«Conversación nona», página 98. (N. del A.)
Dijo más que el virrey Venegas a los electores de parroquia cuando le felicitó a nombre de éstos el elocuente padre Sartorio su cumpleaños de San Francisco Xavier en 1812, en que para celebrarlo quitó despóticamente la libertad de imprenta y sólo dijo abriendo tanta boca y haciendo un gesto: GRACIAS. ¿Quién duda que este fatuo tenía más orgullo que Moctheuzoma? [Yo presencié este lance].
Acatlapitzalli. (N. del A.)
Matlapilolli. (N. del A.)
Ictlipapaatl. (N. del A.)
Zoatexcatl. (N. del A.)
Michoacán, como otra vez he dicho, importa tanto como tierra de peces. (N. del A.)
Aún lo son hoy en Oaxaca, llámanles nanacates de la palabra nanacatl, y los condimentan con chile verde suave que les sirve de salsa, aunque no embriagan. (N. del A.)
Dícenme que éste se halla en Londres y que se vendió en seiscientos pesos a un inglés en México en 7 de noviembre de 1825. No respondo de la exactitud de esta noticia; pero sí admiro que cuanto aprecian nuestras cosas los extranjeros, los naturales las desprecian. (N. del A.)
Capítulo 13, página 297. (N. del A.)