Jornada I |
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Suena un clarín y entre FLABIO, duque
de Lorena, a lo soldado, con bengala, botas y espuelas, y
POLO, lacayo.
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POLO | Parece que adivinó | | tu
intento el rey Alboino, | | pues el alma le privó | |
lo mismo que deseó. | | Quisístete adelantar
| 5 | a ver la infanta, y su hermano, | | ganándonos por
la mano, | | postas nos mandó tomar; | | porque tu dicha
se arguya, | | en advertirte y mandarte, | 10 | que vinieses de
su parte, | | cuando vienes de la tuya | | a ser deste tronco
yedra | | Pues al fin la has de abrazar; | | que esto se dice
matar | 15 | dos pájaros una piedra. | |
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FLABIO | Confieso que
venturoso | | en esta embajada he sido, | | pues al fin he conseguido
| | lo mismo que, desëoso, | 20 | del amor solicité,
| | que solo el amor pudiera | | negociar: que yo pusiera | | en
este palacio el pie; | | pues es doblarme la pena | 25 | ver que
junte a su corona | | el estado de Verona | | el rey, con el
de Lorena, | | que fue mi estado, del modo | | que también
éstos lo fueron | 30 | de Leoncio, y se perdieron. | | Mas
no lo perdimos todo; | | pues, aunque sin nuestras tierras
| | títulos y honras gozamos | | de duques. |
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POLO | En
eso estamos; | 35 | como eso alteran las guerras. | |
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FLABIO | ¿Posible
es que llego a veros, | | bello sol de Lombardía? | |
¿Que vuelvo, Albisinda mía, | | a arder en vuestros
luceros? | 40 | ¿Que llegará, en tiernos lazos | | y en suave
y dulce unión, | | a sentir el corazón | | el regalo
de los brazos? | | ¿Que después de tanta ausencia | 45 |
y de guerra tan penosa, | | he de ver la nieve y rosa | | de
tu rostro? |
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POLO | Ten
prudencia, | | señor, y prudencia mucha. | | Templa la
voz importuna, | 50 | que no sabemos si alguna | | dueña
infernal nos escucha, | | destas que con rostro enjuto, | | entre
el monjil y la saya, | | son beatas de anafaya, | 55 | correvediles
de luto, | | mensajeras de burato, | | terceras de caniquí,
| | reverendas celesti-. | | El «nas» diré de aquí
a un rato; | 60 | porque ya la infanta, que | | la cadencia interrumpió,
| | de su retrete salió. | |
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(Sale la infanta ALBISINDA.)
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FLABIO | Que vuestra alteza me dé | | la mano
a besar hermosa, | 65 | pido a sus pies más rendido | | que
cuando partí, ofendido | | de la ausencia rigurosa,
| | como esclavo y como amante. | | Este reconocimiento | 70 | acredite
el rendimiento | | y asegure lo constante. | |
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ALBISINDA | Vos seáis
tan bien venido | | como os dirá mi deseo, | | que aunque
cumplido lo veo, | 75 | me parece aún no cumplido; | | pues
fueron las ansias mías | | tan a par de tanto daños
| | que los días eran años, | | cuando los instantes
días. | 80 | Acrediten, pues, mis brazos | | el amor con
que os recibo. | |
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POLO | Bendiga
el cielo los lazos | | sin que envidia venenosa | 85 | con su malicia
os persiga | | cada mérito sea higa | | de la fortuna
envidiosa. | | Plegue amor que no os enoje | | de celos la tiranía,
| 90 | ni de basilisco tía, | | el hito en hito os aoje;
| | y en tanto, dadme, señora, | | la brújula del
chapín | | a besar, que en serafín | 95 | habéis
de pintar, o aurora. | |
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POLO | Déjame -pues Polo soy | | de aqueste cielo en que
estoy- | | ser Atlante comedido. | 100 | Verás, si no lo rehúsas,
| | juntas en aqueste Polo, | | las garambainas de Apolo | | y
el buen humor de las musas. | |
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ALBISINDA | ¿Cómo en la
guerra te ha ido? | 105 |
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POLO | Bien con salud, a Dios gracias; | |
pues nos sobraron desgracias | | y no nos faltaba olvido. | |
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ALBISINDA | ¿Cómo viene el rey mi hermano, | | duque?
Contadme el suceso. | 110 | ¿Trae a su enemigo preso? | | ¿Muere
o vive aquel tirano? | | Decidme cómo pasó; | | que después en el jardín | | nos veremos. |
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FLABIO |
Todo
en fin | 115 | se resume en que venció; | | mas si con más
claridad | | gustáis de saberlo todo, | | nos sucedió
deste modo; | | bella Albisinda, escuchad: | 120 | Yace en lo mejor
del norte | | la celebrada Panonia, | | coyunda feroz de Italia,
| | sangriento yugo de Europa; | | divídese en alta y
baja, | 125 | si bien confina una y otra | | con los cristales del
Istro, | | que tan fértiles la mojan. | | Es el Istro
undoso río, | | en cuyas serenas ondas, | 130 | cisnes de
plata viviente | | albergues de cristal moran, | | siendo huéspedes
del agua, | | en vez de cerúleas ovas, | | peces de nieve
que dulces | 135 | escamas de pluma adornan. | | No lejos yace, no
lejos, | | una campaña espaciosa, | | verde tálamo
del sol, | | rojo abrigo del aurora, | 140 | cuyos espacios a trechos
| | tan varias las flores bordan | | que hacen tapete del día,
| | o hacen de la luz alfombra. | | Aquí nuestros estandartes,
| 145 | al son de marciales trompas, | | llegaron una mañana
| | cuando las pestañas rojas, | | ese párpado
del día | | que luz a la tierra informa, | 150 | comenzaba
a abrir, naciendo | | a compás suyo las rosas. | | Fue
ver tremolar el aire, | | los pendones y las borlas, | | entre
el pífano y la caja, | 155 | ya funesta y ya sonora; | | espectáculo
apacible, | | haciendo armonía medrosa | | el tafetán
en el viento, | | y en el eco la piel ronca. | 160 | El sol reciente
brillaba | | en los arneses, y todas | | las llamas que despedían
| | eran centellas que abortan; | | pues resurtiendo hacia arriba,
| 165 | de tanta esfera ambiciosa, | | iban quemando las plumas | | y abrasando las garzotas. | | Aquí el heroico Alboino,
| | que un tiempo -azote de Roma | 170 | sobre el Capitolio puso
| | sus insignias victoriosas, | | con doscientos mil lombardos,
| | que cada cual, firme roca, | | que cada cual, monte altivo,
| 175 | contra los soplos de Bóreas, | | contra el zafir de
los cielos, | | se sospecha o se blasona, | | mandó hacer
alto, obedientes | | a su voz real las trompas. | 180 | Aquí
descansó ocho días | | en la margen deliciosa,
| | que f ue de la primavera, | | ya original o ya copia. | | El
noveno Floribundo, | 185 | rey de la gépida y goda | | nación,
por la cumbre altiva | | del Tauro eminente asoma. | | Traía
el bárbaro rey | | cuantas naciones convoca | 190 | el bando
setentrional, | | aunque en escuadras bisoñas. | | Con
tan grande confianza | | venía de la vitoria, | | que,
más que de lid sangrienta, | 195 | era su adorno de bodas.
| | En un trono de marfil, | | que de plata una carroza, | | si
grave por la materia, | | estimada por la forma, | 200 | traía,
venía sentado, | | acompañado de sola | | Rosimunda,
hija heredera | | de su brío y su corona. | | Sagaz caudillo
Alboino, | 205 | con estratagema heroica, | | sin permitirle un instante
| | de aliento, manda que rompa | | el escuadrón que Leoncio,
| | noble duque de Verona, | 210 | guiaba. Habiendo a su gente | |
animado con heroicas | | razones que dijo, apenas, | | cuando
la baqueta arroja, | | que es la señal de embestir | 215 | -menos vista, aunque más propia-; | | cuando saliendo
del río | | un cisne, que en voz sonora, | | si no fue
alada vigüela, | | fue allí nevada tiorba; | 220 | pues
en lo cándido y dulce, | | en pluma y pico, mejora | | al ruiseñor lo suave, | | y lo cándido a la
rosa. | | Esta, pues, nieve de pluma, | 225 | esta azucena canora,
| | da muchas confusas voces | | -dulcísima Babilonia-;
| | a vista de los dos campos, | | en éxtasis grave absorta,
| 230 | celebrando sus exequias, | | naturales ceremonias, | | un cadáver
de alabastro, | | una cristalina roca, | | cuando midiendo la
vida | 235 | al destino que la corta. | | Este inopinado agüero,
| | esta cifra misteriosa, | | de asombro fue a la una hueste,
| | y de terror a la otra. | 240 | Juntáronse pues, formando
| | la campaña, en breves horas, | | de la púrpura
caliente, | | sangrienta laguna y ondas. | | No hubo flor en
todo el campo | 245 | del alhelí a la viola, | | que reteñida
en la sangre, | | no quedase entonces roja. | | Neutral se vio
la fortuna | | y dudosa la vitoria, | 250 | queriendo a tanto enemigo
| | hacer a un tiempo lisonja. | | Yo -que de amor y de ausencia,
| | que me halaga y me congoja, | | era centro, compitiendo | 255 | mi deseo y tu memoria- | | desesperado en el riesgo, | | viendo
que el vivir me importa | | para volver a tus ojos, | | que es
una muerte con gloria, | 260 | al cabo de Floribundo | | acometo,
donde toda | | la fuerza del campo junta | | se vio acudir animosa.
| | Mas yo, cual suele, cercada | 265 | de duros canes, leona, | |
a quien su voz importuna, | | aún más enfada
que enoja, | | salté en el carro gritando | | a grandes
voces, «¡Vitoria! | 270 | Vitoria por Lombardía!» | | Y aún
no pronunció la boca | | estos últimos acentos,
| | cuando esta cuchilla corta | | del bárbaro Floribundo
| 275 | la cabeza; y con briosa | | determinación la llevo
| | a mi rey, para que ponga | | en ella su invicta planta, | | y en una triunfe de todas; | 280 | y también para que haga
| | -aun antes que se corrompa- | | del casco, en oro engastado
| | y en diamantes, una copa; | | pues sabes que en tu nación
| 285 | ya es antigua ceremonia, | | admitida en los banquetes | |
de más concurso y más pompa | | Desmayaron los
contrarios, | | pero tanto los acosan | 290 | los nuestros, que para
huir | | el camino les estorban. | | A la bella Rosimunda | | llevó
presa el de Verona, | | en cuyos ojos, bebiendo | 295 | el rey ardiente
ponzona, | | después de alzado el despojo | | y de cobrar
de Panonia | | las fuerzas, enamorado, | | la recibió
por esposa. | 300 | Y volviendo a Lombardía | | con más
triunfo y con más pompa | | que en sus Alejandros Grecia
| | vio, y en sus Césares Roma, | | a pedirte las albricias,
| 305 | que ya en tu vista las cobra | | Flabio, duque de Lorena,
| | se adelantó por la posta; | | el que por tus bellos
ojos, | | el que por tu mano hermosa, | 310 | rendir la vida al cuchillo,
| | juzgara la fineza corta; | | el que más amante vuelve,
| | cuando vitorioso torna | | a mirar en tu belleza | 315 | una fe
con muchas obras, | | un hechizo con mil vidas, | | un rigor
con mil lisonjas, | | un riesgo con mil ternezas, | | y una pena
con mil glorias. | 320 |
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ALBISINDA | Dos veces, duque, me alegra | | el suceso y la vitoria, | | por ser quien venció mi
hermano, | | y por ser vos quien me informa. | | Con justa razón
os quiero; | 325 | con justa causa, penosa | | estaba de vuestra
vida. | |
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|
POLO | ¿Y no hay de Polo memoria, | | cuando él
solo dio más vidas, | | en los campos de Panonia, | 330 |
a la muerte que en Egipto | | mosquitos llovió, y langostas?
| | Qué vidas fueron aquéstas, | | no se dice por
agora; | | que tiempo habrá para ello. | 335 |
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(Suena
un clarín.)
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FLABIO | Ya estos ecos, que alborotan
| | el viento, que llega el rey | | nos dicen. ¿Cuándo,
señora, | | podré veros? Porque el alma, | | de
su centro desëosa, | 340 | todo lo que no sois vos | | estima
en poco. |
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ALBISINDA | A
la hora | | misma que antes de partirnos, | | venid, y a la parte
propia. | |
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FLABIO | Noche para mí más bella, | 345 |
descoge al mundo tus sombras. | |
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POLO | Para que acostarme vaya,
| | si acaso no soy de ronda. | |
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(Suenan cajas; salga
el rey ALBOINO, ROSIMUNDA, LEONCIO, duque de Verona, el SENESCAL
y ACOMPAÑAMIENTO.)
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ALBISINDA | Sea muy bienvenido
vuestra alteza, | | señor, triunfante, alegre y vitorioso;
| 350 | y vos, señora, en cuya gran belleza | | se compite
lo grave con lo hermoso. | |
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REY | De nuevo el gusto a renacer
empieza, | | viéndote, hermana, con salud. |
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[ALBISINDA]
| Forzoso
| | viene a ser que el contento se renueve, | 355 | si todo a vuestra
vista se le debe. | |
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REY | Éste es, vasallos, el festivo
día, | | digno que piedra blanca le señale, | | en quien, alegre, toda Lombardía | | ha de mostrar
cuanto en riquezas vale. | 360 | No le olvide del tiempo la porfía,
| | y en otra edad ninguno se le iguale; | | pues que su luz
corona soberana | | de Rosimunda la deidad humana. | |
|
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ROSIMUNDA |
¡Ah fortuna, que fuerzas mi albedrío, | 365 | (Aparte.) |
dándome esposo de mi gusto ajeno! | | ¿No bastaba quitarme
el padre mío? | | ¿Quitarme el reino fue poco veneno?
| | Mas ya ¿de quién me quejo? ¿En quién confío,
| | si solo el viento sabe lo que peno? | 370 | Hacia dentro llorad,
ojos, mis males. | | .......................................................
| |
|
|
LEONCIO | ¿Casóse el rey con Rosimunda, ¡ay cielos!,
| | (Aparte.) | siendo de mi valor real despojo? | | Con mi fidelidad
luchan mis celos, | 375 | y con mi propio honor lidia mi enojo.
| |
|
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FLABIO | Sol, que por helados paralelos | | [Aparte.] | al mar
se va a poner tu esplendor rojo, | | sellen tu luz en monumento
leve, | | salobre mármol, entre espuma y nieve. | 380 |
|
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REY |
Cubran las mesas; comerán conmigo | | los duques de
Lorena y de Verona. | | (Aparte con el SENESCAL.) | Vos, Senescal,
haréis esto que os digo. | |
|
|
FLABIO | Mil años guarde
el cielo tu persona. | |
|
|
LEONCIO | Beso tus pies mil veces. (¡Ah
enemigo!) | 385 | (Aparte.) | .......................................................
| |
|
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FLABIO | ¡Viva la noche, amor! | (Aparte.) |
|
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ALBISINDA | ¡Y
muera el día! | | (Aparte) |
|
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LEONCIO | ¡Ay honor, ay lealtad,
ay prenda mía! | | (Aparte.) | (Vanse, y queda POLO.) |
|
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POLO | Bravo elemento es ser rey, | | porque come cuando
quiere | 390 | y sin que nada le altere, | | si solo su gusto es
ley. | | Si yo fuera rey, ¿qué hiciera? | | Eso es vida
perdurable; | | yo tuviera humor notable, | 395 | ¿no tuviera? Sí
tuviera. | | Primeramente mandara | | que hubiera envidiosos,
¿bueno? | | Eso es permitir veneno | | en palacio, cosa es clara;
| 400 | pero está el mundo de modo | | que es menester consentir
| | lo mismo que se ha de huir, | | por no padecerlo todo. | |
Pragmáticas rigurosas | 405 | consultara en mis ideas, | | sobre desterrar las feas | | y premiar a las hermosas. | | No
tuviera jamás guarda | | en orozuz, fondo en tudesco,
| 410 | melocotón en greg[ü]esco, | | y dátil
con alabarda. | |
|
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(Entren SOLDADOS despejando, y vayan
pasando la comida cubierta, con gran pompa.)
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POLO | ¿Los
sombreros | | se quitan? ¡Qué idolatría! | | ¿Que
le he de hacer yo cortesía | 415 | a un lechoncillo de cueros?
| | Ya a la mesa están sentados | | el rey, la reina,
la infanta | | y los dos duques. ¿Quién canta? | | (Cantan
dentro.) | Dos ruíseñores barbados. | 420 |
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[MÚSICOS] |
Pajarillo aprisionado, | | que libre sólo la voz, | |
para hacer menor la pena, | | tu dueño te permitió.
| | Sobrado descanso tienes, | 425 | que te alargue la prisión,
| | pudiendo en dulce armonía | | quejarte de tu dolor.
| |
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POLO | ¿Hay tan grande impertinencia, | | hay disparate mayor
| 430 | como ponerse muy graves | | con un pájaro veloz, | | muy moral con un arroyo | | en buena conversación,
| | y muy tirado de cejas, | 435 | aconsejando a una flor | | un pöeta?
Lleve el diablo | | al pájaro volador, | | al arroyo bercebú,
| | y a la flor, una legión | 440 | de suegras -digo, demonios;
| | aunque para lo de Dios, | | ya se endemonian las suegras,
| | si el demonio se ensuegró. | |
(Pásese
la bebida con acompañamiento, que será un casco
natural, o de calabaza, con unas listas de oro.)
| ¿Qué taza es aquélla? El casco | 445 | debe de
ser, ¡qué rigor!, | | de Floribundo. ¿Qué hará
| | su hija en esta ocasión | | si lo sabe? Ah pobre reina,
| | ¿para aquesto se casó | 450 | contigo el rey? ¡Qué
crueldad! | | Movídome ha a compasión. | |
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[MÚSICOS] |
No te llames desdichado | | (Vuelven a cantar.) | de verte cautivo,
no, | | que perder la libertad | 455 | no es la desdicha mayor. | |
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REY | En esa copa, Rosimunda hermosa, | | (Dentro.) | que de tu
padre fue infeliz cabeza, | | quiero brindar a tu salud dichosa,
| | que es del convite la mayor grandeza. | 460 |
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(Suene dentro
ruido, como de mesa que se desbarata, y salga ROSIMUNDA con
el casco en la mano, el REY, la INFANTA, FLABIO y LEONCIO.)
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ROSIMUNDA | ¡Qué
lisonja tan costosa! | |
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ROSIMUNDA | Dejadme, y proseguid vuestra
comida. | |
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FLABIO | Fue su padre; es mujer y está ofendida.
| |
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ROSIMUNDA | No dejéis por mí las mesas. | 465 | Seguid
el convite torpe, | | que más de caribes fieros | | parece
que no de hombres. | | ¿De qué feroz troglodita, | | de
aquellos que hambrientos comen | 470 | humana carne, de aquellos
| | que sangre racional sorben, | | se escribe que cometiese
| | un delito tan enorme, | | una crueldad tan injusta, | 475 | entre
mil culpas atroces? | | ¿No bastaba que a mi padre | | de sus
reinos le despojes, | | y de las sienes le usurpes | | laureles
que te coronen? | 480 | ¿No bastaba que en su hija | | tu amor y
esperanza logres, | | llevándote dos imperios | | y alguna
hermosura en dote, | | para templar tu venganza, | 485 | para aplacar
tus rigores, | | para moderar tus iras | | y enmendar tus sinrazones?
| | ¿Has tenido más valor | | que haber querido los dioses
| 490 | estar en una batalla | | favorables a tus voces? | | ¿Qué
culpa, después de muerto, | | cometió mi padre
noble? | | Mas ya llegan las desdichas | 495 | a ser las culpas mayores.
| | Tener enemigos vivos | | son ya mortales pasiones, | | pensión
que les dio al nacer | | naturaleza a los hombres; | 500 | pero que
los odios duren, | | sin que el enojo se borre | | aun más
allá de la muerte, | | no cabe, no, en pechos nobles.
| | ¿No tuviste ejemplo en César | 505 | que te acuerde y
que te informe | | su lástima, su piedad, | | con que eternizó
su nombre | | mas que con hacerse dueño | | a un tiempo
de todo el orbe, | 510 | desde la lama del Tiber | | a la arena del
Orontes? | | Pues viendo del gran Pompeyo, | | en breve púrpura
y pobre | | envuelta aquella cabeza, | 515 | que cortaron dos traidores
| | en las márgenes de Nilo, | | lloró con ternura
dócil; | | que tal vez es seña el llanto | | de
más valor en un hombre. | 520 | Tú, pues, que en
fierezas excedes | | a los tigres y leones, | | duro parto de
una peña, | | monstruoso aborto de un roble, | | ni por
ejemplos te mandas, | 525 | ni te riges por razones, | | preciándote
en tus crueldades | | de ser irracional bronce. | | ¿Fueron éstas
las promesas, | | son aquéstos los favores, | 530 | que solicitando
aleve | | que contigo me despose, | | en los campos de Panonia
| | me hiciste? Más son traiciones | | de los hombres
cuando halagan, | 535 | que más el veneno esconden. | | (Mirando
al casco.) | ¡Oh cabeza de aquel rey! | | ¡Oh cadáver
de aquel noble | | príncipe, que ya en el cielo | | en
eternos resplandores | 540 | vives, ceñido de estrellas,
| | sin que del hado te toquen | | la crueldad y la desdicha,
| | la mudanza y el desorden! | | ¿Cómo esta injuria consientes?
| 545 | ¿Cómo no pides que aborte | | contra este tirano injusto
| | ardientes venganzas Jove? | | Tú que viviendo ganaste
| | tanta fama, tanto nombre, | 550 | que a pesar del tiempo mismo
| | todos los siglos te oyen; | | gran monarca de los godos | | que, sin que nadie los dome, | | los ha de temblar del mundo
| 555 | el más remoto horizonte, | | perdona si no te vengo;
| | y permíteme que llore | | en mi dolor dos afrentas,
| | y en una acción mil baldones. | 560 | Mas ruego al cielo,
enemigo | | rey -que no es justo te nombre | | de otra suerte-,
que escarmiento | | los siglos futuros tomen | | en ti, vengándome
el cielo, | 565 | si acaso atiende a mis voces, | | si acaso escucha
mis ruegos, | | y a mis lástimas responde. | | Todos los
cuatro elementos | | en tu daño se convoquen; | 570 | la tierra
abierta te trague, | | el agua, infiel, te ahogue, | | el aire
en un torbellino | | a los abismos te arroje, | | el fuego ardiente
te abrase, | 575 | y aun polvo no quede entonces | | Su luz el sol
te recate, | | su olor te nieguen las flores, | | la respiración
se excuse, | | tu misma vida te asombre; | 580 | si algún
caballo corrieres, | | desobediente y disforme | | a la rienda,
en un peñasco, | | sin poderle parar, choques. | | Mátete
el mayor amigo, | 585 | después que el honor te robe; | |
y a celos y a puñaladas, | | mayores haga los golpes;
| | y aún no quedaré vengada | | de haberme ofendido
torpe | 590 | en este vaso. Los cielos | | mi afrenta a su cargo
tomen. | |
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ROSIMUNDA | ¡Ay ingrato! ¡Ruego a los dioses | | que
me den de ti venganza! | | (Vase.) |
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REY | Vuelve, Rosimunda; oye.
| | Como extranjera la reina, | 600 | no es maravilla que ignore
| | las leyes de Lombardía, | | que no es justo se deroguen.
| | Pues en lugar de los triunfos | | que daba a sus vencedores
| 605 | Roma, volviendo triunfantes | | de las bárbaras naciones,
| | usamos los longobardos, | | de las cabezas más nobles
| | vencidas, labrar las tazas | 610 | mejor que de plata y cobre;
| | y aquel por más valeroso | | se tiene, y de mayor
nombre, | | que más trofeos humanos | | tiene en sus aparadores.
| 615 |
|
|
POLO | Es muy gentil camarín | | si tales vidrios se
ponen. | | ¿Qué más en un cimenterio | | puede
usarse? Mas ¿qué aloque, | | qué hipocrás,
qué carraspada | 620 | podrá saber bien, adonde | | hubo ejércitos de sesos, | | y de nervios, escuadrones?
| | No sé que pueda ser justo | | el beber por un cogote;
| 625 | ni el empinar una nuca | | pueda ser brindis de porte. | |
¡Oh garrafa de esqueletos, | | oh pichel fúnebre, con
que | | a puros tragos de réquiem | 630 | hará el gaznate,
«gorigori»! | |
|
|
REY | Ella se entró tan furiosa | | que hacer
que se desenoje | | y que su cólera temple | | ha de ser
difícil. Oye, | 635 | Leoncio -y pues que tú fuiste
| | en Panonia el primer hombre | | de los nuestros que la habló,
| | pues la prendiste- disponte | | a aplacar a Rosimunda | 640 | con
eficaces razones. | |
|
|
LEONCIO | Voy, señor, a obedecerte.
| | (¡Ay amor, cómo socorres | | (Aparte.) | mis pensamientos
perdidos, | | permitiéndome que logre, | 645 | para decilla
mi pena, | | lugar! La lealtad perdone.) | |
|
|
|
LEONCIO | Que
podré poco, | | o antes que llegue la noche | | la he
de tener reducida. | 650 |
|
|
|
LEONCIO |
(Déjame
que goze, | | (Aparte.) | amor, ventura tan alta; | | que si a
mi fe corresponde, | | yo quemaré en tus altares | | mas
ámbar y más olores | 655 | que, para que anciano
el fénix | | en el nuevo se remoce, | | de cinamomos y
nardos | | fragante pira compone.) | | (Vase.) |
|
|
FLABIO | Justa razón
ha tenido | 660 | Rosimunda para dar | | indicios de su pesar; | |
pero siendo su marido | | el rey, templará su enojo.
| |
|
|
POLO | Una mujer enojada, | 665 | cuando se ve festejada, | | si hace
a las iras del ojo, | | es tres demonios enteros, | | es cuatrocientas
harpías, | | y es seis docenas de tías | 670 | que
están pidiendo dineros. | | Guárdate tú
de dar celos | | a su alteza. |
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FLABIO | ¿Celos
yo? | | Quien su favor mereció | | ni aun sabrá
darle recelos. | 675 |
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ALBISINDA | De mi parte, agradecida | | estoy
a ese cumplimiento; | | que excusarme tal tormento | | es asegurar
mi vida, | | pues es pena más rabiosa | 680 | de cuantas el
mundo advierte, | | y mucho más que la muerte, | | estar
con razón celosa. | |
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FLABIO | Yo adoro con tantas veras,
| | Albisinda, tu hermosura, | 685 | que antes vieras la luz pura
| | apagarse en las esferas | | que en mi fe mudanza vieras;
| | porque es mi amor tan leal | | que, haciendo gala del mal,
| 690 | cuando se vio desdeñado | | pudo a costa del cuidado
| | introducirse a inmortal. | | Mas hoy, que favorecido | | estoy
de tu mano hermosa | 695 | -pues de que serás mi esposa
| | esperanzas he tenido- | | ¿cómo pudiera el olvido,
| | a mi pecho de diamante, | | hacer de firme, inconstante,
| 700 | si enamorado imagino | | que hago valor de ser fino, | | y
tema del ser constante? | |
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ALBISINDA | Bien merece ese favor,
| | que mis temores anima, | 705 | el corazón que os estima
| | con tan bien nacido amor. | | Sosegóse mi temor; | | hízose afuera el engaño. | | Dichosa yo, pues
vi el daño | 710 | que pudiera presumir, | | antes que llegase
a oir | | lo dulce del desengaño. | |
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POLO | Mirad que éste
no es lugar | | para estar hablando ansí. | 715 |
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POLO | Pues procurad en sí
estar. | |
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POLO | Acechar
| | os podrán; no hagáis alarde | | del amor. |
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POLO | La noche es mejor guarida. | |
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(Vanse, y entra ROSIMUNDA.)
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ROSIMUNDA |
¿Qué víbora pisada, | | que estaba entre las
flores, | 725 | ocultando el veneno sus olores, | | cuando el dolor
la deja más airada, | | si acaso el pie grosero | | la
pisa inadvertido y deja herida, | | pues el descuido paga con
la vida? | 730 | ¿Qué arroyo lisonjero, | | que antes era
apacible, | | y enfurecido ya de la terrible | | inundación
del monte, | | no fue ruina a todo el horizonte, | 735 | talando
entonces con la espuma fiera | | el olmo a la ribera, | | la
flor al prado, mies a la campaña, | | la encina a la
montaña, | | sin que viva segura | 740 | de su avenida la
mayor altura? | | ¿Qué fuego arrebatado, | | vecino de
la pólvora se mira, | | que no convierta la mitad en
ira, | | y su arder aplicado, | 745 | en ceniza no deje convertido
| | la misma casa que su albergue ha sido? | | Víbora,
arroyo y fuego | | es mujer ofendida, | | que hiere, anega, abrasa
| 750 | su ofensor, su enemigo y aun su casa. | |
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|
(Sale LEONCIO.)
|
LEONCIO | (Determinado a morir, | | [A paño.] | hoy desesperado vengo; | | porque no quiero la vida | | tan
a costa del respeto. | 755 | Adoro un bello imposible, | | y mirándole
tan bello, | | quiero morir de su enojo | | primero que del silencio.
| | Airada está con el rey | 760 | Rosimunda, y en sus ceños,
| | solicita mi esperanza, | | si no el agrado, el consuelo)
| |
|
|
ROSIMUNDA | (Allí viene el de Verona,
| | [A paño.] | a quien conozco que debo | 765 | amor, sin demonstración,
| | y finezas con secreto. | | Éste es el que en la batalla,
| | habiendo a mi padre muerto | | Flabio, duque de Lorena, | 770 | prendiéndome, quedó preso; | | y éste
ha de ser, imagino, | | de mi venganza instrumento, | | si como
de enamorado, | | se preciase de resuelto. | 775 | Quiere hablarme
y no se atreve; | | que el amor, cuando es discreto, | | se acredita
de cobarde, | | por no desdecir de cuerdo. | | Animaréle.)
¿Qué hay, duque? | 780 |
|
|
LEONCIO | Señora, de parte
vengo | | del rey. |
|
|
ROSIMUNDA | Que
dejéis al rey | | os mando, os pido y os ruego. | | No
quiero escuchar disculpas | | de su locura, que es presto,
| 785 | y le he de castigar mucho. | | En otras cosas hablemos, | | que me diviertan. |
|
|
LEONCIO | Señora,
| | si acaso pudo mi pecho, | | si acaso mi voluntad, | 790 | si acaso
mi entendimiento | | caben en vuestra memoria, | | yo... ¿cuándo?...
¿qué?... |
|
|
ROSIMUNDA | No
os entiendo. | | (Él se quiere declarar | | (Aparte.) |
conmigo. ¡Qué bien ha hecho!; | 795 | que estaba determinada
| | de empeñarle yo primero, | | y con fingidas caricias
| | animarle a lo que emprendo.) | | Pues ¿de qué os habéis
turbado | 800 | duque? |
|
|
LEONCIO | Decirlo
no puedo, | | si palabra vuestra alteza | | no me ofrece. |
|
|
ROSIMUNDA |
Yo
os la ofrezco, | | sin saber de que la doy. | |
|
|
LEONCIO | Pues confiado
me atrevo | 805 | a deciros...voy a hablar, | | y al pronunciar enmudezco...
| | que aquel día que en Panonia, | | aquel infeliz suceso
| | de prender a vuestro padre | 810 | y de perder vuestros reinos
| | tuvisteis, y en vuestro carro, | | que fue de tanto sol...
cielo, | | puse los pies... aquí dudo, | | aquí
me congojo y tiemblo... | 815 | ese día a vuestros ojos
| | quedé deslumbrado y ciego, | | enamorado y rendido,
| | vos la cautiva, yo el preso. | | Creí que el rey me
entregara | 820 | de mis servicios el premio, | | y que fuérades
mi esposa; | | mas él para sí queriendo, | | junto
con tanta hermosura, | | gozar vuestros dos imperios, | 825 | con
vos se desposó -¡ay triste!-, | | y yo me quedé
muriendo. | | He querido que sepáis | | que sois de mi
vida el dueño, | | que en vuestras luces me abras, | 830 | que en vuestros soles me enciendo, | | y que a pesar del rigor
| | que ya de mi atrevimiento | | imagino, he de adoraros, | |
contra el olvido y el tiempo. | 835 |
|
|
ROSIMUNDA | Duque invicto de
Verona, | | yo agradezco esos deseos | | que mostráis;
bastante paga | | es decir que os agradezco. | | Confieso que
me costastes, | 840 | si no amor, algún desvelo, | | obligada
a las finezas | | vuestras cuando el sí violento | | di
a este bárbaro Alboino, | | mas que por gusto, por miedo.
| 845 | Él es mi esposo, aunque tanto | | su nombre, duque,
aborrezco, | | que aun a costa de mi vida, | | quitarle la suya
intento. | | Si como decís me amáis, | 850 | sabed
que el mayor cohecho | | para negociar mi mano | | es cortar
su infame cuello. | | Procurad quitarme de mí | | este
embarazo grosero; | 855 | y adiós, que os he dicho mucho
| |
|
|
LEONCIO | Esperad; no os vais tan presto, | | porque no sola
una vida | | gastaré en obedeceros; | | pero si tuviera
más | 860 | que tiene estrellas el cielo, | | perdiera por
vuestro gusto... | | mas será bien que miremos | | con
prudencia y con cordura | | la ejecución deste intento.
| 865 |
|
|
|
LEONCIO | Si ser
en esto tercero, | | Flabio, duque de Lorena, | | quisiere, feliz
suceso | | me pudiera prometer. | 870 |
|
|
ROSIMUNDA | Pues ¿qué
camino tendremos | | para reducirle? |
|
|
LEONCIO | Uno,
| | mas peligroso en extremo. | | Él adora en Albisinda,
| | y ofreciéndole este reino, | 875 | que es su dote, podrá
ser | | que venga en este concierto. | | Volveremos a tu estado
| | los dos, después del rey muerto; | | que no nos faltará
ayuda | 880 | en mis vasallos y deudos. | |
|
|
ROSIMUNDA | ¿Cómo
podré hablar al duque? | |
|
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LEONCIO | Todas las noches sospecho
| | que se ven por el jardín, | | donde sale el aposento
| 885 | de la infanta. |
|
|
ROSIMUNDA | Aquesta
noche | | llegar encubierta quiero, | | y fingiéndome
Albisinda, | | entre amorosos requiebros, | | pedirle que mate
al rey; | 890 | que aunque es su hermano, creerlo | | podrá
el duque si le digo | | que jamás tendrán efeto
| | sus bodas, viviendo el rey. | |
|
|
LEONCIO | Sutil invención.
(Deseos, | 895 | [Aparte.] | ¿qué me aconsejáis? Que
vaya | | al jardín donde, fingiendo | | ser Flabio, de
la ocasión | | me aproveche; por si puedo, | | aunque
sea hurtado, lograr | 900 | un favor; que si a esto llego, | | podré
decirle quien soy | | después.) |
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LEONCIO | Que
creo | | que se logrará esa traza. | | Mas ¿al rey qué
le diremos, | 905 | que me envió a desenojarte? | |
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ROSIMUNDA |
Que yo reducida quedo, | | y algo más desenojada; | |
esto le dirás. |
|
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LEONCIO | Los
cielos | | permitan que se nos logren | 910 | sin peligro estos conciertos
| |
|
|
ROSIMUNDA | Adiós, duque; que yo voy | | a ver si reducir
puedo | | a Flabio. |
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|
LEONCIO | Yo
voy también | | (a ver si puedo, encubierto,
| 915 | (Aparte.) | gozar la mayor ventura | | que en los anales del tiempo,
| | con el buril de la fama, | | inmortales se escribieron.)
| |
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ROSIMUNDA | (Así mi venganza trazo.) | 920 | (Aparte.) |
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LEONCIO |
(Así trazo mi remedio.) | | [Aparte.] |
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ROSIMUNDA | (Así
morirá Alboino.) | | [Aparte.] |
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|
LEONCIO | (Así morirán
mis celos.) | | [Aparte.] |
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ROSIMUNDA | (Mujer soy que está
ofendida.) | | [Aparte.] |
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LEONCIO | (Hombre soy que amando peno.)
| 925 | [Aparte.] |
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ROSIMUNDA | (¡Muera el rey!) | [Aparte.] |
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LEONCIO |
(¡Mi
gusto viva!) [Aparte.] | |
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ROSIMUNDA | (¡Yo estoy loca!)
| [Aparte.] |
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LEONCIO | (¡Yo
estoy ciego!) | | (Aparte.) |
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ROSIMUNIDA | . (¡Denme los cielos venganza!)
| | [Aparte.] |
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|
LEONCIO | (¡Denme su favor los cielos!)
| | [Aparte.] |
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