Jornada III
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Salen CÉFIRO y PASQUÍN, PIGMALEÓN y LEBRÓN.
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CÉFIRO |
¿Quién en el mundo
creyera |
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que una piedra y una fiera |
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mandaran nuestro
albedrío, |
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de suerte que me obligara |
5 |
a mí en un monte a
seguilla, |
|
y a vós que para
admitilla, |
|
vuestro ingenio fabricara |
|
ese alcázar que
labráis? |
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PIGMALEÓN |
¡Quién supiera
cuánto ha sido |
10 |
venenoso dios Cupido! |
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CÉFIRO |
Y, en efeto, ¿dónde
vais? |
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PIGMALEÓN |
Díjome (cuando os
pedí |
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licencia para empezar |
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el palacio singular |
15 |
en el sitio que elegí, |
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ni bien de campo ni bien |
|
de poblado; pues en medio |
|
de monte y corte, en buen
medio |
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todos fabricar le ven) |
20 |
Anajarte que ofendida |
|
della y de mí, por no
vella |
|
ni verme, me daría
aquella |
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bella estatua que homicida |
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fue de mis ciegos sentidos, |
25 |
pues con tan nuevos enojos |
|
me ha enamorado los ojos, |
|
sin saberlo los oídos. |
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Y como yo no tenía |
|
alcázar donde tenella, |
30 |
nunca he venido por ella; |
|
pero llegando ya el día |
|
en que la fábrica
está |
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-237v- |
tan adelante, quisiera |
|
pedirla que me cumpliera |
35 |
la palabra. |
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CÉFIRO |
¿Quién creyera
|
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que es tal mi pena severa |
|
que a la vuestra la trocara? |
|
¡Pluguiera al Amor yo
amara |
|
una estatua y no una fiera! |
40 |
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CÉFIRO |
Pues ¿no prefiere
|
|
a vuestra llama mi llama, |
|
si esa, por no poder, no ama, |
|
y estotra porque no quiere? |
|
Cuanto va de no querer |
45 |
a no poder ha excedido |
|
mi mal. |
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PIGMALEÓN |
Por eso ha tenido
|
|
la ventaja de tener |
|
esperanza de mudar, |
|
pues con el trato pudiera |
50 |
domesticarse una fiera |
|
y una piedra no. |
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CÉFIRO |
Esperanza
|
|
muy vana es, pues desde el
día |
|
que la vi ando en busca della |
|
y nunca he podido vella; |
55 |
que la injusta tiranía |
|
de aquel monstruo que la
guarda, |
|
con nombre de padre suyo |
|
que la haya ausentado arguyo, |
|
según lo que le
acobarda |
60 |
el que yo le busque. |
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PIGMALEÓN |
Pues
|
|
¿quién es el
hombre? |
|
|
CÉFIRO |
Un traidor
|
|
que opuesto siempre a mi honor |
|
le vi... Mas esto no es |
|
agora del caso. En fin, |
65 |
hoy vengo al monte, dispuesto |
|
a que no ha de quedar puesto |
|
que no tale. |
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PIGMALEÓN |
Yo al jardín,
|
|
a ver si a Anajarte bella |
|
mueve mi llanto importuno. |
70 |
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CÉFIRO |
Pues adiós, y cada uno |
|
siga el rumbo de su estrella. |
|
¿Dónde,
Pasquín, ha quedado |
|
la gente? |
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PASQUÍN |
En el monte está,
|
|
de suerte que no podrá, |
75 |
si no es que se haya ausentado |
|
a otro clima, escapar hoy |
|
del número que la
sigue. |
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CÉFIRO |
¡Oh, plegue a Amor que se
obligue |
|
de ver cuán rendido
estoy |
80 |
a su ciega tiranía, |
|
pues di a una fiera mi fe! |
|
|
|
PASQUÍN |
Esa es cosa que se ve |
|
en el mundo cada día. |
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CÉFIRO |
¿Cómo una fiera
pudiera |
85 |
haber ejemplar tenido? |
|
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|
PASQUÍN |
¿No habrá quien haya
querido |
|
a una roma? ¿Qué
más fiera? |
|
(Vanse los
dos.)
|
|
|
PIGMALEÓN |
Entra, mientras yo turbado |
|
sigo el norte que me
guía, |
90 |
tú, a saber de parte
mía |
|
cómo la noche ha pasado |
|
esa hermosa imagen bella |
|
a quien el alma rendí. |
|
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|
LEBRÓN |
¿No ves que no hace de
mí |
95 |
caso, y que aunque hable con
ella, |
|
nunca me responde, pues |
|
yendo y viniendo a la fuente, |
|
con ser para otros corriente, |
|
moliente para mí es? |
100 |
Y así, pues que nunca
oyó |
|
recado que yo la llevo, |
|
ve a hablarla tú. |
|
|
PIGMALEÓN |
No me atrevo
|
|
a entrar en el jardín
yo, |
|
que de Anajarte el rigor |
105 |
es fuerza que tema y huya. |
|
|
|
LEBRÓN |
Yo, de aquella criada suya |
|
que me entró en el
cenador, |
|
|
-238r- |
donde fuimos desbocado |
|
caballo el cristal y yo. |
110 |
|
|
|
LEBRÓN |
Como él corrió
|
|
y fui yo el que quedó
aguado. |
|
|
|
PIGMALEÓN |
Deja locuras y ve |
|
a decirla, ¿cuándo el
día |
|
será que yo la vea
mía? |
115 |
Dila cómo ya
acabé |
|
de labrarla el sumptüoso |
|
palacio en que ha de vivir |
|
cuando me llegue a cumplir |
|
Anajarte el generoso |
120 |
ofrecimiento; que estoy |
|
a esta puerta y si me da |
|
licencia de enamoralla, |
|
lo haré, aunque aventure
hoy |
|
el enojo de Anajarte. |
125 |
|
|
LEBRÓN |
Yo, señor, se lo
diré, |
|
aunque no haré tal. |
|
|
|
LEBRÓN |
Porque no está ya en la
parte |
|
donde la habemos dejado. |
|
Fuente y ella se han hundido. |
130 |
|
|
PIGMALEÓN |
Pues, ¿adónde se
habrá ido? |
|
|
|
LEBRÓN |
Donde la hubieren llevado, |
|
que yo te aseguro della, |
|
señor... |
|
|
|
LEBRÓN |
Que no se fue
|
|
con la pila por su pie. |
135 |
|
|
PIGMALEÓN |
¡Ay de mi infelice
estrella! |
|
¡Ay de mi amor y ay de
mí! |
|
Que esta tirana beldad, |
|
celosa de su deidad, |
|
la habrá ausentado de
aquí; |
140 |
y por no llegar a vella |
|
con envidia colocada, |
|
habrá querido indignada |
|
ocultalla u deshacella. |
|
Porque si esto hubiera sido |
145 |
por la palabra que dio, |
|
lo hubiera sabido yo. |
|
|
|
LEBRÓN |
Haz cuenta que lo has sabido |
|
y deja, señor, locura |
|
tan extraña. |
|
|
PIGMALEÓN |
¡Infame necio!
|
150 |
¿Tú también
haces desprecio |
|
de que adore una hermosura |
|
la más perfecta que vio |
|
el sol? De ti y de una ingrata |
|
me vengaré. |
|
|
|
|
(Sale ANAJARTE.)
|
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|
ANAJARTE |
¿Qué crüel
|
|
causa os ha obligado? |
|
|
PIGMALEÓN |
A mí,
|
|
quejarme, ingrata, de ti. |
|
|
|
LEBRÓN |
Y a mí, ingrata, de ti y
dél. |
160 |
|
|
ANAJARTE |
Pues, ¿qué
ocasión has tenido |
|
ni en qué tu queja
consiste? |
|
|
|
PIGMALEÓN |
¿De qué palabra me
diste? |
|
|
|
ANAJARTE |
De lo que te la he cumplido. |
|
¿Dije yo más de que
había |
165 |
de arrojar a este
jardín |
|
una vil estatua, a fin |
|
de no ver a quien podía |
|
ser objeto de otro amor? |
|
Pues si ansí lo hice,
¿de qué |
170 |
te quejas? |
|
|
PIGMALEÓN |
De que no sé
|
|
dónde la echó tu
rigor. |
|
|
|
ANAJARTE |
¡Bueno fuera que
quisiera |
|
tu loca, necia porfía |
|
que yo de su fantasía |
175 |
fuese cómplice y
tercera! |
|
Yo me cansaba de vella |
|
y así de ahí
mandé quitalla |
|
y en ese monte arrojalla. |
|
Ve tú a ese monte por
ella, |
180 |
que basta que yo le dé |
|
por simulacro profano, |
|
|
-238v- |
sin que la dé de mi
mano. |
|
|
|
PIGMALEÓN |
Tan en busca suya iré |
|
que no habrá rastro ni
seña |
185 |
que no inquiera mi congoja, |
|
rama a rama y hoja a hoja, |
|
risco a risco y peña a
peña, |
|
no habrá centro en cuanto
encierra |
|
este bárbaro horizonte |
190 |
desde este alcázar... |
|
|
|
|
|
ANAJARTE |
Voces en tierra y en mar |
|
a un mismo tiempo se oyeron. |
|
|
|
PIGMALEÓN |
Es que mar y tierra fueron |
195 |
testigos de mi pesar, |
|
al ver el indigno ultraje |
|
de una deidad ofendida. |
|
Mas, ¿qué le importa
a mi vida |
|
que de aquella cumbre baje |
200 |
inmenso escuadrón, ni
que |
|
de aquel mar la riza espuma |
|
ser vaga ciudad presuma |
|
con la armada que se ve |
|
que sobre sus ondas hierra, |
205 |
si a mí en todo este
horizonte |
|
solo me toca ir...? |
|
|
|
|
|
PIGMALEÓN |
...la imagen divina y bella, |
|
y si mi amor la restaura. |
210 |
|
|
|
(Vase, y salen LAURA y ISBELLA.)
|
|
|
|
|
LEBRÓN |
Para el bobo que sabello |
|
de la una ni la otra aguarde. |
|
|
|
LAURA |
No sé, señora,
qué causa |
215 |
pueda obligar a tan grande |
|
admiración, como ver |
|
que desa montaña baje |
|
tanto número de gente, |
|
cercando por todas partes |
220 |
el monte que ha parecido, |
|
según se cubre su
margen, |
|
que por poblar los desiertos |
|
se despueblan las ciudades. |
|
|
|
ISBELLA |
A mí la gente de tierra |
225 |
no bien me admire ni espante |
|
tanto como la del mar, |
|
pues desas veloces naves |
|
que a nuestro puerto han
venido, |
|
tan grande número sale |
230 |
que pueden mudar los montes |
|
desde una parte a otra parte. |
|
|
|
|
IFIS |
(Dentro.)
|
La gente
|
|
baja, como desembarque |
|
en ese playazo, donde |
235 |
no se lo resista nadie, |
|
doblándose en
escuadrones, |
|
y en ellos mi orden aguarde, |
|
en tanto que a estos jardines |
|
solo es bien que me adelante. |
240 |
(Sale.)
|
|
|
ANAJARTE |
¡Qué miro!
¿Aqueste no es Ifis? |
|
Sin duda viene a vengarse |
|
de mi ingratitud. |
|
|
IFIS |
Sí vengo;
|
|
mas no con venganza infame, |
|
porque un corazón
rendido, |
245 |
otra, señora, no sabe |
|
que vengarse en los placeres |
|
de quien le costó
pesares. |
|
Mandásteme que me
fuese, |
|
obedecite al instante; |
250 |
y vuelvo, porque no entonces |
|
que no vuelva me mandaste. |
|
A lo que vuelvo es a que |
|
sepas quién soy y
cuán grande |
|
distancia hay desde mí a
mí, |
255 |
u derrotado u triunfante. |
|
Ifis, príncipe de Epiro |
|
soy, que la saña
inconstante |
|
|
-239r- |
del mar, navegando a
Acaya33 |
|
al través dio con mi
nave |
260 |
en esos bajos, de quien |
|
me echó el esquife a esta
margen. |
|
En ella vi tu hermosura, |
|
dejo los hados aparte |
|
de que un rayo había de
ser |
265 |
el destino que me mate; |
|
pues ya se vio que era rayo |
|
el que pudo, penetrante, |
|
a un relámpago de luz |
|
de tus ojos celestiales |
270 |
hacer, sin hacer herida |
|
en el cuerpo, que se abrase |
|
un corazón que en el
pecho |
|
en muertas cenizas arde, |
|
y voy al intento que |
275 |
hoy a tus plantas me trae. |
|
Esa armada que del mar |
|
encrespando los cristales |
|
vuela y nada con envidia |
|
de los peces y las aves |
280 |
(pues monstruos de dos
especies |
|
sus bucos y jarcias hacen: |
|
huellas unos en la espuma, |
|
surcos otras en el aire), |
|
armada es tuya que llena |
285 |
de aparatos militares, |
|
a la vista de un volcán |
|
tray otros tantos volcanes, |
|
como quillas que a su tiempo |
|
verás, si sus vientres
abren, |
290 |
cuántas nubes a las
nubes |
|
de pólvora y humo
esparcen. |
|
Porque no ignorando yo, |
|
como no lo ignora nadie, |
|
la tiranía que injusta |
295 |
usan Céfiro y Argante |
|
contigo, (pues prisionera, |
|
bien que entre pompas reales |
|
en esta cárcel te
tienen, |
|
sin que eso al consuelo baste, |
300 |
pues por dorada que
esté |
|
siempre la cárcel es
cárcel), |
|
a ponerte en libertad |
|
vengo, y a hacer que restaures |
|
tu reino, restando el
mío |
305 |
al condicionado trance |
|
de una lid, en cuya empresa |
|
me adelanté a
suplicarte, |
|
poniendo aqueste bastón |
|
a tus pies, que me le
encargues |
310 |
de tu mano, porque sea |
|
mayor mi honor, cuando afable |
|
de tu general me des |
|
el título con que
ensalce |
|
mi nombre a sombra del tuyo. |
315 |
Y cuando de honor tan grande, |
|
incapaces mis desdichas |
|
no las hagas tú
capaces, |
|
me des licencia,
señora, |
|
para que más arrogante |
320 |
cuanto más humilde,
sirva |
|
entre los particulares, |
|
a obediencia de quien
tú |
|
quieras que esas armas mande, |
|
que a mí en la primera
hilera |
325 |
premio me será
bastante, |
|
que alcance que en tu servicio |
|
la primer flecha me alcance. |
|
Y porque desprevenidos |
|
los trinacrios, llegue antes |
330 |
que el trueno que los avise, |
|
el rayo que los abrase, |
|
no pierdas tiempo, que a veces |
|
los no imaginados trances |
|
vencen con la confusión |
335 |
aún más que con el
combate. |
|
No demos lugar a que |
|
Céfiro sus huestes
arme, |
|
pues es mejor que indefenso |
|
nuestra avenida le asalte. |
340 |
Y así, pues, que tu
licencia |
|
no más es justo que
aguarde, |
|
|
-239v- |
para que el campo disponga |
|
y con él en orden
marche, |
|
a quien la das de que muera, |
345 |
no la niegues de que mate. |
|
Y porque no temerosa |
|
de mi fineza te agravies, |
|
presumiendo que en favores |
|
quiero que el sueldo me
pagues, |
350 |
para que veas que no |
|
grosero ni interesable |
|
mi amor, sino aventurero, |
|
sirve a merced de otros gajes, |
|
palabra te doy de que |
355 |
cuanto la guerra durare |
|
no te hable en el amor
mío. |
|
Bien que aunque en él no te
hable, |
|
me perdonarás que
sienta |
|
todo aquello más que
calle; |
360 |
porque retirado el fuego |
|
a centro que no le exhale, |
|
es preciso que se cebe |
|
en la materia que halle; |
|
que callado y oprimido |
365 |
se vio, o mal, o nunca, o
tarde. |
|
|
|
ANAJARTE |
Dos34
veces agradecida |
|
a dos finezas tan grandes |
|
como el favor y el silencio |
|
que me ofreces y me traes, |
370 |
el discurso me conoce, |
|
la razón me
persüade; |
|
pero ninguna el amor |
|
que, siempre rebelde alcaide |
|
de mi corazón,
está |
375 |
a la ley del homenaje35 |
|
que juró de aborrecer, |
|
sin que, para que yo ame, |
|
ser pueda el odio de todos |
|
privada excepción de
nadie. |
380 |
Y así, porque en
ningún tiempo |
|
de mi ingratitud te agravies |
|
(pues el no querer no es
culpa, |
|
y si lo es, es más
tratable |
|
que te desdeñe, que no |
385 |
que te desdeñe y te
engañe), |
|
digo que con el pretexto |
|
de que en tu amor no me
trates, |
|
acepto el de tu valor. |
|
Merece el costoso examen |
390 |
de que tus hechos me digan |
|
lo que tus voces me callen, |
|
y manda que como vaya |
|
la gente ocupando el margen, |
|
sitie el monte; que hoy en
él |
395 |
Céfiro está, porque
amante |
|
de aquella fiera,
continuamente |
|
en estas soledades |
|
atalaya es de sus cumbres, |
|
centinela es de sus valles. |
400 |
Esa gente que le ocupa |
|
gente es que consigo trae |
|
al ojeo de las fieras |
|
cuya resistencia es
fácil. |
|
Porque desarmada y poca |
405 |
no es a impedirte bastante, |
|
y como una vez le prendas, |
|
y al pueblo caudillo falte, |
|
será fuerza que al
asombro |
|
de nuestras armas desmaye. |
410 |
Mayormente que no dudo |
|
que como valida me halle |
|
de quien mi justicia abono, |
|
de quien mi derecho ampare, |
|
a cuyo lado me vean, |
415 |
haciendo al corcel que tasque |
|
al compás de la
trompeta |
|
el son de los alacranes; |
|
que el fuste al borrén
ocupe, |
|
que rija a la rienda el ante, |
420 |
que trence el bruñido
arnés, |
|
que el gravado escudo embrace, |
|
que el templado acero
ciña, |
|
que la sobrevista cale, |
|
y que de la oreja al ristre |
425 |
el herrado fresno pase. |
|
|
-240r- |
No dudo, digo otra vez, |
|
que en mi favor se declaren |
|
muchas nobles intenciones, |
|
muchos callados leales. |
430 |
Testigo Nicandro sea... |
|
|
|
|
(Sale ANTEO y
BRUNEL.)
|
ANTEO |
Sí será, que en el
instante |
|
que vi esa armada en el mar, |
|
sin que nada me acobarde, |
|
salí a ver cúya era,
y quiso |
435 |
mi ventura que encontrase |
|
con este soldado que |
|
habiéndome visto antes, |
|
perdido el modo que a otros |
|
da mi persona y mi traje: |
440 |
«¿Cúya
es?» me dijo, y «¿Quién eres |
|
y el intento que te
trae?». |
|
A cuya causa veloz |
|
vengo con él a
buscarte, |
|
para que sepas de mí, |
445 |
que el vivir como salvaje |
|
las entrañas de esas
grutas, |
|
de quien soy vivo
cadáver, |
|
es porque no habiendo yo |
|
aplaudido a los parciales, |
450 |
en demanda de mi reina |
|
con la voz de sus leales, |
|
huyendo salí; y
pensando |
|
que en aquestas soledades |
|
estaba seguro, a causa |
455 |
de ser tan impenetrables |
|
por sus Parcas y sus Etnas, |
|
sus fraguas y sus volcanes, |
|
no quise perder de vista |
|
la patria, por si llegase |
460 |
esta ocasión que hoy los
cielos |
|
facilitan liberales, |
|
no sin aviso, pues ya |
|
mis ciencias, bien que
inconstantes, |
|
entre otros prodigios vieron |
465 |
(leyendo a esos celestiales |
|
orbes las obscuras cifras, |
|
de tanto hermoso
cadáver |
|
como me asegura fijo, |
|
como me perturba errante) |
470 |
que había de llegar
día |
|
en que mi reina restaure |
|
su corona; y siendo
ansí |
|
que hoy el hado favorable |
|
cuando no que se consiga |
475 |
quiere, al menos, que se
trate, |
|
vengo a ponerme a tus pies |
|
y a los suyos, y a alistarme |
|
debajo de las banderas |
|
destas armas que auxiliares |
480 |
los dioses envían; que
no |
|
pueden venir de otra parte. |
|
Y para que veas mejor |
|
si es mi persona importante, |
|
primero que el valor venza, |
485 |
he de vencer con el arte. |
|
Céfiro, bien que
asustado |
|
de ver sobre aquesos mares |
|
la confusa Babilonia, |
|
pensil de tanto velamen, |
490 |
en mi alcance vengativo |
|
más que de Irífile
amante, |
|
el monte discurre; y como |
|
a algunos soldados mandes |
|
que me sigan, podrá ser |
495 |
que yo tal lazo le arme |
|
que dé en él; con que
no dudo |
|
que será el triunfo
más fácil. |
|
|
|
IFIS |
No solo yo quien te siga |
|
daré, pero
acompañarte |
500 |
tengo; que tal interpresa |
|
no la he de fïar de
nadie. |
|
|
|
ANTEO |
Pues sígueme con alguna |
|
gente y donde me escuchares |
|
llamara a Irífile, haz
alto, |
505 |
solicitando ocultarle |
|
en la cercana aspereza |
|
del más fragoso celaje. |
|
(Vase.)
|
|
|
IFIS |
Yo lo haré ansí;
tú, Brunel, |
|
|
-240v- |
di que algunos me
acompañen |
510 |
a lo largo. |
|
|
BRUNEL |
¡Plegue al cielo
|
|
que él por su piedad me
saque |
|
de escudero andante! |
(Vase.)
|
|
|
IFIS |
Tú,
|
|
hermosísima Anajarte, |
|
pon a cuenta de mi amor, |
515 |
que de mi amor no te hable. |
|
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|
ANAJARTE |
Hablar en que no hablas, ya |
|
es hablar más que si
hablases. |
|
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IFIS |
¿Que calle un dolor no
basta, |
|
sin que en lo que calla,
calle? |
520 |
|
|
ANAJARTE |
No, que mudez que se explica |
|
no deja de ser lenguaje. |
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IFIS |
Sí deja, porque no es
voz |
|
la seña que aún no es
del aire. |
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ANAJARTE |
Dictamen que habla por
señas |
525 |
es muy bachiller dictamen. |
|
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IFIS |
Eso es quererle quitar |
|
sus idiomas al semblante. |
|
|
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ANAJARTE |
Claro está que las
colores |
|
ya son retóricos
frases. |
530 |
|
|
IFIS |
¿Quién le negó
a un accidente |
|
que pálido se declare? |
|
|
|
ANAJARTE |
Quien quiso hacer la fineza |
|
de sufrirle. |
|
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IFIS |
Aunque no es fácil,
|
|
cuidado con mi silencio. |
535 |
|
|
ANAJARTE |
Ni ese cuidado me encargues, |
|
que ya dice que le tiene |
|
quien pide que le repare. |
|
|
|
IFIS |
Pues solo que no le tengas |
|
te diré de aquí
adelante. |
540 |
|
|
ANAJARTE |
Ni aun eso me has de decir, |
|
que no deja en un amante |
|
de ser acuerdo el acuerdo |
|
que del olvido se vale. |
|
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|
IFIS |
Pues para que no te ofenda |
545 |
lo que diga o lo que calle, |
|
lo que acuerde o lo que
olvide, |
|
quitándome de delante, |
|
te serviré de manera |
|
que la noticia te alcance, |
550 |
sin el ruido de mi voz |
|
ni el color de mi semblante. |
|
(Vase.)
|
|
|
ANAJARTE |
Eso es obligarme a que |
|
piense que puedo obligarme; |
|
pero en vano, pues no tienen |
555 |
esos orbes celestiales |
|
estrella que a mí, no
digo |
|
me incline para que ame, |
|
mas para que no aborrezca |
|
por más que del cielo
baje |
560 |
el correspondido Amor, |
|
a persuadirme süave |
|
yugo suyo, contra quien |
|
mi pecho armó de
diamante |
|
Cupido, absoluto Amor, |
565 |
interesado y mudable. |
|
|
|
ISBELLA |
Pues no, señora, te
fíes |
|
dél, porque es traidor que
sabe |
|
dar muerte sobre seguro; |
|
y como obligada te halles, |
570 |
podrá ser... |
|
|
ANAJARTE |
No hará, pues cuando
|
|
Ifis mi reino restaure |
|
y en su posesión me
ponga, |
|
sabré el auxilio
pagarle, |
|
poderosa como reina |
575 |
y no tierna como amante. |
|
|
|
LAURA |
Y si con aquese premio |
|
su amor no se satisface, |
|
¿qué has de hacer de
un acreedor |
|
que a todas horas delante |
580 |
se te ponga? |
|
|
ANAJARTE |
¿Faltará
|
|
un desdén con que le
aparte, |
|
un rigor con que le ausente? |
|
Y cuando aqueso no baste |
|
a no verle,
¿faltará |
585 |
un veneno que le acabe, |
|
una cuerda que le ahogue, |
|
o un acero que le mate, |
|
|
-241r- |
aunque venganza después |
|
pida Anteros a su madre? |
590 |
|
|
ANTEO |
(Dentro.)
|
Sí pedirá, porque
siempre |
|
amor con amor se pague. |
|
|
|
ANAJARTE |
¡Ay infelice de
mí! |
|
¿Qué voz se
escuchó en el aire? |
|
|
|
|
|
ANAJARTE |
Oíd, por si a
pronunciarse |
|
vuelve, sepamos quién
puede |
|
turbar mis felicidades. |
|
|
|
|
|
ANAJARTE |
¿No es esta la voz de
antes?
|
600 |
Pero sea la que fuere, |
|
nada a mí me
sobresalte, |
|
que un corazón como el
mío |
|
nunca ha de vivir de balde. |
|
|
|
|
(Vanse las tres, y sale ANTEO y IFIS, BRUNEL y otros.)
|
|
IRÍFILE |
(Dentro.)
|
¿Dónde, Anteo,
|
605 |
te ocultas? |
|
|
|
IFIS |
¿Por qué, si la
llamas, huyes |
|
de donde viene a buscarte? |
|
|
|
ANTEO |
Porque suenen nombre y voz |
|
el tiempo que no me halle, |
610 |
que ese es el veneno que |
|
he de sembrar en el aire. |
|
Ocúltate tú y tu
gente. |
|
|
|
|
|
IRÍFILE |
Anteo, padre,
|
|
¿dónde
estás? |
|
|
|
(Sale CÉFIRO.)
|
CÉFIRO |
Aunque esa armada
|
615 |
que surta en la playa yace, |
|
me obliga a dar a la Corte |
|
vuelta donde me resguarde |
|
de su traición, si es
traición |
|
la que a estos puertos la
trae, |
620 |
con todo, es tan poderosa |
|
esta voz que el viento
esparce, |
|
dando de Irífile el
nombre |
|
al eco, que he de ver antes |
|
que me retire, si puedo, |
625 |
siguiendo el nombre süave |
|
de su acento, hallarla entre
estas |
|
intrincadas soledades |
|
adonde suena la voz. |
|
|
|
|
|
(Sale IRÍFILE.)
|
|
CÉFIRO |
No en balde
|
630 |
fue mi diligencia, pues |
|
atravesando a esta parte |
|
viene al imán de su
nombre. |
|
|
|
IRÍFILE |
¿Dónde, Anteo, te
ocultaste? |
|
|
|
CÉFIRO |
No preguntes por Anteo, |
635 |
que aunque él sea el que te
llame, |
|
yo, Irífile, el que te
busca, |
|
y no es bien respondas antes |
|
a quien costaste una voz |
|
que a quien un alma costaste. |
640 |
|
|
IRÍFILE |
Céfiro... |
[Aparte.]
|
(¡ay de mí,
infelice,
|
|
si ahora viniera mi padre!), |
|
yo confieso, ¡muerta
estoy!, |
|
que al verte, ¡la voz me
falte!, |
|
tan fino, ¡dude el
aliento!, |
645 |
conmigo, ¡la lengua
calle!, |
|
agradecida, ¡qué
digo!, |
|
quisiera... |
|
|
ANTEO |
¿Y a qué hay que
aguardes?
|
|
|
|
|
CÉFIRO |
¡Ha, traidora!,
|
|
¿para esto tu voz al
aire |
650 |
diste y tu nombre? En lisonjas |
|
oculto tenías el
áspid. |
|
|
|
IRÍFILE |
¡Ay de mí!, que yo la
causa |
|
he sido a traición tan
grande. |
|
|
|
ANTEO |
No te resistas si no |
655 |
quieres que contigo acabe. |
|
|
|
CÉFIRO |
No siento tanto, traidor, |
|
que te vengues y me mates, |
|
cuanto que esa fiera sea |
|
|
-241v- |
tan fiera que ella me
engañe. |
660 |
|
|
IRÍFILE |
Pues porque mejor lo digas, |
|
dejadme todos, dejadme |
|
llegar a mí, porque
como |
|
yo aqueste acero le saque |
|
de la vaina, haré con
él |
665 |
que de todos se desate |
|
para que, libre de todos, |
|
huyendo, la vida escape. |
|
|
|
BRUNEL |
¿Quién me
metió en ser corchete? |
|
|
|
IRÍFILE |
Dejalde todos, dejalde. |
670 |
|
|
ANTEO |
Detente, Irífile, mira |
|
que no sabes lo que haces, |
|
pues su prisión o su
muerte, |
|
lo que te importa, no sabes. |
|
|
|
IRÍFILE |
No puede importarme nada |
675 |
tanto como que incostante |
|
la fama de mí no diga |
|
que fue amor tan infame |
|
que el que de mí
enamorado |
|
vino a este monte buscarme |
680 |
no le mató mi hermosura |
|
y tuvo otros que le maten. |
|
Toma, Céfiro, tu acero, |
|
y pues no huyes de cobarde, |
|
huye de solo, que yo |
685 |
a que no te siga nadie |
|
quedo aquí. |
|
|
CÉFIRO |
Más que la vida,
|
|
fineza estimo tan grande. |
|
El cielo me dé
ocasión, |
|
Irífile, en que la
pague. |
690 |
(Vase.)
|
|
|
|
IRÍFILE |
No me llames hija,
|
|
que quien es traidor no es
padre. |
|
|
|
|
IRÍFILE |
Ifis,
|
|
si dél pretendes
vengarte |
|
campañas hay donde
escriba |
695 |
tu fama el valor con sangre. |
|
No te valgas de traiciones. |
|
|
|
IFIS |
En la lid no es bien se llame |
|
traición el que es ardid,
pero |
|
ya que este a mi intento
falte, |
700 |
verás que el valor me
sobra |
|
para ir siguiendo su alcance. |
|
(Vase.)
|
|
|
ANTEO |
¡Ay infelice de ti, |
|
que lo que has hecho no sabes! |
|
(Vase.)
|
|
|
IRÍFILE |
Sí sé, pues sé
que he hecho una |
705 |
acción de noble y de
amante, |
|
aunque le pese a Cupido |
|
que haya mujer que no
engañe, |
|
mas, ¿qué importa?,
que yo quiero |
|
más el blasón de
constante |
710 |
que el de ingrata, aunque de
mí |
|
pida venganza a su madre. |
|
|
|
CUPIDO |
(Dentro.)
|
Sí pedirá, porque
nunca |
|
amor con amor se pague. |
|
|
|
IRÍFILE |
¿Qué voz es aquesta?
Pero |
715 |
nada mi amor acobarde, |
|
aunque a vengarse de mí |
|
Cupido los cielos rasgue, |
|
sala habiendo de justicia |
|
en los orbes celestiales. |
720 |
|
|
|
(Vense en lo alto VENUS a un lado, ANTEROS con un coro de música,
y a otro, CUPIDO con arco
caro, y todo esto cantado.)
|
VENUS |
Pues que todo en los cielos es
armonía. |
|
Porque aquí hasta las quejas
suenan a dichas. |
|
Ya que habéis penetrado los
dos el cielo, |
|
patria de la hermosa deïdad de
Venus: |
|
dulce música vuestras quejas
repita, |
725 |
porque aquí hasta las quejas
suenan a dichas. |
|
|
|
ANTEROS |
Oye de mi coro las que yo
traigo, |
|
y por mí las publiquen favor
y halago. |
|
|
|
-242r-
|
CUPIDO |
Oye de mi coro las que yo
tengo, |
|
y por mí las publiquen
envidia y celos. |
730 |
|
|
VENUS |
Uno y otro sonoras cláusulas
digan. |
|
|
|
|
|
|
|
TODOS |
Porque aquí hasta las
quejas |
|
suenan a dichas. |
735 |
|
|
ANTEROS |
Hermosa madre mía, |
|
en plumas de mis alas, |
|
a tus etéreas alas, |
|
donde es eterno el día |
|
venganza pido de una
tiranía, |
740 |
a quien correspondido Amor no
alcanza. |
|
¡Venganza, Venus, de un
desdén! |
|
|
|
CUPIDO |
Madre, no digo hermosa, |
|
en alas de mi fuego |
|
a tus umbrales llego, |
745 |
donde la luz reposa, |
|
a que me vengues de una
rigurosa |
|
fiera en quien puso toda mi
esperanza. |
|
¡Venganza, Venus, de un
favor! |
|
|
|
ANTEROS |
¿Por qué, de plomo
herida, |
750 |
ha de durar una beldad
ingrata? |
|
|
|
CUPIDO |
¿Por qué quien fiera
mata |
|
ha de amparar rendida? |
|
|
|
|
|
ANTEROS |
Sin que su mal mejore. |
755 |
|
|
|
|
|
TODOS |
Venganza, Venus, [de un favor!
¡Venganza!] |
|
|
|
ANTEROS |
Tras estos dos se ofrece |
|
otro no menos fiero, |
760 |
sañudo arpón
severo, |
|
de quien, porque Cupido le
aborrece, |
|
flecha de irracional amor
padece, |
|
una piedra le abrasa, helada y
fría. |
|
|
|
PRIMERO |
Piedad, piedad, hermosa luz del
día. |
765 |
|
|
CUPIDO |
¿Cómo el mundo
supiera |
|
que con mortal desmayo |
|
soy, abrasando, rayo; |
|
soy, maltratando, fiera; |
|
soy piedra no sintiendo, si no
viera |
770 |
esos ejemplos tres mi
monarquía? |
|
|
|
CORO 2.º |
Rigor, rigor, hermosa luz del
día. |
|
|
|
ANTEROS |
Amar quien se ve amada, es igual
suerte. |
|
|
|
CUPIDO |
Querer es culpa en quien se ve
querida. |
|
|
|
ANTEROS |
Quien da una muerte, indigna es de
una vida. |
775 |
|
|
CUPIDO |
Quien da una vida, digna es de una
muerte. |
|
|
|
ANTEROS |
Sépase que una piedra se
convierte |
|
al llanto de un Amor
correspondido. |
|
|
|
CUPIDO |
Sépase que una piedra es de
Cupido |
|
triunfo en que su mayor aplauso
alcanza. |
780 |
|
|
|
|
|