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Ramón de la Cruz

Ramón de la Cruz y el teatro francés

Sabido es que muchos intermedios de Cruz proceden de la llamada «pequeña pieza» francesa, expresión que emplea el autor en la introducción a La bella madre; es decir que ya en 1764 sabía lo que era la petite pièce -que podía tener hasta tres actos, como Les précieuses ridicules de Molière- que se representaba en Francia como fin de fiesta[1]. El propio Ramón de la Cruz, en el catálogo de sus obras que remitió a Sempere y Guarinos, señaló con una ¶ las obras que tenían el pensamiento tomado de otras, con algunas diferencias entre la lista autógrafa y la que se publicó en el Ensayo de una Biblioteca de los mejores escritores del reynado de Carlos III[2]. Y en el prólogo de su Teatro se dedica a rebatir las críticas que le dirigió Napoli Signorelli en su Storia critica de' teatri antichi e moderni: No me he "limitado a traducir", y cuando he traducido, no me he limitado "a varias farsas francesas particularmente de Molière, como el Jorge Dandin, el Matrimonio por fuerza, Pourcegnac...". [...] En nada empleara yo mejor mis horas que en descubrir el mérito original que hallo en Molière, en Regnard, Destouches, Dancourt y otros [...].

Gracias a las investigaciones de varios especialistas están identificadas las fuentes de la mayoría de los sainetes procedentes de piezas francesas[3]:

Autor francés Sainete de Cruz[4] Título de la obra francesa

Autor francés. Sainetes.

Autor francés Sainete de Cruz[4] Título de la obra francesa
Boissy El hablador Le babillard
Biancolelli [Dominique] y Romagnesi

La feria de los poetas

Los ilustres payos o Los payos ilustres

La foire des poètes

Les paysans de qualité

Brueys

El mercader vendido

El pleito del pastor

L'avocat Patelin

La misma

Carmontelle

El abate Diente-agudo

El burlador burlado [El veneno fingido]

El cortejo fastidioso [La chupa bordada]

El majo escrupuloso [Los dos sombreros]

El padrino y el pretendiente

Pagar la burla a buen precio [El aderezo bien pagado]

El retrato

La viuda hipócrita y avarienta

El viudo

Zara

L'abbé de coure-dîner

Le faux empoisonnement

La veste brodée

Les deux chapeaux

Le bavard

Le diamant

Le portrait

La veuve avare

Le veuf

Alménorade

Dancourt

Las aguas de Trillo

El tintorero vengado

Les eaux de Bourbon

Le Vert-galant

Favart

La gitanilla honrada

El novio rifado

Los payos hechizados


El premio de las doncellas o La fiesta de la rosa

La bohémienne

Le coq de village

Jeannot et Jeannette ou Les ensorcelés

La rosière de Salency

Harny de Guerville Juanito y Juanita Georget et Georgette
Legrand

El amigo de todos


Las arracadas

La audiencia encantada

Las botellas del olvido

Las cuatro novias

Doncella, viuda y casada (Casada, viuda y soltera)

La familia nueva

El maniático

El regimiento de la locura

La república de las mujeres [Las amazonas modernas]

Los usías contrahechos [Los payos en la corte]

Tres, y de las tres ninguna

Los viejos burlados

Le philanthrope ou L'ami de tout le monde

Les nouveaux débarqués

L'heure de l'audience

Le fleuve d'oubli

La famille extravagante

La femme, fille et veuve

La métamorphose amoureuse

L'amour-diable

L'impromptu de la folie

Les amazones modernes

L'usurier gentilhomme

Le triomphe du temps futur

Le triomphe du temps passé

Legrand y Dominique Inesilla la de Pinto Agnès de Chaillot
Marivaux

El heredero loco

El triunfo del interés

El viejo burlado o lo que son criados

L'héritier de village

Le triomphe de Plutus

L'école des mères

Molière

El caballero de Sigüenza. Don Patricio Lucas[5]

El casado por fuerza

El casamiento desigual [Gutibambas y Mucibarrenas]

Los fastidiosos

El mal de la niña

La muda enamorada

Las preciosas ridículas [Las presumidas burladas]

Monsieur de Pourceaugnac

Le mariage forcé

George Dandin

Les fâcheux

L'amour médecin

Le médecin malgré lui

Les précieuses ridicules

Pannard

La crítica

El ensayo con empeño

El no

No hay candados para amor cuando es bien correspondido y petimetre escondido

El novelero

El sueño

La critique à l'Opéra-comique

La répétition interrompue

Les petits comédiens

La pièce à deux acteurs


Le nouvelliste dupé

Le rêve

Regnard La música al fresco La sérénade
Saint-Foix La prueba feliz Julie ou L'heureuse épreuve

Están sin identificar las fuentes de: El caballero de Medina - El casero burlado - Los cómicos cautivos [Los cómicos en Argel] - La despedida - El labrador y el usía - El maestro de rondar - El médico y los cautivos[6] - Los payos y los soldados - Poner la escala para otro - La prueba feliz - La sosa - Zelinda.

Es bastante importante pues el número de sainetes inspirados en el teatro francés que pudo conocer tan a fondo, presumiblemente, gracias a su hermano Juan que había conseguido una beca para efectuar un viaje de estudios a París y le proporcionaría los textos. Pero eso no significa necesariamente que careciera Cruz de imaginación, sino que corresponde a una voluntad declarada de renovar el género, expresada ya en la introducción de La bella madre, que es una comedia de carácter, en un breve / acto escrita, como aquellas / que los griegos inventaron / y otras naciones remedan, / y [...] tienen / nombre de pequeñas piezas[7]. Incluso reivindica el valor de su trabajo de traductor y adaptador al afirmar en el prólogo de su Teatro: he tomado los argumentos, escenas y pensamientos que me han agradado, y los he adaptado al teatro español como me ha parecido.

En efecto, el análisis de los textos revela que Ramón de la Cruz supo nacionalizar las obras importadas, adaptando a la realidad española la calidad de los personajes, su contexto social y económico. Así la hija y la sobrina del burgués Gorgibus en Les Précieuses ridicules son en Las preciosas ridículas dos hidalgas segovianas, tan hurañas, / tan presumidas y tan / ridículas y privadas / de lindas y de señoras, / que nadie puede aguantarlas, / y con títulos o grandes / tan sólo quieren alianzas[8], y censura lo mismo, y quizás más, el afán de ascenso social de las dos «madamas» que su lenguaje ridículamente rebuscado; la marquesa, el conde y el «chevalier» de La veste brodée ya no tienen título en El cortejo fastidioso, y doña Clara, don Silverio y don Patricio pertenecen a esa «mediana clase» cuyas costumbres pinta y critica el sainetero; en cuanto a M. de Brecourt, protagonista de Les deux chapeaux, se convierte en majo en El majo escrupuloso. Otras veces cambia el desenlace, hasta desfigurar el alcance de su modelo francés, y cumple con la vocación cómica del sainete inventando un final más optimista, como en El casamiento desigual, donde se averigua la inocencia de Juan Redondo -interpretado, eso sí, por el popular Chinita-, mientras que en George Dandin ou le mari confondu, la única solución para el desdichado marido es el suicidio.

Pero lo que da más autenticidad a sus diálogos es la habilidad con que sabía pasar del francés -que por lo visto dominaba- al castellano sin que se notara la traducción, conservando la idea y expresándola con el lenguaje que era el de su público; así los primeros versos de Le babillard: Clarice -Je sors d'avec Léandre. Ah! quel homme ennuyeux! / Je n'en puis plus; je sens un mal de tête affreux se convierten en boca de doña Sebastiana, en El hablador, en unas exclamaciones mucho más familiares: ¡Jesús, qué demonio de hombre! / ¡como un cántaro me ha puesto / la cabeza!. ¿Quién iba a sospechar que el origen del sainete era francés? Y se podrían aducir muchísimos ejemplos de este tipo.

Podían pues agradar al público más aficionado a lo castizo y en realidad, tuvieron mucho éxito: considerando el periodo que corresponde a la carrera de Ramón de la Cruz, más de la mitad se cuentan entre los sainetes que se representaron por lo menos cinco veces a partir de su estreno, cuando merecieron la misma suerte menos del 35% de los sainetes originales. Había cuajado la receta e iba el sainete camino de la comedia de costumbres, desarrollando ya una intriga, con amores contrariados y finalmente triunfantes gracias a la astucia de la pareja de criados, y valiéndose de recursos cómicos que tenían que ver cada vez menos con la tradición entremesil.

[1] Consúltense al respecto los estudios de Nathalie Bittoun-Debruyne (véase la Bibliografía selecta).

[2] Véase más arriba «Ramón de la Cruz: un dramaturgo muy fecundo».

[3] Véase Francisco Lafarga (ed.), El teatro europeo en la España del siglo XVIII, Lleida, Edicions Universitat de Lleida, 1997.

[4] Entre corchetes vienen los títulos del catálogo de Sempere y Guarinos.

[5] Pertenece seguramente a Ramón de la Cruz, porque Napoli Signorelli le atribuye una traducción de Pourcegnac (sic), y el sainetista no lo desmiente (véase más arriba).

[6] Sainete imitado según el catálogo de Sempere, pero no según la lista autógrafa. Por el contrario, El no, La prueba feliz y La sosa llevan la señal ¶ en el autógrafo, y en el de Sempere, no.

[7] Sainetes..., ed. de Cotarelo, t. I, p. 138.

[8] Sainetes..., ed. de Cotarelo, t. I, p. 407.

Las Zarzuelas 

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