Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.

  —380→  

ArribaAbajoLas flores vuelan

Poema dramático


PERSONAJES
 

 
CLARA,   viuda.
SIMONA,   su planchadora.
ALEJO,   su ayuda de cámara.
JUSTINA,   su doncella.
EL CONDE DEL ESPLIEGO.
GUSTAVO,   poeta.
MÁSCARAS, etc.

LUGAR DE LA ESCENA

 

El teatro representa la galería de un baile de máscaras. La música se oirá más o menos durante toda la representación.

 


Acto único


Escena I

 

GUSTAVO - SIMONA.

 
 

Los actores se pondrán o quitarán la careta, según lo exija la necesidad de la representación.

 
SIMONA
    ¡El baile está esplendente!
GUSTAVO
    Me avergüenzo de verme entre esta gente.
Vertida aquí la población entera,
rueda como si fuera
una tromba marina,5
dando y llevando, al ir por donde quiera,
los codazos que daba Mesalina.
SIMONA

 (Aparte.) 

    (¡Qué joven tan sabido!
No extrañaré en conciencia
que después de estos trozos de elocuencia10
tenga un rato de tos muy merecido.)
GUSTAVO
    Aunque es ya mi pobreza tan visible,
con este dominó no se ve nada
de mi frac de color indefinible.
SIMONA
   Vuestra casaca nueva está aviejada.15
GUSTAVO
    Lo malo es que la vieja está inservible.
¡Sentir la inspiración, ser caballero,
y no tener un céntimo, Dios mío!
SIMONA
    Es verdad: el talento, sin dinero,
es un horno sin fuego, que da frío.20
Pero no ha de faltar quien os proteja
mientras puedan planchar las manos mías.
GUSTAVO
    Tenéis razón, sois cariñosa y franca.
De vos mi gratitud no tiene queja;
os debo el hospedaje de unos días;25
me plancháis con primor la ropa blanca,
y me volvéis muy bien la ropa vieja.
SIMONA

 (Aparte.) 

    (¡Es buen muchacho! y mi postrer maniobra
será hacerle mi esposo,
porque, aunque tiene ingenio que le sobra,30
es mucho más ingenuo que ingenioso.)
  —381→  
GUSTAVO

 (Aparte, mirando hacia el salón.) 

    (Tan sólo una esperanza
en su miseria mi talento alcanza.
La busco inútilmente hace una hora.
Tal vez sea el remedio de mis males35
el hada encantadora
que escucha con piedad las ansias mías,
y que va a hacer un mes y algunos días
que la colmo de amor y madrigales.)
Con que a bailar, Simona, y con prudencia;40
no sea que algún pillo...
SIMONA
    ¿Dónde hay pillo mayor que mi inocencia?

 (Aparte.) 

(Es tan casto y sencillo,
que tiene un mal recuerdo en su existencia,
porque me vio una vez hasta el tobillo.)45
GUSTAVO
    Os digo esto...
SIMONA
Es inútil vuestro empeño,
porque soy tan honrada,
que si encuentro una cosa, busco al dueño
y se la vuelvo, aunque no valga nada.
GUSTAVO
    Es en un baile tan continuo el roce...50
SIMONA
    ¿Estoy acaso en Babia?
Yo soy, aunque ninguno lo conoce,
menos en la gramática, una sabia.


Escena II

 

GUSTAVO, SIMONA. - Después CLARA. - Sucesivamente ALEJO, el CONDE y JUSTINA.

 
 

Los actores se colocarán entre otras máscaras, formando una especie de semicírculo del modo siguiente: GUSTAVO a la derecha del espectador, CLARA, el CONDE, JUSTINA, ALEJO y SIMONA que, delante del proscenio, ya estará cerca de GUSTAVO.

 
 

En un grupo.

 
GUSTAVO
    ¡Mi Clara!
CLARA
¡Mi poeta!
GUSTAVO
    Ya, junto a vos, mi corazón reposa.55
CLARA
    Perdonad, se me cae la careta.
GUSTAVO
    Distracción excusable en una hermosa.
CLARA
    Pronto me visteis.
GUSTAVO
Sí, por los reflejos.
CLARA

 (Aparte.) 

    (Echo reflejos... ¡ay!... no lo sabía)
GUSTAVO
    Os conocí, al miraros desde lejos,60
cual se conoce al sol del medio día.
 

(En otro grupo.)

 
ALEJO
    ¿Simona?
SIMONA
Por venir más disfrazada,
vengo vestida de beata honrada;
y aquí no me llaméis «Simona mía».
Hoy mi nombre de guerra es «Atalía».65
ALEJO
   ¿Quién es el que os hablaba?
SIMONA
Es el poeta.
ALEJO
    ¡Ah! sí, vuestro pupilo: el poetastro.
SIMONA
    Va a buscar, como un perro, por el rastro
virtudes con olor a violeta.
 

(En otro grupo.)

 
JUSTINA
    ¿Quién soy?...
CONDE
Una mujer divina.
70
JUSTINA
   Soy Tina, abreviatura de Justina.
  —382→  
CONDE
    Estoy de eso, y de todo, en el arcano.
¡Sublime criatura!
¡Qué virtud! qué candor! qué pie! qué mano!
Y todo en la mayor abreviatura.75
JUSTINA
    Tenéis conmigo un proceder ambiguo;
y sé muy bien, y no por experiencia,
que se ama más lo nuevo que lo antiguo.
Dudando si me amáis, a veces lloro.
CONDE
    Clarísima doncella,80
vuestra ama es rica, y me moriré con ella.
Pero a vos, aún casándome, os adoro.
¿Quién habla de llorar a estas alturas?
Tina, y Tina querida,
¿no sabéis, como yo, que se halla el oro85
en el fondo de todas las pinturas
de todas las escenas de la vida?
 

(En otro grupo.)

 
 

(CLARA, aparte.)

 
    (Ni siquiera imagino
cómo existe a su edad tanta inocencia.)
GUSTAVO
    Ha sido vuestra entrada en mi existencia90
la llegada de Dios a mi destino.
 

(CLARA, aparte, mirando hacia el grupo en que está el CONDE.)

 
    (Me alegro; el Conde allí. Veré si ahora
en la carnada de los celos muerde,
y en su pecho de viejo, y viejo verde,
deslizo alguna duda roedora.)95
 

(GUSTAVO, sacando una camelia del sombrero)

 
    Doy esta flor que guardo en el sombrero
a la mujer del mundo a quien más quiero.
CLARA
    ¿La guardáis para mí? Mi dicha alabo.
GUSTAVO
    Os juro que vos sola
sois digna de este honor.
CLARA
Y a vos, Gustavo,
100
¿qué flor os negaría su corola?
GUSTAVO
    Os la doy en memoria...
CLARA
   Sí, ya entiendo, en memoria de aquel día...
GUSTAVO
    Tomad, mi gloria.
CLARA

 (Tomando la flor.) 

Hasta después, mi gloria.
 

(Se aleja mirándole.)

 
GUSTAVO
    ¡Oh ventura! Me ha dicho ¡gloria mía!105
 

(En otro grupo.)

 
ALEJO
    ¿De dónde es ese mozo?
SIMONA
Un provinciano.
Debe ser un gallego algo asturiano.
ALEJO
    Y el pillastre no es feo.
SIMONA
    Es muy guapo, y tan listo,
que cuando escribe versos, y los leo,110
me recuerda unas cosas que no he visto.
ALEJO
    ¡Cuidado!...
SIMONA
¡Es tan afable!...
ALEJO
    Mira que los poetas no son buenos.
SIMONA
    Como tengo esta fama de impecable
nadie me dice nada, o poco menos.115
GUSTAVO

  (Mirando de lejos a CLARA.) 

    ¡Con qué bondad tan bien acentüada
me acarició, al partir, con la mirada!
 

(Aparte, poniéndose un cigarro en la boca y acercándose a JUSTINA.)

 
ALEJO
    (Por si al hablar con Tina, cual presumo,
me pongo de vergüenza colorado,
me ocultaré la cara tras el humo120
de este habano imitado.)
  —383→  
 

(Aparte, viendo acercarse a ALEJO.)

 
JUSTINA
    (Si ha conocido a su amo, y se me enfada...
No ha conocido nada.
¡Oh, qué hombres tan sencillos!
¡Todo ha degenerado, hasta los pillos!)125
ALEJO
    ¿Pensáis en Dios, hermosa?
JUSTINA
    No pienso en Dios, que pienso en otra cosa.
ALEJO
    ¿En qué pensáis?
JUSTINA
Como futura esposa,
pensando en nuestros cortos intereses,
tengo spleen, como dicen los ingleses.130
ALEJO
    Lo ahorrado ya...
JUSTINA
No es tren que corresponde
a la ayuda de cámara de un Conde.
ALEJO
    ¿Pensabais algo más, Tina querida?
JUSTINA
    Pensaba que, en estando establecida,
a todo halago de los hombres sorda135
pasaré entretenida,
como muchas señoras, esta vida
pensando en no ser flaca ni ser gorda.
ALEJO
    ¿Y en qué más, y en qué más?...
JUSTINA
Pensaba, en suma,
que me voy a casar probablemente,140
con un bribón del género corriente
que jura, bebe, juega...
ALEJO
Fuma...
JUSTINA
Y fuma.
 

(En otro grupo.)

 
CONDE
    ¿Clara? No hay quien os vea.
CLARA
   No me he vestido bien; estaré fea.
Os traía esta flor...

 (Dándole la camelia.) 

CONDE
¡Oh, don divino!
145
Yo estoy loco de amor.
CLARA
¡Ah! no imagino
que el Conde del Espliego llegue a loco.

 (Aparte.) 

(Veo por el olor que no agua el vino.
Como es un gran señor, beberá un poco.)
CONDE
    Tengo celos.
CLARA
¿De veras?
150
Y ¿de quién?
CONDE
De ese joven que está enfrente.
CLARA
    ¿De aquel adolescente
que aún se corta las barbas con tijeras?
CONDE
    ¿Dónde habéis a ese joven conocido?
CLARA
    Es un pobre estudiante155
que una moza que plancha ha recogido;
que me hizo un madrigal muy divertido
del género llorón y suplicante.
CONDE
    Algo más os haría...
CLARA
    Es verdad; cierto día160
me ha escrito el inocente
otros versos un poco subversivos,
y en ellos me decía
que me adoraba interminablemente,
añadiendo unos puntos suspensivos.165
 

(En otro grupo.)

 
SIMONA

 (A GUSTAVO.)  

    La que hablasteis, Gustavo, es la señora.
Yo soy su planchadora.
GUSTAVO
    Pues planchádnosla bien.
  —384→  
SIMONA
Os daré gusto.
¡Mucho almidón, y mucho fuego!...
GUSTAVO
Justo.
CLARA

  (Aparte, alejándose del CONDE.) 

    (A este viejo Narciso170
hay que asirle con uñas afiladas.
Inquietarle con celos es preciso.
Está más indeciso
que un zorro entre dos puertas entornadas.)
CONDE

  (Mirando alejarse a CLARA.) 

    ¡Si viese Clara bella175
que regalo esta flor a su doncella!...
CLARA

  (Mirando al CONDE.) 

    (¡Cómo mira! Si no es aprensión mía,
se ablandará el ingrato.
Ya está el Conde lo mismo que estaría,
viendo un nido de tórtolas un gato).180
GUSTAVO
    Por caridad os ruego
que tanto amor vuestra bondad no irrite.
¿Cuándo no amó la luz un pobre ciego?
CLARA

 (Aparte.) 

    (¡Qué humildad! ¡Qué pasión! Esto derrite.)
 

(En otro grupo.)

 
CONDE
    Tomad la vida como Dios la ha hecho.185
JUSTINA
    Estoy celosa como buena amante.
CONDE
    Poned, Justina, esta camelia al pecho,
y juntaréis lo hermoso a lo elegante.
JUSTINA
    Gracias mil. ¿Con que tengo mejor cara
que mi ama doña Clara?190
CONDE
    Sí.
JUSTINA
Pero es rica, y tiene tanta suerte
que a los hombres que la aman con delirio
en santos los convierte.
CONDE
    ¿Cómo?
JUSTINA
Está claro; dándoles martirio.

 (Aparte.) 

(Dejando al Conde muerto de sensible,195
daré esta flor a su criado Alejo.
Con estos dos tunantes me manejo
con una diplomacia irreprensible.)
CONDE

  (Aparte.) 

    (Habla mucho, y muy mal: esto es que debo
tener su lengua entre sus pies sujeta.200
La enredaré, para que esté bien quieta,
en la inmensa amplitud de un traje nuevo.)
 

(ALEJO, viendo acercarse a JUSTINA.)

 
    ¡Oh, qué flor y en qué manos seductoras!
JUSTINA
    ¿Esta flor? Esta flor os la he comprado
en cambio del reló que me habéis dado,205
y que es capaz de señalar las horas.
ALEJO
    Esto me prueba...
JUSTINA
Que esa criatura
nunca debió soñar en la ventura
de conquistar una mujer como ésta,
que cree, lo mismo que si fuese un cura,210
que vale la virtud lo que nos cuesta.
ALEJO

 (Aparte.) 

    (Es una santa, como soy Alejo.)
 

(JUSTINA, aparte.)

 
    (El día en que se case mi ama Clara,
al Conde me lo dejo,
y me caso con éste hecha una fiera.215
¡Vamos, no sé, si yo no me casara,
a dónde pararía mi carrera!)
 

(El otro grupo.)

 
GUSTAVO
    ¡Que sea eternamente bendecida
esa mirada que mi ser redime,
decidiendo del resto de mi vida!220
CLARA

 (Aparte.) 

    (No lo entiendo esto bien, pero es sublime.)
  —385→  
GUSTAVO
    Os amaré, lo juro,
como vos, sin doblez y sin engaños.
Para toda alma pura, todo es puro.
CLARA

 (Aparte.) 

    (¡Oh abril encantador de los veinte años!)225
GUSTAVO
    Es para mí el amor cosa tan santa,
que en tan loca embriaguez y en dicha tanta
os consagro mi vida y mi albedrío...
CLARA

 (Aparte.) 

    (¡Después de esto, la mar! ¡la mar!¡Dios mío!)
GUSTAVO
    Sólo por vos, sería mi deseo230
ser rico, ¡ser muy rico!....
CLARA

 (Aparte.) 

    (De veras que este chico,
visto con buena voluntad, no es feo.)
¡Ay, Gustavo! El tener no importa nada.
Yo soy viuda... porque fui casada;235
mi marido tenía,
y me hizo, sin embargo, desgraciada.
GUSTAVO
    Lo siento.
CLARA
Fue un bolsista acreditado,
de aplastada nariz, de sien enjuta,
de candidez astuta,240
terrible variedad del hombre honrado;
mas cuando iba a empezar su vida honrada,
se murió de una fiebre mal curada.
¡Ah! perdonen los cielos
a aquella alma metálica y piadosa245
que, al juzgarme capaz de cualquier cosa,
cayó en el prosaísmo de los celos.
GUSTAVO
    ¡Qué aprensión!
CLARA
Él ha muerto, pero al cabo
no ha de faltar quien consolarme pueda.
En amor y en política, Gustavo,250
se muere un rey, pero la patria queda.
¡Adiós!

 (Aparte.) 

(Veré si el conde, como pienso,
siendo mío por fin, quiere ser rico,
antes que esté mi corazón propenso
a hacer con este chico255
de expresiones de amor un gasto inmenso.)
 

(En otro grupo.)

 
ALEJO
    Viéndoos todos los días,
por semana os daré siete alegrías.
SIMONA
    De celos, esa Tina del infierno
el corazón me abrasa.260
ALEJO
    ¡Ay Simona!... o Atalía, el tiempo pasa;
pero no pasa en vano.
En la vejez es menester pan tierno,
y el invierno se va, vuelve el verano,
y cuando éste da fin, vuelve el invierno.265
Toma.

 (Dándole la camelia.) 

SIMONA
¡Ay qué flor!...
ALEJO
Si Tina lo recela,
como tiene un humor tan iracundo...
SIMONA
    No tengáis miedo; en cosas de este mundo
alcanzo tanto ya como mi abuela.
ALEJO
    En cuanto a aquel galán, tened presente270
que me fastidia soberanamente.
SIMONA
    Él es tan bueno como vos ingrato.
ALEJO
    Pues casaos con él.
SIMONA

 (Aparte.) 

(¡Ay! de eso trato.)
 

(En otro grupo.)

 
CLARA
   ¿Con que sabéis amar?..
CONDE
Con fanatismo.
  —386→  
CLARA

 (Aparte.) 

    (Seré condesa; llevaré su nombre.275
Y eso que está para casarse este hombre
mucho peor de lo que piensa él mismo.)
 

(En otro grupo.)

 
SIMONA
    Señor Gustavo, aunque es una locura,
recordaros quisiera
que ocupada hace tiempo en mi ternura,280
se me olvidó casarme, y soy soltera.
GUSTAVO
    Gracias por la noticia.
SIMONA
    Lo digo, no sin falta de malicia.
GUSTAVO
    ¿Una malicia?
SIMONA
Sí; y en su memoria
os regalo esta flor: tomad, mi gloria.285
GUSTAVO

 (Con extrañeza al tomar la camelia.) 

    ¡Calle! ¡Mi flor! ¿No es mi presente? El mismo.
¡Oh juego vil de la perfidia humana!
¡Entró como el Guadiana en un abismo,
y volvió a salir de él como el Guadiana!
SIMONA

 (Aparte.) 

    (¿Luego ha dado esa flor a otra primero290
y después vino a mí? ¡Mal caballero!)
GUSTAVO
    A este golpe fatal de la experiencia,
todo el palacio de mis sueños cae.
Doy a aquella una flor, y ésta la trae.
¡Esto enciende una luz en mi conciencia!295
CLARA

  (Aparte, mirando al CONDE.) 

    (Ya dio el Conde mi flor, mas no me quejo.)
CONDE

  (Mirando a JUSTINA.) 

    (Ya no tiene Justina mi presente.)
JUSTINA

  (Mirando a ALEJO.) 

    (¿Y la flor que di a Alejo?)
ALEJO

  (Mirando a SIMONA

    (Simona dio mi flor. ¡Ah, delincuente!)
GUSTAVO

  (A CLARA, escondiendo la camelia.) 

    El presente que os di corrió instantáneo300
un largo derrotero subterráneo.
¿No es bien que -¡infame!- con razón os llame?

 (Le vuelve la espalda.) 

CLARA

 (Haciendo que busca la camelia.) 

    Dejadme ver... (¿Qué haré? No sé lo que haga.)
 

(Pasando rápidamente por el lado del CONDE como buscando la camelia.)

 
Conde, sois un infame.
—387→

 (Le vuelve la espalda.) 

 (Aparte.) 

(Si se casa conmigo, me la paga).305
CONDE

 (Haciendo también como que busca la flor.) 

    Sí, sí, dejadme ver... (No sé lo que hago.
Si me caso con ella se la pago).

  (A JUSTINA.) 

Tina, por más que os ame,
os tengo que decir que he descubierto
que sois...
JUSTINA
¿Muy consecuente?
CONDE

 (Volviéndole la espalda.) 

Muy infame.
310
JUSTINA

 (Aparte.) 

    Esto me irrita mucho, porque es cierto.
Mas ¿quién será el traidor? Alejo ha sido.

  (A ALEJO.) 

¡Infame seductor, me habéis vendido!
 

(Le vuelve la espalda.)

 
ALEJO

 (Aparte.) 

    Son tan justas sus quejas,
que ya siento el rubor en las orejas.315
Mas ¿quién me habrá vendido?
¿Si habrá sido Simona? Por si ha sido,
bueno es que en ella mi rencor derrame:

 (A SIMONA.) 

¡Me habéis vendido, seductora infame!
 

(Le vuelve la espalda.)

 
SIMONA
    ¿Yo una infame? ¡Qué escucho!320
Oír esta verdad me duele mucho.
¿Qué extraño es que venganza al cielo clame?
¿Señor Gustavo?
GUSTAVO
¿Qué?
SIMONA
¡Sois un infame!
GUSTAVO
    ¿Qué escucho? Esto es para que el juicio pierda.
Mando una flor ufano325
diciendo -gloria- por la diestra mano,
y -gloria- y flor me vuelven por la izquierda.
Luego un -infame- suelto,
¡y es como un eco a mis oídos vuelto!
¡La voz como la flor cruzó el abismo!330
CLARA

  (Aparte, mirando al CONDE.) 

    (El Conde es siempre el mismo).
CONDE

 (Mirando a JUSTINA.) 

    (¿Quién me diera saber a qué persona?...)
JUSTINA

  (Mirando a ALEJO.) 

    (Estoy de celos llena.)
ALEJO

 (Mirando a SIMONA.) 

    (¿A quién daría aquella flor Simona?)
SIMONA

  (Mirando a GUSTAVO.) 

    ¡Bribón!
ALEJO

  (Mirando a SIMONA.) 

(¡Bribona!)
JUSTINA

  (Mirando a ALEJO.) 

(¡Oh, qué bribón!)
CONDE

  (Mirando a JUSTINA.) 

(¡Bribona!)
335
CLARA

  (Mirando al CONDE.) 

(¡El Conde es un bribón!)
GUSTAVO

  (Mirando a CLARA.) 

(Clara no es buena.)
CLARA

  (Mirando al CONDE.) 

    (¡Hombres falsos!)
CONDE

  (Mirando a JUSTINA.) 

(¡Mujeres perniciosas!)
JUSTINA

  (Mirando a ALEJO.) 

(¡Miserable!)
ALEJO

  (Mirando a SIMONA.) 

(¡Coqueta!)
SIMONA

  (Mirando a GUSTAVO.) 

(¡Miserable!)
GUSTAVO

  (Reflexionando.) 

    ¡Todo esto es un enigma indescifrable!
¡La vida es el misterio de las cosas!340
Y, pues amo a los pérfidos tan poco,
aunque me llamen loco,
pondré en claro este arcano, porque, en suma,
mas que al mismo huracán temo a la bruma.

  (A CLARA.) 

    ¿Y mi flor?
CLARA
Voy a ver... Se habrá perdido...
345
 

(Haciendo como que la busca se acerca al CONDE con disimulo.)

 
¿Conservaréis mi flor?
CONDE
¿La habrán robado?...

 (A JUSTINA.) 

¿Qué ha sido de mi flor?
JUSTINA
No sé qué ha sido...
 (A ALEJO.) ¿Y mi flor? ¿Y mi flor?
ALEJO
¡Ay, la he olvidado!...

 (A SIMONA.) 

¿Tenéis ahí mi flor?
SIMONA
Sí, la he tenido...

 (A GUSTAVO.) 

Devolvedme mi flor.
GUSTAVO
¿Quién os la ha dado?
350
SIMONA
    Me la ha dado... no sé... se me ha olvidado.
GUSTAVO
    ¿Y quién os la ha pedido?
SIMONA
    No sé... me la pidió..., me la ha pedido...
GUSTAVO

  (Aparte.) 

    Voy a hacer otra prueba.

  (Dando la flor a SIMONA.

Tomad.
SIMONA
¡Gracias!
GUSTAVO

  (Aparte.) 

(La flor de nuevo envío,
355
para observar qué viento se la lleva).
  —388→  
 

(Después de ocultar la camelia bajo el manto se la da a ALEJO con disimulo.)

 
SIMONA
    La camelia, bien mío.
GUSTAVO

  (Sin separar la vista de SIMONA.) 

    Pronto veré si sube como baja.
ALEJO

  (A JUSTINA.)  

   Mi bien, tomad la alhaja.
SIMONA

 (Aparte.) 

    (¡Cómo mira! Es que ignora360
que el que más mira menos ve...)
GUSTAVO

 (Aparte.) 

(¡Traidora!
no te pierdo de vista.
Terco a esa flor la seguiré la pista.)
JUSTINA
    Tomad, Conde, la flor.
CONDE
¿La flor? ¡Qué he oído!
JUSTINA
    La tenía enredada en el vestido.365
SIMONA

 (Mirando con disimulo a GUSTAVO.) 

    (Llegó, como celoso, al triste estado
de un hombre que, espiando, es espiado
CONDE

  (A CLARA.) 

    Tomad la flor.
CLARA
Conde, ¡me maravillo!...
CONDE
    La metí distraído en el bolsillo...
CLARA
¿Y la hallasteis al cabo?...
Muy bien, Conde, muy bien...
 

(Mientras GUSTAVO permanece con la vista fija en SIMONA, CLARA le coloca la camelia en la mano izquierda.)

 
Tomad, Gustavo.
370
GUSTAVO
   (¡Santo Dios! ¡Santo fuerte!)
SIMONA

  (Aparte.) 

    (Ya a Alejo contenté, ¡no es poca suerte!)
ALEJO

 (Aparte.) 

    (¡Ya sonríe la pícara Justina!)
JUSTINA

  (Aparte.) 

    (A ese tuno de Alejo,
si la flor no me vuelve, me lo dejo.)375
CONDE
    (Pues es muy fiel, aunque es muy raro, Tina.)
CLARA

  (Aparte.) 

    (Es, como todos, regular el Conde).
 

(Se acerca a hablar con él.)

 
GUSTAVO

 (Reflexionando.) 

    La flor que fue, volvió. ¿Cómo?... ¿Por dónde?...
 

(Vuelve a guardar con rabia la flor en el sombrero.)

 
CLARA

  (Al CONDE.) 

    ¿Es decir que he de ser precisamente
Poetisa o Condesa?380
CONDE
    ¿Poetisa decís? ¿Qué cosa es ésa?
CLARA
    Poetisa es casarse con Apolo,
un buen mozo que toca como él solo.
CONDE
    Pues escoged: al Conde, o al poeta.
CLARA
    Entre él y vos ¿quién a dudar se atreve?385
Yo soy una completa
filósofa del siglo diez y nueve.
CONDE
    Pues le voy a decir...
CLARA
¡Qué bobería!
Yo le hablaré, pues soy quien le abandona.
Hablarle vos, podría390
comprometer un poco mi persona.
¿No veis que eso sería,
como se dice hoy día,
dejar en descubierto a la corona?
GUSTAVO

  (Viendo acercarse a CLARA.) 

    (Ella vuelve hacia aquí.)
  —389→  
CLARA

  (Aparte.) 

(¡Firme en la brecha!)
395
GUSTAVO

  (A CLARA.) 

    ¿Podré saber por medio de qué arcano,
lo mismo que una flecha
volvió a su dueño por la izquierda mano
la misma flor que os di por la derecha?
    La ida es natural, mas la venida...400
Vamos, parece un sueño.
GUSTAVO
    Llamadle una ilusión desvanecida.
¿Qué corriente esta flor volvió a su dueño?...
CLARA
    ¡Qué se yo! La... corriente de la vida.
Decís bien ¿quién creyera405
que huyesen con tan rápida carrera
a hurtadillas las flores?
Aunque hay cosas mejores y peores
que dan de esa manera
al círculo social la vuelta entera.410
GUSTAVO
    Pero un don del amor...
CLARA
Precisamente
es el dar una flor, indiferente.
CLARA
    ¡Ah! ¿Con que fue, y volvió?
GUSTAVO
Sí.
CLARA
¡Quién creyera
que un objeto robado así volviera!...

GUSTAVO
   ¡Una camelia, Clara, tan bonita!...415
CLARA
    Pero escasa de olores.
Dar una flor, aun al mayor tunante,
eso, ni da ni quita.
Tan solamente es símbolo el diamante
de los firmes amores.420
Después de todo, joven estudiante,
al amor, el amante
es lo que al verso el ripio;
el amor, no el amado, es lo importante;
el príncipe no es nada, ante un principio.425
 

(En otro grupo.)

 
ALEJO

  (A SIMONA.) 

    ¡Cuidado! Si te encuentras oprimida
por un tropel de gente...
  —390→  
SIMONA
    No hay cuidado, que yo toda mi vida
he tenido un pudor intransigente.
Sois un impertinente430
en encargarme nada,
pues yo, naturalmente,
todo el tiempo que quiero soy honrada.
 

(En otro grupo.)

 
CONDE
    ¡Tina, cuidado!...
JUSTINA
¡Inútil vigilancia!
No hay hombre que me siga;435
que es tanta y tan terrible mi arrogancia,
que, como creen en Francia,
casi llevo un revólver en la liga.
CONDE
    Cierto que nada a la bravura iguala
de esos ojos tan bellos,440
aunque fulgura en ellos
todo el candor...
JUSTINA

 (Aparte.) 

(De un tigre de Bengala.)
 

(En otro grupo.)

 
GUSTAVO
    Pero ¡señor!...
CLARA
Todo eso es muy sencillo.
Cuando una flor las almas alboroza,
corriendo el mundo entero,445
baja desde el castillo hasta la choza:
y, cambiando después de derrotero,
con un allí te cojo, aquí te pillo,
sube desde la choza hasta el castillo.
GUSTAVO
    Pero, Clara, ¿no os llena de horror santo450
esa flor que volando va en secreto?...
CLARA
    A mí no; ya me dio contra el espanto
mi madre, siendo niña, un amuleto,
Mas ¡qué idea!... ¿Queréis ganar dinero
con la flor que guardáis en el sombrero?...455
GUSTAVO
    ¿Cómo?
CLARA
Escribiendo versos, y probando,
ya que sois tan profundo,
que hay cosas que volando, que volando,
de corazón en corazón pasando,
dan, en menos de un mes, la vuelta al mundo.460
GUSTAVO
    Pues, todavía comprender no puedo...
CLARA
    ¿No comprendéis la ida y la venida
del viaje de esa flor, que es un remedo
del misterioso viaje de la vida?
GUSTAVO
    A hacer del mundo a la virtud juguete465
mi honor y mi conciencia se rebelan.
CLARA
    Pues debéis escribir un buen sainete,
que podéis titular: «LAS FLORES VUELAN».
GUSTAVO
    ¿Llamáis sainete a esta feroz tragedia?
CLARA
    Bien, sainete o comedia.470
GUSTAVO
    Esta flor maldecida
que, en la sombra escondida,
de mano en mano vuela arrebatada,
que se abisma comprada,
vuelve a surgir vendida,475
y se vuelve a abismar, y reaparece;
más bien que una comedia, me parece
un pasaje de Job sobre la vida!
CLARA
    ¡Ahora sí que estoy de espanto llena!
Hablando de ese modo,480
me parece que hacéis la última escena
de un drama en que el verdugo lo hace todo.
GUSTAVO
    Viendo morir la luz de mis amores,
—391→
¿no he de perder la calma?
¿Son todas las mujeres cual las flores?485
CLARA
    Toda mujer es una flor con alma.
GUSTAVO
    Si eso es verdad, señora, a Dios alabo,
por no haber presentido estos horrores...
CLARA
    Pues estas cosas las veréis, Gustavo,
en donde quiera que se críen flores.490
 

(En otro grupo.)

 
ALEJO

 (A JUSTINA.) 

    Venid con vuestro Alejo
a beber dos botellas de lo añejo.
JUSTINA
    Mas...
ALEJO
¿No fiáis de mi bolsillo?
JUSTINA
Nada.
    Mas tengo el mío. ¡Allons! Y cuidadito.
ALEJO
    ¿Tampoco confiáis en mí?...
JUSTINA
Tampoco;
495
pues, cual roban las aves
granito tras granito,
los hombres, muy süaves, muy süaves,
nos roban el candor poquito a poco.
 

(Se entran al salón de baile. El CONDE se pasea.)

 


Escena III

 

Dichos, menos ALEJO y JUSTINA.

 
CLARA
    Pues, decía, que el Conde hace una hora500
me ha dicho, oliendo a ponche, que me adora.
GUSTAVO
    ¿Qué me decís, señora?...
CLARA
    Y que está por mí muerto
hace ya muchos años; y por cierto
que era entonces tan viejo como ahora.505
GUSTAVO
    Eso es darme a entender que yo desista...
CLARA
    Tened calma. No sé si os he contado
que mi esposo el bolsista,
en títulos y en casa me ha dejado
una inmensa riqueza;510
deuda de personal, consolidado...
Pero entre tantos títulos, no he hallado
ni un título siquiera de nobleza.
GUSTAVO
    Mas ¿qué tiene que ver mi pecho amante?...
CLARA
    Bien, dicho esto, pasemos adelante.515
GUSTAVO

 (Aparte.) 

    (¡Mi desgracia es completa!)
CONDE

 (Aparte.) 

    (¡Desbancarme un poeta!
¡Un ser de utilidad desconocida!)
CLARA
    Como soy bien nacida,
que he debido escuchar, bien se os alcanza,520
de varios y de vos, enternecida,
dos mentiras: -amar sin esperanza-
y -estar desesperados de la vida!-
GUSTAVO
    ¿Dos mentiras? ¡Qué escucho!
¿Creéis que mi amor rendido?...525
CLARA
    Ah! sí, ¡el amor! Lo he conocido mucho,
cuando aun no conocía a mi marido.
GUSTAVO
    Pero, señora...
CLARA
Acabaré la historia.
GUSTAVO
    Vos, sin duda, perdisteis la memoria...
CLARA
    Tal vez lo que decís es verdadero:530
padecí de unas toses muy nerviosas,
y creo desde entonces, caballero,
—392→
que tengo en la cabeza un agujero
por el cual se me pierden muchas cosas.
GUSTAVO
    Pero ¿no recordáis que el otro día?...535
CLARA
    ¿Dije alguna locura?
GUSTAVO
¿Locura? yo creía...
CLARA
    Pero ¿quién cree esas cosas, criatura?
GUSTAVO

  (Aparte.) 

    (Su frialdad me aterra.
¡Después de abrirme el cielo, me lo cierra!)
CLARA
    Lo que os juro, y os juro, suspirando,540
que mientras por la noche esté velando,
y mi esposo roncando
con un sueño completo y concienzudo,
lleno, muy lleno de dolor agudo,
vuestros castos y dulces madrigales545
recordará mi pensamiento loco...
Porque siempre en los lechos conyugales,
cuando uno duerme bien, duerme otro poco.
GUSTAVO
    ¡Yo, imbécil, que creía
que ha de morir el que ama550
por su Dios, por su rey y por su dama!
CLARA
    ¿Morirse por todo eso? ¡qué simpleza!
GUSTAVO
    ¿Qué queréis? ¡no sé amar sin poesía!
CLARA
    Si un médico os oyese, os echaría
chorros de agua bien fresca en la cabeza.555
GUSTAVO

  (Indignado.) 

   Pues, señora bolsista...
CLARA
    Precisamente la cuestión es ésa;
por eso me decido por el Conde;
por eso voy adonde
me llamen: -mi señora la Condesa.-560
GUSTAVO
    Pues vaya usted con Dios.
CLARA

  (Haciéndole una cortesía.) 

Hasta la vista.
GUSTAVO

  (Aparte.) 

    (¡Ser gran señora! La cuestión es ésa.)
 

(Aparte, cogiendo del brazo a CLARA.)

 
CONDE
    Ya soy rico. ¡He triunfado!
CLARA

  (Aparte.) 

    (¡Gracias a Dios! Por fin seré Condesa.
Es viejo, pero está mal conservado.)565
 

(Entran en el salón de baile CLARA y el CONDE.)

 


Escena IV

 

GUSTAVO - SIMONA.

 
SIMONA
    Vengo a hablaros, Gustavo.
GUSTAVO
Hablad, Simona.
SIMONA
    ¿Me tenéis por amiga?
GUSTAVO
Y por patrona.
SIMONA
    Es igual nuestra suerte.
GUSTAVO
   ¿Cómo igual?
SIMONA
Porque el que escribe o plancha...
GUSTAVO
    Es verdad, es verdad, se quema o mancha.570
SIMONA
    Y el débil se hace infame.
GUSTAVO
Y grande el fuerte.
SIMONA
    He pensado una cosa.
No quiero callar más; yo soy muy llana.
¿Me queréis por esposa?
  —393→  
GUSTAVO
    Yo soy muy llano; no, beata hermosa.575
SIMONA
    ¿Y por qué?
GUSTAVO
Porque no me da la gana.
SIMONA
    ¿Pero es verdad, Gustavo?
GUSTAVO
Sí, Simona;
no os quiero por mujer, ni por patrona.
SIMONA
    ¡Se muda de mi casa, y no se casa!
GUSTAVO
    No me caso, y me mudo de su casa.580
SIMONA
    Pues debíais casaros.
GUSTAVO
Con la gloria.
SIMONA
    ¿Y quién es esa joven?
GUSTAVO
Una vieja.
SIMONA
    Rica, ¿es verdad?
GUSTAVO
Tanto, patrona mía,
que estropeáis sin piedad la ortografía,
que toda su familia de inmortales585
va poblando, al morir, los hospitales.
SIMONA
    Tendríais en mis manos un apoyo.
GUSTAVO
    No quiero depender de vuestra plancha.
SIMONA
    ¿Dónde os mudáis?
GUSTAVO
Al medio del arroyo.
SIMONA
    Muy buena casa.
GUSTAVO
Al menos es bien ancha.
590
SIMONA

 (Aparte.) 

    (Otro chasco, ¡por vida!...
Este golpe me ha herido como un rayo.
¿Me desmayo?... No, no, no me desmayo,
pues tengo una galop comprometida.)
 

(Se dirige al salón de baile.)

 
GUSTAVO
    Metedme en un pañuelo el equipaje.595
SIMONA
    Cuando vuelva a mi casa. ¡Adiós!
GUSTAVO
¡Buen viaje!


Escena V

 

GUSTAVO. -GRUPOS DE MÁSCARAS. -Después CLARA.

 
GUSTAVO
    ¡Otra ilusión perdida!
¡Suerte común de grandes y pequeños!
¡Siempre que el viento sopla en nuestra vida,
va, más que nubes, arrastrando sueños!600
Ya, sin amor ni protección alguna,
¿qué puedo hacer, Dios mío?
-Espero con tu ayuda la fortuna,
o busco el medio de tirarme al río?
 

(Empiezan a atropellarle las parejas bailando.)

 
    ¡Cuánto feliz bailando!605
Es que les pesa la conciencia poco.
Faltando aquí al undécimo estorbando,
¿serán ellos los cuerdos y yo el loco?
Maldigo los placeres
de este hormiguero de hombres y mujeres;610
pues siendo engañadores y engañados,
verdugos hoy, y mártires mañana,
lo mismo que mi flor van arrastrados
por el abismo de la vida humana.
 

(Le vuelven a atropellar las parejas.)

 
    De aquí me va a arrojar, si no me quito,615
el remolino eterno
de este baile maldito,
feliz respiradero del infierno;
donde, de gloria y de virtud exentos,
confundiendo traidores y traidoras620
los falsos juramentos,
—394→
de efímeros amores,
en rauda confusión, vuelan las horas,
los juegos, las mentiras, los alientos,
los requiebros, las risas y las flores.625
 

(Se aumenta la confusión del baile con una galop infernal.)

 
    Pues aunque vea la virtud negada,
y la gloria vendida,
sin gloria ni virtud, no diera nada
por el mejor destino de la vida.
¡Sí! Buscaré con incesante anhelo630
la virtud y la gloria,
dedicando mi vida a la memoria
de mi madre infeliz que está en el cielo.
¡Sol de la gloria!...
UN GRUPO DE MÁSCARAS
¡Atrás!...
GUSTAVO
¡Por ti me abraso!
¡Oh, virtud!...
OTRO GRUPO
¡Paso!
GUSTAVO
He de decirlo...
OTRO GRUPO
¡Paso!
635
GUSTAVO
    Aunque me arrolle la ciudad entera...
OTRO GRUPO
    ¡Apartarse!
OTRO
¡Apartarse!
OTRO
¡Fuera!
OTRO
¡Fuera!
GUSTAVO
    Señores, poco a poco.
UNO
    ¡Es un loco!
OTRO
¡Es un loco!
GUSTAVO
¡Eso no es cierto!
OTRO
    ¡Es un loco!
GUSTAVO
¡Mentira!
 

(GUSTAVO dando vueltas arremolinado por las MÁSCARAS es echado a empujones de la escena en medio de una gritería general.)

 
CLARA

 (Saliendo del salón.) 

¡No es un loco!
640
¡Es san Juan predicando en el desierto!...
 

(Risa general.)