¡Oh tú, ornamento de la griega gente, | |||
que llevaste el primero entre tinieblas | |||
la luz de la verdad, adoctrinando | |||
sobre los intereses de la vida; | |||
yo voy en pos de ti, y estampo ahora | 5 | ||
mis huellas en las tuyas; no codicio | |||
ser tanto tu rival, como imitarte | |||
ansío enamorado. ¿Pues acaso | |||
entrara en desafío con los cisnes | |||
la golondrina? ¿O los temblosos chotos | 10 | ||
volaran por fortuna en la carrera | |||
así como el caballo vigoroso? | |||
Tú eres el padre y creador de cosas; | |||
sí; tú nos das lecciones paternales; | |||
y del modo que liban las abejas | 15 | ||
en los bosques floríferos las mieles, | |||
así también nosotros de tus libros | |||
bebemos las verdades más preciosas; | |||
preciosas, varón ínclito, muy dignas | |||
de tener larga y perdurable vida. | 20 | ||
Pues al momento que a gritar empieza | |||
tu razón no ser obra de los dioses | |||
el universo, sin parar escapan | |||
los terrores del ánimo; se extienden | |||
los límites del mundo; en el vacío | 25 | ||
veo formarse el universo; veo | |||
la corte celestial y las moradas | |||
tranquilas de los dioses, que agitadas | |||
no por los vientos son, ni los nublados | |||
con aguacero enturbian, ni la nieve | 30 | ||
que el recio temporal ha condensado | |||
con blancos copos al caer las mancha; | |||
y cúbrelas un éter siempre claro, | |||
y ríe con luz larga derramada. | |||
Bienes pródiga da naturaleza | 35 | ||
a las inteligencias celestiales; | |||
ni un instante siquiera es perturbada | |||
la paz de sus espíritus divinos; | |||
la mansión infernal desaparece, | |||
por el contrario; ni la tierra impide | 40 | ||
que contemplen debajo de sus plantas | |||
en el vacío las escenas varias. | |||
Un divino placer y horror sagrado | |||
se apoderan de mí considerando | |||
estos grandes objetos que tu esfuerzo | 45 | ||
hizo patentes descorriendo el velo | |||
con que naturaleza se cubría. | |||
Y puesto que hasta aquí las cualidades | |||
de los principios te hemos explicado, | |||
sus formas diferentes, movimientos | 50 | ||
que recíprocamente experimenta | |||
la materia agitada de continuo, | |||
y cómo cada ser se forma de ella; | |||
ya, según esto, aclararán mis versos | |||
de ánimo y alma la naturaleza, | 55 | ||
y con toda violencia extirparemos | |||
de raíz aquel miedo de Aqueronte | |||
que en su origen la humana vida turba, | |||
que todo lo rodea en negra muerte, | |||
que no deja gozar a los mortales | 60 | ||
de líquido solaz deleite puro. | |||
Y aunque muchos dirán ser más temible | |||
la infamia y el dolor que los abismos | |||
de la muerte; que es la naturaleza | |||
del ánimo lo mismo que la sangre | 65 | ||
ellos dicen saber; por consiguiente, | |||
que ellos no necesitan las lecciones | |||
de razón nuestra, debes convencerte | |||
que un deseo de gloria, o si te agrada | |||
más bien, la vanidad los lisonjea, | 70 | ||
pues por convencimiento no lo saben; | |||
los mismos desterrados de su patria, | |||
proscriptos de la vista de los hombres, | |||
amancillados con delito infame | |||
viven últimamente rodeados | 75 | ||
de muy amargas penas; y hacen honras | |||
do arrastraron su mísera existencia; | |||
y degolladas las ovejas negras, | |||
las ofrecen a dioses infernales; | |||
con más viveza adversidad despierta | 80 | ||
ideas religiosas en sus almas. | |||
Los peligros descubren a los hombres, | |||
les dan a conocer los infortunios, | |||
pues entonces por fin del hondo pecho | |||
son proferidas voces verdaderas; | 85 | ||
la máscara se quita, y queda el hombre. | |||
La avaricia, por fin, y ambición ciega, | |||
que obligan a los hombres miserables | |||
a violar torpemente la justicia, | |||
y emprenden y acompañan las maldades, | 90 | ||
a las veces sujetos noche y día | |||
a afán penoso por hacer fortuna, | |||
estas miserias de la vida alientan | |||
con miedo de la muerte en casi todos. | |||
La ignominia, el desprecio y la indigencia | 95 | ||
se apartan de tranquila y dulce vida, | |||
y abren casi las puertas de la muerte; | |||
entre tanto los hombres, agitados | |||
de falso miedo, quieren escaparse | |||
de precursores lúgubres; cimentan | 100 | ||
en sangre ciudadana su fortuna, | |||
y avarientos tesoros amontonan, | |||
maldad sobre maldad acumulando; | |||
en la fúnebre pompa del hermano | |||
alégranse crüeles, y aborrecen | 105 | ||
y temen los banquetes consanguíneos. | |||
El mismo miedo de la muerte roe | |||
al envidioso en general; le pone | |||
a la vista los grandes de la tierra, | |||
llenos de distinción y poderío; | 110 | ||
en vileza y en cieno revolcados | |||
ellos mismos se quejan; se desviven | |||
por una estatua o vano nombre algunos. | |||
A otros inspira el miedo de la muerte | |||
un odio tal hacia la luz y vida, | 115 | ||
que con pecho angustiado se dan muerte; | |||
olvidados sin duda que este miedo | |||
es manantial de penas y cuidados; | |||
que este miedo persigue la inocencia, | |||
que éste rompe los lazos amistosos, | 120 | ||
que éste se burla de naturaleza, | |||
pues que a sus caros padres y a su patria | |||
han vendido los hombres muchas veces | |||
por huir las mansiones infernales. | |||
Los muchachos a obscuras tembletean | 125 | ||
y se asustan de todo en claro día. | |||
¡Somos la diversión de unos terrores | |||
tan frívolos y vanos! Desterremos | |||
estas tinieblas y estos sobresaltos, | |||
no con los rayos de la luz del día, | 130 | ||
sino pensando en la naturaleza. | |||
Establezco que el ánimo ante todo, | |||
a quien inteligencia de ordinario | |||
llamamos, en el cual está sentado | |||
el consejo y el régimen de vida, | 135 | ||
es una parte real de nuestro cuerpo, | |||
como los pies y manos y los ojos; | |||
sin embargo de que una turba inmensa | |||
de sabios han creído firmemente | |||
no tener en el hombre sitio fijo | 140 | ||
el sentimiento; empero que del cuerpo | |||
era habitud vital en cierto modo, | |||
llamada por los griegos armonía, | |||
porque anima la máquina, y no tiene | |||
lugar determinado; y siendo un modo | 145 | ||
de ser la sanidad que goza el cuerpo, | |||
y no una parte dél, del mismo modo | |||
al ánimo no asignan sitio cierto; | |||
en lo que me parece van errados. | |||
Porque frecuentemente sufre el cuerpo, | 150 | ||
su cubierta exterior, cuando el principio | |||
interior se solaza; y al contrario, | |||
si el ánimo es comido de pesares, | |||
se regocija el cuerpo todo entero; | |||
así cuando en el pie dolor sentimos, | 155 | ||
no padece ninguno la cabeza. | |||
Cuando además los miembros entregados | |||
a blando sueño, y el pesado cuerpo | |||
en momentos de calma sumergido | |||
está sin sentimiento, hay en nosotros | 160 | ||
otro principio que en el mismo tiempo | |||
es agitado de infinitos modos, | |||
y experimenta en sí las alegrías | |||
y cuidados estériles del pecho. | |||
Para que puedas conocer ahora | 165 | ||
que el alma también queda en nuestros miembros | |||
aun cuando se trastorne la armonía, | |||
sucede que después que se ha perdido | |||
una parte del cuerpo, el sentimiento | |||
anima sin embargo nuestros miembros, | 170 | ||
y perdiendo el calor algunas partes, | |||
y el aire respirando simplemente | |||
al momento las venas desampara | |||
y deja sólo huesos, de do infiero | |||
no hacer igual papel en nuestro cuerpo | 175 | ||
todas las partes de que se compone, | |||
ni todas le conservan igualmente; | |||
en aire y en calor la vida estriba; | |||
el aire y el calor son los postreros | |||
que dejan nuestros miembros moribundos. | 180 | ||
Mas puesto que del ánimo y del alma | |||
hemos hallado la naturaleza | |||
como parte del hombre, da a los griegos | |||
su palabra armonía, que sin duda | |||
trajeron de la cumbre melodiosa | 185 | ||
del Helicón o de otra cualquier parte; | |||
guárdensela por mí, yo se la cedo; | |||
hagan de este vocablo sus delicias; | |||
comprende lo demás que voy diciendo. | |||
Ahora digo que el ánimo y el alma | 190 | ||
están íntimamente entre sí unidos | |||
y una sustancia forman por sí propios; | |||
pero al juicio tenemos como jefe, | |||
él domina en el cuerpo bajo el nombre | |||
de inteligencia y ánimo, y en medio | 195 | ||
del pecho tiene su morada fija; | |||
el miedo y el pavor aquí palpitan, | |||
en derredor halagan los placeres, | |||
la sensibilidad aquí hace asiento, | |||
y la parte del ánima, extendida | 200 | ||
por todo el cuerpo, espera los mandatos | |||
con que la hace mover, la inteligencia; | |||
consigo mismo él solo se entretiene, | |||
y goza de placer en los momentos | |||
en que el cuerpo y el ánima no prueban | 205 | ||
alguna sensación; y a la manera | |||
que el dolor siente el ojo, o la cabeza, | |||
sin ser atormentado todo el cuerpo, | |||
así el ánimo a veces abatido | |||
es de melancolía, y animado | 210 | ||
es por el regocijo, sin que el alma | |||
alguna novedad sienta en los miembros; | |||
si el espíritu empero por el cuerpo | |||
de miedo más vehemente es poseído, | |||
vemos que el alma entera toma parte, | 215 | ||
palidez y sudor a un tiempo embisten, | |||
la lengua balbucea y la voz falta, | |||
ofúscase la vista, el oído zumba, | |||
aplómanse los miembros; muere el hombre | |||
por un terror del ánimo a menudo. | 220 | ||
De aquí cualquiera fácilmente entiende | |||
la íntima misión de ánimo y alma, | |||
pues comunica al cuerpo el mismo golpe | |||
que del espirtu ella ha recibido. | |||
Esta razón enseña ser corpórea | 225 | ||
de ánimo y alma la naturaleza; | |||
pues si hacen que se muevan nuestros miembros, | |||
si nos arrancan del profundo sueño, | |||
y si el color del rostro ellos alteran, | |||
y a todo el hombre rigen y gobiernan, | 230 | ||
estas operaciones sin contacto | |||
no se pueden hacer, ni ciertamente | |||
el contacto sin cuerpo; ¿por ventura | |||
negaremos que el ánimo y el alma | |||
son de una corporal naturaleza? | 235 | ||
Ves, además, que el alma toma parte | |||
en todas las funciones que hace el cuerpo, | |||
y se las comunican mutuamente, | |||
si no daña a la vida horrible fuerza | |||
de la muerte, si el choque no desune | 240 | ||
los huesos y los nervios; sin embargo | |||
viene la languidez y un abandono | |||
suave de los miembros, y una grata | |||
propensión de caer, a que se siguen | |||
esfuerzos combatidos a las veces | 245 | ||
de incierta voluntad de enderezarse; | |||
luego del alma la naturaleza | |||
es corporal, puesto que experimenta | |||
todas las impresiones de los cuerpos. | |||
Voy a enseñarte ahora cuáles sean | 250 | ||
de esta alma los principios, y qué especie | |||
de átomos la componen y la forman. | |||
Primeramente, digo ser compuesta | |||
de unos sutilísimos principios | |||
y muy delgados; convendrás en esto, | 255 | ||
si atiendes a la grande ligereza | |||
con la que se decide y obra el alma; | |||
no nos presenta la Naturaleza | |||
más activos los cuerpos; luego debe | |||
esta movilidad extraordinaria | 260 | ||
componerse toda ella de elementos | |||
los más redondos y los más delgados, | |||
que puedan obligarla a que se mueva | |||
al más ligero impulso, pues si el agua | |||
por causa ligerísima se mueve, | 265 | ||
tiene átomos volubles y pequeños; | |||
la miel es más tardía, y más pesada, | |||
su licor de difícil corrimiento, | |||
pues sus partes se ligan y se traban | |||
porque no son tan lisas y sutiles | 270 | ||
y redondas. Disipa en un instante | |||
un crecido montón de adormideras | |||
el soplo más ligero, y no lo hace | |||
con un montón de piedras y hacecillos | |||
de lanzas; luego es proporcionada | 275 | ||
a lo chico y lo fino de los cuerpos | |||
la movilidad de ellos; consistencia | |||
tienen tanto mayor cuanto se forman | |||
de elementos groseros y angulosos. | |||
El alma así, que de naturaleza | 280 | ||
tan móvil es, debe constar de cuerpos | |||
los más pequeños, lisos y redondos; | |||
mas de una vez conocerás, lo bueno, | |||
lo útil e importante de mi aserto. | |||
Te aclarará también otra experiencia | 285 | ||
cuán delicada es la Naturaleza, | |||
y cuán fino el tejido de este agente, | |||
y a qué espacio tan corto se ciñera | |||
si fuera condensable esta sustancia. | |||
Cuando el quieto reposo de la muerte | 290 | ||
llega a coger a un hombre, y se retiran | |||
el ánimo y el alma por los miembros, | |||
nada verás perder de peso y forma, | |||
a excepción del calor y sentimiento; | |||
por lo que esta sustancia que ha ligado | 295 | ||
a las vísceras, nervios y a las venas | |||
naturaleza, debe componerse | |||
de partes minutísimas; no causa | |||
diminución alguna su salida, | |||
ni por la superficie ni en la masa | 300 | ||
de los cuerpos; así cuando de Baco | |||
la flor se ha disipado, y ha perdido | |||
el perfume suave sus olores, | |||
o los jugos salieron de algún cuerpo, | |||
no parecen menores a la vista, | 305 | ||
ni mucho más ligeros; pues los jugos | |||
y los olores no son más que partes | |||
muy sutiles del cuerpo; lo repito, | |||
que el alma y el espíritu se forman | |||
de átomos muy ligeros, pues huyendo | 310 | ||
no roban peso alguno de los cuerpos. | |||
No hemos de presumir que sea el alma | |||
una sustancia simple; pues exhalan | |||
los moribundos un ligero soplo | |||
revuelto con calor; éste no puede | 315 | ||
sin el aire existir, porque sus partes, | |||
si no llegan a estar muy bien unidas, | |||
es preciso se cuelen por los poros | |||
las moléculas de aire; pues hallamos | |||
ser ya del alma la Naturaleza | 320 | ||
por los tres elementos producida. | |||
Pero todo esto junto no es bastante | |||
para que se produzca el sentimiento; | |||
no es concebible, pues, que alguno de éstos | |||
pueda hacer movimientos sensitivos | 325 | ||
que en juego pongan el entendimiento; | |||
y así les damos un principio cuarto; | |||
éste no tiene nombre conocido, | |||
no hay otro más movible, ni más fino, | |||
ni más pulido entre los elementos. | 330 | ||
Él imprime el primero en nuestros miembros | |||
movimiento de vida; él es movido | |||
primeramente por tener perfecta | |||
pequeñez de principios; al momento | |||
él al calor, al soplo comunica | 335 | ||
y al aire el movimiento, y en seguida | |||
en general la máquina se mueve; | |||
la sangre entonces bate; entonces se hacen | |||
en general las vísceras sensibles; | |||
por último, los huesos y medulas | 340 | ||
de placer o dolor son afectados. | |||
Penetrar el dolor aquí no puede | |||
ni algún mal vïolento sin que cause | |||
en la máquina toda tal desorden | |||
que no encuentre la vida más asilo, | 345 | ||
y toda el alma sale descompuesta | |||
por los poros del cuerpo; felizmente | |||
limitan estos choques destructores | |||
sus impresiones en la superficie | |||
de los cuerpos; la vida conservamos. | 350 | ||
Codiciando yo ahora el explicarte | |||
por qué secreto lazo, o por qué mezcla | |||
estos cuatro elementos se combinan | |||
y formar pueden un sensible todo, | |||
contra mi voluntad no lo permite | 355 | ||
de nuestra lengua patria la pobreza; | |||
yo te haré como pueda un fiel bosquejo; | |||
mezclados entre sí los elementos | |||
de estos cuatro principios, de concierto | |||
se mueven, sin que puedan separarse | 360 | ||
ni en parte ejercitar sus facultades | |||
sino como potencias diferentes | |||
de un mismo todo único; y del modo | |||
que en las entrañas de los animales | |||
un olor, un color y sabor propio | 365 | ||
hay por lo general, aunque resulte | |||
de estas tres cualidades reunidas | |||
una misma sustancia; de este modo | |||
aire, calor y soplo, agente ciego, | |||
una naturaleza forman juntos | 370 | ||
con esta fuerza activa que principia | |||
a darles movimiento y hace nazca | |||
por la máquina toda el sentimiento; | |||
se oculta, pues, este primer agente | |||
en lo más interior de nuestros cuerpos; | 375 | ||
partes más interiores no tenemos; | |||
es alma de nuestra alma, a la manera | |||
que el alma y el espíritu se juntan | |||
en nuestros miembros y en el cuerpo todo | |||
secretamente, porque son formados | 380 | ||
de pocos y pequeños elementos; | |||
este principio así, falto de nombre, | |||
de átomos sutilísimos compuesto, | |||
en el fondo se oculta de nosotros, | |||
y él es el alma de la misma alma, | 385 | ||
y señorea por el cuerpo todo; | |||
el viento, el aire y el calor no pueden | |||
producir de este modo en nuestros miembros | |||
la vida sin estar ellos mezclados; | |||
y aunque domine, o sea dominado | 390 | ||
uno de estos principios por los otros, | |||
juntos deben de hacer un solo todo | |||
para que no perezca el sentimiento, | |||
porque no rompan los vitales lazos | |||
obrando cada uno separado. | 395 | ||
Aquel calor la cólera fomenta, | |||
da también a la sangre efervescencia, | |||
y arrojan fuego los airados ojos; | |||
en el alma hay también mucha aura fría, | |||
compañera del miedo, que en los miembros | 400 | ||
excita horror, y hace temblar el cuerpo; | |||
el aire, el más templado de los cuatro, | |||
es el que tranquiliza nuestros pechos | |||
y serena el semblante; predomina | |||
en los pechos coléricos fogosos | 405 | ||
el calor, pues se aíran fácilmente. | |||
La furia vïolenta de leones | |||
así es principalmente, cuyos pechos | |||
se rompen con rugidos espantosos, | |||
ni su pecho coléricos tumultos | 410 | ||
puede ya recoger; por el contrario, | |||
el viento yela el alma de los ciervos, | |||
que excita un aire frío en sus entrañas | |||
con mayor rapidez, y por sus miembros | |||
hace que un general temblor se mueva. | 415 | ||
Mas la naturaleza de los bueyes | |||
vive con aire mucho más templado. | |||
Ni la hacha de la cólera aplicando | |||
la causa daño, ni jamás la ofusca | |||
con los negros vapores de sus sombras, | 420 | ||
ni el helado pavón la pone torpe | |||
con tiros penetrantes; tiene el medio | |||
entre los ciervos y leones fieros. | |||
La raza humana así es constituida; | |||
aun cuando perfeccione a ciertos hombres | 425 | ||
la educación, no puede sin embargo | |||
borrar ella los rasgos dominantes | |||
que en el alma grabó la misma mano | |||
de la naturaleza; no es posible | |||
de ella arrancar el germen de los vicios; | 430 | ||
de vehemente cólera arrastrado | |||
éste se precipita, aquél tentado | |||
es de la timidez, y aquel tercero | |||
se compadece más de lo que debe. | |||
Hay en los caracteres diferencias | 435 | ||
esenciales, también en las costumbres, | |||
que son un resultado cuyas causas | |||
secretas explicarte yo no puedo; | |||
tampoco hallo los nombres suficientes | |||
a las figuras de los elementos | 440 | ||
de que esta variedad es producida; | |||
me parece poder asegurarte | |||
que no pudiendo reflexión y estudio | |||
destruir los vestigios primitivos, | |||
los debilitan tanto, que podemos | 445 | ||
pasar la vida bienaventurada | |||
con que los altos Dioses se deleitan. | |||
La cubierta del alma es nuestro cuerpo, | |||
y ella misma del cuerpo es centinela | |||
y causa de salud; pues que se unen | 450 | ||
entre sí mismas estas dos sustancias | |||
con raíces comunes, no se puede | |||
una de otra apartar sin destruirlas. | |||
Si al incienso quitar su olor no es fácil | |||
sin que perezca su naturaleza; | 455 | ||
de la misma manera es imposible | |||
quitar de todo el cuerpo ánimo y alma | |||
sin que las dos sustancias se disuelvan. | |||
De esta manera la Naturaleza | |||
ha unido íntimamente sus principios | 460 | ||
en el instante mismo de formarlas, | |||
y sujetolas a la misma suerte; | |||
no pueden, pues, obrar ni sentir ellas | |||
sin darse mutuo auxilio; reunidos, | |||
empero, sus comunes movimientos, | 465 | ||
nos encienden la antorcha de la vida. | |||
Ni se engendra ni crece por sí el cuerpo, | |||
ni después de la muerte sobrevive. | |||
Pues aquellas partículas de fuego | |||
que contiene en sí el agua cuando hierve, | 470 | ||
pueden generalmente evaporarse | |||
sin que se descomponga la misma agua | |||
por esta causa; pero no así pueden | |||
los miembros resistir desamparados | |||
la salida del alma; su tejido | 475 | ||
se rompe y se empodrece por entero, | |||
y mutuamente el peso de la vida | |||
aprenden a llevar desde muy tiernas | |||
estas sustancias en el vientre mismo | |||
de las madres; no pueden separarse | 480 | ||
sin perecer; y pues que están unidas | |||
mutuamente entre sí por conservarse, | |||
claro verás que su naturaleza | |||
debe en unión recíproca estrecharse. | |||
Si alguno al cuerpo el sentimiento niega, | 485 | ||
y cree que recibe aquél el alma | |||
por estar derramada en todo el cuerpo, | |||
ataca abiertamente la evidencia. | |||
¿Quién dirá el modo de sentir el cuerpo, | |||
sino porque está unido con el alma, | 490 | ||
como nos ha enseñado la experiencia? | |||
El alma retirada, queda el cuerpo | |||
de todo sentimiento despojado; | |||
pierde en la vida lo que no era suyo, | |||
y le roba la muerte mayor presa. | 495 | ||
Pretender que los ojos nada vean, | |||
y que el alma divisa los objetos | |||
a través de aberturas, es delirio; | |||
los sentidos nos dicen lo contrario; | |||
porque trae y recoge simulacros | 500 | ||
el sentido en el órgano. Y a veces, | |||
cuando fijar la vista no podemos | |||
en objetos brillantes, porque altera | |||
sus funciones la luz bastante viva, | |||
¿Diremos que las puertas por do vemos | 505 | ||
experimentan sensación penosa? | |||
Si esta suposición es admitida, | |||
el alma ya verá mejor sin ojos, | |||
libre de estos estorbos de las puertas. | |||
Ni del varón Demócrito presumas | 510 | ||
seguir el voto santo, que nos dice | |||
corresponder a cada un elemento | |||
del cuerpo otro del alma, y que esta mezcla | |||
el lazo de los órganos compone; | |||
puesto que si del alma los principios | 515 | ||
más delicados son que los del cuerpo | |||
y vísceras, en número no exceden; | |||
y con economía están partidos, | |||
y únicamente asegurar pudieras | |||
que entre los más pequeños elementos, | 520 | ||
cuantos pueden causarnos sensaciones, | |||
hay divididas otras tantas partes | |||
del alma en nuestros miembros; no sentimos | |||
el polvo que se pega a nuestro cuerpo | |||
y el afeite aplicado a nuestros miembros, | 525 | ||
ni el rocío nocturno, ni los hilos | |||
delgados de la araña, cuando andamos, | |||
no sentimos meternos en sus redes, | |||
ni la camisa vieja que el insecto | |||
sobre nuestras cabezas caer deja, | 530 | ||
ni las plumas de aves, ni pelusas | |||
volantes, cuya extrema ligereza | |||
hace caer a veces lentamente; | |||
tampoco el paso de rastrero insecto, | |||
ni de los pies la huella señalada | 535 | ||
que dejan los insectos y mosquitos | |||
en nuestro cuerpo; pues primeramente | |||
es preciso se ponga en movimiento | |||
de átomos gran copia por el cuerpo, | |||
primero que los átomos del alma | 540 | ||
a tan grandes distancias colocados | |||
puedan sentir aquellas impresiones | |||
y puedan reunirse, entrechocarse | |||
y alternativamente repelerse. | |||
El espíritu es la esencial base | 545 | ||
de la vida; por él nos conservamos | |||
mucho mejor que por el alma misma; | |||
sin espíritu y juicio ni un momento | |||
puede el alma quedar en nuestros miembros; | |||
sus más pequeñas partes se disipan, | 550 | ||
sigue a su compañero por los aires | |||
y deja sólo los helados miembros | |||
el frío de la muerte; queda vivo | |||
el hombre que conserva el juicio sano | |||
y el espíritu; el cuerpo sin embargo | 555 | ||
podrá ser mutilado, y su alma en parte | |||
y sus miembros perder; mas vive el tronco, | |||
y goza auras etéreas de la vida; | |||
si no es de toda el alma despojado, | |||
cualquier pequeña parte que subsista | 560 | ||
será bastante para darle vida; | |||
por eso, aun cuando fueren desgarradas | |||
las partes que rodean a los ojos, | |||
si permanece intacta la pupila, | |||
la potencia de ver está en su fuerza; | 565 | ||
como no hieras tú la cuenca entera, | |||
y cortes sólo las vecinas partes, | |||
y aisladamente dejes la pupila, | |||
no dañará la vista; mas si un poco | |||
dañan del ojo aquella parte media, | 570 | ||
aunque por otra parte transparente | |||
estuviere la órbita sin daño, | |||
apágase la luz en el instante, | |||
y siguen las tinieblas: estas leyes | |||
unen siempre el espíritu y el alma. | 575 | ||
Proseguiré diciéndote en canciones | |||
dignas de que te ocupen mientras vivas, | |||
que nacen los espíritus, y mueren | |||
con nuestro cuerpo las ligeras almas; | |||
de un penoso trabajo prolongado | 580 | ||
mi canto es dulce fruto; bajo un nombre | |||
procura reunir estas sustancias, | |||
pues juntas forman un compuesto solo; | |||
y cuando te enseñare, verbi gracia, | |||
ser el alma mortal, cree que digo | 585 | ||
ser mortal el espíritu como ella. | |||
Primeramente, porque te he enseñado | |||
constar el alma de pequeños cuerpos, | |||
y de elementos mucho más delgados | |||
que los del agua, o nubes, o del humo; | 590 | ||
puesto que en ligereza se aventaja, | |||
y muévese con un ligero impulso, | |||
como que obran los mismos simulacros | |||
de las nubes y el humo sobre el alma; | |||
pues simulacros son de estos objetos | 595 | ||
el humo y el vapor que en sueños vemos | |||
exhalarse y subir de los altares. | |||
Por todas partes ves correr el agua | |||
cuando se hace pedazos algún vaso; | |||
pues si las nubes y humo se disipan | 600 | ||
por los aires, persuádete que el alma | |||
se disipa saliendo de los miembros, | |||
y que sus elementos se disuelven | |||
y perecen más pronto y velozmente. | |||
Siendo del alma el cuerpo como vaso, | 605 | ||
por un mortal ataque descompuesto, | |||
o perdida la sangre, enrarecido, | |||
no puede detener su retirada. | |||
¿Podrás tú persuadirte la detenga | |||
el aire, que es un flúido más raro? | 610 | ||
Nacer, crecer y envejecer sentimos | |||
el alma juntamente con el cuerpo; | |||
un cuerpo quebradizo y delicado | |||
sirve desde la infancia como cuna | |||
a un ánimo tan débil como el alma; | 615 | ||
y los miembros la edad robusteciendo, | |||
el consejo también se robustece, | |||
y el ánimo sus fuerzas va aumentando; | |||
después, cuando el esfuerzo poderoso | |||
de los años el cuerpo ha quebrantado, | 620 | ||
y, el brío entorpecido, decayeron | |||
las fuerzas de los miembros, el ingenio | |||
claudica, y el espíritu y la lengua | |||
delira, y faltan todos los resortes | |||
de la máquina a un tiempo; luego el alma | 625 | ||
también se descompone y se disipa | |||
como el humo en los aires, pues la vemos | |||
nacer y acrecentarse con el cuerpo | |||
y sucumbir al tiempo fatigada. | |||
Como del mismo cuerpo se apoderan | 630 | ||
dolor agudo, enfermedades graves, | |||
del espíritu así el espanto y duelo | |||
y molestos cuidados; luego debe | |||
partícipe como él ser de la muerte. | |||
La razón se perturba en las dolencias | 635 | ||
del cuerpo muchas veces; se apodera | |||
del alma la demencia y el delirio; | |||
y a veces un letargo profundísimo | |||
la hunde en un sopor alto y eterno, | |||
los párpados se caen y la cabeza; | 640 | ||
ni oye las voces, ni conoce el rostro | |||
de aquellos que llamándola a la vida | |||
la cercan y rodean derramando | |||
lágrimas en el rostro y las mejillas. | |||
Es preciso confieses se disuelve | 645 | ||
el ánimo también, pues le penetran | |||
los contagios del mal; amaestrado | |||
nos ha el acabamiento de otros muchos; | |||
dolor y enfermedad, entrambos juntos, | |||
son los fabricadores de la muerte. | 650 | ||
¿Por qué razón, en fin, luego que el vino, | |||
este licor ardiente, ha poseído | |||
un hombre penetrando por sus venas, | |||
y su ardor escondió metido en ellas, | |||
están sus miembros graves y pesados, | 655 | ||
sus pies entorpecidos tartalean, | |||
la lengua torpe, y embriagada el alma, | |||
fluctuantes los ojos, gritos, llantos | |||
y riñas y pendencias van creciendo, | |||
y lo demás que a la embriaguez se sigue? | 660 | ||
Del vino, pues, la fuerte vïolencia | |||
ataca el alma en nuestro mismo cuerpo. | |||
Luego si puede una cualquier sustancia | |||
perturbarse embargada, es necesario | |||
que de inmortalidad esté privada, | 665 | ||
y que perezca, hallándose ella expuesta | |||
a una causa más fuerte irresistible. | |||
De un accidente súbito atacado | |||
un hombre, cae en tierra a nuestra vista | |||
como herido de rayo; espumajea, | 670 | ||
gime y tiemblan sus miembros, | |||
se enfurece, se atiesa, y el resuello | |||
apenas puede echar y se fatiga; | |||
con inquietud se vuelve a todos lados; | |||
del mal la vïolencia, derramada | 675 | ||
por los miembros, sin duda al alma llega, | |||
y la trastorna; así en el mar salado | |||
la fuerza impetuosa de los vientos | |||
hace hiervan las ondas espumosas. | |||
Dolor es quien arranca los gemidos; | 680 | ||
los elementos de la voz echados | |||
a un tiempo, de tropel se precipitan | |||
por el conducto que avezado hubiera | |||
la familiar costumbre a despedirlos. | |||
La demencia proviene de que el alma | 685 | ||
y espíritu se turban; separados | |||
con la fuerza del mal, sus facultades | |||
ejercen en desorden; pero cuando | |||
el humor que causaba la dolencia | |||
otro giro tomó, y en escondrijos | 690 | ||
el humor corrompido se metiera, | |||
como tambaleando se levanta, | |||
recobra poco a poco los sentidos, | |||
y vuelve a su razón; luego si tantas | |||
enfermedades en el cuerpo mismo | 695 | ||
al alma oprimen con oprobio y mengua, | |||
¿te podrás persuadir que sin el cuerpo | |||
pueda el alma vivir allá en el aire | |||
enmedio de los vientos y borrascas? | |||
Y pues que vemos que se cura el alma | 700 | ||
como el enfermo cuerpo, y que ella puede | |||
restablecerse con la medicina; | |||
esto presagia ser mortal el alma. | |||
Como toda sustancia conocida | |||
el alma viene a ser; es imposible | 705 | ||
mudar su estado sin juntar las partes, | |||
bien se las quiten, bien se las traspongan. | |||
Pero si es inmortal una sustancia, | |||
jamás permite el alterar su orden, | |||
ni sufre se acreciente o disminuya | 710 | ||
el número que tiene de principios; | |||
porque todo aquel ser que ha traspasado | |||
los límites prescritos a su esencia | |||
haciendo mutaciones, deja al punto | |||
de ser lo que antes era; luego el alma, | 715 | ||
o bien enferme, o bien ya convalezca, | |||
da señales de muerte, como he dicho. | |||
Tan fuertemente la verdad ataca | |||
al error, y le cierra la salida, | |||
y con raciocinar sólido y sabio | 720 | ||
se alza triunfante del sofisma vano. | |||
Vemos, en fin, la consunción del hombre | |||
por grados a las veces; y sus miembros | |||
pierden uno tras otro el sentimiento. | |||
Ante todo los pies, uñas y dedos | 725 | ||
de lívido color vemos cogidos; | |||
en seguida los pies y piernas mueren; | |||
las huellas de la helada muerte ganan | |||
después por grados los restantes miembros. | |||
Así que, pues el alma se divide, | 730 | ||
ni al mismo tiempo puede existir toda, | |||
como mortal debemos reputarla. | |||
Si acaso piensas que ella misma puede | |||
interiormente reunir sus partes, | |||
y recogerlas todas en un punto, | 735 | ||
dando a todos los miembros sentimiento, | |||
parece que el lugar donde se junta | |||
tanta copia de átomos debía | |||
de mayor sentimiento estar dotado. | |||
Pues como nada de esto se perciba, | 740 | ||
es preciso, como antes afirmamos, | |||
que el alma separada de sí misma | |||
perezca derramada por afuera. | |||
Aunque una falsedad te concedamos | |||
suponiendo que el alma se recoge | 745 | ||
en el cuerpo de aquellos moribundos | |||
que por grados la vida van perdiendo, | |||
debe no obstante ser mortal el alma. | |||
No importa que esparcida por los aires | |||
perezca el alma, o en ocultas partes | 750 | ||
se embrutezca, si el hombre va perdiendo | |||
gradüalmente vida y sentimiento. | |||
Y supuesto que el alma es una parte | |||
del hombre, y que ella ocupa sitio cierto, | |||
así como los ojos, las orejas | 755 | ||
y los demás sentidos que nos guían; | |||
y no pudiendo separadamente | |||
existir, ni sentir la mano, el ojo | |||
o la nariz fuera de nuestro cuerpo, | |||
antes bien al instante se corrompen; | 760 | ||
por sí existir tampoco puede el alma | |||
sin el cuerpo, que viene a ser su vaso, | |||
u otra cosa más íntima, pues juntos | |||
forman tan solamente una sustancia. | |||
Últimamente; unidos cuerpo y alma, | 765 | ||
se conservan y existen mutuamente; | |||
porque el alma del cuerpo separada | |||
no produce vitales movimientos | |||
aisladamente, ni sin alma el cuerpo | |||
existe y ejercita los sentidos. | 770 | ||
Y si arrancado de raíz un ojo, | |||
separado del cuerpo enteramente, | |||
no puede distinguir objeto alguno; | |||
el alma y el espíritu no pueden | |||
por sí del mismo modo alguna cosa. | 775 | ||
Los elementos, pues, diseminados | |||
por venas, huesos, vísceras y nervios, | |||
dentro de todo el cuerpo prisioneros, | |||
no pueden apartarse libremente | |||
a unas grandes distancias, y encerrados | 780 | ||
ejercen los vitales movimientos; | |||
los que no existen fugitiva el alma | |||
fuera del cuerpo, echada por los aires, | |||
por no estar ya sujetos sus principios; | |||
aire animado podría ser el alma, | 785 | ||
si estrecharse pudiera el alma misma, | |||
y su actividad fuera tan ceñida | |||
como lo era antes en el mismo cuerpo. | |||
Repito, pues: disuelta la cubierta | |||
de todo el cuerpo, y las vitales auras | 790 | ||
fuera del cuerpo echadas, se disuelve | |||
del ánimo y del alma el sentimiento, | |||
como que son efectos de una causa. | |||
No pudiendo sufrir, en fin, el cuerpo | |||
la partida del alma sin que exhale | 795 | ||
fétido olor después de corrompido, | |||
¿dudas que el alma descompuesta escape | |||
de lo íntimo del cuerpo como humo? | |||
Y qué ¿tan grande alteración del cuerpo, | |||
de sola corrupción originada, | 800 | ||
y su rüina general no anuncian | |||
que el alma de su puesto fue arrojada, | |||
y que sus partes por los miembros manan | |||
por los conductos que hay en todo el cuerpo? | |||
Esto comprueba haber salido el alma | 805 | ||
dividida primero por los miembros, | |||
y que en el mismo cuerpo descompuesta, | |||
en el flúido aire después nada. | |||
Aun no dejando el alma muchas veces | |||
la mansión de la vida, trastornada | 810 | ||
por alguna violenta sacudida, | |||
parece va a marchar; todos los miembros | |||
se aflojan, y el semblante desfallece | |||
como en la postrer hora, y vacilantes | |||
todos los miembros caen de exangüe cuerpo. | 815 | ||
Este estado presenta un desmayado | |||
o un hombre que perdió el conocimiento; | |||
terrible ataque, en que las fuerzas todas | |||
desea recoger por conservarse | |||
la máquina, pues cae el alma entera, | 820 | ||
y se desploma con el cuerpo entonces; | |||
y pereciera, si llegase el choque | |||
a hacerse más violento. Últimamente: | |||
¿creerás que escapada de los miembros, | |||
sin poder resistir ataque externo, | 825 | ||
sin defensa ni abrigo, existir pueda, | |||
no digo eternamente, un solo instante? | |||
Ni un moribundo siente cuando sale | |||
el alma libremente de su cuerpo, | |||
por la garganta al paladar subiendo; | 830 | ||
pero en el mismo sitio ella perece | |||
en que naturaleza la pusiera, | |||
así como perecen los sentidos. | |||
Si ella fuera inmortal no se quejara | |||
sintiendo disolverse con la muerte; | 835 | ||
antes con alegría se partiera, | |||
y saldría del cuerpo a la manera | |||
que deja sus despojos la culebra | |||
o cuernos elevados ciervo añoso. | |||
La sensibilidad y el raciocinio | 840 | ||
¿por qué razón, en fin, ni en la cabeza | |||
ni en los pies o las manos jamás nacen? | |||
¿Por qué se unen en sitio y región cierta, | |||
sino porque les dio naturaleza | |||
a entrambos un lugar determinado | 845 | ||
para nacer en él y conservarse? | |||
Así de muchos modos lo ha dispuesto | |||
en favor ella de los miembros todos, | |||
para que nunca su orden invirtiesen. | |||
Los efectos y causas se encadenan | 850 | ||
con tanta proporción; pues ni la llama | |||
tuvo costumbre de nacer en ríos, | |||
ni el hielo acostumbró a salir del fuego. | |||
Pero si el alma por naturaleza | |||
es inmortal, y si de nuestro cuerpo | 855 | ||
separada, conserva el sentimiento, | |||
a mi entender la das cinco sentidos; | |||
no podemos nosotros figurarnos | |||
vagar en Aqueronte de otro modo | |||
las almas de los muertos, como hicieron | 860 | ||
los antiguos poetas y pintores, | |||
que las imaginaron con sentidos. | |||
Pero no puede el alma sin el cuerpo | |||
tener ojos, narices, ni aun las manos; | |||
ni sentir, ni existir sin alma pueden | 865 | ||
la lengua y las orejas por sí mismas. | |||
Y pues sentimos por el cuerpo todo | |||
de vida el sentimiento difundido, | |||
y en general le vemos animado; | |||
si alguna fuerza el tronco separando | 870 | ||
con un rápido golpe de repente, | |||
sin duda a un tiempo el alma dividiera, | |||
y junta con el cuerpo la tumbara | |||
cortada en dos mitades. La sustancia | |||
que se divide en partes nos declara | 875 | ||
no ser eterna su naturaleza. | |||
Dicen que cortan los falcados carros | |||
los miembros del guerrero encarnizado | |||
con tanta rapidez en la pelea, | |||
que se ve palpitar aquella parte | 880 | ||
cortada por el suelo antes que el alma | |||
cogida del dolor su falta sienta; | |||
bien la celeridad del mal la robe | |||
el sentimiento, o bien que el alma entera | |||
con el recio combate enardecida | 885 | ||
lo restante del cuerpo sólo emplea | |||
en dar o prevenir mortales golpes. | |||
Su brazo izquierdo y su broquel perdidos | |||
por entre los caballos, otro ignora | |||
haberse destrozado por las ruedas | 890 | ||
y las hoces rapaces. Presuroso | |||
los muros escalando, éste no advierte | |||
que en tierra se cayó su mano diestra; | |||
aquel otro procura levantarse | |||
en la pierna cortada, cuando al lado | 895 | ||
agita el moribundo pie los dedos | |||
en el suelo. Y cortada la cabeza, | |||
calor y vida el tronco conservando, | |||
un semblante animado guarda en tierra | |||
y los ojos abiertos mientras fueron | 900 | ||
las reliquias del alma disipadas. | |||
Si quieres dividir en muchas partes | |||
la cola de serpiente corpulenta, | |||
la cual vibra amenazas por su lengua, | |||
verás atormentarse cada parte | 905 | ||
con la reciente herida aisladamente, | |||
y la verás llenar de podre el suelo, | |||
y la parte anterior con furia herida, | |||
a sí misma se daña por la espalda | |||
con propio diente, de dolor rabiando. | 910 | ||
¿Diremos, por ventura, que hay un alma | |||
en cada trozo de éstos? ¿No sería | |||
llenar un animal de muchas almas? | |||
Luego fue con el cuerpo dividida | |||
la única alma que había; pues mortales | 915 | ||
entrambas son, puesto que se dividen. | |||
Si el alma es de inmortal naturaleza, | |||
si al nacer en el cuerpo se insinúa, | |||
¿cómo es que no podemos acordarnos | |||
de la vida pasada, ni tenemos | 920 | ||
de los antiguos hechos resto alguno? | |||
Si el alma padeció tan gran mudanza | |||
que se olvidó de los pasados hechos, | |||
yo creo que este estado se parece | |||
a la muerte; confiesa, pues, que el alma | 925 | ||
de otro tiempo murió, y la del presente | |||
ha llegado a formarse nuevamente. | |||
Si ya perfecto el cuerpo, se insinuase | |||
en nosotros el alma al mismo tiempo | |||
que somos engendrados y pisamos | 930 | ||
el umbral de la vida, no la vieras | |||
con los miembros crecer y con el cuerpo | |||
en nuestra misma sangre; antes debía | |||
como en jaula vivir para sí misma, | |||
separada del cuerpo que ella anima; | 935 | ||
digamos sin cesar tener origen | |||
las almas, sin librarse de la muerte. | |||
Es imposible que sustancia extraña | |||
con tanta intimidad pudiese unirse | |||
a nuestros cuerpos contra la experiencia; | 940 | ||
por venas, nervios, vísceras y huesos | |||
extenderse de modo, que aun los dientes | |||
participan de cierto sentimiento, | |||
como lo indica el mal y tiritona | |||
que causa el agua fría que bebemos | 945 | ||
y la piedra mascada en el sustento. | |||
Añádase que, como estrechamente | |||
está unida a la máquina, no puede, | |||
sin que primero se disuelva toda, | |||
el alma verse libre de los nervios | 950 | ||
y de los huesos y articulaciones. | |||
Porque si crees tú que el alma corre | |||
como flúido extraño por los miembros, | |||
perecerá más pronto con el cuerpo; | |||
puesto que la fluidez es un estado | 955 | ||
de disolverse un cuerpo y darle muerte; | |||
por tanto, nuestro cuerpo se reparte. | |||
Si colando en los miembros los sustentos | |||
toman de suyo otra naturaleza; | |||
el ánimo y el alma así, aunque enteros, | 960 | ||
cuando penetran en reciente cuerpo, | |||
deben descomponerse circulando; | |||
por todos los conductos esparcidas | |||
sus partículas, dentro de los miembros | |||
forman un alma nueva, nueva reina | 965 | ||
de nuestro cuerpo, hija de la primera, | |||
que repartida entonces por los miembros, | |||
perece; por lo cual no está privada | |||
de nacimiento, ni de muerte exenta. | 970 | ||
¿Quedan por fin, o no, semillas de alma | |||
en exánime cuerpo? Pues si quedan, | |||
por inmortal no puede ser tenida; | |||
con pérdida de partes se ha alejado; | |||
mas si al contrario con enteros miembros | 975 | ||
robada se fugó, de tal manera | |||
que no deja en el cuerpo parte alguna, | |||
¿por qué razón podridas las entrañas, | |||
un cadáver da vida a los gusanos? | |||
¿Cómo tan grande copia de animales | 980 | ||
despojados de huesos y de sangre | |||
se ve bullir por los hinchados miembros? | |||
Si crees que las almas de gusanos | |||
como extrañas sustancias han podido | |||
juntarse por fortuna con sus cuerpos; | 985 | ||
si tantas almas súbito allegadas | |||
después de la partida de una sola | |||
no te proponen reflexión alguna; | |||
a una cuestión responde, sin embargo, | |||
que es preciso te hagamos; ¿cada una | 990 | ||
de estas almas escoge la semilla | |||
que ella quiere animar, y se fabrica | |||
alguna habitación para sí misma, | |||
o en los cuerpos formados se insinúan? | |||
Yo no encuentro razón para que se hagan | 995 | ||
su prisión ellas mismas con trabajo, | |||
las que sin cuerpo vuelan al abrigo | |||
de enfermedad, de frío, de hambre y males | |||
que le han cabido al cuerpo por herencia, | |||
y que el alma en unión experimenta; | 1000 | ||
mas demos que les sea ventajoso | |||
un cuerpo fabricarse y habitarle; | |||
yo no sé cómo pueden hacer esto; | |||
luego cuerpos y miembros no fabrican | |||
las almas para sí, ni se insinúan | 1005 | ||
en cuerpos hechos; dame tú lecciones | |||
de cómo están unidos cuerpo y alma. | |||
¿Por qué el bravo león, en fin, conserva | |||
lo feroz de su especie? ¿Por qué heredan | |||
las zorras el ardid, la huida el ciervo? | 1010 | ||
¿Y sus miembros agita el pavor patrio? | |||
¿Por qué espiritüales afecciones | |||
que nacen y se engendran con nosotros, | |||
sino porque el espíritu, teniendo | |||
su germen y elementos como el cuerpo, | 1015 | ||
crecen con todo él al mismo tiempo, | |||
y del alma se van desenvolviendo | |||
las cualidades? Pues si inmortal fuese, | |||
si de uno en otro cuerpo se pasara, | |||
andarían revueltas las costumbres | 1020 | ||
de las bestias; se viera con frecuencia | |||
huir de Hircania el perro la embestida | |||
de algún ciervo cornudo, y temblaría | |||
gavilán fugitivo por los aires | |||
de la paloma; fuera el hombre necio, | 1025 | ||
y el bruto sabiamente discurriera. | |||
En vano intentan por salir del paso | |||
que por ser inmortal se muda el alma | |||
mudado el cuerpo; todo ser mudable | |||
se disuelve y perece sin remedio, | 1030 | ||
porque desordenadas y traspuestas | |||
sus partes son; luego las almas deben | |||
desatarse en los miembros, y morirse, | |||
sin quedar parte suya con el cuerpo. | |||
Si dicen que las almas de los hombres | 1035 | ||
se pasan siempre a miembros humanales, | |||
preguntaré, no obstante, ¿por qué causa | |||
se puede volver necia un alma sabia? | |||
No hay niño alguno que prudente sea, | |||
ni tiene el potro la destreza y brío | 1040 | ||
del bruto belicoso; el alma tiene | |||
su germen propio, que se desenvuelve | |||
y juntamente con el cuerpo crece. | |||
Dirán, en fin, por última salida, | |||
que ella rejuvenece en tierno cuerpo; | 1045 | ||
la confinas mortal forzosamente, | |||
pues no puede sufrir tan gran mudanza | |||
el alma por los miembros, sin que pierda | |||
la vida y sentimiento que antes tuvo. | |||
¿Cómo robustecida con el cuerpo | 1050 | ||
podrá junto con él tocar el alma | |||
la flor gustosa de la edad que anhela, | |||
si no nace con él? ¿Por qué desea | |||
abandonar en la vejez sus miembros? | |||
¿Teme acaso quedarse ella encerrada | 1055 | ||
en un cuerpo podrido, o que se hunda | |||
su vieja casa sobre sí cansada? | |||
Empero lo inmortal no corre riesgo. | |||
Ridículo es, en fin, imaginarse | |||
estar prontas al coito las almas, | 1060 | ||
y a partos de animales, como enjambres | |||
de inmortales sustancias esperando | |||
mortales miembros, y entre sí luchando | |||
por entrar en el cuerpo la primera | |||
cada cual de ellas, o entre sí conciertan, | 1065 | ||
por evitar disputas, que se meta | |||
la que con más presteza se acercare. | |||
Ni el árbol en el aire, ni las nubes | |||
en el profundo mar, existir pueden, | |||
ni en los campos vivir pueden los peces, | 1070 | ||
ni se puede dar sangre en la madera, | |||
ni jugo en piedras; tiene lugar cierto | |||
cada ser donde crezca y donde exista; | |||
no puede el alma así nacer aislada, | |||
y no puede existir sin sangre y nervios; | 1075 | ||
con más razón podría estar el alma | |||
en la cabeza u hombros, o talones, | |||
y pudiera nacer en cualquier parte, | |||
y en el mismo hombre y vaso se quedara. | |||
Pues si estamos seguros tiene el alma | 1080 | ||
y espíritu en el cuerpo lugar fijo, | |||
en donde pueden ir creciendo a un tiempo | |||
y tener existencia, afirmaremos | |||
que no pueden nacer y durar fuera; | |||
luego cuando la máquina perece, | 1085 | ||
preciso es que también perezca el alma. | |||
Si es locura el juntar mortal a eterno, | |||
y suponer que están en armonía, | |||
haciendo mutuamente sus funciones; | |||
¿se puede imaginar más ardua cosa, | 1090 | ||
más distinta y opuesta que juntarse | |||
una perpetua e inmortal sustancia | |||
con la mortal, haciéndolas que sufran | |||
en mutua unión borrascas espantosas? | |||
Pero subsiste un cuerpo eternamente | 1095 | ||
porque su solidez resiste el choque; | |||
él es impenetrable, indisoluble, | |||
como los elementos de materia | |||
cuya naturaleza he declarado; | |||
o porque no se halla expuesto al choque, | 1100 | ||
como el vacío, este impalpable espacio | |||
donde la destructora acción se pierde; | |||
o porque algún espacio no le cerca | |||
que pueda contener en cierto modo | |||
sus reliquias disueltas, como el todo | 1105 | ||
cuyas partes no escapan por defuera, | |||
ni hay cuerpos que las choquen y desunan; | |||
pero del alma la naturaleza | |||
no es de algún cuerpo sólido compuesta, | |||
porque hay vacío, como te he enseñado; | 1110 | ||
no lo es como vacío, pues hay cuerpos | |||
en la suma infinita, que atacando | |||
con vïolencia y rapidez, la pueden | |||
trastornar y ponerla en gran peligro. | |||
Existe de seguro espacio inmenso | 1115 | ||
do sus elementales partes pueden | |||
ser dispersadas, o de cualquier modo | |||
el alma perecer; no se han cerrado | |||
las puertas de la muerte para el alma. | |||
Si inmortal puede ser esta sustancia, | 1120 | ||
sin peligro de causas destructoras, | |||
será porque estas causas no la toquen | |||
o porque antes que lleguen se rechazan, | |||
sin que podamos percibir el daño; | |||
pues los males del cuerpo el alma enferman, | 1125 | ||
y la consume a veces lo futuro, | |||
y la fatiga con cuidado y miedo, | |||
y los pasados crímenes la roen; | |||
junta a esto el furor propio del alma | |||
y un olvido absoluto de las cosas, | 1130 | ||
y hundirse en negras ondas del letargo. | |||
La muerte nada es, ni nos importa, | |||
puesto que es de mortal naturaleza; | |||
y a la manera que en el tiempo antiguo | |||
no sentimos nosotros el conflicto | 1135 | ||
cuando el cartaginés con grandes fuerzas | |||
llegó por todas partes a embestirnos; | |||
cuando tembló todo el romano imperio | |||
con trépido tumulto, sacudido | |||
de horrible guerra en los profundos aires; | 1140 | ||
cuando el género humano en mar y tierra | |||
suspenso estuvo sobre cuál de entrambos | |||
vendría a subyugarle; pues lo mismo, | |||
luego que no existamos, y la muerte | |||
hubiere separado cuerpo y alma, | 1145 | ||
los que forman unidos nuestra esencia, | |||
nada podrá sin duda acaecernos | |||
y darnos sentimiento, no existiendo; | |||
aunque el mar se revuelva con la tierra, | |||
y aunque se junte el mar con las estrellas. | 1150 | ||
Y aunque el alma y espíritu tuvieran | |||
sensaciones después de divididos, | |||
interés no tomáramos en ello; | |||
siendo nosotros sólo el resultado | |||
del enlace y unión del alma y cuerpo; | 1155 | ||
ni aunque después de muertos recogiese | |||
nuestra materia el tiempo, y la juntase | |||
segunda vez como al presente se halla, | |||
y a la luz de la vida nos volviese, | |||
este renacimiento nada fuera | 1160 | ||
siendo una vez cortada la existencia. | |||
Ninguno de nosotros se molesta | |||
por lo que un tiempo fue, ni se entristece | |||
por los sujetos que ha de hacer el tiempo | |||
de la materia nuestra. Pues si miras | 1165 | ||
la inmensidad de los pasados siglos | |||
y la asombrosa variedad que tienen | |||
todos los movimientos de materia, | |||
podrás tú conocer muy fácilmente | |||
que en el orden actual se han combinado | 1170 | ||
más de una vez los mismos elementos. | |||
Esto no lo comprende la memoria, | |||
porque ha mediado pausa en nuestra vida | |||
y se han extraviado los principios | |||
de nuestras almas con los movimientos | 1175 | ||
nuevos enteramente a los sentidos. | |||
No hay, pues, por qué temer desgracia alguna | |||
si se vive aquel tiempo que podría | |||
dejarse ésta sentir. Como la muerte, | |||
quitando de la vista aquel sujeto | 1180 | ||
a quien pueden caber los infortunios | |||
que sufrimos nosotros al presente, | |||
su existencia anterior del todo anula, | |||
nada debe temer; ni desgraciado | |||
se puede hacer el hombre que no existe; | 1185 | ||
y aquel a quien robó la eterna muerte | |||
una vida mortal, se halla lo mismo | |||
que si nunca jamás nacido hubiera. | |||
Por eso, cuando veas indignarse | |||
un hombre por la suerte que le espera | 1190 | ||
después de muerto, por servir de pasto | |||
a los gusanos, o por ser quemado, | |||
o desgarrado con ferinos dientes, | |||
no es en verdad sincero, y en su pecho | |||
no advierte la inquietud mal desenvuelta; | 1195 | ||
si le oímos no duda que la muerte | |||
acabe en él cualquiera sentimiento; | |||
pero no es consiguiente, me parece; | |||
no muere todo él, y sin saberlo | |||
deja subsistir siempre parte suya. | 1200 | ||
Pues cuando en vida llega a imaginarse | |||
que será desgarrado su cadáver | |||
por las aves y fieras, se lamenta | |||
de su mismo infortunio y desventura; | |||
porque no se despoja de sí mismo | 1205 | ||
ni del caído cuerpo se retira | |||
bastante el infeliz, y se figura | |||
que existe aún, y sin dejar su lado, | |||
le anima con su propio sentimiento; | |||
porque si es ciertamente una desgracia | 1210 | ||
en la muerte servir de pasto a fieras, | |||
encuentro yo no ser menos sensible | |||
ser tostado con fuegos y con llamas, | |||
o ahogado con la miel, o bien transido | |||
de frío, cuando yace en el sepulcro | 1215 | ||
de mármol frío, y ser pisoteado | |||
además de oprimido con la tierra. | |||
No te verá ya, empero, alegre casa, | |||
no te verá la esposa virtuosa, | |||
ni los dulces hijuelos al encuentro | 1220 | ||
saldrán corriendo a arrebatar tus besos | |||
de tácita dulzura hinchendo el pecho; | |||
ni a ti, ni a tus amigos escudarte | |||
podrás jamás con tus gloriosos hechos; | |||
«¡Infeliz! ¡Oh infeliz! dicen; un día | 1225 | ||
fatal te roba todas las delicias | |||
de la vida feliz»; pero no añaden: | |||
«Ya no te queda sentimiento alguno.» | |||
Si esta verdad tuvieran bien sabida, | |||
y siguiera la práctica a sus dichos, | 1230 | ||
de gran pena y de miedo se libraran. | |||
En un sopor tus párpados sumidos | |||
con la muerte, en los siglos venideros | |||
no te molestarán seguramente | |||
dolores melancólicos; empero | 1235 | ||
al lado de las lúgubres hogueras | |||
derramaremos lágrimas a mares | |||
nosotros sobre ti, ya hecho ceniza; | |||
ni el tiempo borrará de nuestro pecho | |||
el eterno dolor. Si preguntamos | 1240 | ||
qué significa amor tan acendrado, | |||
si todo para en sueño y en reposo, | |||
¿a qué podrirnos en perpetuo llanto? | |||
También de corazón dicen los hombres | |||
en los convites, con la copa en mano | 1245 | ||
y sombreando el rostro las guirnaldas: | |||
«Entreguémonos, pues, al regocijo; | |||
el fruto del placer se pasa luego; | |||
muy pronto va a dejarnos para siempre.» | |||
El mal primero que en la muerte temen | 1250 | ||
es que a los miserables los abrase | |||
la sed, y los devore la sequía, | |||
o los moleste otro cualquier deseo. | |||
Nadie a sí y a la vida echa de menos | |||
cuando en sueño reposan cuerpo y alma; | 1255 | ||
pues aunque este reposo eterno sea, | |||
ni nos moleste falta de existencia, | |||
no se han extraviado, sin embargo, | |||
tan lejos los sensibles movimientos | |||
durante el sueño, que, despierto el hombre, | 1260 | ||
no pueda colocarlos como antes. | |||
Pues la muerte supone mucho menos | |||
que el sueño, si es posible tenga grados | |||
la nada, ¿por qué causa más desorden | |||
y confusión la muerte en los principios, | 1265 | ||
y no permite que despierte el hombre | |||
que una vez consiguió reposo frío? | |||
Si de repente, en fin, la voz alzara | |||
Naturaleza, y estas reprensiones | |||
a cualquier de nosotros dirigiera: | 1270 | ||
«¿Por qué ¡oh mortal! te desesperas tanto? | |||
¿Por qué te das a llanto desmedido? | |||
¿Por qué gimes y lloras tú la muerte? | |||
Si la pasada vida te fue grata, | |||
si como en vaso agujereado y roto | 1275 | ||
no fueron derramados tus placeres, | |||
e ingrata pereció tu dicha entera, | |||
¿por qué no te retiras de la vida | |||
cual de la mesa el convidado ahíto, | |||
oh necio, y tomas el seguro puerto | 1280 | ||
con ánimo tranquilo? Si, al contrario, | |||
has dejado escapar todos los bienes | |||
que se te han ofrecido, y si la vida | |||
te sirve de disgusto, ¿por qué anhelas | |||
multiplicar los infelices días | 1285 | ||
que en igual desplacer serán pasados? | |||
¿Por qué no pones término a tus penas, | |||
y a tu vida más bien? Pues yo no puedo | |||
inventar nuevos modos de deleite | |||
por más esfuerzos que haga; siempre ofrezco | 1290 | ||
unos mismos placeres; si tu cuerpo | |||
no se halla aún marchito con los años, | |||
ni tus ajados miembros se consumen, | |||
verás, no obstante, los objetos mismos, | |||
aun cuando en tu vivir salgas triunfante | 1295 | ||
de los futuros siglos, y aunque nunca | |||
a tu vida la muerte sujetare.» | |||
¿Qué responder a la naturaleza, | |||
sino que es justo el pleito que nos pone, | |||
y es clara la verdad de sus palabras? | 1300 | ||
Mas si sumido alguno en la miseria | |||
al pie de su sepulcro se lamenta, | |||
¿no será su clamor mucho más justo, | |||
y nos reprenderá con voz robusta? | |||
«Vete de aquí, insensato, con tus llantos; | 1305 | ||
no me importunes más con tus quejidos.» | |||
A este otro, empero, que los años rinden, | |||
que en sus últimos días aún se queja: | |||
«¡Insaciable, dirá, tú que has gozado | |||
de todos los placeres de la vida, | 1310 | ||
aún te arrastras en ella! Consumido | |||
en los deseos del placer ausente, | |||
despreciaste el actual, y así tu vida | |||
se deslizó imperfecta y disgustada, | |||
y sin pensarlo se paró la muerte | 1315 | ||
en tu misma cabeza, antes que lleno | |||
y satisfecho de la vida puedas | |||
retirarte; la hora es ya llegada; | |||
deja tú mis presentes; no son propios | |||
de la edad tuya; deja resignado | 1320 | ||
que gocen otros, como es ley forzosa.» | |||
Con razón, a mi ver, reprendería, | |||
y con razón se lo echaría en cara, | |||
porque a la juventud el puesto cede | |||
la vejez ahuyentada, y es preciso | 1325 | ||
que unos seres con otros se reparen; | |||
ninguna cosa cae en el abismo, | |||
ni en el tártaro negro; es necesario | |||
que esta generación propague otra; | |||
muy pronto pasarán amontonados, | 1330 | ||
y en pos de ti caminarán; los seres | |||
desaparecerán hora existentes, | |||
como aquellos que hubiesen precedido. | |||
Siempre nacen los seres unos de otros, | |||
y a nadie en propiedad se da la vida; | 1335 | ||
el uso de ella se concede a todos. | |||
Mira también los siglos infinitos | |||
que han precedido a nuestro nacimiento | |||
y nada son para la vida nuestra. | |||
Naturaleza en ellos nos ofrece | 1340 | ||
como un espejo del futuro tiempo. | |||
Por último, después de nuestra muerte | |||
¿hay algo aquí de horrible y enfadoso? | |||
¿No es más seguro que un profundo sueño? | |||
Y hallamos en la vida ciertamente | 1345 | ||
cualquier horror que en Aquerón profundo | |||
dicen haber. El infelice Tántalo | |||
de espanto helado bajo enorme peña | |||
amenazante teme como es fama; | |||
vano temor de dioses irritados | 1350 | ||
e incertidumbre de futura suerte | |||
acongoja al varón supersticioso | |||
mucho más que ese trémulo peñasco. | |||
Tampoco a Ticio en Aquerón tendido | |||
devoran aves; ni en su vasto pecho | 1355 | ||
algo que escudriñar encontrarían | |||
por una eternidad seguramente, | |||
aunque nueve yugadas ocupasen | |||
sus miembros y su vasta corpulencia, | |||
o aunque toda la tierra él ocupara; | 1360 | ||
ni un eterno dolor sufrir podría, | |||
ni ser su cuerpo pasto perdurable; | |||
para nosotros es de cierto Ticio | |||
aquel a quien amor ha derribado; | |||
éste es despedazado por las aves, | 1365 | ||
y a éste consume pena roedora; | |||
o rasgan los cuidados sus entrañas | |||
de otra cualquier pasión con el deseo. | |||
En la vida tenemos a la vista | |||
a Sísifo también, el cual se obstina | 1370 | ||
en pretender del pueblo las segures | |||
crüeles y los fasces, se retira | |||
desatendido siempre y con tristeza; | |||
el pretender el mando, que no es nada, | |||
sin conseguirlo nunca, y de continuo | 1375 | ||
sufrir duro trabajo por lograrlo, | |||
esto es mover la peña con ahínco | |||
de un monte hacia la cima, la cual rueda | |||
sin embargo otra vez; desde la cumbre | |||
busca precipitada las llanuras. | 1380 | ||
Estar apacentando siempre el hombre | |||
a su alma colmándola de bienes | |||
sin hartarse jamás; ver de estaciones | |||
la vuelta anual, y recoger los frutos; | |||
embrïagarse en sus dulzuras varias, | 1385 | ||
y con estas ventajas no saciarse, | |||
esto es a mi entender, según nos cuentan, | |||
echar el agua jóvenes doncellas | |||
en vaso agujereado sin llenarle. | |||
Empero ya las Furias y Cerbero, | 1390 | ||
y tenebroso Tártaro, lanzando | |||
horribles llamaradas por sus bocas, | |||
ni existen, ni existir pueden de cierto. | |||
Porque aquí los insignes malhechores | |||
con miedo igual a sus delitos pagan | 1395 | ||
su merecido, y lastan sus maldades | |||
la cárcel, y el horrible precipicio | |||
de la roca Tarpeya, los azotes, | |||
la tortura, la pez, columna, teas, | |||
láminas, y si faltan los verdugos, | 1400 | ||
sobresaltada la conciencia misma | |||
su corazón desgarra a latigazos | |||
y martiriza con remordimientos. | |||
La incertidumbre de futura suerte | |||
no puede en tanto ver, ni sabe cuándo | 1405 | ||
tendrán por fin un término sus males, | |||
y temen que se agraven en la muerte; | |||
la vida es el infierno de los necios. | |||
..................................................... | |||
Puedes también decirte tú a ti mismo, | 1410 | ||
hombre injusto, a las veces; «el buen Anco | |||
perdió también la lumbre de sus ojos, | |||
teniendo más virtudes que tú tienes;» | |||
murieron muchos reyes y señores | |||
que dominaron gentes poderosas; | 1415 | ||
murió también, y abandonó su alma | |||
el cuerpo moribundo de aquel mismo | |||
que antiguamente anduvo por los mares, | |||
y enseñó a caminar a sus legiones | |||
y a marchar sobre el mar hondo y salado, | 1420 | ||
y despreció la cólera del Ponto, | |||
desafiando bramadoras olas. | |||
Escipión, aquel rayo de la guerra, | |||
el terror de Cartago, dio sus huesos | |||
a la tierra cual siervo de vil precio; | 1425 | ||
los inventores de las ciencias y artes, | |||
también los compañeros de las musas, | |||
y el mismo Homero, soberano de ellos, | |||
en el mismo reposo que los otros | |||
dormido se quedó; y últimamente, | 1430 | ||
cuando sintió Demócrito caduco | |||
que iba ya la vejez debilitando | |||
los resortes del alma, salió el mismo | |||
a ofrecer a la muerte su cabeza | |||
de propia voluntad; murió Epicuro | 1435 | ||
que en ingenio venció a la raza humana, | |||
y eclipsó todos los brillantes genios | |||
como el naciente sol a las estrellas. | |||
¿Y de morir tú dudas, y te indignas, | |||
tú a quien la vida es muerte continuada, | 1440 | ||
sintiéndote morir a cada instante; | |||
que pasas grande parte de la vida | |||
en dormir y roncar, aunque despierto, | |||
y siempre en sueños ves, y traes inquieta | |||
el alma con quiméricos terrores? | 1445 | ||
Ni puedes dar a veces con la causa | |||
de tu dolencia, cuando miserable | |||
te rodea inquietud devoradora, | |||
y pierdes la cabeza e irresoluto | |||
en el incierto error del alma vagas. | 1450 | ||
Si fuera fácil conocer los hombres | |||
estas causas del mal que el pecho oprimen | |||
con su tamaña mole, como sienten | |||
el peso abrumador que los aplana, | |||
tan desgraciada vida no pasaran, | 1455 | ||
ni se les viera andar en busca siempre | |||
de aquello que no saben que desean, | |||
mudando de lugar, como si fuera | |||
posible descargarse de aquel peso. | |||
Uno a las veces deja su palacio | 1460 | ||
por huir del fastidio de su casa, | |||
y al momento se vuelve, no encontrando | |||
algún alivio fuera a sus pesares; | |||
corre a sus tierras otro a rienda suelta, | |||
como a apagar el fuego de su casa; | 1465 | ||
se disgusta de pronto cuando apenas | |||
los umbrales pisó, o se rinde al sueño | |||
y procura olvidarse de sí mismo, | |||
y vuelve a la ciudad de nuevo al punto; | |||
cada uno a sí se huye de este modo; | 1470 | ||
mas no puede evitarse; se importuna, | |||
y siempre se atormenta vanamente; | |||
porque enfermo, no sabe la dolencia | |||
que padece; si bien la conociera, | |||
dejando a un lado ya todo remedio, | 1475 | ||
antes se dedicara a la noticia | |||
de la naturaleza de las cosas, | |||
supuesto que tratamos al presente | |||
no del destino sólo de una hora, | |||
sino de aquel estado perdurable | 1480 | ||
que sigue a los mortales en la muerte. | |||
¿Qué tamaño deseo de la vida | |||
mal fundado, por último, nos fuerza | |||
a temblar en peligros tan dudosos? | |||
El plazo de la vida está marcado | 1485 | ||
a todos los mortales; no es posible | |||
huir la muerte sin partirnos luego. | |||
Además, que viviendo mucho tiempo, | |||
la misma tierra siempre habitaremos, | |||
ni con vivir nuevo placer se inventa; | 1490 | ||
el bien que no tenemos nos parece | |||
el mayor bien de todos; conseguido, | |||
suspiramos por otro; y anhelantes, | |||
deseo sucesivo de la vida | |||
nos aprisiona siempre; incertidumbre | 1495 | ||
hay de lo porvenir y de la suerte | |||
que nos prepara y trae la edad futura. | |||
Ni por más que alarguemos nuestra vida | |||
algún tiempo robamos a la muerte; | |||
sus víctimas seremos sin remedio; | 1500 | ||
si la revolución de muchos siglos | |||
fuese posible ver, eterna muerte | |||
no por eso dejara de aguardarnos; | |||
y aquel que acaba de cubrir la tierra | |||
no estará muerto ya por menos tiempo | 1505 | ||
que el otro que murió mil años antes. |