª id. id. 3.500 id.

3.ª id. id. 4.000 id.

2.ª id. id. 4.500 id.

1.ª id. id. 5.000 id.

(La clase es agregada a la persona y no a la residencia, según el artículo 127 del decreto de 18 de enero de 1887, modificado por otro decreto de 4 de agosto de 1892).

En el departamento del Sena los inspectores están clasificados en tres clases, cuyos sueldos son 6.000, 7.000 y 8.000 francos.

Independientemente del sueldo tienen derecho en todos los departamentos a una retribución llamada departamental, que no podrá ser inferior a 300 francos.

Las promociones de clase son acordadas cada año, igualmente que las del profesorado de Escuelas normales, según las propuestas de los Rectores y de los inspectores generales reunidos en junta.

Las atribuciones de los inspectores son poco más o menos las mismas que tienen los inspectores en España, más algunas otras especiales motivadas por la organización que allí tiene la enseñanza. Entre estas últimas están: asistir a las reuniones trimestrales que tienen en los cantones los delegados nombrados por el Consejo departamental; formar parte de todas las comisiones escolares de su circunscripción; presidir las conferencias cantonales de los maestros; instruir los expedientes para la creación de escuelas públicas o para la apertura de las privadas, y proponer los nombramientos, ascensos, recompensas o castigos en el magisterio.

El número de inspectores para cada departamento es variable y se fija, así como los lugares de residencia, por disposiciones ministeriales.

La memoria de visita se le dirige al Inspector d'Académie.

Para los gastos de visita el Ministro reparte entre las diversas Academias el crédito presupuestado, el cual después los Rectores, a propuesta de los Inspectores d'Académie, distribuyen entre los inspectores primarios.

Como anticipo de estas cantidades, los Prefectos entregan en los primeros días de cada trimestre a los inspectores dos tercios de la equivalencia aproximada a que hayan de ascender los gastos de visita en el trimestre, haciendo el conjunto a razón de 10 francos por día.

Para el dibujo, la música y demás enseñanzas especiales, hay inspectores especiales; también a los cuales el Ministro señala al principio de cada año la región que han de visitar.




ArribaAbajoPersonal de las escuelas primarias

Los maestros y maestras están clasificados en stagiaires y titulares. Ningún maestro puede ser nombrado titular sin haber hecho antes una práctica (stage) de dos años por lo menos en una escuela pública o privada y si no posee el certificado de aptitud pedagógica. Los titulares encargados de la dirección de una escuela de más de dos clases toman el nombre de directores.

En las escuelas de varias clases, los maestros están ayudados por adjuntos, que también son stagiaires o titulares.

Los maestros stagiaires son nombrados en virtud de una delegación del Inspector d'Académie, el cual puede retirarla a propuesta motivada del inspector primario. A los maestros titulares los nombra el Prefecto en nombre del Ministro y a propuesta del Inspector d'Académie.

Los nombramientos de directores y profesores de escuelas superiores los hace el Ministro.

El traslado de un maestro de un pueblo a otro, lo decreta el Prefecto a propuesta del Inspector d'Académie.

El cargo de maestro es compatible en algunos casos y con autorización previa, con el de secretario de ayuntamiento.




ArribaAbajoConsejo departamental

En todos los departamentos hay un Consejo de la enseñanza primaria que lo componen: el Prefecto, el Inspector d'Académie, 4 consejeros generales, los directores de las Normales, 2 inspectores, y 2 maestros y 2 maestras, designados por sus compañeros. El cargo de consejero dura 3 años y puede haber reelección.

En el departamento del Sena, el número de consejeros generales es de 8; el de inspectores 4; el de maestros 8 y el de maestras 7.

El Consejo se reúne por lo menos una vez cada trimestre. Sus atribuciones son semejantes a las de las Juntas provinciales en España. Para vigilar las escuelas públicas y privadas de cada cantón, el Consejo designa uno o varios delegados a los cuales les señala las escuelas que han de vigilar en el cantón de su residencia. Estos delegados pueden asistir con voz consultiva a las sesiones del Consejo. Los delegados se reúnen alguna vez para convenir acerca de los informes que han de transmitir al Consejo sobre la 1.ª enseñanza en el cantón.

En los pueblos hay Comisiones escolares, semejantes a las Juntas locales de España. Esas Comisiones las componen: el alcalde, varios concejales y varios delegados cantonales. Las comisiones escolares no tienen atribuciones docentes.




ArribaAbajoReglamentos escolares

Todas las escuelas del mismo departamento tienen igual reglamentación, siempre basada en los reglamentos modelos que publica el poder central.

Vamos a extractar de dichos reglamentos modelo las disposiciones principales.

Escuelas maternales. Las horas de clase en estas escuelas son desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la tarde, en los meses de marzo a octubre ambos inclusive, y desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la tarde en el resto del año. Por conveniencias locales estas horas pueden sufrir alguna variación.

Los premios consisten en buenos puntos, estampas o juguetes; el reparto de ellos no se hace nunca en actos públicos. Como castigos únicamente se imponen: privación del trabajo o del juego y recogida de buenos puntos.

Está prohibido recargar la memoria de los niños con asuntos para recitaciones en público.

A las maestras se les prohíbe aceptar ninguna especie de regalos de parte de las familias de los alumnos. (Esta misma prohibición es extensiva al profesorado de todas las escuelas de primera enseñanza).

Escuelas primarias. Las clases duran tres horas por la mañana y tres por la tarde, principiando a las 8 y a las 13. Si por cualquier circunstancia hay que cambiar las horas, concede la autorización el Inspector d'Académie.

El Consejo departamental puede autorizar el establecimiento de escuelas de medio tiempo. En este caso los alumnos se dividen en dos grupos, teniendo uno de ellos la clase por la mañana y el otro por la tarde; sin embargo de que los padres que lo deseen pueden hacer que sus hijos asistan a las dos clases.

En las escuelas de varias clases se separan los ejercicios, en los cursos elemental y medio, por un recreo de 5 minutos que tiene lugar todas las horas, y en el curso superior por un solo recreo de 15 minutos, siendo los maestros responsables de cualquier accidente que pueda ocurrir a los niños durante los recreos.

Con objeto de atender a los gastos que originan a los maestros las desgracias que en ocasiones se producen en los juegos sus alumnos, el magisterio tiene formadas ciertas asociaciones, en las cuales hay un capital común constituido por cuotas individuales.

Los premios y los castigos son idénticos a los empleados en las escuelas maternales. Está prohibido castigar corporalmente a los niños, así como también está prohibido el tutearles.

Los días de vacación son: 6 semanas en el verano, 1 semana en Pascuas, el día de año nuevo, o el siguiente si aquel cae en jueves o en domingo, el lunes de Pentecostés, la mañana del día de difuntos, las fiestas patronales la fiesta nacional. (El jueves, según ya hemos dicho, nunca hay clase).

La época de las vacaciones del verano la fija el Prefecto, que en algunos casos puede reducirlas o prolongarlas; pero de cualquier manera, las maestras de las escuelas maternales, que es donde las vacaciones se acortan alguna vez, tienen derecho a un mes de licencia.

Los permisos para ausentarse los maestros los conceden: los inspectores hasta tres días de ausencia; el Inspector d'Académie de 3 días hasta 15, y el Prefecto, de 15 días en adelante. En circunstancias urgentes, los maestros pueden ausentarse dando aviso inmediato a las autoridades locales y al inspector.

Escuelas superiores. La duración máxima de cada clase no puede pasar de hora y media. Dos clases consecutivas se separan siempre por un recreo de 10 a 15 minutos.

Algunas escuelas admiten alumnos internos.

Todas las escuelas, tanto elementales como superiores, deben tener una biblioteca escolar y otra pedagógica, la cual está por cierto muy abandonada en todas partes. Sin embargo, según datos referentes al año 1902, había en esa fecha 43.411 bibliotecas escolares con cerca de 7 millones de libros, y 2.647 bibliotecas pedagógicas con 1.034.132 volúmenes.




ArribaAbajoCajas de las escuelas

Las cajas de que vamos a ocuparnos, no son las cajas escolares de que habla la pedagogía como institución educativa, sino otras distintas que se establecieron por el año 1867, y cuyo objeto es el de facilitar la asistencia puntual de los niños a las escuelas por recompensas que se les conceden y por socorros a los alumnos pobres.

Los fondos para dichas cajas proceden de las corporaciones públicas, de donativos y de cotizaciones voluntarias.

Varios municipios pueden ser autorizados para el sostenimiento de una misma caja.

Los fondos se destinan alguna vez a la adquisición de buenos libros y revistas pedagógicas, y a gratificaciones para los maestros celosos.

La sociedad de una caja de escuelas la forman socios fundadores y socios subscriptores. También suele haber en la sociedad algunas señoras. El comité de administración lo preside el alcalde.

Estas cajas, que tan buenos resultados pudieran dar, están en un relativo abandono.




ArribaAbajoConferencias pedagógicas

Las conferencias pedagógicas no se verifican como en España, en las capitales de provincia, sino en los cantones, lo cual tiene la ventaja de facilitar la asistencia. Hay, sin embargo, casos en los que se reúnen dos o más cantones para la misma conferencia.

Generalmente, las maestras tienen sus conferencias por separado de los maestros.

El presidente de derecho es el Inspector d'Académie, y a falta suya preside un inspector primario.

Es obligatoria la asistencia para el profesorado titular de ambos sexos y para los maestros adjuntos (para las maestras adjuntas, no). Al profesorado no oficial, se le autoriza para que asista, si así lo desea.

Allí, como en España, las cuestiones de educación han servido de tema a vanas declamaciones, a planes quiméricos y a teorías ambiciosas y fuera de propósito, que más han comprometido que adelantado el progreso de la enseñanza.

Eso ha dado motivo para que oficialmente se recuerde en algunas ocasiones que el verdadero carácter de las conferencias pedagógicas es el de discutir todos los detalles de la organización escolar, como métodos, procedimientos, libros, etc., y juntamente con esto, proporcionar al magisterio motivo para que viva en buenas relaciones de confraternidad y para que multiplique sus relaciones con sus jefes jerárquicos, con lo cual se crean esa comunidad de espíritu y esa solidaridad profesional en que consisten la fuerza y la dignidad de un cuerpo docente.

Para facilitar la asistencia de los maestros a las conferencias pedagógicas, los Consejos generales (Diputaciones) están autorizados para incluir en sus presupuestos algunas cantidades destinadas al pago de viajes. También el Estado suele contribuir con algunos créditos.




ArribaAbajoEdificios escolares

Todos los municipios tienen la obligación de procurar casa-escuela, no sólo en el pueblo sino en las aldeas que disten tres kilómetros y reúnan por lo menos 20 niños dentro de la edad escolar.

No nos vamos a detener en especificar con detalles las dependencias que un edificio para escuelas ha de tener en Francia, según su legislación vigente. Únicamente diremos, en términos generales, que la mayor parte de los edificios son muy buenos, muy pedagógicos y algunos de ellos grandiosos, sin que ninguno de los que hemos visto esté preparado, sin embargo, por los sistemas de construcción (el panóptico uno de ellos) que el señor Blanco tan acertadamente recomienda en su pedagogía como modelos que convienen para esta clase de construcciones.

Lo que sí hemos visto en Burdeos, es una previsión, que sería muy conveniente se imitase en todos los grandes centros de población y es que para evitar que el ruido de los carruajes sobre el adoquinado de las calles, moleste e interrumpa las lecciones, el ayuntamiento de Burdeos tiene entarugadas o asfaltadas las calles en la parte contigua a las escuelas. No se tuvo tanta previsión en Madrid al construir las escuelas Normal, Modelo y Jardines de la Infancia, donde las clases se colocaron lo más inmediato que se pudo a la vía pública y donde ésta en todos tiempos estuvo pésimamente empedrada.

La superficie de las salas de clase en Francia se calcula dando en cada niño 0,80 ms. como mínimum en las escuelas maternales, y 1,25 ms. en las elementales. Las clases en estas últimas escuelas se construyen con capacidad para 50 alumnos, como máximum.

La casa del maestro no comunica con la escuela, pero en ésta tiene un despacho, próximo a la sala de visitas y a las clases.




ArribaAbajoMobiliario y material

Las mesas para los párvulos son de preferencia ovaladas, con sitio para 8 niños a razón de 0,45 ms. No tienen banco sino silla. Suele haber algunas mesas-bancos, a dos plazas y con una altura de 42 y 45 centímetros: el banco tiene de altura 22 y 20 centímetros, y la distancia entre el banco y la mesa es de 5 centímetros.

El material de enseñanza en las escuelas maternales consta de colecciones de juguetes, de láminas, material para los trabajos manuales, arena para la enseñanza de la geografía y para las construcciones, letras móviles, etc.

La arena es muy empleada en los juegos. En la playa de Biarritz vimos un día, no sólo a los parvulillos, sino a otros niños mayores, que estaban en colonia escolar, trabajando en la arena con el más envidiable entusiasmo, mientras los maestros descalzos, con las medias en una mano y los zapatos en otra, iban de acá para allá dirigiendo las construcciones, que eran: castillos, catedrales, hoteles y obras por el estilo, las cuales de cuando en cuando deshacían las olas apesadumbrando a los niños que, nuevamente y con nuevos coraje y bríos, volvían a emprender otra construcción.

Entre el material que debe tener una escuela figuran aparatos de gimnasia, herramientas de los oficios más usuales, fusiles de madera y otros objetos de que no todas las escuelas están provistas.

La construcción de las mesas-bancos se hace con sujeción a los cuatro tipos siguientes: el 1.º para niños de 1 metro a 1,10 de estatura; el 2.º tipo para niños de 1,11 a 1,20 metros; el 3.º para estaturas de 1,21 a 1,35 metros; y el 4.º para niños de 1,36 a 1,50 metros.

Las mesas-bancos que se hacen ahora son de una o de dos plazas; pero todavía se conservan muchas de las antiguas para seis o más niños.

En las escuelas donde los niños menores de 6 años no se admiten, no se emplean las mesas del tipo 1.º Para los niños cuya estatura pasa de 1,50 metros, hay el tipo número 5.

Las dimensiones de la tabla y del asiento son las que figuran en el cuadro siguiente:

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El banco es fijo y ligeramente inclinado hacia atrás. El respaldo consiste en un listón de 10 centímetros de anchura.

La tabla-pupitre puede ser fija o movible. Cuando es fija, la distancia entre la mesa y el asiento es nula, y cuando es movible, la distancia es negativa en algunos centímetros.

Los libros y otros efectos para los niños, se suministran gratis por cuenta de los ayuntamientos.




ArribaAbajoCastigos a los maestros

Las penas disciplinarias aplicables al personal de la enseñanza primaria son: la reprensión, la censura, la revocación, la interdicción por menos de 5 años y la interdicción absoluta.

Las dos primeras penas las impone el Inspector d'Académie: (la segunda con previo aviso fundamentado del Consejo departamental).

La revocación se impone por el Prefecto, a propuesta del Inspector d'Académie, con previo aviso del Consejo departamental. El funcionario castigado puede apelar ante el Ministro dentro del plazo de 20 días. La revocación en las escuelas primarias superiores la impone el Ministro.

Los dos últimos castigos son impuestos por decisión del Consejo departamental. En el plazo de 20 días, el maestro puede interponer recurso ante el Consejo superior de instrucción pública.

En los casos graves y urgentes, el Inspector d'Académie puede decretar la suspensión provisional de un maestro notificándolo al Consejo departamental en la primera sesión. Esta suspensión no lleva aneja la privación del sueldo.