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ArribaJornada III

 

Parque del palacio.

 

Escena I

 

ENRIQUE; detrás, MACARRÓN, recelándose de él.

 
ENRIQUE

 (Aparte.) 

De orden del Rey, por la puerta
del Parque vengo a Palacio,
y Macarrón desde casa
viene siguiendo mis pasos.
MACARRÓN

 (Aparte.)  

De gruesa y media de dudas, 5
en que me tiene mi amo,
salir intento, siguiendo
su camino solitario.
Venir a Palacio sólo
me significa pecado; 10
mas si este hombre ya ha caído,
¿para qué le tienta el diablo?
ENRIQUE

 (Aparte.)  

Su curiosidad no debe,
siendo tan leal criado,
enojarme; más me importa 15
llegar, sin ser visto, al cuarto
por donde entro a ver al Rey.
Fingiendo encontrarle acaso,
lo excusaré.
MACARRÓN

 (Aparte.)  

Cuanto pasa
he de sacar deste paso. 20
Mas él vuelve, yo me escondo.

 (Escóndese.) 

ENRIQUE

 (Aparte.)  

Retirose. En el estado
en que ya está nuestra industria,
conviene más el recato.
MACARRÓN

 (Aparte al salir.)  

Él prosigue, yo le sigo. 25
¿Otra vuelta? Aquí me zampo.

 (Vuelve a esconderse.) 

ENRIQUE

 (Aparte.)  

Él sospecha mi venida,
y mejor será empeñarlo
a salir.
MACARRÓN

 (Aparte, saliendo.)  

Mucho es tener
tantas vueltas sin ser vario. 30
¡Oh, si sacase esta enigma!
Mas él vuelve, yo me agacho.
Perder temo este partido,
porque él vuelve y yo no saco.
Mucho mira; así me encubro: 35
hasta el ser ruin sirve de algo.
Aquí diera yo mi honra
sólo por ser hombre bajo.
ENRIQUE

 (Aparte.)  

Él se recata; no importa,
fingiré que vuelvo.
MACARRÓN

 (Aparte.)  

Malo,
40
ya me cazó.
ENRIQUE
Macarrón,
¿qué haces aquí?
MACARRÓN
¡Verbum caro!
¡Ay bendito San Antonio,
una misa os doy de hallazgo!
ENRIQUE
¿Qué has perdido?
MACARRÓN
¡Pesia a mí!
45
Mucho más de lo que valgo.
ENRIQUE
¿Qué dices?
MACARRÓN
Pues ¿es buñuelo,
cuando tan pobres estamos,
haber perdido un doblón?
ENRIQUE
Y ¿de eso te afliges tanto? 50
MACARRÓN
Señor, que era de dos caras,
del tiempo de Enrique Cuarto,
que las estoy viendo ahora.
ENRIQUE

 (Aparte.)  

¡Discreto picaronazo!
MACARRÓN

 (Aparte.)  

La pulla picó; me quemen 55
si en mi sospecha no hay ajo.
ENRIQUE

 (Aparte.) 

Con esto estaré seguro.
Yo había venido a palacio
por si acaso, viendo a Porcia,
pudiese a favores tantos 60
dar mi fe agradecimiento;
mas mejor será, pues traigo
un papel que yo escribí
en respuesta a su agasajo,
que tú se le des.
MACARRÓN
Sí haré.
65
ENRIQUE
Pues toma... Mas entre tantos
¿cuál será? Aqueste es sin duda.
Llévasele tú volando,
que de Porcia en la fineza
el cumplimiento es en vano. 70
Pero Carlos viene, aguarda.

 (Dale un papel.)  



Escena II

 

CARLOS. Dichos.

 
 

(Hablan aparte CARLOS y ENRIQUE.)

 
CARLOS
Enrique, ¿tú aquí?
ENRIQUE
Sí, Carlos,
con secreto el Rey me llama;
vete con este criado,
que importa que no presuma 75
que llego del Rey al cuarto.
Adiós.
CARLOS
¿No me dices más,
cuando espero de tu labio
noticia para vivir?
ENRIQUE
Para el empeño que aguardo 80
te he menester esta noche
en mi casa con recato;
que allí verás cómo intento
la corona del aplauso.

 (Vase.) 



Escena III

 

CARLOS, MACARRÓN.

 
CARLOS
Vete con Dios.

 (Aparte.) 

Yo no entiendo
85
en Enrique este embarazo.
¿Con equívocas palabras
me habla, cuando he visto claros
en él y el Rey sus designios?
Mas amigos cortesanos 90
sólo han de querer saber
lo que les dijeren. Vamos,
Macarrón.
MACARRÓN
¿Dónde?
CARLOS
No sé.
¿Dónde ibas?
MACARRÓN
Mandó mi amo
que este papel lleve a Porcia. 95
CARLOS
Pues yo he de ir contigo.
MACARRÓN

 (Aparte.)  

Malo;
él se me escurre.
CARLOS
¿Qué miras?
MACARRÓN
Estoy viendo en mi astrolabio
dónde llega el sol.
CARLOS
¿Por qué?
MACARRÓN
Si son ahora las cuatro, 100
se me ha de escapar un hombre
con muchísimos ducados;
y se me escapa, por Cristo:
las cuatro dieron.
CARLOS
¿Qué cuatro?
MACARRÓN
Pues ¿no ha visto usté el reloj? 105
CARLOS
¿De qué es el reloj?
MACARRÓN
De paso.
CARLOS
Ven acá; que por aquí
se entra de la Reina al cuarto.
 

(Entran por una puerta y salen por otra. Sala del palacio.)

 
MACARRÓN
¡Qué bravo paso que lleva!
CARLOS
¿Qué dices?
MACARRÓN
Por San Hilario,
110
que esta es caída de plaza,
pues ha mudado caballo.
CARLOS
¿Qué dices tú de caída?
MACARRÓN
¿Usted sabe si mi amo
se hizo algún chichón?
CARLOS
¿Por qué?
115
MACARRÓN
Presumo que cayó en blando.
CARLOS
¿Qué infieres deso?
MACARRÓN
¿Qué infiero?
Pues ¿es bien, señor don Carlos,
hacer, no habiendo caído,
sangrar mi estómago en falso? 120
CARLOS
¿De qué caíste?
MACARRÓN
De mi burro;
parece que somos zambos.
¿No me entiende?
CARLOS
No te entiendo.
MACARRÓN
Así entendiera yo a Baldo,
para haceros a los dos 125
dar dos caídas en vago.
CARLOS
Si vieres pasar a Porcia
mira (que ya dentro estamos),
o pregunta.
MACARRÓN
Esto es mejor;
mas con Flora viene hablando. 130
CARLOS
Sí, que ya en palacio sirve.
MACARRÓN
¿Honró el mundo ya? Pues alto:
alegróseme la sangre,
lleno de favores salgo.
CARLOS
Llega tú a dar el papel, 135
que yo estaré aquí esperando.

 (Aparte.) 

Cada vez que a Porcia miro,
da a mi pecho un sobresalto,
porque lucha la amistad
con el amor que recato. 140

 (Vase.)  



Escena IV

 

PORCIA, FLORA. MACARRÓN.

 
FLORA
Señora, el yerro fue tuyo.
PORCIA
Que fuese el papel firmado
entendí, más fácilmente
tendrá Enrique el desengaño.
FLORA
Callar ha querido Laura, 145
por ver si acaso es ingrato,
y a fe que es agradecido;
dígalo mi secretario.
MACARRÓN
Con todo aquel circunloquio
que a las cosas de palacio 150
es debido, y en comedias
no puede pagar mi amo,
este misivo os envía.
Tomad, sin poner la mano
donde yo he puesto los dedos, 155
a fuer de tomar tabaco;
que se manchará vuesía.
FLORA
Señora, respuesta. ¡Bravo!
PORCIA
¿Qué haré?
FLORA
Tomarla y leerla,
y darla a Laura.
PORCIA
Eso aguardo.
160
Abierto está.
MACARRÓN
Sí, Señora;
que Enrique no habla cerrado.
PORCIA

 (Aparte.) 

Mas, cielos, ¡qué es lo que miro!
Todo el papel está en blanco,
y el rey de Nápoles firma. 165
¡Traidor!
MACARRÓN
La llaneza alabo.
PORCIA
¿Qué traes aquí?
MACARRÓN
No estoy bueno,
y no sé lo que me traigo.
PORCIA
¿Te dio este papel Enrique?
MACARRÓN
¿Es aquesto soga o palo? 170
PORCIA
¿Quién te le dio?
MACARRÓN
Tenga usted,
que ya me voy acordando:
mucho se le parecía.
Si no me ha engañado el diablo,
mi amo es quien me le dio. 175
PORCIA
Pues decidle a vuestro amo
que los vasallos leales,
para lograr agasajos
de su dama, no la envían
firmas de reyes contrarios. 180

  (Dale el papel y vase.)  



Escena V

 

FLORA, MACARRÓN; luego, CARLOS.

 
MACARRÓN
¿Qué papel es este con que
hice yo papel tan malo?
 

(Sale CARLOS, y toma el papel.)

 
CARLOS
Suelta, Macarrón.

 (Aparte.) 

¿Qué miro?
¿Lo que veo estoy dudando?
¿Del rey veo Nápoles tiene 185
Enrique firmas en blanco?
¿Si acaso será esta alguna
de las que trajo Alejandro?
Mas enviarla a su dama,
¿qué puede ser, cielo santo? 190
De las enigmas de Enrique
tengo el alma vacilando.
Macarrón, este papel,
di a Enrique que yo le guardo,
si antes que yo le encontrares; 195
que de aquí a buscarle parto.

 (Vase.)  



Escena VI

 

FLORA, MACARRÓN.

 
FLORA
¿Macarrón?
MACARRÓN
¿Qué es esto, Flora?
FLORA
¿Qué es lo que has traído?
MACARRÓN
El diablo.
Más bien que lo que he traído
sé yo lo que tú has llevado. 200
FLORA
¿Qué traía este papel?
MACARRÓN
Puede ser que Enrique, es zaino,
en él desafiase.
FLORA
¡Qué oigo! ¡San Pedro!
MACARRÓN
San Pablo.
FLORA
¿Al campo mujer?
MACARRÓN
Sí, Flora,
205
por eso hay camas de campo.
Mas ¿por qué está endemoniada?
FLORA
Porcia ¿no es un cielo claro?10
MACARRÓN
Sí será, pues según miro,
tiene lunas en los cascos. 210
FLORA
Lunas, eso como estrellas;
y pienso que son de marzo,
porque graniza con sol,
y truena.
MACARRÓN
Allá darás rayo...
FLORA
Mas Laura viene: yo voy 215
a decirla todo el caso.
MACARRÓN
Espera, Flora.
FLORA
No puedo;
que pasa el Rey a su cuarto,
y tenía que decirte...
MACARRÓN
¿Qué?
FLORA
Que todo está trocado: 220
que el papel era de Laura
(que Porcia es un tigre hircano),
que ella le envió la joya,
y es la que le está adorando;
mas no puedo, por la prisa, 225
y te lo diré de espacio.

 (Vase.)  



Escena VII

 

MACARRÓN.

 
Sí; que agora no lo he oído.
¡Que esto pasa, cielo santo!
Pues ¿Porcia trata con brutos,
que con la mano del gato 230
saca las brasas de amor?
Vive Cristo, que a mi amo
se la he de sacar del pecho,
y aunque la tenga en el bazo.


Escena VIII

 

El REY, ALEJANDRO, FILIPO. MACARRÓN.

 
REY

 (Aparte.)  

Por más que el pecho reprimo, 235
qué mal los ojos recato
destos traidores, a quien
justos castigos aguardo.
MACARRÓN
Rey y señor.
REY
¿Qué decís?
MACARRÓN
Que yo soy, si no me engaño, 240
aquel pobre Macarrón
que quedó medio guisado
en vuestro prometimiento;
mas, como lumbre no ha dado,
aún se está pollo, y yo crudo. 245
REY
No me olvido de premiaros;
vedme después.
MACARRÓN
Los despueses
¿qué tanto tendrán de plazo?
REY
El que vos quisiereis darles.
MACARRÓN
¿En comiendo?
REY
No es muy largo.
250
MACARRÓN
Pues ya, Señor, es después.
REY
Volved.
MACARRÓN
Lo de arriba abajo.
Lleve el diablo tanta vuelta,
que es de tormento, esperando.

 (Vase.) 



Escena IX

 

El REY, ALEJANDRO, FILIPO.

 
REY
Príncipe, a vuestra asistencia 255
estimo mucho el cuidado.
ALEJANDRO
De favor tanto obligado,
es justa correspondencia.
REY
Con mucho justo os escucho,
porque he visto vuestro pecho. 260
ALEJANDRO
Pues estarás satisfecho
de mi fineza.
REY
Eso, mucho.
ALEJANDRO
Yo espero que los trofeos
que deseo has de lograr.
REY
Y yo os espero pagar 265
antes aquestos deseos.
¿Y vos, Filipo?
FILIPO
Señor,
¿qué ha de decir quien merece
tal Rey, que el nombre engrandece
del vasallo su valor? 270
Siempre los dos procuramos
la gloria de tus renombres.
REY

 (Aparte.)  

¡Que haya en el mundo estos hombres!
FILIPO
Lo que los dos deseamos
te suceda.
REY
Bien pedís.
275
FILIPO
Por deuda en mí lo confieso.
REY

 (Aparte.) 

Los dos tengáis el suceso
del modo que lo sentís.
A Enrique espero, y quisiera
echar estos dos de aquí. 280
Príncipe, mirad que allí
en el despacho os espera
qué es lo que el reino me ofrece
para la armada que junta;
la consulta de la junta 285
ved, y decid qué os parece.
ALEJANDRO
Voy, Señor, a obedecerte.

 (Vase.)  

FILIPO
Yo a no estorbarte.

 (Vase.)  



Escena X

 

El REY; luego, ENRIQUE; después, ALEJANDRO.

 
REY
Id con Dios.
Presto me darán los dos
justa venganza en su muerte. 290
Mas ¡qué miro! Enrique ha entrado,
que esperaba, y ha entendido
que estos traidores se han ido:
el secreto ha aventurado,
porque Alejandro le ha visto; 295
mas ya enmendarlo he dispuesto.
 

(Sale ENRIQUE.)

 
ENRIQUE
Tus pies, gran Señor.
REY
¿Qué es esto?
Mal el enojo resisto;
pues vos, bárbaro, atrevido,
¿a mi presencia venís? 300
¿Vuestras culpas no advertís?
ENRIQUE
Señor, ¿qué dices? ¿qué he oído?
¿por qué?...
REY

 (Aparte.) 

Entenderme no puede;
si responde se declara.
¿Vos osáis verme la cara? 305
ENRIQUE
¿Qué es esto que me sucede?
¿Señor?...
REY
Callad; que no es ley
que habléis, ni os miren mis ojos,
pues no entendéis los enojos
con que os habla vuestro rey. 310

 (Aparte.) 

¡Qué atento Alejandro está,
aun señas no puedo hacer!
ENRIQUE
¡Yo estoy sin mí! ¿Desde ayer
se trocó mi suerte ya?
REY

 (Aparte.)  

Enrique está sin sentido, 315
y su pena estoy sintiendo.
ENRIQUE
Señor...
REY
De veros me ofendo.

 (Aparte.) 

El secreto va perdido
con cualquier palabra suya.
ALEJANDRO

 (Sale.)  

Señor, la consulta vi. 320
REY
Vamos, Príncipe, de aquí;
que con la presencia tuya
se templarán los enojos.
Y entended vos que recato
las sinrazones de ingrato 325
al veneno de los ojos;
que ya de vuestra osadía
pudierais haber sabido
la causa que aquí ha tenido
esta destemplanza mía. 330

 (Vase.)  

ALEJANDRO

 (Aparte.)  

Haberse Enrique atrevido
a entrar aquí, enigma tiene;
averiguar me conviene
si es este enojo fingido.

 (Vase.) 



Escena XI

 

ENRIQUE.

 
¡Qué escucho, cielos! ¡qué miro! 335
¿Qué sombra es esta? ¿qué enigma,
que no cabiendo al oído,
también entró por la vista?
¿Yo ayer lleno de favores,
y hoy de oprobios? ¿Yo a las iras 340
de un Rey, y ayer a su halago?
¿Yo sin alma? ¿Yo sin vida?
¿Yo?... ¡Qué sé yo lo que siento,
lo que dudo, lo que diga!
¡Ay de mí! perdí el sentido: 345
valor y razón se rindan.
¿Si hay causa?... Pero ¿qué causa?
¿Si envidia?... Pero ¿qué envidia?
¿Qué causa dio al mar la nave
que en su senda cristalina, 350
en la templada bonanza
del claro apacible día
forma círculos de plata,
y la espuma agradecida,
las flámulas que tremola, 355
en el espejo le riza,
para que impensadamente
escollos de cristal finja,
espumosos rayos forme,
montes de nieve compita; 360
para que la triste nave
toque, al horror combatida,
con la gavia las estrellas,
las arenas con la quilla,
hasta dar en un peñasco, 365
donde de tantas astillas
trueque a túmulo su pompa,
¿que no faltan las cenizas?
Pues si en el cielo y el agua,
cuya pureza es nativa, 370
hay impensadas mudanzas
que la inocencia castigan,
¿qué dudo en un pecho humano?
¿Cómo la razón admira
que falte un hombre? ¿Qué digo? 375
¿Faltó? Sí. ¡Ay de mí, a qué indigna
razón provoqué mi labio!
¿Antes que el alma y la vida
me falta mi rey? Señor,
¿dónde está vuestra justicia? 380
Señor...


Escena XII

 

El REY. ENRIQUE.

 
REY
Enrique, ¿qué es esto?
ENRIQUE
Faltarme, Señor, la vida,
faltar la voz, el aliento,
faltarme la razón misma,
y faltarme vos.
REY
¿Qué dices?
385
Vive el cielo, que me irritas
con esa desconfianza,
tanto, que a veras quería
reducir las apariencias.
Pues ¿no pusieras la vista 390
en aquel traidor que estaba
oyéndome, y no verías
que era amparar el secreto
el fingir yo aquellas iras?
La razón de tu lealtad 395
¿no bastó a contradecirlas?
ENRIQUE
Señor, ¿que yo... que tú... dices?
REY
Enrique, alienta, respira,
que me das pena; ¿qué es esto?
ENRIQUE
Señor, venir tan de prisa 400
el placer contra el pesar,
que el uno al otro se impida;
y en la lucha del encuentro,
porque ni muera ni viva,
suspendérseme el aliento. 405
Por Dios, que a espacio lo digas,
porque se restaure el pecho;
que en tan contraria noticia,
temiendo el uno la entrada,
no halla el otro la salida. 410
REY
Enrique, dame los brazos;
y si alguien nos oye mira,
si otra vez te sucediere.
ENRIQUE
Mueran, Señor, los que aspiran
al sacro laurel aleves. 415


Escena XIII

 

ALEJANDRO, al paño. Dichos.

 
ALEJANDRO
Cielos, ¿si miente la vista?
¿Qué miro y qué escucho, penas?
REY
Enrique, la rama altiva
se ha de cortar con industria,
pues tras ella otras peligran. 420
ENRIQUE
Pues, gran Señor, no dilates
el castigo a su malicia;
ven esta noche a mi casa,
donde el silencio sea firma
de la sentencia que diere 425
la industria a la alevosía.
REY
Eso, Enrique, determino.
ALEJANDRO

 (Al paño.)  

Vive Dios, que su caída
se ha fingido en nuestro daño;
la vida y honor peligran 430
sin remedio. ¡Ah falso Enrique!
¿Qué haré, cielos? Mas la misma
necesidad da al ingenio
fuerzas con que se resista:
lo que he oído ha de ser medio 435
con que asegure mi vida
y mi engaño, y con su industria
se han de herir. Honra, imagina
el peligro en que te hallas,
socorra el valor aprisa. 440

 (Vase.)  

REY
Enrique, aquí no estás bien;
al camarín te retira.
Pasos siento, y nuestra industria
se arriesga a cualquier malicia.
ENRIQUE
Yo también, Señor, lo siento; 445
ya te obedezco.
REY
Camina.
 

(Vase ENRIQUE.)

 


Escena XIV

 

PORCIA. El REY.

 
PORCIA
Señor, si de la extrañeza
de hablarte a solas te admira,
más te admirará la causa.
REY
Porcia, ¿qué dices?
PORCIA
Sin vida
450
vengo, Señor, de asustada;
Enrique...
REY
Ya sé que fía
toda el alma a tus finezas.
PORCIA
No es correspondencia mía,
pues no la debe una dama 455
a quien traidor tiraniza
la lealtad que a su rey debe,
y al de Nápoles le fía
sus secretos y su engaño.
REY
¿Qué dices?
PORCIA
La verdad misma,
460
pues con sus firmas en blanco
mi agasajo solicita.
REY
¿Enrique firmas del Rey?
PORCIA
Cuando a mí me las envía,
¿puede ser más su traición? 465
REY
¿Las guardaste tú?
PORCIA
Sería
indigno de mi nobleza,
y la fe con que te estima.
REY
¿Quién te las dio?
PORCIA
Su criado,
a quien mi mano ofendida 470
la volvió. En ella hallarás...
REY
Porcia, el aviso te estima
mi amor; yo quedo advertido.
PORCIA
Tu edad el fénix compita.

 (Vase.) 



Escena XV

 

El REY; después, ALEJANDRO y FILIPO.

 
REY
¡Qué es esto, cielos! ¿A Enrique 475
acusa su dama misma?
Mas ¿cómo al crédito suyo
manchar sospecha imagina?11
Esto ha sido algún engaño,
que ella, leal, no averigua. 480
ALEJANDRO
Señor, de hallarte aquí solo
se da mi lealtad albricias.
REY
¿Qué hay, Alejandro, Filipo?
ALEJANDRO
Anoche, a aquella hora misma
que te dejamos, tuvimos 485
aviso de que escribía
el de Nápoles a Enrique,
y un pliego en que iban escritas
dos firmas en blanco suyas
cogimos con ellas mismas. 490
Fuimos a mirar su casa;
y por si acaso tenía
otras en ella, fingimos
que las encontró la vista
entre unos papeles suyos; 495
mas viendo que su osadía
lo negaba, nos hicimos
parciales en su malicia,
y entonces nos ofreció
su persona fementida 500
en favor de tu enemigo.
La traición quedó indecisa,
fiada con el resguardo
de un juramento, y noticia
no quisimos darte entonces 505
hasta verla concluida.
Ahora en fin, Señor, su engaño
con recato nos avisa
de que, para que sepamos
que tan seguro camina, 510
haber perdido tu gracia
es apariencia fingida,
y que en secreto contigo
hoy se corresponde; mira
si culpas a quien te sirve, 515
de quien, gran Señor, te fías.
REY

 (Aparte.)  

¡Cielos, qué escucho! que el pecho
me han helado estas noticias.
FILIPO
Y para que tú contigo
averigües sus malicias, 520
de que nos hace traidores
en tu opinión nos avisa,
para asegurarte más,
y que esta noche convida
a su casa tu persona, 525
donde osado determina
asegurar de una vez
sus intentos con tu vida.
REY
Callad, no deis tantas señas,
que ya parecen precisas. 530
Retiraos, dejadme solo.
ALEJANDRO
Señor, el alma y la vida
es tuya.
FILIPO
Y a todo riesgo
dellas tu poder se sirva.
 

(Vanse ALEJANDRO y FILIPO.)

 


Escena XVI

 

El REY.

 
Salga ahora del silencio 535
de mi pecho en llamas vivas
el volcán que reprimido
con más violencia respira.
¡Válgame el cielo! Su dama,
engañada y no advertida, 540
pudo culparle por yerro,
y estos traidores podían
fomentar aquel engaño;
mas tener ellos noticia
del secreto que aun al labio 545
mi recato no le fía,
saber que Enrique me llama
hoy a su casa, es precisa
condición de haberlo dicho.
Pues revelar sin malicia 550
tal secreto, no es posible.
Mis afectos se repriman.
Carlos viene; apelo a Carlos,
que estas dudas contradiga.
¿Carlos?


Escena XVII

 

CARLOS. El REY.

 
CARLOS
Gran Señor, ¿qué mandas?
555
REY
Aunque es tu amistad tan fina
con Enrique, ¿yo no soy
parte también della misma?
CARLOS
Señor, sentencia fue tuya,12
para que él no la compita, 560
que El mejor amigo el Rey.
REY
Pues si es así, desta enigma
me ha de sacar tu verdad.
CARLOS
Señor...
REY
No dudes decilla;
di lo que sabes de Enrique. 565
CARLOS
La primera atención mía
es no faltar a mi rey.
REY
Pues siendo así, ¿qué imaginas?
CARLOS
Mil dudas con quien peleo.
Hoy Enrique me convida 570
para un empeño a su casa,
sin darme dél más noticia
de que en él ha de lograr
la corona merecida.
REY
Calla; que cada palabra 575
es un rayo que me tiras.
CARLOS
Pues para crecer mi duda;
hallé, Señor, esta firma
en manos de su criado,
que hoy a Porcia se la envía. 580
REY
Dámela, y vete al instante,
o en la antecámara asistas,
para que nadie entre a hablarme.
CARLOS
Mi aliento a tu voz se mida.

 (Vase.) 



Escena XVIII

 

El REY.

 
¿Qué espera, cielos, mi queja? 585
¡Su amigo, su dama misma,
todos contestando firmes
correspondientes noticias!
Y aunque esta firma pudiera
ser la que él guardó, ¿a qué mira 590
el enviarla a su dama,
sino a comprar sus caricias
con tan aleves traiciones?
¡Ah cielos! si lo acredita,
quitadme aquí la razón, 595
que es falsa; todo es mentira:
si él mismo no lo confiesa,
miente la evidencia misma.
Enrique, vuelve por ti,
tu traición desacredita, 600
diga tu labio que es falsa;
que tú sólo que lo digas
pesará más en la recta
balanza de mi justicia.
Di que todo esto es engaño. 605


Escena XIX

 

ENRIQUE. El REY.

 
ENRIQUE
Pues, Señor, ¿qué hay que te aflija?
¿de qué das voces?
REY
Traidor.
ENRIQUE

 (Aparte.)  

¡Cielos, yo erré la salida!
Sin duda hay quien nos escuche;
mas enmendarelo aprisa, 610
que no he de errar de dos veces.
REY
¿Tú mis secretos publicas?
Tú mis intentos recelas,
y mi confianza misma
haces puñal, con que intenta 615
matarme tu alevosía?
¿Tú darme la muerte, Enrique?
¿Para qué, ingrato? ¿No miras
que es en vano? ¿Qué más tuya
pretendes hacer mi vida? 620
ENRIQUE

 (Aparte.) 

Alguien sin duda nos oye,
aunque yo no lo distinga;
fingirme culpado importa.
Señor, tu piedad me anima,
si ya mi error has sabido. 625
REY
Calla, calla, no prosigas;
mira, ingrato, lo que debes
a la fe que en mí tenías,
pues no lo creyó mi pecho
sino de tu boca misma, 630
y atento lo dudo ahora.
ENRIQUE

 (Aparte al REY.)  

Señor, señor, ¿que te irrita
mi miedo? ¡Válgame el cielo!
No descubro a quien nos mira.
REY
¿Quién ha de mirar, traidor, 635
sino mi amor, que fulmina
rayos a tu ingratitud?
ENRIQUE
¡Válgame Dios! A mi vista
¿qué parte puede ocultarse?
Solo estás, templa las iras, 640
Señor; que pueden matarme,
aunque sé que son fingidas.
REY
¿Cómo fingidas, aleve?
¿Tú tus traiciones confirmas,
y quieres que finja yo 645
el enojo a que me obligas?
ENRIQUE
Pues, Señor, viven los cielos,
que aunque un bronce el pecho anima,
ya no puedo resistir
que más el enojo finjas. 650
Y a todo riesgo resuelvo
poner a tu planta invicta
mil mundos, si mil te ofenden,
escuche o no su malicia;
porque me da más horror 655
que ver armados de envidia
ejércitos de traidores,
la apariencia de tus iras.
REY
¡Ah de mi guarda!
ENRIQUE
¿Qué dices?


Escena XX

 

CARLOS, FILIPO, LELIO, MACARRÓN. Dichos.

 
FILIPO
Señor, ¿qué mandas?
MACARRÓN

 (Aparte.)  

Aprisa
660
llama el Rey, aquí me premia.
REY
Filipo.

 (Aparte.) 

En vano se anima
mi enojo, prended a Enrique.
ENRIQUE
¿Qué es esto?
REY
No lo resistas;
que te haré dar muerte luego. 665
Mientras mi labio os avisa
otra prisión, a la torre
le llevad.
MACARRÓN

 (Aparte.)  

Cuando entendía
mi engaño que sobre falso
era esta obra, ¿es tan maciza, 670
que es una torre el cimiento?
Lleve el diablo mis malicias.
ENRIQUE
Gran Señor, el discurrir
en vuestro enojo me priva
del discurso; sólo ahora 675
son las señas conocidas
de que me hablabais de veras.
Y si de veras se irrita
vuestra alteza, muera yo,
y no le ofenda mi vida. 680
MACARRÓN
¿Qué es morir, pesia mi alma?
REY
Poned en la torre misma
a este hombre también.
MACARRÓN
¿Qué es torre?
¿A mí a la torre me envías?
Por la torre de David, 685
que el Macarrón de Sicilia,
aunque le maten traidores,
es hecho de buena harina.
REY
Haced luego lo que os mando.
ENRIQUE
Señor, la sentencia impía 690
no esperará mi valor;
que ya la llevo en tu vista.
REY

 (Aparte.)  

Sin mí voy; que todo es falso
cuando sus ojos me miran.

 (Vase.) 

FILIPO
Enrique, venid.

 (Aparte.) 

Con esto
695
se aseguran nuestras vidas.
ENRIQUE
¿Qué es esto, Carlos amigo?
CARLOS
Enrique, nada me digas;
que El mejor amigo el Rey.
ENRIQUE
Cielos, sólo aquesta firma, 700
que guardo, me da cuidado;
que al Rey la des te suplica
mi amistad, que ya su alteza
sabe cómo la tenía.
Adiós pues. Filipo, vamos. 705
LELIO
Venid a la torre.
MACARRÓN
¡Chispas!
Pónganme en una cazuela,
que será prisión más digna.13
 

(Vanse ENRIQUE y MACARRÓN con FILIPO y LELIO.)

 


Escena XXI

 

CARLOS; después, LAURA y FLORA.

 
CARLOS
Enternecido me deja.
¿En este hecho hay malicia? 710
Vive el cielo, que hay engaño
que no alcanza nuestra vista.
 

(Salen LAURA y FLORA.)

 
LAURA
Sin alma voy; llama a Carlos,
Flora.
CARLOS
Señora, ¿qué prisa,
qué sobresalto os inquieta, 715
que entráis, la color perdida?
LAURA
¡Ay Carlos! ¿puede ser cierto
que va preso Enrique?
CARLOS
Mía
no parece la respuesta:
preso va, y con tal desdicha, 720
que es la causa... Mas no quieras
que yo también te la diga.

 (Vase.)  



Escena XXII

 

LAURA, FLORA.

 
LAURA
Harto con eso me has dicho.
Rompa la voz compasiva
los aires, y mi fineza, 725
mal pagada y mal creída,
muestre ahora los quilates
de la fe más pura y limpia
que de generoso pecho
nació con tanta desdicha. 730
¿Enrique acusado y preso?
¡Ay Flora!
FLORA
Señora mía,
lo que puedo es ayudarte
a llorar lágrimas vivas;
lloremos seis jarras de agua, 735
que ya las tengo bebidas,
y como estoy opilada,
a mí me darán la vida.
LAURA
Aquí, Flora, es ocasión
que den las finezas mías 740
a entender al Rey y a Enrique
lo que ocultó mi desdicha;
sepan la fe que me debe,
y si el pecho la publica,
no se extrañe en quien amante 745
como a su esposo le mira.
FLORA
Ah Señora, que el Rey viene.
LAURA
Pues a sus plantas invictas
le pediré por mi esposo,
con voz muerta y con fe viva. 750


Escena XXIII

 

El REY. Dichas.

 
REY

 (Para sí.)  

Confuso y lleno de dudas
el alma traigo ofendida
de mí mismo. ¿Cómo cielos,
faltar pudo a la fe mía
Enrique? y ya que él faltara, 755
¿cómo lo creyó mi vida
sin perderse? Mas ninguna
pudo de tantas noticias
vencer mi sospecha, como
faltarle su dama misma. 760
LAURA
A vuestros pies valerosos
mis ojos, Señor, postrados,
son acentos generosos
de mi dolor, pronunciados
por dos arroyos piadosos. 765
REY
Laura, ¿qué es esto?
LAURA
Señor,
ser tanto el dolor que lloro,
que al respeto hace menor,
pues ya se rinde el decoro
a la fuerza del dolor. 770
Presa con Enrique estoy;
que aunque mi lealtad no sabe
la causa, Señor, que doy,
parte en su culpa me cabe,
pues la mitad suya soy. 775
Él, Señor, estaba en mí,
y si él ha sido infiel,
también la culpada fui;
con que, pidiendo por él,
también te pido por mí. 780
Si estás de mí satisfecho,
también has de estarlo dél;
pues si yo traición no he hecho,
¿cómo la pudo hacer él,
que es la mitad de mi pecho? 785
Sin duda que es la mitad
del corazón, que me asalta
esta dura adversidad;
mira, Señor, si es verdad
en la mitad que me falta. 790
Ya sin la mitad me miro
de mi aliento, y tu atención
verá, cuando le respiro,
cómo a veces la razón
acabó con un suspiro. 795
Revóquense las sentencias,
Señor, si te persuades
de mis puras evidencias;
que a veces hay apariencias
más vivas que las verdades. 800
Caminos las cortes son
de los reyes, donde infama
la noche de la traición,
y da el susto de ladrón
con la sombra de la rama. 805
Mira tanto risco cano,
que al mismo sol dan enojos,
y desde lejos, no en vano,
siendo de nieve a la mano,
los ven azules los ojos. 810
Pues ¿cómo crees los colores
de engañosas agudezas,
si el cielo a ejemplos mejores,
puso las dudas mayores
en las mayores firmezas? 815
REY
¿Qué dices? Laura, prosiga
tu amor contra mis enojos:
¿que Enrique tu llanto obliga?
LAURA
Testigos serán mis ojos.
FLORA
Y yo, señor, soy testiga. 820
REY
En lo que yo he presumido,
¡cielos! sin duda hay engaño.
Pues ¿Porcia?
LAURA
Nunca ha querido
a Enrique Porcia.
REY
¿Qué he oído?
FLORA
Era boba, malos años. 825
REY
Pues ¿cómo Enrique escribía
a Porcia?
LAURA
Porque entendió
que era ella quien le quería.
FLORA
Y porque lo erró mi tía
cuando la joya me dio. 830
REY
Luego ¿tú se la enviaste?
FLORA
Sí, Señor, y erró el bobillo
su valor en el engaste;
que aquí está este cordoncillo,
que fue la fe del contraste. 835
REY
Con nuevas dudas peleo.


Escena XXIV

 

CARLOS. Dichos.

 
CARLOS

 (Para sí.)  

Para dar este papel
busco al Rey; mas ya le veo.
REY
¿Carlos?
CARLOS
Del amigo fiel
se ha de lograr el deseo. 840
Este papel, gran Señor,
me dio Enrique, que volviera
a tu mano por su honor,
porque nunca en él hubiera
ser él contra su valor. 845
Una firma dice que es,
que tú sabes que él tenía.
REY
Verela.

 (Lee.) 

«Al noble interés
que en vos mi pecho tenía,
desigual la joya es...». 850

 (Aparte.) 

Cielos, ya voy respirando
con la luz que éste me dio;
sin duda, el papel trocando,
la firma a Porcia envió;
su lealtad voy confirmando. 855
¿Si acaso aquellos traidores
con él a solas me vieron,
y con engaños mayores
de lo mismo que me oyeron
formaron estos colores? 860
Alejandro viene allí:
su engaño me ha de valer
para lo que presumí.
Retiraos; que quiero hacer
una experiencia de mí. 865
 

(Vanse CARLOS, LAURA y FLORA.)

 


Escena XXV

 

ALEJANDRO. El REY.

 
ALEJANDRO

 (Aparte al salir.)  

Ya está seguro mi intento.
¿Alejandro?
ALEJANDRO
Gran Señor.
REY
Cuando hoy con Enrique atento
me viste hacerle favor
a solas, ¿su pensamiento 870
no descubriole el semblante?
¿No viste cómo fingía?
ALEJANDRO
Sí, Señor, y al mismo instante
yo decírtelo quería.
REY

 (Aparte.) 

¿Viose traición semejante? 875
Luego ¿que él me convidaba,
cuando matarme intentó,
tu lealtad oyendo estaba?
ALEJANDRO
Sí, Señor, y te engañaba.
REY
Mirad, ¿pues no lo sé yo? 880

 (Aparte.) 

Cielos, muera mi conceto,
y vuelva Enrique a vivir.
Alejandro, con efeto
hoy Enrique ha de morir.
ALEJANDRO
¿Cómo ha de ser?
REY
En secreto.
885
Pues la noche ha escurecido,
ve a la puerta de la torre,
y ábreme en oyendo ruido;
que yo seré.
ALEJANDRO

 (Aparte.) 

Así no corre
riesgo el engaño fingido. 890
Voy, Señor, a obedecerte.

 (Vase.)  



Escena XXVI

 

El REY; luego, FILIPO.

 
REY
Filipo viene con él:
daré a Alejandro la muerte,
porque intento tan cruel
se sepulte desta suerte. 895
¿Filipo?
FILIPO

 (Sale.)  

Señor, ¿qué ordena
tu voz?
REY
Tuve tanto amor
a Enrique, y el darle pena
en público es un rigor
que a más dolor me condena. 900
Yo le he mandado salir
de la torre y que se ausente;
pero más no ha de vivir
quien al laurel de mi frente
aspiró: él ha de morir, 905
y tú lo has de ejecutar.
Lleva seguros amigos,
porque esto no se ha de errar.
FILIPO

 (Aparte.)  

Si en él mueren los testigos
de mi engaño, ¿hay que dudar? 910
REY
Pues ya a salir se previene,
haz algún ruido en la puerta;
que esa es la seña que tiene.
FILIPO
Apenas la veré abierto,
cuando muera.

 (Vase.)  



Escena XXVII

 

El REY; después, LAURA, CARLOS y FLORA.

 
REY
Esto conviene.
915
Carlos, ya puedes salir.
Tú, hermosa Laura, también,
que de mi amor y de Enrique
has conseguido el laurel.
CARLOS
¿Qué dices, Señor?
REY
Que luego
920
por el retrete paséis,
con esta llave, a la torre,
y della a Enrique traed,
con secreto, por mi cuarto.

 (Entrega a CARLOS una llave.) 

CARLOS
¡Cielos! Voy a obedecerte. 925

 (Vase.)  



Escena XXVIII

 

El REY, LAURA, FLORA.

 
LAURA
Señor, a un alma dudosa,
aunque presuma su bien,
no la asegura un indicio;
si de mí no os ofendéis,
decidme lo que intentáis. 930
FLORA
Señor, sí, por San Andrés,
que nos saques de las aspas
desta sospecha cruel.
REY
¿Puedes aspirar a más
que ver partir mi laurel 935
con Enrique? ¿que entregarle14
mi imperio, que suyo es,
y con todos estos triunfos
verle rendido a tus pies15?
LAURA
Señor, ¿cómo puedo yo, 940
si en mí no pueden caber,
aspirar a más venturas?
FLORA
Aspira a cuantas te den.
VOCES

 (Dentro.)  

Mueran, mueran los traidores.
LAURA
¡Cielos! ¿qué es lo que escuché? 945


Escena XXIX

 

CARLOS, ENRIQUE, MACARRÓN; luego, PORCIA. Dichos.

 
CARLOS
Aquí, Señor, está Enrique.
ENRIQUE
Y postrado a vuestros pies,
viene a esperar el castigo
de quien yerra haciendo bien.
MACARRÓN
Y yo, Señor, a esperar 950
ducientos palos en vez
de aquel socorro, y no miro,
aunque a tres de flux esté.
REY
Esperad; ¿qué ruido es ese?
PORCIA

 (Sale.)  

Si tu piedad, Señor, es 955
amparo común de todos,
téngale de ti esta vez
Filipo, a quien por esposo
de tu precepto acepté;
que dicen que de Alejandro, 960
a quien ha muerto, un tropel
de deudos y amigos suyos
vengarse intentan en él.
REY
¿Filipo, Porcia, es tu esposo?
ENRIQUE

 (Aparte a MACARRÓN.)  

Ya parar no puede en bien, 965
Macarrón, esta salida.
MACARRÓN

 (Aparte a ENRIQUE.)  

¿Qué es lo que dices? ¿No ves
que Porcia es quien te aborrece,
y Laura te quiere bien?
ENRIQUE
Pues ¿cómo es posible?
MACARRÓN
¿Cómo?
970


Escena XXX

 

FILIPO, guardas. Dichos.

 
FILIPO
A vuestros invictos pies
espero, Señor, perdón
de un yerro que no pensé:
a Alejandro di la muerte
por Enrique.
MACARRÓN
Hizo muy bien.
975
REY
Prended luego a ese traidor,
llevadle y muera también.
Llevadle pues, ¿qué aguardáis?
Y muera luego, no dé
su vida causa a que piensen, 980
los que agraviados se ven
con la muerte de Alejandro,
que yo no lo castigué.
 

(Vanse los guardas con FILIPO.)

 


Escena XXXI

 

El REY, CARLOS, ENRIQUE, MACARRÓN, PORCIA, LAURA, FLORA.

 
MACARRÓN
Con eso le veré yo
como al otro calabrés. 985
PORCIA
Señor, ¿a mí me castigas?
REY
Tú lo mereces muy bien,
por haber sido ambiciosa,
y con falso merecer
mentir el amor de Enrique. 990
PORCIA
Yo jamás le quise a él.
REY
¿Veislo, Enrique?
ENRIQUE
Sí, Señor.
REY
A Laura, que os quiso bien,
le dad la mano.
ENRIQUE
Y el alma,
si la debo tanta fe. 995
LAURA
Llega a mi pecho y mis brazos,
pues tan tuyo siempre fue.
CARLOS
Señor, si Laura es de Enrique,
yo dejé a Porcia por él.
REY
Sea vuestra, con el oficio 1000
perpetuo de chanciller.
Y agora, Enrique, a mis brazos
te corona amigo fiel;
todos tus oficios vuelve
con más razón a tener. 1005
ENRIQUE
Porque perdonando yerros,
lleguen todos a saber
que si el vasallo es leal,
mejor amigo es el Rey.





 
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