Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.


ArribaAbajoCuadro II

 

Interior de la tienda del veterinario MAXIMINO. Al fondo izquierda, la fragua encendida y el fuelle, en forma de que pueda robarse a la mutación. En primer término, derecha, el yunque; a la izquierda, una mesa de pino y taburetes. Sobre la mesa una botella de vino. Herraduras colgadas por las paredes, espuertas con herramientas. Puerta al foro que da a la calle y dos laterales, derecha e izquierda, que comunican con las habitaciones interiores. Sobre la puerta del foro un gran rótulo, que dice:

 

imagen

 

Al levantarse el telón, MAXIMINO, en traje de faena, contempla un hierro candente que machaca el CHICO 1.º. Mientras, el CHICO 2.º está junto a la fragua tirando de la cadena del fuelle.

 

Escena I

 

MAXIMINO, CHICO 1.º y CHICO 2.º

 
MAXIMINO
Vamos, que hay mucho que hacer.525

 (Al CHICO 1.º

¡Machaca, chico, machaca!

 (Al CHICO 2.º

¿Y tú? ¿Has hecho las facturas
que te encargué esta mañana?
CHICO 2.º
Falta ponerlas en limpio.
MAXIMINO
Pues no soples más y acaba530
de escribirlas.
CHICO 2.º

 (Separándose del fuelle.) 

Voy corriendo.
MAXIMINO
Cuando termines, me llamas.
Y a ver si no te equivocas.
CHICO 2.º
Descuide usted.

 (Mutis el CHICO 2.º izquierda.) 

MAXIMINO

 (Al CHICO 1.º

Y tú, anda,
enciende el horno interior535
y esa herradura prepara,

 (Dándole una.) 

que voy a hacer una prueba.
CHICO 1.º
Está bien.
MAXIMINO
¡Vamos, despacha!
 

(Mutis el CHICO 1.º por la derecha llevándose el yunque y las herramientas.)

 


Escena II

 

MAXIMINO.

 
MAXIMINO
Nada, no puedo quejarme.
Va bien la Electroterapia,540
las nuevas aplicaciones
que hago en la veterinaria
de las corrientes eléctricas
han aumentado mi fama
y hoy poseo una clientela545
distinguida. ¿Qué me falta?
Pues me falta una mujer
de ésas para andar por casa,
es decir, una señora
formal, laboriosa, honrada;550
porque no hay que darle vueltas:
el hombre que no se casa
es... un potro sin herrar.
No puede andar bien... ¡Se cansa!

  (Pausa.) 

Pectra... puede convenirme.555
Es muy mujer de su casa,
mejor dicho, de la mía,
porque en la suya no para...
Pero ¡es tan joven!... ¿Y qué?
Eso con el tiempo pasa560
y es de suponer que dentro
de tres años la muchacha
tenga más edad... y entonces
las mujeres siempre cambian;
y en fin, que si me decido565
y la camelo con maña,
puede ser una regente
para mi Electroterapia.


Escena III

 

MAXIMINO y PECTRA, foro, con el perro en los brazos.

 
PECTRA
¡Anda!... ¡Menudo jaleo
acabo de armar!
MAXIMINO
¿Qué pasa?
570
PECTRA
Nada, que me llevé al chucho
para arroparle en mi cama
y se han puesto como fieras;
por poquito me lo matan.

 (Entra izquierda y deja el perro, volviendo a salir en seguida.) 

MAXIMINO
Pues la cosa no es tan grave.575
PECTRA
Calla, por Dios, si es que estaba
ese pelma de Santonja,
que es capaz de dar la lata
al sursuncorda y, ¡es claro!,
por él se armó la jarana.580
MAXIMINO
¡Tío más desaborío!...
PECTRA
Me ha hablado de cosas raras.
Ha dicho que tiene empeño
en que yo sea una santa
y que quiere protegerme,585
y que no venga a tu casa,
y que me vista de monja
para ir al baile de máscaras...
¡Qué sé yo!... ¡La mar de infundios!
MAXIMINO
Y tú, ¿qué le has dicho?
PECTRA
Nada,
590
que no debía meterse
en camisa de once varas.
MAXIMINO
Muy bien dicho.
PECTRA
Pues también
Cuesta-Arriba se prepara
a protegerme y en una595
conversación enigmática
con camelos, jeroglíficos,
pasatiempos y charadas
me ha dicho la mar de cosas,
sin entender yo palabra.600
¡A poco más regañamos!
MAXIMINO
Pues no te ocupes de nada.
PECTRA
Es que... ¡ha mentado a mi madre!
MAXIMINO
¿Que te ha mentado...? ¡Caramba,
pues eso es más grave! Siempre605
que dos personas regañan
y se mientan a la madre,
surge la bronca instantánea.
PECTRA
Y yo lo siento, porque,
como soy medio sonámbula,610
siempre que me hablan de muertos
sueño luego con fantasmas
y tengo alucinaciones
y pesadillas extrañas.

  (Emocionada y con gran interés.) 

Ayer, sin andar más lejos,615
vi a mi madre entre las ramas
de un árbol de la plazuela;
los grupos de hojas formaban
su figura... Oí mi nombre
y me desperté asustada,620
diciendo: «¡Gran Dios! ¿Será
mi madre la que me llama?».
MAXIMINO
Tranquilízate, no puede
ser tu madre.
PECTRA
¿Por qué causa?
MAXIMINO
¡Porque tu madre, hija mía,625
no se andaba por las ramas!
Pero, en fin, dejemos esto.
Y ya que estás en mi casa,
¿quieres merendar conmigo?
PECTRA
¿Qué tienes?
MAXIMINO
Pan y manzanas.
630
PECTRA
Me gustan mucho.
MAXIMINO
Me alegro.
Anda, pon la mesa y tráelas.
 

(Colocan la mesa en el centro.)

 
PECTRA
Verás qué bien merendamos
aquí, en amor y compañía.

 (Del cajón de la mesa saca y extiende un mantel. Mutis derecha.) 



Escena IV

 

MAXIMINO. Luego el CHICO 2.º

 
MAXIMINO

 (Pausa, se acerca a la mesa, coge la botella y bebe.) 

¡Cosa más particular!635
Cuando entra aquí esta muchacha,
noto que esto se ilumina,
que está la tienda más clara,
que se encandila y despide
más resplandores la fragua...640
y que yo mismo termino,

  (Bebe otra vez.) 

sin adivinar la causa,
por estar más alumbrado
que de costumbre.

 (Bebe.) 

Me encanta
esta chiquilla.
CHICO 2.º
Maestro,
645
ya están las cuentas.

  (Con unos papeles en la mano.) 

MAXIMINO
¡Oh, ingrata
vulgaridad de la vida!

  (Al CHICO 2.º, cogiéndolas.) 

¿Estarán equivocadas?
CHICO 2.º
Me parece que están bien.
Si quiere usted repasarlas...650
MAXIMINO
Yo, ¿para qué?... Supongamos
que hayas metido la pata...
¿Y qué?... ¡El placer de la vida,
la poesía del alma,
los encantos del cariño655
de fijo que no se hallan
en estas facturas!
CHICO 2.º

 (Muy sorprendido.) 

¡Claro!
De eso no sé una palabra.
Ahí he apuntado tan sólo
las visitas de la jaca,660
el herraje del ganado
de los carros de mudanza,
la cordilla de los perros,
el gasto de la cebada...
MAXIMINO

 (Interrumpiéndole, disgustado.) 

¡Oh, basta!... ¡Vete a la calle!665
CHICO 2.º
¿Qué tiene usté?
MAXIMINO
¡Ahueca el ala!
CHICO 2.º

 (Al mutis.) 

¡Anda, Dios, cómo está el hombre!
MAXIMINO
¡Vete!
CHICO 2.º
¡Menuda tajada!


Escena V

 

MAXIMINO y PECTRA con un frutero de manzanas, pan, vasos, cuchillos y platos.

 
PECTRA
Aquí están las manzanas.
MAXIMINO
Fruta que es para mí la más sabrosa.670
PECTRA
Tienen cara de estar dulces y sanas.
MAXIMINO
¡No tanto como tú, botón de rosa!
Para ser esta casa un paraíso,
 

(Mientras, ella pone la mesa y acerca sillas.)

 
tenemos lo preciso:
una Eva encantadora675
que, amable y servicial, de todo cuida;
un Adán que te adora,
porque yo fui un Adán toda mi vida.
Y por si nos faltaba la manzana,
hela aquí.

 (Cogiendo una.) 

PECTRA
Justamente;
680

 (Con tristeza.) 

y para más verdad, alguien se afana
en ser de este paraíso la serpiente.
MAXIMINO
Desprecia a esos malvados, envidiosos,
que no pasan de ser unos liosos.
Siéntate, vida mía,685
 

(Se sienta ella.)

 
recobra tu alegría,
vuelva a tus ojos el perdido brillo
y si algún sinvergüenza, hoy o mañana,
te hiciera de rabiar, coge el cuchillo...
y monda a su salud una manzana.690
 

(Se sientan. Se ponen los dos a mondar.)

 
PECTRA
Tus palabras me animan.
Sé que tú has de ampararme...
MAXIMINO
¡Ya lo creo!
Eso de que te opriman

 (Acción de abrazar.) 

me resulta, en verdad, bastante feo.
Por eso, para ahorrarnos desazones,695
puesto que tienes buenas proporciones,
me atrevo a aconsejarte
que debes ir pensando ya en casarte.
PECTRA
Sí, eso ya lo he pensado.
MAXIMINO

 (Con interés.) 

¿Y has elegido ya?
PECTRA
¡Tengo en proyecto
700
un novio muy salado!
MAXIMINO
¿Puedo saber quién es el interfecto?
 

(Pausa. Ella muy ruborosa.)

 
PECTRA
¡No está lejos de casa!
MAXIMINO

 (Alarmado.) 

¿Y él es tu preferido?
PECTRA
¡En absoluto!
MAXIMINO
¡Jesús! ¿Quién podrá ser? ¡La ira me abrasa!705
PECTRA

  (Aparte.) 

¡Y no cae en la cuenta!... ¡Será bruto!
 

(Pausa corta.)

 
MAXIMINO

 (Preocupado.) 

¡Móndame otra manzana!
PECTRA
¡Voy corriendo!
¿Te gustan mucho?
MAXIMINO
Son mi chifladura.

 (Cogiendo una.) 

¡Esta linda camuesa que estás viendo
es la obra de Dios, hermosa y pura!710
No hay en ella artificio;
para nuestro exclusivo beneficio
Dios la crio y podemos obtenerla
sólo con ir al árbol y cogerla.
PECTRA
Dios el fruto bendice,715
pero hay quien se distrae con tal exceso
que no escucha al camueso que le dice:

 (Con intención.) 

«Cógeme y cómeme... ¡No seas camueso!».
MAXIMINO

 (Entusiasmado.) 

¡Qué rayo de ventura!
¿Será posible?

 (Acercándose a ella.) 



Escena VI

 

Dichos y el CHICO 1.º por la derecha.

 
CHICO 1.º
El horno está caliente.
720
MAXIMINO

 (Contrariado.) 

Pues echa la herradura
y avisa cuando empiece a estar candente
 

(Mutis el CHICO 1.º)

 


Escena VII

 

Dichos y CUESTA-ARRIBA por el foro, muy agitado.

 
CUESTA-ARRIBA
Señores, vengo corriendo
a darles la voz de alerta.
PECTRA
¿Qué ocurre?
CUESTA-ARRIBA
Se ha celebrado
725
en casa una conferencia
en la cual se les ha puesto
a ustedes de vuelta y media.
MAXIMINO
¡Caramba!
CUESTA-ARRIBA
Me he anticipado
para que no les sorprendan,730
porque he oído que Santonja
viene a reclamar a Pectra
y a conducirla a su casa
de buen grado o por la fuerza.
PECTRA

 (Levantándose.) 

¿Por la fuerza?
MAXIMINO

 (Levantándose.) 

¡Lo veremos!
735
PECTRA
¡Mia que a mí con exigencias!
CUESTA-ARRIBA
Además, han acordado
que puede ir al baile Pectra,
pero vestida de monja,
para darle en la cabeza.740
MAXIMINO

 (A PECTRA.) 

Pues nada, tú vas al baile
vestida como ellos quieran,
y con ellos, que después
yo haré lo que más convenga.
No hay que alarmarse; tenemos745
tranquilas nuestras conciencias
y Pectra ha de ir a su casa
cuando quiera y como quiera,
pero entre nosotros dos.
PECTRA
¡Oh, felicidad suprema!750

  (Muy destacado y exagerando la alegría.) 

¡Volver a mi domicilio
conducida por parejas!

 (Colocándose entre MAXIMINO y CUESTA-ARRIBA.) 

MAXIMINO
Para que se pase el susto
vaya un trago.

  (Echa vino en los vasos.) 

CUESTA-ARRIBA
¡Buena idea!
PECTRA
¡Y brindemos por Santonja!755
CUESTA-ARRIBA
¡A ver si pronto revienta!
MAXIMINO

 (Echando vino en el frutero y levantándolo.) 

¡Brindo porque Dios le dé
la gloria o lo que merezca!

  (Beben. Dos aldabonazos en la puerta del foro.) 

¿Han llamado?...
PECTRA
¡Sí, señor!
MAXIMINO
¡Será él, que por asustarnos760
habrá querido avisarnos
igual que el Comendador!

 (Retiran la mesa y las sillas, entrándolas por el lateral izquierda.) 



Escena VIII

 

Dichos y SANTONJA, que aparece majestuosamente y se detiene a pocos pasos de la puerta. Luego dos Guardias.

 
MAXIMINO
¡No lo dije!
CUESTA-ARRIBA
Aquí está ya.
MAXIMINO
¡Adelante!
SANTONJA

 (Avanzando.) 

¡Ave María!
MAXIMINO

 (Con burla.) 

¿A qué debo la alegría765
de verle a usted por acá?
SANTONJA

 (Con solemnidad.) 

Cumpliendo con un deber
al que mi honradez se asocia
vengo a llevarme a esta socia.

 (Por PECTRA.) 

MAXIMINO
¡Pues ahora no puede ser!770
SANTONJA
¿Cómo?
MAXIMINO
Que está bien aquí;
y no es que lo diga yo,
sino ella.

 (A PECTRA.) 

¿Te marchas?
PECTRA
¡No!
MAXIMINO
¿Te quedas conmigo?
PECTRA
¡Sí!
MAXIMINO

 (A SANTONJA.) 

¿Ve usted? ¡No hay quien la convenza775
cuando toma una manía!
SANTONJA
La chica yo bien sabía
que andaba mal de vergüenza,
pero es que está hipnotizada.
Y yo vengo a que ahora mismo780
abandone el hipnotismo
que la tiene fascinada.

  (Cogiendo una mano a PECTRA.) 

¡Ven, hija mía!
CUESTA-ARRIBA

 (A PECTRA.) 

¿Te vas?
SANTONJA
¡Ven con el señor Urbano!
 

(PECTRA dice que no varias veces con la cabeza y procura desasirse de SANTONJA, que le oprime fuertemente la mano.)

 
MAXIMINO

  (A SANTONJA, interponiéndose.) 

¡O suelta usted esa mano785
o le largo dos guantás!
SANTONJA

 (Soltando a PECTRA.) 

Está bien, callo y me avengo
con lo que habéis decidido...

 (Con mucha humildad.) 

¡Dos guantás me has ofrecido!...
¡Sólo dos carrillos tengo,790
pero si yo tres tuviera...,

  (Sentencioso.) 

tres veces te pediría
lo mismo!
MAXIMINO

 (Con intención.) 

¡Y yo buscaría
sitio para la tercera!
SANTONJA

 (Cambiando bruscamente de actitud y de tono.) 

Basta de contemplación;795

 (Al foro.) 

pasen ustedes, señores.
 

(Entran dos Guardias de Orden Público, que se colocan a ambos lados de la puerta.)

 
MAXIMINO

 (Sorprendido.) 

¿Qué hace usted?
SANTONJA
¡No te acalores,
que ahora es otra la cuestión!

  (A PECTRA.) 

¡A ti yo te arreglaré!
CUESTA-ARRIBA

 (Aparte.) 

¿Qué intenta hacer este tío?800
PECTRA
Pero esos guardias, Dios mío,
¿para qué son?...
MAXIMINO
¡No lo sé!
SANTONJA

 (A los Guardias.) 

Esta niña es cosa mía.
TODOS
¿Cómo?
SANTONJA
De su casa ha huido
y aquí la hemos sorprendido805
con su novio.

  (Señalando a MAXIMINO.) 

MAXIMINO
¡Qué osadía!
SANTONJA
Y como es menor de edad
quiero darles el trabajo
de que la detengan, bajo
mi responsabilidad.810
PECTRA

 (Fuera de sí.) 

¿Quién, yo? ¡Horror! ¡Calumnia vil!
¿Estoy soñando, Dios mío?

  (Yendo de un lado a otro.) 

¡Siento al oír a este tío
que me ha mordido un reptil!
CUESTA-ARRIBA
¡Calma, Pectra!
PECTRA
¡No hay paciencia!
815
¡Ya adivino lo que pasa!
¡Me voy ahora mismo a casa
para probar mi inocencia!
MAXIMINO
¡Espera, vamos los tres!
PECTRA

 (Gritando mucho.) 

¡Nunca!
MAXIMINO
¿Para qué alborotas?
820
PECTRA

 (Cogiendo de la mano a MAXIMINO y llevándolo aparte.) 

¡Tú, entretanto le acogotas
y al baile todos después!
SANTONJA

 (Con imperioso acento.) 

¡Vamos!
MAXIMINO
Sí, dispuesta está.
SANTONJA

 (A PECTRA.) 

¿Ves como marchar te deja?
MAXIMINO

  (Señalando a los Guardias.) 

Iba a ir con una pareja,825
pues va con otra; ¡igual da!
CUESTA-ARRIBA
Pero...
MAXIMINO
Tengo mucho cutis
y sé lo que hacer me toca.
PECTRA
(¡Ahora yo me finjo loca
para prepararme el mutis!)830

 (En un arranque brusco.) 

¡Santo Dios!... ¡Arde mi frente!
Mi corazón no respira...
La dicha, el mundo... ¡Mentira,
todo es mentira indecente!
El sol apaga su brillo...,835
se ha apagado mi ilusión...
y aquí... «se acabó el carbón»

 (Yendo a la fragua, cuyo resplandor ha desaparecido momentos antes.) 

y se ha apagado el hornillo.

  (A MAXIMINO.) 

No te acerques... ¡Vete ya!...
Mis parientes me reclaman...840
VOZ DE MUJER

 (Dentro.) 

¡Y... rábanos!
PECTRA
¿Veis? ¡Me llaman!
¡Voy a escape! ¡Voy allá!

 (Descompuesta. Suelta una estridente carcajada y vase corriendo por el foro seguida de los Guardias.) 



Escena IX

 

Dichos menos PECTRA.

 
SANTONJA

 (Queriendo irse.) 

¡Adiós!
MAXIMINO

 (Cogiéndole de los faldones.) 

¡Qué se ha de marchar!
CUESTA-ARRIBA
¡Ahora este gachó se exalta!
MAXIMINO
¡Usted se queda, que aún falta845
el rabo por desollar!
SANTONJA
¿Qué quieres?
MAXIMINO
Que usté ha ofendido
a esa niña, ha trastornado
su razón, la ha calumniado
y por fin la ha detenido.850
¿Qué intenta usted conseguir?
¿Por qué esa guerra? ¿Por qué
esa inquinia?
SANTONJA
¡Ni lo sé
ni te lo puedo decir!
MAXIMINO

 (Zarandeándole.) 

Pues por tu saña insolente,855
por ese silencio astuto,
seas grande o seas bruto,
seas águila o serpiente,
ya que mi venganza empieza,
sufre el castigo cruel...860

  (Le golpea.) 

CUESTA-ARRIBA

 (Después de cuatro sonidos especiales de los que se emplean para achuchar a los perros.) 

¡Anda con él!
SANTONJA

 (Cayendo al suelo.) 

¡Ay!
CUESTA-ARRIBA

 (Muy alegre, achuchándolos.) 

¡Duro y a la cabeza!
SANTONJA
¡Basta!... ¡No seas animal!
MAXIMINO
Tú has buscado la disputa.
SANTONJA

 (Levantándose con la cara muy colorada y la ropa en desorden.) 

¡Tú tienes la fuerza bruta865
y yo la fuerza moral!
De modo que no te envidio.
MAXIMINO
No me importa.
SANTONJA
Soy quien soy
y por mi camino voy
todo derecho...
MAXIMINO
¡A presidio!
870
SANTONJA
Ahora cese la porfía,
no quiero excitarte más.
¡Pero... al cabo... ya verás
si me salgo con la mía!

  (Echando a correr por el foro.) 

MAXIMINO
¡Miserable!
CUESTA-ARRIBA
¡Anda, y se va!
875

  (Queriendo perseguirle.) 

¡Yo le aplasto la castora!
MAXIMINO

 (Deteniéndole.) 

Déjele usted; por ahora
ya tiene la cara hinchá.


Escena X

 

Dichos y el CHICO 1.º por la derecha.

 
CHICO 1.º

  (Con entonación dramática.) 

¡La herradura está brillante
y ha ido, sucesivamente,880
desde el rojo incandescente
al blanco despampanante!
MAXIMINO
¡Pues apaga la candela!
La fusión está ya lista.
CUESTA-ARRIBA
¡Ah! ¿Pero usté es fusionista?885
MAXIMINO
¡Quia! ¡No, señor, de Silvela!
CUESTA-ARRIBA
Pues entonces acompaño
a usted en el sentimiento.
MAXIMINO
¡Es un gran descubrimiento
que me hará rico este año!890

  (Con enérgica decisión.) 

Y ahora... ¡al baile!
CUESTA-ARRIBA
Y yo también.
MAXIMINO
Voy en pos de mi ideal
a dar el golpe final
y a mover el gran belén.
CUESTA-ARRIBA
¡Ole, tu mare, gracioso!895
¿Nos vestimos?
MAXIMINO
¡No, que no!
CUESTA-ARRIBA
Pues yo voy de diablo.
MAXIMINO
Y yo
de ¡Mágico prodigioso!

 (Mutis precipitado por el foro.) 



 
 
MUTACIÓN
 
 



ArribaCuadro III

 

Plazoleta obscura de los barrios bajos. Al fondo, en un ángulo que forman dos callejuelas, la valla de un solar, adornada en su parte interior con gallardetes, banderas y farolillos de papel encendidos. Al hacerse la mutación, obscuro en la sala y en la escena. Óyense los acordes de un plano de manubrio que toca una pieza popular. La escena sola; en el interior del solar ruido de gente, voces atipladas de máscaras, jaleo y algazara. Es de noche.

 

Escena I

 

LA SEÑÁ EVA y EL URBANO. La primera de chula con un gran mantón de Manila y el pelo empolvado (lleva en la mano el antifaz); el segundo de calle, pero con unas narices de cartón descomunales.

 
EL URBANO
Oye, ponte la careta,
que ya llegamos al baile.900
LA SEÑÁ EVA
Hombre, no tengas cuidado,
que no me conoce nadie.
EL URBANO
Mia que tiene humor Bautista,
dar un baile en estas calles
tan solitarias.
LA SEÑÁ EVA
Es cierto
905
que no se le ocurre a nadie.
EL URBANO
Si no fuera por la chica
y por secundar los planes
de Santonja, ni pa Dios
concurría yo a este baile.910
LA SEÑÁ EVA
Ni yo tampoco vendría;
tengo miedo a estos lugares.
Pero como él nos lo ha dicho,
y es un gachó tan notable...
¡Ya ves qué pronto ha dejado915
a la chica como un guante!
EL URBANO
A ver si es que está de acuerdo
con Maximino y nos hace
cualquier mala pasada
aparentando aguantarse.920
LA SEÑÁ EVA
Toma, por algo tú y yo
venimos a vigilarles...
EL URBANO
Supongo que ya estarán
ahí dentro.
LA SEÑÁ EVA
Es lo más probable,
porque Santonja ha querido925
venir con ella delante.
EL URBANO
Por cierto que me ha hecho gracia
el verle con ese traje.
LA SEÑÁ EVA
Déjale, tendrá su idea.
EL URBANO
Pues por mí, aunque se disfrace930
de obispo.
LA SEÑÁ EVA
Y vamos adentro,
que me dan miedo estas calles.
La noche está muy obscura,
por aquí no pasa nadie
y ciertas máscaras tienen935
unas bromas muy cargantes.
EL URBANO
Dices bien, anda pa dentro,
que no quiero que me atraquen.
 

(Mutis hacia el solar.)

 


Escena II

 

MAXIMINO y CUESTA-ARRIBA. Disfrazados, el primero de astrólogo, el segundo de Mefistófeles.

 
CUESTA-ARRIBA
Ya entraron todos.
MAXIMINO
Pues ahora
a realizar nuestros planes.940
CUESTA-ARRIBA
¿Sigue usted dispuesto?
MAXIMINO
A todo.
¡A ese granuja hay que darle
la puntilla!
CUESTA-ARRIBA
Y además
engancharlo pa el arrastre.
MAXIMINO
¿Está la gente dispuesta?945
CUESTA-ARRIBA
Y deseando ganarse
las perras.
MAXIMINO
Pues al avío.
Entra usted y en un instante
le dice lo que ha de hacer,
y que si puede escaparse950
sola, mejor.
CUESTA-ARRIBA
¿Y si no...?
MAXIMINO
Entonces... lo que usted sabe.
Yo estaré en aquella esquina.

 (Primera derecha.) 

CUESTA-ARRIBA
Pues allí iré yo a buscarle.

  (Mutis CUESTA-ARRIBA.) 



Escena III

 

MAXIMINO.

 
MAXIMINO
Para luchar con ese hombre955
funesto que nadie sabe
si es un santo o si es un pillo,
si es un genio o es un danzante,
si es tan sólo un chupa-lámparas
o si es un tío muy grande,960
todas las armas son buenas.
Yo he querido prepararme
y... o me llevo a la chiquilla
o armo aquí el gran zipizape.

  (Mirando hacia el baile.) 

Creo que hacia aquí se acercan;965
serenidad y adelante.

 (Ocultándose primer término derecha.) 



Escena IV

 

PECTRA, vestida de doña Inés del Tenorio; detrás SANTONJA, de sacristán, con sotana y gorro y careta grotesca; después, a cierta distancia, LA SEÑÁ EVA y EL URBANO. A poco de salir a escena, CUESTA-ARRIBA hace una pasada hacia el primer término derecha sin ser visto por los demás personajes.

 
PECTRA

 (A SANTONJA.) 

¡Por Dios, déjeme usté en paz!
Quiero respirar el aire
puro de esta plazoleta
sin que me moleste nadie.970
SANTONJA
Lo que quieras, hija mía.
Yo he venido para darte
gusto en todo.
PECTRA
Pues entonces
lo mejor es que se largue.
La noche, la obscuridad,975
lo triste de estos lugares...
¡Todo me incita a evocar
el recuerdo de mi madre!
LA SEÑÁ EVA

 (Con miedo.) 

¡Bonita oportunidad
pa mentar a los cadáveres!980
EL URBANO
¡Anda, pues si ahora se pone
fúnebre, no hay quien la aguante!
SANTONJA
Tranquilízate, hija mía.
PECTRA
No intente tranquilizarme.

 (Enérgica.) 

¿Usted no cree posible985

 (Excitándose poco a poco.) 

que los muertos se levanten?
SANTONJA
Antes sí, pero ahora no
se juega en ninguna parte.
PECTRA
¡Silencio!

 (Como alucinada.) 

¿No oís su voz?

 (Como remedando un eco lejano.) 

¡Peeeeeeectra!
SANTONJA

 (Con cierto canguelo.) 

¡Caracoles!
LA SEÑÁ EVA

 (Aparte a EL URBANO, también con miedo.) 

¿Sabes
990

  (Mirando a todas partes con recelo.) 

que yo tengo mucho miedo?
EL URBANO

 (Con más miedo.) 

¡Calla, mujer, no me azares!
 

(Óyese el canto de los Chicos que entonan la tabla de multiplicar diciendo:)

 
VOCES
Dos por dos, cuatro,
dos por tres, seis,
dos por cuatro, ocho,995
dos por cinco, diez...
PECTRA
¿No oís los coros angélicos?
SANTONJA
No, hija, no; ¡qué han de ser ángeles!
¡Son los chiquillos del barrio
que están contando en la calle!1000
PECTRA
¿Los chiquillos?

  (Queda como en éxtasis.) 

¡Ah, Dios mío,
mi debilidad más grande!
EL URBANO
¡Esta muchacha en la inclusa
era feliz!
PECTRA

 (En un arranque dramático de locura.) 

¡A callarse!
 

(Todos se asustan.)

 
¿La veis?... ¡Por allí se acerca!1005

 (Primero derecha.) 

SANTONJA

 (Escamado y retirándose.) 

¡Vamos, chiquilla, no gastes
esas bromas!
PECTRA

 (Sigue en su delirio.) 

¡Aquí estoy,
ven pronto en mi auxilio o mándame
un protector que me lleve
al mundo de las verdades!1010
LA SEÑÁ EVA

 (Entre apurada y miedosa.) 

¡Ay, Dios mío de mi alma!
EL URBANO
¡Se ha vuelto loca!
PECTRA

  (Con voz terrible.) 

¡Adelante!


Escena V

 

CUESTA-ARRIBA aparece por la derecha y da un golpe de tantán o campana chinesca. En este momento aparece por el mismo lateral MAXIMINO, con dos antorchas o bengalas rojas como las de Bocaccio, y seguido de una turba de Chiquillos vestidos de diablos y con vejigas en las manos.

 
MAXIMINO

 (Con voz campanuda.) 

Aquí me tienes. ¡Te traigo
expresiones de su parte!
LA SEÑÁ EVA

 (Cayendo anonadada.) 

¡Ay, Jesús!
SANTONJA
¡Guardias!
 

(Queriendo huir todos.)

 
EL URBANO
¡Socorro!
1015
MAXIMINO
¡A ellos, que no se escapen!
 

(Los Diablillos los persiguen a vejigazos hasta que los acorralan en un grupo al centro rodeándoles. A PECTRA, cogiéndola de la mano, en su voz natural.)

 
Y tú te vienes conmigo
para que el cura nos case
y nos perdone esta broma
propia de los Carnavales.1020
LA SEÑÁ EVA y
EL URBANO
¡Maximino!
SANTONJA
¿Y te la llevas?
MAXIMINO
¡A ver qué vida!
CUESTA-ARRIBA
¡Aguantarse!
SANTONJA

 (A PECTRA.) 

¿Huyes de mí?
MAXIMINO
¡No, es que pasa
a mejor vida casándose!
PECTRA
¡Ya lo creo!... ¡Verá usted1025
la vida que voy a darme!
MAXIMINO

 (Al público.) 

Y ahora... perdón e indulgencia
para este humilde homenaje
de admiración y respeto
al autor incomparable1030
del drama Electra y de Los
Episodios Nacionales.
 

(Telón.)

 






 
 
FIN DE LA PARODIA