Escena I
|
|
MATEO, bajando por el aire,
montado en un diablo.
|
MATEO | Baja ya, bestia maldita, | | que aquí es donde yo te guío. | 925 | Apéame, o te rocío | | la piel con agua bendita. | | Con tiento, no dé un vaivén | | y me abra la piamáter. | | (Llega al suelo. Voceando.) | ¡Ah de adentro! ¿Es éste el
cráter | 930 | del Vesubio? |
|
|
|
MATEO | Pues bien, | | aquí sobre ese demonio | | que me sirvió de bagaje | | con un urgente mensaje | | me envía el mago Sofronio. | 935 |
|
|
VOZ DE MUJER | (Dentro, sonando al lado opuesto que la
primera.) | ¿Quién eres? |
|
|
|
|
MATEO | Puestos traigo por señal | | su cíngulo y su manípulo. | |
|
|
|
MATEO | ¿No encierra | 940 | gran número este volcán | | de gnomos, genios que están | | en los huecos de la tierra? | |
|
|
|
MATEO | ¿No hay además aquí | | con los gnomos gran porción | 945 | de salamandras, que son | | los genios del fuego? |
|
|
|
MATEO | Pues, salamandras y gnomos, | | vuestro favor imploramos | | mi maestro y yo. |
|
|
Escena II
|
|
Dicho,
EL REY DE LOS GNOMOS y
LA REINA DE LAS SALAMANDRAS, cada cual por su lado, y
ambos con numeroso séquito.
|
|
LA REINA DE LAS SALAMANDRAS | |
|
|
MATEO | Pide rendido | | que desde hoy al plenilunio | | de agosto contra Fortunio | | y contra su protegido, | 955 | sacudiendo vuestra inercia, | | vuestro auxilio le prestéis. | | El tal Paulino sabréis | | que gastó orejas de a tercia. | |
|
|
LA REINA DE LAS SALAMANDRAS | Sí, de sus antecedentes | 960 | cargantes nada ignoramos. | |
|
|
EL REY DE LOS GNOMOS | Pero nosotros gustamos | | de ser, así, indiferentes. | |
|
|
LA REINA DE LAS SALAMANDRAS | Y a pesar de nuestros vivos | | deseos de que triunféis, | 965 | creo que a mal no llevéis | | que prosigamos pasivos. | |
|
|
EL REY DE LOS GNOMOS | Con Fortunio en relación | | estamos. No es regular | | el ir por nadie a quebrar | 970 | con él sin ton y sin son. | |
|
|
LA REINA DE LAS SALAMANDRAS | Hechos a esta esfera ardiente, | | dejarla nos desconsuela, | | que al aire libre, nos hiela | | la frialdad del ambiente. | 975 |
|
|
EL REY DE LOS GNOMOS | Hechos a la lobreguez | | de esta región, al pasar | | a la de la luz solar, | | nos ciega su brillantez. | |
|
|
LA REINA DE LAS SALAMANDRAS | Seguid la lucha emprendida | 980 | contra Fortunio, contando | | con que os serviremos cuando | | vaya de capa caída. | |
|
|
MATEO | Si sólo entonces habéis | | de ser nuestros valedores, | 985 | lo que es entonces, señores, | | maldita la falta hacéis. | |
|
|
EL REY DE LOS GNOMOS | Así, pues, luego tomad | | la cabalgadura vuestra, | | y al buen Sofronio esta muestra | 990 | llevadle de mi amistad. | |
|
|
LA REINA DE LAS SALAMANDRAS | Y la mía: aliada fiel | | y obediente a su precepto, | | haré cuanto quiera, excepto | | incomodarme por él. | 995 |
|
|
|
LA REINA DE LAS SALAMANDRAS | |
|
EL REY DE LOS GNOMOS | (Despidiéndose.) | Conque, amigo... | |
|
|
LA REINA DE LAS SALAMANDRAS | |
|
|
|
MATEO | Si es que tinieblas y ardores | 1000 | queréis, pudierais poneros | | vosotros a cocineros, | | (A las Salamandras.) | vosotros a minadores, | | (A los Gnomos.) | y así de unos y otros yo | | me valdré contra Paulino. | 1005 |
|
|
|
LA REINA DE LAS SALAMANDRAS | |
|
|
EL REY DE LOS GNOMOS Y LA REINA DE LAS
SALAMANDRAS | |
|
|
MATEO | ¿No? | | (A
LA REINA DE LAS SALAMANDRAS.) | Pues con toda la atención | | que de derecho se os debe, | | Sofronio va a henchir de nieve | 1010 | y hielo vuestra mansión. | |
|
|
LA REINA DE LAS SALAMANDRAS | |
|
MATEO | (A
EL REY DE LOS GNOMOS.) | Es duro de testuz, | | y allá en vuestros callejones | | va a dar por cien boquerones | | capaz entrada a la luz. | 1015 |
|
|
|
MATEO | Y a no poder más, | | en las más hondas cavernas | | pondrá miles de linternas | | con reverberos de gas. | |
|
|
|
MATEO | Con esto no hablo | 1020 | más de mi embajada. Estoy | | a los pies vuestros, y voy | | a cabalgar en mi diablo. | | (Hace que se va.) |
|
|
EL REY DE LOS GNOMOS | No, ya que vos tan prudente | | buscáis a Sofronio arrimos, | 1025 | nosotros nos decidimos | | por él espontáneamente. | |
|
|
LA REINA DE LAS SALAMANDRAS | Sí, que es una iniquidad | | que ese Paulino os dispute | | vuestra plaza y que disfrute | 1030 | de tanta fama. |
|
|
|
|
EL REY DE LOS GNOMOS | (A los Gnomos.) | Ya veis con qué medio | | nos sacan de nuestro caos; | | conque, hijos, entusiasmaos, | | ya que no hay otro remedio. | 1035 |
|
|
LA REINA DE LAS SALAMANDRAS | (A sus Pajes.) | Denme una cota de mallas. | |
|
|
|
|
(Empiezan a salir Gnomos por todas
partes.)
|
|
|
LA REINA DE LAS SALAMANDRAS | |
|
EL REY DE LOS GNOMOS | Abrámonos a la tierra | 1040 | por esos aires camino. | |
|
|
LA REINA DE LAS SALAMANDRAS | Guerra a Fortunio y Paulino. | |
|
|
EL REY DE LOS GNOMOS Y TODOS | ¡Arma, arma, guerra, guerra! | |
|
|
|
(Puéblanse todos los peñascos del
cráter de Gnomos y de Salamandras armados, que al son de una
música marcial ejecutan un baile.)
|