Conferencia en un colegio de Barbosa, Antioquia, Colombia, ante 4.000 personas. Lo más insólito es que me recibieron con banderitas españolas y pusieron el himno de Catalunya, «Els segadors». Las muestras de amor y entrega en todas mis charlas por países latinoamericanos, hacen que me vuelque mucho en el continente, donde la avidez cultural es enorme y la asistencia a cualquier acto, masiva.
