[87]
Sección tercera
Leyendas
[93]
Traición por amor
I |
|||
Mientras lento el sol declina | |||
a más lejano horizonte | |||
envuelto en sutil neblina, | |||
suena de Bulke en el monte, | |||
el rumor de una bocina. | 5 | ||
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
De pronto el galope de muchos caballos | |||
sonará en las selvas, y con frenesí | |||
de Bulke salieron sabuesos, vasallos, | |||
tras de colmilludo, negro jabalí. | |||
En contra se lanza con ímpetu fiero | 10 | ||
cual leve fantasma que empuja aquilón, | |||
el rey de Inglaterra, gentil caballero, | |||
que va cabalgando en fiero bridón. [94] | |||
Blandiendo la lanza clamó de esta suerte: | |||
�Monteros, monteros, aparte, que a m | 15 | ||
�me toca, por Cristo, el darle la muerte.� | |||
Y al punto a sus plantas cayó el jabalí. | |||
En tanto que el bruto luchaba, la lanza | |||
el Rey en la nuca metióle sagaz; | |||
y si de los suyos aplausos alcanza, | 20 | ||
en nada se altera su tétrica faz. | |||
Decían los pajes: -�A haceros justicia | |||
(y aquesto decían los nobles también), | |||
jamás en la tierra se vio tal pericia.� | |||
Y el Rey sonreía con frío desdén. | 25 |
Y luego con vivo afán | |||
y con el duro acicate, | |||
el Rey los ijares bate | |||
de su brioso alazán. | |||
Y de su tropa es de ver | 30 | ||
cómo marcha a la cabeza, | |||
solo, sí, con su tristeza | |||
que le persigue do quier. | |||
Hasta que un joven gallardo | |||
a aquel sitio sobrevino, | 35 | ||
y acercóse junto a Edgardo | |||
que seguía su camino. [95] | |||
�Por qué a ese recién llegado | |||
así te acata la grey? | |||
Porque es del Rey el privado; | 40 | ||
y el privado, ese es el rey. | |||
-Señor, le dice al Monarca, | |||
pues mis cuidados lo exigen, | |||
decid �de do toma origen | |||
el dolor que en vos se marca? | 45 | ||
Pálida está vuestra faz: | |||
vuestra dicha me interesa; | |||
por tanto, señor, me pesa | |||
de ese silencio tenaz. | |||
De la caza el frenesí, | 50 | ||
el ejercicio violento | |||
os daban contentamiento. | |||
�Por qué no sucede así? | |||
Y pues a solas los dos | |||
estamos, de esa inquietud | 55 | ||
revelad la causa vos: | |||
bien conocéis a Ethelwood (5). | |||
-Siempre me fuiste leal, | |||
mas que conozcas es bien, | |||
que ignoro, Enrique, también | 60 | ||
el origen de mi mal. [96] | |||
Siento por todo un fastidio | |||
que no alcanzo a remediallo: | |||
la suerte, Enrique, le envidio | |||
al mas ínfimo vasallo. | 65 | ||
-Tal vez podría el amor... | |||
(permitidme que os lo indique)... | |||
-�Y tú lo crees, Enrique? | |||
-Es muy posible, señor... | |||
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | |||
-Si Elfrida de Devonshire | 70 | ||
es cual la fama pregona, | |||
mi tálamo y mi corona | |||
con ella quiero partir. | |||
-Tal es ya mi voluntad: | |||
partirás.-Hélo entendido, | 75 | ||
y os estoy agradecido. | |||
-Confío en tu lealtad. | |||
II | |||
En una feraz llanura, | |||
y a las márgenes de un lago, | |||
se eleva con sus almenas | 80 | ||
de Devonshire el palacio, | |||
morada del noble Duque, | |||
señor de muchos vasallos. | |||
En un salón del castillo | |||
verse al Duque mano a mano | 85 | [97] | |
conversar con un mancebo | |||
muy discreto y muy gallardo: | |||
ese es Enrique Ethelwood | |||
ese es del Rey el privado. | |||
-Señor Duque, no os asombre, | 90 | ||
si yo las gracias os doy | |||
del rey Edgardo en el nombre, | |||
pues que su intérprete soy. | |||
-Al Rey le podéis decir | |||
que su plan secundaré, | 95 | ||
que está empeñada mi fe | |||
y me llamo Devonshire. | |||
-Gracias, gracias, está bien; | |||
pero dejando este punto, | |||
quiero hablaros de otro asunto | 100 | ||
de grande interés también. | |||
�Ah! �Duque, loco de amor | |||
estoy por una doncella, | |||
la más gentil, la más bella!... | |||
�Es un ángel de candor! | 105 | ||
Sin ella, �ay Dios! para mi | |||
carga insufrible es la vida. | |||
-�Y sabéis su nombre? -Sí. | |||
-Decidme: �cuál es? -Elfrida. | |||
-�Será mi Elfrida quizá? | 110 | ||
-Ella fue quien de improviso... [98] | |||
-Pues lograsteis mi permiso, | |||
Contadla por vuestra ya. | |||
III | |||
Solo se encuentra Ethelwood | |||
de Devonshire en el parque, | 115 | ||
harto se ve que devoran | |||
su pecho crudos pesares: | |||
su mirar parece inquieto, | |||
angustioso el pecho late: | |||
tan pronto alza la cabeza | 120 | ||
en actitud suplicante, | |||
y mira al cielo; tan pronto, | |||
con violentos ademanes, | |||
parece que a sí se culpa | |||
de débil y de cobarde. | 125 | ||
Al fin siéntase al abrigo, | |||
y al pie de robusto sauce; | |||
y su lánguida cabeza | |||
encima su pecho cae: | |||
abrumado en reflexiones, | 130 | ||
ni aun percibe el viento suave | |||
que agita con manso ruido | |||
el sonoroso ramaje. | |||
-�Terrible fatalidad! | |||
Me dijo al partir el Rey, | 135 | [99] | |
Tal es ya mi voluntad... | |||
�Y su voluntad es ley! | |||
Mas; yo he de vencer mi estrella; | |||
siéntese en el solio Elfrida... | |||
�Ah! no, no, que me es sin ella | 140 | ||
insoportable la vida. | |||
La duda vese pintada | |||
de Ethelwood en el semblante. | |||
Y en su pecho dos pasiones | |||
luchan con feroz embate. | 145 | ||
-Cese mi temeridad. | |||
El Monarca me decía: | |||
�Confío en tu lealtad!... | |||
Pues el Rey en mí confía, | |||
vileza en mi no se encierra; | 150 | ||
a costa de mi sufrir | |||
reina será de Inglaterra | |||
Elfrida de Devonshire. | |||
Cumpliré con la misión | |||
que me cupo... �Cruel suplicio! | 155 | ||
es debido el sacrificio. | |||
�Silencio pues, corazón! | |||
IV |
|||
Al castillo se adelanta | |||
Ethelwood, [100] | |||
y oye a su Elfrida que canta | 160 | ||
al dulce son del laúd. | |||
Fija Enrique una mirada | |||
en derredor, | |||
y oye atento la balada: | |||
es una queja de amor. | 165 | ||
Con voz fuerte y decidida | |||
exclamó | |||
de pronto el mancebo: -�A Elfrida | |||
ver con mi rival?... �No, no! | |||
�Amor tiene en mí un derecho | 170 | ||
y una ley, | |||
que puede más en mi pecho | |||
que lo que debo a mi Rey! | |||
Pese a mi suerte villana, | |||
tú serás | 175 | ||
mi esposa, Elfrida, �mañana! | |||
del rey Edgardo �jamás! | |||
V | |||
A la mañana siguiente | |||
Ethelwood y el rey Edgardo | |||
conversaban muy a solas | 180 | [101] | |
en un salón del palacio. | |||
En meditadas razones, | |||
y la verdad disfrazando, | |||
habló de Elfrida Ethelwood, | |||
y condenó como falso, | 185 | ||
lo que la fama decía | |||
de sus hechizos y encantos. | |||
La narración escuchaba | |||
muy atento el rey Edgardo, | |||
y una sospecha cruzó | 190 | ||
por su mente como un rayo. | |||
Mas... desechóla. -Creía | |||
en la fe de su privado. | |||
Si el Rey hubiera atendido | |||
de Ethelwood al rostro pálido, | 200 | ||
si más que todo, en sus ojos | |||
su vista hubiese fijado, | |||
hubiera el Rey comprendido | |||
que puede mentir el labio, | |||
y que es posible en el mundo | 205 | ||
ser víctima de un engaño, | |||
del que de nuestra confianza | |||
es solo depositarlo. | |||
Ethelwood ante su Rey | |||
sentía un dolor amargo, | 210 | ||
en su agitación febril | |||
los ojos se le nublaron, [102] | |||
y parecióle encontrarse | |||
a otra esfera trasportado. | |||
Un infierno era su pecho. | 215 | ||
Era su cabeza un caos; | |||
quiso revelarle al Rey | |||
del corazón los arcanos, | |||
mas una fuerza terrible | |||
sellaba tenaz sus labios... | 220 | ||
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | |||
Por una mujer hermosa | |||
quebrantó lo más sagrado. | |||
Corresponderá su amor | |||
�sabría la dama acaso? | |||
Es muy común en el mundo | 225 | ||
el suceder lo contrario: | |||
es común en las mujeres | |||
pagar amor con agravios. | |||
VI | |||
Aunque estaba ya casado | |||
Ethelwood creyó preciso | 230 | ||
pedirle la venia al Rey, | |||
pues se decía a sí mismo: | |||
-Es fuerza que llegue un día | |||
mi boda del Rey a oídos; | |||
y entonces, �cuál es mi suerte? | 235 | [103] | |
Cuando sepa que he vendido | |||
la confianza que en mi puso, | |||
tal vez me espere un suplicio.- | |||
Así tras muchos rodeos | |||
pidióle al Rey su permiso | 240 | ||
para contraer enlace | |||
con Elfrida. -Luego dijo, | |||
que aunque Elfrida carecía | |||
de belleza y atractivos, | |||
sucesora era de un duque, | 245 | ||
señor de vastos dominios. | |||
Enlace de conveniencia, | |||
y no de amor, es el mío.- | |||
A estas palabras, Edgardo | |||
alzó la cabeza altivo, | 250 | ||
y en su rostro se pintaron | |||
sentimientos muy distintos: | |||
-�Ay! me ha engañado, -decía, | |||
de su pecho en lo mas íntimo. | |||
La idea de que Ethelwood | 255 | ||
faltaba a lo prometido, | |||
encendió la ira en su pecho... | |||
-Castigar quiero al inicuo.- | |||
Y al deseo de venganza | |||
dio en su corazón abrigo. | 260 | [104] | |
Miróle Enrique Ethelwood, | |||
y sintióse arrepentido | |||
de haber osado pedirle | |||
para su enlace permiso. | |||
Mas volver atrás no pudo: | 265 | ||
aunque al fin de este camino | |||
vio con asombroso espanto | |||
un profundo precipicio | |||
volver atrás no podía; | |||
el seguir era preciso. | 270 | ||
-�No contestáis? dijo al Rey | |||
con dulce acento, sumiso. | |||
-Bien me parece el enlace, | |||
alcanzaste mi permiso. | |||
El Rey dio su asentimiento, | 275 | ||
mas en su rostro marchito | |||
y en su mirar descubría | |||
un furor mal reprimido. | |||
VII | |||
Era una tarde... ya apenas | |||
del sol el pálido brillo | 280 | ||
ilumina de un castillo | |||
las elevadas almenas... | |||
Débil luz las cumbres dora: | |||
es del silencio la hora. [105] | |||
Cuando más dulce es la brisa, | 285 | ||
cuando allá en el firmamento | |||
alguna estrella indecisa | |||
vislúmbrase en un momento, | |||
cuando del ronco Océano | |||
suena el eco más lejano. | 290 | ||
Cuando con rara porfía, | |||
de algún árbol en la copa, | |||
de pájaros una tropa | |||
el morir canta del día; | |||
cuando el sol las cumbres dora... | 295 | ||
Del silencio esta es la hora. | |||
En el castillo una dama, | |||
de doncellas circuida, | |||
con voz triste y dolorida | |||
de aquesta manera exclama: | 300 | ||
-Es horrible esta inquietud. | |||
�Aun no ha venido Ethelwood?- | |||
Y una doncella: �Aun es hora, | |||
vendrá aun vuestro consorte: | |||
algún negocio en la corte | 305 | ||
ocuparále, señora. | |||
Cese pues vuestra impaciencia. | |||
-�Ay, yo no vivo en su ausencia! [106] | |||
Además, pálido, inquieto, | |||
de cada día le miro; | 310 | ||
a veces lanza un suspiro, | |||
signo de pesar secreto... | |||
si le interrogo, contesta: | |||
-Es una historia funesta. | |||
VIII | |||
En aquel instante | 315 | ||
rechina la puerta: | |||
ha entrado Ethelwood | |||
marchito el semblante, | |||
su boca está yerta: | |||
jamás tal se vio... | 320 | ||
Parece salido | |||
de negro ataúd. | |||
Abraza a su Elfrida: | |||
-Hablar me es preciso | |||
a solas con vos. | 325 | ||
-�Qué queréis, mi vida? | |||
-(�El hado lo quiso!... | |||
es bien que me explique.) | |||
-Ya a solas, Enrique, | |||
estamos los dos. | 330 | ||
-Sentémonos lo primero. [107] | |||
Permitid que haga memoria... | |||
Es una funesta historia | |||
la que referiros quiero. | |||
-�Tiene esta historia con vos | 335 | ||
relación? -Sabréislo luego. | |||
En tanto, Elfrida, por Dios, | |||
no interrumpáis, os lo ruego. | |||
Mandó un rey a su vasallo | |||
a ver una hermosa dama, | 340 | ||
sobre al cual ya la fama | |||
diera favorable fallo. | |||
El Rey dijo al paje: �Ve; | |||
si es cual la fama pregona, | |||
mi tálamo y mi corona | 345 | ||
con ella repartiré.- | |||
Llegó el paje a la mansión | |||
do vivía la doncella. | |||
Y el paje el corazón | |||
gimió cautivo por ella. | 350 | ||
Del paje en el pecho insano | |||
luchó amor con el deber. | |||
-Y �cuál venció? -La mujer [108] | |||
pudo más que el soberano. | |||
-�Al fin casáronse? di. | 355 | ||
-Y adversa suerte les cupo. | |||
-�El Rey acaso lo supo? | |||
-Elfrida, creo que sí. | |||
Que una tarde deliciosa, | |||
cual esta, díjole el Rey: | 360 | ||
�Quiero conocer tu esposa.� | |||
Su voluntad era ley. | |||
Fue el paje... y a su mujer | |||
le habló... cual yo os hablo ahora: | |||
�El Rey os ama, señora; | 365 | ||
gran prudencia es menester.� | |||
�Recordad que en mi dolor, | |||
que más que a todos me alcanza. | |||
Sois vos mi única esperanza, | |||
que amor solo pide amor.� | 370 | ||
�Recordad que para mí | |||
vuestra voluntad fue ley.� | |||
-�Qué decís, Enrique? -Sí. | |||
Abrióse una puerta. [109] | |||
UN UJIER | |||
El Rey. | 375 | ||
IX | |||
-Señor, soy vuestro vasallo. | |||
-Este, Enrique, es un Edén: | |||
envidia causa mirallo. | |||
�Esa es tu esposa? Está bien. | |||
Inmensa felicidad | 380 | ||
logras aquí. Te es debida. | |||
�Y vos sois feliz, Elfrida? | |||
-�Señor! -Lo sois en verdad. | |||
Que en la tierra el bien mayo | |||
en los tronos no se encierra. | 385 | ||
El bien mayor en la tierra | |||
es verse amado. -�Señor! | |||
Fijó el Rey en Ethelwood | |||
una mirada siniestra, | |||
y luego volvió sus ojos, | 390 | ||
miró a Elfrida con cautela, | |||
y Elfrida medio asombrada | |||
bajó los suyos a tierra, [110] | |||
mientras el Rey proseguía | |||
hablando de esta manera: | 400 | ||
-Dulces los halagos son | |||
de amor... Más si está sereno, | |||
y a remordimiento ajeno, | |||
del amante el corazón. | |||
Bien lo sabes, Ethelwood, | 405 | ||
tú en quien son tan poderosos | |||
los sentimientos honrosos | |||
de amor y de gratitud. | |||
Fié en tu rara lealtad; | |||
más que en ninguno, por eso | 410 | ||
te he colmado con exceso | |||
de favores. -Es verdad. | |||
-De ello no me pesa, Elfrida. | |||
Añadió el Rey con desdén, | |||
pues lo agradece harto bien. | 415 | ||
-Es vuestra, señor, mi vida. | |||
-Mi vida es vuestra, señor.- | |||
Levantóse el soberano: | |||
-�Sí! �tu vida está en mi mano! | |||
�Mía es tu sangre, traidor! | 420 | [111] | |
X | |||
En lo hondo del valle y allá en las colinas. | |||
Al ímpetu crujen del fiero huracán | |||
los robles robustos y añosas encinas, | |||
que ya de su pompa desnudas están. | |||
Las hojas se elevan formando coluna | 425 | ||
en nube de polvo. �Fugaz ilusión! | |||
Separanse luego. No queda ni una | |||
sin ser el juguete del fiero aquilón. | |||
Negruzcas las nubes ocultan el cielo | |||
que el rayo ilumina con su claridad; | 430 | ||
dos águilas cruzan con rápido vuelo, | |||
huyendo azoradas de la tempestad. | |||
Del bosque en lo espeso con marcha segura | |||
ya trota, ya vuela fogoso corcel; | |||
y un hombre cubierto de negra armadura | 435 | ||
con raro abandono montado va en él. | |||
�Con frente serena tal vez desafía | |||
de las tempestades el crudo rigor? | |||
�Quién es ese joven de tanta osadía? | |||
Enrique se llama, del Rey servidor. | 440 | [112] | |
El Rey te ha mandado con cargo secreto | |||
al Norte, al condado de Northumberland; | |||
y clava la espuela el joven inquieto, | |||
y suelta las riendas al fiero alazán. | |||
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . | |||
Cual virgen tras de una reja, | 445 | ||
la melancólica luna | |||
ya entre nubes se bosqueja, | |||
y en las aguas se refleja | |||
de la tranquila laguna. | |||
Enrique camina por lóbrega senda, | 450 | ||
fatídica idea le agita quizá; | |||
cayó de su mano de pronto la rienda, | |||
de nada se cura su potro do va. | |||
XI | |||
-�Villanos, villanos! -Doliente gemido | |||
del pecho de Enrique confuso salió; | 455 | ||
del potro en que iba, en sangre teñido, | |||
Al suelo cayó. | |||
En torno se miran algunos jinetes | |||
cubiertos sus rostros de negro antifaz | |||
de malla vestidos, con férreos almetes | 460 | ||
que brillan asaz. [113] | |||
Empuñan sus diestras puñales desnudos; | |||
mas �ay! que no brillan: jamás brillarán; | |||
que en sangre de un hombre sus filos agudos | |||
teñidos están. | 465 | ||
Contemplan a Enrique, que yace tendido; | |||
en tanto que exhala su aliento postrer | |||
exclama: -Comprendo, �oh Rey fementido!... | |||
�Maldita mujer! | |||
XII | |||
Al salir el nuevo día | 470 | ||
de Ethelwood el cuerpo inerte | |||
hallóse en la selva umbría: | |||
su rostro que heló la muerte | |||
de escarcha resplandecía. | |||
Enrique Ethelwood reposa | 475 | ||
en el sitio do muriera: | |||
nunca jamás de su esposa | |||
ni una lágrima siquiera | |||
bañó benigna la losa. | |||
Así termina la historia: | 480 | ||
�Elfrida llegó a perder | |||
�con su extrañeza notoria [114] | |||
�de su esposo la memoria. | |||
�Es tan frágil la mujer! | |||
�Poco después de morir | 485 | ||
�Ethelwood, viose subir | |||
�Al trono de la Inglaterra | |||
�(con asombro de la tierra | |||
�a Elfrida de Devonshire.� [117] |