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1

Las citas corresponden a José Hernández, Martín Fierro, Introducción, notas y vocabulario de Eleuterio F. Tiscornia, 14.ª ed., Buenos Aires, Losada, 1972.

 

2

Las citas corresponden a: Jorge Luis Borges, Obras completas, Buenos Aires, Emecé, 1974 (OC); Jorge Luis Borges, Obras completas en colaboración, Buenos Aires, Emecé, 1979 (OCC. Borges escribió El «Martín Fierro» en colaboración con Margarita Guerrero).

 

3

Cf., además de los cuentos que trato centralmente en este trabajo, Martín Fierro, OC, p. 797; La poesía gauchesca, OC, pp. 179, 193, 195, 197.

 

4

Cf. José Isaacson, Encuentro político con José Hernández, Buenos Aires, Marymar, 1986.

 

5

Cf., por ejemplo, El «Martín Fierro», OCC, pp. 533-534.

 

6

«Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles, a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos» (I Corintios, 9:22).

 

7

El culto del coraje es una de las constantes de la obra de Jorge Luis Borges. En el «Epílogo» de sus Obras Completas, imagina el artículo Borges en una enciclopedia futura: «Era de estirpe militar y sintió la nostalgia del destino épico de sus mayores. Pensaba que el valor es una de las pocas virtudes de que son capaces los hombres, pero su culto lo llevó, como a tantos otros, a la veneración atolondrada de los hombres del hampa. Así, el más leído de sus cuentos fue Hombre de la esquina rosada, cuyo narrador es un asesino» (p. 1144).

 

8

«En vano es vario el orbe. La jornada/ Que cumple cada cual ya fue fijada» («La pantera», El oro de los tigres (1970), OC, p. 1112).

 

9

Según observó Juan María Torres, consigna Borges, la historia de Cruz «es la misma de Fierro» (OCC, p. 539). (Puede leerse el juicio de Torres en Martín Fierro un siglo, Buenos Aires, Editorial Xerox Argentina, 1972, p. 222).

 

10

Adolfo Ruiz Díaz, con quien colaboró Marcial Tamayo, fue autor del primer libro escrito sobre Borges -Borges, enigma y clave-, que apareció en 1955. Advirtió tempranamente las claves esenciales de Borges y su obra. Los aportes posteriores no han empañado este libro notable ni, creo, han podido superarlo. Una reedición se incluye en: Adolfo Ruiz Díaz, Borges, Buenos Aires, Ciudad Argentina, 1998, pp. 35-234. Cito por esta edición, p. 137, el subrayado es mío.