Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Anterior Indice Siguiente




ArribaAbajoJornada II

 

Audiencia del REY.

 

Escena I

 

LELIO, MACARRÓN; éste pobremente vestido.

 
MACARRÓN
¿Yo pobre, yo desdichado,
yo sin tener qué comer,
siendo macarrón ayer
de la mesa de un privado?
Reniego de quien ha sido... 5
LELIO
Pues, necio, con mal hablar
¿qué pretendes?
MACARRÓN
Sustentar
las bocas de este vestido.
Reniego...
LELIO
Calla.
MACARRÓN
No puedo.
Déjame tú renegar; 10
que aunque me quiero ahorcar,
aún no llegamos al credo.
LELIO
Paciencia es mejor mostrar.
MACARRÓN
Téngala, si al fin se alegra,
un yerno con una suegra, 15
que la pretende heredar.
Téngala un tonto muy rico,
por más que a pullas le abrasen,
pues para que no le pasen
trae pellejo de borrico. 20
Téngala un judío que fía
su dinero a un familiar
que no paga, y le va a dar
la disculpa cada día.
Mas no hagamos della alarde 25
nosotros, que hemos quedado
como tabla de pescado
Sábado Santo en la tarde.
LELIO
A una cama y cuatro sillas
se ha reducido el caudal 30
de aquel asombro real
de alhajas y maravillas.
En pagar acreedores
se fue aquella ostentación.
MACARRÓN
Si así vuela, con razón 35
tienen humo los señores.
LELIO
Mas su luz admirar debo,
que hoy es sebo y antes cera.
MACARRÓN
Pues yo no, porque cualquiera
que enflaquece gasta el sebo. 40
LELIO
¿Quién vio aquella maravilla
que tanto acero dilata,
tanto brasero de plata?
MACARRÓN
Y ¿era barro la vajilla?
LELIO
Y que aun en tanta violencia 45
¿no hable Enrique un mal vocablo?
MACARRÓN
Calla; que me lleva el diablo
de verle tener paciencia.
LELIO
¿Qué ha de hacer?
MACARRÓN
No darse a saco,
gritar, jurar con razón. 50
Quien no tiene munición
¿para cuándo guarda un taco?
LELIO
¿Sabes tú cuál fue su vida,
y del Rey en la asistencia
cómo estará su conciencia? 55
MACARRÓN
Pues ¿cómo ha de estar?
LELIO
Mordida.
MACARRÓN
Como de la sierpe estaba
mordido Rodrigo el bravo,
lo estarás tú por el cabo
que le mordió por la Cava. 60
Mordida está tu fe, ingrato,
como castaña podrida,
y tu alma está mordida
como narices de chato.
Que mi amo está, a todo ruedo, 65
más entero en esos puntos
que una rosca de difuntos,
que no la comen de miedo.
LELIO
Pues si eso es, ¿por qué ha caído?
MACARRÓN
¿Qué sé yo? por Bercebú, 70
y traidores como tú,
que eres un Judas teñido.
LELIO
Yo soy contra quien me aúlla.
MACARRÓN
Un brodio napolitano.
LELIO
Tú, macarrón siciliano. 75
MACARRÓN
Tú, natural de la Pulla.
LELIO
Pues si a hablar hemos venido,
el Rey ya a la audiencia sale.
Veremos a cuál le vale
la opinión que hemos seguido. 80
MACARRÓN
Aunque te hagan vara y media
más que a mí de honra y favor,
voto al sol, que eres traidor,
aquí y fuera, de comedia.


Escena II

 

El REY, ALEJANDRO, FILIPO, CARLOS; luego, ENRIQUE, oculto detrás de una cortina. Dichos.

 
REY
¿Traéis todos los memoriales, 85
Alejandro?
ALEJANDRO
Sí, Señor.
REY

 (Aparte.)  

Porque conozca mejor
Enrique quién son leales
o falsos a su asistencia,
aquí te tengo escondido, 90
y estará atento su oído
al crisol desta experiencia.
 

(Aparece ENRIQUE detrás de la cortina.)

 
ENRIQUE

 (Aparte.)  

De mi rey aquí encubierto,
está atento mi temor
a ver quién falta a mi amor 95
o me engaña, que es más cierto.
Mas viéndome ya ultrajado,
sin hacienda y sin trofeo,
¿en quién quedara deseo
de hacerme más desdichado? 100
ALEJANDRO

 (Mostrando unos papeles.)  

Todos aquestos, Señor,
son contra Enrique.
REY
Leed.
MACARRÓN
Haranle mucha merced.
ALEJANDRO
Fabio Rodi, contador,
dice que de Enrique está 105
toda tu hacienda usurpada,
y que la cuenta, ajustada,
su culpa comprobará.
ENRIQUE
A este hice yo contador.
¡Oh! ¿Quién de ingratos se fía? 110
REY
Pon: «A mi contaduría».
MACARRÓN

 (Aparte.)  

¿Que esto diga este traidor?
ALEJANDRO
Druso, almirante de armada,
que la tuya se perdió,
dice, porque le mandó 115
con intención declarada
Enrique salir del puerto
contra el aire.
MACARRÓN

 (Aparte.)  

Y contra tierra.
REY
Pon: «A la junta de Guerra».
ENRIQUE
Que a este di la vida es cierto, 120
sacándole del desaire
de ir a muerte condenado.
MACARRÓN

 (Aparte.)  

Si a éste le hubieran ahorcado,
no hablara más en el aire.
ALEJANDRO

 (Aparte.) 

Éste de mi industria ha sido, 125
por darla seguridad.
El coronel Potestad,
que a Nápoles fue rendido,
pide que a tu fe publique
que él tocó con evidencia 130
que tuvo correspondencia
con su rey Roberto, Enrique.
ENRIQUE
¿Qué escucho? ¡Ah, fiero traidor!
De mis mayores amigos
le juzgué.
ALEJANDRO
Ofrece testigos.
135
REY
Préndanle.
ALEJANDRO
Será rigor.
Pues ¿por qué?
REY
Porque es traidora
su intención.
ALEJANDRO
Es caso grave.
REY
Si desde entonces lo sabe,
¿por qué lo calló hasta ahora? 140
ALEJANDRO
No se atrevió.
REY
Pues no tarde
por eso su muerte infiel;
que no es para coronel
quien me arriesga de cobarde.
Y destos cargos de hoy, 145
y cuanto de Enrique sea,
Carlos, que es su juez, lo vea.
CARLOS
Pues yo por libre le doy.
REY
¿Por qué?
CARLOS
Porque sé, Señor,
que ha servido a vuestra alteza 150
Enrique con la nobleza
de su sangre y su valor;
y tanta injuria imputada
probaré que son traiciones,
ante vos con las razones, 155
y en el campo con la espada.
REY

 (Aparte.)  

Si hago yo que esto no ignores,
Enrique, harto te doy.4
MACARRÓN

 (Aparte a CARLOS.)  

Mueran; que a tu lado estoy
contra un caíz de traidores. 160
REY
Mirad si hay quien quiera hablarme,
porque solo me dejéis.
MACARRÓN
Señor, yo.
LELIO
Y yo.
REY
¿Qué queréis?
LELIO
Yo, pedir.
MACARRÓN
Y yo, quejarme.
REY
Hable uno.
MACARRÓN
Yo.
REY
¿Por qué vos?
165
MACARRÓN
Porque, si en ello reparas,
éste es hombre de dos caras;
yo soy uno, y él es dos.
REY
Decid.
MACARRÓN
Por tener sus brazos,
servía en Enrique a ti; 170
caímos, y como caí,
he quedado hecho pedazos.
Como asisto a un desvalido,
pienso que ayuno, o no pienso;
que el hombre no es como el censo, 175
que da de comer caído.
Y así, te pido algo, dado
por los servicios que viste.
REY
Pues ¿qué servicios me hiciste?
MACARRÓN
Dos mil arbitrios que he dado. 180
REY
¿Se ejecutaron?
MACARRÓN
Sólo uno;
mas otros no.
REY
¿Por qué, pues?
MACARRÓN
El primer arbitrio es
que no se tome ninguno.
REY
Y ¿hay otros?
MACARRÓN
Ya uno refiero,
185
de que ninguna mujer
sea mala.
REY
Y ¿qué se ha de hacer?
MACARRÓN
Que ellas tengan el dinero.
Los hombres no, porque al vellos
sin tener ya que pedirlos, 190
no habrá una que llegue a oírlos,
aunque se muera por ellos.
REY
Y los otros ¿son mejores?
MACARRÓN
Éste es de una industria rara.
Arbitrio tercero es para 195
que no maten los doctores.
REY
¿Cómo ha de ser?
MACARRÓN
Que el doctor
cure el enfermo a destajo.
Si sana, cobre el trabajo
por arancel tasador: 200
tanto el tabardillo; acierto,
tanto, de un dolor de ijada.
Si muere, no cobre nada
y entierre a su costa el muerto.
REY
Y ¿vos?
LELIO
Señor, por blasón
205
también a Enrique serví;
y aunque merced recibí,
ya que hay mancha en su opinión
dejarle es trato fiel.
ENRIQUE
¡Quién creyera su traición! 210
MACARRÓN
Éstas las dos caras son.
LELIO
Y quisiera, pues con él
gasté en la guerra mis bríos,
que me ocupases acá.
REY
¿Qué cargos tuviste allá? 215
MACARRÓN
Señor, trajo muchos líos.
LELIO
Fuera sargento, si tarda
más la guerra.
MACARRÓN
Y bien lo apuestas.
Ocho días trajo a cuestas
el palo de una alabarda. 220
REY
En fin, por verle ultrajado,
¿queréis servir a otro dueño?
LELIO
Yo sí.
MACARRÓN
Yo no; que es empeño
morir de hambre y ser honrado.
REY

 (Aparte.)  

Hasta en esta humilde gente 225
prueba la industria su efeto.
ENRIQUE
Bien la fama, rey discreto,
te da el laurel de prudente.
REY

 (Aparte.) 

Que este quede castigado
premio es de aquella lealtad. 230
Filipo, por su bondad,
recibid este criado.
FILIPO
Con toda mi estimación
le admito.
REY

 (A MACARRÓN.)  

Y volvedme a ver,
que yo os haré socorrer 235
a vos por vuestra atención.
MACARRÓN
Enfado es el replicar;
mas hacedme...
REY
¿Qué he de hacer?
MACARRÓN
Que porque pueda volver
me den algo que trocar. 240
REY
Alejandro, despejad;
que a solas quedarme quiero.
 

(Hablan aparte ALEJANDRO y FILIPO.)

 
ALEJANDRO
Filipo, el logro que espero
tiene más seguridad,
estando tan agraviado 245
Enrique, y que su valor
no ha de negar nuestro error;
que está ahora mal premiado.
Dél nos hemos de valer
de un medio que he discurrido; 250
con un intento fingido
su casa hemos de ir a ver.
FILIPO
Todo tu industria lo alcanza.
ALEJANDRO
Ven, hablaremos los dos.
 

(Vase con FILIPO.)

 
CARLOS

 (Aparte.)  

¡Ah, traidores! ¡Quién de vos 255
pudiera tomar venganza!

 (Vase.)  

LELIO
Muy bien quedas, Macarrón.
MACARRÓN
Quedo leal.
LELIO
Es verdad.
Ayune a santa lealtad;
que es muy buena devoción. 260
 

(Vanse LELIO y MACARRÓN.)

 


Escena III

 

ENRIQUE, el REY.

 
REY
Pues a solas he quedado,
dar quiero un rato de amor.
Sal, Enrique.
ENRIQUE

 (Sale.)  

Gran Señor,
a tus pies estoy postrado.
REY
Llega, abrázame, camina, 265
no dilates gusto tal;
levanta, gran Senescal;
llega, duque de Medina.
Mira que me des pesar;
lógrame, amigo, este amor. 270
ENRIQUE
Sólo ese nombre, Señor,
me pudiera levantar.
REY
¿Por qué?
ENRIQUE
Aunque en mí no ha cabido,
al oír, como escuché
tantos delitos, no sé 275
cómo quedaría tu oído.
REY
Pues ¿eso a dudar te pones,
cuando mi amistad compite
con el cielo, que no admite
peregrinas impresiones? 280
Tus enemigos impíos
te he dado ya a conocer;
ahora a ti te falta hacer
que conozca yo los míos.
ENRIQUE
Bien quisiera que los vieras; 285
mas, a poderlos hallar,
no les diera yo lugar
a que tú los conocieras.
Mas, Señor, si a mi fortuna
quieres colmar el trofeo, 290
sólo falta a mi deseo...
REY
¿Qué dichas te faltan?
ENRIQUE
Una.
REY
¿Cuál es?
ENRIQUE
Hacer elección
de mi esposa.
REY
Tú dijiste
que entre Laura y Porcia viste 295
partida tu inclinación.
Ya en palacio están las dos,
y la ocasión de saber
cuál la más fina ha de ser.
ENRIQUE
Amor es ciego, aunque es dios, 300
y dudo si acertará,
por lo que dél participo.
REY
Pues Alejandro y Filipo
me las han pedido ya.
ENRIQUE
¡Ah, falso amigo! ¡Ah, traidor! 305
¡Quién aquesto antes supiera!
REY
Y yo intento... Mas espera;
que esta ocasión es mejor,
pues al cuarto de la Reina
van las dos, acompañadas 310
de Alejandro y de Filipo.
Tú puedes ver lo que pasa
detrás de aquella cortina;
que su intento ha de ser causa
de que tú sepas ahora 315
cuál es firme y cuál ingrata.
ENRIQUE
Señor, perdona el hacerte
parte de amorosas ansias.
REY
Amor tan honesto, y tuyo,
me toca, Enrique, en el alma. 320
 

(Vuelve a ocultarse CARLOS detrás de la cortina.)

 


Escena IV

 

PORCIA y LAURA, acompañada de ALEJANDRO y FILIPO; éste se retira inmediatamente. Dichos.

 
LAURA
Yo no he de pasar de aquí,
si no os quedáis.
ALEJANDRO
Ni llegara
mi osadía, a no entender
que esto es deuda, y no esperanza;
no cumplir la obligación 325
por obediencia, es lograrla.

 (Vase.)  



Escena V

 

LAURA, PORCIA, el REY; ENRIQUE, oculto.

 
PORCIA
Yo no entiendo tu entereza:
¿que te acompañase, Laura,
Alejandro te ha ofendido?
LAURA
Sí; que cuando a Enrique agravia, 330
y él vive en mi estimación,
me ofende si me agasaja.
PORCIA
¿De Enrique agora te acuerdas?
¿No ves que es fruta pasada?
LAURA
Mas aquí está el Rey.
REY
Condesas,
335
aunque mi memoria os halla
siempre, fue alegro de veros
cuando mi cuidado trata
de premiar deudas que tiene
mi atención a vuestras casas. 340
LAURA
Recibiendo, gran Señor,
tantas honras, queda el alma
incapaz de merecer
lo que le sobra a la paga.
REY

 (Aparte.)  

Atento está Enrique, y quiero 345
con la pretensión contraria
hacer que venza a la duda.
Veros deseo empleadas
en quien digno a la unión sea.
Alejandro os pide, Laura. 350
LAURA
Señor.

 (Aparte.) 

El alma me ha herido,
la voz del Rey, mi esperanza
no pudo emprender más triunfo
que vuestro gusto. Mas falta,
después de vuestro precepto, 355
el de mi padre, a quien halla
la ausencia desta noticia
acaso tintas las armas
en sangre enemiga vuestra.5
REY
No excuso yo dilatarla 360
esa atención; y la deuda
nunca puedo yo olvidarla.
LAURA
Pues siguiéndose a la vuestra
la de mi padre, ¿qué falta
en quien voluntad no tiene? 365

 (Aparte.) 

Yo sabré desesperarla.
REY

 (Aparte.)  

Ya Laura se declaró.
ENRIQUE

 (Aparte.)  

¿Por qué me inclino yo a Laura,6
viendo su inconstancia? Es pobre,
y la trocó mi mudanza. 370
REY
Porcia, a vos Filipo os pide.
PORCIA

 (Aparte.) 

Y es lo que yo deseaba,
teniendo tantos aumentos.
Señor, cualquiera palabra
parece réplica, y es 375
en tanto favor ingrata.
Y así, sólo decir puedo,
de tanto honor obligada,
que yo debo estimar siempre
a quien os logra la gracia. 380
ENRIQUE
Por mí sin duda lo dice.
REY

 (Aparte.) 

Por Enrique se declara.
Pues yo os lograré ese afecto.
PORCIA
Siempre viviré a tus plantas.
 

(Pasa el REY al lado de ENRIQUE.)

 
REY

 (Aparte a ENRIQUE.)  

Vamos, Enrique.
ENRIQUE

 (Aparte.)  

De amante,
385
voy ofendido de Laura.
 

(Vase con el REY.)

 


Escena VI

 

LAURA, PORCIA.

 
LAURA
Porcia, sin alma he quedado.
PORCIA
¡Jesús! ¿qué dices?
LAURA
La causa
es Alejandro; yo haré
que pierda las esperanzas, 390
desengañando a desaires
su fineza y su arrogancia.
Yo no he de faltar a Enrique.
PORCIA
¿Eso es tener amor, Laura?
LAURA
Si lo dices por ultraje, 395
yo lo tomo en alabanza:
amor es correspondencia
con que se miran las almas,
que nace con ellas mismas,
y sólo con ellas falta. 400
El mal uso deste afecto,
Al decoro de las damas
se niega sólo en el nombre;
que en el ser no hay forma humana
que pueda vivir sin él, 405
pues tras hombre y bruto, pasa
esta oculta simpatía
a las flores y a las plantas.
Siendo así, el negar amor
es sola una cortesana 410
hipocresía, debida
al respeto desta casa,
haciendo cuestión de nombre
la estimación a la gracia,
por no equivocar el uso 415
de amor vulgar en las damas.
Porcia, a Enrique quise, y quiero
ya con fineza más alta,
porque antes era muy rico,
yo muy pobre, y la distancia 420
sube agora mi fineza,
que su fortuna le baja,
pues siendo pobres entrambos,
toca el punto que señala
el fiel de amor en su peso 425
la igualdad de las balanzas.
Sólo siente mi piedad
la precisa disonancia
que ha de hacer a sus sentidos
el mirar grandeza tanta 430
reducida a un pobre albergue;
que aun dicen que las alhajas
que requiere la decencia
de un hombre noble le faltan.
Los criados le han dejado, 435
la amistad toda era falsa;
sola yo he quedado fina;
y en mí, por ser desdichada,
lo que restaurar desea
mi corta mano no alcanza. 440
Mas, para que Enrique sepa
la fe que debe a mis ansias,
a esta joya se reduce
la riqueza de mi casa;
esta me dejó mi padre, 445
partiéndose a la campaña,
que era lo más de su hacienda,
aunque pudo tener tantas
de despojos de vitorias,
que supo vencer su espada; 450
que al soldado más triunfante,
le sacan de la batalla
tintos en sangre los puños
y llenas de oro las palmas.
Ésta le quiero enviar, 455
no por crédito a mis ansias,
sino porque en su pobreza
de lo que vale se valga,
y agradezca mi deseo;
que harto cumple en deuda tanta, 460
si no puede como quiere,
quien como puede le paga.
Y así, Porcia, te suplico,
porque la Reina me manda
que la asista en el jardín, 465
y ya ella pienso que baja.
Que des en viniendo a Flora
este papel y esta caja,
para que a Enrique la lleve.
Quédate pues, que ya pasa, 470
sepa Enrique que le quise,
y que en su grandeza estaba
tibia mi fe, de cobarde,
y agora firme de hidalga.

 (Vase.)  



Escena VII

 

PORCIA; luego, FLORA.

 
PORCIA
Enamorada locura 475
y resolución extraña
es dejar quien manda el mundo
por quien de mandarle baja.
Flora viene; haré su gusto,
aunque de muy mala gana. 480
 

(Sale FLORA.)

 
FLORA
Porcia.
PORCIA
Seas bien venida.
FLORA
Beso el palo del azada
con que se cayó la tierra
en que se puso la planta
que produjo la azucena 485
con quien tuvo semejanza
de esas cinco sabandijas
de cristal tu mano blanca.
PORCIA
Siempre bien templada vienes.
FLORA
¿Pues no, cuando mi guitarra 490
suena con cuerdas tan lindas
como con Porcias y Lauras?
Tal prima con tal tercera
¿quieres que esté mal templada?
PORCIA
La lisonja te agradezco. 495
FLORA
Perdone Porcia en las brasas,
la romana o dominica,
que en tu competencia es gata.
Mas ¿cómo va de palacio?
PORCIA
Estamos muy bien halladas. 500
FLORA
¿Rabiáis ya por almendrucos?
PORCIA
¿Qué hay de Enrique?
FLORA
¡Ay! no me hagas
acordar de aquese pobre,
que me quiebras las entrañas.
No tiene más de un criado, 505
que es cosa que no le falta
a un gallego en la taberna;
sólo la luz en su casa
es cosa de garabato,
porque con candil la sacan. 510
No hay quien dél se acuerde.
PORCIA
Flora,
no tanto; que a alguna dama
debe Enrique más memorias
hoy, que del Rey en la gracia.
FLORA
Será mujer de la gloria, 515
pues el empeño le agrada.
¿Quién es tan santa mujer,
que del purgatorio saca
hoy el ánima más sola?
PORCIA
Este papel y esta caja 520
lo dirán; llévale a Enrique,
y dile que la mudanza
de la fortuna no tiene
jurisdicción en el alma.
FLORA
¿Caja, Señora? ¿Qué dices? 525
Cuando calurosa vayas
a una fuente, se te vuelva
de conserva de borraja.
PORCIA
Vete pues; que en el jardín
están la Reina y las damas, 530
y asistir allá es forzoso.
No tardes, Flora, en llevarla.
FLORA
¿Qué llamas tardar? Quisiera
que cuando tu amor me saca,
me hiciera el viento pelota, 535
y que tú fueras la pala.
PORCIA
Adiós.
FLORA
Adiós. Mas, Señora,
¿qué estado tiene en tu gracia
mi pretensión de mondonga?
PORCIA
Presto la verás lograda. 540

 (Vase.) 

FLORA
Pondré unas manos de cera
en un sábado colgadas,
y marcho a dar mi recado.
¿Marcho dije? Sí, muchacha;
que es poco soldado quien 545
con una caja no marcha.

 (Vase.)  



Escena VIII

 

Sala en casa de ENRIQUE.

 
 

ENRIQUE; MACARRÓN, que trae una luz.

 
ENRIQUE
Pon esa luz, Macarrón,
encima de este bufete.
MACARRÓN
Ya está aquí la luz.
ENRIQUE
Pues vete.
MACARRÓN
¿Quieres hacer oración? 550
ENRIQUE
La soledad, imagina
que alivia mi adversidad.
MACARRÓN
Pues si quieres soledad,
ve, Señor, a la cocina;
que porque tu mal se vea 555
no sólo estás tú abatido,
porque también ha perdido
los humos la chimenea.
Los platos a tus criados
imitan, porque servido 560
han a privado caído,
y están todos arrimados.
Las fuentes, que eran amponas,
y llevar aves su oficio,
perdieron el ejercicio, 565
y se han quedado caponas.
Cualquiera olla el juicio pierde
de verse tan macilenta,
y hay olla que se contenta
con ser de carnero verde. 570
ENRIQUE
¡Que mal pagó el amor mío
Lelio!
MACARRÓN
Era lelo en efeto;7
y hoy, a no llevar coleto
el dicho Lelio, le lió.8
ENRIQUE
Que más le estimé imagina, 575
engañado, entre los dos.


Escena IX

 

FLORA. Dichos.

 
FLORA
Sea aquí la paz de Dios.
MACARRÓN
También está en la cocina.
ENRIQUE
Flora ¿tú te has acordado
de mí en mi estado?
FLORA
Sería
580
ingratitud.
MACARRÓN
Cada día
me caigo yo de mi estado.
ENRIQUE
¿A qué vienes?
FLORA
No te aflija;
que a darte he venido, a fe,
aunque yo me la llevé, 585
el premio de la sortija.
Estos dos dones, entrambos
te dirán que hay quien se acuerde
de ti, y aun quien por ti pierde.
MACARRÓN
Uno que juega por ambos. 590
FLORA
De las dos primas te abona
tanto, que una este papel
te envía, y esto con él.
MACARRÓN
Oh prima, Dios te haga nona
ENRIQUE
¿De cuál es?
FLORA
Seña es cabal;
595
ese papel lee primero.
ENRIQUE
Llega acá, que verle quiero.
No trae firma, y no sé cuál
será, porque yo no he visto
nunca letra de las dos. 600
FLORA
Porcia.
MACARRÓN
Honrada es, vive Dios;
y lo dije, vive Cristo.
ENRIQUE
Bien juzgué siempre.
FLORA
Y yo mal,
cuando en su amor puse tacha.
ENRIQUE
Noble fe.
FLORA
¿Qué? La muchacha
605
es fina como un coral.
ENRIQUE

 (Lee.) 

«Aunque del Rey, hay desvío,
es tanto el dolor que muestro,
que si me acuerdo del vuestro,9
padezco más con el mío. 610
Aunque es corto alivio, envío
esta joya, que el sol ve
vencido della, porque
sus piedras, dél envidiadas,
son firmezas engastadas 615
en el oro de mi fe».
¡Oh Porcia constante y bella!
Ya el alma premio le da.
FLORA
Digo, ¡qué tierna que está!
Gana tendrás de comella. 620
ENRIQUE
A pagar su fe me allano;
quise a Laura y ya la olvido.
FLORA
¿Qué importa que estés caído,
si un ángel te da la mano?
ENRIQUE
Veamos la caja.
MACARRÓN
El cuidado
625
tengo puesto en lo que tiene.
FLORA
¿Eso dudas? Aquí viene
el dulce de este recado.
ENRIQUE
No diera Laura esta joya.
MACARRÓN
Tómala sin tasación, 630
por un año de ración.
ENRIQUE
Calla, necio.
FLORA
Aquí fue Troya.
Señor, quede el porte a censo...
ENRIQUE
No tengo qué darte, a fe.
FLORA
Que otro día volveré. 635
ENRIQUE
Pero aguárdate; que pienso
que olvidé en la faltriquera...

 (Registrándose.)  

FLORA
Que me burles no es razón.
ENRIQUE
Sí, toma aqueste cordón.
MACARRÓN
Pagote como tercera. 640
ENRIQUE
El ser poco me embaraza.
FLORA
¿Qué es poco bulto? Vellón
hay en aqueste cordón
para sitiar una plaza.
ENRIQUE

 (Aparte.) 

Ruido siento hacia la puerta 645
de que al Rey di llave; él mismo
debe de ser. Vete, Flora.
FLORA
Pues páguete San Francisco
este cordón en el cielo.
ENRIQUE
Yo responderé.
FLORA
Eso pido;
650
que el volver será otra vuelta.
ENRIQUE
Dejadme solo.
MACARRÓN
Camino.
Florilla, ¿no partiremos?
FLORA
Es locura dar partido
a quien juega más que yo 655
a los trucos.
MACARRÓN
Sólo pido
zarandajas.
FLORA
Por las idas.
MACARRÓN
Pues en yéndote, perdimos.
FLORA
¿Beberás de lo barato?
MACARRÓN
¡Pléguete Cristo conmigo! 660
¿Eso preguntas?
FLORA
Pues vamos,
y te daré media a cinco.
 

(Vase con MACARRÓN.)

 


Escena X

 

ENRIQUE; luego, el REY.

 
ENRIQUE
Mirar quiero si es el Rey.
REY

 (Sale.)  

¿Es Enrique?
ENRIQUE
Señor mío,
loco de tanto favor, 665
dudo la dicha que miro.
¿Tú, gran Señor, en mi casa?
REY
Enrique, sin ti no vivo.
Ya de tu parte logrados
están todos tus designios, 670
pues sabes tú por mi industria
los que son tus enemigos;
qué dama te quiere bien;
qué criado infiel ha habido,
y qué amigo te es leal. 675
ENRIQUE
Triunfo de tu ingenio ha sido,
y ya con más experiencia,
pues con evidencia he visto
que Porcia es quien más me quiere.
REY
Por tuyo, el placer es mío. 680
MACARRÓN

 (Dentro.)  

¿Qué modo de entrar es ese?
LELIO

 (Dentro.)  

Aparta, Macarroncillo
REY
¿Qué es esto, Enrique?
ENRIQUE
No sé;
mas gente es, a lo que miro,
que entra en mi cuarto. Señor, 685
retiraros es preciso.
REY
Aquí estoy mira quién es.
 

(Escóndese el REY; ENRIQUE va hacia una puerta para ver quién es, y sale CARLOS por otra.)

 


Escena XI

 

CARLOS. Dichos.

 
CARLOS
Viniendo deste peligro
a dar a Enrique noticia,
con Alejandro y Filipo 690
encontré al entrar en casa;
mas, pues ninguno me ha visto,
aquí me escondo; que al lado
he de morir de mi amigo.

 (Escóndese.)  



Escena XII

 

ALEJANDRO, FILIPO, MACARRÓN, LELIO. ENRIQUE; CARLOS y el REY, ocultos.

 
ALEJANDRO
¿Vos intentáis detenernos? 695
Necio, loco, ¿no habéis visto
a Filipo y Alejandro?
MACARRÓN
Yo soy sesenta Filipos
y Alejandros en mi casa,
y Magnos.
FILIPO
Quita, atrevido.
700
LELIO
Aparte, necio.
ENRIQUE
¿Qué es esto?
ALEJANDRO
Enrique, los dos venimos,
con orden del Rey, a ver
vuestra casa.
MACARRÓN
¡Buen capricho!
Señores, ya está alquilada. 705
FILIPO

 (Aparte.)  

Esto ha de ser el motivo
de declararnos con él.
ENRIQUE

 (Aparte.)  

¡Qué escucho, cielos divinos!
¿Qué haré, estando en ella el Rey?
REY

 (Al paño.)  

Sin duda que han presumido 710
nuestra industria y mi venida,
y quieren con tal disignio
saberlo. Todo se arriesga
si me ven.
ENRIQUE
Si esto es preciso,
dadme el decreto del Rey. 715
ALEJANDRO
A hombres como yo y Filipo
se dan órdenes a boca;
que sobraran por escrito.
ENRIQUE

 (Aparte.) 

A todo riesgo, que al Rey
no conozcan determino. 720
Pues los hombres como yo,
no dejan ver los retiros
de su casa, sin ver antes
firma del Rey.
FILIPO
Al ministro
que le toda por su cargo 725
averiguar un delito,
no es menester orden nueva.
ENRIQUE
¿Cómo no?
REY

 (Al paño.)  

Esto va perdido,
y de salir del empeño
no halla el discurso camino 730
sin que ellos lleguen a verme.
ENRIQUE

 (Aparte.) 

Ya una industria he discurrido,
que me saque del empeño.
Pues si eso ha de ser preciso,
yo os quiero entrar alumbrando. 735

 (Toma la luz ENRIQUE; y al detenerle ALEJANDRO, la deja caer.) 

REY

 (Al paño.)  

¿Qué intenta Enrique, que él mismo
solicita que me vean?
ALEJANDRO
Eso, Enrique, no permito...
¿Qué hacéis?
ENRIQUE
Turbarme al horror
de culpa, a que dais indicio. 740
Macarrón, trae luces presto.
MACARRÓN
Ya yo voy.

 (Aparte.) 

Pluguiera a Cristo
que fueran para quemarlos.

 (Vase.)  



Escena XIII

 

ALEJANDRO, FILIPO, LELIO, ENRIQUE; CARLOS y el REY, ocultos.

 
ENRIQUE

 (Aparte al REY, donde está oculto.)  

Ah, Señor.
REY
Ya te he entendido.
ENRIQUE
No te detengas, Señor; 745
sígueme pues.
REY
Ya te sigo.
 

(Conduce ENRIQUE al REY hasta la puerta por donde entró, que será la de enmedio.)

 
ENRIQUE
La puerta es por donde entraste;
llave tienes del postigo.
Vete luego.
REY
Ya que tengo
seguro el irme, el disignio 750
quiero ver de sus engaños.
ENRIQUE
Pues, Señor, está advertido.
ALEJANDRO
¿Qué haces, Enrique?
ENRIQUE
Esperar
la luz.
 

(Escóndese el REY.)

 


Escena XIV

 

MACARRÓN, con dos luces. Dichos.

 
MACARRÓN
Hela.
ALEJANDRO
Pues conmigo
no habéis de entrar.

 (A LELIO.) 

Tomad vos
755
esa luz.
ENRIQUE
Nada os resisto;
entrad, y veréis mi cuarto.
MACARRÓN
Dicha tienen de judíos,
pues no hay en él, para que
se rompieran los hocicos, 760
cosa con que tropezar.
ALEJANDRO
Quedaos, pues.

 (Aparte a FILIPO.) 

Venid, Filipo,
así aseguro el secreto,
y logro el intento mío.
 

(Vanse ALEJANDRO, FILIPO y LELIO; éste con una luz.)

 


Escena XV

 

ENRIQUE, MACARRÓN, el REY y CARLOS, ocultos.

 
MACARRÓN
¿Qué es esto, Señor?
ENRIQUE
No sé;
765
de prenderme es el indicio.
MACARRÓN
Por la tropa de Paris,
si alfileres han venido,
que han de volver sin cabezas.
La nariz a Lelio chirlo; 770
que aquí tengo una navaja
para jugar al crucillo.
ENRIQUE
¿Qué he de hacer, si el Rey lo manda?
MACARRÓN
Pesia mi alma, dar gritos,
que los pongas en el cielo, 775
y dar a entender tu brío,
que eres más fiel que un repeso,
y que de ti no es delito
que no esté cabal tu fama,
si te sisan los oficios, 780
y has servido más entero
que zapato de corito.
Y que lo sepa, Señor,
Nápoles y su distrito,
Alemania, Francia, España, 785
y Caramanchel, y el vino;
que él hablará más que todos.
ENRIQUE
Calla, Macarrón.
MACARRÓN
Por Cristo
que ya me vuelvo fideo.


Escena XVI

 

ALEJANDRO, FILIPO, LELIO. Dichos.

 
ALEJANDRO

 (Aparte a FILIPO.)  

Solo está, y nuestro peligro 790
asegurado en la industria.
ENRIQUE
¿Habéis ya mi cuarto visto?
ALEJANDRO
Sí, Enrique; y en él... Mas esto
se ha de decir sin testigos.
FILIPO
Echad fuera este criado. 795

 (A LELIO.)  

Idos vos con él.
ENRIQUE

 (A MACARRÓN.)  

Salíos.
REY

 (Al paño.)  

¿Qué intentarán estos hombres?
 

(Vanse los criados.)

 


Escena XVII

 

ALEJANDRO, FILIPO, ENRIQUE; CARLOS y el REY, ocultos.

 
ALEJANDRO
Enrique, con un aviso
he venido a vuestra casa,
confirmado en lo que he visto. 800
Bien creí que mereceríais
del Rey el justo castigo,
mas no por tan gran traición.
ENRIQUE
¿Qué decís?
FILIPO
Lo que hemos visto.
ALEJANDRO
Entre unos papeles vuestros, 805
que en un bufete inquirimos,
esta firma en blanco hallamos;
vedla vos.
ENRIQUE
¡Cielos, qué miro!
«El rey de Nápoles», dice.
ALEJANDRO
¿Conocéis vuestro delito? 810
ENRIQUE
Vive el cielo, que es traición.
ALEJANDRO
Tened, no hagáis el indicio
para más que los dos solos,
que sabremos encubrirlo,
como piadosos y nobles, 815
haciéndoos un beneficio
en paga de alguna injuria.
REY

 (Al paño.)  

¡Qué es esto, cielos divinos!
ENRIQUE
¿Qué es callarlo?
FILIPO
No deis voces.
ALEJANDRO
Vuestro honor está en mi arbitrio; 820
y porque sepáis que yo
a ampararos he venido,
y no a quitaros la fama,
ved esta.
ENRIQUE
Aquesta es lo mismo.
ALEJANDRO
¿Vos no os veis pobre, agraviado, 825
sin honor y sin alivio?
¿Queréis mejorar estado?
ENRIQUE

 (Aparte.) 

Cielos, esta traza ha sido
para empeñarme a su intento;
fingiré por descubrirlos. 830
Obligada está mi ofensa
a solicitar mi alivio;
mas ¿con qué seguridad?
ALEJANDRO
Y ¿si en vuestro intento mismo
estuviésemos nosotros? 835
ENRIQUE
Con eso no habrá peligro
que embarace mi valor.
FILIPO
¿Siguiréis nuestros motivos?
ENRIQUE
Primero soy yo que todo.
ALEJANDRO
¿Y que el Rey?
ENRIQUE
Ya yo lo he dicho.
840
ALEJANDRO
Pues con aquesa palabra,
sabed que yo he recibido
estas dos firmas en blanco.
REY

 (Al paño.)  

¡Cielos, salí de un abismo!
ENRIQUE
Declaraos de todo punto, 845
para que siga el arbitrio.
ALEJANDRO
Enrique, si entre nosotros
este reino dividimos,
será la mejor fortuna.
ENRIQUE
Y hacernos de estatua dignos. 850
FILIPO
Pues con eso os convidamos.
ENRIQUE
De tales pechos mi brío
no esperó menos jamás.
REY

 (Al paño.)  

Ni yo tampoco. ¡Ah enemigos!
ENRIQUE
Pues cómo ha de ser pregunto; 855
que eso espero.
ALEJANDRO
Ya el disinio
barajó vuestra caída;
nosotros dar pretendimos
por puertos de nuestro estado
entrada a Roberto, y visto 860
ya en nuestra mano el gobierno,
os haremos el caudillo
de las armas en Sicilia.
REY

 (Al paño.)  

Bien corresponde al aviso.
ALEJANDRO
Con eso elegir podremos 865
lo mejor.
ENRIQUE
Bien habéis dicho;
que yo con eso podré
ir dando a vuestros designios
el logro que yo deseo.
REY
Y será como imagino. 870
ALEJANDRO
Pues para que desde ahora
lo tratemos, es preciso
que juremos el secreto.
ENRIQUE
Lo mismo iba yo a pediros.
ALEJANDRO
Pues por la sagrada ley 875
que católicos seguimos,
juro yo que de mi labio
nunca sabrán lo que he dicho,
más de los que están presentes.
REY

 (Al paño.)  

Bien fácil será el cumplirlo. 880
FILIPO
Yo, por el Santo Evangelio,
que creo, venero y sigo,
juro que no lo sabrán
más de los tres que lo oímos
pena de infame.
REY

 (Al paño.)  

Pues miente,
885
la pena se ha dado él mismo.
ENRIQUE
Pues yo, que me sigo ahora,
juro por Dios uno y trino,
con la fe de caballero.
Pena de ser fementido; 890
(atendiendo al rey Roberto,
pues en su firma le miro),
que lo que aquí se ha tratado,
y se tratare conmigo,
a más de los tres que somos, 895
no dará mi labio indicio,
y al Rey, que está aquí presente,
pues le estoy viendo yo mismo.
Y a ti, Rey, yo te aseguro
vencer a tus enemigos; 900
y aunque por traidor me tengan,
hacer lo que he prometido,
hasta no dejar memoria
de quien te ofende. Y lo digo
para que de mí lo entiendas, 905
pues presente te imagino;
que bien puedes escucharlo,
si tu nombre tiene oídos.
REY

 (Al paño.)  

Bien cierto es leal vasallo,
que lo escucho y lo he entendido. 910
ALEJANDRO
Pues, Enrique, no ocasione
la tardanza algún indicio.
FILIPO
Otro día nos veremos.
ALEJANDRO
Pues adiós.
ENRIQUE
Adiós, amigos.
 

(Vanse ALEJANDRO y FILIPO.)

 


Escena XVIII

 

ENRIQUE; CARLOS y el REY, ocultos.

 
ENRIQUE

 (Va donde está el REY.)  

Cielos, gran gusto y gran dicha. 915

 (Al REY, bajando la voz.)  

Señor.
REY

 (Con recato.)  

Mira si se han ido.
ENRIQUE
Sí, Señor.
REY
Dame los brazos,
leal vasallo, noble amigo,
que la corona te debo.
CARLOS

 (Sale.)  

Viven los cielos divinos... 920
ENRIQUE
Retiraos, Señor. ¿Qué es esto?
 

(Embózase el REY.)

 
CARLOS
Mal caballero y indigno
de mi amistad... Mas ¡qué veo!
¿Otro hombre está aquí contigo?
Pero si es traidor también, 925
que de encubrirse lo afirmo,
no importa que esté a tu lado.
REY

 (Aparte.)  

Grave empeño.
ENRIQUE

 (Aparte.)  

Gran peligro.
Carlos, di, ¿cómo aquí estás?
CARLOS
Como entré aquí, falso amigo, 930
sabiendo que aquí venía
Alejandro con Filipo;
y creyendo que su engaño
hubiera alguno fingido
para prenderte, venía 935
a avisarte y concurrimos
al entrar; y viendo el riesgo
desesperado, escondido
me quedé, para ponerme
a tu lado en el peligro; 940
donde he oído las traiciones
que jurasteis, fementidos,
en ofensa de mi rey.
Y pues leal he nacido,
y por amigo te tuve, 945
y siendo traidor, no es digno
tu pecho de tal renombre,
desnuda el acero limpio,
tú y el que a tu lado tienes,
porque os dé justo castigo, 950
o muera yo a vuestras manos,
para que digan que fuimos
amigos hasta la muerte;
y no pueda yo estar vivo
cuando pudiendo saberse 955
tus alevosos delitos,
digan que fuiste traidor
cuando Carlos fue tu amigo.
REY

 (Aparte.)  

¡Notable queja y lealtad!
ENRIQUE
Aunque es verdad lo que has dicho 960
cuanto a lo que has escuchado,
no en cuanto a lo que has creído.
Yo soy leal a mi rey,
y el tiempo será testigo
de mi lealtad. Vete ahora; 965
que yo te juro y te afirmo
de sacarte desta duda,
y que ahora no publico
mi verdad por no poder.
CARLOS
¿Lo sabe el que está contigo? 970
ENRIQUE
Sí, y decir quien es no puedo.
CARLOS
Siendo así, a no ser preciso
reñir por tu deslealtad,
riñera por esto mismo;
pues si él sabe lo que callas 975
a mi valor y a mi oído,
ya es nuevo engaño el tener
otro por mejor amigo.
ENRIQUE
Carlos, cré que yo te doy
entre ti y el que aquí has visto 980
el lugar que se te debe,
y que cuanto puedo he dicho.
CARLOS
Yo he de morir o matar.
ENRIQUE

 (Aparte.) 

¿Qué haré, cielos? ¿No has creído
la verdad que te aseguro? 985
CARLOS
No la creo.
 

(Descúbrese el REY.)

 
REY
Yo la fío.
CARLOS
Señor, ¿vos? ¡Válgame el cielo!
Humilde perdón os pido.
REY
Dame los brazos.
CARLOS
Señor,
de tus plantas soy indigno. 990
REY
Levanta, leal vasallo,
y entre dos tales amigos,
parte quiero yo tener.
CARLOS
Señor, todo el pecho mío
es vuestro.
REY
Pues la amistad
995
de los tres honren los siglos.
Venid, y el silencio sea
desta amistad el archivo,
CARLOS
Un mármol será mi pecho.

 (Aparte.) 

¡Viven los cielos, que ha sido 1000
fingida aquesta caída!
ENRIQUE
Carlos, calla lo que has visto;
y pues el lugar que debo
te he dado, ten entendido
que es mejor amigo el Rey, 1005
y yo tu más firme amigo.



Anterior Indice Siguiente