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ECO Y NARCISO.- Don Andrés de Villamayor.

«En esta junta se trató de hacer elección de los autos que se han de representar a Sus Majestades el día del Santísimo Sacramento y, habiéndose conferido en ejecución de la orden de Su Majestad, se acordó que se represente un auto de don Pedro Calderón, que se intitula La cura y la enfermedad, y el otro de don Andrés de Villamayor, capellán de Su Majestad, que se intitula Eco y Narciso».


(Acuerdo del Ayuntamiento de Madrid, a 6 de mayo de 1683.- Archivo de la Villa, 2.ª, 197-7)                


De dos diversos autos titulados Eco y Narciso hemos llegado a ver hasta cinco traslados manuscritos, pero ninguno lleva el nombre de Villamayor. Van todos atribuidos a don Pedro Calderón, como tantos otros autos eucarísticos, que, apelando a este recurso, procuraron acreditar a competencia los comediantes, los impresores y los libreros que expendían copias de mano de obras teatrales, después de haber fallecido, y aun cuando vivía aquel insigne ingenio.

Valiéndonos, sin embargo, de los datos que existen en el archivo de Madrid (expediente arriba citado), podemos determinar de un modo indudable cuál de los dos autos de Eco y Narciso que se conocen es el que da asunto al presente artículo. Consta en dicho expediente que a la compañía de Francisca Bezona, una de las dos ajustadas para aquel año, cupo en suerte representar la obra de Villamayor. Al ponerla en estudio, hizo esta compañía al Ayuntamiento el siguiente pedido:

«Para la loa: Dos coronas, una de espigas y otra de pámpanos.- Dos fuentes de pasta plateadas.

Para el auto: Una cruz dorada, con el Anusdei, para San Juan.- Siete cadenas para los Vicios, cuatro grandes y tres pequeñas.- Dos cálices dorados.- Diez y ocho varas de colonia encarnada para la fuente».


Uno de los autos de Eco y Narciso no guarda con estas señas relación alguna: en el otro concurren todas, como lo probarán brevísimas citas.

Loa. «Salen los músicos cantando, y la Piedad, con una corona de espigas en una fuente, y la Justicia con otra de pámpanos». Claro es que la Justicia sacaría también su corona en otra fuente.

Auto. Intervienen en esta obra, San Juan Bautista (bajo el nombre de La Vos, que frecuentemente se le da en los dramas eucarísticos) y los Vicios (es decir, los siete pecados capitales). Estos siete vicios salen con Narciso, y «por varias partes le traen asido, cada uno de una cadena». Más adelante «ábrese el carro de enmedio, y descúbrese el Pastor abrazado a una cruz, de quien repartidos saldrán siete caños y sobre las basas que formará el pilón están sentadas la Gracia y Fe, cogiendo con un cáliz agua del caño del costado de la Cruz».

Las diez y ocho varas de cinta encarnada pedidas arriba servirían para figurar en los siete caños de esta fuente sacramental la sangre que, revuelta con agua, salió del costado del Redentor: los dos cálices, ya se ha visto que eran para uso de la Gracia y la Fe.

Queda, pues, fuera de duda que el auto registrado bajo el famoso nombre de Calderón de la Barca a continuación de este artículo es el que escribió don Andrés de Villamayor. De él hicieron grande aprecio el público y los poetas. En unos versos familiares cuyo borrador, perteneciente a aquel año, se conserva en la Biblioteca Nacional, leemos:


   El auto del poeta nuevo
no puede tener más lauro
que ponerle la tertulia
en Calderón comparado.


Las indicaciones que hacemos en el artículo siguiente prueban que Villamayor no era indigno de la honra que se le dispensó, escogiéndole, cuando acababa de morir Calderón, para suplir en las fiestas eucarísticas la falta de aquel gran poeta.



ECO Y NARCISO.- Atribuido a Calderón.

Incluso por don Juan Isidro Fajardo en la octava parte manuscrita de autos de Calderón, que poseía el señor Sancho Rayón. Hállase también en la Biblioteca Nacional, manuscrito 16.278.

Según el mismo Fajardo, esta obra es de don Diego de Nájera y Zegrí.



ECO Y NARCISO.- Don Diego de Nájera.

En su Disertación sobre los autos sacramentales de don Pedro Calderón de la Barca, asegura Fajardo ser obra de Nájera una de las dos composiciones de esta especie que corren atribuidas a Calderón con el título de Eco y Narciso.



EDICTO DEL EMPERADOR AUGUSTO CÉSAR.

Véase: Nacimiento de Cristo.



EFECTOS (LOS) DEL PLACER.- Auto de Navidad, con loa por fray Francisco de los Santos (Años 1654-76).

«Personas: El Placer del cielo.- El Placer de la tierra.- El Pesar.- El Alboroto.- Bato, pastor.- Perucho, pastor.- Toribio, pastor.- Antón, pastor.- Música.- Cuatro hachas».



E.:

MÚSIC.
Ola, zagalejos, ola


A.:

Y el aguinaldo.


BN, Mss., 16.063.

La Barrera no cita a este autor. Sólo en sus adiciones manuscritas habla de un Francisco de Santos, natural de Madrid, autor del entremés, Otros hay más locos que nosotros; pero dice que fue casado y tuvo un hijo llamado fray Juan de Santos, profeso en 1678, en San Juan de Dios, y escritor.



EMBAJADA DE LOS CLÉRIGOS POBRES AL PAPA.- Vasco Díaz Tonco. Citado por su autor, en el Jardín del alma cristiana, 1552.



EMBAJADA DE LOS CONCEJOS AL REY ESTANDO AUSENTE.- Vasco Díaz Tanco.

Mencionado por el autor en el Jardín del alma cristiana,



EMBAJADA DEL ÁNGEL GABRIEL A NUESTRA SEÑORA.- Vasco Díaz Tanco.

Citado por el mismo Tanco en el prólogo al Jardín del Alma Cristiana, 1552.



EMPEÑO Y DESEMPEÑO DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO POR SAN LUIS, REY DE FRANCIA.- Auto sacramental.

«Personas: San Luis, rey de Francia.- Un Cardenal Arzobispo.- Ugón, alférez mayor, que es el Conde.- Seis cautivos (habla uno).- Un maestro de niños.- Una visión con tres niños (habla el uno).- Un niño, que le puede hacer el de la apariencia.- Un paje, el mismo.- El Soldán de Egipto.- Osmán, capitán moro.- Otros dos moros, primero y segundo.- Un verdugo con un palo.- Fátima, madre de Osmán.- Soldados de acompañamiento.- Músicos».



E.:

OSMÁN.
Qué es esto, adonde voy, a cuál impresa?


A.:

vuestro milagro glorioso.


BN, Mss., 15.338.

(Lleva la firma del copista D. Martínez de Mora) S. XVII.



EMPERADOR JUVENIANO.- Anónimo.

BN, Mss., 14.711, fol. 112.

Publicado en la colección de González Pedroso, pág. 26.



EMPRESA DE JERUSALÉN POR CONSTANTINO EL MAYOR.- Vasco Díaz Tanco.

Citado por el mismo Díaz Tanco en el prefacio al Jardín del Alma Cristiana, 1552.



EN EL MAYOR PELIGRO SE CONOCE LA AMISTAD.- Auto (incompleto por el principio).

E.:

Metido en el centro


A.:

Se conoce el amistad.


BN, Mss., 15.165.



ENCANTOS (LOS) DE LA CULPA.- Auto sacramental de Calderón.

E.:

ENTEND.
En la anchurosa plaza


A.:

con la opinión se levanta.


BN, Mss., 16.282.

Colección de Pando y Mier. Idem de Apontes.



ENCARNACIÓN DEL HIJO DE DIOS.- Gaspar Fernández de Ávila. Es el primer coloquio de los diez que componen la colección titulada La Infancia de Jesucristo, e impresa, según La Barrera, en Málaga, 2.ª, cuarta del siglo XVIII.



ENCOMIENDA DEL HOMBRE.

Véase: Pruebas del linaje humano.



ENCOMIOS AL NACIMIENTO DE LA VIRGEN.

Véase: Nacimiento de la Virgen.



ENGAÑO (Farsa del Sacramento del).- Anónimo.

«Figuras: El Engaño.- La Duda.- Ignocencia.- Alma.- El Conocimiento.- La Providencia.- La Gracia.- La Penitencia».



El Engaño, que aparece como Rey, pretende seducir al Alma y la Inocencia. Deja la Duda mudo al Conocimiento (que ya de antes estaba ciego), proponiéndole cuestiones relativas a la Eucaristía. Pero la Providencia, la Gracia y la Penitencia salen a malograr los intentos de aquellos dos ministros del error: maniátalos la Inocencia, y el Conocimiento recobra el habla.

Precede una loa, escrita en quintillas, como el resto de la composición.

Dice el Engaño:


   Es, por cierto, cosa extraña
ver el amor verdadero
que me tienen en España:
dicen qu'el Rey fue'Alemaña
y que así hay poco dinero.
Páranse aquesto a decir
los que a mí me quieren tanto,
pues que para me servir
no falta; que yo me espanto
tanto como veo bullir.



El personaje aquí designado bajo el título de Rey no puede ser otro que el emperador Carlos V, pues sabido es que Felipe II no hizo nunca viajes a los Estados alemanes. Pertenece, pues, este auto a la primera mitad del siglo XVI.

BN, Mss., 14.711.

Publicado por Rouanet en la Colección de autos, farsas..., etc.



ENGAÑO DEL MUNDO.- Anónimo. Catálogo de Huerta.

La Barrera cita, también como anónimo, Los engaños del mundo.



ENTENDIMIENTO NIÑO (Farsa sacramental del).- Anónimo.

Auto viejo, doctrinal, sin bobo, y escrito con propiedad y cultura. Parece obra del mismo tiempo y aun de la misma mano que los Cuatro Evangelistas. Merece notarse, entre otras cosas, el monólogo en que se desmaya el Entendimiento, y aquel bellísimo rasgo de la Voluntad, cuando busca a su perdido hijo:


   Yo te solía acallar,
mas no tendría por malo
agora oírte llorar!



BN, Mss., 14.711, núm. 85.

Publicado por González Pedroso, pág. 46 de su Colección.



ENTIERRO (EL) DE CRISTO.- Comedia en forma de auto.

Véase: Descendimiento (El) de la Cruz.



ENTRADA DE CRISTO EN JERUSALÉN (Auto de la).- Anónimo.

«Figuras: Cristo.- Los doce Apóstoles.- Un ciudadano.- Un Villano.- Un renovero.- Un cambiador.- Un palomero.- La turba del pueblo.- Tres fariseos».



Envía el Señor a sus discípulos en busca del asna; entra en Jerusalén en medio de festivas aclamaciones; expulsa del templo a los mercaderes; responde sabiamente a los fariseos que procuran cogerle en falta; y al ver que nadie le ofrece hospedaje, toma con los Apóstoles la ruta de Betania. En las escenas episódicas interviene un bobo, a cuyo cuidado está encomendada el asna. Precede a la obra un argumento en quintillas.

Puede que el presente auto sea el que dice Díaz Tanco haber escrito bajo el título de Cómo Jesucristo entró en Jerusalén con clamores.

BN, Mss., 14.711, núm. 46.

Publicado por Rouanet en la Colección de autos, farsas..., etc.



ENTRADA DE JERUSALÉN POR GODOFREDO DE BULLÓN.- Vasco Díaz Tanco.

Citado por el mismo Vasco Díaz, en el Jardín del Alma Cristiana, 1552.



ENTRADA DEL VINO (Farsa sacramental de la).- Anónimo.

«Figuras: Adán.- Moisén.- El Pueblo gentil, simple.- La Iglesia.- Fee.- Esperanza.- Caridad».



Auto sin loa. Por meter Adán vino vedado, quedó desposeído de sus privilegios. Consuélale Moisés con las promesas y figuras del Testamento Antiguo. El Pueblo Gentil, preciado de su libertad, se queja de que en la ciudad santa haya portazgueros. En esto aparece la Iglesia con las tres Virtudes Teologales, y anuncia la institución de la Eucaristía.

Satisfechos así los deseos generales, se convierte el Pueblo Gentil, desmídanle del traje de simple, y queda de discreto.

Algunas quintillas del final de esta obra se encuentran repetidas en la Premática del Pan y en el Aucto de la Fee, de Timoneda.

BN, Mss., 14.711, núm. 88.

Publicado por L. Rouanet en la Colección de autos, farsas..., etc.



ENTRE DÍA Y NOCHE.- Valdivielso.

Auto famoso sacramental Entre Día y Noche, del M. Josef de Valdivielso.

Representose en Madrid.

«Personas que hablan en él: Día.- Cahos.- Sol.- Tiempo.- Música.- -Aurora.- Noche.- Placer.- Luna.- Acompañamiento».



Composición sencillísima en que aparecen disputándose la preferencia el Día y la Noche, hermanas apadrinadas, respectivamente, por el Sol y el Caos. Hace de juez la Aurora, ante la cual exponen una y otra rival sus particulares méritos, alegando muy principalmente las horas en que acaecieron los sucesos más importantes de la Redención. Esta idea es del género a que pertenecen muchos de los Autos viejos. Pro tribunali sedendo, acuerda la Aurora


dar por buenas a las dos,
como amistades hagáis.
Con círculos repetidos
igualmente trabajáis,
alternativos, luciendo
esta máquina mundial.
[...]
Día en que los serafines
en su carro celestial
rodean arracimados
el vivífico panal,
y día en que blanco sale
pronóstico de la paz,
las tenéis de hacer las dos.
Las manos al punto os dad.



Júntaselas, en efecto, y concluye excitando a todos los hombres a comer el Pan de los Ángeles.

Hay en este auto una acotación que dice: «Si no estuviere el Señor delante, haya una tabla del Santísimo Sacramento».

Navidad y Corpus Christi festejado..., etc. Madrid, 1664.



ESCANDERBECH.- Pérez de Montalván.

Tiene este auto por asunto ostensible las aventuras del cautivo Jorge Castrioto (Iskander-Bey), aquel por quien escribió Góngora su sabido romance:


   Criábase el albanés
en la Corte de Amurates;



y cuya conversión al cristianismo celebraron también en poemas dramáticos, aunque no eucarísticos, como el de Montalván, otros famosos ingenios españoles de aquel tiempo.

En la presente obra retrátase a Adán, o el Género Humano, bajo la figura de Escanderbech; Cristerna es personificación alegórica de la Iglesia; Amurates, del Demonio, y su concubina Rosa, de la Culpa. Hay, además, un esclavo cristiano, llamado Alberto, cuya significación alegórica no está bien deslindada.

El autor mismo describe así la disposición del escenario: «En acabándose el auto (de Polifemo), se desapareció todo el teatro, y en su lugar quedó otro, que a un lado tenía una tienda de campaña, cercada de varios instrumentos de guerra y artificios de fuego, y al otro un globo esférico, a manera de media naranja, cubierto de luces y serafines».

Acaudillando Escanderbech las tropas de Amurates contra Cristerna, María, préndase de esta princesa, y, habiendo incurrido en el enojo, del Sultán por su flojedad en perseguirla, recibe de ella, en cambio, noticias de la religión verdadera y exhortaciones que quebrantan su adhesión al islamismo. Vacilante así el héroe, «descúbrense a un tiempo los dos medios carros por todas las cuatro partes: en el uno ha de haber una tienda de campaña, y en ella Amurates armado y con bastón, y Rosa (la Sultana) armada, ya los lados Alberto y los demás cautivos. En el otro medio carro ha de haber tres altares en pirámide..., y detrás, algo eminente, por que se pueda ver, Cristerna».

Desoyendo los llamamientos de Amurates, opta Escanderbech por la Princesa; y mientras la sigue, toma su demanda el esclavo Alberto, arrójase en persecución del Sultán y alcanza sobre él completa victoria. «Da vuelta toda la tienda, disparando mucha cantidad de cohetes, y en lo alto se aparezca Alberto en un caballo, con el alfanje desnudo, y a sus pies un dragón de siete cabezas y siete coronas, echando fuego». Concluye el auto, dirigiéndose el vencedor y Cristerna mutuos parabienes.

El estilo de esta obra tan pronto adolece de prosaísmo como de ampulosidad. Quevedo se dejó decir del Escanderbech y el Polifemo que en ellos nada hay que «no sea execrable, indecente y escandaloso: son tales, que no digo que los censuro, sino que los delato». Exageración es ésta engendrada por un violento espíritu de soberbia; pero sin exagerar puédese decir que el Escanderbech, y el Polifemo más todavía, son obras infelices por todos conceptos.

Véase de qué manera ridiculiza el mismo Quevedo algunos pormenores del presente auto:

«Pues no se enmendó en el de Escanderbech, replicó don Blas; que sin duda se le subieron los desatinos a la cabeza, que el Doctor en cuanto escribe se toma de las necedades como del vino. Miren qué coplas éstas:


   De la sangre que me dió
su cuerpo envidias sentía,
porque aunque al Verbo se unía,
parece que se inclinaba
más al Dios que en mí miraba
que al Dios que en su unión tenía.
Yo entonces (¡qué atrevimiento!)
a tocarle voy, y al punto
veo que muda el difunto
de forma, no de elemento.

¿Habrá teólogo escolástico que se pueda averiguar con estas envidias que tenía el cuerpo de Cristo más al Dios, que en él miraba, que al Dios que en su unión tenía? ¿Devanara alguno misterios tan divinos, sacramentos tan grandes, portan mala parte? ¡Pues, decir que trocó de forma y no de elemento! No se ha escrito jamás en tal materia la diferencia de forma y de elemento. Y sin poderse ir del desatino, prosigue con tales versos:


   Porque en la cruz Hombre y Dios
no pudo creer en sí;
mas Dios en la cruz y en mí
es lo mismo, y eslo en dos.
No puede excederse Dios;
mas Dios en mí aposentado
viene a estar multiplicado:
pues es (visto a buena luz)
una vez Dios, en la cruz;
dos veces Dios, comulgado.

¿Qué terremotos de imaginaciones formará en los entendimientos de un oficialejo y de una mujercilla este Dios multiplicado, y este una vez Dios y dos veces Dios?».



Auto incluso en el libro de Montalván, titulado «Para todos: Ejemplos morales, humanos y divinos», etc. La primera edición en Madrid, 1632.



ESCANDERBEC Y CRISTERNA.- Anónimo.

Catálogo de Huerta.

En el catálogo de Moratín figura atribuido a Montalván.



ESCARRAMÁN.- Anónimo.

Auto sacramental.

«Figuras: Amor divino.- La Gracia.- El Hombre.- Lujuria.- El pecado.- Carne.- Deleite.- Gula.- Rigor.- Apetito.- Desesperado.- Herejía.- Culpa.- Lascibia.- Penitencia.- Olvido».



E.:

GRA.
Que a Dios quieres oponerte


A.:

y a un nuevo baile principio.


BN, Mss., 15.375.

Con algunas enmiendas de mano de don Francisco de Rojas y de otra diferente.



ESCENAS CON UN FRANCÉS.- Anónimo.

Catálogo de Arteaga.

(Más parece título de sainete)



ESCLAVA (LA) DE SU MARIDO.- Auto sacramental atribuido a Calderón en el catálogo de Huerta, pero no citado por La Barrera.

En el manuscrito, al parecer autógrafo, que se conserva en la Biblioteca Nacional (vitr. 18, núm. 20), está borrado el nombre de un autor, del que sólo se lee: «Del l...»; y sobrepuesto el de Calderón.

«Figuras: Filipo, galán.- Enrique, galán.- Otavio, viejo.- Aurelia, dama.- Tabaco, lacayo.- Rufino.- Teodoro.- Celio, criado.- Laura, dama.- Julia, criada.- Moxica, escudero.- La Virgen Nuestra Señora.- Un criado y dos salteadores».



E.:

FIL.
Villanos, de aquesa suerte


A.:

Perdonad sus muchas faltas.




ESCLAVITUD (LA) DEL GÉNERO HUMANO Y RESCATE POR EL AMOR DIVINO.- Anónimo.

Auto del Nacimiento de Cristo.

«Personas: La Virgen.- San José.- El Amor divino.- Un Ángel.- El Género humano.- Lucifer.- Ruben.- Jilote, gracioso.- Uras.- Antón.- Bato.- Lissa.- Menga.- Música».



E.:

LUCIF.
Ya es tiempo que mis astucias.


A.:

pide perdón y piedad.


BN, Mss., 17.012.

Citado como anónimo en el catálogo de Huerta.



ESCLAVITUD RESCATADA.- Licenciado Juan de Miranda.

«Auto intitulado, La Esclavitud rescatada. Compuesto por licenciado Juan de Miranda».



«Son interlocutores las personas siguientes: Josef y María.- Un Ángel.- Luzbel.- El Hombre.- La Esperanza.- La Misericordia.- El Amor Divino.- Un Eco.- Tres pastores.- Gila, pastora».



(Estampera y figura en madera)

Colofón final:

«Con licencia, impreso en Salamanca. En casa de Antonia Ramírez, viuda. Y por su original en Sevilla, por Bartolomé Gómez de Pastrana. A la esquina de la cárcel real. En este año de mil y seiscientos y diez y seis».



Ocho hojas en 4.º El auto sólo ocupa cinco y media. Detrás lleva un romance, una loa al Santísimo Sacramento, y otro romance, titulado: Reto que hace un alma, al demonio.

Catálogo de La Barrera, quien poseía un ejemplar de esta obra.



ESCLAVO (EL) A LO DIVINO (y Mártir de Zaragoza).

«Auto nuevo del bienaventurado santo San Lamberto mártir, compuesto por el licenciado Francisco de Rojas, natural de Madrid, a instancia de un amigo llamado Francisco Lamberto, en 21 de diciembre de 1640».



«Este es el primer limpio sacado del borrador original en Madrid».



«Sacramental. Y toca un punto del Nacimiento y otros para fiesta de Cruz».



«Dedicación con que ofrecí y dediqué al librero amigo, llamado Francisco Lamberto, este auto de San Lamberto mártir, que compuse a instancia suya y de su nombre:




Décima


   Por este santo bendito
dos historias he juntado
tan cortas que me han forçado
componer su Auto chiquito,
si con amor infinito
le puedo fiel dedicar
voluntad le ha de ampliar,
y pues sabéis que esto es cierto
(Lamberto) al santo Lamberto,
aquí podéis celebrar.



Hallará el curioso lector las dos historias en Villegas primera parte del Flos santorum, suyo, en los santos de España. La primera dice por título: Los innumerables mártires de Zaragoza. La segunda dice: San Lamberto mártir, fol. 434».

Al final del manuscrito dice: "su autor de edad de cincuenta años"».



«Personas: Daciano, presidente gentil.- Urbino, su privado, gentil.- San Lamberto, esclavo.- Cistavio, gentil.- Clismenia, su mujer, gentil.- Filisplata, su doncella, gentil.- Lirio de oro, gentil.- Lampiño, pastor simple, gentil.- Satán.- Engaño.- Los músicos.- Un Papa y su mayordomo (se ahorran)».



E.:

CLISM.
No tiene mala presencia


A.:

y mártir de Zaragoza.


BN, Mss., 15.075.



ESCLAVO (EL) DE SU HIJO.- Auto de Nuestra Señora del Rosario.

«Figuras: Audenaga, renegado.- Florencio, su padre.- Un ermitaño.- Sidan, moro.- Muley, moro.- Jacinta, dama.- Rey moro.- Menga, pastora.- Silván, su desposado, villano.- Otro villano.- Un judío.- -Bernardo, loco.- Un cautivo, padre de Jacinta.- Un demonio».


E.:

AUDE.
Si en dos horas el mar no se alborota

A.:

el esclavo de su hijo.

BN, Mss., 15.322.

Tachado el título de auto y puesto en su lugar Comedia chica.

«Del mismo título es la comedia de Moreto idéntica a las otras dos suyas, El azote de su patria y Renegado Abdenaya».


(P. y M., Catálogo)                




ESCUELA (LA) DIVINA.- Auto sacramental del doctor Valdivielso, atribuido a Calderón.

«Personas: La Iglesia.- El Amor divino.- El Hombre.- Abraham.- Jacob.- David.- San Pedro.- San Juan.- San Pablo.- Música».



E.:

HOMBRE.
Ola, ola, voto a San.


A.:

perdonad porque da fin aquí la escuela divina.


Una de las copias que hemos tenido presentes concluye así:


   Y pues a servir se inclina
a Dios, sin principio y fin,
cada cual por su doctrina,
perdonad, porque da fin
aquí la Escuela Divina.



En el otro manuscrito se hallan variados los dos últimos versos, y dicen:


da don Pedro Calderón
fin a la Escuela Divina.



Calderón no consuena con fin. Basta, además, echar una rapidísima ojeada al auto, para conocer, por su traza y por su estilo, que es de otra mano. Fajardo asegura que lo escribió Valdivielso, y así lo están proclamando a voces algunas escenas. Creo, sin embargo, que las últimas hayan sido añadidas por persona menos hábil, meramente para alargar la obra.

El argumento no puede ser más pobre. La Iglesia hace de maestra; los demás personajes dan lección, o charlan, o juegan a juegos de prendas. Pero a vueltas de estas puerilidades, David refiere las generaciones de Jesucristo, desde Abraham; o narra su fuga al palacio del rey Aquis, y explica como, en su fingida imbecilidad, fue figura del Salvador, cuando descendió al mundo para ofrecerse como objeto de escarnio a todos. El Hombre, convidado a comer por la Iglesia y el Amor divino, confiesa su fe en el Sacramento.

Grandemente luce el amable donaire de Valdivielso en la siguiente vaya o vejamen que se dan unos a otros los alumnos al verse reunidos:




AMOR

   ¡Oh Pablo! Al fin el postrero
en la lección habéis sido.


SAN PABLO

Yo quisiera haber venido
a vuestra escuela el primero.
[...]


IGLESIA

Tiene buena inclinación
y es hombre de muy buen pecho.


AMOR

Fuéle de muy gran provecho
el darle yo una lición,
que andaba muy divertido
leyendo en historias viejas.
Tiréle de las orejas,
y quedó muy corregido.


IGLESIA

Trocado está, que me espanta
de ver su gran mejoría:
a misa va cada día
y las Epístolas canta.
¿Qué decís, Pablo, de aquesto?


SAN PABLO

Que si de mí tenéis queja,
lobo fui, ya soy oveja,
a vuestro gusto dispuesto.
No tengáis de mí temor,
que soy vuestro y lo seré.


IGLESIA

Espero en Dios que os veré
hecho un gran predicador.


AMOR

¿Qué os parece de esta gente
que vino después de vos,
David?


DAVID

Que es gente a quien Dios
regaló cumplidamente.


SAN PEDRO

¿Pues en espíritu vos,
Pablo, a Cristo no habéis visto?


SAN PABLO

Sí, más vos visteis a Cristo,
por nuestro bien Hombre y Dios.


IGLESIA

En maravillas tan bellas,
¿cómo, Abraham, vos no habláis?


SAN PEDRO

Dejadle, que le inquietáis,
que estaba contando estrellas.


ABRAHAM

No estaba sino turbado;
que oí cantar cierto gallo,
y atemorizado callo,
que me ha puesto en gran cuidado.


SAN PEDRO

¿No fuese acaso gallina?


JACOB

Gallina debió de ser
el que no osó responder
a una moza de cocina.


SAN PABLO

Vuestra valentía es mucha:
dad muchas gracias a Dios:
¿cuál hombre habrá como vos,
que con los Ángeles lucha?
Y no reciban enojo
de que refiera este hecho;
pues bien lo habíades hecho...
si no quedárades cojo.


DAVID

Vos arrastrando salisteis
bien lleno de polvo y lodo,
Pablo, que se sabe todo;
y no habléis, porque cantéis.
¿No es cuento gracioso y bueno
que se meta en valentía
el que sabemos que un día
perdió el sentido de un trueno?


SAN JUAN

¡Pues bueno es que hable, a fe,
tan libre y tan arrojado
un valentón derribado
de un traspié de Bersabé!
¿Cuál salió más indecente;
Pablo, el día que cayó,
o su merced, cuando vió
a la señora en la fuente?
Si de veras o burlando
os hablare más en esto,
respondedle vos aquesto:
Vido a Juana estar lavando...


ABRAHAM

Ninguno quiere con vos
tener competencia, Juan,
pues tan adelante van
vuestros negocios con Dios.
Mas decidnos a qué mano
en su reino habéis de estar,
y también en qué lugar
se ha de contar vuestro hermano.
Muy altanero subís.
Ello fué necedad clara.
¡Deciros en vuestra cara:
«No sabéis le que decís»!


SAN PEDRO

En otro tiempo, ninguno
fué más que Abraham discreto
que vio a tres, pero en efeto
adoró tan sólo a uno.


ABRAHAM

Si no os van, Pedro, a la mano,
que huirán de vos imagino,
porque sois, a lo divino,
bonísimo para alano.


SAN PEDRO

¿Cómo así?


JACOB

Ya es cosa vieja,
porque si os tocan a Dios,
arremetéis luego vos,
como un alano, a la oreja.


DAVID

¿Tan valiente le habéis visto?


ABRAHAM

¿Pues ponen en eso duda?
Sabed que es perro de ayuda
al lado de Jesucristo.


SAN PABLO

Nuestro pariente Jaco
de muy buena presa ha sido,
que de un pie de Esaú asido
me han contado que salió.
Y es persona muy honrada
y de buena condición.
Catorce años de afición
pasó mozo de soldada.


DAVID

Sustentábanle sus manos
y obligábale tu amor:
y en efecto, era mejor
que no perseguir cristianos.
Si a Raquel dio sus entrañas,
sabed que lo merecía.


SAN JUAN

Tratemos también de Lía,
pues gozó de sus lagañas.


ABRAHAM

Con lagañas la hizo Dios:
mas nadie podrá decir
que las tuvo de dormir,
como pudiérades vos.


SAN JUAN

Todos duermen su poquito;
y a vos gran sueño os echaron,
pues la mujer os quitaron
y os la llevaron a Egipto.


ABRAHAM

Bien dicen: denle a beber,
que cenando se durmió.


SAN JUAN

Beba Pablo que cayó,
que yo no lo he menester.


SAN PABLO

   Yo confieso que caí,
y aunque Dios me derribó,
tan alto me levantó,
que al tercer cielo subí.
A Dios y a todas las gentes
mi caída fué notoria.


DAVID

Iba con requisitoria
tras de ciertos inocentes.


SAN JUAN

Harto inocente era Urías
cuando la carta llevó;
mas poco le aprovechó,
que le acortaron los días.
Solas dos cosas no haré
que la experiencia me muestra:
ni llevaré carta vuestra,
ni con Jacob comeré.


JACOB

¿Quién acaso formó quejas
de haber comido conmigo?


SAN JUAN

Esaú es buen testigo
y el potaje de lentejas.


JACOB

¿Daréis fe, como escribano
que pasó de esa manera?


SAN JUAN

Como si ahora lo viera,
lo signaré de mi mano.


AMOR

No haya más: quédese aquí.



¡Cuánto conocimiento de Historia Sagrada supone esta escena, no ya en su autor, sino en sus espectadores!

BN, Mss., 14.774.

En la última hoja rasgada se lee: «Y yo que lo escribí me sujeto a corrección de la... desenmienden los er...».

Licencia para la representación en Alcalá, 8 de julio de 1625.

Autógrafo (?)

Impreso suelto.



ESPEJO (EL) DE LA MUERTE.- Auto alegórico en un acto y en verso por don Joseph Vallo de Porras.

«Personas: Floro, que representa el malo.- Rosauro, que representa el justo.- El Desengaño, viejo.- El Engaño.- Soberbia.- Lujuria.- Avaricia.- Juguete gracioso».



E.:

ROS.
Escucha atento por tu vida, Floro.


A.:

que digan víctor juguete.


El asunto que da motivo al auto lo resume el mismo autor en estos versos, por los cuales puede juzgarse también de su numen poético:


   El autor con esta idea,
como en espejo apercibe,
que uno muere como vive
y que vence el que pelea.
Con ejemplos el que lea
esto notado hallará;
mas si crédito no da
alguno a tanta evidencia,
no saco más consecuencia
sino que allá lo verá.



Impreso en Santiago, por Benito A. Fray, 1702.- Biblioteca Nacional, T/1.357.

(No citado por La Barrera)



ESPERANZA (LA) CUMPLIDA.- Anónimo. Auto del Nacimiento.

«Personas: Nuestra Señora.- San Joseph.- Un Ángel.- El Género humano.- La Gracia.- -Luzbel.- La furia.- Gil Chaparro, alcalde villano.- Pero Tudo, alcalde.- Ribato, pastor.- Teresa, pastora.- El Consuelo.- Mesonero».



E.:

GÉN. HUM.
Hermosa y bella Diana.


A.:

Está un niño como unas flores.


BN, Mss., 17.337.

Catálogos de Huerta y La Barrera.



ESPIGAS (LAS) DE RUTH.- Auto sacramental histórico-alegórico.- Calderón.

E.:

Ven, hermosa Aurora, en quien


A.:

gracia de Dios y aumento de gracia.


BN, Mss, 16.2778.

Impreso en la parte sexta, 1717. Colecciones de Pando y Mier y de Apontes.



ESPOSA (Comedia de la).- Anónimo.

«Personas: Cristo.- El Alma.- El Demonio.- El Mundo.- La Fe.- La Simplicidad.- La Memoria.- El Entendimiento.- El Temor.- La Vista.- El Gusto».



Aunque se titula comedia es auto sacramental.

Cristo y el Demonio se disputan el amor del Alma, cual, después de haber salido a vistas, haciendo de maya, desaira al espíritu maligno, le expulsa de sus puertas, lucha con él, y al fin se desposa con su amado. En los momentos en que el Alma triunfa del Demonio, aparece el Santísimo Sacramento. Cristo honra a la desposada, llevándola a su mesa.

Obra del tiempo de Lope.

Podría pertenecer a este ingenio, pues aunque tiene algún resabio de mal gusto, en general es de buen estilo; y la escena de la maya guarda bastante analogía con la del auto sobre el mismo asunto a que dio cabida Lope en el Peregrino en su patria.

Códice de obras representadas en los Colegios de jesuitas. (Academia de la Historia, 12, 6, 385)



ESPOSA (LA) DE LOS CANTARES (Farsa del sacramento, llamada la).- Anónimo.

Merece leerse como la obra más antigua de cuantas se conocen en el teatro eucarístico, fundadas sobre el Cantar de los Cantares.

E.:

Muy católicos cristianos


A.:

se parte para la gloria.


BN, Mss., 14.711, núm. 73.

Inserta en la colección de González Pedroso, pág. 66.



ESTATUA (LA) DE PROMETEO.- Auto sacramental alegórico de don Manuel de Arriaga Feijóo y Rivadeneyra.

Atribuido malamente por algunos a Calderón, según Fajardo. (Disertación manuscrita)

«Personas: Epimeteo.- La Culpa.- La Soberbia, Furia 1.ª- Envidia, Furia 2.ª- Malicia, Furia 3.ª- Prometheo.- Hércules.- El Sol.- La Noche.- Clotos.- Atropos.- Lachesis.- Día 1.º- Día 2.º- Día 3.º- Día 4.º- Día 5.º- Día 6.º- Día 7.º- Música».



E.:

EPIME.
Lóbrego seno, habitación umbría


A.:

a la luz de un sacramento.


BN, Mss., 14.765, fol. 347.



ESTRELLAS A MEDIODÍA.

Véase: Sol a media noche.



EVANGELISTAS.- Anónimo:

Representose en Madrid en 1620, según el expediente de las fiestas del Corpus de aquel año, donde se halla esta declaración del encargado de la obrería: «Doy fe que faltó en el carro de los Evangelistas una cortina de tafetán azul».

(Arch. de Madrid, 2.º, 196, 28)



EXALTACIÓN (LA) DE LA CRUZ.- Anónimo.

Estrenado antes de 1649, en cuyo año fue sacado nuevamente a las tablas en los corrales de Madrid, pasadas ya las fiestas del Corpus. Así aparece de un expediente de aquella fecha, que se conserva en el Archivo de Madrid (2.ª, 468, 1).

«Y en el tiempo desde veinte y tres de junio de dicho año, ambos autores (los cabezas de compañía Antonio de Prado y Diego Osorio) hicieron hasta veinte y nueve de septiembre del ochenta y tres representaciones... Y los autos que se representaron fueron los de este año (es decir, los que Calderón había escrito ex profeso para aquellas fiestas), y El patio de Palacio, y El Teatro del mundo, y La Exaltación de la Cruz, y la Madalena».



Hallábanse por entonces prohibidas las comedias, circunstancia que explica esta abundancia de autos en los corrales. La facultad de repetir en ellos las obras representadas al aire libre durante la octava del Corpus se obtenía por dinero, proporcionando a la Villa un pingüe producto, que era conocido con el nombre de aprovechamiento de los autos. En este mismo año a que nos referimos se remató en 1.800 ducados el derecho a representar los autos nuevos de Calderón, sólo por veinte días.

(Archivo de la Villa, 2.ª, 468, 15)



EXAMEN SACRUM (Actio quae inscribitur).- Anónimo.

Se representó en el Colegio de jesuitas de Salamanca. (Véanse las notas que van al pie de la obra)

Códice de obras dramáticas compiladas por padres jesuitas. (Academia de la Historia, est. 12, gr. 6, núm. 384)

Publicado en la colección de González Pedroso, pág. 133.



EXPECTACIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA.- Gaspar Fernández de Ávila.

Segundo coloquio de los diez de este autor, publicados bajo el título general de La Infancia de Jesucristo. Málaga, primera mitad del siglo XVIII, en 4.º Citado por La Barrera.



EXPECTACIÓN DE NUESTRA SEÑORA (Coloquio a la).- Anónimo.

«Personas: La Virgen.- San Josef.- Un Ángel.- Perantón.- Gila.- Pascual.- Otra pastora».



Códice de la Academia de la Historia, siglo XVI (12, 8, 441).



EXPUGNACIÓN DE LA CIUDAD DE BUDA.- Don Juan de Montenegro y Neira.

Catálogo de Huerta. Según La Barrera, existía ms. en la Biblioteca de Osuna, acompañado de un entremés, y una mojiganga, y señalado con este título: «Auto historial sacramental, sobre la expugnación de la ciudad de Buda, conseguida por las armas imperiales en 2 de septiembre de 1686»; pero no consta en el catálogo de piezas de teatro mss. de la Biblioteca Nacional.






ArribaAbajo- F -

FARSA ESPIRITUAL.- Fray Bartolomé de las Casas.

«Cancionero espiritual, en que se contienen obras muy provechosas y edificantes, en particular unas coplas muy devotas en loor de Nuestro Señor Jesucristo y de la Sacratísima Virgen María, su madre: con una farsa: intitulada, etc.; compuesto por el reverendo padre Las Casas, indigno religioso, etc.; dedicado al ilustrísimo señor don Fr. de Çumárraga, primero Obispo de la Gran cibdad de Temixtitlan».


(México, por Juan Pablos Lombardo, 1546)                


Gayangos y Vedia, en sus adiciones al Ticknor, tomo III, pág. 519- Es lástima que hayan suprimido con un etc. el título de la farsa.



FARSA SACRAMENTAL EN COPLAS.- Hernán López de Yanguas.

Con este título figuraba en el Catálogo de la Biblioteca Colombina un auto sacramental que se tuvo por perdido hasta que el señor Cotarelo dio cuenta de él en la Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos. Octubre 1902.

Forma hoy parte de un tomo impreso en letra gótica en 1520, que se conserva en la Biblioteca Menéndez y Pelayo, de Santander.

V. El primer auto sacramental del teatro español y noticia de su autor por don Emilio Cotarelo. (Revista citada)



FAVORES (LOS) DE LA VIRGEN.- Andrés de Claramonte.

Catálogos de Mesonero y La Barrera. En el de Moratín figura en concepto de comedia.



FE (AUTO DA).- Gil Vicente.

«Figuras: Fe.- Braz.- Benito.- Sylvestre».



La Fe habla en portugués y los demás en castellano.

El argumento es el que se refiere en la primera acotación del auto:

«A seguinte representação foi representada un Almeirim ao mui poderoso Rei D. Manuel. Cuja invenção he que, estando nas matinas do Natal, entrão dous pastores simpres na capella; e estando maravilhados no pontifical de todas aquellas cousas, entra a Fe, que lhe declara a significação dellas».



Representado en la Navidad de 1510, según estos versos:




BRAS

¿Qué años ha que acaeció?


FE

Mil e quinhentos e dez.


BRAS

   ¿Y ahora nace otra vez?
¡De mil años se acordó!



Todas las ediciones de Gil Vicente.



FE (LA) DE ABRAHAM.- Mira de Mescua.

Citado en el Catálogo de La Barrera con esta interrogación: (¿suelto?), la cual parece indicar cine La Barrera no vio el auto. Hay varias comedias así tituladas; una de tres ingenios; otra, de Puerta, y otra, de don Nicolás Martínez, que existe manuscrita en el Archivo de teatros de Madrid.

El Catálogo de Huerta le cita como anónimo.



FE (LA) DE HUNGRÍA.- Mira de Mescua.

Catálogos de Huerta y otros.



FE (LA) DEL AUSTRIA.- Calderón.

Citado por el mismo Calderón en la lista de sus autos, que dirigió al Duque de Veragua.

Cree Fajardo (Disertación manuscrita sobre los autos de Calderón) que la obra designada con este título es la que corre con el de Segundo blasón de Austria.



FE (LA) SITIADA.- Calderón.

El mismo Calderón, en la lista de sus autos, dirigida al Duque de Veragua.

Cree Fajardo (Disertación manuscrita sobre los autos de Calderón), que esta desconocida obra es la Divina Filotea. Pero la suposición no puede admitirse, porque la Divina Filotea se halla inclusa en la lista del mismo Calderón, como obra diferente de La Fe sitiada.



FEE (AUCTO DE LA), POR OTRO NOMBRE LLAMADO LA PRAGMÁTICA DEL PAN.- Joan Timoneda.

Representose por muchachos de la servidumbre del arzobispo de Valencia, don Joan de Ribera, en presencia de este prelado, y hallándose manifiesto el Santísimo Sacramento.

Es, con algunas variantes, la farsa de la Premática del Pan, escrita probablemente en 1572.

«Segundo Ternario Sacramental, que contiene tres auctos», etc. Valencia, 1575.

Inserto en la colección de González Pedroso, pág. 89.



FE (LA) Y SAN AGUSTÍN.- Auto sacramental.

«Personas: Arrio.- La Herejía.- La Verdad.- La Misericordia.- Agustín.- Santo Domingo.- San Pedro, mártir.- San Ambrosio.- Martín Lutero.- Niño Jesús.- Músicos».



E.:

HEREJ.
Yo que del seno infernal


A.:

de mi palo y mi mangar.


BN, Mss., 15.214.

El título de la portada es de mano de don Francisco de Rojas.



FEIRA (A), en portugués.- Gil Vicente. Obras.

Es un auto, y efectivamente se encuentra entre las obras de devoción de este autor.

(Salvá)



FENISA (COLOQUIO DE), A LO DIVINO, EN LÔR DE NUESTRA SEÑORA.- Anónimo.

«Figuras: Sant Lucas.- Sant Bernardo.- San Ilefonso.- Nuestra Señora.- La Misericordia.- La Verdad.- La Justicia».



Auto viejo.

Reunidos como pastores los tres Santos, refiere cada cual los motivos particulares que tiene para llamarse de María; San Lucas, por haber sido su secretario; San Bernardo, por haber gustado su virginal leche, y San Ildefonso, por haberla defendido contra los arríanos. Son lo mejor de la obra las dulces quintillas en que trata este asunto el Santo español.

Después de haber dicho los tres bienaventurados sendas glosas en loor de la Santísima Virgen, sale Nuestra Señora, asistida de la Justicia, la Misericordia y la Verdad. Cada uno de estos personajes aboga por un santo, y Nuestra Señora los premia a todos: a Lucas, con una guirnalda; a Bernardo, con un ramo de laurel, y a Ildefonso, con una casulla.

Este coloquio de Fenisa a lo divino, indica en su mismo título haber sido escrito con posterioridad al Coloquio de Fenisa profano, de que dan razón Moratín y Barrera, el primero citando una edición de Sevilla, 1540, y el segundo otra de Valladolid, por los herederos de Bernardino de Santo Domingo, año 1588, 4.º, cuatro hojas de a dos columnas, con el siguiente título: «Coloquio de Fenisa, nuevamente compuesto en muy gracioso estilo y muy apacible a los oyentes. Son interlocutores, etc.». Últimamente ha sido reimpreso en el número siete del Criticón, Madrid, 1859. Cotejadas estas ediciones con el coloquio manuscrito se ve que están calcadas conservando iguales versos enteros y variando el texto para apropiarle al nuevo asunto. El primer verso es igual en ambas.

También inserto en el Cuaderno de diferentes obras y romances, etc. (S. l., n. a., s. XVI)

Gayangos poseía la edición de Salamanca, Antonia Ramírez, 1625, 8.º, con este título: Comedia llamada Fenisa, compuesta por Juan de Melgar, natural de Murcia y vecino de la dicha ciudad. (Tres grabados en madera)

Moratín dice del Coloquio profano de Fenisa, que es obra «con poca invención y ninguna elegancia». La Barrera le llama, por el contrario, «bellísima pieza».

Sin meternos a fallar entre dos escritores tan competentes, notaremos que el haber sido reimpresa aquella obra, aun a los cuarenta años de su primera aparición, y el haberla imitado a lo divino más de un dramaturgo devoto (véase el coloquio de Fideipsa) son pruebas de que alcanzó grande y duradera popularidad entre sus contemporáneos.

BN, 14.711, núm. 65.

Publicado por Rouanet en la Colección de autos, farsas..., etc.



FÉNIX (EL) DE AMOR.- Valdivielso.

En los Doce autos sacramentales..., etc. Toledo, 1622.



[FERIA DE LOS HUSOS].- Anónimo.

«Figuras: Abel, pastor.- Raab.- Rebeca.- Raquel.- Rud.- Jael.- Micol.- Abigail.- Judith.- Ester.- Susana».



Hemos tenido que poner título a esta obra, por faltarle las primeras hojas en el manuscrito que la contiene.

Las mujeres célebres del Testamento Antiguo que intervienen en ella salen de dos en dos cantando loores al Santísimo Sacramento, expuesto al público durante la representación, según estas palabras:


   Sí, que en toda parte está
nuestro Dios que veis allí.



Cargado Abel con un zurrón de husos,


para hilar y tejer
telas de gran devoción,



pónelos en feria. Raab advierte que los husos comunes andan a 30 maravedís; pero Abel ofrece dar los suyos de balde, aunque son de los mejores, a condición de que las compradoras canten y bailen. Hácenlo así, entonando villancicos eucarísticos, y en seguida se procede a repartir la mercancía, acomodando Abel la materia o el color de cada huso a la historia de la persona a quien le destina.

El de Raab es colorado, como señal que escogió ella para entenderse con los emisarios de Josué; el de Judith, de acero; el de Rebeca, morado, por el amor que profesó a Noemí; el de Abigail, de oro y plata, por sus dones al Rey Profeta.

Concluye con otro villancico sacramental. Hay muchos versos defectuosos, sea por culpa del autor o por torpeza del copiante.

BN, Mss., 14.711, núm. 67.

Publicado por Rouanet en la Colección de autos, farsas..., etc.



FERIAS DE MADRID.- Rojas.

«A la tarde (7 de junio de 1640) se representaron los autos... dos de don Francisco de Rojas, llamados el Rico Avariento y las Ferias de Madrid».


(Pellicer, Avisos)                


Pérez Pastor (Cristóbal).- Documentos para la biografía de Calderón, pág. 122.



FERIAS (LAS) DEL ALMA.- Valdivielso.

E.:

DEM.
Tente, mundo; carne, tente,


A.:

perdona vueseñoría.


BN, Mss., 15.283.

Incluso en la colección: Doce autos sacramentales, etc., Toledo, 1622.



FIDEIPSA (Coloquio de).- Anónimo.

«Figuras: Sant Juan.- Sant Augustín.- Sancto Tomás.- La Fe.- La Esperanza.- La Caridad».



El presente coloquio, lo misino que el de Fenisa a lo divino (véase), es una imitación del coloquio profano de Fenisa, y demuestra la popularidad que alcanzó esta obra del siglo XVI. En la loa se dice claramente:


   Entended qu'es la Fenisa
que trocada hallaréis
de Fenisa en Fideipsa,
que por la Fe entenderéis.



Después de esta loa, cuya primera mitad había de recitarse «de rodillas», ante el Santísimo Sacramento, entran cantando, en figura de pastores, los tres Bienaventurados amantes de la Fe que arriba se nombran, y describen a competencia en largos relatos los tiernos sentimientos de su corazón, los obsequios que han tributado a su pastora y los favores que de ella han recibido, todo junto con elogios de la Eucaristía. Según va concluyendo cada uno, danle el parabién los demás en un villancico. Recitan después sendas glosas, tan semejantes entre sí, que San Juan exclama:


   Cierto es cosa de admirar
que en cuanto mano ponemos,
en decir y bien amar,
venimos a un blanco a dar,
casi por unos extremos.



A resolver tan dudosa competencia llega la Fe, acompañada de la Esperanza y la Caridad; y adoptando la única determinación propia del caso, corona, uno en pos de otro, a sus tres amantes.

Este coloquio vale menos que el de Fenisa a lo divino.

BN, Mss., 14.711, fol. 308 vto.

Publicado por Rouanet en la Colección de Autos, farsas..., etc.



FIESTAS DE LA CONCEPCIÓN.

Véase: Valle de lágrimas.



FIESTAS DE LOS MÁRTIRES.- Belmonte Bermúdez.

El manuscrito original de esta obra existía en la librería de don Vicente Salvá, según resulta de su Catálogo. (París, 1834)



FIESTAS REALES DE JUSTA Y TORNEO.

Auto sacramental compuesto por el padre fray Miguel de Madrid, monje del Orden de San Jerónimo en el convento de Santa María del Parral de Segovia, en loor del Santísimo Sacramento.

El argumento es un pleito entre la Sinagoga y la Iglesia, sacerdocio y reino de Cristo, y las personas que hablan son las siguientes:

«La Sinagoga, demandante.- Amor divino, juez de la causa.- San Pedro, en representación de la Iglesia.- Santiago, abogado procurador.- San Pablo, abogado.- San Juan Evangelista, escribano.- Músicos.- Reinos del mundo.- Acompañamiento, etc.».



ACTO PRIMERO




SINAGOGA

   ¿Qué ley contiene (o sacro amor divino),
ni en qué justicia cabe o razón pasa
que nos venga el extraño y peregrino
a echar de nuestro asiento y propia casa?
Desandrajado, roto y pobre vino
tan alcanzado, que vivía por tasa
y agora de mi hacienda a larga mano
desperdicia y con ella anda lozano.
Si a título de esposa más querida
aquesta nueva Iglesia me pretende
quitar la herencia sola a mí debida
y con esto se ampara y se defiende,
por esta mesma causa preferida
debo yo ser, que aquesto no me ofende,
porque del rey querida fui primero
con amor firme y corazón sincero.
Quanto y más que es mi esclava y mi cautiva,
criada a mis migajas y a mi mesa,
indómita, rebelde, fugitiva,
por el rey desleal dura y aviesa,
y agora tan sobervia y tan altiva
quiere en mi hacienda y bienes hacer presa
y alzarse con el mando y con el palo,
con la casa, la hacienda y el regalo.
   Justicia pido deste tan notorio
agravio, y deste daño manifiesto
y ante vuestro sagrado consistorio
los menoscabos pido y los protesto;
que ni es válido aquese desposorio
ni el testamento suyo en contra desto,
porque ni pudo ser del rey esposa
ni la pudo mandar ninguna cosa.


AMOR DIVINO

   Algo viene apasionada,
que es propio de mujer vieja
vivir celosa y con quexa
quando se ve abandonada.
   Mas para que su codicia
se le satisfaga y harte
responda luego la parte
y alegue de su justicia.


SAN PABLO

   La voluntad del testador postrera,
(o sacro amor divino) con su muerte,
queda siempre por firme y valedera,
sin revocarse de ninguna suerte.
   No vale en contra desta otra primera,
por más firme que sea y por más fuerte;
que el postrer testamento la desata
y los demás deshace y desbarata.
   Y pues el Rey en su postrer aliento,
y al despedirse el alma de la vida,
sus bienes repartió en su testamento
con sus hijos y esposa tan querida,
conforme aquesta voluntad e intento
(que debe a las demás ser preferida)
deben mi parte ser los herederos,
sin embargo de ley ni antiguos fueros.
   Y porque no se alegue bastardía
en los hijos nacidos de esta esposa,
las bodas celebró el Rey en el día
que su cuerpo la dio y sangre preciosa.
   Allí perdió el derecho, si tenía
la Sinagoga en él alguna cosa,
porque entonces del Rey fué repudiada
y qual sierva quedó desheredada.


SINAGOGA

   Ni aqueste testamento es valedero
ni puede ser el mío derogado,
porque es eterno y porque fué primero
con firmes juramentos consagrado.
   Y pues mi pueblo es Príncipe heredero
y a todos siempre ha sido aventajado,
a él viene la herencia tan preciosa,
pues es hijo ligítimo y yo esposa.


SAN PEDRO

   Por ser altiva y proterva
de mano os ha dado el Rey,
y conforme a vuestra ley
os repudió como a sierva;
   y aunque tierna y delicada
es la Iglesia y tan reciente
por serle al Rey obediente,
es del querida y amada.
   Y no se os haga de mal,
que este trueque tan pesado
ya os le tiene amenazado
vuestro profeta real.
   «Un pueblo (dice) ignoto y una gente
de mí no conocida,
me sirve y a mi voz está obediente,
humilde y muy rendida.
   Mis hijos me trataron como ajeno,
mis hijos me han mentido,
y huyendo de mi abrigo y dulce seno,
con paso van torcido,
y como van errando,
van por otro camino correando».



No guarda esta composición las formas acostumbradas. El acto segundo no es más que un entremés corto entre unos villanos, un judío y unos muchachos.

El acto cuarto es una tonadilla cantada por un soldado, un caminante, un peregrino, un pobre y el maestro de música. Tiene cinco actos o, mejor dicho, tres y los dos entremeses citados.

Al fin del quinto acto dice:

«En todo lo que en esta comedia va escrito, me sujeto humildemente a la corrección de la santa Madre Iglesia y si hubiese alguna cosa mal sonante o que parezca de alguna manera no ser conforme a lo que la santa Madre Iglesia y santos concilios y doctores sienten y tienen, desde agora lo revoco, anulo y doy por ninguno».



Fecha en Nuestra Señora del Parral a 13 de abril de 1589 años.

Fray Miguel de Madrid.

Autógrafa.

Biblioteca de El Escorial.- Cod. d. III, 25.

La Barrera cita este Auto como farsa, con referencia al Barón de Schak, pero sin decir dónde se halla.



FIGURAS MORALES.- Anónimo.

Catálogos de Huerta y otros.



FINAMIENTO DE JACOB (Aucto del).- Anónimo.

«Figuras: Jacob.- Josef.- Senec.- Un Villano.- Una moza.- Dos gitanas.- Leví.- Rubén.- Simeón».



Sintiéndose Jacob próximo a morir, hace que Josef se obligue con juramento a enterrarle en el sepulcro de sus mayores. Demuéstrale con amorosas expresiones su vivo afecto, bendice a Efraim y Manassés, y expira rodeado de sus hijos. Hay una escena episódica entre el bobo y dos gitanas que le roban sus provisiones.

Tiene este auto un breve argumento en prosa.

BN, Mss., 14.711.

Publicado por Rouanet en la Colección de autos, farsas..., etc.



FIRMEZA (LA) DE LA IGLESIA.- Anónimo.

Auto sacramental.

«Figuras: Christo.- Yglesia.- Discreción.- Fee.- Esperanza.- Caridad.- Fortaleza.- Soberbia.- Herejía.- Gentilidad.- Judaysmo».



E.:

CRISTO.
Iglesia misteriosa


A.:

como su dichoso fin.


En la hoja que precede al texto hay una nota de mano de don Francisco de Rojas, que dice: «Es excelentísimo de bueno, y me pesa no tenga el nombre de su compositor».

Otra nota en la primera hoja, afirma haberse hecho en Yepes en 1633.

BN, Mss., 15.321.



FLOR DE LIS DE FRANCIA.- Valdivielso.

Catálogo de Mesonero.

Moratín y otros citan una comedia de Valdivielso titulada: La Flor de Lis de Francia y conquista del Santo Sepulcro por el Rey San Luis.



FORMAS (LAS) DE ALCALÁ.- Auto del doctor Juan Pérez de Montalván.

«Personas: Andrés Corvino.- Luzbel.- Un Ángel.- Morón, gracioso.- Otro bandolero.- La Compañía (de Jesús).- La Teolugia.- La Medicina.- La Filosofía.- Un Capitán de bandoleros».



Divídese este auto en dos mitades de muy diversa especie. En la primera se exponen las maravillosas aventuras del bandolero Andrés Corvino, quien, no pervertido del todo por su criminal profesión, guarda con reverencia y preserva de los insultos de sus desalmados amigos 26 sacras formas, robadas por uno de ellos, ya difunto. Noticioso el Capitán (que es un judío) del celo con que Andrés custodia estas reliquias, abre con sus secuaces el arca que las contiene; pero al hacerlo caen todos aturdidos por la aparición de un Niño Dios, y Andrés, recobrado su tesoro, se lo coloca sobre el pedio. Una descarga de pistoletazos que le disparan sus despechados compañeros no surte más efecto que dejarle las balas pegadas en la ropilla. Mudando de vida con estos milagros, retírase el bandolero a Alcalá, y entrega a los Padres Jesuitas las 26 venerandas formas.

La segunda mitad del auto consiste en una discusión escolástica promovida por la Compañía de Jesús en la Universidad Complutense, ante la Teología, la Filosofía y la Medicina, con objeto de inquirir si puede conservarse incorrupto naturalmente el Sagrado Pan por tiempo, tan largo. El Demonio sostiene la afirmativa, y un Ángel lleva la contraria; hasta que, dándose por milagroso el hecho, queda encomendado a la Compañía de Jesús


   hacer que estas santas formas
   para que más se veneren,
    en digno altar se coloquen
    donde estén más dignamente,
   y dar al Gobernador
    parte después, por que apruebe
    con su autoridad lo dicho,
    por que la consulta cese.



Los catedráticos de la Universidad de Alcalá fueron, en efecto, convocados a consulta sobre el asunto, en el General de la Compañía de Jesús, a 8 de julio de 1619; y habiendo emitido parecer conforme, ordenose por el Vicario eclesiástico, a 16 del mismo mes, que fuesen puestas las Sacras Formas en el Sagrario u otro lugar decente por los Padres Jesuitas a la adoración del pueblo católico. Pero Montalván, que había nacido en 1602, sólo contaba entonces diez y siete años de edad.

Al inmediato de 1620, concluida la nueva y magnífica iglesia del Colegio de la Compañía en Alcalá, cumplíase el decreto del año anterior, dedicando la capilla primera al lado del Evangelio para propia adoración de aquel milagro. Hízose a 25 de abril una solemnísima fiesta, a que asistieron los Reyes de España.

Por último, en 6 de junio de 1622 recibió nueva confirmación la legitimidad del culto que a tan preciosas reliquias se tributaba, merced a un auto jurídico expedido por el Gobernador del Arzobispado de Toledo; y entonces se dictaron otros decretos para excitar más y más la devoción de los fieles a las santas formas, aumentando la pompa religiosa con que hasta aquel tiempo habían sido veneradas.

¿Corresponderá el auto de Montalván a alguna de las tres ocasiones indicadas, y singularmente a la última, en que un Gobernador aprobó con su autoridad lo dicho por la consulta tres años antes? Corta era, por cierto, la edad del poeta; pero conviene recordar que Montalván empezó a escribir para el teatro cabalmente a los diez y siete años; que tenía por protector al gran Lope de Vega, y que a la sazón cursaba con grande aprovechamiento en las aulas de la Universidad de Alcalá.

Tres años después, por consecuencia de un repentino descenso de las desbordadas aguas del Henares, cuando ya amenazaban destruir la población, prestó públicamente aquel Ayuntamiento el solemne voto en virtud del cual concurre todavía a la fiesta anual de las Santas Formas. No habría dificultad en que para entonces hubiese compuesto Montalván su auto, si no fuera porque parece inverosímil que en tales circunstancias dejara de conmemorar el decrecimiento de la inundación y de aplaudir el voto de los concejales, cuando tenía tiempo para hablar del digno altar encargado a la Compañía, y de la consulta universitaria.

Si fuera borrador de esta obra el manuscrito que hemos tenido a la vista, sólo se podrían fundar suposiciones con posterioridad al tiempo en que Montalván tomó el grado de Doctor; porque en su portada lleva el siguiente título autógrafo: «El famosísimo auto de las Formas de Alcalá, de el dotor Juan Pérez de Montalván». Pero la misma calificación de famosísimo da a entender que no se sacó esta copia para su estreno, y sí para ocasión menos señalada, con harto poco empeño, como lo prueba la gran diversidad de letras, hallándose a veces escritos de alguna mano solamente ocho o diez renglones.

Pertenezca o no este auto a la primera juventud de Montalván, lleva algunas ventajas al Polifemo y al Escanderbech del mismo poeta. Engolfándose en un conceptismo no poco resbaladizo dice el bandolero Andrés, al guardar en su seno las Sagradas Formas:


   No os comulgo con la boca,
porque eso fuera traición;
pero con el corazón,
que sin tocaros os toca.
Porque aunque el amor provoca
a meteros en su centro,
sale la Culpa al encuentro;
y como implican los dos,
por no quedarme sin vos,
no quiero teneros dentro...
   Si vuestro rico tesoro
suele hospedar el marfil,
la piedra o jaspe, el viril,
la plata, el bronce y el oro,
en mí estáis con más decoro;
pues no puede haber cristal,
oro, piedra, ni metal,
como el afecto piadoso
de corazón amoroso
en un alma racional.



En la primera décima, el honrado bandido Andrés se colocaba (sin saberlo, por supuesto) a dos pasos de los jansenistas; pero en la segunda, daba también, sin saberlo, una respuesta que nos parece concluyente a los que tienen por sacrilegio que flacos pecadores hayan osado ser en las tablas efigies vivas de Santos.

Andrés copia la famosa respuesta del católico Simón de Monforte, que no se movió de su aposento cuando fueron a contarle que se veía a Dios en una Sagrada Hostia. Avisado de la milagrosa aparición del Niño Dios sobre las formas de Alcalá, responde:


   Yo le doy, Morón por visto.
[...]
Ese milagro que dices
solamente Dios le ha hecho
para los que no le ven:
no para mí, que le veo
con la lumbre de la fe.



La última página del manuscrito a que nos hemos referido en todo este artículo es autógrafa y concluye: «Finis. Sub Correctione S. Ms. Ecclesiae.= El Dr. Ju.º Pérez de Montalván».

El ejemplar impreso dice: «Representóse en Madrid». Pudo ser esto con mucha posterioridad al fallecimiento de Montalván, según la fecha de la impresión.

BN, Mss., V.ª 18, 3.

Inserto, con el título de Auto Sacramental de las Santísimas formas de Alcalá, en la colección Navidad y Corpus Christi..., etc. Madrid, 1664.



FORTUNAS DE ANDRÓMEDA.- Calderón.

Vera Tasis, en su Tabla de autos, de aquel poeta. Será (como lo dice Fajardo en su Disertación manuscrita) el auto de Andrómeda y Perseo.



FUEGO DADO DEL CIELO.- Auto sacramental de don Alonso del Castillo Solórzano, secretario del Marqués de los Vélez.

«Personas: Ciro, rey de Persia.- Darío, su tío.- Astiajes, abuelo de Ciro.- Artabanes, capitán.- Florinda.- Rosa.- Alcino, persa.- Elisio, persa.- Daniel, profeta.- Nehemias, rey de Judá.- Eleazar, sacerdote.- Heli, sacerdote.- Zabulón, gracioso.- Un capitán de Justicia.- Dos soldados suyos».



E.:

CIRO.
Así otra vez, Merodach


A.:

de sabañones y lepra.


Según Fajardo (Disert. ms.), algunos atribuyen infundadamente este auto a Calderón.

El manuscrito 15.245 de la Biblioteca Nacional es de letra muy parecida a la de este autor.

Representose en Madrid, según parece de su contexto. Al leer las chistosas ocurrencias del Bobo siempre que se encara con las narices del Vicio, se piensa involuntariamente en la posibilidad de que asistiese a la representación Miguel de Cervantes, que tanto hizo reír después con el narigudo Tomé Cecial, en la aventura del Caballero de los Espejos.

BN, Mss., 14.711, fol. 399.

Inserta en la colección de González Pedroso, pág. 35.



FUENTE DE LA GRACIA (Farsa sacramental de la).- Anónimo.



FUENTE DE LOS SACRAMENTOS (Aucto de la).- Joan Timoneda.

Es refundición de la farsa de La Fuente de San Juan. Representose en Valencia, año de 1570, delante del arzobispo de la diócesis, don Juan de Ribera. También tiene conexión con la Farsa de los sembradores.

«Segundo ternario sacramental, que contiene tres auctos», etc. Valencia, 1575.

La Barrera le incluye con el título de: La Fuente sacramental.

Inserto en la colección de González Pedroso, pág. 95.



FUENTE DE SAN JUAN (Farsa del Sacramento de la).- Anónimo.

(Según La Barrera, en sus Adiciones mss., es la pieza original que refundió Timoneda con aquel título)

BN, Mss., 14.711, fol. 332.

Inserto en la pág. 100 de la colección de González Pedrosso.



FURIA DE LUCIFER.

Véase: Sueño del género humano.