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Novela española contemporánea

Presentación del portal Novela española contemporánea

Por Germán Gullón

La novela del siglo XX se estrenó con un año milagroso, el de 1902, cuando títulos inolvidables de Azorín (La voluntad), Pío Baroja (Camino de perfección), Miguel de Unamuno (Amor y pedagogía) y Ramón María del Valle-Inclán (Sonata de otoño) asomaron a los escaparates de las librerías. Se acomodaban junto a las obras de los narradores del siglo precedente, Benito Pérez Galdós, Vicente Blasco Ibáñez, Emilia Pardo Bazán y Leopoldo Alas, Clarín, que acababa de fallecer. La ficción en las dos décadas siguientes alcanzará uno de sus momentos más brillantes, la edad de plata o el momento cumbre de la edad de la literatura, cuando junto a los novelistas citados empiecen a publicar Juan Ramón Jiménez, Ramón Pérez de Ayala, Gabriel Miró, Ramón Gómez de la Serna, Benjamín Jarnés, y tantos otros.

La Guerra Civil interrumpió tan luminosa trayectoria. En el caso de la narrativa no resultan justas las famosas palabras de León Felipe, que la canción se la llevaron los exiliados, pues la labor de reiniciar la novela española contemporánea fue igualmente dura a ambos lados del Atlántico. El renacimiento se debe a la labor de escritores como Max Aub en México, Francisco Ayala en Argentina, Eugenio Granell en la República Dominicana, o Arturo Barea en Inglaterra, por mencionar a algunos. Al mismo tiempo sonaban en la península nuevos nombres, Camilo José Cela, Miguel Delibes, Carmen Laforet, que enseguida se vieron flanqueados por talentos como los de Rafael Sánchez Ferlosio, Ignacio Aldecoa, Ana María Matute o Carmen Martín Gaite.

Aparecieron después un grupo brillante de narradores: Luis Martín-Santos, que introdujo en la novela el uso de la técnica modernas de la gran prosa americana e inglesa de la primera mitad del siglo XX; los hermanos Goytisolo, Luis y Juan, quienes abrieron la ventana de la narrativa a los aires de renovación novelesca que soplaban por Europa o los llegados del otro lado del Atlántico hispano, del llamado boom. Y, desde luego, Juan Benet, autor de la prosa más clásica de las últimas décadas. Editores como Carlos Barral o Jesús Aguirre fueron los afortunados propugnadores de esta nueva narrativa, renovadora técnicamente y progresista desde el punto de vista social.

Tras la muerte de Franco, en la época democrática, los autores dependerán mucho de los editores, como Jaime Salinas o Jorge Herralde, de los premios literarios, como el Alfaguara, el Seix Barral, el Planeta o el Nadal, porque el ámbito literario se ha profesionalizado y compartimentalizado. Los editores, los premios, los suplementos literarios, las librerías, las escuelas de letras, los estudios universitarios dedicados a la literatura actual, todos juntos conformaron un estamento literario de enorme importancia intelectual y económica. Jamás la novela española había tenido una audiencia tan fiel y tan amplia, y que además permitía vivir a muchos de la cultura.

La coyuntura actual, cuando hemos llegado a los límites de la comercialización, ofrece esperanzas e inquietudes. Los protagonistas del mundo del libro, los autores, los editores, los libreros y los lectores, todos ellos son tentados por los beneficios del mercado, ejemplificados por la creciente publicación de novelas de entretenimiento y el decreciente número de títulos que acumulan las cifras de ventas. La novela se ha convertido, en verdad, en un producto. No obstante, la esperanza resulta también grande, porque todos los días las librerías ofrecen novedades, muchas novedades, y entre ellas nunca falta una buena obra, acaso publicada por una editorial desconocida. En ellas, el lector el reflejo de lo mejor que la inteligencia, la sensibilidad y el talento literario son capaces de inventar. La novela sigue siendo una de las grandes tribunas intelectuales del arte moderno.

Nuestro portal intentará reflejar todo cuanto se ha venido escribiendo desde la Guerra Civil (1936-1939) hasta el presente. Prescindimos del sentido hispanista tradicional que suele relacionarse con este tipo de empeños, porque estimamos que el hispanismo se identifica con lo escrito en español, y lo abrimos al de iberismo, pues la novela se manifiesta en nuestra península en diversos idiomas, siendo los principales el catalán, el español, el gallego y el vasco.

Iremos sumando continuamente nuevos nombres, y muchos de ellos confiamos que sean los de la gente nueva. Algunos ya nos han cedido muestras de su trabajo creativo, que sumado a las biografías y bibliografías de los autores, abrirán las ganas de leerlos. Queremos que este portal sea un fórum de referencia de libre expresión sobre la novela de nuestro tiempo en la península ibérica.

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