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Lo que ha de ser

Lope de Vega



Las personas que hablan en ella.
 

 
LEONARDO.
NISE.
PEROL.1
CASANDRA.
ALEJANDRO.
CELIO.
ALBANO.
TEODORO.
Músicos.
SEVERO.
CINTIA.
ALCALDE VILLANO.
El REY.
Un PINTOR.
Criados.
[CAPITÁN.]
[TAMBOR.]




  -332-  

ArribaAbajoJornada I

 

Salen LEONARDO y NISE, labradores.

 
LEONARDO
Favorecido de ti,
Nise, ¿qué puedo envidiar?
NISE
Lisonjas no han de faltar.
LEONARDO
¿Por qué me tratas así?
NISE
No hay cosa que pueda en mí5
solicitar voluntad,
como tratarme verdad.
LEONARDO
¿Pues en qué te han engañado
lengua y ojos que te han dado
el alma y la voluntad? 10
Ellos, señora, te miran
con el respeto que deben,
pues cuando a verte se atreven,
como del sol se retiran,
sus niñas dentro suspiran15
por las de tus ojos bellos,
que tienen su vida en ellos
quien vio suspirar los ojos,
pues para no darte enojos
suspira el alma por ellos.20
La lengua que te ha ofendido,
si con tanta honestidad
como el velo a la verdad
de un corazón tan rendido.
A la fe que de tu olvido25
nace tu desconfïanza,
mas poco daño me alcanza,
pues siendo ingrata a mi fe
por lo menos viviré
-333-
seguro de tu mudanza.30
NISE
Quien te ve, Leonardo, hablar,
tan preciado de discreto
y de uno y de otro conceto,
discurrir para engañar;
pues no pienses que has de dar35
ejemplo a trágico amor.
Yo confieso tu valor,
y que me inclino a escucharte,
pero no para fïarte
esperanzas de favor, 40
vete con Dios a la aldea,
que aquí orillas de la mar
quiero algún coral buscar,
que me entretiene y recrea,
entre conchas de librea45
algún ramo suele haber
que me causa más placer
que oír mentiras de amantes,
mas que su espuma inconstantes
para menguar y crecer.50
LEONARDO
Buscar coral, Nise hermosa,
en mar de perlas mejores,
con más ardientes colores
que tiene al alba la rosa,
pudiera tu codiciosa55
mano más cerca de ti,
y perdóname si fui
necio en darte este consejo,
si le sabes de tu espejo
por no escucharle de mí, 60
rigurosa fue mi estrella
en rendirme a tu rigor.
NISE
Yo estimo en mucho tu amor,
no hay por qué te quejes della.
LEONARDO
No creerme, Nise bella,65
siento más que el despreciarme.
NISE
¿A qué puedo aventurarme
mas que a no darte ocasión
de celos con afición?
¿A qué otro puede obligarme?70
 

(Dentro.)

 
1.º
¡Qué miserable desdicha!
2.º
¡Aorza, vira amura, amaina!
3.º
¡Arriba, que nos perdemos!
1.º
¡Ten, zaborda, furia estraña!
LEONARDO
Gritos dan, algún navío 75
corre tormenta.
NISE
En la playa
lo mostraban los delfines
dando vueltas en el agua.
LEONARDO
Qué voces tan tristes, Nise.
NISE
Es teatro de desgracias 80
el mar.
1.º
¡Acosta de presto
la barca, acosta la barca,
sálvese la Infanta en ella!
2.º
¿Y quién ha de ir con la Infanta?
3.º
Yo he de ir.
2.º
No, sino yo.
85
1.º
Baja en tanto que se matan.
NISE
Fiero rigor de las ondas,
merecido de quien anda
contra su naturaleza
fuera de su dulce patria90
sobre una tabla.
LEONARDO
Bien dices,
¿pero dónde fabricaran
mayor invención los hombres
para ver tierras estrañas?
No fuera común el mundo95
si aquel primer argonauta
no hubiera dado a las ondas
ciudades de lienzo y tablas.
 

(Sale PEROL, villano.)

 
PEROL
Mala bestia mar furioso,
que si Dios no te enfrenara100
te hubieras tragado el mundo.
¿Qué tienes que nunca paras?
LEONARDO
¿Qué es esto, hermano Perol?
PEROL
Que en turbulenta borrasca
se tragó el mar una nave105
desde la quilla a la gavia.
-334-
Yo estaba sobre una peña
que los golpes de las aguas
sufre como la porfía,
de un necio el que sabe y calla,110
cuando veo por los bordes
bajar un bulto a una barca
y que luego se va a pique
sin perdonar una tabla;
fluctúa la barca luego115
porque del mar la inconstancia
ya la sepulta en las ondas,
ya por las nubes la ensalza
pero de un viento impelida,
la rota barca en la playa120
dio con ella donde queda
cubierta de espuma y algas.
LEONARDO
Pues, bestia, ¿no fuera bien
que a ver lo que era llegaras
el bulto que estaba en ella?125
PEROL
A donde no me va nada
nunca me meto en peligros.
LEONARDO
Bella Nise, aquí me aguarda,
que el valiente corazón
que me anima y acompaña130
favorecer me aconseja
a quien desde allí me llama.
NISE
Y yo, Leonardo, te ruego

 (Vase.) 

que a ver lo que fuere vayas,
y si es hombre le ayudes, 135
y si es hacienda la traigas,
que suelen grandes riquezas
en fortunas tan estrañas
ser despojo de las ondas.
¿Qué hay, Perol, de nuestras vacas?140
PEROL
Bien dices, trate el pastor
de sus ovejas y cabras,
el mercader de su hacienda
y el soldado de sus armas.
No han sido malas las crías,145
toda tu hacienda se guarda
para que su dueño seas,
dime por qué no te casas.
¿Leonardo no es mayoral,
y el mejor destas montañas?150
¿No es el más noble, el más rico
y el más discreto? ¿Qué aguardas?
NISE
Todo lo conozco y veo
y aunque Leonardo me agrada,
no de suerte que me obligue155
a darle esas esperanzas.
 

(Saca LEONARDO en brazos a CASANDRA.)

 
LEONARDO
Ánimo, señora mía.
CASANDRA
No os espantéis si me falta
valor en esta ocasión,
que aunque le tengo en el alma,160
he visto el rostro a la muerte.
LEONARDO
Llega, Nise, llega y habla
a esta principal señora
que era el bulto de la barca.
NISE
Admirada del suceso165
apenas me atrevo a hablarla.
Ah, señora.
CASANDRA
¡Qué consuelo!
PEROL
Ella es persona de chapa.
¡Qué lindo vestido y joyas!
NISE
No es mucho si la desmaya170
el peligro en que se ha visto.
De aqueste monte en la falda
está mi casa, aunque pobre,
allá podremos llevarla.
LEONARDO
No, Nise bella, perdona.175
Yo la libré y a mi casa
tengo de llevarla agora,
que quiero allí regalarla.
NISE
Harasme un grande disgusto.
LEONARDO
¿Yo a ti, Nise, por qué causa?180
NISE
¿No basta que yo lo diga?
LEONARDO
Bastó, pero ya no basta.
CASANDRA
¿Quién sois, amigos?
LEONARDO
Señora,
pastores destas montañas.
  -335-  
CASANDRA
¿Y esta tierra?
LEONARDO
Alejandría.
185
Vuestra historia será larga,
descansad que tiempo os queda
para que podáis contarla.
Gran fortuna habéis corrido.
CASANDRA
No pudo ser más airada, 190
si bien pues que tengo vida,
no quiero en todo culparla.
LEONARDO
Vamos, cerca está la aldea.
¿Has visto más bella dama,
Nise, que aquesta señora?195
¿Qué nombre tenéis?
CASANDRA
Casandra.

 (Llévala.) 

NISE
¿Qué te parece, Perol,
cual la lleva y cual la alaba?
PEROL
¿Pésate de esto?
NISE
En estremo.
PEROL
¿No eras tú quien despreciaba 200
a Leonardo?
NISE
Poco entiendes,
pues esta treta no alcanzas
de condición de mujeres.
PEROL
¿Qué quieres decir?
NISE
Que aman
con celos y aborrecidas205
y que aborrecen amadas.

 (Vase.) 

PEROL
Eso pasa desde hoy,
doy celos a cuantas andan
en el valle y aborrezco
cuantas me miran y hablan.210
No sé para qué dijeron
que amor con amor se paga,
que donde celos no soplan
nunca amor alza la llama.

 (Vase.) 

 

(Salen el PRÍNCIPE ALEJANDRO, MÚSICOS, CELIO, ALBANO, TEODORO, Criados.)

 
ALEJANDRO
Ya falta entretenimiento.215
¡Cómo dura mi prisión!
CELIO
Siéntate y esta canción
escucha.
ALEJANDRO
No hay sufrimiento.
[MÚSICOS]

 (Cantan.) 

Estaba Alejandro Magno,
fundador desta ciudad.220
ALEJANDRO
No prosigáis más, dejad
la música. Dime, Albano,
¿qué hay de nuevo?
ALBANO
Tantas cosas
que no sabré referillas.
ALEJANDRO
Hay tanto tiempo de oíllas225
que por largas y enfadosas
no les faltará lugar.
¿Qué es lo que quiere de mí
el Rey? ¿Para qué nací,
si aquí me quiere enterrar?230
Tantos años como tengo
preso en aqueste castillo.
Por Dios que me maravillo
cómo la vida entretengo.
¿Qué hice en naciendo yo, 235
qué intenté sin lengua y manos?
Decid, dioses soberanos,
¿qué inocencia os ofendió?
CELIO
Señor, deja de pensar
en cosas de tanta pena.240
Lo que Júpiter ordena,
¿cómo se puede escusar?
¿Tras tantos años, agora
tienes tanto sentimiento?
ALEJANDRO
El verme tan hombre siento,245
y siento que el Rey me adora
y que tras eso me tiene
encerrado donde estoy.
¿Soy algún áspid? ¿Qué soy?
¿Qué imagina? ¿Qué previene? 250
¿Téngole yo de quitar
el reino?
ALBANO
Si de esa suerte
te afliges, tendrá la muerte
en tu verde edad lugar.
  -336-  
ALBANO
¿Pues qué haré en toda esta tarde?255
TEODORO
Recitar algunos versos
cultos, castigados, tersos,
aunque el nombre me acobarde,
pues tú los haces tan bien.
ALEJANDRO
Diga Albano.
ALBANO
¿Yo, señor?
260
CELIO
Sin prólogo y sin temor
pide que aplauso te den.
ALBANO
Oíd los tres un soneto.
ALEJANDRO
Di primero la ocasión,
que sin esta prevención265
se entiende mal el conceto.
ALBANO
Puesto el brazo, en un bufete
de una bugía, en la llama
se quemó el puño una dama.
ALEJANDRO
Secreto fuego promete.270
¿Merecíase quemar
la mano?
ALBANO
El puño bastó.
ALEJANDRO
¿Fue la causa celos?
ALBANO
No.
ALEJANDRO
Yo la dejara abrasar.
Cándida y no pintada mariposa,275
al fuego se acercó sin ver el fuego,
pero sin ser su centro él, mi señora luego,
quiso templarse en nieve tan hermosa.
No es esa, no, tu esfera luminosa,2
dijo el amor, que entonces era fuego,280
«que yo soy rayo y tiemblo cuando llego
a nieve de mi fuego vitoriosa».
Sordo a su envidia, cuanto más ardiente,
el muro de la nieve fue pasando
puño a una mano de sí misma ausente;285
el fuego está riendo, amor llorando,
crece la llama, y Silvia no la siente;
quién fuera lo que estaba imaginando.
ALBANO
Tú lo dijiste muy bien
y no poco te has quemado290
de que ella se haya dejado
quemar el puño también.
ALEJANDRO
Diga Celio.
CELIO
A Laura vi,
agradeció mis desvelos
y dándome muchos celos295
finge tenerlos de mí.
ALEJANDRO
Da celos y está celosa;
mucho sabe esa mujer.
CELIO
Con esto la di a entender
lo que no pudiera en prosa.300
Laura, ¿quién son aquellos embozados,
al mismo niño amor tan parecidos,
-337-
que no füeron por andar vestidos
y quieren encubrirse declarados,
aquellos envidiosos desvelados,305
con lo que más adoran más fingidos,
que quieren de sospechas ofendidos
siendo traidores presumir de honrados?
Aquellas sombras que despierta sueños
y aquel sueño de amor con los desvelos 310
de ardientes llamas y accidentes fríos,
estas del miedo y de la envidia señas,
¿quién duda que dirás que son tus celos?,
pues, Laura, no lo son, que son los míos.
ALEJANDRO
Gracioso epigrama.
CELIO
A ti
315
todo te agrada, señor,
que tu ingenio y tu valor
muestran su grandeza así.
Escriben que Cicerón,
oyendo al representante320
galo, que en Roma triunfante
tuvo excelente opinión,
vio silbar y murmurar,
y que comenzó a decir:
«mancebos, el escribir325
es ingenio y no el silbar,
y esto al hombre se prohíbe,
porque en diferencia igual;
silba cualquier animal,
pero solo el hombre escribe.»330
ALEJANDRO
Celio, no es mi condición
tan dulce, si no me agrada,
no alabo.
CELIO
Está confirmada
de ejemplos tu discreción.
TEODORO
El Rey aquí te ha enviado335
un maestro de armas tal
que no ha permitido igual.
ALEJANDRO
Nuevas de ese hombre me han dado
y me dicen que es un Marte.
CELIO
Brava opinión ha tenido.340
TEODORO
Un filósofo ha venido
con ánimo de enseñarte,
que se burla de Platón.
ALEJANDRO
Pues no le dejéis entrar,
que aquí no se da lugar345
a los que soberbios son.
No quiero nada con él,
que hombre que se alaba así,
¿qué puede enseñarme a mí
sino ser necio con él?350
Si mi padre me dejara
ver el mundo yo supiera
y más de verle aprendiera
que Sócrates me enseñara.
Quien no ve del mundo más355
que este castillo en que estoy,
donde si dos pasos doy
es fuerza que vuelva atrás,
¿qué puede saber, Albano?
ALBANO
Triste estás.
ALEJANDRO
Venid conmigo.
360
ALBANO
Un pensamiento enemigo
mata con la propia mano.
ALEJANDRO
Hoy al Rey significad
mi cuidado y sentimiento,
que no he de tener contento365
hasta tener libertad.
 

(Vanse.)

 
 

(Sale LEONARDO.)

 
LEONARDO
Antiguo amor ya pasado,
parece que estáis corrido
-338-
de veros puesto en olvido
por otro nuevo cuidado. 370
Mas si fuistes despreciado,
como de Nise lo fuistes,
mucha disculpa tuvisteis,
que en amar con tal desprecio
no digo que fuistes necio,375
mas mucho lo parecistes.
Vino Casandra, que ya
se llama Laura en la aldea,
por bien pensamiento sea
que pienso que sí será, 380
ya que en vuestro traje está
justamente la queréis.
Y a Nise olvidado habéis,
que aunque amado no seáis,
por lo menos me vengáis385
del agravio que sabéis.
No os parezca liviandad
haber tan presto olvidado,
que donde Laura ha llegado,
nadie tiene libertad.390
Estaba en mi voluntad
Nise, mas Laura llegó
y que saliese mandó,
pues si Nise, porque entraba
Laura el lugar le dejaba,395
¿qué culpa le tuve yo?
Viva Laura y viva en mí,
que aunque me atrevo, villano,
a un ángel tan soberano,
justamente me perdí.400
Y si aborrecido fui
de Nise, con tal rigor
querer a Laura es mejor
aunque sea aborrecido,
pues olvido por olvido405
tiene Laura más valor.
 

(Sale CASANDRA de labradora.)

 
CASANDRA
Sin admitir esperanza
de volver a ser quien soy,
en tan nuevo traje estoy
contenta de la mudanza.410
Que todo estado es mudanza
a quien salió de fortuna
tan áspera y importuna,
que donde la vida queda
no tiene acción en que pueda415
decir que pasó ninguna.
Salí del mar proceloso
a la tierra que me veo,
donde ha hallado mi deseo
puesto, aunque humilde, amoroso.420
Un labrador generoso
me aposenta en su lugar,
su traje vengo a tomar,
tiempo no hay más que decir,
mas quien no sabe subir425
no se espante de bajar.
Su entendimiento me agrada
y me causa admiración
ver tan noble condición
en tan rústica posada, 430
no pobre y mal adornada,
que algún rico en la ciudad
no tiene su autoridad.
Hay libros y armas, que es cosa
que me tienen sospechosa, 435
de más alta calidad.
Con esto en mi pensamiento
se va entrando su valor,
no digo que tengo amor,
mas tengo agradecimiento,440
bien que voy entrando a tiento,
que no me atrevo a fiar
de quien me puede engañar,
que pensando agradecer
puedo llegar a querer445
y no es disculpa pensar.
LEONARDO
Laura bella, pues así
quieres que te llamen ya,
¿dónde bueno?
  -339-  
CASANDRA
Donde va
mi pensamiento sin mí;450
mirando el mar desde aquí
el pensamiento entretengo,
y a perder el temor vengo
que tuve en tanto rigor,
si bien, aún tengo temor455
con saber que no le tengo.
LEONARDO
Antes pienso que en sosiego
está después que te vio,
puesto que te codició
para su sirena luego,460
que tú en esferas de fuego
le pudieras transformar,
a lo menos con llegar,
le dejas resplandeciendo
como sol que amaneciendo, 465
se estiende por todo el mar.
Yo, Laura, sé bien quién eres
y te respeto y te adoro,
esto con aquel decoro
que de quien soy te difieres, 470
jamás de Leonardo esperes
más que aquesta cortesía
y pues no puedes ser mía
déjame solo quererte,
porque no puede ofenderte 475
quien te adora y desconfía.
CASANDRA
Leonardo, estoy admirada
de tu mucha discreción;
tengo una justa afición
a que me siento obligada.480
Soy quien soy, de ser amada
no le ha pesado a mujer
lo que te puedo querer
conforme a mi calidad,
te ofrece mi voluntad485
que es lo más que puede ser.
LEONARDO
¿Pues quién eres?
CASANDRA
No me pidas
que te diga más de mí.
LEONARDO
Pues mientras vives aquí
con prendas desconocidas490
que te quiera no me impidas,
y mientras no sé quién eres
te querré, aunque no me quieres,
pues te igualo, aunque me ves
tan rústico, que después495
te querré por lo que fueres.
CASANDRA
Bien dices, quiéreme a mí,
haz cuenta que soy tu igual,
que no procediendo mal
no puede pesarme a mí;500
pero no sabrás quién fui,
porque entonces puede ser
no quererme por tener
respeto a mi ser primero,
por ser tan grande y no quiero505
que me dejes de querer.
 

(Sale un CAPITÁN y un TAMBOR.)

 
CAPITÁN
Echad ese bando aquí,
pues ya entramos en la aldea.
TAMBOR
Si aquí mandáis, aquí sea.
CAPITÁN
Pues comienza.
TAMBOR
Digo ansí:
510

Su Majestad del rey de Alejandría ofrece a cualquier persona que matare algún león docientos escudos, si fuere de humilde calidad, y si la tuviere, hácele merced del oficio que pidiere. Mándase pregonar porque venga a noticia de todos.

 

(Tocan y vanse.)

 
CASANDRA
Estraño pregón.
LEONARDO
Aquí
todos los años se da.
CASANDRA
¿Pues dime al Rey qué le va
en que persigan ansí
al rey de los animales, 515
siendo rey?
  -340-  
LEONARDO
Las ocasiones
de aborrecer los leones
son a su cuidado iguales.
CASANDRA
¿Es por los ganados?
LEONARDO
No.
CASANDRA
¿Pues por qué ocasión?
LEONARDO
Escucha,
520
verás que la causa es mucha,
que a su temor le obliga.
Nicandro Augusto, rey de Alejandría,
tuvo un hijo del reino deseado
en Natalia, su esposa, a quien tenía525
amor de ningún hombre imaginado.
Quiso saber de Anaximandro un día,
astrólogo de Persia celebrado,
los sucesos del Príncipe en tal punto,
que estaba el cielo en sus desdichas junto. 530
Pronosticole el sabio que tendría
hasta los años veinte y nueve o treinta
peligro de matarle un león el día
que llegase a mirar su faz sangrienta.
Con esta temerosa astrología535
el afligido rey Ramiro intenta,
para guardar al príncipe Alejandro,
asiera el mismo Apolo Anaximandro.
Fabrica, pues, un ínclito palacio,
la cerca de en torno de tan alto muro,540
que se admiraba el celestial topacio
de verle acometer su cristal puro.
Lo que contiene su labrado espacio,
no como en Creta el laberinto escuro,
sino claro y espléndido, es sujeto,545
digno de verlo de un varón perfecto.
Hay un bosque famoso que acompaña
con dulces aguas un pequeño río,
que se trujo a pesar de una montaña,
hijo engendrado de su centro frío. 550
Jardines son las márgenes que baña,
donde su pie jamás puso el estío
y engaña por las aguas fugitivas
ninfas de perlas que parecen vivas.
Corre la yerba el siempre temeroso555
conejo, que no ha dado el Rey licencia
para animal mayor, así celoso
-341-
respeta de los cielos la inclemencia,
aves que son del elemento undoso,
lascivar por el agua en competencia 560
pescan los peces y el anzuelo a veces,
picando el cebo los convierte en peces.
Las salas, las riquezas, las pinturas
exceden todo humano pensamiento;
las fiestas, bailes, danzas y hermosuras565
fuera alabarlas mucho atrevimiento.
Y en medio destas glorias y venturas
dicen que no está el Príncipe contento,
que a un hombre preso es diligencia vana
buscarle gusto en la riqueza humana.570
CASANDRA
¿Pues cómo se dio a entender
el rey que verdad sería
esa vana astrología?
LEONARDO
Porque es forzoso temer,
¡oh, Laura!, teniendo amor.575
CASANDRA
¿Que un león ha de matalle?
LEONARDO
Esto le obliga a encerralle
con tan estraño temor.
CASANDRA
¿Y tanto tiempo ha de estar?
LEONARDO
Ya tiene lo más cumplido.580
 

(Salen CINTIA y NISE, labradoras.)

 
CINTIA
Esto tiene prevenido
para servirle el lugar.
NISE
Aquí está Laura y está
la que me mata de celos.
CINTIA
Guárdente, Laura, los cielos.585
CASANDRA
¡Oh, Cintia! ¿Qué hay por allá?
CINTIA
Ya hablas como en aldea.
CASANDRA
Pues ya, ¿qué tengo de ser?
CINTIA
Lo que hay de nuevo es hacer
y plega a Dios que lo sea, 590
una fiesta y regocijo
las mozas deste lugar
al Príncipe.
CASANDRA
Su pesar
Leonardo agora me dijo,
que la causa no sabía.595
CINTIA
Guárdanle en esa prisión
porque dicen que un león
le ha de dar la muerte un día.
Bravo baile se ha trazado,
todo le ha compuesto Gil.600
CASANDRA
¿Es poeta?
CINTIA
Y tan sutil
que anda solo por el prado.
Damón le vio el otro día
hacer gestos componiendo.
CASANDRA
Bueno a fe.
CINTIA
Yo no lo entiendo,
605
o es ciencia o es fantasía.
CASANDRA
Estoy por acompañaros.
CINTIA
Ojalá que tú quisieras
y a nuestro pariente vieras.
CASANDRA
Son sus celos tan raros, 610
que Leonardo dice dél
que me ha puesto un gran deseo.
LEONARDO
¡Ay, Laura!, y como lo creo
verás lo que temo en él.
¡No vayas, por vida mía!615
NISE
¿Por qué la estorbas que vaya?
¿Siempre ha de ser desta playa
ninfa o sirena baldía?
Ve, Laura, que para ti
son palacios, que no aldeas,620
bien es que al Príncipe veas
-342-
y no villanos aquí.
No habrá tenido en su vida
más contento que tendrás.
LEONARDO
¿Ese consejo le das?625
No, Laura, si eres servida;
¿que allá, qué puedes ganar?,
y más si saben quien eres.
CASANDRA
¿Ignoras que a las mujeres
no se les puede quitar630
aquesto que llaman ver?
LEONARDO
Haz tu gusto.
NISE
Muy bien hace,
la mujer para eso nace.
LEONARDO
Tú no debieras nacer.
NISE
Vamos, Laura, que hay allá635
cosas dignas de tu gusto,
créeme a mí, que no es justo
que le busques por acá.
Vamos, vamos.
CASANDRA
Ven, Leonardo,
y verás al Rey también.640
LEONARDO
No veré yo ningún bien
donde tanto mal aguardo.
CINTIA
¿Qué placer han de tener
las mozas si vas con ellas?
CASANDRA
También voy, Cintia, por vellas. 645
NISE
No he tenido más placer
que haberte dado pesar.
LEONARDO
Nise, ¿en qué te ofendí yo?
¿Tú no me aborreces?
NISE
No.
LEONARDO
Pues yo me sabré vengar.650
 

(Vanse.)

 
 

(Salen ALEJANDRO, y SEVERO, su ayo.)

 
SEVERO
El haberte entretenido
agradezco aquellas damas.
ALEJANDRO
Las fiestas de la ciudad
de muy buenas no me agradan.
SEVERO
Todos desean servirte;655
todos de agradarte tratan.
ALEJANDRO
Así lo creo, Severo,
y el Rey mi señor lo manda,
pero entre tantos contentos,
si estas comedias y galas,660
no hallo para mi gusto
la libertad que me falta.
Sale coronado el sol
de su diadema dorada,
saca las fingidas perlas665
que dio a las flores el alba.
Y despreciando su cueva
por las ásperas montañas,
el más feroz animal,
libre corre, alegre caza.670
Hasta el más pobre pastor
desampara su cabaña
y a su gusto y albedrío
lleva sus traviesas cabras.
No hay hombre en ciudad o aldea 675
que a su ejercicio no salga;
los unos van a sus pleitos,
los otros a sus labranzas.
Y yo no salgo de aquí,
aquí me halla la mañana680
y aquí me busca la noche,
triste estado, pena estraña,
¿para qué he nacido rey?
SEVERO
Señor, ya tu padre trata
de que salgas deste fuerte,685
que el reino también se cansa
de verte en tanta tristeza,
y por mi vida que hagas,
si te ha obligado mi vida,
en la fe de tu crïanza.690
Fuerza a tu gusto y deseo
y que estas damas gallardas
te vuelvan a entretener.
ALEJANDRO
No, Severo, traigan armas,
pero déjenlas agora695
y dadme un libro.
SEVERO
Si acabas
la Iliada podrás leer
-343-
la Ulisea.
ALEJANDRO
Ya me enfadan
tantos trabajos de Ulises,
dame las fortunas varias700
de Teágenas.
 

(Sale CELIO.)

 
CELIO
Señor,
el aldea de Floralba
viene a entretenerte un rato
con una rústica danza
si le das licencia.
ALEJANDRO
Entre,
705
que como a veces agrada
más una margen de un río
rústicamente esmaltada
que un cultivado jardín;
así las cosas que traza710
la humilde capacidad
de gente inocente y llana.
 

(Salen un ALCALDE VILLANO, MÚSICOS, y PEROL, NISE, CASANDRA, CINTIA, y villanos, y LEONARDO.)

 
ALCALDE
Turbado estoy.
PEROL
No tembléis.
ALCALDE
¿Tengo de arrimar la vara?
PEROL
Claro está.
ALCALDE
Tenelda vós.
715
PEROL
Yo no la quiero, arrimalda.
ALCALDE
Señor.
ALEJANDRO
¿Qué decís, buen hombre?
ALCALDE
Perol.
PEROL
¿Qué?
ALCALDE
¿Los reyes hablan?
PEROL
¿Pues qué pensastes?
ALCALDE
Pensé,
como su grandeza es tanta,720
que otros hablaban por ellos,
señor.
ALEJANDRO
Qué bella aldeana,
Severo, la del rebozo;
di que descubra la cara.725
SEVERO
Serrana, quitaos el velo.
CASANDRA
¿Quién lo manda?
ALEJANDRO
Yo, serrana.
CASANDRA
Obedezco.
ALEJANDRO
Gentil moza.
CASANDRA
Burla su mercé.
ALEJANDRO
Burlara
de mí mismo; un ángel sois.730
SEVERO
No has dicho tales palabras,
señor, a mujer ninguna.
ALEJANDRO
Es la villana estremada,
llegaos más, llegaos a mí.
CASANDRA
¿Que me llegue?
LEONARDO
¡La desgracia
735
que temí me ha sucedido!
PEROL
¿Qué te ha sucedido? ¡Calla!
LEONARDO
Si apenas la vio Alejandro,
cuando como ves la alaba,
si están hablando los dos,740
Perol, ¿no es cierto que el alma
le ha dicho quién es?
PEROL
No digas
disparates.
LEONARDO
Mucho hablan,
¡quién oyera lo que dicen!
PEROL
Preguntarala si guarda745
cabras, ovejas y dónde
tiene su campo y labranza,
si hay berros en sus arroyos,
si vende pan, si le amasa,
si hay tomillos en sus vegas, 750
si están en cierne sus parras,
si hay en su trigo amapolas,
si hay hormigas en las parvas,
si hay mostranzos en su soto,
si hay en su huerta borrajas,755
perejil y yerbabuena,
y otras cosas desta traza,
que como está aquí no sabe
lo que por el mundo pasa.
  -344-  
LEONARDO
Yo, Perol, me estoy muriendo.760
ALEJANDRO
En fin, que no sois casada.
CASANDRA
No, señor, mas cerca estuve.
Allá por cierta borrasca
se deshizo el casamiento.
ALEJANDRO
¿Cómo es vuestro nombre?
CASANDRA
Laura.
765
ALEJANDRO
Por Júpiter, Laura bella,
que el talle, el rostro y la gracia
no parecen parto humilde
de tan ásperas montañas.
LEONARDO
Alcalde, decid que bailen.770
ALCALDE
Señor.
LEONARDO
Llegad y llamalda.
ALCALDE
Señor.
ALEJANDRO
¿Qué queréis?
ALCALDE
Los mozos.
ALEJANDRO
¡Qué buena prosa!
SEVERO
Estremada.
ALEJANDRO
¿Cómo os llamáis?
ALCALDE
¿Yo, señor?
ALEJANDRO
Vós, pues.
ALCALDE
Yo, señor, Juan Rana.
775
ALEJANDRO
Pues decid que bailen.
ALCALDE
¡Hola!,
dice el Rey que bailen.
NISE
Vaya.
 

(Canten y bailen.)

 
[MÚSICOS]

 (Canten.) 

Saltó la niña en cabello
a coger flores de azar,
y ella y el aurora a un tiempo780
mirando las flores van.
Siguiéndola viene amor,
que tras de un verde arrayán,
contemplando su hermosura,
codició su libertad. 785
En el nácar de una rosa
iba a poner su cristal
cuando viéndola amor dijo
para enamorarla más:
«Ofendidos me tienen tus ojos bellos, 790
pues me ponen la culpa que tienen ellos.
Toma el arco la niña que yo no quiero
ser amor, pues que matas a amor con ellos.»
ALEJANDRO
¿Hay gracia Severo, amigo,
como la desta aldeana?795
SEVERO
Tiene razón vuestra alteza.
LEONARDO
Otra vez por él la alaba.
PEROL
¿Y qué importa que la alabe?
LEONARDO
No sabes que la alabanza
nace de amor.
PEROL
A lo menos
800
nacen tus celos sin causa.
ALEJANDRO
Dar quiero joyas a todas.
Entrad, entrad.
SEVERO
¡Ea, serranas,
nadie ha podido en el mundo
alegrar tristeza tanta805
si no es vosotras; entrad!
CINTIA3
Vamos, Nise.
NISE
Cintia, hermana,
Alejandro, o yo me engaño,
pone los ojos en Laura.
CINTIA
¿Pues qué mejor para ti?810
NISE
Bien dices, si en ella para,
Dios nos saque de palacio
con bien.
CINTIA
Gente cortesana
siempre es discreta y cortés.
 

(Éntranse ellas.)

 
PEROL
Entrad, alcalde Juan Rana,815
y os darán a vós también.
ALCALDE
¿Paréceos que tengo cara
para darme alguna cosa?
PEROL
¿Pues no? Sois como unas natas.
ALCALDE
¡Yo dentro, adiós y a ventura!820

 (Vase.) 

LEONARDO
Mi vida, Perol, se acaba,
que presto se concertaron
las voluntades.
PEROL
Repara
en que dices desatinos.
LEONARDO
Como era señora Laura, 825
-345-
digo, Casandra, que presto
volvió a ser Laura Casandra,
qué contenta estará agora,
como en su esfera dorada
irá el sol de su hermosura830
por esas vestidas salas
de tantas tapicerías.
PEROL
Fuera de su centro estaba,
no es mucho que esté en su centro
entre joyas, oro y plata.835
LEONARDO
Cegaran antes mis ojos,
que vieran en confïanza
de haberle dado la vida
su hermosura soberana.
Vamos, Perol, al aldea840
antes que el Príncipe salga,
que temo mi atrevimiento.
PEROL
Mira quién es y calla,
y tengas que es error
con poderosos palabras845
que el viento derriba encinas
y perdona humildes cañas.
LEONARDO
Llévame presto de aquí.
¡Ay, Laura! ¡Ay, loca esperanza!
PEROL
Las joyas mudan envidia, 850
que no los celos de Laura.

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