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El pintor de su deshonra

Pedro Calderón de la Barca



Personas que hablan en ella:
 

 
DON JUAN ROCA.
JUANETE,   su criado.
DON LUIS,   viejo.
PORCIA,   su hija.
DON ÁLVARO,   su hermano.
DON PEDRO,   viejo.
SERAFINA,   su hija.
EL PRÍNCIPE DE URSINO.
FLORA,   criada.
JULIA,   criada.
CELIO.
FABIO.
[BELARDO,   vejete.]





ArribaAbajoJornada I

 

Sale DON JUAN vestido de camino por una puerta y DON LUIS por otra.

 
DON LUIS
Otra vez, don Juan, me dad,
y otras mil veces los brazos.
DON JUAN
Otra y otras mil sean lazos
de nuestra antigua amistad.
DON LUIS
¿Cómo venís?
DON JUAN
Yo me siento
5
tan alegre, tan ufano,
tan venturoso, tan vano,
que no podrá el pensamiento
encareceros jamás
las venturas que poseo, 10
porque el pensamiento creo
que aun ha de quedarse atrás.
DON LUIS
Mucho me huelgo de que
os haya en Nápoles ido
tan bien.
DON JUAN
Más dichoso he sido
15
de lo que yo imaginé.
DON LUIS
¿Cómo?
DON JUAN
Ya os dije, señor
don Luis, cuando por aquí
pasé, que aunque siempre fui
poco inclinado al amor, 20
de mis deudos persuadido,
de mis amigos forzado,
traté de tomar estado;
siendo así que divertido
en varias curiosidades, 25
dejé pasar la primera
edad de mi primavera.
  —438→  
DON LUIS
Ya sé las dificultades
que hubo en vuestra condición
para esa plática; y que 30
siempre que en ella os hablé,
hallé vuestra inclinación
muy contraria, habiendo sido
de vuestro divertimiento
lo postrero el casamiento, 35
pues en libros suspendido
gastabais noches y días.
Y si para entretener
tal vez fatigas del leer,
con vuestras melancolías 40
treguas tratábades, era
lo prolijo del pincel
su alivio, porque aun en él
parte el ingenio tuviera;
de cuyo noble ejercicio, 45
que en vós es habilidad,
o gala, o curiosidad,
pudiera otro hacer oficio.
Pues es tanta la destreza
con que sus líneas formáis, 50
que parece que le dais
ser a la naturaleza;
cuando vuestro huésped fui,
y en esto ocupado os vía,
me acuerdo lo que os reñía. 55
DON JUAN
Pues siendo todo eso así,
ya rendido a la atención
de mis deudos, o a que fuera
lástima que se perdiera,
faltándome sucesión, 60
un mayorazgo que creo
que es ilustre y principal
y no de poco caudal,
correspondí a su deseo;
y dando, lo que no había 65
hecho en mi menor edad,
lugar a la voluntad
que hasta entonces no tenía,
tomar estado traté
dando a mi prima la mano, 70
que es hija del castellano
de Santelmo.
DON LUIS
Ya lo sé;
y ya os dije, cuando aquí
al pasar mi huésped fuisteis,
la buena elección que hicisteis. 75
DON JUAN
Pues más lo es hoy.
DON LUIS
¿Cómo así?
DON JUAN
Como aunque mi pecho ingrato,
por las noticias que tuvo
desde allá, inclinada estuvo
de Serafina al retrato, 80
después que vio a Serafina,
tan del todo se rindió
que aun yo no sé si soy yo.
DON LUIS
Es su hermosura divina,
es su ingenio singular: 85
de uno y otro soy testigo.
DON JUAN
Hoy, en fin, viene conmigo
a ser Venus deste mar
o Flora de sus riberas,
por no perder la ocasión 90
para nuestra embarcación,
en llegando las galeras.
Su padre con ella viene,
que hasta Gaeta ha querido
acompañarla. Esta ha sido 95
la causa porque previene
mi amistad adelantarme;
porque, como os ofrecí
ser vuestro huésped aquí
cuando volviese a embarcarme, 100
he querido prevenirlos
del forzoso inconveniente
de venir con tanta gente;
y así, me atrevo a pediros...
DON LUIS
¿Qué?
DON JUAN
Que licencia me deis
105
para ir a mi posada,
que estará ya aderezada.
  —439→  
DON LUIS
Notable agravio me hacéis.
¿Soy hombre yo que pudiera,
igual dicha deseando, 110
nada embarazarme1, cuando
todo Nápoles viniera
con vós?
DON JUAN
Ya sé lo que os debo
pero...
DON LUIS
No hay qué responder:
o a mi casa o a no ser 115
más amigos.
DON JUAN
No me atrevo
a aventurar amistad
tan segura y verdadera.
DON LUIS
¿Tan gran desaire pudiera
hacerse a mi voluntad? 120
Más y más, cuando por solo esto,
si os digo verdad, estoy
en el gobierno hasta hoy.
DON JUAN
¿Cómo?
DON LUIS
Como había dispuesto
retirarme a mi hacenduela, 125
postrado a los desengaños
de mis ya prolijos años;
que como no me desvela
en adquirir, desde el día
que a don Álvaro perdí, 130
estoy ya violento aquí.
DON JUAN
Confieso que no querría
hablaros en esto, pero
ya la plática salió:
¿nunca dél supisteis?
DON LUIS
No,
135
sino el aviso primero,
que fue, habiéndose embarcado
a negocios que en España
tuvo, que esa azul campaña
le sepultó derrotado 140
del bajel. Desto tuvimos
aviso porque una nave,
que de la tormenta grave
venir a abrigarse vimos,
contó cómo a pique había 145
visto irse su bajel.
DON JUAN
¿Y cómo supo ser él?
DON LUIS
Como era desdicha mía.
Venía de Barcelona,
donde el viaje había de hacer, 150
y lo confirma el no haber
noticia de su persona;
mas no hablemos más en esto.
¿Cuándo decís que vendrá
vuestra esposa?
DON JUAN
Ya estará
155
cerca de aquí.
DON LUIS
Pues id presto
a esperarla y a decirla
de mi parte que ir no puedo
a servirla, porque quedo
ocupado acá en servirla. 160
DON JUAN
De esa suerte lo diré,
pues vós...
DON LUIS
No me digáis más.
 

(Vase, y sale PORCIA.)

 
¿Porcia?
PORCIA
¿Señor?
DON LUIS
Ya sabrás
(mil veces te lo conté) 165
las grandes obligaciones
que a don Juan Roca he tenido.
PORCIA
Que eres su amigo te he oído
decir en mil ocasiones.
DON LUIS
Pues has de saber, que ya 170
con su esposa por aquí
vuelve.
PORCIA
¿Serafina?
DON LUIS
Sí,
y hasta embarcarse, será
mi huésped.
PORCIA
Yo lo agradezco
de mi parte.
DON LUIS
¿Qué te obliga?
175
PORCIA
Ser Serafina mi amiga,
y pensará que la ofrezco
el hospedaje.
DON JUAN
Está bien;
y supuesto, siendo así,
que por ti, Porcia, y por mí 180
agasajarlos es bien,
te ruego que a tus crïadas
las mandes aderezar
ese cuarto en que han de estar.
  —440→  
PORCIA
Prevenciones excusadas 185
son: ¿cuándo no está, señor,
uno y otro apercebido
para huéspedes, si has sido
aun más que gobernador,
hostelero?
DON JUAN
Mi contento
190
es festejar a quien pasa.
 

(Sale JUANETE de camino.)

 
JUANETE
Paz sea en aquesta casa,
y a ese propósito un cuento.
«Llegando una compañía
de soldados a un lugar, 195
empezó un villano a dar
mil voces en que decía:
'¡Dos soldados para mí!'.
'Lo que excusar quieren todos
-dijo uno-, ¿con tales modos 200
pides?'. Y él respondió: 'Sí,
que aunque molestias me dan
cuando vienen, es muy justo
admitirlos por el gusto
que me hacen cuando se van'». 205
Con esto, pues, y con que
mi amo aquí manda esperar,
dadme los dos a besar,
vós la mano y vós el pie.
DON LUIS
Juanete, seas bien venido, 210
que ya te echaba mi amor
menos viendo a tu señor.
PORCIA
¿Cómo de boda te ha ido?
JUANETE
«Convidole a merendar
un cortesano en el río 215
a un forastero, y muy frío
le dio un pollo al empezar.
Pidió de beber y estaba
tan caliente la bebida
como fría la comida. 220
Viendo, pues, que nada hallaba
a propósito, cogió
el pollo, y con sutil traza,
le echó dentro de la taza.
El amigo que tal vio, 225
'¿Qué hacéis?' dijo. Él impaciente
respondió: 'Así determino
hacer que el pollo enfríe el vino
o el vino al pollo caliente'».
Lo mismo me ha sucedido 230
en la boda, pues me han dado
moza novia y desposado
no mozo; con que habrá sido
fuerza juntarlos fïel,
porque él con ella doncella, 235
o él la refresque a ella
o ella le caliente a él.
PORCIA
Deja locuras y di:
¿cómo Serafina viene?
JUANETE
En coche.
PORCIA
Y eso, ¿qué tiene
240
que ver con lo que yo aquí
te pregunto?
JUANETE
Mucho, puesto
que quien dice en coche, dice
contenta, ufana y felice.
DON LUIS
¿Por qué lo dices?
JUANETE
Por esto:
245
«Murió una dama una noche,
y porque pobre murió,
licencia el vicario dio
para enterrarla en un coche.
Apenas en él la entraban, 250
cuando empezó a rebullir;
y más cuando oyó decir
a los que la acompañaban
'Cochero, a San Sebastián'.
Pues dijo a voces: 'No quiero; 255
da vuelta al Prado, cochero,
que después me enterrarán'».
DON LUIS
¿A quién tu lengua perdona
con aquesos cuentecillos?
JUANETE
«A cuatro o cinco chiquillos 260
daba un día en Barcelona
de comer su padre...»
[VOCES]2

 (Dentro.) 

¡Para!
PORCIA
Ya parece que han llegado.
JUANETE

 [Aparte.] 

De la boca me han quitado
—441→
el cuento.
 

(Sale JULIA.)

 
[JULIA]3
Señor, repara
265
en que ya el huésped que esperas
llega.
DON LUIS
A recibirle vamos.
JUANETE
En los chiquillos quedamos.
PORCIA
Ya suben las escaleras
y llegan hacia esta parte. 270
 

(Sale DON JUAN, que trae de la mano a SERAFINA vestida de camino, DON PEDRO y FLORA.)

 
DON LUIS
Dadme, ¡oh bella Serafina,
cuya hermosura divina
rayos con el sol reparte!,
a besar la mano, en muestra
del contento y alegría 275
que hoy tiene esta casa mía
en solo parecer vuestra.
Y perdonad, si no es
capaz esfera, señora,
de las luces del aurora. 280
PORCIA
Eso a mí me toca, pues...
pues mía la obligación
y la vergüenza de ver
que no pueda merecer
dichas que tan grandes son: 285
tú seas muy bien venida.
SERAFINA
Habiendo de responder
a los dos, bien menester
será que partido os pida;
que a dos favores, ¡ay Dios!, 290
estilo no hallo oportuno;
y así, no respondo al uno
por no agraviar a los dos.
DON PEDRO
Mucho me pesa de que
don Juan no os haya excusado, 295
señor don Luis, este enfado.
DON LUIS
No me corráis; pues en fe,
señor don Pedro, de ser
yo tan vuestro servidor,
me hace don Juan este honor. 300
JUANETE
¿Hay paciencia para ver
una plática molesta
de cumplimientos?
FLORA
¿Peor
no es oír a un preguntador?

 (Disparan dentro.) 

DON JUAN
Vamos. Mas, ¿qué salva es esta? 305
 

(Sale FABIO.)

 
FABIO
La atalaya ha descubierto
de Nápoles dos galeras
que costeando sus riberas
vienen ya tomando el puerto.
DON LUIS
¡Qué placer me da el oír 310
que vienen!
JUANETE
Es gran placer
al ver los huéspedes, ver
la recua en que se han de ir.
DON LUIS
Junto viene todo el bien,
pues en ellas imagino 315
que el Gran Príncipe de Ursino
vuelve a Nápoles, a quien
es forzoso que reciba,
y aun que en mi casa le hospede,
si quien no es su dueño puede 320
disponer della.
DON JUAN
Así viva
que me hagáis merced de darme
licencia.
DON LUIS
No hay para qué
volver a esto, que yo sé
que sabré desempeñarme: 325
Porcia, lleva a Serafina
bella a su cuarto, y los dos
esperadme en él.
DON PEDRO
Con vós
saldremos a la marina.
DON LUIS
Yo lo permito porque 330
de los dos acompañado
llegue, si es él, más honrado.
JUANETE
Y yo entre todos iré,
por ver si entre los corrillos
de la bulla hallo lugar. 335
DON JUAN
¿Para qué?
JUANETE
Para acabar
el cuento de los chiquillos.
 

(Vanse, y quedan PORCIA, SERAFINA y las criadas.)

 
SERAFINA
¿Fuéronse?
PORCIA
Sí, ya se fueron.
  —442→  
SERAFINA
¿Pues qué aguarda mi pasión?
PORCIA
¿Qué lágrimas esas son? 340
SERAFINA
Son, amiga, las que fueron,
y pues tú no las ignoras,
no será facilidad
fïarlas a tu amistad.
PORCIA
No sé más de ver que lloras. 345
SERAFINA
Sí sabes, si ya no es
que, de mi olvido ofendida,
te das por desentendida.
PORCIA
No sé qué te diga.
SERAFINA
Pues
quedemos solas ahora, 350
verás si soy la que era.
PORCIA
Julia, salte tú allá fuera.
SERAFINA
Vete tú con ella, Flora.
JULIA
Ven, si desde el mirador
ver las galeras quisieras. 355
FLORA
Eso es echarme a galeras,
y a dormir fuera mejor.
 

(Vanse las criadas.)

 
SERAFINA
¿Estamos ya solas?
PORCIA
Sí.
SERAFINA
¿No nos oye nadie?
PORCIA
No.
SERAFINA
¿Quién supo mis dichas?
PORCIA
Yo.
360
SERAFINA
Pues oye mis penas.
PORCIA
Di.
SERAFINA
Ya te acuerdas, Porcia mía,
de aquel venturoso tiempo
que en Nápoles las dos fuimos
tan amigas, que pudieron 365
juzgar nuestros corazones,
regidos de un movimiento,
que había en un cuerpo dos almas
o estaba un alma en dos cuerpos.
Ya te acuerdas, no te extrañe 370
el ver que desde aquí empiezo
las fortunas de un amor
que sabes tú y yo padezco;
porque habiendo de ser este
el vale último, el postrero 375
trance de mi vida, es bien,
pues las exequias celebro
a una difunta esperanza,
que nada te calle, puesto
que cuanto diga de más, 380
tendré que sentir de menos.
En fin, ya te acuerdas, digo,
de cuánta ocasión tuvieron
nuestras continuas visitas
para hablarnos, para vernos 385
yo y don Álvaro, tu hermano.
¿Cómo, ¡ay infeliz!, refiero
su nombre, sin que el dolor,
áspid que abrigué al4 pecho,
pisado de la memoria 390
que le alimenta acá dentro,
no reviente, inficionando
el aire con mis alientos?
Mas, ¡ay de mí!, que no fuera
tan mortal, tan cruel, tan fiero 395
veneno que me matara
de una vez, como veneno
que obstinadamente tibio
y porfiadamente lento,
a todas horas está 400
atormentando y no hiriendo.
De aquellas, pues, continuadas
visitas, Porcia, nacieron
su atención y mi cuidado,
su inclinación y mi afecto; 405
que aunque es verdad que al principio
le respondí con despegos,
acá en el alma quedaba,
si ahora la verdad confieso,
cierto género de agrado, 410
cierta especie de contento,
que ni bien era cariño
ni bien dejaba de serlo;
porque a media luz no más
andaba mi pensamiento 415
en crepúsculos de amor,
si agradezco o no agradezco.
Muy pocas mujeres, Porcia,
o ninguna, se ofendieron
—443→
de ser amadas: quien más 420
llore su aborrecimiento,
a los desaires atienda
de su dama, y verá en ellos
que, aunque el valor los anima,
andan en visos y lejos 425
rebozados los favores
a sombra de los desprecios.
Dígalo yo, y aun tú puedes
decirlo también, supuesto
que tantas veces me viste 430
culpar sus atrevimientos.
Escribiome, ya lo sabes;
rompí el papel, no fue exceso;
quiso hablar, no le di oídos;
volvió a escribir, hice extremos; 435
valiose de ti fïado
de tu amistad, culpé el medio;
persuadísteme, enojeme;
porfió, hice sentimientos;
vile llorar y reíme; 440
siendo así que a todo esto,
quien me viera el corazón,
viera con cuánto tormento
hace el honor repugnancias
cuando hace el amor esfuerzos. 445
Una noche que yo acaso
estaba tomando el fresco
a una reja que caía
sobre el mar, pudo encubierto
llegar a hablarme; y después 450
de los usados afectos
de un rendido, que por ser
lugares comunes, dejo,
palabra me dio de esposo,
con cuyo honestado medio, 455
si no mejoró su dicha,
mejoró su fingimiento;
pues corriendo desde entonces,
más licencioso el respeto,
fue el desdén el embozado 460
y el favor el descubierto.
Esto he dicho, por si acaso
lo ignoras; que el más pequeño
escrúpulo no se quede
contra mi honor. En efecto, 465
desde aquella noche, ¡ay triste!,
hablándonos en secreto,
creció amor correspondido,
aunque vulgares conceptos
dicen que el amor sin trato 470
ni es amor ni puede serlo.
En este medio, mi padre
trataba mi casamiento
con don Juan Roca, mi primo;
y el tuyo, en aqueste medio, 475
también trató de ausentarse
por venir a este gobierno,
desde donde le envïó
a España a no sé qué pleitos;
y confiriendo los dos 480
si sería buen acuerdo
que entre mi boda y su ausencia
nos declarásemos, viendo
que no era justo enojar
a entrambos padres a un tiempo, 485
sin reservar al delito
sagrado en que retraernos,
hasta la vuelta ajustamos
callar. ¿Cuándo, cuándo, ¡cielos!,
le estuvo mal al amor 490
el valerse del silencio?
Despedímonos, fïando
él de mi parte el ingenio
con que había de apartar
de mi padre los intentos; 495
yo fïando de la priesa
en que habían sus deseos
de dar la vuelta a mis brazos.
Mas, ¡oh qué necios!, ¡qué necios
son los que no tienen más 500
que una esperanza, y sabiendo
—444→
que al viento se la quitaron,
vuelven a dársela al viento!
Mi padre, pues, deseaba
ejecutar los conciertos 505
tratados... ¡Jesús mil veces!
PORCIA
¿Qué tienes?
SERAFINA
No sé qué tengo:
no será nada... Y yo atenta
a mi amor y a su respeto,
me valía de razones 510
contra la razón, diciendo
que el haber de irme sin él
a España... Otra vez ha vuelto
a afligirme la congoja.
¡Válgame Dios! Yo me muero. 515
PORCIA
Sosiégate, y no prosigas,
si te aflige hablar en esto.
SERAFINA
Claro está, pues entra ahora
el decir que en este tiempo
llegó la nueva de que 520
había don Álvaro muerto,
derrotado de esos mares,
donde ahora, ¡válgame el cielo!,
con la muerte agonizando
parece que le estoy viendo. 525

 (Desmáyase.) 

PORCIA
¿Serafina? ¿Amiga? ( [Aparte.]  Extraño
accidente la ha cubierto
el corazón.) ¿Julia? ¿Flora?
Nadie oye, todas subieron
a ver desde el mirador 530
las galeras en el puerto.
¿Flora? ¿Julia?
 

(Sale JUANETE.)

 
JUANETE
Aunque no soy
Flora ni Julia, me atrevo
a entrar hasta aquí, porque
a pedir albricias vengo. 535
PORCIA
¿De qué has de pedirme albricias,
si buena nueva no espero?
JUANETE
Por eso será mejor;
y por decirla de presto:
tu hermano, señora, ¡vive! 540
PORCIA
¿Qué? ¿Qué dices?
JUANETE
Lo que es cierto,
con el Príncipe de Ursino
en las galeras ha vuelto.
PORCIA
¿Pues cómo?
JUANETE
No sé de cómos;
que yo decirte no puedo 545
más de que así como vi
que el aviso no fue cierto,
y vi a tu padre abrazarle,
me he adelantado, creyendo
que cuando nada me valga 550
me valdrá contar un cuento.
PORCIA
Aunque las albricias mando,
y aunque la nueva agradezco,
tengo mucho que sentir,
más quizá de lo que siento; 555
que este desmayo me quita
grande parte del consuelo.
JUANETE
¿Desmayo? ¡Cuerpo de Dios!
Que yo pensé que era sueño,
por eso no me asustaba: 560
asústome ahora y vuelvo
a decirlo a mi señor.

 (Vase.) 

PORCIA
¡Oye! (  [Aparte.] Él se va y yo me quedo
con dos gustos y una pena,
tan sola como primero. 565
Iré a llamar quien me ayude,
pues Serafina no ha vuelto.)
¡Hola! ¿No hay quien me responda?
 

(Deja a SERAFINA en una silla desmayada, vase, y sale DON ÁLVARO por otro lado.)

 
DON ÁLVARO
No me ha sufrido el deseo
de ver a mi hermana hacer 570
que asista a los cumplimientos
del Príncipe. Y así, a verla
primero que todos, vengo.
Fuera de que el haber visto
con mi padre allá a don Pedro, 575
el padre de Serafina,
me trae con mejor afecto
a saber si tiene nuevas
—445→
della; mas, ¿qué es lo que veo?
¿En mi casa Serafina 580
tan sola y rendida al sueño?
Poca dicha es de un ausente
hallar su dama durmiendo.
¿Serafina? ¿Dueño mío?

 (Habla entre sueños y despierta luego.) 

SERAFINA
Déjame. Por Dios te ruego, 585
don Álvaro, no me mates.
DON ÁLVARO
Sosiégate.
SERAFINA
¿Cómo puedo,
si estoy mirando, ¡ay de mí!,
mi fantasía con cuerpo,
con voz mi imaginación, 590
con alma mi pensamiento?
DON ÁLVARO
Mi bien, mi dueño, mi esposa,
si el verme, por dicha, ha hecho
horror a tus ojos, mira
que vivo estoy.
SERAFINA
Ya te entiendo;
595
y si en venganza me buscas
de que tu fineza ofendo,
de que mi palabra rompo,
bastante disculpa tengo:
contando a tu hermana estaba 600
que hasta saber que habías muerto,
no me persuadió mi padre
a haber elegido dueño;
viuda de ti me he casado.
DON ÁLVARO
Ahora conozco, ahora advierto 605
que debe de ser verdad
el asombro tuyo, puesto
que no es posible estar tú
casada y no estar yo muerto.
¡Vuelve, vuelve, y no el espanto 610
te haga decir desaciertos!
Vivo estoy, y aunque corrí
la tormenta que dijeron
y se fue el bajel a pique,
pude sobre sus fragmentos 615
sustentarme hasta llegar
las galeras que acudieron,
por ser a vista de tierra,
a socorrerme; si tengo
culpa en no escribirlo, ha sido 620
no haber ocasión de hacerlo.
¡Dame los brazos!
SERAFINA
También
ahora conozco, ahora veo
que debe de ser verdad
que vives, Álvaro, puesto 625
que soy yo tan desdichada,
que aun una dicha que tengo,
no lo es ya, pues muerto o vivo,
de cualquier modo te pierdo.
DON ÁLVARO
Luego...
SERAFINA
¡Qué pena!
DON ÁLVARO
...¿es verdad...
630
SERAFINA
¡Qué ansia!
DON ÁLVARO
...que tú...
SERAFINA
¡Qué veneno!
DON ÁLVARO
...Serafina...
SERAFINA
¡Qué dolor!
DON ÁLVARO
...como has dicho...
SERAFINA
¡Qué tormento!
DON ÁLVARO
...estás...
SERAFINA
¡Qué rigor!
DON ÁLVARO
...casada?
SERAFINA
¿Cómo puedo, cómo puedo 635
decir que sí, si estás vivo,
ni decir que no, si miento?
DON ÁLVARO
¡Pues cómo, ingrata, pues cómo!
 

(Salen PORCIA, FLORA y JULIA.)

 
PORCIA
Llegad las dos. Mas, ¡qué veo!
FLORA
Buena mi ama.
JULIA
¿Mi amo vivo?
640
PORCIA
Pues cesen mis sentimientos,
y dame, Álvaro, los brazos.
DON ÁLVARO
¡Ay Porcia!, si esos extremos
son porque me ves con vida,
te engañas, que no la tengo. 645
Dime Porcia, dime Flora,
y dime tú, Julia, presto,
si es cierto que se ha casado
Serafina.
 

(Apártanse a un lado y salen DON JUAN, DON PEDRO y JUANETE.)

 
DON JUAN
¿Qué ha sido esto,
mi bien, mi dueño, mi esposa? 650
DON ÁLVARO
Ya no os pregunto si es cierto.
  —446→  
DON PEDRO
A los dos ese crïado
dijo tu desmayo.
SERAFINA
Un yelo
el corazón me cubrió.
PORCIA
Y tanto, que te prometo 655
que por muerto le ha tenido
gran rato dentro del pecho.
SERAFINA

 (Aparte.)  

Y es verdad, todo mi mal
fue que le tuve por muerto.
DON JUAN
¿Y cómo, mi bien, te sientes? 660
SERAFINA
Aunque rendida me siento
al dolor, sabré al dolor
ponerle tantos esfuerzos
que no te dé otro cuidado.
JUANETE
Aquí viene bien mi cuento: 665
«A cuatro o cinco chiquillos...»
DON JUAN
Quita, loco.
DON PEDRO
Aparta, necio.
JUANETE
Ello, hay cuentos desgraciados.
PORCIA
Retírate a tu aposento.
DON PEDRO
Ven, repararás el susto. 670
DON JUAN
Ven, mi amor, mi bien, mi cielo.
DON ÁLVARO

 [Aparte.]  

¿Que esto escuche? ¿Que esto vea?
SERAFINA

  [Aparte.] 

¡Oh si fueran los postreros
pasos que diera en mi vida!
PORCIA
Ya ves que dejar no puedo 675
de ir con ella. Aguarda aquí,
Álvaro, que al punto vuelvo.
 

(Vanse, quedando DON ÁLVARO a una parte y JUANETE a otra.)

 
JUANETE
Pues yo no he de reventar.
Alguien lo ha de oír: sobre eso
haré que me oigan los sordos. 680
DON ÁLVARO
¡Qué es esto que miro, cielos!
Serafina se ha casado,
y viéndola yo en ajenos
brazos, ¿no pierdo la vida?
 

(Salen EL PRÍNCIPE, DON LUIS, CELIO y acompañamiento.)

 
PRÍNCIPE
Cada día que aquí llego, 685
os debo nuevas finezas.
DON LUIS
Yo soy, señor, el que os debo
nuevas honras cada día,
y nunca os las agradezco;
y esta de haberme traído 690
hoy a don Álvaro, creo
que no pagaré en mi vida.
PRÍNCIPE
Fue notable su suceso,
a vista de tierra estaba,
tormenta, el bajel corriendo 695
como ya dije; y pasando
las galeras, recogieron
los desperdicios del mar
y a don Álvaro con ellos.
Estaba yo en Barcelona 700
esperando viaje y, viendo
que llegaba derrotado,
procuré albergarle, siendo
desde allí mi camarada.
DON ÁLVARO
No sino crïado vuestro. 705
DON LUIS
¿Has visto a tu hermana?
DON ÁLVARO
Sí,
señor.
DON LUIS
¡Oh cuánto me huelgo!
PRÍNCIPE
¡Qué buen día habrá tenido!
DON ÁLVARO
No mucho, porque sospecho
que un accidente que ha dado 710
aquí a una amiga, la ha puesto
en cuidado de asistirla.
DON LUIS
¿Accidente? Dadme, os ruego,
licencia para saber,
gran señor, qué ha sido esto. 715
DON ÁLVARO
A mí para ir a buscar
un grande amigo que tengo.

 [Aparte.] 

No es sino enemigo, pues
voy a buscarme a mí mesmo.

 (Vase.) 

PRÍNCIPE
Celio, que hemos malogrado 720
toda la fineza creo.
CELIO
¿Por qué?
PRÍNCIPE
Porque si no veo
a Porcia, ¿de qué el cuidado
ni la prisa me ha servido?
CELIO
Si su padre te previene 725
de que otros huéspedes tiene,
no te des ya por sentido
del descuido.
PRÍNCIPE
¿Cómo no,
si son siglos los instantes?
  —447→  
CELIO
Notables sois los amantes. 730
PRÍNCIPE
¿Nunca tú has amado?
CELIO
Yo
mirón del amor he sido;
y a pagar de mi dinero,
a la que me quiere quiero
y a la que me olvida olvido. 735
PRÍNCIPE
Pues ya no extraño que aquí
me culpes; que quien no tiene
amor, juzgo que se aviene
con quien ama.
CELIO
¿Cómo?
PRÍNCIPE
Así.
Quien ve de lejos danzar 740
al que más airoso ha sido,
como no oye el dulce ruido
de la música, en juzgar
que está loco, juzga bien;
pues sin compás las acciones 745
parecen desatenciones,
lo que no sucede a quien
de cerca oye la armonía,
que es alma de su primor.
Así, el que ignora de amor 750
una y otra fantasía,
a cuyo compás quien ama
se mueve, estar loco puede
juzgar, lo que no sucede
a quien la dulzura inflama 755
que le negó la distancia;
pues atento al blando son,
no oye voz, no mira acción,
que no le haga consonancia.
Acércate, pues, un poco 760
al ruido de amor: verás
que está danzando a compás
el que piensas que está loco.
CELIO
Bien pudiera replicar
que en quien se acerca o se aleja, 765
aun siendo a compás, no deja
de ser locura el danzar.
Pero no es tiempo, pues vi
que a verte Porcia salió.
 

  (Sale PORCIA.)  

PORCIA
Aquí mi hermano quedó. 770
PRÍNCIPE
Pues ya, Porcia, no está aquí;
y si en esto habéis querido
decir que, en dejaros ver,
no tengo que agradecer,
no me doy por entendido 775
del disfavor.
PORCIA
Son errores;
que cuando tan feliz fuera
que esa atención os debiera,
en quejas, no en disfavores,
la lograra.
PRÍNCIPE
¿En quejas?
PORCIA
Sí.
780
PRÍNCIPE
¿De quién tenerlas podéis,
sabiendo yo que sabéis
las finezas que hubo en mí
desde el venturoso día
que en Nápoles os amé? 785
PORCIA
De vós, pues de vós no fue
estimada la fe mía
en esta prolija ausencia.
PRÍNCIPE
Yo sé que me disculpara,
si gente, Porcia, no entrara. 790
PORCIA
¿Cuánto diera Vuexcelencia
por el estorbo?
 

(Sale SERAFINA.)

 
SERAFINA
No puedo,
¡ay amiga!, sosegar;
y a ti te vuelvo a buscar,
perdido a mi muerte el miedo. 795
Mas, ¡ay Dios!, ¿quién está aquí?
PORCIA
El Príncipe.
SERAFINA
Vuexcelencia
perdone mi inadvertencia.
Confieso que no le vi,
cómo turbada venía. 800
PRÍNCIPE
Yo os agradezco la acción,
porque en vuestra turbación
pueda disculpar la mía.
SERAFINA
Pues si turbados los dos
reconocemos estar, 805
poco tenemos que hablar:
¡mil años os guarde Dios!

 (Vase.) 

  —448→  
PRÍNCIPE
En toda mi vida vi
cortesanía más bella.
PORCIA
Fuerza es, señor, ir con ella. 810
¿Vereisme esta noche?
PRÍNCIPE
Sí.

 (Vase PORCIA.)  

¿Has visto, Celio, en tu vida
plática más bien cortada?
CELIO
Si tan en sí está turbada,
¿cómo estará prevenida? 815
PRÍNCIPE
¿Quién aquesta dama es?
CELIO
¿Yo, cómo lo he de decir,
si ahora acabo de venir?
PRÍNCIPE
Álvaro lo dirá, pues
a tan buena ocasión viene. 820
CELIO
¿Qué te va en esto?
PRÍNCIPE
Saber,
no más, quién será mujer
que tanta hermosura tiene.
 

(Sale DON ÁLVARO.)

 
DON ÁLVARO
¡Qué mal descansa un dolor!
Apenas de aquí me fui 825
cuando ya me vuelvo aquí.
PRÍNCIPE
¿Don Álvaro?
DON ÁLVARO
¿Gran señor?
PRÍNCIPE
¿Quién es una hermosa aurora,
huéspeda de Porcia bella,
con quien el sol es estrella? 830
DON ÁLVARO
(Aparte. Esto me faltaba ahora.)
Esta es, señor, Serafina,
hija de aquel noble anciano
de Santelmo castellano.
PRÍNCIPE
Es su hermosura divina. 835
DON ÁLVARO
¿Nunca la habíais visto?
PRÍNCIPE
No,
hasta ahora.
DON ÁLVARO
Pues yo sí.
PRÍNCIPE
Y en lo poco que la oí,
discreta me pareció.
DON ÁLVARO
Es su ingenio singular. 840

 (Aparte.) 

¡Hay confusión más extraña!
PRÍNCIPE
¿Y qué hace aquí?
DON ÁLVARO
Pasa a España.
PRÍNCIPE
¿A qué?
DON ÁLVARO
( Aparte.  ¡Hay más preguntar!)
Es que va a casarla a ella.
PRÍNCIPE
¿Con quién?
DON ÁLVARO
Con un deudo.
PRÍNCIPE
Y pues,
845
¿quién aquese deudo es
tan feliz que merecella
pudo?
DON ÁLVARO
Don Juan Roca, aquel
caballero que llegó
con mi padre a hablarte.
PRÍNCIPE
No
850
reparé entonces en él,
como no le conocía;
y aun si otra vez le viera,
no sé si le conociera.
 

(Sale DON LUIS.)

 
DON LUIS
Si pudo la amistad mía 855
mereceros, gran señor,
una fineza, por mí
la habéis de hacer.
PRÍNCIPE
Cuanto aquí
tarda vuestra voz, mi amor
tardará en obedeceros. 860
DON ÁLVARO
( [Aparte.]  ¿Hay confusiones más fieras?)
DON LUIS
El patrón de las galeras
dice que solo a traeros
hasta aqueste puerto viene,
y que trae orden de que 865
en él un hora no esté.
PRÍNCIPE
Es verdad, ese orden tiene.
DON LUIS
Ya os dije que tengo aquí
un huésped a quien quisiera
festejar solos dos días; 870
ha de ir en ellas y, así,
el dilatarlas...
PRÍNCIPE
No puedo,
que está empeñado mi honor
con palabra que al señor
don García de Toledo 875
le di de no detenellas;
harto lo siento por vós.

 [Aparte.] 

Y porque imagino, ¡ay Dios!,
que se me va un bien en ellas,
que... Mas no imagino nada, 880
que es necedad, que es locura,
idolatrar hermosura
—449→
antes perdida que hallada.)
 

(Vase con CELIO.)

 
DON LUIS
Pues si eso no puede ser,
bien es que no se dilate 885
su partida y della trate.
DON ÁLVARO
Aunque hoy el Príncipe hacer
no ha querido, o no ha podido,
esta fineza por ti,
tú has de hacer, señor, por mí 890
otra que humilde te pido.
DON LUIS
¿Qué es?
DON ÁLVARO
A España me envïaste,
y en el riesgo que me vi
toda la hacienda perdí,
que al partirme me entregaste. 895
Hallándome en Barcelona
pobre y desnudo, me fue
forzoso volver, porque
mal pudiera mi persona
ir a la corte a pleitear 900
sin lucimiento y dineros;
y es lo que pedirte quiero,
que me vuelvas a envïar,
pues hay hoy embarcación.
DON LUIS
No es el riesgo a que te ofreces, 905
Álvaro, para dos veces.
DON ÁLVARO
Por esa misma razón
te lo suplico, porque
no se presuma de mí
que a la fortuna rendí 910
valor que de ti heredé.
DON LUIS
Aunque agradezco el deseo,
no has de ir...
DON ÁLVARO

 [Aparte.] 

¿Quién mi muerte ignora?
DON LUIS
...por lo menos, por ahora.

 (Vase.) 

DON ÁLVARO
¡En qué confusión me veo! 915
¿Posible, ¡ay de mí!, posible
es que Serafina, a cuya
deidad, idólatra el alma,
sacrificó la más pura
fe que en profanos altares 920
sacrílegamente injusta
el ara sin sangre mancha,
la imagen sin luz alumbra,
se ha casado? Pero, ¿quién
a un infeliz, desventuras 925
que padece como proprias,
como ajenas las pregunta?
Cierta es mi muerte, pues es
cierta la mudanza suya.
Creámosla de una vez: 930
¿de qué sirve andar en busca
de alivio? Que lo peor
no debe dudarse nunca;
y es echar a mal la queja
lisonjear con la duda. 935
Y aun para que no me quede
en tanta queja ninguna
esperanza de consuelo,
tanto el tiempo me apresura
los términos, que no deja 940
lugar de quejarme, dura
desdicha; pero no tanto
que ya el dolor no lo supla.
Con mi hermana viene: ¿quién
creerá que cuando más busca 945
ocasión de hablar la voz
es cuando queda más muda?
¡Oh qué de cosas tenía,
antes de ver su hermosura,
que decir! Pero al mirarla 950
ya no encuentro con ninguna.
 

(Salen PORCIA y SERAFINA.)

 
PORCIA
En fin, ¿es fuerza con tanta
prisa partir?
SERAFINA
¿Cuándo dura
más que un instante la dicha,
más que un punto el placer?
DON ÁLVARO
Nunca.
955
Y estando yo aquí, ¿por qué
a Porcia se lo preguntas?
Pues nadie mejor que yo,
aleve, falsa5, perjura,
—450→
te podrá decir cuán breve 960
es la edad de la ventura.
SERAFINA
Señor don Álvaro, puesto
que satisfagáis la duda
que acaso tuve, os suplico,
no prosigáis, que es injusta 965
penalidad oír la queja
quien no ha de dar la disculpa.
DON ÁLVARO
¿Por qué, ingrata, no has de darla?
SERAFINA
Porque no tengo más que una;
y esta muchas veces ya 970
la he dicho.
DON ÁLVARO
Es error; que nunca
son para quien las estima
las satisfaciones muchas;
y una palabra en amor
tanto los sentidos muda, 975
que, aunque es una en quien la dice,
siempre es otra en quien la escucha.
Vuelve, pues, vuelve a decir
esa razón en que fundas
tu sinrazón.
SERAFINA
Ya no puedo,
980
porque decir que vïuda
de ti me casé, fue bien
cuando tu vista me turba
tanto, que es disculpa ahora
el dar entonces disculpa. 985
DON ÁLVARO
Según eso, ¿mejor fuera
ser hoy, en la opinión tuya,
muerto que vivo?
SERAFINA
No sé;
pues pudiera yo, segura
de quien soy, llorarte muerto; 990
y vivo fuera locura
llorarte, pues la que entonces
era lástima tan justa,
sería liviandad agora,
trocando mi fama augusta, 995
lástima que fue virtud,
por satisfación que es culpa.

 (Quiere irse y detiénela.) 

DON ÁLVARO
Pues aunque muerto me llores,
o me olvides vivo, escucha,
que has de llevarte mis quejas, 1000
pues me dejas tus injurias.
SERAFINA
No he de escucharte.
DON ÁLVARO
Escucharme
tienes.
SERAFINA
Porcia, ¿no me ayudas
a defender de un peligro
en que ves que se aventura 1005
honor, ser y vida?
DON ÁLVARO
Porcia,
¿tú ese peligro no excusas
con mirar quién viene?
PORCIA
Sí,
que yo entre los dos confusa,
ni quito ni pongo amor; 1010
pero hago en esta duda
lo que debo a ser hermana.
Mi cuidado te asegura;
quéjate, suspira, llora,
pues no tienes más fortuna. 1015

 (Vase.) 

SERAFINA
Pues si he de escuchar por fuerza,
antes que empieces, escucha:
don Álvaro, yo te amé
cuando imaginé ser tuya;
y pasando mi esperanza 1020
desde perdida a difunta,
me casé. Ahora soy quien soy,
sobre esto tus quejas funda.
DON ÁLVARO
¿Qué he de decir si tú lloras?
SERAFINA
Engáñaste, si lo juzgas; 1025
si lloran, mienten mis ojos.
DON ÁLVARO
¿Es posible que reduzgas
tan fácilmente a ser iras
ya las ternezas? ¿Tan tuyas
son tus pasiones que puedes, 1030
cuando de un rendido triunfas,
llorar y no llorar? ¿Son
las lágrimas, por ventura,
tan bien mandadas que saben
obedecer? Pues si alguna 1035
fineza has de hacer por mí,
sea enseñarme cómo usas
de las lágrimas, si a tiempo
—451→
las viertes y las enjugas.
SERAFINA
Cuando me acuerdo quién fui, 1040
el corazón las tributa,
cuando me acuerdo quién soy,
él mismo me las rehúsa;
y así, entre estos dos afectos,
como el uno a otro repugna, 1045
las vierte al dolor, y al mismo
tiempo el honor me las hurta,
porque no pueda el dolor
decir que del honor triunfa.
DON ÁLVARO
En fin, ¿sientes...
SERAFINA
No lo niego.
1050
DON ÁLVARO
...ser ajena?
SERAFINA
¿Quién lo duda?
DON ÁLVARO
Luego...
SERAFINA
No hagas consecuencias.
DON ÁLVARO
...podré desde hoy...
SERAFINA
No arguyas.
DON ÁLVARO
...fiado en tu llanto...
SERAFINA
¿En qué llanto?
DON ÁLVARO
...esperar...
SERAFINA
Será locura.
1055
DON ÁLVARO
...que algún día...
SERAFINA
No es posible.
DON ÁLVARO
...se enmiende...
SERAFINA
No ha de ser nunca.
DON ÁLVARO
...mi desdicha...
SERAFINA
Soy quien soy.
DON ÁLVARO
...restituyendo...
SERAFINA
¡Qué injuria!
DON ÁLVARO
...mi perdido bien...
SERAFINA
¡Qué engaño!
1060
DON ÁLVARO
...a mis brazos?
SERAFINA
¿Tal pronuncias?
DON ÁLVARO
Sí; y a este efecto...
SERAFINA
¡Qué pena!
DON ÁLVARO
...tras ti...
SERAFINA
Tu peligro buscas.
DON ÁLVARO
...tengo de ir...
SERAFINA
Mi muerte intentas.
DON ÁLVARO
...a España.
SERAFINA
Mucho aventuras.
1065
DON ÁLVARO
...donde...
SERAFINA
Me hallarás ajena.
DON ÁLVARO
Serás mía.
SERAFINA
¿Yo ser tuya?

 (Disparan dentro.)  

¡Un rayo! ¡Válgame el cielo!
DON ÁLVARO
¡Ay de mí! ¡Cuánto me asusta
que el aire ejecute el trueno 1070
cuando tú el rayo pronuncias!
 

(Sale PORCIA.)

 
PORCIA
Mirad que la pieza ya
de leva el partir anuncia;
y viene por ti tu padre
y tu esposo.
DON ÁLVARO
¡Suerte dura!
1075
SERAFINA
¡Grave pena!
PORCIA
No te vean
con las dos.
DON ÁLVARO
¡Sentencia injusta!
Adiós, Serafina.
SERAFINA
Adiós,
don Álvaro.
DON ÁLVARO
Piensa...
SERAFINA
Juzga...
DON ÁLVARO
...que yo he de adorarte mucho. 1080
SERAFINA
...que yo no he de amarte nunca.

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