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ArribaAbajo- 395 -


Del Colón, navegante


ArribaAbajo   Dejadme navegar, dijo al arrojo
de tantos ignorantes embarcados;
que al oír sus palabras más airados
demandaban la ley ojo por ojo.

   De Almirante mi insignia me despojo,  5
que no quiero lucir más consulados
que llevar a buen puerto, mis cuidados,
sin que cause otra causa mi sonrojo.

   Dicho lo cual, Colón, quedó en camisa,
esperando la furia de la plebe,  10
más que la sinrazón de mal instancia.

   Y el valor que el cobarde se improvisa,
nunca pasa en el tiempo de ser breve,
y en esta brevedad, ser arrogancia.




ArribaAbajo- 396 -


Todos podemos clamar


ArribaAbajo   Clamaba el pescador del mar airado;
y del cielo clamaba, quien la tierra,
por un poco de pan, su esfuerzo entierra
después de trabajar con el arado.

   Clamaba el que está gordo, y el delgado,  5
buscando en su perfil, su eterna guerra,
y clamaba el que lleva vida perra
porque el lujo le está siempre vedado.

   Todo el mundo mostrando su carencia,
como el calvo su cuero cabelludo,  10
o el cristiano su cielo prometido.

   Mas quien puede clamar, cuando no hay ciencia
que devuelva su frente al que cornudo,
puede hacer mal mujer, de buen marido.




ArribaAbajo- 397 -


El poeta habla con Antonio Gala (poeta)


ArribaAbajo   ¡Qué bien hablas, ladrón! Le digo al Gala.
Como no me conoce, no contesta.
Por lo tanto me invento la respuesta
con un verso que Lope me regala.

   «Teme más a mi pluma, que a la bala,  5
que está en el arcabuz siempre dispuesta,
aunque a veces también se manifiesta
y en dulcísimo cielo tiende el ala.»

   Ni te pido perdón por mi osadía,
ni sacra bendición por mi soneto.  10
Que son primos hermanos estos pagos.

   Aunque pienso, que, ¡ya me gustaría!
disfrutar con tu pluma del secreto,
que convierte un insulto en mil halagos.




ArribaAbajo- 398 -


Contestación del poeta Antonio Gala al poeta Ramón


ArribaAbajo   Mi querido Ramón: Desconocido.
Mas que en raudo correo, entre poetas.
Sin embargo, está bien lo que recetas
para el verso que queda mal herido.

   Yo pretendo curar mi salpullido  5
con la prosa que tú tanto respetas
y no ignoro que existen otras dietas
que dan fama a mi nombre y apellido.

   Nada he de perdonar, ni mi alabanza,
ha de estar donde no este merecida,  10
o en su causa tapando algún mal vicio.

   Y aunque tengas con alguien semejanza,
en el mundo también tienen cabida,
los que tienen el verso como oficio.




ArribaAbajo- 399 -


Barrio Chino


ArribaAbajo   Hoy mi bruja me pide: Barrio Chino.
Marineros dorados de cerveza.
Tatuajes del codo a la cabeza
y cansados de drogas y de vino.

   Uno tiene mirada de asesino,  5
y otro tiene al mirar cierta pureza,
pero todos por su naturaleza
van buscando la Rubia de Platino.

   En la barra del bar, como una diosa
del amor, que se digna ser estrella;  10
su mirada taladra cada pecho.

   Y los hombres al verla tan hermosa,
acabando la luz de su botella,
se disputan la gloria de su lecho.




ArribaAbajo- 400 -


Nocturnidad


ArribaAbajo   Ella me deja un gramo de ternura
cuando extiendo mis manos de mendigo,
y sonríe dichosa cuando digo
que está en su corazón lo que me cura.

   No hay jamás en un sueño una criatura  5
que provoque su ausencia más castigo,
o que pueda la luz ser mi enemigo
y los rayos del sol mi sepultura.

   Sólo en la oscuridad mi pensamiento
llega hasta el dulce aroma de su seno,  10
donde olvido quien soy y mi regreso.

   Mi corazón palpita con su aliento,
y cuando llego al tiempo más sereno
me despierta la angustia de su beso.




ArribaAbajo- 401 -


Que te escriba, me pides, que te escriba...


ArribaAbajo   Que te escriba, me pides, que te escriba,
y amoroso y contento, te hago caso.
Caminando en el verso paso a paso,
y en la prosa, confuso, a la deriva.

   Que aunque en balde malgaste mi saliva,  5
puede más mi ilusión que mi fracaso,
aunque viva de amor al cielo raso
y mi lira no sea creativa.

   Que te escriba, quizás con la esperanza,
de avivar algún fuego en la ceniza  10
de lo que fue un amor desesperado.

   Y en la espera, esperar esta mudanza,
que los dos esperamos, y utiliza
más que nuestra pasión, nuestro pecado.




ArribaAbajo- 402 -


Si por buscar mi tumba...


(Versos para después de mi muerte)


ArribaAbajo   Si por buscar mi tumba, estás perdido,
al no encontrar mi losa, o cementerio,
es porque polvo soy, y polvo serio,
que en el aire me encuentro suspendido.

   Ni mi fama ni nombre, ha pretendido,  5
ser y hacer del Soneto magisterio,
que es más grande su gloria y su misterio,
que mi nombre llamado a ser olvido.

   De mi propio dolor y mi ceniza
ha de nacer la nube, en alto cielo,  10
que me lleve a una estrella verdadera.

   Y si algún verso mío fertiliza,
y en un alma se anida de consuelo,
me sentiré feliz a mi manera.




ArribaAbajo- 403 -


Muera yo en ti...


ArribaAbajo   Muera yo en ti, y tú en mí resucita,
si primero te vas, y yo me quedo;
ya que, solo, me da la vida miedo,
porque el miedo, sin ti, es lo que me habita.

   Si estuviera durmiendo, grita, grita;  5
por si encuentro el remedio y también cedo,
a dejar esta vida, cuando puedo,
que mi sangre en la tuya se derrita.

   Sólo el que queda sufre, y se desvela,
en mitad de la noche, acariciando,  10
sombras que le recuerdan al amante.

   El que se va, con su esperanza vuela,
en un mundo feliz, donde esperando,
da luces a otro sol menos brillante.




ArribaAbajo- 404 -


Pereza


ArribaAbajo   No escribo más sonetos por pereza
o porque tengo el pábilo sin cera.
No sé porque no escribo. Ni siquiera
porque lleno un soneto de belleza.

   No tengo para versos la cabeza  5
ni abierto el corazón a una quimera.
Que firme este soneto quién lo quiera
y que si no se pudra de tristeza.

   No tengo por qué dar explicaciones
ni levantar aquello que derribo,  10
aunque me falten causas y razones.

   Quisiera ser el hombre primitivo
para decirle al viento mis pasiones,
y a una mujer la rosa que cultivo.




ArribaAbajo- 405 -


Pecar con ignorancia...


ArribaAbajo   Pecar con ignorancia es socorrido.
Hacerlo con soberbia, mal pecado.
Mas todo de igual forma es perdonado
si en esto la justicia se ha metido.

   Se entierra a un hombre justo, al más querido;  5
en miles de alabanzas ponderado,
nombrándole en su paz iluminado,
por todos los que bien le han conocido.

   Mas llega el envidioso, hijo de perra,
apenas terminado el gran sepelio,  10
dice: ¡Dios, le acoja en su Gloria! Pero...

   Y el pueblo ante la duda desentierra
modales que no son del Evangelio,
pues tiene a los humanos de vivero.




ArribaAbajo- 406 -


Por las laderas del monte Abantos


Para mi hermano Ángel, infatigable caminador de estos lugares


ArribaAbajo   Cuando llega la luz a Peralejo,
aposento Real a vista tiene.
El viajero no sabe ya si viene,
o se va con ardor en el pellejo.

   La llegada del Sol, es un festejo  5
de colores rojizos, que mantiene,
un momento la paz, antes que suene,
el grito del cristal de algún espejo.

   El silencio que mora estos lugares,
era antaño la paz del caminante  10
y el sosiego Real de aquel Felipe

   que vino a dar en piedra los altares;
con la forma de un asador gigante
para evitar que nadie se constipe.




ArribaAbajo- 407 -


A mi maestro en humanidades, Juan José Barcia, al alcanzar los primeros cien años de edad


ArribaAbajo    Son cien años, y un siglo, y cualquier día,
que no está la memoria y el acento,
por llevar esta cuenta, como un cuento,
y rendirte a la vez mi pleitesía.

   Por tímido elemento en minoría,  5
escuchaba tu voz y estaba atento
porque en ella nació el florecimiento,
de mi fe por tu gran Sabiduría.

   Gozar de tu amistad a estas alturas,
es algo que en palabras se complica,  10
al hablar del respeto y tu alta estima.

   Tus cien años se llenen de venturas,
y si quieres, Maestro, califica:
con tu propia emoción mi humilde rima.




ArribaAbajo- 408 -


A mi padre...


ArribaAbajo   ¿Dónde hay un corazón con más ternura
que compita en querer y ser querido?
¿Dónde otro ser humano parecido
al que dejó su estela en mi figura?

   Llega su voz tan nítida y tan pura  5
desde su más allá, que hasta me olvido,
que nos dejó, como un dulce sonido,
que se pierde en la noche más oscura.

   Ni el silencio que existe en tu ceniza
me impide el escuchar mis grandes penas,  10
sin saber si este impulso me provocas.

   Que hay algo en mi interior que se realiza
cada vez que mi edad más se serena,
y cuando sueño, padre, que me tocas.




ArribaAbajo- 409 -


ArribaAbajo   ¿De qué esencia y qué luz, te dieron vida,
que tu alma con soles se decora?
Cada sol es la sombra de tu aurora,
cada sombra una luz en ti dormida.

   Cuando, Amor, nos da en Venus, la medida,  5
tu modelo de amor, no lo mejora,
cuando a Helena se pinta seductora
tu belleza le gana la partida.

   Cada flor que florece en primavera
necesita la luz de tu hermosura,  10
que derramas en todo lo que miras

   y en aquello que sueña tu quimera.
Que la Gracia no puede ser más pura
que una gota del aire que respiras.




ArribaAbajo- 410 -


Hoy han operado a mi hijo Monti de una hernia inguinal y, en el reposo, fluye este soneto, ajeno al trato


ArribaAbajo   Si no fuera inmoral el pensamiento,
y la razón no fuera precavida,
los conceptos de Ética en la vida
no tendrían valor ni fundamento.

   Tanto el hombre ha nacido al escarmiento,  5
y al rigor de curar siempre una herida,
que no hay hora que no de por perdida,
ni esperanza que valga en su momento.

   Nuestros ojos nacieron al asombro,
y los sueños por tristes al desvelo  10
cual si ya no existiera otro mañana.

   Nos seduce el estrago y el escombro,
y es extraño mirar a nuestro cielo,
porque somos la flor de una desgana.




ArribaAbajo- 411 -


Ignorada inquietud


ArribaAbajo   Más amiga que amante. Más humana.
Más pétalo de amor, que rosa incierta;
más alba que en la noche se despierta
y asoma su placer a mi ventana.

   Siempre distante, y siempre tan cercana,  5
siempre tan distraída, y tan alerta,
siempre fiel a su aroma, cuando injerta
una lágrima suya en mi mañana.

   Solo sin ella voy con su presencia,
cuando mi pensamiento la coloca  10
entre amantes amados de amor ciego.

   Este inmenso placer, esta dolencia,
en cada nuevo verso me convoca,
a que exponga mi pena con mi ruego.




ArribaAbajo- 412 -


A la mala salud de un tal Sabina


ArribaAbajo   Hoy he visto al Sabina con el Drago,
comentar los sonetos: «Cien Volando»
y cuando estoy en ellos navegando
a la mala salud le brindo un trago.

   Luego con un cigarro satisfago,  5
lo que el pobre Sabina está pasando,
con su pipa de menta y con el mando
a la caza del fútbol previo pago.

   Por si acaso mi sed, no es mitigada,
con el último resto de Moriles  10
entre pecho y espalda me hago un vaso.

   Y me brindo por una madrugada,
en el Hotel del Negro, en los Madriles,
cuando a una tal «Salud» le di un repaso.




ArribaAbajo- 413 -


Poeta y prostituta


(Soneto con estrambote: ¡gracias!)


ArribaAbajo   Sólo dijo que estaba por mis huesos,
que vivir sin nombrarme no era vida,
y que daba la suya por cumplida
con saberse la dueña de mis besos.

   Que sus cinco sentidos eran presos  5
de un cárcel de amor que no se olvida,
porque la libertad está perdida
cuando se da el amor con tanto exceso.

   Me dejó con el alma hecha un batido,
observando cuán presto se vestía,  10
esperando cobrar sus honorarios.

   La pagué lo que estaba convenido,
lo que suele costar la compañía,
y unos versos que son extraordinarios.

   «Y esto vino a decir quien no la dijo  15
que era cada soneto como un hijo.»




ArribaAbajo- 414 -


La muñeca del «maestro Ponce»


Para mi amigo, Alfredo Pinto, después de tantas tardes de toros


ArribaAbajo   Andaba la muleta a medios pelos,
sin gracia, sin compás, y con gangrena,
de no rozar el bálsamo de arena
a que la obliga el arte con sus celos.

   Vagaba como azul entre dos hielos  5
condenada a sufrir una condena,
en las plazas de media luna llena
a la espera de un golpe de los cielos.

   De pronto... Se paró... Tomó un aliento...
sintió en su rojo vivo una cadencia;  10
un revolotear de los colores...

   Y por las mismas sílabas del viento,
le devolvió una mano tanta ciencia,
que perdonó llorando a sus raptores.




ArribaAbajo- 415 -


Para una pelea «poética» entre Joaquín Sabina y Alfonso Ussía


ArribaAbajo   Halla paz, y más halla entre poetas,
superados insultos y desguaces,
que no estriba en hacer sólo las paces
y después que haya un cambio de chaquetas.

   Presumiendo de voces más secretas;  5
sin saber que la lengua satisfaces,
mucho más si con dulces la complaces,
que acabando en reparto de galletas.

   Vuestra Madre la de la Poesía
se avergüenza de ambos y solloza  10
con la gloria del último laurel.

   Mientras yo me pregunto cada día,
¿quién de los dos al otro más destroza,
quién hace de Caín, y quién de Abel?




ArribaAbajo- 416 -


Autosingrafía


ArribaAbajo   No me llamo García, por derribo,
ni me llamo González, por orgullo,
(con lo fácil que rima ahora capullo
y me dejo un insulto en el estribo.)

   Si hay que dar por lucir, un donativo,  5
siempre escucho a mi espalda algún murmullo;
y en el léxico está que Perogrullo,
me permita acabar con un motivo.

   Olvidé que Ramón, fue y es mi nombre,
a caballo de cien generaciones,  10
por mi gusto por Lope y Federico.

   Estas son mis señales como hombre,
aunque él serlo me cuesta mil borrones,
porque soy cada día más borrico.




ArribaAbajo- 417 -


Bendito sea el bendito


ArribaAbajo   Bendito sea el bendito que bendice
la causa de sus propias bendiciones,
y todos los ahítos de oraciones,
y el último avión donde aterrice,

   los versos que de niño no te hice  5
perdidos en oscuros callejones,
y las buenas y malas intenciones
si aceleran que todo cicatrice.

   La postrer ocasión, tan mal perdida,
en dudas, y en remilgos, y adivinos;  10
barrera infranqueable de mi mente.

   Bendita la mujer por mí querida;
hijos, nietos, hermanos y sobrinos,
que me hace erguido andar entre la gente.




ArribaAbajo- 418 -


Al Real Madrid Club de Fútbol


(Por la gracia de Dios)


ArribaAbajo   Lo que pierde el Madrid, ni Dios lo gana,
que de blanco se viste su pureza,
y no hay campo que tenga más belleza,
ni afición del que juega más cercana.

   Con cien años a cuestas, es tan llana,  5
su noble condición y su realeza,
que cargada de honores su cabeza,
al laurel accedió por soberana.

   Esquivias, y Mardones, y Quincoces,
Souto, Lecue, Bonet, Ipiña y Villa,  10
Alsua, Alonso, Alday, Belmar, Botella.

   Equipo de mis sueños más precoces,
y el fiel ¡hala Madrid! que tanto brilla
porque es nuestro destino: ser estrella.

Para el año del centenario.




ArribaAbajo- 419 -


Sobre los agravios


ArribaAbajo   Temí decir, con mi palabra, puedo;
agravios que dañaran a otros seres,
que con nacer tuvieran ya deberes
con la propia miseria y con el miedo.

   Ni señalo con cruz, ni con el dedo,  5
quien pueda procurarme mil placeres,
que al elegir entienden las mujeres
aficionadas todas al enredo.

   Bien procuro quitar del pensamiento,
aquello que provoca vejaciones,  10
que porque sé que así, no tengo precio.

   Que si doy rienda suelta a lo que siento,
cuando saltan las malas ocasiones,
dejo de ser quien soy, para ser necio.




ArribaAbajo- 420 -


Si mantengo al amor...


ArribaAbajo   Si mantengo al amor con mi sustento
y cobijo le doy bajo mi manta,
y me alegro si en mi tristeza canta
aunque evita al hacerlo mi contento.

   Si he tenido por él conocimiento  5
de la gloria del pago que adelanta,
y pensar en perderlo, tanto espanta,
que no encuentra palabras el tormento.

   Si tal fiel servidor, nunca ha tenido,
que por él se batiera en mil batallas,  10
y su sangre por él mil veces diera.

   ¿Cómo ha sido posible haber perdido,
al mirar en tu labio cuando callas,
la promesa de aquella vez primera?




ArribaAbajo- 421 -


A la muerte de Lope de Vega


Acróstico (al más puro estilo siglo XVII)


ArribaAbajo   Fácil es comprender tanta armonía,
Ríos que desembocan en tu pluma,
Alma de cinco mares y la espuma
Yaciendo bajo tierra y losa fría.

   Labrador de más alta fantasía,  5
Obligado es por ello que presuma,
Pues el último aliento se le esfuma,
En la primera luz del nuevo día.

   De tu inmensa y eterna fuente clara,
El vulgo transparente te recibe,  10
Viviendo más tu muerte que tu vida.

   Es tu literatura quien me ampara,
Gracias te doy por ser quien me cultive,
Antes de que prepare mi partida.




ArribaAbajo- 422 -


Al mismo tema


ArribaAbajo   Se le acercó la Parca conocida
para llevarse el cuerpo hacia la nada,
y cuanto menos era, más granada
iba dejando el surco de la vida.

   Todo iba floreciendo en la medida,  5
que la Sombra se hacía más osada,
porque nunca jamás fue tan violada
por el Tiempo una vida más querida.

   Suelo y Cielo se hicieron conjurados
sobre el mármol que ensalza la figura,  10
al más alto mortal de los mortales.

   Por su estela llegamos consagrados
al Templo de la Gran Literatura
donde sus versos viven inmortales.




ArribaAbajo- 423 -


Por un momento...


ArribaAbajo   Por un momento, sólo por un momento,
sin molestar, que el tiempo es oro puro,
y es darse en el recuerdo contra un muro,
que no derriba el sueño con su aliento.

   A veces no hay ni sueño, me lo invento,  5
pero es tan de verdad, que hasta lo juro,
pues tengo lo que tengo más seguro,
si esta seguridad es lo que miento.

   Si digo una verdad que no es mentira,
se piensa que mintiendo soy piadoso,  10
que está mi corazón, jugando a un juego.

   Y yo sé quien jugando, ni suspira,
pues siempre se descubre a un mentiroso,
si el jugador contrario no está ciego.




ArribaAbajo- 424 -


Se trata de decir, que no sé nada


ArribaAbajo   Se trata de decir, que no sé nada,
que no me importa ser como el olvido,
pues todos mis remedios se han perdido
y tengo por cerebro una empanada.

   Quizás alguna pista sea dada,  5
y pienso que el culpable siempre ha sido,
aquel que por beber ha consumido,
la sed que le fue un día confiada.

   En esta callejón, o laberinto,
de nuestra caprichosa Geometría,  10
dispongo con mis ojos cada aurora.

   No sé si está aclarado lo distinto,
ni si hay un buen lector de Poesía,
soñando con alguna segadora.




ArribaAbajo- 425 -


Al bolero de Ravel


ArribaAbajo   Cada vez te complicas más la vida;
cada vez necesitas más dinero;
cada vez es más grande el agujero;
cada vez cuesta más lo que se olvida.

   Cada vez la cintura más ceñida;  5
cada vez más quimera en el alero;
cada vez con el rostro más severo;
cada vez con la risa más fingida.

   Cada vez con más ganas de freírte;
cada vez con más ganas de soltarse;  10
cada vez con menor sabiduría;

   cada vez con más ganas de aburrirte;
cada vez con más ganas de llevarse
a la tumba esta gran melancolía.




ArribaAbajo- 426 -


A un maricón del culo


ArribaAbajo   Un maricón del culo se quejaba,
de las pocas entradas que tenía;
pues teniendo la puerta siempre al día,
a criar telarañas ya empezaba.

   Ni por ser descarado, cortejaba,  5
ni por tímido amante, conseguía,
que la puerta se abriera en compañía,
de la llave maestra que esperaba.

   Todo era un infortunio del destino;
que en su contra se puso hasta el dios Falo,  10
que es el dios del placer del dios Cupido.

   Y anda este buen señor buscando un pino,
aunque no me refiero a los de palo,
Si no al que está entre huevos escondido.




ArribaAbajo- 427 -


El sistema U.S.A.


ArribaAbajo   Más sencilla no puede ser la cosa,
tal como en un reloj sus manecillas;
de este pueblo nombrado en maravillas
y que a Europa tomó de humilde esposa.

   Fábrica de armamentos fabulosa,  5
va dejando metralla por semillas,
y semillas después que las camillas
caen rendidas al borde de la fosa.

   Vaciados sus grandes arsenales
y cobrados los últimos favores,  10
se preparan a un ciclo más violento.

   Producir nuevas armas más mortales;
mientras tenga este mundo sufridores
que les guste sufrir siempre este cuento.




ArribaAbajo- 428 -


Ramón y Blanca


ArribaAbajo   Ramón pasa la vida haciendo versos,
y Blanca en la cocina, de maestra,
cortando sus vestidos con fe diestra,
y haciendo entre los dos, dos universos.

   Y son tan parecidos, tan diversos,  5
que el mundo donde viven lo demuestra,
ya sea en la dulce rima o en la menestra,
de aquellos dos estómagos dispersos.

   Por fin hacen la rima terminando,
con un claro batido de ambrosía,  10
y un plato de segundas de clausura.

   Ramón que hace sus versos hilvanando
y Blanca con sus guisos Poesía,
y entre los dos un lazo de ternura.




ArribaAbajo- 429 -


Si no encuentras en este verso mío


ArribaAbajo   Si no encuentras en este verso mío
razones de emoción imaginaria,
no dejes que por ello en tu plegaria
le falte un eslabón a mi albedrío.

   Con esto de mis versos, no me fío,  5
del que siempre me lleva la contraria,
y es su mala ralea tan notaria,
que produce pensarlo escalofrío.

   Yo no escribo por ser otro Neruda,
ni más cerca de mí, Lope de Vega,  10
o al que a ti te parezca que parezco.

   Porque llevo mi alma tan desnuda,
que hasta hacer de poeta se me niega,
a pesar de que el alma es lo que ofrezco.




ArribaAbajo- 430 -


Conmigo los de andar entre poemas


ArribaAbajo   Conmigo los de andar entre poemas,
buscando la razón que te emociona,
cual busca el más lascivo la buscona,
o el alma la más tibia de las cremas.

   Conmigo los que tienen mil problemas,  5
y son sólo por ser buena persona,
y no como el que nunca te perdona
y luego siempre huye de las quemas.

   Conmigo los que no tienen un duro,
para comprar los últimos best-seller  10
o los primeros libros de una lista.

   Conmigo y con vosotros me conjuro,
a dar al mercader donde más duele,
sin darle a este ladrón ninguna pista.




ArribaAbajo- 431 -


El que pueda decir lo que yo digo


ArribaAbajo   El que pueda decir lo que yo digo,
que trate de decirlo en un soneto,
que a tanta disciplina esté sujeto,
poniendo su tesón como testigo.

   Ni de lejos será nunca enemigo  5
quien me ofende y lo hace en un cuarteto,
que de un verso y su rima yo respeto
siempre el blanco alimento que da el trigo.

   El que quiera saber como es el brillo,
del que acaba en un verso su existencia,  10
que repare en lo triste que es la vida

   del que no tiene un duro en el bolsillo,
y el amor lleva siempre en su carencia,
sin saber que viviendo se suicida.




ArribaAbajo- 432 -


Dime dolor...


ArribaAbajo   Dime dolor, ¿quién toca? ¿a quién te acercas?
que no das un descanso a tus agujas;
y por nuevos dolores siempre pujas,
con una nueva vuelta de tus tuercas.

   Poco vale poner entre altas cercas  5
esa mansión oscura en que dibujas,
tantos nuevos dolores, con que empujas,
al abismo tus intenciones tercas.

   Dime, dolor, si no te das reposo,
¿cómo estás tan dispuesto a dar la lata,  10
cuando sabes lo mucho que acojonas?

   Del alivio y del bálsamo celoso,
no quisiera ser yo quien te delata,
por si en algún momento me arrinconas.




ArribaAbajo- 433 -


A Lope de Vega


ArribaAbajo   Este que en bronce está reproducido
por plazas, y por calles, y de veras,
también reproducido en extranjeras
ciudades donde fue reconocido.

   Vencedor fue del Tiempo y del Olvido,  5
de la Envidia y de todas las Quimeras,
y de todos los mares y riberas,
donde nace el silencio y el sonido.

   No fue su muerte grata vencedora,
pues con matar a Lope, dio más vida  10
a lo que fue una vida fabulosa.

   Ya ni lágrimas quedan, nadie llora,
ni hay una fosa triste y dolorida,
donde dejar un verso o una rosa.




ArribaAbajo- 434 -


Ava Garner


ArribaAbajo   Quise escribir de ella, y no podía
recordar como era, se esfumaba;
todo estaba en mi contra, dulce Ava,
aunque a lomos del viento te seguía.

   Cuánto más cerca estaba, más tenía,  5
la sensación de ver que no alcanzaba,
la albura en tu papel de fiel esclava
que al roce de mi voz me sonreía.

   Ava Garner, luciendo en los carteles,
de los cines en donde yo de niño,  10
por verte yo vendí chocolatinas.

   Fue la Musa que puso mil laureles,
en mi verso, sabiendo del cariño,
que tuve a esta divina entre divinas.




ArribaAbajo- 435 -


No me dejes entrar...


ArribaAbajo   No me dejes entrar, ni que me hospede,
ni me dejes salir, aunque desmaye,
tenme entre tus montañas, como un valle,
hasta que ya de mí ni sombra quede.

   Déjame ser el tiempo que se excede  5
y que mis brazos son una muralla,
donde rindes tus armas de batalla
y el trofeo, vencida, me concedes.

   Déjame serlo todo, que ser nada,
es dejar de vivir, y por completo,  10
pues el alma también me va en el juego.

   Y si no quieres ser mi dulce amada,
ponle tanto veneno a este soneto,
que por no verte más, me quede ciego.




ArribaAbajo- 436 -


Esperanza y Tamara


ArribaAbajo   Dice que es azafata, no de vuelo,
de congresos y cosas parecidas,
se limita a poner almas perdidas
en lugares que siempre van al cielo.

   Tiene como la madre el mismo pelo,  5
y las dos al andar tan parecidas,
como dos gotas de agua detenidas
en la flor más hermosa que da el suelo.

   Es la menor moderna y caprichosa,
y la menos menor, es más querida,  10
aunque está su veleta descompuesta.

   De las dos, hoy mi Musa, está celosa,
sin razón porque no hay nadie que impida,
que al mirar a las dos, tenga una fiesta.




ArribaAbajo- 437 -


Cada día suspiro con más ganas


ArribaAbajo   Cada día suspiro con más ganas,
y me cuesta llorar cada vez menos,
que es la fuente calmante de los buenos,
que el respeto ha prendido por sus canas.

   Mi esperanza se alivia en las mañanas  5
que no tengo que estar entre galenos,
porque puedo ponerle nuevos frenos,
al impulso de estar entre Dianas.

   No me seduce nada que me obligue
a tener un tesoro, si el aliento,  10
de tenerlo produce mi fatiga.

   No hay ya ningún misterio que me intrigue,
me levanto, me lavo, y me consiento,
que quiera la salud, hoy ser mi amiga.




ArribaAbajo- 438 -


A Celia en su catorce cumpleaños


ArribaAbajo   Tener catorce años es la gloria,
que ofrece a los espacios siderales,
la estrella que nació en mis manantiales
y lleva mi ternura en la memoria.

   Es llegar a la línea divisoria  5
que divide la luz de los cristales,
y se miran tus ojos virginales
en la mujer que alcanza su victoria.

   Tener catorce años habitando
las auroras divinas cada día;  10
es provocar la pluma del que escribe,

   con palabras que has ido derrochando,
desde que tú inventaste la alegría,
del que cantando tu belleza vive.




ArribaAbajo- 439 -


¿Quién me puede causar tanta tristeza...


ArribaAbajo   ¿Quién me puede causar tanta tristeza,
que me hunde en un mar de tristes dudas,
y me hieren las cosa más menudas
cual la piel de un clavel o una cereza?

   ¿Quién me puede llevar a esta pobreza,  5
que consuelo no encuentro por ayuda,
ni en la propia verdad, que me desnuda,
sólo por que comprenda mi flaqueza?

   ¿Cómo puedo alcanzar algún sosiego
que serene mi pobre pensamiento,  10
y le dé alguna paz a mi esperanza?

   Debe ser que el Amor se quedó ciego,
o que evita habitar en mi contento,
porque en mi mal no existe la bonanza.




ArribaAbajo- 440 -


Nones y pares para Celia


En este soneto cantan a Celia, Lope con los versos nones y Ramón con los pares


ArribaAbajo   No puede haber amor que iguale al mío,
cuando es Celia mi gran atrevimiento.
Cuanto sin voz es bien, cuanto es contento
tiene en su corazón un nuevo brío.

   Tan nuevas almas en mi pecho crío  5
que olvidado de mí, ya ni las cuento.
Háceme sombra el mismo pensamiento
y tu ausencia mi verso más sombrío,

   Amor no tiene en mí cosa imposible,
si en tratos con amor busco consuelo,  10
el alma para voz no es invisible.

   Que no tengo en amarte algún recelo
y os quiero tanto más de lo posible,
pues no hay límite, Celia, en nuestro cielo.




ArribaAbajo- 441 -


Me tengo que...


ArribaAbajo   Me tengo que operar y no me opero.
Me tengo que cuidar y no me cuido.
Me tengo que arriesgar y nunca envido.
Me tengo que engañar y soy sincero.

   Me tengo que enfadar y no me altero.  5
Me tengo que apagar y soy fluido.
Me tengo que morir y no he nacido.
Me tengo que reír y soy austero.

   Son demasiados «tengo» sin ser nada
más que un hombre, que aspira a estar calma.  10
Bajo el sol, frente al mar y cierta brisa.

   No me quejo por ver ya consumada,
esta vida mezcla de carne y alma,
que lo demás lo tapa la camisa.




ArribaAbajo- 442 -


Entre el Gala y el Sabina


ArribaAbajo   Se reparten el Gala y el Sabina
con sus versos los cuartos del judío:
«Esto puede ser tuyo, y esto mío,
y el que venga detrás que trague quina.»

   Uno tiene en la Musa concubina  5
y la paz en los bálsamos de estío;
jugador es el otro del hastío
que produce vivir en la rutina.

   Por el oro ninguno pasa miedo,
aunque saben los dos de buena tinta,  10
lo que cuesta salir de un constipado.

   Me recuerdan a Lope y a Quevedo,
que con cocina igual, pero distinta,
hicieron tantos guisos de mi agrado.




ArribaAbajo- 443 -


Al estilo del siglo XVII


ArribaAbajo   Como aquellos que fueron castigados
por el amor, a ser siempre cultivo,
del dolor que supone estando vivo,
ir con la muerte a cuestas, condenados.

   Así sufro también, por obligados  5
celos, y más rigores que recibo;
sin que mi causa de ningún motivo
para mayores penas ni pecados.

   Mal se puede vivir, si enamorado
vivo de quien no sabe ni que existo,  10
y si lo sabe sólo es por castigo.

   Que el Amor a más dócil no ha encontrado,
ni penitente tal, ni jamás visto,
que tenga en su pasión a su enemigo.




ArribaAbajo- 444 -


Para David Coronado González, en el día que tomó las aguas bautismales


ArribaAbajo   Un contador de cuentos orientales;
una estrella que tenga un caballito;
una flor en un campo de panales;
la sonrisa del ángel más bendito.

   Una señal con todas las señales;  5
un poema que nunca se haya escrito;
un despertar con notas musicales;
un camino de glorias infinito.

   Un dulce ser por ser el más querido;
unos brazos abiertos de futuro;  10
¡el siglo veintiuno y su secreto!

   Esto es lo que en tus ojos he leído,
y lo que para siempre, te aseguro,
te desea el que escribe este soneto.

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