Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.

  —123→  

ArribaAbajoSonetos




ArribaAbajo- I -


En alabanza de Silvia, dama granadina


ArribaAbajo   ¿Cuál de tus joyas, inmortal Granada,
Mayor sorpresa al caminante ofrece?
¿El áureo Darro que en tus muros crece,
O tu fecunda vega dilatada?

   ¿Será Generalife do encantada  5
Primavera sin término florece?
¿Será el claro Genil quien te envanece?
¿Será acaso tu Alhambra celebrada?

   ¿Será tu cielo plácido y sereno?
¿Será... Dímelo en fin, así en tus flores  10
No torne a solazarse el agareno.

   Guarda, me dijo, admiración y amores
Silvia hermosa, que nació en mi seno
Para abrasar el alma a los pastores.

  —124→  


ArribaAbajo- II -


Pacto amoroso


ArribaAbajo   No me pidas rubíes ni esmeraldas;
Que no me inclina a dádivas mi estrella;
No te ofendas si en brazos de otra bella
Me ciñe amor de lúbricas guirnaldas;

   No extrañes que te vuelva las espaldas,  5
Si responder me enfada a tu querella;
Ni con celoso ardor sigas mi huella;
Ni me cosas, oh Mónica, a tus faldas.

   Ya que no abras la puerta a mi porfía
No me cites de noche a tu terrero;  10
Que me expongo a traidora pulmonía;

   En fin no hables de boda, que prefiero
Cadenas arrastrar en Berbería...;
¡Y tú verás, mi bien, cuánto te quiero!




ArribaAbajo- III -


El amante de todas


ArribaAbajo   Me enamoran los ojos de Filena,
Y de Clori la túrgida cintura;
En Rosana me hechiza la blancura,
Y Anarda me cautiva por morena;

   El talento de Elisa me enajena;  5
Me embelesa de Inés la travesura,
Y aun de la bizca Astrea la dulzura
Forja a mi corazón blanda cadena.

   No hay una fea que me cause espanto.
Gorda, flaca; alta, baja; ardiente, fría;...  10
En todas hallo celestial encanto.

   Perdona, de mi estrella es tiranía;
Mas aunque a todas quiero, a nadie tanto
Como a ti, que me escuchas, Nise mía.

  —125→  


ArribaAbajo- IV -


A la pereza


ArribaAbajo   ¡Qué dulce es una cama regalada!
¡Qué necio el que madruga con la aurora,
Aunque las musas digan que enamora
Oír cantar a un ave la alborada!

   ¡Oh qué lindo en poltrona dilatada  5
Reposar una hora, y otra hora!
Comer, holgar..., ¡qué vida encantadora
Sin ser de nadie, y sin pensar en nada!

   ¡Salve, oh Pereza! En tu macizo templo
Ya, tendido a la larga, me acomodo.  10
De tus graves alumnos el ejemplo

   Me arrastra bostezando; y de tal modo
Tu estúpida modorra al entrarme empieza,
Que no acabo el soneto... de per...




ArribaAbajo - V -


A Laura en el campo


ArribaAbajo   Hermosa Laura, prez de las mujeres,
Tú, cuyo blando talle amor bendiga,
¿Por qué reposas en la rubia espiga
Y no sobre las rosas de Citeres?

   ¿Por qué a las galas de Madrid prefieres  5
Triste retiro, rústica fatiga?
¿Será que su dosel, mi dulce amiga,
Te cedió por más bella la alma Ceres?

   Torna, torna a la Corte desolada;
O pues ya esclavizaste mi albedrío,  10
Por siervo me recibe en tu majada.

   Tus hatos guardaré del lobo impío,
Ya que no pude, ¡oh Laura idolatrada!
De tus ojos guardar el pecho mío.

  —126→  


ArribaAbajo- VI -


A una amiga


ArribaAbajo   Un queso, Carmen bella, me enviaste,
Paisano del ilustre Calatrava,
Y después una caja de guayaba...
Lo dulce y lo salado: ¡qué contraste!

   Tú quieres dar con mi quietud al traste.  5
Con el dulce... pensé que te tragaba,
Y que el queso... (por cierto que hoy se acaba)
Con la sal que te sobra lo amasaste.

   Y la que así mi gula satisfizo
¿Versos pide, no más? ¡Bondad inmensa!  10
Lloverán sobre ti como granizo.

    ¿Puedo negar tan leve recompensa
A quien tiene en su cara tanto hechizo...
Y tanta golosina en su despensa?




ArribaAbajo- VII -


La boca de Lisaura


ArribaAbajo   No hay pastor que no alabe la hermosura,
Dulce Lisaura, de tu boca breve;
Que en ella pone Amor el arco aleve
Do el tiro de sus flechas asegura.

   Quién compara su aliento al alba pura,  5
Quién sus dientes al ampo de la nieve,
Quién a la copa que ministra Hebe
De su blando reír la donosura.

   ¡Ay simplecillos! Su mayor encanto
Que a delicias sin fin plácido guía  10
Cupido os cubre con espeso manto.

   Yo lo callo y lo sé; que desde el día
En que apacible serenó mi llanto
Candado fue su boca de la mía.

  —127→  


ArribaAbajo- VIII -


Los dos padres

Traducción del italiano9




ArribaAbajo   Padres los dos felices algún día
De dos hermosas vírgenes, al cielo
Plugo arrancarlas del humano suelo
Que tan sublime don no merecía.

   Guarda a la tuya austera celosía,  5
Recio candado, religioso velo,
Y a la antorcha nupcial, ¡ay desconsuelo!
Súbita muerte arrebató la mía.

   Tú al menos de su voz tierna y piadosa
El son puedes oír cabe el sagrado  10
Inaccesible muro que la esconde;

   Yo al frío mármol do mi bien reposa
Corro en amargas lágrimas bañado:
Llamo, torno a llamar... ¡Nadie responde!



  —128→     —129→  

ArribaAbajoLetrillas




ArribaAbajo- I -


La mejor gala de abril


ArribaAbajo    Del ledo Manzanares
   En la galana orilla
   «Entre olorosos céspedes
   La tierna yerbecilla
   Pace el cordero cándido,  5
   Y con balido trémulo
Saluda a la aurora del plácido Abril.

   La vid enamorada
   Al olmo fiel asida
   Tiende los verdes pámpanos  10
   Sobre la copa erguida;
   Y entre sus brazos lúbricos
   Retoza el blando Céfiro
Nuncio delicioso del plácido Abril.

   Y en el jardín ameno,  15
   Y en el risueño prado
   Abren las flores vírgenes
   El seno embalsamado.
   Brota la espiga próvida,
   Y el impaciente agrícola  20
Entona loores al pródigo Abril.
—130→

   De Progne ya resuena
   El canto apetecido
   Que en torno gira rápida
   Del amoroso nido,  25
   Y el ruiseñor armónico
   En los gigantes álamos
Con dulce gorjeo bendice al Abril.
   
   No empero el corderillo,  30
   Ni la vid tortuosa,
   Ni el Cefirillo alígero,
   Ni la encarnada rosa,
   Ni la espiga benéfica,
   Ni los alegres pájaros  35
Subliman la gloria del plácido Abril.

   Tú, mi gentil Rosana;
   Tú, que a Venus afrentas,
   Y hasta el paterno piélago
   Con tus gracias la ahuyentas;  40
   Tú, pastora bellísima,
   De tantas almas ídolo,
Tú eres la gala más linda de Abril.




ArribaAbajo- II -


Los ojos de mi morena


ArribaAbajo   Brame el cierzo en hora buena,
Que mal pueden darme pena,
Crudo Invierno, tus rigores,
Cuando me brindan amores
Los ojos de mi morena.  5

   Mientras el cañón atruena
Las ondas del yerto Escalda,10
Al son de rústica avena
Yo canto en la verde falda
Los ojos de mi morena.  10
—131→

   Amarre a dura cadena
El francés batallador
A la turba sarracena
Mientras me llaman señor
Los ojos de mi morena.  15

   Más que en la playa tirrena
Tiemblan hombres y ganados
Si el Etna abrasado truena,
Tiemblo yo de ver airados
Los ojos de mi morena.  20

   Más que la del rico Sena
Precio yo tu pobre arena,
Guadalquivir espumoso;
Que en ella me hacen dichoso
Los ojos de mi morena.  25

   Otros con frágil entena
Naveguen en pos del oro
Que a la virtud encadena;
Yo no; que son mi tesoro
Los ojos de mi morena.  30

   ¡Oh cómo el alma enajena
En el soto umbrío el canto
De amorosa Filomena!
Pues aún tienen más encanto
Los ojos de mi morena.  35

   ¡Oh cómo en noche serena
Brilla la luna argentada
Que el prado y el monte llena!
Pues la dejan afrentada
Los ojos de mi morena.  40

   Si una y otra flor amena
Cubren de dulce ambrosía
La artificiosa colmena,
Más dulces son todavía
Los ojos de mi morena.  45

   No más en copiosa vena
Lloraré la desventura
A que el hado me condena,
Pues dan premio a mi ternura
Los ojos de mi morena.  50

  —132→  


ArribaAbajo- III -


A Laura tirando al blanco


ArribaAbajo   Suelta el arcabuz horrible,
No al lanzar su ronco trueno
Hiera ese mórbido seno
Grata mansión del amor.
   A su bárbaro estallido,  5
Nuncio de muerte y miseria,
Harto las ninfas de Iberia
Se estremecieron de horror.

   Contra el galo aborrecido;
Contra la audaz tiranía  10
Gloria fue, mi Laura, un día
Gravar el hombro con él.
   Entonces fue noble gala
Del español ardimiento:
¡Ay! ya es feroz instrumento  15
De la discordia cruel.

   Bella y gentil es Diana
Cuando en el bosque nativo
Contra el ciervo fugitivo
Lanza su rápido arpón;  20
   Empero ¡cuánto más bella
Cuando, depuesta la ira,
Amor, sólo amor respira
En los brazos de Endimión!

   ¡Pobre avecilla inocente!  25
¡Guárdate del plomo airado!
Laura, en pos del bien amado
Salir del nido la vi.
   ¿Oyes en la verde rama
Su hechicera melodía?  30
Perdónala, vida mía,
Que aprendió a cantar de ti.
—133→

   Tiro al blanco inanimado,
Respondes; nací sensible;
Mi pecho es inaccesible  35
Al odio y la crueldad.
   Mas si corazón tan tierno,
Oh Laura, en tu pecho mora,
¿Cómo es sólo quien te adora
Indigno de tu piedad?  40

   Callas, y la planta afirmas;
Y cual guerrero sañoso
Tiendes tu párpado hermoso
Sobre el hierro matador;
   Y el pedernal centellante  45
La negra pólvora prende,
Y el plomo helado se enciende
Con horrísono fragor.

   ¡No más! Tu destreza admiro
Y tu bizarra osadía;  50
¡Mas, ay! Suelta el arma impía
Que inventara la traición.
   Amor las suyas te entrega,
Encantadora zagala,
Y por blanco te señala  55
Mi abrasado corazón.




ArribaAbajo- IV -


La niña enferma


ArribaAbajo      Es tanto mi desconsuelo,
   Que no hay cosa que me cuadre.
   Todo me fastidia, madre...,
   Menos mi primo Antoñuelo.
   Yo lloro, yo clamo al cielo,  5
   Yo me impaciento, yo rabio,
   Y..., ya lo veis, de mi labio
   Desaparece el color.
Mi seno palpita; yo estoy muy malita.-
¡Ay madre! que venga, que venga el doctor.  10
—134→

      Ya no toco la pandera
   Con inocente alegría;
   Ya no soy como solía
   La gala de la pradera.
   Me tiene de tal manera  15
   El mal que en vano reprimo,
   Que, a no bailar con mi primo,
   Aun el baile me da horror.
Mi seno palpita; yo estoy muy malita.-
¡Ay madre! que venga, que venga el doctor.  20

      No precio ya la dulzura
   Del albérchigo amarillo,
   Ni el canto del jilguerillo,
   Ni del prado la verdura.
   De mi tenaz calentura  25
   Me seca el rudo martirio
   Como al azulado lirio
   Seca el cierzo asolador.
Mi seno palpita; yo estoy muy malita.-
¡Ay madre! que venga, que venga el doctor.  30

      Tal vez se alivia este mal
   Que me acongoja y me oprime
   Cuando una pastora gime
   Quejosa de su zagal;
   Y, aunque es pecado mortal  35
   Envidiar lo que otro goza,
   Cuando se casa una moza
   Se acrecienta mi dolor.
Mi seno palpita; yo estoy muy malita.-
¡Ay madre! que venga, que venga el doctor.  40

      Desnudo el llagado pecho
   Hasta que la aurora brilla
   Doy vueltas como una ardilla
   Sobre el solitario lecho.
   Si un instante mí despecho  45
   El blando sueño aligera,
   Sueño... Yo bien lo dijera,
   Pero me causa rubor.
—135→
Mi seno palpita; yo estoy muy malita.-
¡Ay madre! que venga, que venga el doctor.  50

      No me veáis de esta suerte
   Bajar a la sepultura.
   Mirad que la calentura
   Es cada día más fuerte.
   No mi dolorosa muerte  55
   Os cubra de amargo duelo;
   Y aunque tal vez Antoñuelo.
   Me curaría mejor,...
Mi seno palpita; yo estoy muy malita.-
¡Ay madre! que venga, que venga el doctor.  60




ArribaAbajo- V -


A Lola en sus días


ArribaAbajo    Zagales, no es Flora
La reina de Abril.
      No ahora
      La adora
Su ledo pensil.  5

   Ya es Lola, pastores,
La que impera en él.
      De flores,
      De amores
Ornad su dosel.  10

   En vano enmudeces.
¿Podraslo negar?
      Mereces
      Mil veces
Su trono, su altar.  15

   La cárdena viola
Que brotaba ayer,
      Tú, Lola,
      Tú sola
La hiciste nacer.  20

   Favonio risueño
Su soplo te dio.
      No es sueño,
      Mi dueño;
Que Amor lo mandó.  25

   Si tu faz donosa
Se atreve a mirar
      No hay rosa
      Que hermosa
Se pueda llamar.  30

   Ni Venus te iguala;
Que la hace gemir,
      Zagala,
      Tu gala,
Tu dulce reír.  35

   La fuente si a ella
Te agrada llegar,
      ¡Oh bella!
      Tu huella
Quisiera besar.  40
—136→

   El ave en la rama
De gayo matiz
      Te ama,
      Te llama
Su numen feliz.  45

   Por ti de verbena
Ceñido el pastor,
      Su avena
      Resuena
Cautivo de amor.  50

   Y ufana te admira
Cual reina de Abril
      Mi lira
      Que inspira
Tu talle gentil.  55




ArribaAbajo- VI -


El primer billete


ArribaAbajo    Leonor se esconde. -¿Por qué será?...
Ya sé yo adónde... y a lo que va.
Ya al gabinete con un billete
Color de rosa... ¡Qué linda cosa,
      Bella Leonor,  5
   ¡Es un billete de amor!

   Por verlo muero, dice entre sí.
¡Es el primero que recibí!
¡Mucho sigilo!, dijo Camilo.
Nadie lo vea, nadie lo lea,  10
      Sino Leonor;
   Que es un billete de amor.

   Los del Tesoro, para papá;
Que él siempre el oro preferirá.
Pero el dinero del mundo entero  15
No tiene encanto, no vale tanto
      Para Leonor
   Como un billete de amor.

   ¡Oh que embeleso! ¡Oh qué pasión!
Merece un beso cada renglón.  20
Turbada el alma pierde la calma;
Mas no me asusto; tiemblo... de gusto.
      ¡Viva Leonor
—137→
   Con un billete de amor!

   Yo le contesto... ni mal, ni bien.  25
Mejor es esto: un ten con ten...
Así a mi primo no desanimo;
Pero es muy tonto decir tan pronto
      «Tuya es Leonor»
   En un billete de amor.  30

   ¡Leonor! En vano tregua le das.
Tarde o temprano sucumbirás.
Mientras Camilo duerme tranquilo,
Letal veneno bebe tu seno,
      ¡Pobre Leonor!  35
   En un billete de amor.




ArribaAbajo- VII -


Dios sobre todo


ArribaAbajo   Verdades a troche y moche
Fulmina Juan a cualquiera,
Ya vaya a pie o tenga coche;
Mas, aunque tanta virtud
Confusa mi alma venera,  5
¿Prosperará de ese modo?
      Dios sobre todo.

   Si alguno le mira y ríe
Se enciende Claudio en furor:
Fuerza es que le desafíe,  10
Porque mirar a un valiente...
¿Y no merece mejor
De temerario el apodo?
      Dios sobre todo.

   Ese nuevo potentado  15
Que, gracias a su mujer,
Hoy se ve tan entonado,
Si llega un triste a su puerta,
¿Se acordará de que ayer
Arrastraba por el lodo?  20
      Dios sobre todo.
—138→

   ¿Piensas tú que don Valerio,
Cuando este mundo mezquino
Es un puro gatuperio,
Aunque pueda acreditarlo  25
Con añejo pergamino,
Viene de linaje godo?
      Dios sobre todo.

   ¿Qué fin se propone Rita,
Moza de garbo y salero,  30
Cuando servir solicita,
Y no hay en la Corte casa,
Sino es de señor soltero,
En donde encuentre acomodo?
      Dios sobre todo.  35

   Aquel administrador
Su plata mide a quintales.
¡Qué opulencia! ¡Qué esplendor!
¿Le cayó la lotería;
O bien en las arcas reales  40
Metió la mano hasta el codo?
      Dios sobre todo.

   ¿Serán dinero contante
De un ministro la sonrisa,
Los cuentos de un navegante,  45
Los suspiros de un poeta,
Las lágrimas de Belisa,
Las promesas de un beodo?
      Dios sobre todo.




ArribaAbajo- VIII -


Cosas vitandas


ArribaAbajo   De una mujer zalamera
Que su amor quiera probar
Diciéndome sin cesar
«Consuelo mío, mi prenda»
    Dios me libre y me defienda.  5
—139→

   De fiarme en un chismoseo
Que, si hoy lo es en mi servicio,
Mañana su mismo vicio
Le hará también que me venda,
   Dios me libre y me defienda.  10

   De escuchar a un majadero
Mientras lo dan de cenar
Deletreando asesinar
De Cervantes la leyenda,
   Dios me libre y me defienda.  15

   De esos que apuestan por todo,
Y escupen por el colmillo,
Y hablan de onzas a porrillo
Con insolente fachenda,
   Dios me libre y me defienda.  20

   De creer yo que en la Corte,
Aunque allí todo es error,
De la pobreza el olor
A cien varas no trascienda,
   Dios me libre y me defienda.  25

   De dudar yo que en la guerra
Ganan muchos un balazo
Que les tronche pierna o brazo,
Y pocos una encomienda,
   Dios me libre y me defienda.  30

   Eso de ir por el atajo
Suele ser un desatino.
De dejar el real camino
Por la enmarañada senda,
   Dios me libre y me defienda.  35

   Aunque sean más hermosas
Que la diosa de Citeres,
De acompañar a mujeres
Cuando van a alguna tienda,
   Dios se libre y me defienda.  40

   De creer que un palaciego
Más que a la viuda llorosa,
Si es ojinegra y hermosa,
Al pobre inválido atienda,
   Dios me libre y me defienda.  45
—140→

   De imaginar que Tiburcio
Con leer sólo el Rengifo,
Como a hacer un logogrifo
A hacer poemas aprenda,
   Dios me libre y me defienda.  50

   De quererme enemistar
Jamás con un escribano,
O con alguacil villano
Que por venganza me prenda,
   Dios me libre y me defienda.  55

   De un criticón, cuya envidia
Contra mis versos le arme,
Y se empeñe en censurarme,
Tal vez porque no me entienda,
   Dios me libre y me defienda.  60

   Aunque mi padre le abone
Y un santo me lo aconseje,
De que otro me la maneje,
Si Dios me la da, mi hacienda,
   Dios me libre y me defienda.  65

   De creer que un jugador
Deje las cartas traidoras,
Aunque me haga a todas horas
Propósito de la enmienda,
   Dios me libre y me defienda.  70

   De dudar yo que es muy raro
Y merece eterna palma
El que tiene bella el alma
Teniendo la cara horrenda,
   Dios me libre y me defienda.  75

   De aprisionar el dinero
Por temor de infausta suerte
A riesgo de que la muerte
Sin gastarlo me sorprenda,
   Dios me libre y me defienda.  80

   De médico y boticario,
De hombre cominero y ruin,
De mujer que hable en latín,
Y de caballo sin rienda,
   Dios me libre y me defienda.  85

  —141→  


ArribaAbajo- IX -


Dimisorias a una dama


ArribaAbajo   Tanta es niña mi ternura
Que no reconoce igual.
Si tuvieras un caudal
Comparable a la hermosura
De ese rostro que bendigo,  5
      Me casaría contigo.

   Eres mi bien y mi norte,
Graciosa y tierna Belisa;
y a tener tú menos prisa
De llamarme tu consorte,  10
(Pongo al cielo por testigo;)
      Me casaría contigo.

   ¿Tú me idolatras? -convengo.-
Y yo, que al verte me encanto,
Si no te afanaras tanto  15
Por saber qué sueldo tengo
Y si cojo aceite o trigo,
      Me casaría contigo.

   A no ser porque tus dengues
Ceden sólo a mi porfía  20
Cuando, necio en demasía,
Para dijes y merengues
Mi dinero te prodigo,
      Me casaría contigo.

   A no ser porque recibes  25
Instrucciones de tu madre,
Y es forzoso que le cuadre
Cuando me hablas, o me escribes,
O me citas al postigo,
      Me casaría contigo.  30
—142→

   Si, cuando sólo al bandullo
Regalas tosco gazpacho,
Haciendo de todo empacho
No tuvieras más orgullo
Que en la horca Don Rodrigo,  35
      Me casaría contigo.

   Si, después de estar casados,
En lugar de rica hacienda
No esperase la prebenda
De tres voraces cuñados  40
Y una suegra por castigo,
      Me casaría contigo.

   Si conjurando la peste
Que llorar a tantos veo,
Virtudes que en ti no creo  45
De cierto signo celeste
Me pusieran al abrigo,
      Me casaría contigo.

   Prende otro novio en tu jaula,
Y Dios te de mil placeres;  50
Porque yo, que sé quién eres
Y he conocido la maula,
(Sin rebozo te lo digo:)
      No me casaré contigo.




ArribaAbajo- X -


¡Sea en hora buena!


ArribaAbajo   Siempre que tiene una broma
El señor don Juan, me olvida
Como si estuviera en Roma;
¡Y a un entierro me convida
Para matarme de pena!  5
      Sea en hora buena.
—143→

   Después de melindres mil
Canta Celestina el dúo
Que le han puesto en el atril;
Y aunque canta como un búho  10
Todos la llaman sirena.
      Sea en hora buena.

   Cien abejas sin reposo
Labrando a porfía están
El dulce panal sabroso.  15
¡Ay, que un zángano holgazán
Se ha de tragar la colmena!
      Sea en hora buena.

   El hombre a su semejante
Mueve guerra furibundo,  20
Cual si no fuera bastante
Para despoblar el mundo
El escuadrón de Avicena.
      Sea en hora buena.

   Hay en España usureros,  25
Hay esbirros a montones,
Y chalanes y venteros;
¡Y dicen que los ladrones
Están en Sierramorena!
      Sea en hora buena.  30

   En vano a tu puerta, Conde,
Llegan los pobres desnudos;
Que el perro sólo responde;
¡Y gastas dos mil escudos
En un baile y una cena!  35
      Sea en hora buena.

   Basta por hoy de sermón.
Aquí mi pluma suspendo
Hasta mejor ocasión.
Si el vicio en vano reprendo,  40
Y escribo sobre la arena,
       Sea en hora buena.

  —144→  


ArribaAbajo- XI -


Exorcismos


ArribaAbajo   ¿He de ser yo tan abanto,
Luisa, que crea en tu llanto
Cuando sé que eres mujer,
Y que por un alfiler
Que se te caiga del manto  5
Con la misma angustia lloras?
      ¡Exi foras!

   ¿Yo, porque en desgracia esté,
Desesperarme? No a fe,
No haré yo tal, ¡buena gana!;  10
Que arrepentirme mañana
De mi hazaña no podré
Si hoy me sepulto en el Tibre.
      ¡Dios me libre!

   Cuando tanto perantón  15
Escribe sin ton ni son,
¿Yo creer que un libro es bueno
Porque veo un muro lleno
Con el amplio cartelón
Que me pondera su anuncio?  20
      ¡Abrenuncio!

   ¿Me quería a mí engañar
Cuando solía exclamar
Mi abuelo: «siempre has quebrado,
Soga, por lo más delgado,  25
Y siempre se ha de tragar
El grande pez al pequeño?»
      Ni por sueño.

   Por sabio que sea un rey,
Es el hombre mala grey  30
Y el reinar es mucho afán;
Y pues dice aquel refrán:
«Bien se lame suelto el buey»,
¿Yo suspirar por un cetro?
      ¡Vade retro!  35
—145→

   Si marido llego a ser
Cargaré con mi mujer,
Porque es justo y no hay escape;
Pero ¿con mi suegra? ¡Zape!;
Que eso sería meter  40
Dentro de mi casa al diablo.
      ¡Guarda, Pablo!

   Decir piropos y flores
A una bella, y sus favores
Galante solicitar,  45
Lo haré mientras pueda andar;
Pero ¿morirme de amores
Como se murió Macías?
      ¡No en mis días!




ArribaAbajo- XII -


Amén a todos


ArribaAbajo   Si a ser cortejo se humilla
Luis de una vieja infernal,
Y aunque murmure la villa
Poco le importa, con tal
Que la bruja le mantenga,  5
      Allá se las avenga.

   Si el pico y el azadón
No puede Gil soportar,
Y prefiero ser ladrón
Sabiendo que ha de llevar  10
Calcetines de Vizcaya,
      Allá se las haya.

   Si, sabiendo don Antonio
Que de olerla se emborracha,
Aunque le lleve el demonio  15
Apenas ve la garnacha
No hay freno que le detenga,
      Allá se las avenga.
—146→

   Si su casa y su mujer
Deja en abandono Blas,  20
Y curioso de saber
Lo que pasa en las demás
Está siempre de atalaya,
      Allá se las haya.

   Si se ha dejado arruinar  25
Por su mujer, don Simón,
Y, en vez de hacerla empalar,
En tirar por un balcón
Lo que ha quedado se venga,
      Allá se las avenga.  30

   Si por un prurito necio
De vestir con más primor,
No ignorando su alto precio
Vende Juliana el honor
Para comprar una saya,  35
      Allá se las haya.

   Si hay hombre que da en reñir
En obsequio de su amada,
Y se expone a recibir
En el pecho una estocada  40
Por los caprichos de Menga,
      Allá se las avenga.

   Si en todo quiere dar gusto
A Juana la marrullera
El mentecato don Justo,  45
Porque teme que se muera
Cuando llora y se desmaya,
      Allá se las haya.

   Juan no quiero escarmentar
Y gasta su juventud  50
En hediondo lupanar:
Pues bien, a perder salud,
Dinero y fama se atenga.
      Allá se las avenga.

   Si a Perico el caprichoso,  55
Que no hay cosa que le cuadre,
Sobre ser ruin y chismoso
—147→
Le mima tanto su madre
Que ya pasa de la raya,
       Allá se las haya.  60

   Si, creyendo con dulzura
A su mujer corregir,
El bueno de don Ventura
Se contenta con gruñir
Y a palos no la derrenga,  65
      Allá se las venga.

   Si don Claudio su tesoro
Fiar al piélago intenta,
Y cuando Aquilón sonoro
Anuncia negra tormenta  70
No se está quieto en la playa,
      Allá se las haya.

   Quien posible haya juzgado
Que hambriento administrador
Si no cobra de contado  75
Sea fiel a su señor
Y de robarle se abstenga,
      Allá se las avenga.

   Marcos, ridículo y feo,
Casó con Flora divina.  80
Ella siempre de bureo;...
Él remando en la oficina...
¿No es forzoso... Vaya, vaya,
      ¡Allá se las haya!




ArribaAbajo- XIII -


Pecados necios y gustos depravados


ArribaAbajo   ¡Oh qué tonto es don Andrés,
Que gasta el oro sin tasa,
Y arruina tal vez su casa
Por titularse marqués
Y ponerse cruz al pecho!  5
      Buen provecho.
—148→

   Toda una noche bailando
Pasa Luis. ¡Necia manía!
¿Cuánto mejor no estaría
A pierna suelta roncando  10
En caliente y blando lecho?
      Buen provecho.

   ¡Oh avaricia siempre ciega!
¡Que se exponga don Cenón
A perder fama y bastón  15
Por ganar media talega
En un infame cohecho!
      Buen provecho.

   Clara, ¿y de ti qué diré
Si con muleta te veo  20
Por llevar en el paseo
Sobre largo y ancho pie
Zapato corto y estrecho?
      Buen provecho.

   ¿Posible es que don Jeromo,  25
Aunque ve menguar sus rentas,
Cuando viene a darle cuentas
Su rollizo mayordomo
Firme como en un barbecho?
      Buen provecho.  30

   Casose Fabio con Juana
Sin tener un solo ochavo;
Mas ¡la amaba tanto... Bravo!
¡Viva el amor! Si mañana
Se colgare de despecho,  35
      Buen provecho.

   Si quiere usted, camarada,
Con toros entrar en lid,
Cuando al mejor adalid
Le alumbran una cornada  40
Por el costado derecho,
      Buen provecho.

   Si en busca de un gazapillo
Que cuesta poco en la plaza
Sale don Martín a caza  45
—149→
Y vuelve con tabardillo,
Bien, su gusto ha satisfecho.
      Buen provecho.

   Si cuando menos lo espera
Se le hunde la casa a Antón  50
Por no gastar un doblón
En reparar la gotera
Que abrió una rata en el techo,
      Buen provecho.

   Si leyendo esta letrilla  55
Exclama un lector adusto:
¡Pésimo estilo! ¡Mal gusto!
Más graciosa y más sencilla
Mi pluma la hubiera hecho,
      Buen provecho.  60




ArribaAbajo- XIV -


Catálogo de ridiculeces


ArribaAbajo   Cuando era un pelafustán
Que mendigaba mi sopa
¡Cuál me estimaba Beltrán!
Mas hoy que con viento en popa
Por esa mar palaciega  5
Diplomático navega,
No me habla Su Señoría.
   ¿Y no quieres que me ría?

   Dio gran cena don Clemente
Que, aunque insigne majadero,  10
Es gastrónomo excelente
Y tiene buen cocinero.
Sandeces dijo a millones,
Mas la turba de gorrones
¡Con qué fervor le aplaudía!  15
   ¿Y no quieres que me ría?
—150→

   El vulgo estúpido piensa
Que es Blas un Licurgo, un Tales
Porque tiene entre cristales
Una librería inmensa.  20
¡Por vida del Cancerbero!
¡Si no sabe el majadero
Ni siquiera ortografía!
   ¿Y no quieres que me ría?

   El hijo de don Facundo,  25
Que merecía una leva
Por zoquete y vagabundo,
En las tertulias se lleva
La universal atención
Porque baila un rigodón  30
Con destreza y gallardía.
   ¿Y no quieres que me ría?

   Sin ser dueño de un ochavo,
Sin más talento que un roble,
Ni más coraje que un pavo,  35
Blasona don Gil de noble.
Dice bien: noble ha nacido.
¡Vaya! Está muy engreído
Con su rancia baronía.
   ¿Y no quieres que me ría?  40

   Un tiempo anhelaba Roma
No más que pan y circenses:
Ópera, aunque no se coma,
Piden hoy los matritenses.
Sólo al músico se premia;  45
Que es ya en Madrid epidemia
De la solfa la manía.
   ¿Y no quieres que me ría?

   A su mujer don Alejo
Tiene por una Susana,  50
Aunque muda de cortejo
Dos veces a la semana;
Y si alguno en lo más leve
A censurarla se atreve,
Sañudo le desafía.  55
   ¿Y no quieres que me ría?
—151→

   De cincuenta años Inés
Con un mancebo se casa
Que ayer cumplió veintitrés.
Ridículo amor la abrasa,  60
Y porque es pingüe su dote
Piensa con tal monigote
Vivir siempre en armonía.
   ¿Y no quieres que me ría?

   Él jura amor sempiterno  65
Cuando a Inés vende su mano.
¡Qué fenómeno! El invierno
Se casa con el verano.
Aún más. Llamándola bella
Diz que se casa con ella  70
Por amor y simpatía.
   ¿Y no quieres que me ría?

   El amigo don Pascual,
Que exige de su consorte
Eterna fe conyugal,  75
Fruta muy rara en la Corte;
El pan y el amor le niega,
Y ora al garito se entrega,
Ora a torpe mancebía.
    ¿Y no quieres que me ría?  80

   Juró amor en el terrero
Doña Isabel a don Bruno:
Otro tanto a don Antero
Le juró en el desayuno,
Y a otros dos en el teatro.  85
Pues la tienen todos cuatro
Por incapaz de falsía.
   ¿Y no quieres que me ría?

   No sale Juana a la calle
Sin que admiren necios mil  90
La elegancia de su talle,
Su cabellera gentil.
Pues peluca y polisson
Se lo trajo un faetón
De París el otro día.  95
   ¿Y no quieres que me ría?
—152→

   De su amiga Sinforiana
Dijo mil pestes Lorenza:
Tratola de ruin, villana,
Sin talento y sin vergüenza.  100
Vino luego, y la besó
Con tanto ahínco, que yo
Pensé que se la comía.
   ¿Y no quieres que me ría?

   El hijo de un mal barbero  105
Hoy es un grande señor;
Por intriga, o por favor,
Que averiguarlo no quiero.
Ni un cuarto a su padre da;
Pero avergonzado está  110
De verle con la bacía.
   ¿Y no quieres que me ría?

   El cínico don Trifón,
Que viste de lana burda
Y duerme en una zahúrda  115
Sobre un ético jergón,
Las onzas cuenta a millares;
En viñas y en olivares
Tiene media Andalucía.
   ¿Y no quieres que me ría?  120

   Mira a aquel momio vejete
Tan galán como un Cupido,
Tan bailarín y aturdido
Como cualquier mozalbete.
Aun la quiere echar de potro  125
Con un pie y parte del otro
Dentro de la tumba fría.
   ¿Y no quieres que me ría?

   Ese maldito usurero,
Que ciento por ciento gana,  130
Y por granjear dinero
Pondría en venta a su hermana,
Reza a san Pedro, a san Juan,
A san Cosme, a san Damián,...
A toda la letanía.  135
   ¿Y no quieres que me ría?
—153→

   ¿Don Luis? ¡Noble caballero!
¡Qué comedido! ¡Qué afable!
Mejor sujeto no es dable
Hallar en el mundo entero.  140
¿Sí? Pues, ahí donde le ves,
A dos gobiernos o tres
Ha servido ya de espía,
   ¿Y no quieres que me ría?

   Ya está visto que este mundo  145
Es un continuo sainete.
No es filósofo profundo
Quien a enmendarlo se meje.
Por mi parte así lo entiendo;
Y pues a ninguno ofendo,  150
Déjame por vida mía,
   Deja, Fabio, que me ría.