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ArribaAbajoAmatorias




ArribaAbajo Aquí me pongo a cantar


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ArribaAbajo Aquí me pongo a cantar
para alivio de mis males,
a ver si puedo sacar,
los mandamientos cabales.

El primero: Amar a Dios  5
yo no amo a Dios como debo,
porque tengo mi amor puesto
sólo en ti, bello lucero.

El segundo: No jurar
diez mil veces he jurado,  10
de no comer ni beber
mientras no verme a tu lado.

El tercero es: Oír misa
no la oigo con devoción,
desde que tengo en ti puesto  15
alma, vida y corazón.

El cuarto: Honrar padre y madre
ya el respeto les perdí
porque me privan el verte
y yo me muero por ti.  20

El quinto que es: No matar
yo la muerte anoche he dado
al considerar tu ausencia,
yo mismo me la he deseado.

El sexto: No fornicar  25
de esto no me he de acusar
aunque con el pensamiento
no he de dejar de pecar.

El séptimo es: No hurtar
de caudales no lo he hecho  30
pero sí continuamente
de los bienes de tu pecho.

El octavo: No mentir
para verte vida mía,
engañados a mis padres  35
cada día los tenía.
—144→

El noveno: La mujer
ajena no la he deseado,
porque de cosa con dueño,
nunca he sido aficionado.  40

El décimo: Codiciar
nunca he sido codicioso,
sólo de verme en tus brazos
de ti que es lo más precioso.




ArribaAbajoCon el naipe de tu amor


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ArribaAbajo    Con el naipe de tu amor
mi bien, quisiera jugar
hoy me quiero desquitar
me has ganado el corazón,
juguemos al truquiflor,  5
por ser el juego más fuerte
mano a mano quiero verte
para ver mi desengaño
por ver si pierdo o te gano
que hoy comienzo a pretenderte.  10

    A la biscambra jugara
mi vida, si tú quisieras,
por bien empleado lo diera,
mi vida, si me ganara
diez puntos te regalara  15
aunque acuses las cuarenta
en mi punto no hay ni treinta
bien conozco que me ganas,
como veo que te afanas
me gusta que estés contenta.  20

    A redondillas juguemos,
envidadme tú primero,
para decir que te quiero
con toda el alma y la vida,
tan sólo con relancina  25
y con primera me matas;
más como eres tan ingrata
tú para ganarme a mí
como yo te gane el sí
aunque me ganes la plata.  30




ArribaAbajo Cuando en el sepulcro este


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ArribaAbajo Cuando en el sepulcro esté,
donde los muertos están,
dejaré de ser de usted,
padeciendo yo en mi afán.

Cuando el suelo brote estrellas,  5
y el cielo se pueda arar,
cuando del centro del mar,
salgan rayos y centellas,
dejaré yo mis querellas,
cuando perezca la fe,  10
daré la razón por qué,
una rara beldad vi,
dejaré mi pasión sí,
cuando en el sepulcro esté.

Cuando los árboles canten  15
arraiguen los pajarillos,
las piedras a hacer nidos,
a sus ramas se levanten,
las aguas se quebranten,
a la fuerza de un volcán,  20
renunciaré yo a mi afán,
para que del cielo una ave,
a mi cuerpo lo traslade,
donde los muertos está.




ArribaAbajo De balde te estoy mirando


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ArribaAbajo De balde te estoy mirando
cara a cara, frente a frente;
yo no to puedo decir
lo que mi espíritu siente.
—145→

Eres la preciosa flor  5
que entre mil se alza triunfante
por su aroma más fragante
más bella por su color
yo soy triste picaflor
qua a tu alrededor volando  10
va eternamente anhelando
hasta tu cáliz llegar
más no la puedo alcanzar
de balde te estoy mirando.

Eres luz esplenderosa  15
el que te mira enceguece
y ante ti sombra parece
la estrella más luminosa.
yo, ligera mariposa,
quiero en ella febricente,  20
consumirme derrepente
mas no puedo ser así,
aunque me encuentro de ti
cara a cara, frente a frente.

Eres la hermosa sirena  25
que con tu canto enamora
de sonrisa seductora
de mirada que enajena
tú, mujer, de encanto llena
no sabes lo que es sufrir,  30
sin poderlo resistir,
lloro perdida la calma
pero lo que siente mi alma
yo no te puedo decir.

Eres el ángel divino  35
que allá en la imaginación
ha formado la ilusión
que endulzará mi destino
hoy te encuentro en mi camino
y suspiro tristemente,  40
al mirar que inútilmente
por ti sufre el alma mía,
talvez sepas algún día
lo que mi espíritu siente.




ArribaAbajo Desde que te vi Covis


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ArribaAbajo Desde que te vi, Covis,
al punto te empecé a amar,
y el Cristo de mis ansias
te lo voy a contar.

Cristo, a. b. c.  5
el verte y el amarte
sólo un momento fue.

D. e. f. g.
en tus brazos vida mía,
en tus brazos moriré.  10

H. i. j. k.
otra que yo más quiera
en el mundo no habrá.

L. m. n. o.
a ti te rindo gustosa  15
mis glorias y mi amor.

R. s. t. z. y.
a ti me rindo gustosa;
mis glorias son para ti.
—146→

Después que aprendí el Cristo,  20
me puse a deletriar
y a mi amada la divierto
contándole el B. A.

B. A., vení para acá
B. E., yo me acercaré  25
B. I., si me quieres, di,
B. O., no me digas que no,
B. U., de mi afecto eres tú,
BA, be, bi, bo, bu,
de mi afecto eres tú.  30




ArribaAbajoDesde que te vi, ¡Oh Felida!


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ArribaAbajo Desde que te vi, ¡oh, Felida!
Principié al punto a amar;
el Cristo de mis glorias
te lo voy a cantar.

Cristo, a. b. c.  5
El verte y el amarte
sólo un momento fue.

D. e. f. g.
Jamás, querida mía,
jamás te olvidaré.  10

H. i. j. k.
otra que más me agrade
no ha habido ni habrá.

L. ñ. o.
si tú me eres constante,  15
también lo seré yo.

U. v. x. y. z.
El amor que te tengo
tan solo me sujeta.

Luego que acabé el Cristus  20
me puse a deletriar
y a mi amada divierto
cantándole el b-a, ba
ven, mi bien, para acá,
B, e, bé, o yo me acercaré;  25
B, i, bí,
si me quieres, di;
B, o, bo,
no me digas que no
B, u, bu,  30
el hechizo adorado
de mi amor, eres tú.




ArribaAbajo Quisiera apartar de mi


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ArribaAbajo Quisiera apartar de mí
la imagen de tu hermosura,
que como la luz fulgura.
Cuando estoy pensando en ti.
Desde que te conocí,  5
en tan dichosa ocasión,
tanta ha sido la pasión
que se ha grabado en mi alma,
que un sólo instante de calma
no tiene mi corazón.  10

Si tú quieres, vida mía,
corresponder a mi amor,
yo te amaré con fervor
y constante simpatía;
mi dicha eterna sería  15
poder vivir a tu lado.
Dichoso si soy amado
con la fe que yo te quiero;
sólo tu respuesta espero,
hermoso cielo adorado.  20




ArribaAbajoSeñores, quién me dará


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ArribaAbajo Señores, ¿quién me dará
razón de mi bien perdido?
La quiero y la he de buscar,
Aunque me tiene ofendido.

    Compañeros de mi vida,  5
preguntarles me conviene:
diganmé si alguno tiene
a mi belleza escondida,
es prenda muy conocida,
pueden saber dónde está;  10
si alguno la ha visto ya
pido me den un consuelo;
razón de mi hermoso cielo,
señores, ¿quién me dará?

    Doy las señas, por si acaso  15
alguien se encuentre con ella:
es un sol, es una estrella,
un clavel bien florecido,
de colores encendidos,
por quien lloro y lloraré,  20
a quien busco y buscaré,
aunque me tiene ofendido.

  —147→  


ArribaAbajo Si hay tras de la muerte, amor


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ArribaAbajo Si hay tras de la muerte, amor,
después de muerto he de amarte;
y aunque esté en polvo disuelto,
seré polvo y fino amante.

    Parca inhumana podrá  5
cortar de mi vida el hilo,
y un triste sepulcro, asilo
de mis cenizas será;
más esto no impedirá
que te ame con más fervor  10
y con cariño mayor;
allá, en la eterna morada,
serás tú mi siempre amada,
si hay tras de la muerte, amor.

    Si el espíritu no muere  15
y de él nacen los afectos,
no cesarán los efectos
mientras la causa existiere,
pero si el cuerpo muriere
y el alma de mí se aparte,  20
acaso no podré hablarte,
pero siempre viviré,
y en cualquier parte que esté
después de muerto he de amarte.

. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .  25
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
En el país, de los muertos
vagará mi sombra errante,
más siempre fino y constante,
eterno seré en quererte,  30
no olvidaré un sólo instante,
el amor que te he tenido,
y aunque en polvo convertido,
seré polvo y fino amante.




ArribaAbajo Sol espléndido y brillante


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ArribaAbajo    Sol espléndido y brillante,
en la ancha esfera sujeta:
no te pregunto el secreto
de tu esplendor rutilante,
ni por qué a nube distante  5
tiñes de ópalo y rubí;
pero, perdóname, si
te pregunto en mis querellas,
si estará pensando en mí
como estoy pensando en ella.  10

    Luna, brillante topacio,
que cual nebuloso tul,
cruzas la techumbre azul
de las salas del espacio,
¡si se fijaran despacio  15
sus bellos ojos en mí!
Y si la miraste, di
si estaba doliente y bella,
responde si piensa en mí
como estoy pensando en ella.  20

    Brisa, que acaso pasando,
jugaste con sus cabellos;
tú, que besaste su cuello,
su mejilla acariciando,
y que después, suspirando,  25
lejos, muy lejos de mí,
o si lo mismo que aquí,
pasaste sin dejar huella,
responde si piensa en mí
como estoy pensando en ella.  30

    ¡Sol y luna, mar y viento!
¡Oh, noche y luna ayúdame!
Y de mi dueña contadme
si es mío su pensamiento,
si es igual su sentimiento  35
a aquel que mi pecho siente;
decime, si estando ausente,
de mi amor ya se olvidó,
o si su amor es ardiente
lo mismo que la amo yo.  40




ArribaAbajoTe pusiera una corona


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ArribaAbajo Te pusiera una corona,
te trajera el sol cautivo,
te hiciera dueña del mundo:
y aún es nada lo que digo.
—148→

    Te pusiera en un jardín  5
como a reina de las flores,
te adornara con primores
como bello serafín,
y al son de un dulce clarín
que suave música entona  10
subiera vuestra persona,
al solio más elevado,
y con el mayor agrado
te pusiera una corona.

    De un polo hasta el otro polo  15
rendida obediencia hiciera,
y que a tu mandato solo,
todo el mundo se rindiera;
a todo el mar, revolviera,
del extremo más profundo  20
y al bruto más iracundo
le enseñara a obedecerte,
y con brazo ardiente y fuerte
te hiciera reina del mundo.

    Por amarte no dejara  25
empresa dificultosa,
ni dejara oculta cosa
que no te comunicara;
la blanca luna eclipsara
estando en unión contigo,  30
y si algún falso enemigo
un pelo tuyo ofendiera,
en polvo lo convirtiera:
y aún es nada lo que digo.




ArribaAbajoTomo la pluma en mis manos


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ArribaAbajo    Tomo la pluma en mis manos
para escribir mi esperanza;
aunque tú me pagues mal,
en mí no hallarás mudanza.

    Mudanza en mí no hallarás  5
porque te supe querer;
aunque mil tormentos pase,
más firme t'hi de querer.

    Más firme t'hi de querer
porque no t'hi de olvidar,  10
sólo el rato que yo duermo,
por ti dejo de llorar,

    Dejen de llorar mis ojos,
que en mí cabe la tristeza;
al pensar en vuestro ciclo  15
el alma se me atraviesa.

    El alma se me atraviesa
y al mundo doy por testigo,
yo te daré a conocer
lo mucho que te he querido.  20

    T'hi querido, dueña mía,
sin adulación ninguna,
y ahora, que no me quieres,
será mi mala fortuna.




ArribaAbajo Un testamento de amor


33


ArribaAbajo Un testamento de amor
que dentro de mí tengo hecho,
ordena que cuando muera,
lo habrás, dueña de mi pecho.

[...]

    Albacea y heredero,
de mi fina voluntad,
eres tú, bella deidad,
por cuya hermosura muero,
dispone, para mi entierro,
dentro de vos una hoguera,
para que ninguno infiera
que vuestro amante murió,
ni dónde se sepultó,
ordeno que cuando muera.

[...]

  —149→  


ArribaAbajoA la una te miré


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ArribaAbajo A la una te miré,
a las dos te empecé a amar;
a las tres te pude hablar,
y a las cuatro te admiré;
a las cinco me ausenté,  5
a las seis ya te vi;
cuando a las siete volví,
hallé tu cariño escaso;
no hiciste a las ocho caso,
a las nueve huí de ti  10
dieron las diez, ¡ay de mí!,
un amor que era de bronce
se desvaneció a las once,
y las doce me dormí.




ArribaAbajo Una palomita


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ArribaAbajo    Una palomita,
vidalitá,
que yo me crié,
viéndose con alas,
vidalitá,  5
volando se fue.

    La dejé solita,
vidalitá,
volví, y no la hallé
como la quería,  10
vidalitá,
tras de ella volé.

    Encontré un pastor,
vidalitá,
y le pregunté:  15
«A mi palomita,
vidalitá,
¿no la ha visto usted?»

    El pastor me dijo:
vidalitá,  20
«¡Ay, pobre de usted!
Ya su palomita,
vidalitá,
con otro se fue».

    Le hice una jaulita,  25
vidalitá,
con pajitas de oro;
la vez que la miro,
vidalitá,
le siento y le lloro.  30
—150→

    ¡Ah, paloma ingrata
vidalitá,
yo nunca pensé,
tanto que la quise,
vidalitá,  35
me dejó y se fue!




ArribaAbajoAy, mi tortolilla


35-a

ArribaAbajo ¡Ay, mi tortolilla,
a quien tanto amé!
Dejándome solo,
volando se fue.
Encontré un pastor,  5
y le pregunté:
-«A mi tortolilla,
¿no la ha visto usted?»
El pastor me dijo:
-«Atiéndame, usted,  10
que su tortolilla
con otro se fue».
Salgo a la ventana
por verla pasar,
me tapan las nubes,  15
me siento a llorar.




ArribaAbajo Cuando la vida se acaba


36

ArribaAbajo Cuando la vida se acaba
también se acaba el afán;
entonces, de este volcán
serán cenizas las lavas:
ya nada quedará en mí
todo, todo irá volando
mejor espacio buscando
lejos, muy lejos de aquí.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . .




ArribaAbajo ¿Dónde me llevas Fortuna?


37


ArribaAbajo ¿Dónde me llevas Fortuna,
De esta manera rodando,
Sin saber dónde ha de ser
de mi triste vida el cabo?

    Provincias peregrinando,  5
pasando dos mil desvelos,
hambre, contratiempos, hielos,
y a casa ajera llegando.
Digan todos ponderando
mis desdichas de una en una;  10
que sólo en mí se consuman
pesares y desaciertos:
pero decime, de cierto,
¿dónde me llevas, Fortuna?

    ¿De qué me sirve la pluma?  15
¿De qué me sirve el saber,
si hoy día me llego a ver
en una desdicha suma?
Que sólo en mí se consuma
el vivir peregrinando;  20
paguen mis ojos, llorando,
hasta que llegue la muerte,
si me ha de tener la suerte
de esta manera rodando.

    Yo era a todos agradable  25
estando en mi casa llena;
hoy me veo en tierra ajena;
careciendo de mi madre,
sin tener sombra, ni padre,
sin amigos, a mi ver,  30
me dispongo a padecer
imitando a Jeremías,
llorando noches y días
sin saber dónde ha de ser.

    Madres, las que tengan hijos  35
varones para consuelo,
alcen los ojos del suelo,
pónganlos al cielo fijos;
vengan trabajos prolijos,
miserias, y un ser esclavo;  40
con esto diciendo acabo,
con lágrimas en mis ojos,
de contarles mis despojos,
de mi triste vida al cabo.




ArribaAbajo En un triste situación


38


ArribaAbajo    En tan triste situación
no hay parientes, no hay amigos;
ya todos se han olvidado
de un infeliz abatido.


   Para mí ya no hay placeres,  5
ya mis glorias dieron fin;
tan sólo reinan en mí,
desdichas y padeceres.

   Sangre llora el corazón
de verse tan mal pagado,  10
de todos abandonado
en tan triste situación.
—151→

    Cuando gocé, en otro tiempo,
de distinción y cariño,
jamás me había persuadido  15
que todo fuera supuesto;
más hoy, convencido de esto,
mi dolor se ha acrecentado;
de hora en hora he llorado
mis desdichas sin cesar;  20
viéndome en la adversidad
ya todos se han olvidado.




ArribaAbajo Yo soy hija de las malvas


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ArribaAbajo    Yo soy hija de las malvas:
una hija tan desgraciada,
-¡Ay, ay, ay, mi suerte!
Mi suerte tan triste,
corrida por las montañas,
una hija tan desvenada;
-¡Ay, ay, ay, mi suerte,
mi suerte tan triste!
¡Tan triste es mi suerte!
Día y noche es mi lamento
como paloma en el monte.
-¡Ay, ay, ay, mi suerte!


Estribillo

    ¿Por qué con tanto rigor
abandonaste mi amor?
Mi sombra te ha de hacer falta
cuando te fatigue el sol.

    Yo, sola, infeliz, nací;
con desdichas me mantengo.
-¡Ay ay, ay, mi suerte,
mi suerte, tan triste!
Me parezco a los naranjos,
por los azahares que tengo.
-¡Ay, ay, ay, mi suerte,
mi suerte, tan triste!
¡Tan triste es mi suerte!
Día y noche es mi lamento,
como paloma en el monte
-¡Ay, ay, ay, mi suerte!


Estribillo

Por qué con tanto rigor, etc.

    Nada de la vida dura:
fenecen bienes y males.
¡Ay, ay, ay, mi suerte,
mi suerte, tan triste!
Una triste sepultura
nos cubre a todos iguales.
¡Ay, ay, ay, mi suerte,
mi suerte, tan triste!
¡Tan triste es mi suerte!
Día y noche es mi lamento,
como paloma en el monte.
¡Ay, ay, ay, mi suerte!


Estribillo

Por qué con tanto rigor, etc.




ArribaAbajo Herido mi corazón


40

ArribaAbajo    Herido mi corazón,
El alma sufre y padece;
mi dolor aumenta y crece,
mi espíritu no resiste,
porque en el mundo no existe  5
para mí la dulce calma
que queda dentro del alma:
tan sólo un recuerdo triste.

  —152→  


ArribaAbajoLa busco dentro mi pecho


41


ArribaAbajo    La busco dentro mi pecho,
en donde fue su morada;
me contesta el corazón:
«Ya no existe tu adorada».

   La busco entre los astros  5
como a estrella reluciente;
me dicen que su esplendor
días ha que vive ausente.

    La busco entre las flores
como al clavel más bello;  10
me dicen que su fragancia
ya ausentose con el hielo.

    La busco entre los mares
como a la bella sirena,
y me contestan las olas:  15
«Ya no hay alivio a tus penas».




ArribaAbajo Llora, corazón, llora


42390


ArribaAbajo Llorá, corazón, llorá,
llorá si tienes por qué,
que hasta reyes han sabido
llorar por una mujer.

    En el agua, detenido,  5
llora el piloto, afligido,
en empezando a remar;
lloran los que adentro están
de ver el mar irritado.
Cuando reyes han llorado,  10
llorá, corazón, llorá.

    ¿No llora el fuego su mal
si no lo dejan arder?
¿Y también la planta, al ver
que alguno cortarla intenta?  15
Luego, no es ninguna afrenta
llorar por una mujer.




ArribaAbajo ¿Qué aguantará un corazón?


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ArribaAbajo ¿Qué aguantará un corazón
tan herido y lastimado?
¿Qué resistirá un enfermo
que está de males postrado?

    ¿No han visto al árbol perder  5
su verdor, pronto y ligero,
cuando un afilado acero
lo derriba de su ser,
sin que le pueda valer
el verse tan encumbrado,  10
y luego cae deshojado,
todo abatido y deshecho?
¿Qué aguantará, pues, mi pecho,
tan herido y lastimado?

    ¿No han visto a una dura piedra,  15
cuando la hiere el acero,
llorar centellas de fuego,
y a tanto golpe se quiebra?
Así muestra que se entrega
a la deidad de su imperio.  20
Considera lo que queda
aquí, a esta pobre existencia;
si en piedras no hay resistencia,
¿Qué resistirá un enfermo?

    ¿No han visto llorar la parra  25
cuando le quitan la poda?
¡Qué de sentimientos llora,
día y noche sin cesar!
Así demuestra el pesar
de verse tan desgraciada,  30
¡Considera, prenda amada,
qué pena y qué confusión
no aguantará mi corazón
que anda de males postrado!




ArribaAbajo¿Qué importa que la calandria?


44392


ArribaAbajo    ¿Qué importa que la calandria,
el ruiseñor, y el jilguero
canten para divertirme,
si en mí no cabe consuelo?
—153→

    ¿Qué importa que el mes de mayo,  5
y el florido mes de abril
cubran los campos de flores,
si no me han de divertir?

    ¿Qué importa que yo salga
al prado todos los días,  10
si no me deja dormir
mi triste melancolía?

    ¿Qué importa que yo me acueste
en rico lecho de flores,
si no me dejan dormir  15
varias imaginaciones?




ArribaAbajo Tengo un inmenso pesar


45393


ArribaAbajo Tengo un inmenso pesar
que me consume la vida:
tengo una ilusión perdida
y un ángel por quién llorar.

    En vano intento calmar  5
mi negra melancolía;
lejos de ti, vida mía,
tengo un inmenso pesar.

    Sin ti, mi amiga querida,
hallo insufrible este mundo,  10
y siento un dolor profundo
que me consume la vida.

    Pregunto a mi alma oprimida,
y mi corazón responde
que un pesar oculto esconde;  15
tengo una ilusión perdida.

    ¿De qué me sirve encontrar
placer y dicha aparente,
si tengo mi negra ausente
y un ángel por quien llorar?  20




ArribaAbajoUn pajarillo cautivo


46394


ArribaAbajo Un pajarillo cautivo
está sin poder volar.
¡Pobre de ese pajarillo
cautivo, sin libertad!

    Con la tijera, el amor  5
le ha cercenado la pluma,
y sin dejarle ninguna,
todo el vuelo le quitó,
allí, con grande dolor,
larga del pecho un suspiro,  10
al ver su vuelo perdido,
donde consuelo no encuentra;
¡ay, con razón se lamenta
un pajarillo cautivo!

    Ya no sacude sus alas  15
para fijarlas, al viento;
sólo sus tiernos lamentos
se le oyen dentro la jaula.
¡Qué pesada y dura calma,
qué penas tan sin igual,  20
de no poderse aliviar
de tan duras aflicciones!
Con penas y con prisiones
está sin poder volar.

   Al fin, este pajarillo  25
larga un suspiro, y se queda
a vivir entre las penas,
hasta que llegue la muerte;
nadie sus penas advierte
ni lo puede consolar;  30
triste se pone a llorar
de su amargo padecer,
porque hasta el fin ha de ser
cautivo y sin libertad.

  —154→  


ArribaAbajo Yo he venido ciega al mundo


47395


ArribaAbajo    Yo he venido ciega al mundo;
pero con ojos nací,
para llorar en la noche,
pues no hay día para mí.

    Yo soy la planta maldita  5
que en el invierno nació;
yo soy la hoja desprendida
a quien el viento arrastró.

    Me negó el cielo la vista,
pero lágrimas me dio  10
para llorar los pesares
que este mundo me brindó.

    Cuando mi inocente planta
quiso la tierra pisar,
vi que el cielo se eclipsó,  15
y no me volvió a alumbrar.




ArribaAbajoA mis amigos pregunto


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ArribaAbajo    A mis amigos pregunto,
desde un principio hasta el fin,
dónde me han visto una prenda
que dejé cuando me fui.

    Uno de ellos me responde:  5
-«Ya se halla en otro poder,
divertida en otros brazos,
gozando de otro placer».

    -«Si me la viera a esa ingrata,
dígale que se prevenga;  10
que estoy dispuesto a quitarla
aunque otro dueño la tenga».

    -«La quiero y la he de buscar,
aunque me tenga ofendido;
que se retire el querido,  15
que se lleve bien conmigo».

    Cuando vino a mi poder,
sin pollera y sin camisa,
yo había compuesto el altar
para que otro diga misa.  20




ArribaAbajo ¿Qué causa puedes tener?


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ArribaAbajo    ¿Qué causa puedes tener
para ser tan cruel conmigo?
¿Acaso soy tu enemigo?
¿Por qué me haces padecer?

    ¿En qué monte te criaste  5
para ser tan inhumana,
de qué mujer tan tirana
su ingrata leche mamaste?
¿Con qué astro te combinaste
en la hora de nacer?  10
¿Qué dicha tienes al ver
que padezca de esta suerte?
Y para darme la muerte,
¿Qué causa puedes tener?

    Sin duda, tu nacimiento  15
sería en una mal hora,
cuando toda maldad dora
ese tu mal pensamiento;
ya verás mi desaliento
al verme como enemigo;  20
¡así será mi destino!
Pero, hablando con razón,
¿qué tiene tu corazón
para ser tan cruel conmigo?

    Cuando otro te pague mal,  25
conocerás qué es dolor.
¿Por qué has pagado a mi amor,
de la suerte más fatal?
¿Qué corazón de metal,
ingrata, tienes, te digo?  30
¿Por qué haces eso conmigo?
¿Por qué tanto me maltratas?
¿Por qué razones me matas?
¿Acaso soy tu enemigo?

    Ya verás tú el desengaño  35
de este tu mal proceder;
que ya no te puedo ver,
ni a tus acciones me amaño;
se han pasado ya los años
que a ti te sabía querer;  40
¡me siento desfallecer
con un dolor tan fatal...!
¿Por qué me pagas tan mal?
¿Por qué me haces padecer?

  —155→  


ArribaAbajo Quien, al verte tan hermosa


50396


ArribaAbajo    ¿Quién al verte tan hermosa,
hubiera llegado a creer
que eres, en forma, mujer,
y en ideas, mariposa?
En vano, tan candorosa  5
apareces ante el mundo;
no es un secreto profundo
describir tu corazón,
y es digno de compasión
árbol que crece infecundo.  10

    Tu falsedad inclemente
no ha dañado el alma mía
aunque más daño me haría,
tener cuernos en la frente,
si ayer con amor ardiente,  15
te amé de entusiasmo loco,
hoy que te quiero tan poco,
que aun cuando no te aborrezco
deveras te compadezco
y a Dios por tu suerte invoco.  20

    Si insistes en ser coqueta,
presente te debo hacer,
que pronto no has de tener,
ni el valor de un buey corneta,
mas si acaso esta receta,  25
te sirve de curación,
aprovecha la ocasión,
que aún es tiempo de cortar,
mal que puede envenenar,
a tu mismo corazón.  30




ArribaAbajoQuiero todos los dolores


51

ArribaAbajo    Quiero todos los dolores
en una bolsa encerrar
y en los vientos zumbadores
echarlos luego a volar
y que volando incesante  5
pueda a tus oídos llegar
y que nunca te abandone
la voz de mi hondo pesar.




ArribaAbajoUna me hecho tus ojos


52397


ArribaAbajo    Una me han hecho tus ojos
pero me la han de pagar,
yo los haré que cautiven
con las miradas que dan.

    Por sendas llenas de abrojos  5
cruzaba mi corazón.
Y en medio de esa aflicción,
una me han hecho tus ojos.

    En medio de mis desdichas
tus ojos me hacen llorar,  10
no consuelan mi dolor,
pero me la han de pagar.

    Aquellas almas que viven
ya sin ninguna esperanza,
a esas pido venganza  15
yo los haré que cautiven.

    Tus ojos derramarán
llantos tristes y en el cielo
se fijarán sin consuelo
con las miradas que dan.  20




ArribaAbajo Un terrible sentimiento


53398


ArribaAbajo Un terrible sentimiento
me marchita el corazón,
desde que mal me has pagado
sin motivo ni razón.

    Si yo con llorar pudiera  5
remediar las penas mías,
mi llanto no cesaría
hasta que alivio tuviera.
Que te conmueva siquiera
de mi dolor y tormento  10
permita mi mal violento
que en tal estado me vea
porque mi pecho posea
un terrible sentimiento.

[...]  15

  —156→  


ArribaAbajoAnda, traidora infeliz


54399


ArribaAbajo ¡Anda, traidora infeliz,
a correr el mundo entero,
no quiero tener noticias,
de tu infeliz paradero!

    Largo tiempo trabajé  5
sólo por darte importancia,
pero tu fiera inconstancia,
confirmó tu mala fe,
todo mi trabajo fue,
para doblar mi sufrir,  10
porque eres ingrata y vil
no has conocido tu daño,
a buscar tu desengaño,
anda traidora infeliz.

    A mi lado un solo instante,  15
no te admite el corazón
porque con justa razón,
sabe quejarse un amante,
para sufrir es bastante,
un mal terrible y severo,  20
otra pena ya no espero,
de esa tu mano traidora,
marchaste pues sin demora,
a correr el mundo entero.

    Ya no me queda ni acción  25
al despedirme de ti,
¿por qué me ofendiste a mí,
con desaire y a traición?
Y yo con tanta pasión
te adoraba sin malicia  30
y con bárbara injusticia,
trataste darme la muerte,
Pero hoy de tu infeliz suerte
no quiero tener noticias.

    Ni la huella quiero ver  35
de tus pasos horrorosos,
tus hechos escandalosos,
me llevan a padecer,
que yo no puedo tener,
gusto cabal verdadero,  40
pero no seré el primero,
que ha padecido al querer
y ya no quiero saber,
de tu infeliz paradero.




ArribaAbajoSoy desgraciado en amor


55400


ArribaAbajo Soy desgraciado en amor,
como siempre me sucede,
que pongo todo mi afecto,
en prenda que no me quiere.

En prenda que no me quiere  5
toda mi afición gasté,
los cielos me den paciencia
que yo los remediaré.

Los remediaré de un modo
que queden bien remediados,  10
para que no queden señas
de amor que fue mal pagado.

De amor que fue mal pagado,
no me quisiera acordar,
el consuelo que me queda  15
que otro te ha de pagar mal.

Que otro te ha de pagar mal,
ese tu amor lisonjero,
que estando amándote bien
vos has faltado primero.  20




ArribaAbajoAdiós prenda idolatrada


56401


ArribaAbajo ¡Adiós, prenda idolatrada!
Voy a dejar de existir,
ya me es forzoso partir
allá a la eterna morada,
de mi vida, infortunada  5
al mundo dejo un ejemplo
y al dejarte a vos contemplo
el dolor el más amargo,
y te dejo por encargo,
no me olvides con el tiempo.  10

Me separo con ternura,
de tus amorosos brazos,
rompiendo los duros lazos,
con una muerte segura,
marchara a la sepultura,  15
donde será sepultado
este amante desdichado
que te quiso y amó tanto;
regarás con tierno llanto,
los restos de un desgraciado.  20
—157→

Ya desfallece mi aliento,
ya se ofusca mi razón,
ya siente mi corazón,
de la agonía el tormento,
ya ha llegado el cruel momento,  25
de morir a mi despecho,
y en mis lágrimas deshecho,
te advierto antes que sucumba,
que más allá de la tumba,
tú vivirás en mi pecho.  30

Por último me despido,
ya me voy a separar,
mi alma se va a sepultar
en la mansión del olvido,
mi corazón conmovido  35
sólo se acuerda de vos,
ya no estaremos los dos,
se acabarán nuestras glorias,
¡adiós, felices memorias!
Adiós, para siempre, adiós.  40




ArribaAbajoAllá en un paraje extraño


57402


ArribaAbajo Allá en un paraje extraño
donde el destino me arroja
llorando mi triste suerte
mi existencia se deshoja.

Ya me voy, dueña de mi alma,  5
quizá para no volver,
talvez no te vuelva a ver
ni en sueños de dulce calma.

Ya me voy, pero al dejarte
dejo el corazón y el alma,  10
yo jamás podré olvidarte
porque en mi mente vas vos (sic).

Nunca olvides que tu amante,
lleva el corazón partido
que da un grito agonizante  15
por el alma que ha perdido.

Adiós, adiós mi querida
Sedle constante a tu dueño,
si lo olvidas algún día
castigo tendrás del cielo.  20

Adiós ángel de mis ojos
mi querida dueña ¡Adiós!
Llegó el tiempo riguroso
que me separe de vos.

Tristemente me despido,  25
sabe Dios con qué dolor
de ver que me voy, mi amada,
en la fuerza de mi amor.




ArribaAbajo Como hoy trato de ausentarme


58


ArribaAbajo Como hoy trato de ausentarme
quizás para no volver
quiero tener el placer
de abrazaros al marcharme
sin recordar tu amistad  5
porque la pura lealtad
que en ti siempre he conocido,
jamás echaré en olvido
sólo allá en la eternidad.

De los amigos queridos  10
que con afecto he tratado,
sólo de ti he conservado,
el más sincero cariño
jamás echaré en olvido
un afecto tan leal,  15
y si la fatalidad
se ha cebado en perseguirme,
quiero recordar al irme
tu verdadera amistad.

Al ausentarme de aquí  20
todo lleno de dolor,
apenas tengo valor,
de venirme a despedir,
siempre amiga para mí
de todos el mejor fue  25
y por eso llevaré
un recuerdo permanente
y puedo creer que aunque ausente
tu amistad recordaré.

En fin, mi querida amiga  30
hoy trato de retirarme,
voy de este pueblo a ausentarme
para seguir mi destino,
y si mi suerte ha querido,
que de este pueblo me ausente,  35
quiero que tengas presente,
que aunque no pueda volver,
tu amistad recordaré
en el mundo eternamente.

  —158→  


ArribaAbajo La suerte que tan tirana


59403


ArribaAbajo La suerte que tan tirana
cupo a la existencia mía
me tuvo a tu lado un día
para ausentarme mañana
por eso mi alma se afana  5
pero así tenía que ser,
no me puedo detener
más ya que de ti me alejo,
este recuerdo te dejo,
por si no te vuelva a ver.  10

Para un corazón que siente
y alimenta una ilusión,
triste es la separación
que ha de matarlo inclemente,
ya me tiene de ti ausente  15
y pronto lejos de aquí
pero si me voy así
porque el destino me obliga
pido a Dios mi dulce amiga
que no te olvides de mí.  20

Sólo anhela el alma mía
que Dios la dicha te ofrezca,
sin que una nube oscurezca,
el cielo de tu alegría,
que no llegue el triste día,  25
en que tengas que sufrir,
que no te venga a afligir,
una pena dolorosa,
que sabiendo eres dichosa,
contento yo he de vivir.  30

Y aunque para mi tormento
de ti me vea alejado,
constantemente a tu lado,
estará mi pensamiento;
y hundido en triste lamento,  35
me será consuelo el creer,
que en tu memoria ha de haber,
un recuerdo para mí,
mientras yo pensaré en ti
hasta que te vuelva a ver.  40

Y aún cuando con mi existencia
pueda mi amor acabarse
siempre la flor al secarse,
deja en la planta su esencia,
así yo, con la vehemencia,  45
de quererte hasta la muerte
dejaré en mi cuerpo inerte
la esencia de mi cariño,
y con la calma de un niño
moriré creyendo verte.  50




La suerte que tan tirana


59-a404


ArribaAbajo La suerte que tan tirana
cupo a la existencia mía,
me tuvo a tu lado un día,
para ausentarme mañana.
por ello mi alma se afana  5
pero así tiene que ser.
No me puedo detener,
más ya que de ti me alejo,
este recuerdo te dejo
por si no te vuelva a ver.  10

Para un corazón que siente
y alimenta una ilusión
triste es la separación
que ha de matar inclemente,
ya me tienes de ti ausente,  15
y pronto lejos de aquí
pero si me voy así
porque el destierro me obliga,
pido a Dios mi dulce amiga,
que no te olvides de mí.  20

Sólo anhela el alma mía
que Dios la dicha te ofrezca
sin que una nube oscurezca
el cielo de tu alegría
que no llegue el triste día,  25
en que tengas que sufrir
que no te venga a afligir
una pena dolorosa,
que sabiendo eres dichosa
contento yo he de vivir.  30

Aunque para mi tormento
de ti me vea separado
constantemente a tu lado
estará mi pensamiento,
hundido en triste lamento,  35
será mi consuelo creer
que en la memoria ha de haber
un recuerdo para mí,
mientras pensaré en ti
hasta que te vuelva a ver.  40
—159→

Aún cuando con mi existencia
llegue mi amor a acabarse,
siempre la flor al secarse
deja en el tronco su esencia;
así yo con la vehemencia  45
de quererte hasta la muerte,
dejaré en mi cuerpo inerte
la esencia de mi cariño.
Y con la calma de un niño
moriré creyendo verte.  50




La suerte que tan tirana


59-b


ArribaAbajo La suerte que tan tirana
cupo a la existencia mía,
me tuvo a su lado un día
para ausentarse mañana,
por esto mi alma se afana  5
pero así tiene que ser,
no me puedo detener,
más ya que de ti me alejo,
este recuerdo te dejo
por si no te vuelva a ver.  10

Sólo anhela el alma mía
que Dios la dicha te ofrezca
sin que una nube oscurezca
el cielo de tu alegría,
que no llegue el triste día,  15
en que tengas que sufrir,
que no te vaya a afligir,
una pena dolorosa,
sabiendo que eres dichosa,
contento yo he de vivir.  20

Para un corazón que siente,
y alimenta una ilusión,
triste es la separación,
que ha de matar inclemente,
ya me tienes de ti ausente,  25
ya pronto lejos de aquí,
pero si me voy así,
porque el destino me obliga
ruego a Dios mi dulce amiga,
que no te olvides de mí.  30

Aún cuando con mi existencia
puede mi amor acabarse
siempre la flor al secarse,
deja en la planta su esencia,
así yo con la vehemencia  35
de quererte hasta la muerte
dejaré en mi cariño inerte
la esencia de mi cariño
y con la calma de un niño
moriré creyendo verte.  40




ArribaAbajo Qué tormento más atroz


60405


ArribaAbajo ¿Qué tormento más atroz
puede haber que mi tormento
en este triste momento
que voy a decirte adiós?
No sé, mi bien, si la voz  5
se me ahoga en la garganta,
porque mi amargura es tanta,
tan agudo es mi dolor,
que apenas tengo valor,
para arrojarme a tus plantas.  10

De mi suerte la inclemencia
me obliga rudo a partir,
no sé si podré vivir,
ausente de tu presencia
en la flor de esta existencia  15
que tu amor ha embellecido,
la desventura ha vertido,
una gota de veneno,
quiera el cielo que a tu seno
no vierta otra, ángel querido.  20

Nada habrá lejos de ti,
que me pueda consolar,
mi vida será llorar,
como estoy llorando aquí
si tú te acuerdas de mí  25
no llores amada mía
porque talvez llegaría
a aumentar mi sinsabor,
el eco de tu dolor
que el alma me partiría.  30

Adiós ya voy a dejarte
para ir a correr mi suerte,
quién sabe si vuelva a verte,
y si fiel he de encontrarte,
yo nunca podré olvidarte,  35
ni me lo permita Dios,
mi pensamiento veloz,
correrá siempre a tu lado,
no olvides a un desgraciado
¡Adiós, mi esperanza adiós!  40

  —160→  


ArribaAbajo Sabrás mi bien que he venido


61406


ArribaAbajo Sabrás, mi bien, que he venido
tan sólo por avisarte,
cómo me voy y te dejo
lo que siento es no llevarte.

Tan crecido sentimiento,  5
mi precioso bien de mi alma,
ya que mi amor queda en calma
y te declaro mi intento,
mi viaje está violento,
y mi término cumplido,  10
lloro triste enternecido,
porque fino amante soy,
y a decirte que me voy
sabrás mi bien que he venido.

¿Quién te pudiera llevar,  15
cielos, en esta ocasión,
dentro de mi corazón,
que es tu perfecto lugar?

Pues no lo puedo alcanzar
y el corazón se me parte,  20
porque no logro llevarte,
quédate con Dios belleza,
yo te prometo firmeza,
tan sólo por avisarte.

Si Dios me presta la vida,  25
y me ayuda su favor,
espero en el Salvador,
el volver de mi partida,
volveré, prenda querida,
a mirarme en vuestro espejo  30
y esa acción que te reflejo
azucena, olivo y palma
yo te digo bien del alma,
como me voy y te dejo.

Desde aquí te digo adiós,  35
hermosísimo lucero,
dame el abrazo que quiero,
nos despidamos los dos,
como bien lo sabes vos,
que no quisiera dejarte,  40
te prometo no olvidarte,
y tenerte en mi memoria,
¡adiós, regalada gloria,
lo que siento es no llevarte!




ArribaAbajoContados tengo los días


62


ArribaAbajo Contados tengo los días
que no miro a quien miraba;
ya mi corazón no puede
sufrir ausencia tan larga.

Con tanto amor la venero
y con tanta idolatría
que para mayor tormento
contados tengo los días.

Mis suspiros con ternura
yo haré que del pecho salgan,
para escribirte en el tiempo
que no miro a quien miraba.

[...]

Si me acostaba a dormir
las penas me despertaban;
pensando cómo podría
sufrir ausencia tan larga.




ArribaAbajoMi bien, tú lejos de mí


63


ArribaAbajo Mi bien, tú lejos de mí
me consumirá el dolor;
merezca entonces de ti
una lágrima de amor.

Ayer era el dulce encanto  5
de mi triste vida en ti,
hoy presa soy del quebranto,
mi bien, tú lejos de mí.

Quizás tú ya no conservas
ni un recuerdo de mi amor  10
y a mí entre penas acerbas
me consumirá el dolor.
—161→

Recuerda la fe tan pura
conque mi amor te ofrecí,
un suspiro de ternura  15
merezca entonces de ti.

Siempre, mi bien, yo he de amarte
soy tan constante amador,
hoy derramo al recordarlo
una lágrima de amor.  20




ArribaAbajo Ausente de ti mi bien


64407


ArribaAbajo Ausente de ti, mi bien,
las horas estoy contando
y sin cesar noche y día
amargamente llorando.

Llorando estoy mi fortuna  5
en esta triste inclemencia
en que lamento tu ausencia
cuando el reloj da la una,
y a las dos con pena alguna
penas, pesares se ven,  10
y en tan crecido desdén
con la pena de no verte
a las tres llora mi suerte
ausente de ti, mi bien.

Dan las cuatro en el reloj  15
de la potencia del alma,
y yo quedo en triste calma,
ausente siempre de vos.
A las cinco ¡pena atroz!
Me hallo en tu cielo pensando  20
cuando las seis están dando
puedo decir con anhelo:
que a costa de mis desvelos
las horas estoy contando.

Dan las siete, terrible hora,  25
para un infeliz amante
cuando se encuentra distante
de aquella prenda que adora,
a las ocho me devora
tanta es la melancolía  30
como amada prenda mía
publico mi sentimiento
al compás de este instrumento
y sin cesar noche ni día.

Dan las nueve ¡qué tristeza!  35
dan las diez ¡qué desventura!
y a las once con ternura,
mi tierno amor te profesa,
a las doce tu belleza,
vuelvo en tu cielo pensando  40
mi corazón suspirando
cuando se para el reloj
y ay, quedo con triste voz
amargamente llorando.




ArribaAbajoTerrible es mi padecer


65408


ArribaAbajo Terrible es mi padecer,
hermoso cielo adorado,
cuando no estoy a tu lado,
sueño con poderte ver.
No existe ningún placer  5
que alegre mi corazón,
la tristeza y el dolor,
me rodea a cada instante
al encontrarme distante
tan lejos de vuestro amor.  10

Te ausentaste, dueño amado,
diciendo que volverías,
pero se pasan los días,
sin que vuelvas a mi lado,
temo te hallas olvidado,  15
de todos tus juramentos,
y ese mismo pensamiento
puedes creer, dueño del alma,
me quita toda la calma
y aumenta mi sufrimiento.  20

Si llegan a tu poder
estos débiles renglones,
dedícale tus amores,
dueña mía a este papel,
hace de cuenta que en él  25
ya toda mi voluntad,
todo el amor y lealtad
de esta tu prenda querida,
que su corazón te envía
aunque tan lejos está.  30

No viéndote en mi presencia
mi consuelo es escribirte,
y en este papel decirte,
cuanto sufro por tu ausencia,
y si olvidas la firmeza,  35
que por tu amor he tenido,
puedes creer dueño mío,
que si vuelves algún día
sólo habrá la tumba fría
de quien tanto te ha querido.  40

  —162→  


ArribaAbajo Tomo la pluma en mi mano


66409


ArribaAbajo Tomo la pluma en mi mano
y te escribo este papel
para que sepas por él
ángel mío cuánto te amo,
al Dios poderoso clamo  5
me dé lo que tanto anhelo,
y si en triste desconsuelo
no dejas a quien te adora
contéstame sin demora
decime mi alma: te quiero.  10

Esta carta, vida mía,
bien claro te lo dirá
que con firmeza y lealtad,
te adoro prenda querida
para mí no hay alegría,  15
ni un momento de reposo,
sólo podré ser dichoso,
si después de amarte tanto
pudiera enjugar mi llanto
en tus brazos amorosos.  20

Puedes leer con atención
lo que dice este papel
porque lo que digo en él
lo ha dictado el corazón
ninguna mala intención  25
me guía en este momento,
el más puro sentimiento,
me animo a manifestarte
mi cariño y suplicarte
me des tu consentimiento.  30

En fin, hermosa, te pido
me contestes sin tardanza
si he de tener la esperanza
de verme correspondido.
si no está comprometido,  35
su corazón, alma mía,
nada entonces se opondría
a nuestra felicidad,
si me tienes voluntad
mi dicha eterna sería.  40




ArribaAbajo Vuela papel venturoso


67410


ArribaAbajo Vuela papel venturoso
a ver mi querida prenda
y dile que ausente de ella
para mí todo es tormento.
Dile que estoy sin aliento  5
con tan terrible desvelo
y dile que vivo ajeno
sin saber cómo le va,
papel así le dirás
a la prenda que te ordeno.  10

A la prenda que te ordenó
irás con toda atención,
también le dirás que yo
por su ausencia triste lloro;
me le dirás que yo ignoro  15
la vida que está pasando
deseo que esté gozando
con toda felicidad.
Papel así le dirás
como te estoy explicando.  20

Luego que con ella hables
papel te puedes venir
y dile que he de vivir
con ella en el pensamiento.
Obsérvale el movimiento  25
y lo que esté conversando
ve si te está despreciando
o te muestra malos modos;
para que me cuentes todo
volvete papel volando.  30

Si acaso la prenda mía
hace desprecios de ti
papel te puedes venir
lleno de melancolía,
trayendo en tu compañía,  35
una gran pena terrible,
para mí será sensible
ver mi suerte en tal estado,
diré que soy desgraciado
papel si no te recibe.  40