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FUENTE (TOMÁS DE LA). Actor cómico, natural de Toledo; uno de los que perfeccionaron las comedias; de «los que (dice Rojas Villandrando) agora sabemos, y hemos conocido, y que empezaron a hacerlas costosas de trajes y galas». (Viaje, 1603)

FUENTE VOZMEDIANO (LICENCIADO GASPAR DE LA). Natural de Toledo. Elogiado por Lope de Vega en la Silva 1.ª del Laurel de Apolo. Montalbán le menciona en los términos siguientes:

El maestro don Gaspar de la Fuente, profundísimo poeta en lo heroico y lírico, está acabando una comedia, para ser en todo grande.



Concurrió al certamen poético del Sagrario de Toledo con una canción que se halla impresa en el libro descriptivo de aquellas fiestas. (Madrid, 1617.)

Léese un epigrama suyo en la rara y estimable Colección de poesías de varios ingenios, que publicó don José Pellicer de Tovar, con título de Amphitheatro de Phelipe el Grande, año de 1632.

FUENTE...

La mejor flor de constancia, Santa Catalina virgen y mártir.

FUENTES... Dramático sevillano, anterior a Lope de Vega, mencionado por Juan de la Cueva en el Ejemplar poético.

FUNES Y VILLALPANDO (DON FRANCISCO JACINTO DE). Marqués de Ossera, barón de Figueruelas, Cabañas, Azuer, etc., señor de Estopiñan, Quinto, Xelsa y Belilla. Nació en este último pueblo, célebre por su proverbial campana. Fue hijo de don Juan, primer conde de Ossera y tercero de Atarés, militar y poeta, y de doña María Clymente. En 1635, a los diez y siete años de su edad, abrazó las armas y pasó con el marqués de Leganés a Milán, donde sirvió de soldado y salió herido en la batalla de Tornavento. Obtuvo el grado de capitán, y continuando allí sus servicios, en el asalto de Barceli subió el primero al muro, y fue también herido; y después, año de 1640, se halló en el asalto de Salsas. En 1642 ascendió a maestre de campo y fue nombrado gobernador, de la plaza de Fraga. Tuvo el hábito de la Orden de Santiago, y su encomienda de Ballesteros; fue gentil hombre del Rey y de su Consejo. Casó con doña Atanasia Abarca de Bolea, hija de los marqueses de Torres, pero no logró sucesión.

Reunió Villalpando a sus recomendables prendas de militar valiente y esforzado, un excelente ingenio y extremada afición al estudio y ejercicio de la poesía. Escribió en su primera juventud varias composiciones líricas, entre ellas una Fábula de Psiquis y Cupido, y a los veinte y siete años de edad publicó una pequeña novela (tejida acaso de sucesos propios), titulada: Escarmientos de Jacinto. -Zaragoza, 1645; en 8.º Dos años después dio a la estampa su comedia -Más pueden celos que amor (Zaragoza, 1647), que salió favorecida con versos panegíricos de diferentes ingenios. Ya más entrado en edad, escribió, no sé si imitando o traduciendo a Luis Tansilo, un poema denominado: Lágrimas de San Pedro. -Zaragoza, Diego Dormer, 1653; 8.º; y luego, bajo el seudónimo de Fabio Clemente, la Vida de santa Isabel, Reina de Hungría. -Zaragoza, Diego Dormer, 1655; 8.º En el prólogo de esta cita otra composición suya: Fábula poética del Amor enamorado.

La antedicha de Psiquis y Cupido la rompió él mismo, según refiere en el expresado prólogo. No indica Latassa la época de su fallecimiento.

Más pueden celos que amor. -Zaragoza, 1647; en 4.º, de más de 160 páginas, con poesías laudatorias de varios autores.

El Mártir antes de nacer, San Mamés. Manuscrito antiguo. -Señor Durán. Impresa.

También sin envidia hay celos.

El Vencedor de sí mismo.




ArribaAbajo- G -

GABALDÓN (DON RODRIGO). Doctor en ambos derechos se titula en el epígrafe de su comedia: El Sol coronado de astros. Corresponde a la segunda cuarta parte del siglo XVIII.

El Sol coronado de astros, María de las Virtudes en el cenit de Villena.

GADEA (DON SEBASTIÁN DE).

El tesoro de la Iglesia. (Auto.)

La imagen del Sacramento. (Auto.)

Escritos para las fiestas de Granada a la canonización de san Juan de Dios, año 1691, y publicados en la Relación de ellas.

GALARZA (DON ANTONIO DE).

Estímense (dice el gran Cervantes, prólogo de sus comedias, 1615), las trazas artificiosas en todo extremo del licenciado Miguel Sánchez... el rumbo, el tropel, el boato, la grandeza de las comedias de Luis Vélez de Guevara, y las que agora están en jerga del agudo ingenio de don Antonio de Galarza, etc.



No tenemos otra noticia de las producciones dramáticas de este ingenio.

El mismo Cervantes hace, en su Viaje del Parnaso, escrito por el año de 1613, mención de otro Galarza.


   Dije entre mí: el yo viniese a verme
en la difícil cumbre de este monte,
y una guirnalda de laurel ponerme,
    no envidiaría el bien decir de Aponte,
ni del muerto Galarza la agudeza,
en manos blando, en lengua Rodamonte.



El señor don Pascual Gayangos posee un extraño libro titulado: Claridiano en dos puertos, por don Ioseph Antonio López de Galarza, sin fecha ni lugar de impresión. Parece impreso por los años de 1640; comprende un Romance culterano sobre la cuestión de haber de arrojar forzosamente al mar una de dos damas: la querida o la amante. Habiendo sido criticada esta composición, el autor la publicó (trocando su título primitivo de Claridiano y Aurora, por el que va dicho), contestando ampliamente a las treinta y cuatro objeciones de su crítico. Al fin dice que el papel «no se imprimía con su nombre». Lleva una especie de apología, suscrita por fray Basilio de Ribera, y un soneto de don Francisco Ordóñez Ramiro al autor.

No creo que este Galarza (sí en efecto existió), fuese el citado por Cervantes en 1615.

GALLEGOS (MANUEL DE). Felicísimo ingenio hispano-portugués. Nació en Lisboa, año de 1597, hijo de Simón Rodríguez de Gallegos y de Gracia Méndez Mourato. Logró desde su juventud eminente lugar entro los poetas lusitanos, y pasando a Madrid, obtuvo aquí de los doctos y apasionados a las letras grande aprecio y estimación. Contrajo muy estrecha amistad con Lope de Vega, en cuyo obsequio compuso algunas comedias, que celebró mucho aquel grande ingenio, y fueron aplaudidas en los teatros. Fue, según Barbosa, muy fecundo en la composición dramática; pero debieron de imprimirse pocas de sus comedias. De las ocho que, «por las mas célebres», menciona el bibliógrafo portugués, solo una se encuentra nombrada en nuestros Catálogos.

La primera de sus obras líricas impresas, de que tenemos noticia, es su poema en cinco libros y trescientas cuarenta octavas, la

Cigantomachia. -Lisboa, Pedro Crasbeek 1628; 4.º

Aludió a este poema Lope al elogiar a su autor en el Laurel de Apolo.


   Cuando en tu lira, lusitano Orfeo
Manuel Gallegos, las batallas cantes
de Encélado y Tifeo,
no admire el alto premio tu deseo
que alcanzarán con versos elegantes
estrellas por laureles tus gigantes.



Sucesivamente publicó Gallegos:

Templo da Memoria, poema epithalámico nas felicíssimas vodas do excelentíssimo senhor duque de Bragança. -Lisboa, Lourenzo Crasbeek, 1635; 4.º

Discurso poético e cançao a Ulyssea de Gabriel Pereyra de Castro. (Al frente de esta obra de Pereyra, impresa en Lisboa, id., id., 1636.)

Obras varias al real palacio del Buen Retiro, dedicadas al Conde-duque. -Madrid, María de Quiñones, 1637; 8.º

Relaça do que passou na felice aclamaça (del nuebo rei de Portugal, duque de Braganza), dedicada a os fidalgos de Portugal. -Lisboa, Lourenzo de Anveres, 1641; 4.º (Sin el nombre del autor.)

En 1635 escribió un elegante soneto a la muerte de su amigo Lope.

Casó con Luisa Freire Pacheco; enviudó, y algunos años después se ordenó de presbítero.

Falleció en Lisboa, de sesenta y ocho años, el 9 de junio de 1665.

El infierno de amor. Manuscrito antiguo. Señor Durán.

Entrada de Felipe en Portugal.

Alfonso de Alburquerque.

El infierno de amor.

El Honrado prudente.

Valor, beldad y afición.

Casar a gusto por fuerza.

La Oronte de Chipre.

La Reina María Estuarda.

De estas ocho piezas, solamente consta la quinta: Valor, beldad y afición, anónima en el Catálogo de Huerta, y con el nombre de Gallegos en el de Fajardo.

De Diamante se halla una Reina María Estuarda, inserta en su Segunda parte de comedias. -Madrid, 1674.

GALLO DEL CASTILLO (DON NICOLÁS).

Las prisiones de Adán. (Auto.)

GALVAÓN (BALTASAR). Citado como autor dramático portugués, en unos apuntes que he tenido a la vista. No le incluye Barbosa.

GÁMEZ (DON GABRIEL). Acaso natural de Játiva, donde escribió su comedia: El Iris Setavino: Sacra Virgen de la Seo en Xátiva, firmando al fin una protestación católica fechada allí en 14 de agosto de 1653. De su manuscrito original se conserva copia, a que me refiero, en el códice M-179 de la Biblioteca Nacional. No consta esta pieza en los Catálogos, así como tampoco la que le atribuye el Índice manuscrito del moderno bibliófilo don José de Gámez, titulada: Sor Josefa de Santa Inés.

El Iris Setavino: Sacra Virgen de la Seo en Játiva. Escrita en 1653. Manuscrito del siglo XVIII; en el códice M-179 de la Biblioteca Nacional.

Sor Josefa de Santa Inés.

GARCÍA (DON BERNARDO). Citado en una Lista de antiguos autores dramáticos que he tenido presente.

GARCÍA (MANUEL DE).

Morir por vivir con honra. Manuscrito de principios del siglo XVIII; en el códice M-178 de la Biblioteca Nacional de Madrid. Consta sin nombre de autor en el catálogo de Huerta.

GARCÍA (MARCOS). A mediados, del siglo XVII residía en Madrid ejerciendo la profesión quirúrgica. Fue de agudo y feliz ingenio; escribió en su facultad un libro que tituló: Honor de la medicina (...); y en amena literatura alguna comedia y la obrilla novelesco-moral, imitación de los Sueños, de Quevedo, titulada:

La flema de Pedro Hernández. Discurso moral y político. Añadido y enmendado. -Madrid, 1657; 8.º

Este Pedro Hernández es un personaje imaginario, tipo, entonces popular, del descuido, la cachaza y la indolencia. Sumergido en un profundo sueño, se le van ofreciendo y representando los caracteres más traviesos y opuestos al suyo. El estilo de la obra es culterano, pero están bien delineados en ella varios cuadros de viciosas costumbres, y censurados con sana moral estos vicios sociales.

Engañarle en su favor. Manuscrito. Biblioteca de Osuna.

GARCÍA (DOCTOR VICENTE). Excelente poeta catalán de principios del siglo XVII; nació en Tortosa por los años de 1580; fue su cuna humilde; estudió humanidades, filosofía y teología en la Universidad de Lérida. Mero escolar capigorrón, sus talentos, amor al estudio y la admirable destreza con que se ejercitaba en la composición poética, le captaron el aprecio de sus colegas y maestros. Escribió y pronunció en aquella escuela con general aplauso una oración panegírica, en variedad de metros, felicitando al nuevo rector don Felipe de Berga y Aliaga. Graduado ya de doctor en teología pasó a Barcelona; honráronle con su trato los más doctos ingenios que allí florecían, y cobrándole muy especial afecto el marqués de Aytona, le colocó de secretario de su hermano, el obispo de Gerona, don Pedro de Moncada.

En este cargo supo nuestro García conciliar sus ocupaciones obligatorias con el cultivo de las letras sagradas y humanas. Fundó en Gerona una Academia, de la cual fue elegido presidente. Acabó sus estudios y ejercicios preparatorios para el sacerdocio, que le confirió el obispo su señor, y algún tiempo después, no con gusto del mismo prelado, que sentía perder tan activo e inteligente servidor, obtuvo por oposición la rectoría parroquial de Santa María de Vallfogona, en la diócesis de Vich112. Trasladóse a su curato, pero las relaciones que había adquirido, y su merecida reputación de orador y de docto papelista, le dejaban poco vagar en aquel retiro. El obispo de Gerona le llamaba frecuentemente a la ciudad; el arzobispo de Tarragona, don Juan de Moncada, le ocupó en el arreglo de su archivo episcopal y después le comisionó para acompañar al virey marqués de Almazan, en el viaje que hizo desde Barcelona a Tarragona, convidado del arzobispo a una fiesta religiosa, y en el regreso a la capital.

La muerte de este prelado y la ausencia del marqués, promovido a embajador en Roma, desvanecieron las esperanzas que del aprecio de estos magnates y de su valimiento en la corte se había formado el ingenioso y festivo rector de Vallfogona. Volvió resignado a la tranquila vida de párroco, dedicándose a la instrucción moral y religiosa de sus feligreses Pon más coloso cuidado, y al aumento y mejora del culto. Impulsó la construcción en su iglesia de una suntuosa capilla dedicada a Santa Bárbara, costeándola en unión con el comendador de Vallfogona, don fray Nicolás Cotoner. Para las fiestas de la inauguración de esta capilla, que se bendijo el 16 de mayo de 1617, escribió García la comedia de Santa Bárbara, que le da lugar en este Catálogo.

La visita que el Rey Felipe IV hizo al principado de Cataluña en 1622, fue triste suceso para nuestro poeta, que a consecuencia de ella perdió la envidiable quietud de que gozaba, y por último la vida.

Llegado el Rey a Barcelona, deseó, llevado de su afición a las letras conocer a los más señalados ingenios que ilustraban aquel país, y entre ellos al buen párroco de Vallfogona. Recibió éste orden de presentarse a S. M.; y lo verificó en una especie de audiencia académica, donde el monarca, rodeado de poetas castellanos y catalanes, le sujetó (dicen los biógrafos) a la más rigorosa prueba de sus talentos, habiendo dispuesto que todos los concurrentes le dirigiesen cuantas preguntas y cuestiones, serias y jocosas, les pudiese inspirar la más fina sutileza. Con la misma contestó a todos el doctor García, presentándose con gran desembarazó ante reunión tan respetable, haciendo su saludo en una décima, después de besar la real mano. Compuso en el breve espacio de una noche diversas poesías, alusivas a la honra que S.S. dispensaba a Cataluña, y el Rey quedó tan complacido y prendado de él, que le continuó sus favores, y al partir ordenó que se trasladase a Madrid, y allí se le presentase cuanto antes.

Obedeciendo García, pasó a la corte, sin duda muy envanecido y esperanzado. Refieren sus biógrafos aquí el singular principio de su trato con Lope de Vega, que deseaba en extremo conocerle. Paseando solo el Fénix de los ingenios una apacible tarde, reparó en cierto agraciado, y pobre niño, que dormía don tranquilo sueño sobre un asiento de piedra. Paróse a contemplarle, y llegando a este punto García (que visitaba curioso la capital) detúvose también atraído por la actitud observadora y reflexiva de Lope, quien preocupado de ella, y viéndose notado, le dijo: -«O el niño es de bronce, o la piedra es de lana». A lo cual repuso García sin detenerse: -«¿Qué más bronce, que no tener años once? Y, ¿qué más lana, que no pensar que hay mañana?». Sorprendido Lope de tan oportuna y aconsonantada respuesta, como ya tuviese noticia de la llegada de García, hubo de inferir que era aquel mismo feliz improvisador, notando también su acento y su traje eclesiástico: -«Vuesa merced debe de ser sin duda el doctor don Vicente García», le dijo abrazándolo afectuoso; y desde aquel momento quedó entre ambos cimentada la más estrecha amistad.

Recibió el Rey al doctor García con nuevas muestras de estimación; y desde luego le mandó concurrirá las reuniones poéticas de palacio. En la improvisación de comedias, frecuente en aquella academia de ingenios, sobresalía muy particularmente el ingenioso, fácil y agudo García. Los aplausos de que era objeto, y, sobre todo, las pruebas de aprecio que le prodigaba el joven monarca, le suscitaron envidiosos émulos que procuraron desconceptuarle, esparciendo papeles en que se le satirizaba y calificaba de ignorante coplero. La réplica que escribió a estos vejámenes irritó más a los libelistas; llegaba la encarnizada querella al mayor grado, cuando, noticioso el Rey, interpuso su autoridad manifestando muy expresamente su disgusto a los agresores; de los cuales algunos más señalados hubieron de reconciliarse aparentemente con el ofendido. Conociendo García lo mentido de aquellas amistades, viendo lejano el logro de sus esperanzas, combatido de recelos y alhagado con el recuerdo de su grata y pacífica soledad, resolvió dejar la corte, y lo ejecutó secretamente, acompañado de su criado, dirigiéndose a Zaragoza, donde quiso descansar algunos días. Escribió desde luego a Lope los motivos de su determinación y la que había tomado de morir retirado y tranquilo en Vallfogona. Desgraciadamente, a los tres días de su estancia en Zaragoza, fueron (después de haber comido) atacados él y su fiel criado de un violentísimo cólico, acompañado de ardor y sed insoportables. El criado sucumbió; García pudo salvarse provocando el vómito. Las reticencias de sus primeros biógrafos son, acerca de este caso, bastante significativas; y a la verdad todos los indicios y antecedentes concurren a presentarle, como debido a un intento criminal. Pudo, sin embargo, ser fortuito y producido por un descuido de los que suelen acontecer en las posadas y casas de hospedaje.

De cualquier causa, que procediese, esta dolencia dejó minada la salud de nuestro buen sacerdote. Llegado a Vallfogona, los cuidados y auxilios médicos, el descanso y las condiciones de salubridad que allí le rodeaban, contribuyeron a restablecerle temporalmente. Vivió algunos meses ocupado en sus sagrados deberes; y aun por aquel tiempo escribió un bello romance para el certamen poético que, en 24 de julio de 1623, tuvo el Colegio de Jesuitas de Gerona en fiestas de la canonización de san Ignacio de Loyola y San Francisco Javier. Pero habiéndose agravado su padecimiento con grave complicación, a primeros de agosto siguiente quiso prepararse para la muerte con ejemplo notable de piedad en un intervalo de mejoría que le proporcionaron los recursos médicos. Hizo escrutinio de sus papeles y entregó a las llamas la mayor parte de sus escritos; ocupándose después en la composición de una glosa de la Sequentia de Difuntos. Cayó de nuevo en cama a los últimos de agosto, y rodeado de sus amigos, falleció el 6 de setiembre con la más ejemplar resignación, siendo de edad de solos cuarenta a cuarenta y tres años. Enterróse en su capilla de Santa Bárbara, donde se le celebraba aniversario que dejó fundado.

Fue el doctor Vicente García de estatura mediana, blanco de color; la frente espaciosa; negros y vivos ojos, pero de mirar dulce y cariñoso; los labios gruesos; la nariz bien proporcionada; barba y cabellos crespos y rojos. Su condición y prendas las pinta este terceto:


Ni hipócrit, ni profá; alegre y grave;
no presumit y entés, sabi y poeta;
en tot molt asseat: de raro ingeni.



Pudiera, ciertamente disputársele lo de aseado; nada más sucio que algunos de sus versos; pero en todos ellos chispea el ingenio y resalta la agudeza; en sus obras festivas, García es un Góngora sin la mordacidad. La expresiva sencillez de la lengua catalana (como él mismo dice) realza más la dulzura de algunas composiciones serias, amatorias y filosóficas, en corto número, que encierra el tomo de sus versos.

Publicáronse éstos por diligencia de los rectores o párrocos de Les-Banys y de Pitalluga, a quienes auxilió en la tarea el de Bellesguart, saliendo dedicados a la Academia de los Desconfiados de Barcelona; en el año de 1700, según la portada, o de 1703, según-cierto dato que el prólogo contiene. Habían corrido hasta aquella fecha manuscritos con el título de Obras de Garceni, mezclados y confundidos con gran número de composiciones en alto grado obscenas y escandalosas, que los editores separaron en su mayor parte. Las que dieron a la estampa no procedían sino de copias u originales que en tiempo del autor andaban en manos de sus amigos, a excepción de tal cual de ellas que reservó del fuego. El rector de Pitalluga escribió al frente la Vida del poeta, recargada de pomposas hipérboles y de encomios que rayan en la ridiculez. Recogió por sí mismo noticias y memorias en Vallfogona; sin embargo, la biografía deja mucho lugar a dudas, principalmente en la relación de la furtiva salida que hizo de Madrid el tan apreciado del monarca, sin contar con su real venia, y en lo referente a la amistad de Lope, que no mencionó a García en ninguna de sus obras. A la biografía sigue una curiosa prefación bibliográfica, escrita por el rector de Les-Banys.

Se han reimpreso las Poesías del doctor García dos veces en nuestra época:

Nova edició, aumentada, corregida y arreglada a ortografía Moderna. -Barcelona, 1820; 4.º; 1840.

Durante su vida solo publicaron las prensas un escrito de nuestro autor: el Sermón (catalán) que predicó en la catedral de Gerona en las exequias del rey don Felipe III. Imprimióle a instancias del obispo, su amigo, dedicándole al duque de Osuna.

La armonía del Parnás, mes nvmerosa, en las poesías várias del Atlant del Cel poétic, lo doctor Vicent García, rector de la parroquial de Santa María de Vallfogona. Recopiladas y emendadas per dos ingenis de la molt illvstre Academia dels Desconfiats, erigida en la excelentíssima civtat de Barcelona. Se dedica a la mateixa Academia, per medi dels rasgos de la ploma del rector de Bellesguart. Ab llicencia y privilegi. -Barcelona, per Rafael Figveró. Any 1700. Se ven en casa Ioan Veguer, llibreter, á la Plaça Nova; 4.º

Dedicatoria. -Versos laudatorios. -Vida del poeta. -Versos, id. -Prefacio. -Versos id. -Erratas, -Texto.

Contiene:

Comedia famosa de La gloriosa Verge y mártyr Santa Bárbara. Según se expresa en el prólogo del libro, el final y signo trozo de esta comedia no son de García.

GARCÍA CARRERO (DOCTOR PEDRO). Natural de Madrid; hijo (si es cierta la conjetura de Baena), del licenciado Ruy García, protomédico de Felipe II y de doña María del Castillo. Estudió medicina en Alcalá y se graduó en la misma Universidad. Fue médico de cámara de los reyes Felipe III y IV; y escribió varias obras de su facultad, y al mismo tiempo cultivó la poesía lírica y dramática. Montalbán, en su Índice de ingenios de Madrid, le cita en estos términos:

El doctor Pedro García, filósofo, médico y poeta por excelencia, de que han dado testimonio claro en la filosofía sus argumentos, en la medicina sus aciertos y en la poesía sus comedias.



Lope, en la Silva 8.ª del Laurel, le da no menos honrosas alabanzas.


Ya pone en su registro
la ingeniosa dramática poesía
las musas del doctor Pedro García,
y Apolo entre los cisnes del Caistro;
ya es nuevo Fracastoro dulce y grave
médico grave y escritor suave.



No son conocidas las comedias de este docto ingenio. En la Fama póstuma de Lope se hallan suyos un epigrama y un soneto, y en las Lágrimas panegíricas a Montalbán, una décima.

Sus obras médicas impresas en Alcalá y Málaga, 1612 y 1628, son tres:

Disputationes Med. et. Comment. in omnes lib. Galeni... Compluti, 1612.

Disput. Med. et Comm. ad Fen. I., lib. I, Avicennaœ... Compluti, 1612.

Disput. Med. et Comment. in I Fen., lib. IV, Avicennœ... -Málaga, 1628; en folio.

GARCÍA DE PORTILLO (DON ANTONIO).

Entremés de Los Ciegos. (Ramillete de sainetes escogidos de los mejores ingenios de España. -Zaragoza, 1672.)

Escribió esta piececilla en colaboración con el maestro Albolafio.

GARCÍA DEL PRADO (DON JOSÉ ANTONIO).

Convertirse el mal en bien. Manuscrito autógrafo concluido en París el 1.º de agosto de 1625. Librería del señor don Agustín Durán. Consta anónima en el Catálogo de Huerta.

Pachecos y Palomeques. (Los bandos de Toledo.) Manuscrito con la licencia de 1674, en la biblioteca de Osuna. Otro manuscrito del siglo XVIII en el códice M-179 de la Biblioteca Nacional.

La conquista de Valencia, y niñeces de San Pedro Pascual. Manuscrito. Biblioteca de Osuna. Se ha impreso anónima.

GARCÍA DE SANTA MARÍA (GONZALO). Hijo mayor del famoso don Pablo de Santa María, obispo de Burgos y canciller mayor de Castilla y León, que a los cuarenta años de su edad, en 1390, abjuró el judaísmo y fue ilustre por sus virtudes, ciencia y obras literarias; y sobrino carnal paterno de Alvar García de Santa María, ciudadano de Burgos, registrador escribano de cámara de don Juan II, cuya crónica escribió en muy principal parte, así como, según datos muy dignos de crédito, la de don Álvaro de Luna. Nació Gonzalo (a quien he visto citado con el segundo nombre de Alvar) en 1379; fue arcediano de Briviesca, dignidad de la santa Iglesia de Burgos, obispo de Astorga, de Plasencia y Sigüenza, auditor apostólico y embajador en los Concilios de Constanza y Constantinopla, y al pontífice por los Reyes de Aragón y provincia de Santiago. Escribió la Vida de don Juan II de Aragón, la Historia Regni Aragoniœ, la Crónica de don Fernando el Honesto, primero de aquel reino, y tradujo al castellano la de los Príncipes y Reyes de Sobrarve, Aragón, Valencia y otros reinos, compuesta en latín por fray Gemberto Fabricio de Bagad, versión impresa en Zaragoza, 1499. La notable Vida de don Juan II de Aragón se conserva inédita en la Biblioteca Nacional. -Murió de sesenta y nueve años, en 1448.

«Tornó en palabras castellanas» la comedia alegórica escrita en lemosín, por el célebre don Enriquede Aragón, llamado el Marqués de Villena, que se representó en Zaragoza, año de 1414, en fiestas de la coronación del rey don Fernando de Aragón denominado el Honesto. Refiérelo el mismo Santa María en su Crónica de este monarca.

(Velázquez; originales de la poesía castellana.)                




GARCÍA...

El Renegado de Carmona. (Corresponde a la segunda cuarta del siglo XVIII. Prohibida en el Índice expurgatorio.)

GARCÍA...

Sin castigo la traición, y con ventura el amor. Inédita. Segunda cuarta parte del siglo XVIII. Catálogo del señor Durán.

GARRO (DON SANTIAGO). Era agente de negocios en esta corte por el año de 1747, fecha de la impresión de su comedia: Músicos amo y criado, o el amor por el retrato, en cuyo encabezamiento consta su referida ocupación. Se atribuye también a don José de Cañizares.

GAZULLA DE URSINO (DON CARLOS). Nació en Morella, a 25 de mayo de 1674; hijo de don José Gazulla, jurado, justicia mayor y secretario que fue de la misma villa. Siguió la facultad de jurisprudencia, y en ella se graduó de doctor; cultivó asiduamente las bellas letras con talento nada común y notable fecundidad y afluencia. Fue justicia mayor y lugarteniente general del distrito de Morella; y durante la guerra de sucesión sirvió a Felipe V en las milicias de aquel reino, con grado de capitán, bajo las órdenes del conde del Real. Por estos servicios obtuvo plaza de regidor perpetuo de su villa natal, donde murió de setenta años, el 5 de marzo de 1745.

Dejó manuscritos (y los conservaba años después en Morella un sobrino suyo) diez y nueve tomos en 4.º, que comprendían sus obras poéticas inéditas, entre ellas cinco comedias y gran número de loas. Separadamente otros volúmenes con diferentes opúsculos, no publicados, fruto de sus tareas.

Relaciones varias de fiestas a la patrona de Morella, Nuestra Señora de Vallivana.

Contestación a una censura que se escribió de cierta historia de esta imagen.

Encomios de la música.

Cinco Ensayos escritos cada uno sin una de las vocales.

Discurso sobre el uso de las modas.

Linterna política, histórica y moral, alumbrada por Catón con la luz de sus hexámetros.

Imprimió: Relación (en verso) de las fiestas sexenales a María Santísima de Vallivana, patrona de Morella, en 1738. -Valencia, 1739.

Villancicos a San Joaquín. -Valencia, 1740; y la comedia.

El amor peregrino. (Se imprimió suelta en Valencia.)

Comedias manuscritas:

El Galán sin competencia.

Infortunios del querer.

La mejor perla del bosque. (Con Loa.)

Querer olvidar amando.

Viuda, Casado y Doncella113.

Loas diversas.

GENIS (DOCTOR DON TOMÁS DE). Escribió a principios del siglo XVIII la comedia: Triunfos de Felipe V y Glorias de Gabriela, que dedicó a SS. MM.

Adquirir para reinar; triunfos de Felipe V y glorias de Gabriela. Moratín y otros han hecho de estos dos títulos dos diversas comedias del mismo autor.

GERARDO LOBO (DON EUGENIO). En el Semanario pintoresco español, tomo correspondiente al año de 1850, publicó el señor don Vicente Barrantes una extensa noticia biográfica y crítica de este autor, adornada con su retrato, pero sin expresar la procedencia de este.

Nació don Eugenio Gerardo Lobo en Toledo, a fines del siglo XVII. Siguió la carrera militar; era ya capitán en la guerra de Sucesión, se halló en los sitios de Lérida y Montemayor y conquista de Orán. Pasó a Italia con Felipe V; hallábase en aquel país por el año de 1743; regresó a España reinando ya Fernando VI, y de este monarca obtuvo grandes recompensas por sus servicios: diósele grado de teniente general, el hábito de Santiago y el mando de Barcelona, donde murió de la caída de un caballo por los años de 1756 al 57.

Compuso versos desde su más tierna edad, y a los catorce años la loa que intituló: El Triunfo de las mujeres, dedicada a la Santísima Virgen. Escribió dos comedias que se han impreso sueltas. Sus poesías líricas, entre las cuales sobresalen algunas hechas con singular agudeza y donaire, comenzaron a imprimirse por pliegos o papeles sueltos en Sevilla, imprenta de Leefdael, año de 1713; donde se estampó asimismo la referida loa. Después se hicieron de ellas repetidas ediciones.

El Triunfo de las mujeres, loa dedicada a la Virgen Santísima Nuestra Señora. Con licencia. -En Sevilla, por Francisco de Leffdael. S. a.:1713; 4.º

El tejedor Palomeque, y mártires de Toledo.

El más justo Rey de Grecia.

GIL SEVERINO (GASPAR). Natural de Evora; hijo de Antonio, caballero de Cristo y ejecutor mayor de Portugal. Asistió en Tánger cuando la primera expedición del rey don Sebastián, y durante la segunda quedó de capitán en Lisboa. Felipe II le dio el mismo cargo de ejecutor mayor. Tuvo entre otros hijos al distinguido literato Manuel Severino de Faría, y murió en Lisboa, año de 1598. Fue varón piadoso y docto; sus obras quedaron manuscritas, entre ellas varias poesías y comedias.

GODÍNEZ (DOCTOR FELIPE). La memoria de este notable escritor dramático ha sufrido una suerte común a muchos otros muy estimables de su época en España. Conocidos y celebrados extremadamente en su tiempo, no merecieron, sin embargo, ni aun ligera mención de bibliógrafos e historiadores coetáneos suyos, ni la han merecido de otros modernos.

El doctor Felipe Godinez, olvidado por Lope de Vega, don Nicolás Antonio, don Diego Ortiz de Zúñiga, y por los continuadores de este último y de Rodrigo Cato, fue natural de Sevilla. Así consta del epígrafe de un soneto suyo que existe en el códice M-10 de la Biblioteca Nacional de Madrid, miscelánea de poesías manuscritas, en un cuaderno de letra del siglo XVII, intitulado: Parnassus: sive de versibus, variaque Poessi, tomo XXXIV, que principia al folio 231. Dice así este tal epígrafe:

Al desengaño de las cosas desta vida, y muerte que a todas se les ha de seguir. Autor el doctor Filipe Godinez, Sevillano.



Por los años de 1614, al escribir Cervantes el Viaje del Parnaso, debía de ser Godinez muy joven. Mereció, sin embargo, de aquel inmortal ingenio, la honra de que le mencionase el cuarto en la lista de los poetas convocados por el divino Apolo para la defensa del Parnaso. Dice así:


   Este que tiene como mes de mayo
florido ingenio, y que comienza ahora
a hacer de sus comedias nuevo ensayo,
Godinez es. Y estotro... etc.



Nótase que le nombra e incluye entre poetas andaluces todos, a excepción del licenciado Poyo, a quien pudo creer natural de Sevilla por verle avecindado en aquella ciudad.

Encontramos un soneto de «Filipe de Nis Godinez», laudatorio del erudito humanista Bartolomé Jiménez Patón y de su Elocuencia Española en Arte, al fin de este tratado, uno de los que componen el Mercurius Trimegistus, del mismo Patón, impreso en Baeza, año de 1621.

Fue Godinez doctor en teología, sacerdote y distinguido orador evangélico. En 9 de noviembre de 1644 pronunció el sermón panegírico del licenciado Jerónimo de Quintana, historiador de Madrid, en las solemnes honras que por este piadoso eclesiástico y erudito escritor celebró en la iglesia de monjas de la Concepción Francisca, de esta corte, la Congregación de sacerdotes naturales de la misma, titulada de San Pedro.

Cultivó Godinez constantemente la poesía dramática y de ella con preferencia el género místico; sus comedias tuvieron excelente acogida. Hablando Enríquez Gómez prólogo del Samsón, 1656) de los poetas cómicos más célebres que por su tiempo florecieron en Madrid (de 1629 a 1636), dice «que el doctor Godinez se llevó por las sentencias los doctos». Montalbán en su Memoria dice:

El doctor Godinez tiene grandísima facilidad, conocimiento y sutileza para este género de poesía, particularmente en las comedias divinas porque entonces tiene más lugar de valerse de su ciencia, erudición y doctrina.



Escribió Godinez en prosa una oración fúnebre en la muerte del doctor rey Lope Félix de Vega Carpio, que Montalbán insertó entre los elogios panegíricos a tan grande ingenio. (Fama Póstuma, 1636.)

Ignoramos la época del fallecimiento de este autor dramático.

Fue Godinez íntimo amigo del aventajado poeta don Luis de Ulloa Pereira, quien le escribió desde Toro, en una de sus últimas épocas de retiro, la filosófica y elegante epístola inserta ya en la primera edición de sus Versos, año de 1659, que empieza:


   A vuestra imitación feliz me niego
(señor doctor) al vulgo procurando
ocio inculpable, lícito sosiego.



Los pasajes de esta composición que ilustran algo la vida de nuestro autor, son los que transcribo:


   Ya nos vimos los dos introducidos
cuando hubo unos Mecenas que no daban
solo a un sentido todos los sentidos.
    Las noticias curiosas estimaban,
y de nuestros desvelos informados,
los prolijos estudios excusaban.
    ¡Oh, tiempos, por extremo desdichados
en que son los ingenios enfadosos
y están a los desaires vinculados!
[...]
    Que vuestro corazón, sabio y sincero,
ni a veniales defectos se permite
de angélicas doctrinas heredero.
    Por más que vuestro aplauso solicite
la general memoria que os aclama,
con ingeniosos versos que repite;
    con desprecio y olvido desta fama
lo superior de vuestra suficiencia
a empleos más católicos os llama.
    De cristiano orador a la eminencia
llegastes, y prudentes atenciones
encarecen el fruto y la elocuencia
    con que habéis mejorado corazones,
Admirando en las célebres ciudades,
enseñando en las rústicas misiones.
    La venda a mis antiguas ceguedades
quitó vuestra doctrina, que ha podido
introducir la luz de las verdades
    que me tienen el ánimo rendido;
de vuestros documentos enseñado
y de vuestros ejemplos persuadido
a mudar el camino y el estado.



Manuscritos de sus composiciones dramáticas que existen en la biblioteca del señor duque de Osuna. La traición contra su dueño.

Comedia autógrafa (que fue impresa sin nombre de autor). Va firmada en Madrid, a 14 de julio de 1628.

El divino Isaac. (Auto sacramental autógrafo.)

San Mateo en Etiopía. (Comedia.) Manuscrito al parecer autógrafo, con la fecha de 1635.

De buen moro, buen cristiano. (Comedia.) Manuscrito antiguo.

Biblioteca del señor don Agustín Durán.

El soldado del cielo, San Sebastián. (Comedia.) Manuscrito de 1613.

Comedias en las Colecciones impresas.

Los trabajos de Job. (La paciencia en los trabajos, o pruebas de la paciencia.) (Parte treinta y una de las mejores comedias que hasta hoy han habido. -Barcelona, 1638.)

Basta intentarlo. (Parte treinta y dos con doce comedias famosas de diferentes autores. -Zaragoza, 1640.)

La Virgen de Guadalupe. (Autos sacramentales, con cuatro comedias nuevas y sus loas y entremeses. Primera parte. -Madrid, 1655.)

La Virgen de Guadalupe.

Auto: Al Nacimiento de Nuestro Señor. (Autos sacramentales y al Nacimiento de Christo, con sus loas y entremeses... Madrid, 1675.)

Auto sacramental: El premio de la Umosna, y Rico de Alejandría. (Navidad y Corpus Christi, festejados por los mejores ingenios de España. -Madrid, 1664.)

Aman y Mardoqueo, o la horca para su dueño, (o la Reina Esther). (P. 5.)

La paciencia en los trabajos, (los trabajos de Job, y pruebas de la paciencia). (P. 6.ª y 18.)114.

San Mateo en Etiopía. (P. 28.)

Celos son bien y ventura115. (P. 35)

Comedias sueltas:

Acertar de tres la una.

Adquirir para reinar.

Aun de noche alumbra el sol.

De buen moro, buen cristiano.

Ha de ser lo que Dios quiera.

Judil y Olofernes.

Las lágrimas de David, o el Rey más arrepentido.

Ludovico el Piadoso.

La mejor Espigadera.

La milagrosa elección.

El primer Condenado.

O el fraile ha de ser ladrón, o el ladrón ha de ser fraile.

El soberbio Calabrés.

El Soldado del cielo, San Sebastián.

Los dos Carlos. (Cautelas son amistades. -Lo que merece un Soldado. -La cautela en la amistad.) Atribuida a Moreto con los dos últimos títulos.

Autos sacramentales, ¿sueltos?

El divino Isaac.

El provecho para el hombre.

Tal vez se hallan en el libro de Autos sacramentales, con cuatro comedias nuevas (Madrid, 1655). que no he conseguido examinar.

En la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra, se ha reimpreso la comedia: Aun de noche alumbra el sol.

GODOY (MATÍAS).

Entremés de El desafío. (Ramillete de sainetes escogidos de los mejores ingenios de España. -Zaragoza, 1672.)

GÓMEZ (ANTONIO). Natural de Serpa en Alentejo. Fue preceptor de lengua latina en Faro, y escribió una tragedia en dicho idioma, titulada: Daniel, que se representó ante el obispo de Algarbe, don Fernando Mascareñas, el cual rigió su silla desde 1595 a 1617.

GÓMEZ DE ACOSTA (DON FRANCISCO). Era, a principios de siglo XVIII, secretario mayor y Veinticuatro del Ayuntamiento de Sevilla; así consta de su comedia:

Póngala nombre el discreto.

GÓMEZ CABEZA DE BUEY (JUAN).

El peñón de los Vélez de la Gomera.

GÓMEZ DE QUEVEDO VILLEGAS (DON FRANCISCO).

(Véase QUEVEDO.)

GÓMEZ TEJADA DE LOS REYES (LICENCIADO COSME). Nació a fines del siglo XVI, en Talavera de la Reina, de donde su hermano don Francisco fue regidor perpetuo, y en la que residió él y obtuvo colocación, terminada su carrera. Siguió la eclesiástica en Alcalá y Salamanca; empleando sus ocios y vacaciones en los estudios de letras humanas, a que tuvo particular y aprovechada inclinación. El siguiente pasaje del prólogo que puso a la primera de sus obras publicadas, dará más viva y cabal noticia de este período de su vida:

Pasé de Alcalá a Salamanca los últimos años de mis estudios de teología, por comunicar los varones insignes desta universidad. Aquí algunos días de vacaciones y horas de recreación, lo era para mi entretenerme en estudios de letras humanas, a las que siempre he sido aficionado, Escribí quince o diez y seis apólogos, y comunicándolos con algunos amigos, en particular con el maestro Céspedes, que lo fue mío, y te alcancé en su última edad, varón muy docto, como se sabe116, en humana erudición, aprobó mi asunto, censurándole útil para conseguir, no sin deleite, lo honesto. Dejé la universidad; y pasados muchos años en otros estudios y ocupaciones, acaso revolviendo papeles, encontré los apólogos casi olvidados, que antiguamente escribí. Acordéme de la censura de mi maestro; leílos; el amor de padre me obligó a mirarlos como hijos. Amor, aunque natural, es ciego; ya lo veo. Corregílos, doctrinélos según mi genio y profesión, vistiéndolos al uso, pero honestamente. Crecílos, y dilos a la prensa. Defectos tienen, parte que conozco, parte ocultos, de que me acusa mi desconfianza, y algunos de la impresión, a que no pude asistir.



Esto escribía por los años de 1634117 al frente de su novela satírico-moral, y en parte alegórica, titulada:

León prodigioso; apología moral, entretenida y provechosa a las buenas costumbres, trato virtuoso y política. -Madrid, 1636; 4.º

Divídese en cincuenta y cuatro apólogos; va interpolada de excelentes versos, entro ellos traducciones e imitaciones de los clásicos latinos, y terminada por un poemita, titulado: La nada.

Como se ha visto, no residía Gómez Tejada en Madrid, al imprimirse su referida obra. Catorce años después, a principios de 1650, consta que se hallaba en Talavera de la Reina sirviendo los cargos de capellán mayor de las religiosas Bernardas descalzas, y del patronazgo de San Ildefonso. Así aparece de la portada y del privilegio real de su curioso libro:

El Filósofo: Ocvpación de nobles y discretos contra la cortesana ociosidad. Sobre los libros de cielo, y mundo, metéoros... Trátanse estas materias con rigor escolástico, y diuídense en dos libros, Filósofo Natural y Filósofo Moral... -Madrid, Domingo García y Morrás, 1650; 4.º

El privilegio de este libro está dado a favor del autor en 30 de enero de 1650. Sin embargo, no le dio a la estampa, sino su hermano don Francisco Gómez Tejada de los Reyes, regidor de Talavera, según se dice en la portada. El librero de esta corte, Santiago Martín Vellaz, le dedicó al licenciado frey Martín Rodríguez de Corrales, de la Orden de San Juan, prior de San Cristóbal de Salamanca, su pariente. En el prólogo declara el autor que escribió primeramente en latín este epítome comentado de Aristóteles, Sacro Bosco, Clavio, Santo Tomás, etc. Demuestra la obra el talento y la erudición de Tejada; en punto a ideas y nociones científicas, la época y las fuentes dicen lo que puede ser. Al folio 131 se lee el siguiente dato biográfico:

Esta opinión es del muy docto padre Marcelo de Aponte (jesuita), mi maestro, que la leyó siendo yo colegial en Oropesa.



Antes de dar a la estampa su León prodigioso, tenía ya nuestro autor empezada la composición de otra obra, que con el título de Segunda parte de aquella, salió a luz treinta y siete años después, póstuma, y por diligencia del referido hermano don Francisco. Pudiera de este hecho inferirse, que la titulada: El Filósofo, había sido asimismo publicación póstuma, si no indicasen lo contrario su privilegio y aprobaciones. Sin duda el don Francisco hubo de promover la impresión y cuidar de ella, y de aquí la cita de su nombre en la portada.

Ninguno de los autores que hablan de Gómez Tejada y de sus escritos hace mérito de la pequeña colección que escribió de Autos al Nacimiento, con sus loas, villancicos, etc., colección peregrina que el señor don Justo de Sancha menciona, al transcribir de ella tres villancicos en el Romancero y Cancionero sagrados, tomo XXXV de la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra.

Imprimióse con título de Noche buena, en Madrid, año 1661, muerto ya el autor; publicóla su hermano don Francisco, que dice en la dedicatoria: «Prendas de un hermano que yo veneré y quise tanto».

En 1673, como ya hemos indicado, imprimíase en Alcalá de Henares la obra de nuestro ingenioso moralista, denominada:

Segundo parte del León prodigioso. Entendimiento y Verdad, amantes filósofos.

Califica Ticknor de impropio este título de Segunda parte, que acaso le aplicó su editor don Francisco; pues que, en efecto, nada tiene de común el plan de esta obra con el del León prodigioso, únicamente en el fin moral pueden ambas ofrecer analogía. Todos los personajes de la composición son alegóricos, y con sus aventuras y discursos forman una pintura grave y sombría de la vida humana y del mundo desde la creación hasta el juicio final118.

No son esta clase de ficciones las que más lisonjean el gusto público; así esta Segunda parte alcanzó muy escaso éxito y no se ha reimpreso. La primera, más novelesca y amena, ha logrado cuatro reimpresiones; a saber:

León prodigioso... etc. -Madrid, 1663. -Valencia, 1663. -Madrid, 1670. -Sevilla, 1732.

Es notable la pureza del estilo con que escribió Cosme Gómez Tejada de los Reyes, manifestándose decidido adversario del culteranismo, que criticó en su primera producción con gracia y agudeza.

El señor don Tomás Múñoz y Romero incluye en su estimable Diccionario bibliográfico-histórico la siguiente noticia de otra interesante obra de nuestro autor:

Historia de Talavera, antigua Elbora de los Carpelanos: escribióla en borrador el licenciado Cosme Gómez Tejada de los Reyes, sacóla en limpio fray Alonso de Aljofrin, profeso del monasterio de Santa Catalina, Orden de San Gerónimo. Manuscrito, en folio, de letra del padre Aljofrin, en la Biblioteca Nacional, códice Y-184; y dos copias, G-112 y T-7.

De su contenido hace el señor Múñoz breve reseña, asegurando que encierra curiosas noticias. Más adelante estampa el siguiente artículo:

«Historia de la villa de Talavera, por don Pedro Policarpo García de Voces, 1768.

»Cornide, en unas notas unidas a sus Viajes por la provincia de Toledo, dice que se imprimió esta Historia en 1768, y añade que (el autor) se valió para ella de otra manuscrita, que escribió el bachiller Cosme Gómez de los Reyes, natural de dicha villa, y capellán de las monjas de la Encarnación, que se halla manuscrita en la Biblioteca arzobispal de Toledo...».



Composiciones dramáticas de Gómez Tejada:

Noche buena. Autos al Nacimiento del hijo de Dios, con sus loas, villancicos, bayles y saynetes para cantar al propósito. Por el licenciado Cosme Gómez Texada de los Reyes... -A don Iuan Phelipe de Cárdenas, Córdoua y Verrio, caballero de la orden de Calatraua, vecino y regidor de Talauera de la Reyna. -Dados a la estampa por don Francisco Gómez Texada de los Reyes, hermano del autor... Con privilegio. -En Madrid, por Pablo de Val. Año de 1661. -A costa de Santiago Martín Redondo, mercader de libros, en la calle de Toledo, junto a la portería de la Concepción Gerónima; 8.º

Aprobación del padre jesuita Agustín de Castro: Madrid, 1649. -Liceticias. -Dedicatoria de don Francisco.

Contiene los autos:

El triunfo de la virtud.

El Soldado.

Adivina quien te dio.

Inocencia y malicia. No contiene baile ni sainete alguno.

El Soldado vencedor. (Comedia.)

Esta pieza, que se halla citada en los Catálogos, no es otra probablemente que el auto sacramental: El Soldado, del mismo poeta, que tal vez se reimprimiría suelto.

GÓMEZ DE TOLEDO (GASPAR).

Tercera parte de la Tragicomedia de Celestina... agora nuevamente compuesta por Gaspar Gómez.

«Acabóse la presente obra en la muy noble villa de Medina del Campo. A seys días del mes de Julio. Año de mil y quinientos y treinta y seys años; 4.º gótico». (Panzer.)

Tercera parte de la Tragicomedia de Celestina... -1537. (Ticknor.)

Tercera parte de la Tragicomedia de Celestina... -Toledo, 1559. (Tamayo de Vargas, Junta de libros. Manuscrito de la Biblioteca Nacional.)

GÓMEZ...

La viuda prudente. Índices de Casal y Gámez.

GÓNGORA Y ARGOTE (DON LUIS DE). La biografía de Marcial cordobés pide más digna pluma, y debiera escribirse al frente de una completa edición de sus obras, hecha con presencia de los originales descubiertos119.

En Córdoba. el día 11 de julio de 1561, vio la luz don Luis de Góngora y Argote, hijo de don Francisco de Argote (jurisconsulto, corregidor de aquella ciudad, que lo había sido de Madrid y otras), y de doña Leonor de Argote. Cumplidos los quince años de su edad, pasó a Salamanca, destinado a los estudios jurídicos; llego a graduarse de bachiller, adquiriendo además no vulgares conocimientos en matemáticas, gran destreza en la música y esgrima. Como la mayor parte de los grandes ingenios, distraído por su afición a las bellos letras, no terminó la emprendida carrera; dióse a conocer por sus composiciones poéticas; a esta época pertenecen las más bellas que produjo tan eminente pluma. Desde 1590 disfrutó una ración en la catedral de Córdoba; y en 1606 se ordenó de sacerdote, trasladándose luego a Madrid, donde por favor de los privados Lerma y Calderón, obtuvo una capellanía de honor de S. M. Once años permaneció en esta corte; período de su vida que ofrece extenso campo al biógrafo.

Durante esta época se declaró campeón y jefe de la escuela literaria llamada culterana, aspirando a crear un nuevo estilo y creyendo mejorar nuestro rico y expresivo lenguaje con la mezcla del conceptismo y latinismo, ya introducidos o ensayados por otros escritores castellanos que le habían precedido. Objeto por una parte de la admiración debida justamente a su ingenio y de la idolatría de sus adeptos, y por otra blanco de la crítica de eminentes plumas; con la suya naturalmente acerba y mordaz, cuanto fácil y aguda en la sátira, luchó sin descanso, logrando un triunfo que tanto contribuyó a la decadencia de nuestra literatura en los tiempos sucesivos.

En 1626, durante la jornada del Rey al Aragón, enfermó gravemente Góngora. La reina doña Isabel le envió sus médicos, y a fuerza de cuidados pudo salvarse de aquella afección cerebral, quedando privado de la memoria. Retirado a Córdoba, falleció apoplético un año después, el 25 de mayo de 1627. Fue sepultado en la capilla de San Bartolomé, patronato de su familia, en la iglesia catedral; pero sin lápida ni inscripción alguna.

La primera Colección de las obras de Góngora, hecha por Juan López de Vicuña Carrasquilla, se imprimió en Madrid, año de 1627. Probablemente salió a luz después de muerto el autor; pero en todo caso sin anuencia ni intervención suya. Pellicer de Tovar en sus Lecciones solemnes (Comentarios a Góngora), censuró agriamente esta publicación incompleta y descuidada. Las de 1633 y 34, por diligencia de don Gonzalo de Hoces y Córdoba, la comentada por Salcedo Coronel, todas impresas en Madrid, y la de Zaragoza, 1643, son las mejores ediciones antiguas de este insigne poeta.

Todas las obras de don Luis de Góngora en varios poemas. -Recogidos por don Gonzalo de Hozes y Córdoua, natural de la ciudad de Córdoua. -Dirigidas á don Francisco Antonio Fernandez de Córdova, marqués de Guadalcazar, etc. -Corregido y enmendado en esta vltima impresion.-(62. -Con privilegio. -En Madrid, en la imprenta del reino. -Año 1634. -Á costa de Alonso Pérez, librero de S.M.; 4.º Suma del privilegio á Hozes, 16 diciembre 1632. -Tasa. -Erratas. (Marzo 1633.) -Dedicatoria de Hozes al expresado, sin fecha. -«Al lector». (Prólogo del mismo.) -Aprobaciones de Luis Tribaldos de Toledo y de don T. Tamayo de Vargas. -Licencia. (Noviembre de 1832.) -Índice. -Advertencia. -Vida y escritos de don Luis de Góngora (por un anónimo). -Texto.

Contiene las comedias:

Las firmezas de Isabela. (Su final es de don Juan de Argote, hermano de don Luis.)

El Doctor Carlino. (Un fragmento: primera jornada y la mayor parte de la segunda.)

Comedia Venatoria. (Un corto fragmento.)

Las firmezas de Isabela.

Las burlas y enredos de Benito. (Anónima.) (Qvatro comedias de diversos autores... Recopiladas por Antonio Sánchez. -Córdoba, 1613.) (Qvatro comedias famosas de don Luis de Góngora y Lope de Vega Carpio, recopiladas por Antonio Sánchez. -Madrid, 1617.)

Entremés famoso de La destruyción de Troya, De don Luis de Góngora. -Hablan... Año de 1647. -Impresso en Cádiz, por Francisco Juan de Velasco, en la plaga, entre los Escrivanos. (Libro compuesto de trece entremeses de varios autores, al parecer impresos separadamente; la mayor parte con su portada, como este, y con pie de imprenta igual; llevan los más fecha de 1646. -Librería del señor don Aureliano Fernández-Guerra.)

GONZAGA (DON LUIS DE). Prebendado de la santa iglesia de Córdoba. Menciónale con este carácter y como a poeta dramático de los que escribieron en la primera época de Lope de Vega, el doctor Antonio Navarro en su Discurso a favor de las comedias.

Acaso sea el Ludovico Gonzaga, autor de un soneto que ha insertado el señor don Adolfo de Castro en su colección de Poetas líricos de los siglos XVI y XVII, tomo II (XLII de la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra, pág. 502).

No hay noticia alguna de las comedias de este autor.

GONZÁLEZ (LICENCIADO MANUEL).

El Español Juan de Urbina, o el cerco de Nápoles. (P. 4.ª)

GONZÁLEZ DE BARCIA CARBALLIDO Y ZÚÑIGA (DON ANDRÉS). Natural de Madrid, según indica su contemporáneo fray Pablo Yáñez de Avilés al aprobar una de sus obras; nació en 1675. Eminente jurisconsulto, historiógrafo de celebridad europea. Desde 1706 obtuvo por el rey don Felipe V comisiones y destinos importantes, que sirvió con el mayor celo y desinterés. Fue sucesivamente ministro del supremo Consejo y cámara de Castilla, asesor en el de Guerra, y en 1734 gobernador de la sala de Alcaldes de Casa y Corte. Tuvo comunicación y trato con los principales hombres de letras que en su tiempo florecieron en España, y fue uno de los once primeros académicos de la Real Española. Murió en Madrid a 4 de noviembre de 1743.

Dedicóse a recoger cuanto se había escrito acerca de los reinos de América, y a publicarlo corregido, ilustrado y aumentado. Fueron frutos de su incansable laboriosidad siete ediciones de varios historiadores de Indias, la colección de obras sueltas de los primitivos, que se imprimió póstuma, y la continuación de la Biblioteca de León Pinelo. Dejó gran número de obras manuscritas.

Compuso Barcia en su juventud diferentes comedias, de las cuales solo una, cuyo manuscrito inédito posee el señor Durán, lleva declarado el nombre de su autor. De las restantes, unas se han impreso bajo cierto seudónimo que yo no conocía cuando de ellas di noticia, y son las que se citan como de don García Aznar Vélez s; otras existen inéditas, y entre ellas algunas bajo el extraño nombre de don Ibón. A la fina y generosa complacencia del señor don José Sancho Rayon, bibliófilo entendido y laborioso, debo estas peregrinas noticias y otras muchas de no menor interés, curiosidad e importancia para esta obra. En el siguiente catálogo de las piezas dramáticas de don Andrés González de Barcia, se expresan razonadamente los datos y fundamentos con que se le atribuyen las obras que comprende.

Los Mártires de Ávila, o la piedra de Vicente. Manuscrito inédito; señor Durán. Lleva expreso el nombre del autor.

Mayor afecto hay que celos. Autógrafa de Barcia, evidentemente, aunque no firmada; tiene en su encabezamiento borrado el nombre de don García Aznar Vélez (perfecto anagrama, con la s añadida, de Andrés González Barcia); y encima sustituido: «De don Ibón». Sin duda el nombre anagramático había ya sido descifrado y conocido, y el autor adoptó el otro que le ocultaba completamente. Lleva esta pieza dos segundas y dos terceras jornadas variantes entre el: «Van duplicadas (dice) y se pueden ayudar para enmendar la comedia». Existe en la rica y selecta librería del señor don José Sancho Rayón. -Es inédita.

El saco de la gran Casa de la Meca. Autógrafa de Barcia y con su rúbrica; la segunda jornada va también duplicada y variante. Lleva las licencias y aprobaciones de la censura de Madrid. Aprobantes: don Agustín Gallo Guerrero, en 20 de octubre de 1695, y Lanini Sagredo, en 31 del mismo. Posee este manuscrito el expresado señor Sancho Rayón; y guarda otro, fechado en 1697, que va con el nombre de don Ibón, el señor don Agustín Durán. -Es Inédita.

El Apóstol de la Grecia, San Andrés. Autógrafa? bajo el nombre de don Ibón; fechada en 15 de marzo de 1695. -Biblioteca del señor Durán.

La esclavitud en su patria, o los esclavos en Nápoles. Autógrafa? bajo el nombre de don Ibón, fechada en 1696. -Señor Durán.

El gran profeta Eliseo. Autógrafa? bajo el nombre de don Ibón, fechada en 1697. -Señor Durán.

Estas tres son asimismo inéditas.

El sol obediente al hombre.

¿Qué es la ciencia de reinar?

También hay piedad con celos.

Las tres publicadas en la Parte cuarenta y ocho, de Madrid, año de 1704, bajo el nombre anagramático de don García Aznar Vélez s.

El expresado señor don José Sancho Bayón posee manuscrito la primera jornada de

La comedia nueva y famosa de Los peligros por amar. «Escribíala don Jácome de Cárdenas, bachiller en teología, por la Universidad de Alcalá de Henares. Empezóse a 7 de setiembre de 1693».

Al fin de ella se lee una nota firmada por don Andrés de Barcia, pero con la firma tachada, en que da su dictamen al supuesto autor, diciéndole que debe suprimir sobre trescientos versos y los muchos consonantes que tienen los romances. Esto es indudablemente una ficción, porqué se observa que el asunto y los interlocutores de esta pieza son los mismos, con leves diferencias, que en la titulada: También hay piedad con celos, publicada bajo el anagrama don García Aznar Vélez s; y al propio tiempo nota que Barcia publicó su Ensayo para la historia de la Florida, con el seudónimo de don Gabriel de Cárdenas y Cano.

Posee el señor Sancho otra comedia de Barcia, autógrafa, sin principio ni fin, y una especie de farsa burlesca de Don Quijote, con enmiendas de letra del propio autor.

GONZÁLEZ DE BUSTOS (DON FRANCISCO). Autor de fines del siglo XVII. Publicáronse ya dos comedias suyas en la Parte veinte y dos, año 1665; y un Baile en la Ociosidad entretenida, 1668. Escribió en colaboración con Lanini y Sagredo. Al frente de la Primera parte de las poesías (Cythara de Apolo) de Salazar y Torres, se lee un- buen soneto suyo en loor de ellas y del colector editor Vera Tassis y Villarroel. Imprimióse este libro en 1681 y 1694.

El español Viriato. Manuscrito. Biblioteca de Osuna.

Los Españoles en Chile.

Santa Olalla de Mérida. (P. 22.)

El Mosquetero de Flandes. (P. 36.)

El Fénix de la escritura, el glorioso son Jerónimo. (P. 40.)

Comedias sueltas.

Santa Rosa de Viterbo, (La gran Rosa de Viterbo.)

El Español Viriato.

Jornada de El Aguila de la Iglesia, San Agustín. (Con Lanini.) (P. 38.)

Baile: El juego de trucos.

(Ociosidad entretenida en varios entremeses, bailes, loas y jácaras... -Madrid, 1668).

GONZÁLEZ DE CANEDO (MIGUEL). Natural de la ciudad de Murcia. Menciónale entre los ingenios, hijos esclarecidos de la misma, su paisano Salvador Jacinto Polo de Medina en las Academias del jardín (3.ª) con estas palabras: «Miguel González de Canedo, que escribió el Triunfo de San Miguel, y el Monstruo español». La segunda de estas obras se halla impresa; es un poema en octavas, su título, según el ejemplar que existe, falto de portada, en la Biblioteca Nacional, es:

Alegoría de el Monstruo español.

Publicáse una comedia suya en la Parte tercera, de Madrid, 1653120.

A un traidor dos alevosos, y a los dos el más leal. (P. 3.ª)

GONZÁLEZ DE LEÓN (DON ANTONIO).

El Hijo de Ulises. (Zarzuela.)

Índice de Arteaga.

GONZÁLEZ MARTÍNEZ (DON NICOLÁS).

Autor de mediados del siglo XVIII.

Cuando hay falta de hechiceros, lo quieren ser los Gallegos, primera parte. Manuscrito; existía en el códice M-178 de la Biblioteca Nacional, según consta del índice del mismo.

Dar honor el Hijo al Padre, y al Hijo una ilustre Madre.

La tragedia anunciada, es menor sucedida que esperada.

Santo, esclavo y Rey a un tiempo; y mejor Lis de la Francia, San Luis. -Madrid, 1743.

No siempre es cierto el destino.

La impiedad y la traición vencen a la compasión.

Antes que celos y amor, la piedad llama al valor, y Aquiles en Troya. Drama armónico que ha de representarse por ambas compañías cómicas españolas, en el coliseo del Príncipe, año de 1747.

No hay perjurio sin castigo. (Zarzuela en dos actos.) Escrita para los desposorios del marqués de Cogolludo.

Para obsequio a la deidad nunca es culto la crueldad, y Ifigenia en Tracia. Zarzuela en dos actos. Representada en el coliseo de la Cruz, el 15 de enero de 1747.

GONZÁLEZ DE MENDOZA (PEDRO). Vástago de la antigua y esclarecida estirpe navarro-alavesa de los Mendozas: nació en Alava, año de 1340, y fue hijo de Gonzalo Ibáñez de Mendoza y de doña Iuana de Horozco, señora de Hita y de Buitrago. Sirvió al Rey don Pedro de Castilla en las guerras contra Aragón, y señalándose siempre como esforzado capitán, abrazó luego el partido de don Enrique II, que lo nombró su mayordomo mayor. Casó con doña Aldonza de Avala, hermana del canciller y famoso escritor Pero López de Avala, y tuvo de este enlace a don Diego Hurtado de Mendoza, gran Almirante de Castilla y padre del insigne primer marqués de Santillana.

En 1380 fundó los mayorazgos de Hita y Buitrago, que don Juan I confirmó inmediatamente, declarándose muy satisfecho de sus servicios. Fundó luego el de Guadalajara, y en 1383, juntamente con su esposa, el del Real de Manzanares, que instituyeron en su hijo mayor don Diego, con fecha de l7 de enero de 1385.

Siete meses después121 perecía el valiente Conzález de Mendoza en la desastrosa batalla de Aljubarrota, «rescatando con el sacrificio de su vida la vida y libertad de su monarca122»; acción memorable y digna de los tiempos heroicos, que la poesía popular ha consagrado en aquel bellísimo romance:


Si el caballo vos han muerto
sabid, Rey, es mi caballo...



Distinguióse Pero González de Mendoza, no menos que por el valor militar y generosas prendas del ánimo, por su discreción e ingenio. Compuso bellas poesías líricas, y fue además, sino el primero, uno de los primeros que en España y en el idioma de Castilla restauraron las olvidadas musas de Prauto y de Terancio. Consérvanse cuatro composiciones líricas de su pluma en el Cancionero de Baena, otra en un códice o cancionero manuscrito de la biblioteca de S. M., y noticia de otras y de las dramáticas en el siguiente párrafo del Prohemio e carta quel marqués de Santillana envió al condestable de Portugal con las obras suyas:

Vinieron despues destos don Johan de la Çerda é Pero Gonçalez de Mendoça, mi abuelo figo buenas cançiones, é entre otras:


Pero te sirva sin arte.

é otra á las monjas de la Caydra, quando el rey don Pedro tenia el sitio contra Valençia, comiença:


Á las riberas de un rio.

Usó una manera de decir cantares, assy como scénicos Plauto é Terençio, tambien en estrambotes como en serranas.



CONZÁLEZ DE SALAS (DON JOSÉ [JUSEPE] ANTONIO). Señor de la antigua casa de los González de Vadiella; nació en Madrid por el año de 1558. Fueron sus padres el contador don Diego González de Salas, natural de Frontioso, señor de la expresada casa, y doña Isabel de Jibaja, Pisa y Quiroga, natural de Madrid, de ilustre familia, en la cual sobresalieron el cardenal don Juan de Lugo y el general de artillería don Diego Quiroga, primos hermanos de nuestro autor.

Desde su más temprana edad se dedicó al estudio de las letras humanas, en que hizo maravillosos progresos, ayudado de su penetrante ingenio. Adquirió profundo conocimiento de las lenguas hebrea, griega y latina; vasta erudición en historia y geografía antigua y en filología española. Debió a Lupercio Leonardo de Argensola su primera instrucción en la teórica de la poesía.

Contento con su patrimonio rehusó todo cargo público, viviendo célibe, aplicado constantemente al estudio, y a sus numerosos trabajos literarios. Tuvo correspondencia y trato con muchos sabios extranjeros; y de los nuestros no hubo (dice él mismo, hombre eminente en su tiempo que se esquivase de su comunicación. Entre estos fue el más íntimo amigo suyo don Francisco de Quevedo y Villegas. La mayor parte de las obras poéticas, que pudieron conservarse de este grande ingenio, debieron su publicidad al diligente cuidado de nuestro González de Salas, que las publicó anotadas en Madrid, 1648, con título de El Parnaso español; monte en dos cumbres dividido, cuyo segundo tomo no pudo al fin sacar a luz.

Por real decreto, dado en Madrid a 1 de marzo de 1654, fue don José Antonio agraciado con el hábito de Calatrava; pero no usó de esta merced hasta el de 1643. Falleció repentinamente el 14 de marzo de 1651, a los sesenta y tres años de su edad.

La mayor parte de sus obras quedaron inéditas: entre ellas la traducción de Marcial, en castellano (Marcial redivivo)123; otras versiones parciales de Juvenal y Persio, todas en verso: Observaciones sobre el lenguaje español; Orfografía latina y española; tratado De moribus novantiquis, etc., etc.

Las principales que dio a la estampa fueron:

Nueva idea de la tragedia antigua, o illustración a... la Poética de Aristóteles; con Las Treyanas, tragedia de Séneca, traducida. -Madrid, 1633; 4.º Reimpresa en 1778.

Compendio geográfico e histórico del orbe antiguo... (traducción de la obra de Pomponio Mela) con ilustraciones y disertaciones. -Madrid, 1644; 4.º Reimpreso en 1780.

De duplici viventium terra disputalio paradoxica... (con otro tratado sobre el mismo asunto.) -Leyden, 1650: 4.º

Los escritos de don José Antonio, desmerecen algo por su oscuro y afectadísimo estilo.

Su ortografia es no menos afectada: muy semejante respecto del uso de las letras mayúsculas, a la de don José Pellicer de Salas.

Nueva idea de la tragedia antigua, o ilustracion vltima al libro singvlar de la Poética, de Aristoteles...

Comprende:

Las Troyanas, tragedia latina de Lucio Anneo Séneca, español: y española de don Jusepe Antonio González de Salas. En Madrid, por Francisco Martínez. 1633; 4.º

Esta traducción es verso, que don Francisco de Quevedo estimaba mucho, y recitaba de memoria, «se acerca tanto al original (dice don Luis José Velázquez) que logró imitarle hasta en lo hinchado de la dicción».

Se reimprimió este libro en Madrid, por don Antonio de Saucha, 1778. (2 tomos, 8.º marquilla.)

GONZÁLEZ DE TORRES (DON MANUEL).

El mejor nuestro amor. Manuscrito, con la licencia de 1683; en la biblioteca de Osuna.

GRAJALES (LICENCIADO JUAN DE). Fue, dice el erudito don Tomás Tamayo de Vargas (Junta de libros124 año de 1624, natural y colegial de Osuna, y autor de la Comedia de la sangre encontrada. En mi opinión deben de ser suyas las dos intituladas: La próspera y la adversa fortuna del caballero del Espíritu Santo, que, bajo el nombre del «Licenciado Juan Grajal», salieron a luz en la Tercera parte de las comedias de Lope de Vega y otros autores..., en ¿Valencia, 1611? y Barcelona, 1612. El es también sin duda el «Juan Grajales» autor deEl bastardo de Ceuta, impresa en la Flor de las comedias de España... Quinta parte... (Madrid. -Alcalá, 1615).-A esta opinión me inclino, teniendo presente el dato que sobre la existencia de un Grajales, comediante y al mismo tiempo autor de algunas composiciones dramáticas, nos ofreece hojas en su Loa de la Comedia:


   De los farsantes que han hecho
farsas, loas, bailes, letras,
son Alonso de Morales,
Grajales. Zorita, Mesa..., etc.



El nombre del comediante Grajales no consta; y sería notable casualidad que coincidiese con el del licenciado colegial de Osuna.

Fabio Franchi en su Ragguaglio di Parnaso (Essequie Porfiche... del sign. Lope de Vega; Venecia, 1636), hace mención de «Grajales», a quien coloca entre los pcetas que, formando el cortejo del insigne Lope de Rueda, finge introducidos en la audiencia del númen délfico. La petición que a nombre de Grajales pone en hora del mismo Rueda, es la siguiente, literal:

E Graxales con ogni umiltá demanda che dal'e sure (commedie) si levino l'imperfezioni (che il medessimo, che demandare, che non si lascia un verso in pede) e che si ordini a tutti li poeti, che piglino essempio dei gran mali a ch'obliga il consonante, in quel suo metro dove Dragui, commandando uscir del Porto la sua Arniata, dice: «Zarpa, zarpa, tocca la trompeta et l'Arpa».



En la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra, se ha impreso la comedia de Juan Grajales:

El Bastardo de Ceuta.

GRAJALES (LICENCIADO JUAN DE).

Comedia de La sangre encontrada.

El Rey por semejanza. Inédita. -Manuscrito antiguo: señor Durán.

GRAJAL (LICENCIADO JUAN DE). (¿Licenciado Juan de Grajales?)

La próspera fortuna del Caballero del Espíritu Santo, primera parte.

La adversa fortuna del Caballero del Espíritu Santo, segunda parte. (Tercera parte de las comedias de Lope de Vega y otros autores... En Barcelona... 1612. -¿Y en Valencia, 1611?... -Madrid, 1613. -Barcelona, 1614.)

GRAJALES (JUAN).

El Bastardo de Ceuta. (Flor de las comedias de España de diferentes autores;... Quinta parte. -Madrid. -Alcalá, 1615. -Madrid. -Barcelona, 1616.)

GRAJALES...

Comediante, citado como autor dramático por Agustín de Rojas Villandrando en el Viaje entretenido. Según el autor del Tratado... sobre el origen y progresos de la comedia y del histrionismo en España, don Casiano Pellicer, la comedia intitulada: La próspera fortuna del Caballero del Espíritu Santo, que se publicó en la Tercera parte de las comedias de Lope de Vega y otros autores... Barcelona, 1612 (¿y antes Valencia, 1611?), atribuida allí al licenciado Juan Grajal, existía en la copiosa colección de la Biblioteca del duque del Infantado, y constaba en su Índice como del representante Grajales. Pero es de creer que esta sea equivocación, o de don Casiano o del Índice, como lo son palpablemente otras que comete aquel, fundado en ese tal documento.

GRATI Y ALAVA (DON ANTONIO). Otros denominan a este autor don Nicolás de Agrati y Alva.

El Hijo del Aguila. San Nicolás de Tolentino.

No habrá mal donde hay mujer.

GRIÑAN Y CARO (DON FERNANDO DE). Regidor perpetuo de Carmona, según consta de su comedia, impresa en Sevilla en el primer tercio del siglo XVIII, titulada:

El peligro en mar y tierra.

GUADARRAMA (FRAY FRANCISCO DE). Religioso trinitario calzado. En Jaen, por los años de 1623 al 24, compuso una comedia titulada: La nueva Legisladora y triunfo de la Cruz, cuyo asunto forman algunos de los sucesos que el licenciado don Pedro Ordoñez de Ceballos, famoso viajero, de quien hablaremos oportunamente, cuenta de la reina de Champaa, a quien él convirtió y puso por nombre María. La comedia de que se trata, censurada y aprobada en Jaen, a 6 de junio de 1624, fue escrita, según parece, a solicitud del arzobispo y conde de Tarantasia, embajador de Saboya en nuestra corte y especial aficionado al famoso Ordoñez de Ceballos, quien, agradecido y no descuidando ocasión de dar publicidad a sus viajes y portentosos hechos, la hizo imprimir (en Jaen, 1628), y la dedicó por sí mismo al referido prelado.

Tengo a la vista esta pieza, encuadernada con las Relaciones de la China y Cochinchina (Jaen, 1628), del mismo Ordoñez de Ceballos, y con los dos dramas en que éste es protagonista, compuestos por el padre fray Alonso Remon. Además se insertó en la reimpresión del mismo libro que salió con título de Tratado de los reinos de las Indias orientales... y tres comedias, etc. (Jaen, 1629; 4.º)

Léese una décima «del padre Guadarrama, trinitario calzado, gran poeta», al folio 297 vuelto, del códice M-10 de la Biblioteca Nacional de Madrid, en un cuaderno de letra del siglo XVII, encabezado: Parnasus sive de versibus variaque Poesí. Tomo XXXIV.

Famosa Comedia de La nueva Legisladora y triunfo de la Cruz, compvesta por el padre fray Francisco de Guadarrama, del Orden de la Santíssima Trinidad. Dedicada al ilustríssimo señor arçobispo y conde de Tarantasia, embaxador del gran duque de Saboya, en la corte de Felipe IV, rey de las Españas, nuestro señor. Con licencia. -En Iaen, por Pedro de la Cuesta, año de 1628; 4.º

Aprobación del padre fray Pedro Mártir de la Vega, maestro del estudio en el convento de Predicadores, de Jaen; dada en dicha ciudad, 6 de junio de 1624.Suma de la licencia del vicario; Jaen, 30 de agosto del mismo año. -Dedicatoria de Ordóñez de Ceballos.

Prométese al fin de esta comedia, segunda parte.

Por mejoría. (Comedia atribuida al mismo autor.)

GUEDEJA Y QUIROGA (DON JERÓNIMO).

En el sueño está la muerte. (El asombro de Palermo.) (P. 19.)

La mejor luz de Sevilla. Nuestra Señora de los Reyes. Estos dos títulos se han citado como diversas piezas.

GUERRERO (MANUEL VICENTE). Célebre actor cómico; floreció en Madrid desde principios del segundo tercio del siglo XVIII, hasta bien mediado el mismo. Presumo que fue natural de esta corte; y por esto quizás le llama un panegirista:

Fénix de España y de Madrid lucero.

Tuvo excelentes estudios de humanidades, filosofía, teología y cánones, seguidos, como él propio refiere, en las aulas de la Compañía de Jesús. Fue primer actor y director del teatro de los Caños del Peral, durante la época en que este coliseo estuvo destinado para representaciones españolas.

Habiendo, en 1740, publicado el padre Gaspar Díaz, jesuita, su Consulta teológica acerca de lo ilícito de representar y ver comedias, como se practican el día de hoy en España (papel que se imprimió en Cádiz), Guerrero le contestó con otro, razonado y erudito, en defensa de las representaciones y de sus actores, que vio asimismo la luz pública.

Escribió Guerrero una segunda parte de la comedia de Claramonte: El Negro valiente en Flandes; otras dos piezas dramáticas y varios papeles en verso, de los cuales tengo a la vista su Enhorabuena al Rey don Fernando VI por su elevación al trono (Romance); y un Memorial en nombre de los Cómicos, al propio monarca, suplicándole se dignase permitir las interrumpidas representaciones, que lo estaban por la muerte de su antecesor Felipe V. Son de muy poco valor las composiciones dramáticas y líricas de Manuel Vicente Guerrero, que, sin embargo, como actor, mereció los elogios que le tributaron sus contemporáneos.

El Negro valiente en Flandes, segunda parte.

La mas heroica amistad y el amor más verdadero. Drama músico. -Impreso en Madrid, 1745.

El anillo de Giges, y mágico Rey de Lidia, cuarta parte. Inédita. Existía en la colección del señor Arteaga.

GUERRERO...

El Hidalgo tramposo. Apuntes del señor don José Fernández-Guerra.

GUEVARA (LICENCIADO DON JUAN DE).

Segunda jornada de Amor es más labirinto. (Con sor Juana Inés de la Cruz.) (Segundo tomo de las Obras de soror Juana Inés de la Cruz. -Año de 1693, impreso en Barcelona, etc.)

GUEVARA... Autor dramático, sevillano, anterior a Lope de Vega, citado por Juan de la Cueva en el Ejemplar poético. No hay otra noticia de él. Tuvimos a fines del siglo XV dos poetas líricos de este apellido: don Fernando de Guevara y don Pedro Vélez de Guevara, tío del marqués de Santillana.

GUILLÉN DE ÁVILA (DIEGO). Fue hijo de Pero Guillén, contador mayor del arzobispo de Toledo don Alfonso Acuña Carrillo, que ocupó la silla desde 1446 hasta 1448. Este Pero Guillén nació en Segovia; fue notable poeta, discípulo de Santillana y de Juan de Mena; consérvanse de él varias obras manuscritas, entre ellas una continuación de Los Siete pecados mortales, del célebre ingenio cordobés. Diego Guillén, su hijo, nació acaso en Ávila; abrazó el sacerdocio; obtuvo una canongía en Palencia, y pasó a Roma, donde residió la mayor parte de su vida, sirviendo de familiar al cardenal Ursino. Heredó los talentos poéticos de su padre, dando insigne muestra de ellos en su

Panegírico compuesto por Diego Guillén de Ávila en alabança de la más cathólica princesa y más gloriosa reyna de todas las reynas, la reyna doña Isabel, nuestra señora, que santa gloria haya, e a su alteza dirigida. E otra obra compuesta por el mismo... en loor del reverendísimo señor don Alonso Carrillo, arçobispo de Toledo, que haya santa gloria.

Tal es la portada de la edición de estos poemas, escritos en coplas de arte mayor, que los anotadores del Ticknor han tenido presente. Pero hallándose el ejemplar falto de las últimas hojas, se ignora el año y lugar de su impresión, que sin duda fue la primera. Yo me inclino a creer que vio la luz en Roma, donde, a 23 de julio de 1499, concluyó su autor el Panegírico, según expresa al fin de él, firmando su dedicatoria a la reina, en Roma también, a 27 de abril del año 1500. Hay noticias de ediciones de Salamanca, 1507, y de Valladolid, 1509.

El Panegírico describe con fácil y elegante estilo, primeramente: la historia de España en los anteriores tiempos, y después los sucesos del reinado de los Reyes Católicos, a excepción del descubrimiento del Nuevo-Mundo. Consta de ciento ochenta y cuatro copias. El otro Panegírico del arzobispo Carrillo se halla incompleto en el ejemplar, como va insinuado; solo existen allí de él cuarenta y seis coplas.

Guillén de Ávila hizo y publico además una traducción de

Los quatro libros de Sexto Julio Frontino de los enxemplos, consejos e avisos de la guerra. Dedicada a don Pedro de Velasco, conde de Haro, y que se imprimió en Salamanca, por Lorenço Liom de Dei, año de MDXVI, a 1.º día de abril; 4.º

Salvá, en su Catálogo grande, cita así esta dicha traducción de Frontino.

Los cuatro libros de los enxemplos, consejos e auisos de la guerra. Obra trasladada del latín en nuestro romance castellano por Diego Guillén de Ávila. -Salamanca, 1516; 4 º; l. g.

La época y el nombre del autor dan motivo a creer que lo fuese Guillén de Ávila de cierta Égloga representable que, trovada por Diego de Ávila, se imprimió en Alcalá de Henares, antes del año 1512.

Égloga interlocutoria, graciosa y por gentil estilo nuevamente trobada, por Diego de Ávila, dirigida al muy ilustríssimo Gran-Capitán. -Alcalá de Henares. s. a. (antes de 1512) en 4.º; diez y ocho hojas. Escrita en coplas de arte mayor.

Esta Égloga acaba de ser reimpresa en el número 8.º de El Criticón, de don B. J. Gallardo (continuación póstuma, hecha con los materiales que el autor dejó preparados); Madrid, 1859. -La reimpresión se ha hecho por una exacta copia de mano de aquel bibliógrafo, quien puso al fin la siguiente advertencia.

«Aunque no se expresa el año de la impresión, consta ser anterior al de 1512, pues en el ejemplar que don Fernando Colón tenía en su rica y selecta biblioteca, puso esta nota: «Costó en Alcalá de Henares ocho maravedises, año 1511. -Es in 4.º; (diez y ocho hojas.)».

GUTIÉRREZ (DON DIEGO).

Contra la fe no hay respeto. (El Esclavo de su padre.) (P. 39.) En un manuscrito incompleto de esta comedia, que posee el señor Gayangos, se estampa de otra letra esta nota, repetida: «Es de Melo».

GUTIÉRREZ CADAGUAS (LICENCIADO FRANCISCO). Moltalbán le incluye en el Catálogo de los ingenios naturales do Madrid. Dice:

El licenciado Francisco Gutiérrez Cadaguas, poeta heroico y lírico, y en todo conceptuoso y sutil, está escribiendo una comedia125. (Para todos, 1632.)



GUZMÁN (DON JERÓNIMO DE).

La vocación de San Luis Gonzaga a la compañía de Jesús. Manuscrito inédito: Colección de Arteaga.

GUZMÁN (DON LUIS DE).

El blasón de don Ramiro, y libertad del fuero de las cien Doncellas. (Parte 2.ª de Madrid, 1652.) (Parte segunda de Varios, autigua, citada por Fajardo.)

GUZMÁN MATOS (DON FRANCISCO DE).

La Arcadia en Belén, y Amor el mayor hechizo. Comedia en tres actos, en cuyo asunto se mezclan lo divino y lo profano. Ha sido atribuida a Matos Fragoso.




ArribaAbajo- H -

HEREDIA... Autor dramático, citado por Juan de la Cueva en el Ejemplar poético (Epístola 3.ª), al tratar de las reglas y cualidades respectivas de la tragedia y de la comedia. Dice:


De fábula procede la comedia,
y en ella es la invención licenciosa,
cual vemos en Nabarro y en Heredia.



HEREDIA (DON FERNANDO DE). Escribía en la segunda cuarta parte del siglo XVIII.

El siglo de la piedad, y el Patriarca aragonés, el beato José de Calasanz, fundador de las escuelas Pías. (Auto.) Pieza escrita en la segunda cuarta parte del siglo XVIII.

HEREIDA...

Ganar perdiendo.

HERRERA (FRAY ANTONIO DE). Fraile mínimo; escritor de comedias por los años de 1667. Como tal se halla mencionado en la apología anónima de las representaciones dramáticas, publicada en Madrid por aquella fecha, con este epígrafe:

A la majestad católica de Carlos II nuestro señor, rendida consagra a sus reales pies estas vasallas voces desde su retiro la Comedia.

HERRFRA (DON FÉLIX DE). Nombrado por Agustín de Rojás Villandrando en su Loa de la Comedia entre los autores de la época de Lope de Vega.

HERRERA (MARTÍN DE).

Égloga de unos Pastores, hecha por el dicho Martín de Herrera, con dos villancetes... y un romance de labradores... y otro villancete en latín de cortesanos... Ítem, otra canción... lo qual todo se hace para que cada qual se goze según su condición de la nueva acquisición y divinal victoria que de la insigne cibdad de Orán hubo el illustre reverendíssimo y muy vitorioso señor, el señor Cardenal d'España, arzobispo de Toledo.

Hállase al fin de un poema descriptivo, titulado: Istorias de la divinal vitoria... de... Orán... Dirigidas al muy magnífico señor don Pedro de Ayala, obispo de Canaria, deán de la santa iglesia de Toledo, trobadas por Martín de Herrera. -Folio; letra gótica; sin lugar ni año (de 1510 a 1511); diez y ocho hojas.

Adiciones de los señores Gayangos y Vedia a su traducción del Tricknor.

HERRERA (DON RODRIGO DE). (Rodrigo Ferreyra). Natural de Oporte, según Barbosa, qua por lo demás, al citarle se refiere al elogio que de él hizo Juan Pérez de Montalbán en el Para todos (Memoria de los que escriben comedias en Castilla), 1632), que dice así:

Don Rodrigo de Herrera, portugués, que hasta para crédito de su agudeza, ha escrito muchas comedias, que así en lo razonado, como en la parte de la invención se han hecho lugar por sí en la estimación de todos.



Estas comedias nos son ahora desconocidas, por lo menos como suyas; y en cuanto a ellas solo añade barbosa, que «compuso comedias varias manuscritas».

Lope de Vega le dedicó él siguiente encomio en su Laurel de Apolo:


Don Rodrigo de Herrera, lusitano,
(fatal es este nombre a los poetas,
como lo muestra Herrera, sevillano,
y los dos que con rimas tan perfetas
de tus riberas son corona y gloria).
Merece consograr a su memoria
este laurel que intentas,
pues tiene tan atentas
las musas castellanas.



No tenemos otro dato acerca de este ingenio. Un soneto de don Rodrigo de Herrera al sepulcro de Lope de Vega, se halla en la Fama póstuma; ignoramos si es del portugués o del madridense.

HERRERA Y BARRIONUEVO.

El anillo de Giges, y mágico Rey de Lidia. (La unión es muy perezosa y Lidio mágico Giges), tercera parte. Continuación de las de don José de Cañizares. Impresa a nombre de un ingenio.

HERRERA Y RIBERA (DON RODRIGO DE). Natural de Madrid. Fue hijo no legítimo, pero reconocido, de don Melchor de Herrera, primer marqués de Auñon, y de doña Inés Ponce de León y Villarroel, señora muy ilustre. Su padre, no pudiendo dejarle el mayorazgo principal, le fundó otro; casóle con su prima hermana, doña María de Herrera y Mendoza, hija y sucesora de la casa de don Luis de Herrera y doña Bríanda de Mendoza, y le procuró el hábito de Santiago. Correspondió don Rodrigo (dice Baena) a los pensamientos de su padre con prendas de gran caballero, siendo estimado de todos por sus letras y virtudes. Murió en el año de 1641; habiendo otorgado testamento a 15 de noviembre del mismo, ante Diego de Ledesma, escribano del número de esta corte. Las casas de su mayorazgo se hallaban situadas en la esquina, frente a la antigua iglesia de San Juan, por la puerta que miraba a palacio. El además labró otras en la calle de Alcalá, frente de los Carmelitas.

No hace mención Baena de la fecha del nacimiento de don Rodrigo. Diego López, editor de la rara cuanto apreciable novela alegórica intitulada: Viaje y naufragios del Macedonio, compuesta por Juan Bautista de Loyola, e impresa en Salamanca el año de 1587; dedicó esta edición a don Rodrigo, llamándole terminantemente, hijo del marqués de Auñon. Es probable que en aquella fecha se hallase don Rodrigo en Salamanca frecuentando los estudios de aquella célebre escuela.

Montalbán le alaba en su Para todos como a poeta de grande espíritu, galante y conceptuoso. Ya hemos visto el elogio que le dedicó Lope en el Laurel, junto con el de don Antonio de Herrera. Cervantes le tributó el siguiente en el Viaje del Parnaso (1614), capítulo II.


   Este, que con Homero le comparó,
es el gran don Rodrigo de Herrera,
insigne en letras, y en virtudes, raro.



Escribió muchos versos para certámenes y otras funciones, y varias comedias, de las cuales acaba de reimprimirse una, la titulada: Del cielo viene el buen Rey, en la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra.

Castigar por defender. (Seria.) (Flor de las mejores doce comedias de los mayores ingenios de España. -Madrid, 1652...)

Del cielo viene el buen Rey. (P. 8.º)

Castigar por defender. (Burlesca.) (P. 16.)

El voto de Santiago, y batalla de Clavijo. (P. 33.)

Comedias sueltas:

La fe no ha menester armas, y venida del Inglés a Cádiz.

El primer templo de España.

San Segundo, obispo de Ávila.

HERRERA Y SAAVEDRA (DON ANTONIO DE). Natural de Madrid. Fue hijo de don Francisco de Herrera Saavedra, natural de Toledo, caballero del hábito de Santiago y regidor de Madrid, y de doña Isabel Sánchez Coello, madrideña insigne, hija del célebre pintor de cámara de Felipe II, Alonso Sánchez Galbán y Coello, diestrísima en el arte de su padre, y sobre todo en los retratos; además de serlo no poco en la música.

Sucedió don Antonio en el mayorazgo de su padre. Por Real cédula de 19 de abril de 1621 le concedió el Rey el hábito de Santiago. -Casó con doña Ana de Soria, hija de Juan de Soria, contador del Consejo de Hacienda. Murió en Madrid el día 14 de setiembre de 1639, y fue sepultado en la capilla de los Herreras, de la parroquia de San Juan. -Su esposa casó después con don Alejandro María Spínola; vivió hasta 1643, y fue sepultada con Herrera.

Álvarez Baena, de quien son estas noticias, no menciona la fecha del nacimiento de don Antonio. El padre de éste, según el mismo biógrafo, nació en 1532; y la madre, en 1564. Su matrimonio fue posterior a 1581, pues que citando en este el bachiller Juan Pérez de Moya en su libro de Santas e ilustres mujeres, a doña Isabel Sánchez Coello, nada dice de hallarse casada esta señora.

Don Antonio de Berrera (dice Montalbán: Para todos, 1632), caballero del hábito de Santiago, dulce, sentencioso y elegante poeta, fuera de los muchos versos que tiene escritos en academias y certámenes, tiene acabadas tres o cuatro comedias con grande acierto.



De estas piezas dramáticas no tenemos ninguna otra noticia.

Lope de Vega alabó juntamente a don Antonio de Herrera y Saavedra y a don Rodrigo de Herrera y Ribera en su Laurel de Apolo (Silva 7.ª), dice así:


La roja insignia del patrón de España
adorna dos Herreras,
Florida emulación de tus riberas,
dignos entrambos de tan alta hazaña;
si a don Rodrigo tienes,
a ser más propiamente Mantua vienes,
pues tendrás a Virgilio tan perfeto,
que te podrás llamar Mincio o Sebeto;
y si tienes también a don Antonio
serás el Tibre, y él tu dulce Ausonio.



Perteneció a la Academia Poética de Madrid, por los años de 1623 a 1626. Hállase comprendido en el Vejamen 2.º que dio Anastasio Pantaleón, siendo secretario de ella; pero el pasaje donde está nombrado, falta en las impresiones de las Obras de dicho Anastasio. Estos Vejámenes, con los nombres expresos de los poetas, y el segundo con la Carta íntegra de Sirene a Leopanto, se conservan en un códice de la Biblioteca Nacional. Dice Sirene:

¿Qué cosa es que haga platillo de mí don Antonio de Berrera, caballero del hábito de Santiago, y Pedro Méndez de Loyola, caballero del hábito de Cierra-España, siendo el uno por lo rubio, un sol que sale, y siendo el otro quien le juega antes que salga, y quien tiene tanta mengua de dientes, que ni aun puede morderse las uñas para un soneto?



HERRERA Y SOTOMAYOR (DON JACINTO DE). Nació en Madrid, a fines del siglo XVI. Fue alcaide real de la fortaleza de Venquerenica en el maestrazgo de Alcántara, y bibliotecario y ayuda de Cámara del infante cardenal don Fernando de Austria, con quien pasó a Flandes, sirviéndole hasta su muerte, acaecida allí, año de 1641. Permaneció en aquel país, y por los años de 1644 desempeñaba el cargo de alcaide del parque de Bruselas.

Desde esta ciudad dirigió a don Luis Méndez de Haro para que se imprimiese en Madrid, por no haberle dado licencia el Consejo supremo de Brabante, su traducción del francés en castellano de las

Memorias que escribió de sí Margarita de Francia, duquesa de Valois, llamada reina de Navarra, primera mujer de Henrique IV.

Salieron, en efecto, a luz en Madrid, año de 1646; 8.º

Tiene esta obra, dice Baena, una introducción propia del autor, en que suplió las memorias de aquella infeliz reina, y la vindicó de lo que escribieron de ella sin verdad Scipión Duplésis y M. d'Aubigné, y es sumamente rara.

En 1620 concurrió a la justa poética de la beatificación de san Isidro con una canción, y además escribió unas décimas panegíricas a Lope en los principios del libro descriptivo de estas fiestas.

Montalbán (Para todos, 1632) le alaba de «poeta galante, lucido misterioso y de felicísimo ingenio», y añade:

Fuera de los muchos versos que tiene escritos, y de las famosas comedias con que ha honrado los teatros, publicó en estancias:

La entrada del Rey Católico don Felipe IV en Madrid, después de la muerte de su padre Felipe III, el Piadoso;

Un Itinerario historial de la jornada que hizo la Majestad de Felipe IV a Andalucía;

Y tiene para imprimir un poema de cuatrocientas estancias que llama

El Jasón,

que cuantos le han visto, aseguran son de las mayores cosas que están escritas en nuestra lengua.



Hemos referido la cita que de este poeta hace Pantaleón de Ribera en su segundo Vejamen de la Academia Matritense, alusiva solo a su pequeña estatura.

En el Panegírico por la Poesía (Montilla 1627, escrito en 1620), menciona y alaba don Fernando de Vera, su autor, a un poeta llamado don Jacinto de Herrera, dándole por natural de Granada.

La Reyna de las flores. -Bruselas, 1643. Escribió esta comedia para que la representasen en el palacio de Bruselas, con otras damas y caballeros, las hijas de don Francisco de Mello, marqués de Torrelaguna.

Duelo de honor y amistad.(P. 32.) Se ha reimpreso esta pieza en la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra.

Escribió con don Diego de Villegas, don Guillem de Castro y Luis de Belmonte, la tercera jornada de:

Algunas hazañas de las muchas de don García Hurtado de Mendoza, marqués de Cañete. (Compuesta por nueve ingenios). (Véase Belmonte.)

HERRERA... Comediante y autor de composiciones dramáticas, mencionado por Agustín de Rojas Villandrando (Viaje entretenido) como uno de los «antiguos» que en España «dieron principio a las comedias».

HERRERO (DON PEDRO). Natural de Villena. En un Catálogo que he visto, se le titula el padre Pedro Herrero.

Nuestra Segara del Rosario, y Enemiga de su sangre, o el premio de la virtud.

HERRERO (SIMÓN). Natural de Sevilla; floreció en el primer tercio del siglo XVII.

Entremés famoso del Juez de los oficios. Compuesto por Sim Herero, hijo humilde de la ciudad de Sevilla. -Impresso en Seuilla, por Sim Faxardo, en la calle de la Sierpe, en la calleja de las Moças. Año 1626; 4.º Pieza rara, escrita con singular donaire. Colección del señor don José Sancho Rayon.

HIDALGO REPETIDOR (JUAN). Natural de Toledo. Escribió algunas piezas dramáticas y en 1642 un poemita de Santa Casilda, en diversidad de metros, que se dio a la estampa con esta portada126:

Poema heroico castellano, de la vida, muerte y translación de la gloriosa virgen Santa Casilda, Reyna de la imperial Toledo. -Al nobilíssimo señor don Aluaro de Monsalue y Quiroga, canónigo de la santa Iglesia Primada de las Españas, etc. -Por Iván Hidalgo Repetidor, hijo desta muy leal ciudad. -Con licencia, impresso en Toledo, por Iván Ruiz de Pereda, impressor del Rey nuestro señor. Año de 1642. 8.º, de veinte y cuatro hojas: de ellas ocho de preliminares. Entre las coniposiciones laudatorias que lleva, se lee una de Jerónimo Malo de Molina.

Los Mozárabes de Toledo. (P. 38.)

La Aurora en Monserrate.

El Monstruo de Barcelona.

El Niño Dios en Egipto, y más dichoso ladrón. (Auto.)

? No hay traidores sin castigo, ni lealtad sin lograr premio.

HIDALGO (DON MANUEL). Escribía a principios del segundo tercio del siglo XVIII. Omitido por Moratín y otros, citado por el señor Durán.

El asombro de Francia, Marta la Romarantina, cuarta parte. Impresa anónima como de un ingenio.

HOMEDES (PAULINO).

San Pascual Bailón.

HOROZCO (LICENCIADO SEBASTIÁN DE). Jurisconsulto, vecino de Toledo; floreció a mediados del siglo XVI. Fue padre del célebre don Sebastián de Horozco y Covarrubias, autor del Tesoro de la Lengua castellana, y del obispo de Agrigento, don Juan, que escribió un libro, muy conocido, de Emblemas morales. Fue poeta lírico y dramático, agudísimo y fecundo; consérvanse inéditas dos Colecciones de sus obras rimadas, el Cacionero, con fecha de Toledo, 1580, que perteneció al distinguido bibliógrafo y filólogo don Bartolomé José Gallardo, y existe en la Biblioteca Colombina, de Sevilla, y una exquisita colección de tres mil ciento cuarenta y cinco refranes, glosados en décimas, con título de Teatro universal de Proverbios, Adagios, o comúnmente llamados Refranes... que más se usan en nuestra España. Nuevamente copilados y glosados por el licenciado... etc.; volumen grueso, en folio, todo él autógrafo, que en su Colección posee el señor don José Sancho Rayón, juntamente con datos curiosísimos sobre el Cancionero y extractos de su contenido.

Cancionero del licenciado Horozco. -Manuscrito con fecha de Toledo, 1580. Biblioteca colombina. Contiene las piezas dramáticas tituladas.

Representación de la parábola de San Mateo a los veinte capítulos de su sagrado Evangelio; la cual se hizo y representó en Toledo, en la fiesta del Santísimo, año de 1548.

Representación de la Historia evangélica del capítulo nono de San Juan.

Representación de la famosa historia de Ruth.

Coloquio de la Muerte, con todas las edades y estados.

Entremés que hizo el auctor a ruego de una monja parienta suya, evangelista, para representarse, como se representó, en un monasterio de esta cibdad, día de San Juan Evangelista.

HOZ Y MOTA (DON JUAN CLAUDIO DE LA). Hijo de don Fernando de la Hoz y de doña Ana de la Hoz, naturales y vecinos de Burgos; nació en Madrid, hallándose aquí su padre de procurador a Cortes por aquella ciudad. Obtuvo en 1653 el hábito de Santiago, fue, cual su padre, regidor de Burgos y su procurador a Cortes, concurriendo como tal, en 1657, día 4 de diciembre, el real besamanos y parabién por el nacimiento del príncipe don Felipe Próspero, en cuya ceremonia dirigió la arenga a S. M. como procurador más antiguo de Burgos. En 1665 era ministro del tribunal de la Contaduría mayor da Hacienda, y con este carácter asistió a los funerales de Felipe IV; y años después, en 1689, a los que se celebraron por la reina doña María Luisa de Orleans, esposa de Carlos II, con el de consejero de Hacienda. Hasta aquí las noticias de Álvarez Baena.

La Hoz Mota vivía, y aún escribía para el teatro, ejerciendo ademas un cargo de censor de comedias, en agosto de 1709. Del día 43 de este mes y año es la fecha que lleva la censura, por él firmada, de su propia comedia: José, salvador de Egipto, y Triunfos de la inocencia, cuyo autógrafo poseo. Otro original suyo, fechado en 1708, guarde el señor duque de Osuna.

Tuvo especial amistad con el célebre Cándamo; escribió con él dos comedias que van en la Colección de aquel malogrado ingenio.

El repertorio dramático de la Hoz Mota no se halla bastante analizado, por ser raras varias de sus comedias. Entre las conocidas sobresale y le ha dado renombre la titulada: El castigo de la miseria. Esta y El Montañés Juan Pascual son las reimpresas por el señor Mesonero en su colección de Dramáticos.

En el libro127del Certamen poético a la canonización de san Juan de Dios (celebrado en Madrid el 10 de junio de 1691), se lee, entre las composiciones escritas al asunto 8.º, una glosa de don Juan Claudio de la Hoz y Medina. Es, a mi juicio, el mismo Hoz y Mota. Pudo tener asimismo el apellido Medina, o ser esta variante un yerro tipográfico.

El deseado Príncipe de Asturias. Manuscrito autógrafo con fecha del año 1708, en la biblioteca del señor duque de Osuna. Esta pieza suele llevar el segundo título de Los Jueces de Castilla, y consta con ambos en el Catálogo de Huerta como obra de Hoz y de Lanini.

El descubrimiento de las Buluecas. El Nuevo-Mundo en Castilla. El Sol en el Nuevo-Mundo. Manuscrito en la biblioteca de Lord Holland; con los nombres de don Juan de la Hoz y Lope de Vega. Es refundición fecha por la Hoz del drama de Lope: Las Batuecas del duque de Alba. De esta pieza, de Hoz, que se halla inédita, menciona el señor Durán otro manuscrito fechado en 1701.

Josef, salvador de Egipto, y Triunfos de la inocencia: Manuscrito autógrafo, en mi librería; falto de las últimas hojas. Entre la primera y segunda jornada lleva la censura del mismo autor, en estos términos:

«Illmo. señor. -Esta comedia es mía. Y así he procurado que no tenga reparo alguno. VS. illma. mandará lo que fuere servido». -Madrid, agosto 13 de 1709. -Don Juan de la Hoz Mota.



Al principio de la segunda jornada se estampa el repartimiento de los papeles.

Consta anónima por sus dos títulos en el Catálogo de Huerta.

El encanto del olvido. Manuscrito. Biblioteca de Osuna.

El primer blasón de España. San Hermenegildo. Manuscrito de 1713; señor Durán.

El Abraham Castellano, y blasón de los Guzmanes.

El castigo de la miseria, Don Marcos Gil de Almodóvar.

Los disparates de Juan de la Encina.

El encanto del olviao.

El Montañés Juan Pascual, primer asistente de Sevilla.

Por su Esposo y por su patria.

El sepulcro de Santiago, y Sagrada Cruz de Oviedo.

Santo Domingo.

Tal vez su flecha mejor labra de acero el amor.

El Villano del Danubio, y el buen juez no tiene patria.

Morir en la Cruz con Christo. San Dimas128. Tercera jornada de San Bernardo Abad. (Obras de Candamo, II tomo.)

Jornada de La Virgen de Guadalupe. (Id. id. Con Candamo.)

HUERTA (DON ANTOXIO DE). (¿Don Antonio Sigler de Huerta?). En el libro intitulado: Flor de las mejores doce comedias de los mayores ingenios de España, sacadas de sus verdaderos originales. (Madrid, 1652), dedicado por Pedro de Logroño al poeta don Jerónimo de Cuellar, aparecen una comedia titulada: No hay bien sin ageno daño, de don Antonio Sigler de Huerta, y otra: Competidores y amigos, de don Antonio de Huerta.

¿Son de un mismo autor estas dos comedias? Parece probable.

Montalbán incluyó en el Catálogo de los ingenios naturales de Madrid, a don Antonio de Huerta.

Poeta excelente (dice) y que, sin ofensa de cuantos escriben, es hoy de los primeros. Hizo una oración dando la obediencia a la santidad de Gregorio XV, (año 1621) que es el acto más lucido e importante que puede hacer un español en Roma. Tuvo por su cuenta en Roma el túmulo y honras de Felipe III. Escribió un papel en tercetos que dedicó al cardenal Borja, y otro a una dama que se cortó por fineza los cabellos y se los arrojó a un galán suyo; y está acabando una comedia que intitula: Las Doncellas de Madrid.



El diligente Álvarez Baena no logró añadir noticia alguna de don Antonio de Huerta a las ya transcritas de Montalbán y al elogio que Lope le dedica en su Laurel, colocándole entre los ingenios matritenses, y dice así:


Don Antonio de Huerta, sacro Apolo
pues fueron tus pensiles
las flores de sus líricos sutiles,
aspire al premio solo
con corte y gracia infusa:
aquí, pues olvidar el monte sueles
mejor que en Pindo nacerán laureles.



Puede ciertamente suscitarse duda acerca de si este poeta, celebrado por Montalbán y Lope, fue el Antonio Sánchez de Huerta, que en 1620 concurrió aquí a la justa de san Isidro, escribiendo a los asuntos tercero y sétimo (décimas y romance). En el panegírico de los justadores, le nombró Lope diciendo:


Ya con las armas pintada
sus claros ingenios muestran
Gaspar Ruiz de Montiano
y Antonio Sánchez de Huerta.



Debe, sin embargo, tenerse presente que al Huerta, autor dramático, empleado en Roma, etc., se le da constantemente la calificación nobiliaria.

No se hallan composiciones poéticas de Huerta ni en la Fama póstuma, de Lope, ni en las Lágrimas, de Montalbán.

Don Jerónimo de Cáncer en el Vejamen que dio siendo secretario de la Academia (de Madrid), cita a don Antonio de Huerta; pero de un modo que no añade dato alguno a los que conocemos.

Fue individuo de la Academia Poética, establecida en Madrid de 1623 a 1626, y en la que dio sus ya citados Vejámenes Anastasio Pantaleón de Ribera. Dice de Huerta en el segundo:

¿Quién tendrá por bueno que sea ya chiste de don Antonio de Huerta, hombre que si le piden que diga un cuento de Roma, dice un millón, ni de don Gabriel Bocángel, poeta que suena mejor que parece?



Las Doncellas de Madrid. Citada por Montalbán en el Para todos, 1632.

No hay bien sin ageno daño.

Competidores y amigos. (Flor de las mejores doce comedias. -Madrid, 1652).

Las cinco blancas de Juan de Espera en Dios. (P. 32.)

Jornada de Chico Baturi, y siempre es culpa la desgracia. (Con Cáncer y don P. Rosete Niño.) (P. 1ª.)

Primera jornada de Julián y Basilisa. (Con Cáncer y don Pedro Rosete Niño.) (P. 13.)

Jornada de Amor vencido de amor. (Con Zabaleta y don Juan Vélez de Guevara.) (P.25.)

HUETE (JAIME DE).

Comedia intitulada: Thesorina; la materia de la cual es vnos amores de vn penado por vna señora, y otras personas adherentes. Hecha nuevamente por Jaime de Guete. Pero si por ser su natural lengua aragonesa no fuere por muy cendrados términos, quanto a esto meresce perdón. Los interlocutores son los infra puestos: y es de notar que el frayle es çaçeador (sic). Sin lugar ni año; en 4.º Debajo se ven en grabados de madera las personas. (Son Citeria, moza o criada de Lucina; Pinedo, mozo de Tesorino; Lucina, dama; fray Vegecio, fraile; Tesorino, caballero; Pero grillo, pastor; Giliracho, pastor; Sircelo, mozo de Timbreo, padre de Lucina; Margarita, esclava de Timbreo.)

En 4.º, veinte hojas signadas cada dos. En verso, cinco jornadas. Prohibida en el Índice expurgatorio de 1583. Moratín la refiere a 1531. Bibliotecas Heberiana, de Ternaux Compans, y de. Munich.

Comedia llamada: Vidriana, compuesta por Jaume de Huete ahora nuevamente, en la qual se recitan los amores de un caballero y de una señora de Aragón, a cuya petición, por serles muy siervo, se ocupó en la obra presente; 4.º, letra gótica, sin lugar ni año; 18 hojas.

En la librería de Mr. Ternaux Compans, donde existe encuadernada con otras farsas, dos de ellas impresas en 1536.

HURTADO Y CISNEROS (DON JUAN).

Callar hasta la ocasión. (P. 20.)

HURTADO DE MENDOZA (DON ANTONIO).

(Véase MENDOZA.)

HURTADO DE MENDOZA (DON FRANCISCO). Nació en Braga, el 22 de octubre de 1707; fueron sus padres Cristóbal de Paz Hurtado y Mencía de Castro. Profesó la medicina, y escribió algunas composiciones dramáticas, que conservaba inéditas en 1738.

Suspirado y divino Oriente del más hermoso prodigio. (Comedia al nacimiento de Nuestra Señora.)

El desempeña ninfático. (Comedia.)

Oriente del Sol más claro. (Auto al Nacimiento de Nuestro Señor.)

Bailes:

Triunfo del fiero Amor.

La victoria de Venus.

La desgracia de la lira.

Celos, aun del aire, abrasan.

El robo del Vellocino.

HURTADO DE MENDOZA (DON JACINTO).

Resucitar con el agua. San Pedro de Hazara. (Con Lanini Sagredo y don José Ruiz.) (P.26.)

HURTADO DE TOLEDO (LUIS). Entre los eminentes ingenios españoles, cuyo mérito no ha sido bien conocido ni apreciado en el espacio de cerca de tres siglos, merced al descuido y al estragado gusto de nuestros antiguo eruditos, debe ser contado de los primeros el ingeniosísimo Luis Hurtado de Toledo, autor del Palmerín de Inglaterra, a quien como escritor dramático pertenece un distinguido lugar en nuestro Catálogo.

Nació en Toledo por los años de 1530. Declara su patria, y dice expresamente en una de sus obras, que al escribirla, año de 1582, contaba cincuenta de edad. Infiérese de la misma obra que procedió de familia pobre, y que su juventud fue azarosa y agitada.

A los diez y siete años publicó en Toledo su Tragedia Policiana, imitación de la Celestina, y un año después sus dos libros de la famosa historia caballeresca del Palmerín de Inglaterra, encubriéndose en esta última publicación bajo el velo de un acróstico formado por cuatro octavas, cuyas iniciales dicen: «Luis Hurtado, autor, al lector da saludos». Oculto así obstinadamente, consintió que, el portugués Francisco de Moraes se apropiase la obra al publicarla, traducida a su idioma, algo alterada y añadida, en Évora, año de 1567.

Siendo ya de edad madura (a lo que parece deducirse de un pasaje de la otra obra suya de que hablamos al principio), abrazó el estado eclesiástico, obteniendo el curato de la parroquial toledana de San Vicente.

Antes, sin duda, de esta época, siguiendo los impulsos de su feliz ingenio, había escrito con la facilidad y soltura, y con el castizo estilo que le distinguen, diferentes obras poéticas, ya líricas, ya dramáticas. De ellas publicó, en Toledo, año 1557, reunidas en un volumen y dedicadas al rey don Felipe II, las lírico-amatorias, intituladas129: Espejo de gentileza, Hospital de galanes enamorados, Hospital de Damas heridas de amor, Triunfo de amor y Epístolas amorosas, precedidas de la composición dramática que denominó: Cortes de casto amor, seguidas del más notable drama, comenzado por Miguel de Carvajal, y por nuestro autor concluido, con título de Las Cortes de la Muerte, y comprendidas todas bajo esta portada: Cortes de casto amor y cortes d'la Muerte, con algunas obras en metro y prosa, de las que compuso Luis Hurtado de Toledo. El cual en la dedicatoria al rey se expresa así:

Después de haber dedicado... Las Cortes de casto amor a vuestra alteza, hallé por mi cuenta que el vulgo... me había de juzgar por hombre vano, mayormente leyendo el Espejo de gentileza, Hospitales de Damas y Galanes, con otras obras de amor que a vuestra alteza ofrecí. Y para evitar este daño, pues la buena opinión es joya estimable, y más con el vulgo, determiné también para su enmienda y consideración ponelles juntamente otras Cortes que hizo la Muerte con todos los estados, con notable llamamiento en este presente año...



Ya en el de 1552 había sacado a luz, asimismo en su ciudad patria, la comedia de Preteo y Tibaldo, compuesta por el comendador Perálvarez de Ayllon, su amigo. Como este «anciano y sabio» caballero, «por la muerte, que todo lo ataja», no hubiese terminado ni corregido aquella pieza, la acabó, nuestro Luis Hurtado, sirviéndole tal vez esta tarea de estímulo para componer su Égloga Silviana del galardón de amor, cuyo argumento es muy parecido al de la antedicha. Es probable que imprimiese también esta última en Toledo, pero solo tenemos noticia de su existencia al fin de la Segunda edición de la comedia de Preteo y Tibaldo, impresa en Valladolid, por Bernardino de Sancto Domingo, sin expresión de año, en 8.º, letra de tórtis.

Por la misma época juzgo que hubo de escribir Luis Hurtado su traducción en prosa castellana de Las metamórphoses de Ovidio, que hizo imprimir en Toledo, por Francisco de Guzmán, con un largo prólogo que en nada ilustra su biografía.

Investido con el sacerdocio, no abandonó el cultivo de la poesía; dedicóse a composiciones de objeto y carácter algo más adecuados a su ministerio. Y al llegar aquí, nos cumple hablar extensamente de la obra suya a que nos hemos referido al fijar aproximadamente la fecha de su nacimiento. Como de esta fecha resulta que al publicar Luis Hurtado el Palmerín, contaba solo de diez y seis a diez y ocho años, edad que podrá parecer demasiado juvenil, suscitando dudas en cuestión de tan honroso interés para la literatura castellana, justo y necesario es que pongamos de manifiesto los datos de que nos hemos servido.

No son por cierto recónditos ni desconocidos: hállanse en el Semanario Pintoresco Español, tomo correspondiente al año 1853, en unos curiosos artículos del señor don Antonio Neira de Mosquera, sobre el rico donativo de libros hecho por el señor don Jacobo María de Parga y Puga, en su testamento, a la biblioteca de la Universidad de Santiago. Hace el señor Neira, después de una introducción, rica de noticias para nuestra historia bibliográfica, un catálogo de los más exquisitos libros castellanos que formaron el legado del eminente académico, y entre ellos menciona, analizándole y extractándole en números separados, el manuscrito siguiente:

Las Trecientas, de Luis Hurtado, poeta castellano, en defensa de Illustres mujeres, llamadas Triumpho de virtudes. Dirigidas a la muy illustre señora doña Anna Manrique, señora de las villas de la Torre y el Prado. (Escudo de armas de esta distinguida familia con el tenía a los lados: Confidit in ea cor viri svi. Sap. 31.) Donde se dan por egemplo algunas illustres mujeres que ha havido notables en cada virtud.

En 4.º, de doscientos folios, con la portada y las tres octavas correspondientes al principio de la invocación, impresas; todo lo demás manuscrito, de letra clara e inteligible, pero con gran número de erratas. (Biblioteca de la Universidad de Santiago. Parte oriental; estante 101, t. v.) Al folio nueve, vuelto, se encuentra el siguiente índice:

Las obras que se contienen en este tratado:

Las trecientas del Triumpho de virtudes en defensa de illustres mujeres.

El Theatro pastoril, a la pastora Ismenia dedicado.

El Templo de amor, a la misma señora.

El Hospital de necios, hecho por uno dellos que sanó por milagro.

La escuela de cruisados. A la Clara Sophia.

La Sponsalia de amor y sabiduría, de quien nacieron agradecimiento y nobleza.

A continuación de este índice se lee la siguiente redondilla, la misma exactamente que puso Luis Hurtado al fin de Las Cortes de la Muerte.


Porque mi sentido cuadro
con la fe y toda razón,
escribo con corrección
de la Iglesia nuestra madre.



Aunque el libro todo va dedicado a doña Ana Manrique, dirígela el autor especialmente su primera parte Las Trecientas del Triunfo de virtudes, imitación del Laberinto, de Mena, en la cual nuestro poeta visita los aposentos de las virtudes, ocupados por las mujeres de los hombres célebres, dedicándolas su respectiva octava, y presencia un porfiado combate entre los vicios, que han aprovechado la ocasión de quedar entreabierta la puerta, y las virtudes que, deferidiéndose con heroísmo, consiguen el triunfo. Acompáñale en su escursión la Sabiduría, y le despide la Fama. Al dedicar, pues, Hurtado esta fábula, harto pedantesca y amanerada, según el señor Neira, cuyo relato vamos extractando y compendiando, declara terminantemente que era natural de Toledo, y residía en la misma ciudad, y descubre su estado eclesiástico, llamándose «perpetuo siervo y cierto capellán» de la señora doña Ana. Y al comenzar la misma obra, expresa claramente el año en que la escribía, diciendo que iban trascurridos hasta aquella sazón:


Después de la culpa de Adán remediada
mil y quinientos sin cuenta notada,
y dos con ochenta vueltas iguales.



y revela su edad, añadiendo:


Al tiempo que cuento, el orbe en que vivo
me habíe trabajado diez lustros de años,
después de apartados de muchos rebaños
de aquellos en cuya defensa os escriba.



Es evidente, por consecuencia, que el autor de este libro tenía cumplidos cincuenta años en 1582. No admitiendo la cuenta por lustros una exactitud matemática, calculamos que pudo haber cumplido ya en esta fecha los cincuenta y dos años, y fijamos su nacimiento, hacia el de 1530.

Que el Luis Hurtado, toledano, sacerdote, autor del manuscrito, fuese el continuador de los dramas: Petreo y Tibaldo, y Las Cortes de la Muerte, y el original compositor de las Cortes de casto amor, del Espejo de gentileza, etc., de la Égloga Silviana, y la traducción de Ovidio, lo acreditan don Nicolás Antonio, que cita estas obras impresas como producciones de Luis Hurtado de Toledo, cura de la parroquial toledana de San Vicente, y la protestación cristiana que arriba dejamos copiada. Pero ¿será este mismo el Luis Hurtado, autor de la tragedia Policiana y del Palmerín de Inglaterra, publicados, de 1547 a 1548? Y Por mi parte así lo creo. Frecuentes son estos ejemplos de precocidad literaria, y tratándose de composiciones del antiguo género caballeresco, en que la imaginación vuela y delira libremente, deben parecer menos extraños. De la feliz inventiva de Luis Hurtado de Toledo, pruebas repetidas tenemos en sus obras no cuestionadas.

Respecto del célebre acróstico (descubierto por don V. Salvá en 1827, en el único ejemplar conocido de la edición original), debe advertirse que no cabe duda alguna. El epígrafe «El Auctor al Lector», que llevan las octavas, destruye la suposición que pudiera hacerse de aludir el letrero acróstico a las mismas octavas, y no al Palmerín.

Algún erudito bibliógrafo, mencionando solamente (en 1851) las obras impresas de Luis Hurtado, afirma que fue mercader de libros en Toledo. Ignoramos el fundamento de esta noticia, que en rigor no se opone a las referidas.

Réstanos añadir la última que tenemos de nuestro poeta. En 1598 publicó en la misma imperial ciudad una Historia de San Joseph, en octavas; libro rarísimo, cuya fecha coincide singularmente con la época en que Valdivielso escribía su poema del mismo asunto, y puede explicar el suceso que este último autor refiere al fin del prólogo, de haberle cierta persona, a quien no conocía, hablado mal de su libro, asegurándole que se había vendido en Toledo y Valladolid, cuando a la sazón no estaba acabado de imprimir. La tasa del poema de Valdivielso es de diciembre, de 1604.

Al certamen de la solemne dedicación de la capilla del Sagrario de Toledo, alto de 1616, publicado en la Descripción de estas fiestas (Madrid, 1617), concurrió con un soneto y una canción el licenciado Luis Hurtado de Ecija, que, tal vez habiendo alcanzado a nuestro toledano, y siendo su convecino, se distinguiría de él por ese sobrenombre, indicante de su patria u origen. El autor de la Doleria, Pedro Hurtado de la Vera, contemporáneo de nuestro Luis, fue quizá natural de la Vera de Plasencia, y se denominó así por distinguirse de él. Mutuas e idénticas razones militan respecto de estos escritores y de Alfonso Hurtado de Velarde, nombrado algunas veces Hurtado de Guadalajara.

Hemos escrito ya en parte la bibliografía de Luis Hurtado de Toledo; pero nos falta completarla, relativamente a sus obras no dramáticas, para dar fin a este artículo.

A las Trecientas se sigue en el manuscrito el Theatro pastoril, dirigido a la pastora Ismenia. Es novela pastoril, en prosa: Lusardo, anciano pastor del Tajo (el autor) edifica un teatro campestre en que sus compañeros recitan diferentes composiciones líricas. El fondo de esta invención, así como el de la titulada: Templo de amor, que va después, parece ser la pintura de una pasión ideal, platónica, exenta de torpezas y debilidades. Muéstrase aquí el poeta imitador de la escuela italiana: -Síguese el Hospital de necios, que es la mejor composición del tomo: «regularizada en el plan, salpicada de picantes y epigramáticas sales y llevada a cabo por medio de una fábula entretenida, ofrece la espontaneidad vigorosa de los pensamientos madurados por la experiencia y la observación... Luis Hurtado es a los vicios morales lo que Saavedra Fajardo a los abusos literarios». -Funda su invención alegórica en un hecho: en las disposiciones renovadas por Felipe III «para curar de los pobres y recoger en los hospitales los enfermos y llagados». No encontrando los necios casa ni hospital, nuestro autor les fabrica uno de pluma para su albergue. -«El Ingenio, enfermo, y dolorido de amor, comienza a caminar por un pegujar desconocido, un nublado lo lleva a las riberas del mar, dando la Necesidad, como hospitalera, apresta un batel, para conducirla a la isla de la Voluntad», donde se levanta el alegórico edificio: el Hospital de necios. Recorre, y describe con filosófica sátira las diferentes sales, apoyado en el báculo de la discreción; y por fin, reconociendo no ser aquel asilo conveniente para enfermos de amor, le abandona; proporciónale salida el discreto lenguaje, fiscal. Hállase esta obra escrita en décimas; el señor Neira trascribe algunas tiradas, en cuatro artículos sucesivos. El pasaje siguiente con que el autor da principio, debe copiarse aquí:


Cuando al medio de mis años
llegó la rueda mundana,
libre de la gente vana
que fue causa de los daños
de mi voluntad insana,
halléme con un dolor
que dicen es mal de amor,
de tan terrible poder,
que agora, con libre ser,
su acuerdo me da temor.
Que de lo que enriquecido
me tuvo mi primavera,
solo me quedó dentera;
quedando pobre y perdido
de seguir esta bandera.



Ocupa el inmediato lugar en el manuscrito la Scuela de avisados para ejemplo de virtudes y corrección de vicios, dirigida a la clara Sophia; es obra poética, y en su dedicatoria dice Hurtado:

Las coplas y uso de trovar, de que ahora se buelan los que quieren parecer cuerdos, ya tuvieron buen lugar en España... y fueron acepto título a los Reyes, que además de usarlo y frecuentarlo mucho, tenían por falto al cortesano sin ello... Pero si todavía el hacer coplas es delito, yo doy por descargo las ocasiones que a los faltos de exercicio y sobrados de congojas y melancolías ofresce el tiempo.



El último tratado se titula: Sponsalia de amor y sabiduría, de quien nacieron agradecimiento y nobleza. -Venus propone a Cupido diversas compañeras para sus devaneos amorosos, y por consejo de Marte, el hijo de Citheres elige a Minerva, asunto mitológico ya trillado.

Dedica el autor esta última fábula a don Luis de Vargas y Manrique, señor de las villas de la Torre y el Prado. El erudito Neira no recordó que este personaje fue el insigne y malogrado poeta, amigo de Cervantes, elogiado por éste y repetidamente por Lope de Vega, y a quien


[...] las ondas
del mar Tyranno tienen sepultado.



Su desgraciada muerte, que llora Lope, hubo de ocurrir poco después del año 1590. -La pastora Ismenia, o Sophia, a la cual dirige Hurtado varias de estas obras, era, según el mismo, doña Isabel Manrique, hija única de doña Ana Manrique y don Diego de Vargas, secretario supremo del emperador y rey Carlos V. Dedúcese que don Luis de Vargas Manrique era el primogénito de éstos, y por tanto heredero del señorío expresado, que debía trasmitirle su madre, doña Ana, a quien Hurtado presentó el manuscrito.

No encuentro citada la fecha en que se imprimió la primera edición del libro de Ovidio, traducido por nuestro autor

Las metamórphoses o transformaciones del excelente poeta Ovidio, en quince libros, vuelto en castellano. -Toledo, por Francisco de Guzmán.

Edición que debió escasear desde luego, pues no la conoció el doctor Antonio Pérez Sigler, que al publicar, en 1580, su traducción poética de la misma obra, se dio por primer traductor castellano de ella. -Poseo dos reimpresiones de la de nuestro autor, a saber: «Anvers; por Pedro Bellero, 1595; en 8.º, con grabados en madera». Ya dedicada al secretario y consejero Esteban de Ibarra, por el impresor, que añadió las alegorías en prosa del referido doctor Pérez Sigler, pero sin nombrar a éste; y «Madrid; por la viuda de Alonso Martín. Año de 1622"; 8.º Al principio de esta edición se lee un soneto con estrambote, de Luis Hurtado de Toledo, «A los lectores»: recomienda el libro,


El cual ha corregido y enmendado
con letras de su imprenta delicadas
Francisco de Guzmán el de Toledo.



Historia de San Joseph, en octavas. -Toledo, Pedro Rodríguez, año 1508; 8.º Edición original castellana del Palmerín de Inglaterra; ejemplar único, existente en Valencia, librería del señor Salvá hijo.

«Libro del muy esforçado cauallero Palmerín de Inglaterra, hijo del rey d Duardos: y de sus grandes proezas; y de Floriano del Desierto, su hermano: con algunas del príncipe Florendos, hijo de Primaleón. Impreso año de M. D. XLVIII». (En el colofón final dice M. D XVII: esto es al fin del primer libro.) «Libro segundo del muy esforçado cauallero Palmerín de Inglaterra, en el qual se prosiguen y han fin los muy dulçes amores que tuvo con la Infanta Polinarda, dando çima, a muchas aventuras, y ganando inmortal fama con sus grandes techos. Y de Floriano del Desierto, su hermano, con algunas del príncipe Florendos, hijo de Primaleón. Toledo, en casa de Fernando de Santa Cathalina, defunto que haya gloria. Acabóse a XII del mes de julio de MDXLVIII». -Folio, letra gótica.

Descubierta por don V. Salvá esta edición, al dar noticia de ella al Núm. 1626 de su Catálogo de Londres, primera parte, año 1826, engañado por el contexto del Prólogo en que el editor Miguel Ferrer llama al libro: Este mi pequeño fruto, este mi trabajo, dio por supuesto que el autor era el mismo Miguel Ferrer. Una feliz casualidad hizo después que reparase en el acróstico, que dio a conocer al público en la segunda parte del Catálogo y en el Repertorio Americano.

Traducciones del Palmerín. La traducción francesa, donde expresamente se dice estar hecha del castellano, es de maestre Jaques Vincet, y se imprimió en Lyon, Thibauld Payen, 1553, folio; y en París, Jean d'Ongoys; 1574.

La versión italiana, calcada en todo sobre el original castellano, es de Mambrino Roseo; imprimióse en Venecia: M. Portonaris, 1553 o 55; 8.º; y después en la misma ciudad, por Glacomo Bendolo, 1584, y por Lucio Spineda, 1609; 8.º

Hemos hablado de la refundición portuguesa de Moraes:

Evora, Andrés de Burgos, 1567, folio.

Lisboa, 1592. Reimprimióse en Lisboa, por Simón Thadeo Fereira, 1786, con las demás obras de Moraes.

La primitiva versión inglesa, que ignoramos si lo es del original o de la refundición, fue hecha por Anthony Monday; publicóse repetidas veces en Londres (1602. -1609. -1639. -1664. -1691. En 4.º) Por fin, Roberto Southey, en 1807, hizo otra versión inglesa de la de Moraes, y la imprimió en Londres con varias anotaciones.

La especie tradicional que acerca de la composición del Palmerín de Inglaterra, indicó Cervantes al hacer tan merecido elogio de esta obra:

«...y esa palma de Inglaterra se guarde y se conserve como a cosa única, y se haga para ella otra caja como la que halló Alejandro en los despojos de Darío, que la diputó para guardar en ella las obras del poeta Homero. Este libro... tiene autoridad por dos cosas: la una, porque él por sí es muy bueno; y la otra porque es fama que te compuso un discreto Rey de Portugal». Esta especie, digo, tan falta de toda legítima comprobación (Faría y Sousa que la apoyó, fue algo posterior a Cervantes), tiene a mi juicio su cierto fundamento: es la tradición desfigurada de lo que pasó con el Amadis. En la refundición primitiva portuguesa del original galo-bretón de este último libro, tuvo parte, cuando no fuese exclusivo autor de aquella tarea, uno de los príncipes de la casa real portuguesa.



Escribió Luis Hurtado algunos Romances populares, de los cuales se encuentra, impreso en pliego suelto, sin lugar ni año, y en el Cancionero de Romances, Anveres, 1550, uno relativo a la historia de Troya, que, el señor don A. Durán ha insertado en su Romancero (tomo I, Núm. 474) de la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra dándonos de él esta noticia bibliográfica:

«Romance nuevamente hecho por Luis Hurtado, en el cual se contienen las treguas que hicieron los troyanos, y la muerte de Héctor, y cómo fue sepultado, También van aquí los amores de Achiles con la linda Policena». Sin lugar ni año. (En 4.º gótico, a 2 col., 4 fol., fig.)



Comienza:

En Troya entran los griegos... El señor Durán pone a su fin la nota siguiente:

«Floreció el autor de este Romance en la primera y la segunda mitad del siglo XVI. Vese en él la afición que reinaba entonces de convertir, la historia antigua en novelas caballerescas, y cómo transigían los poetas de la época con el gusto público para poner al alcance del pueblo la erudición clásica, acomodándola a sus costumbres...».



El señor don Tomás Muñoz y Romero da noticia en su Diccionario bibliográfico-histórico de la siguiente obra inédita de nuestro autor:

Memorial de algunas cosas memorables que tiene la Imperial ciudad de Toledo, dirigido a la C. R. M. del Rey don Phelipe de Austria, monarca de las Españas, por Luis Hurtado de Toledo, rector de San Vicente. -MS. en fol.; letra del siglo XVIII.

En la Academia de la Historia, C. 93. -Esta obra (dice el señor Muñoz), «se escribió por encargo del corregidor de Toledo Juan Gutiérrez Tello, con el objeto de contestar al interrogatorio que mandó Felipe II remitir a los pueblos de Castilla el año 1576. -Las preguntas del mismo se ponen como epígrafes de los capítulos de la obra. Este trabajo contiene noticias muy curiosas de Toledo, particularmente del siglo XVI».

Pedro de Cáceres y Espinosa en la vida que escribió de Gregorio Silvestre, al frente de las Obras de este famoso poeta, da por seguro que la titulada: Hospital de Amor, publicada por Hurtado de Toledo como producción suya, no lo era sino del licenciado Jiménez, que precedió a Silvestre en el oficio de organista de la iglesia mayor de Granada. -Las obras de Silvestre se imprimieron por primera vez en 1582.

Composiciones dramáticas de Luis Hurtado de Toledo:

?Tragedia Policiana, en la qual se tractan los muy desgraciados amores de Policiano o Philomena, executados por industria de la diabólica Vieja Claudina, madre de Parmeno, y maestra de Celestina. (Debajo un grabado en madera que representa a Policiano y Philomena.)

Colofón final: -«Acabóse esta Tragedia Policiana, a XX días del mes de noviembre, a costa de Diego López, librero, vecino de Toledo, año de nuestra redención de mil e quinientos et quarenta y siete años». -4.º, letra gótica: 80 hojas.

Han tenido presente ejemplar los señores traductores y anotadores españoles del Ticknor; y otro, de que habla el señor don Fernando Wolf, se halla en el tomo citado de farsas de la Biblioteca Real de Munich.

En prosa; imitación de la Celestina; divídese en veinte y nueve actos, o mejor, escenas.

A la vuelta de la portada se halla un prólogo del anónimo autor, quien, exponiendo las razones que le movieron a escribir esta obra, dice:

«...Pues en el processo de mi escriptura, no solamente he huydo toda palabra torpe, pero aun he evitado las razones que puedan engendrar deshonesta imaginacion; porque ni mi condicion, jamás se agradó de coloquios suzios, ni aun mi profession de tratos dissolutos».

«A pesar de tales protestaciones, la obra (dicen los expresados traductores) pertenece al género de las Celestinas, y puede correr parejas con cualquiera de ellas en punto a obscenidad y grosería».



Preceden a la pieza cuatro estrofas de a ocho versos, cuyas iniciales desde la línea 1 a la 29 dicen, leídas de arriba abajo: El Bacheller Sebastián Fernández. Al describir extensamente esta producción dramática los eruditos traductores de Ticknor, infirieron ser su autor el declarado en la composición acróstica; la cual solo encierra una advertencia general contra los engaños del mundo y la pasión del amor, y una amonestación o la virtud. Pero descubierta en la Biblioteca Imperial de Viena otra edición de esta Tragedia Policiana, de Toledo, 1548, aparece a su fin tan epílogo en tres estrofas de a ocho versos con el epígrafe: Luis Hurtado al Lector; y de su contexto, evidentemente, ser este mismo Luis Hurtado el autor de la obra. -Ha publicado el señor Wolf las tres estrofas; en obsequio de la brevedad trasladaremos únicamente la última:


    Solo diré la leigas notando
lo provechoso que en ella es hallado,
porque lo malo, siendo mirado,
avise huyllo y ser de otro vando.
Y si algún error hallares mirando,
supla mi falta tu gran discreción,
pues yerra la mano, y no el corazón
que aqueste lo bueno va siempre buscando.



Tragedia Policiana, en la cual se tractan los muy desgraciados amores de Policiano e Philomena... -Impresa en Toledo, en casa de Fernando de Santa Cathalina: acabóse al primero día del mes de Março, año de 1548.

Edición existente en la Biblioteca Imperial de Viena; citada por el señor Wolf en su tratado Sobre una Colección de Romances españoles, hallada en la Biblioteca de la Universidad de Praga (Viena, 1850), y después en su reimpresión ilustrada de la Danza de la Muerte, de Juan de Pedraza, (Viena, 1852.)

Al folio vuelto de la hoja penúltima, contiene el epílogo de Luis Hurtado «Al lector», en tres estrofas de a ocho versos; donde el Ingenioso toledano se declara autor de la obra.

Comedia de Preteo y Tibaldo, llamada Disputa y remedio de amor, en la qual se tratan subtiles sentencias por quatro pastores: Hilario, Preteo, Tibaldo y Griseno, y dos pastoras: Polindra y Belisa; compuesta por el comendador Perálvarez de Ayllon, agora de nuevo acabada por Luys Hurtado de Toledo. -Toledo, año de 1552.

Segunda edición de la Comedia de Preteo y Tibaldo, llamada Disputa y remedio de amor, en la cual se tratan subtiles sentencias por cuatro pastores: Hilario, Preteo, Tibaldo y Griseno, y dos pastoras: Polindra y Belisa, compuesta por el comendador Perálvarez de Ayllon, agora de nuevo acabada por Luis Hurtado de Toledo; va añadida una égloga silviana entre cinco pastores, compuesta por el mismo autor.

Al folio 43 vuelto:

Égloga Silviana del galardón de amor, por Luis Hurtado compuesta y acabada. Colofón final. «En Valladolid, impresso, con licencia por Bernardino de Sancto Domingo». Sin año; en 8.º; de 56 hojas, letra gótica. Prólogo de Hurtado.

Égloga Silviana del galardón de amor, por Luis Hurtado compuesta y acabada. Empieza al folio 43 vuelto de la Segunda edición de la comedia de Preteo y Tibaldo, compuesta por Perálvarez de Ayllon, y el mismo Hurtado, impresa en Valladolid, per Bernardino de Sancto Domingo. Sin año; 8.º; letra gótica.

Cortes de casto amor. Pieza dramática, primera composición contenida en el libro: «Certes d'casto amor y cortes d'la Muerte, con algunas obras en metro y prosa, de las que compuso Luys Hurtado, de Toledo. -Impresso en Toledo, en casa de Juan Ferrer, 1557».

Va dedicada al Rey don Felipe II. El libro, según Brunet, está en letra gótica hasta el folio 47, donde comienza El triumpho de amor; el resto de la primera parte en letra gótica.

En vista de que ni Brunet, ni el editor moderno de Las Cortes de la Muerte, hacen mérito de la existencia, en el libro que nos ocupa, del Espejo de gentileza, ni de otras composiciones que menciona la dedicatoria de aquella pieza dramática, y aun de los mismos términos del autor dedicante, vengo a dudar si las imprimirla en este volumen o separadamente.

Las Cortes de la Muerte, a las quales vienen todos los estados, y por vía de representación, dan aviso a los vinientes y doctrina a los oyentes; llevan gracioso y delicado estilo: dirigidas por Luis Hurtado de Toledo al señor don Phelipe, Rey de España y Inglaterra, etc., su señor y Rey, 1557.

Sesenta y ocho hojas, casi todas impresas en Tortis. La última, no foliada, contiene las erratas, y el colofón siguiente:

«Aquí se acaban las Cortes de la Muerte, que compuso Michael de Carauajal y Luis Hurtado de Toledo. Fueron impressas en la imperial cibdad de Toledo, en casa de lean Ferrer; acabáronse a XV de otubre, año de MDLVII».

Preceden a este colofón unos versos latinos del doctor don Diego de Sandoval, en loor del autor (Hurtado) y la protestación de éste, ya referida.

Forma esta pieza dramática segunda parte del libro, titulado: «Carlos de casto amor y Cortes de la Muerte, con algunas obras en metro y prosa, de las que compuso Luis Hurtado de Toledo, 1537; en 4.º; con grabados en madera. La primera parte es de setenta y dos hojas, y a su fin dice: «impresso en Toledo, en casa Juan Ferrer, año de MDLVII».

De la dedicatoria al Rey hecha por Hurtado, ya hablamos oportunamente.

En ella dice sobre el primitivo autor: «Las quales Cortes fueron comenzados por Micael de Caravajal, natural de Placencia, y... yo las proseguí y acabé».

Se ha reimpreso el auto de Las Cortes de la Muerte al frente del Romancero y Cancionero sagrados, colección de don justo de Sancha, tomo XXV de la Biblioteca de Autores españoles, de M. Rivadeneyra.