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A mí el serrucho, me gusta mucho

Registro bibliográfico

  • Título: A mí el serrucho, me gusta mucho
  • Autor: Rendón Bravo, Ricardo, 1894-1931
  • Publicación original: 1929-04-01
  • Descripción física: JPG
  • Notas de reproducción original: Digitalización realizada por la Biblioteca Virtual del Banco de la República (Colombia)
  • Notas:
    • Resumen: En abril de 1929, el ministro de Hacienda, Jesús María Marulanda, alertó sobre una inminente crisis económica en el país. Al parecer, la pérdida de empréstitos impactó negativamente la economía nacional que, en ese momento, contaba con una “prosperidad a debe”. Una de las consecuencias de esto fue la falta de dinero para cumplir con los gastos públicos. Para el ministro, el país estaba siendo afectado por tres causas: el derroche, el desorden en la inversión de los empréstitos y el insuficiente desarrollo de la producción nacional. De lo anterior que fueran necesarias medidas de reestructuración en el gasto o, dicho de otra forma, múltiples recortes presupuestales en las carteras del Estado: si no tenían fondos, las rentas públicas estarían a la baja. El ministro de Hacienda expuso uno a uno los cambios necesarios para nivelar el gasto público en una conferencia publicada por El Tiempo el 27 de marzo de 1929. Sirviéndose de un tono conciliador y la comparación cronológica de gastos, Marulanda preguntó al ministro de Guerra: “$3.800.000 se gastaron en ese ministerio en el año de 1925, y para la presente vigencia se votaron $9.000.000. ¿No podríamos atender a las necesidades actuales, como defensa nacional tanto interior como exterior, con una suma inferior a nueve millones, metódica y científicamente gastados, dejando satisfecho al país?” (“Conferencia del Dr. Marulanda”, número 6286). Entonces, el ministerio de Guerra estaba atendiendo la controvertida amenaza comunista, denunciada por Ignacio Rengifo Borrero (1876-1937), lo que significó un aumento en sus bases presupuestales. Para conocer más al respecto, siga el enlace: http://babel.banrepcultural.org/cdm/ref/collection/r_rendon/id/316 Siempre crítico hacia las gestiones del ministro de Guerra —por considerarlas oportunistas, abusivas y representativas de la decadencia moral del régimen de la Hegemonía Conservadora—, Ricardo Rendón hizo alusión a esta circunstancia en una caricatura publicada el primero de abril de 1929, en el número 6289 de El Tiempo. En dicha oportunidad, el caricaturista se valió de las múltiples acepciones de las expresiones “pie de fuerza” y “botín de guerra” para representar burlonamente la situación del ministerio. Así, el “pie de fuerza” de Rengifo, que normalmente refiere a las tropas de un país, era amputado por Marulanda, significando así el recorte presupuestal. Del mismo modo, el “botín de guerra” del ministro representó el complot comunista combatido por él; en este caso, el artista sugirió que el presupuesto asignado para combatir esta amenaza era “el botín” o beneficio obtenido por el ministro en su cuestionada lucha contra el comunismo.
    • © Derechos reservados
  • Forma/género: imagen
  • Idioma: castellano
  • Institución origen: Biblioteca Virtual del Banco de la República
  • Encabezamiento de materia:

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