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ArribaAbajoJornada II

 

Salen LEONOR y DOÑA ELVIRA.

 
LEONOR
Antes que me queje, Inés,
a Feliciano mi tío,
dueño tuyo y dueño mío,
que ya de entrambas lo es,
quiero que advertida estés5
de una culpa, que podría
ser desgracia tuya y mía,
y por lo que yo te quiero,
de cuyo término espero
esta justa cortesía.10
Alfonso me quiere bien,
Alfonso ha de ser mi esposo,
y siendo caso forzoso,
es culpa tuya también,
ocasionar que me den15
celos tus locos amores,
que no puede ser que ignores
que le quiero y que me quiere,
materia que se requiere
hasta en versos de pastores.20
Ya sabes como veniste,
y la amistad que me debes,
y que en ausencias aleves
más la ingratitud consiste.
No me permitas que triste25
te destierre desta aldea,
si tu soledad desea
la desdicha que refieres,
que es en las nobles mujeres
cosa peligrosa y fea.30
ELVIRA
Con injusta reprehensión
tus celos tu engaño muestra,
la información fue siniestra,
y primera información.
Malicias villanas son,35
que de envidias han nacido,
porque me has favorecido
más que a las otras crïadas,
de tu amor desengañadas,
y engañadas de su olvido.40
En las ajenas bonanzas
son las envidias demonios,
porque andan los testimonios
a sombra de las privanzas.
Da fuerza a tus esperanzas45
hasta ver la posesión
segura de mi intención;
que aunque Alfonso mayor fuera,
cortos méritos tuviera
-fol. 201r-
para igualar mi afición.50
Tú le goza muchos años
segura, que tuyo es.
LEONOR
Yo tengo por cierto, Inés,
que mis celos son engaños,
pero hay gustos tan estraños,55
que cuanto ven apetecen;
mucho tus partes merecen,
bien puedo yo estar celosa.
ELVIRA
Las tuyas, Leonor hermosa,
todo este monte enriquecen.60
LEONOR
Esto de hablar toledano,
y picar en discreción,
despierta, Inés, la afición
de quien se precia de vano;
pensará que es cortesano65
por hablarte y por quererte.
ELVIRA
Yo le trataré de suerte,
que no me quiera, Leonor.
LEONOR
Pagarás mi grande amor,
del que le tengo le advierte.70
ELVIRA
Demás, que Lauro desea,
que conozca su afición,
por mí me dices que son
hoy las fiestas del aldea.
Pues si Lauro me desea,75
segura puedes estar,
Lauro me sabrá guardar.
LEONOR
¿Que de Lauro son las fiestas?
ELVIRA
Cosas públicas son estas,
Leonor, a todo el lugar.80
Esta sortija mantiene
Lauro por mí.
LEONOR
Pues Inés,
quiérele bien, que ya ves
que partes y gracias tiene.
ELVIRA
Alfonso del monte viene,85
Leonor, ¿pondreme en hüida?
LEONOR
No te des por entendida,
celos suelen despertar
a amor.
ELVIRA
¿En qué ha de parar
la confusión de mi vida?90
 

(Sale ALFONSO.)

 
ALFONSO
A darte cuenta, Leonor,
vengo de un notable caso,
alegre por una parte,
por otra parte turbado.
Por no hallarme en la sortija,95
Leonor, de mi primo Lauro,
que ya sabes, que por celos
andábamos encontrados.
Fuime aquesta tarde al monte
con dos perros y un venablo100
guiado también del día,
que ha sido lluvioso y pardo.
Y al decender de la cumbre,
veo venir por el campo,
con grande algazara y grita,105
un escuadrón de africanos.
Dejando el Real camino,
iban siguiendo y volando
perdices y francolines,
con los azores gallardos.110
Asegurome el temor
el no mirar lanza en mano,
ni adarga en brazo; y en fin,
al pie del monte llegaron,
de ricas telas vestidos,115
hicieron el verde llano,
con las diversas colores,
un jardín por largo espacio.
Por las plumas de las frentes
entre bengalas y lazos,120
con ser tan fresca la selva
dejaba el viento los ramos.
Y con estar de sus yeguas
tan lejos nuestros ganados,
él mismo causó que entonces125
relinchasen los caballos.
Un moro galán mancebo,
en un generoso bayo,
-fol. 201v-
cabos negros, que vencía
con blanco, y que de ante blanco130
traía las guarniciones
con los hierros plateados,
arremetiole hacia mí,
y díjome en castellano:
¿Quién sois, cristiano? Yo dije:135
Soy un montañés hidalgo,
que vivo cerca de aquí.
Respondió: ¿Pues hay poblado?
Una aldegüela pequeña,
que mis abuelos poblaron,140
que vinieron de León
a las riberas del Tajo.
Pues descansemos amigos,
dijo a los otros, picando
el bayo por una senda.145
Yo entonces a los crïados
pregunté, quién es el Moro
que aficionaba mirarlo:
El Rey de Sevilla, dicen,
Zulema, nieto del Zaro,150
que va a casarse a Toledo
con hija del Rey Cristiano.
Por el camino Real,
con reposteros bordados,
cien acémilas le llevan155
galas y presentes varios.
Atajo el monte corriendo,
a decir a Feliciano
mi padre, que tiene un huésped.
Hallele, contele el caso.160
Pero, ¿qué os estoy diciendo?
Ya los moros sevillanos
vienen con él, y el aldea
alegre le da los brazos.
 

(Salen ZULEMA, Rey, AUDALLA, ZAIDE y FELICIANO.)

 
FELICIANO
He tenido, señor, a gran ventura,165
que siendo vos quien sois, yo un pobre hidalgo,
honréis mi casa en esta coyuntura,
aunque para serviros poco valgo.
ZULEMA
Ella es muy rica, espléndida y segura,
aunque de la ribera fértil salgo170
del claro Betis, la del Tajo admiro,
tan verdes selvas en sus montes miro.
Dejé el camino aficionado, y vine
de la suerte que veis.
FELICIANO
Fue dicha mía,
que os obligue la caza, el monte incline,175
para que honréis aquesta casa un día.
No supe la ocasión, no la previne,
que aunque rústica y pobre serranía,
os hubiera servido un caballero,
aunque en labranza y hábito grosero.180
ZULEMA
¿Quién es esta señora?
FELICIANO
Es mi sobrina.
ZULEMA
¿Y esta gallarda moza?
FELICIANO
Es mi crïada.
ZULEMA
¡Tu crïada belleza tan divina!
-fol. 202r-
Bien dices, pues del cielo fue crïada:
¿el nombre?
ELVIRA
Inés, señor.
FELICIANO
El cuerpo inclina.
185
ELVIRA
No estoy a Majestades enseñada.
ZULEMA
Por Alá, que tuviera a gran ventura,
que así fuese de Elvira la hermosura.
ELVIRA3
¿El talle de una pobre labradora
igualáis a una Infanta de Castilla?190
ZULEMA
Yo me holgara que fuérades señora,
que yo os hiciera Reina de Sevilla.
FELICIANO
Llega Alfonso a sus pies.
ALFONSO
Yo llego agora,
aunque me visteis fuera de la villa,
a besaros la mano.
ZULEMA
Alzaos del suelo.
195
 

(Tocan cajas.)

 
Cajas tocan aquí, ¿qué es esto cielo?
ALFONSO
No os alteréis, señor, que es una fiesta
de una sortija que hacen los pastores.
ZULEMA
Holgareme de verla.
ALFONSO
No es compuesta
de galas, ni caballos, ni colores;200
la rústica pobreza manifiesta
dirigida al favor de unos amores.
ZULEMA
Yo quiero ser jüez, denme una silla.
ELVIRA
¿Que este es yerno de Alfonso de Castilla?
LEONOR
Así lo dicen, Inés.
ELVIRA
¿Y cómo puede
205
dar un cristiano rey su hija a un moro?
LEONOR
Por dicha esa ventura le concede
el cielo por su bien.
ELVIRA
Contra el decoro
de su nobleza y de su ley procede.
FELICIANO
Decid que entre la fiesta.
ELVIRA
¿Qué tesoro,
210
qué paz, qué aumento le resulta desto?
ALFONSO
Música suena.
FELICIANO
Diles que entren presto.
 

(Sale LAURO con vaquero y máscara, lanza pintada, y por padrinos dos damas con máscaras y dos tarjetas, en una pintada la Luna y en la otra el Sol.)

 
Este es el mantenedor,
llega y descúbrete, Lauro,
besa los pies a su Alteza.215
LAURO
Por buen agüero he tomado
tener un rey por jüez,
no para el premio que aguardo,
sino para la esperanza
del buen fin de sus cuidados.220
ZULEMA
Si como galán venís
sois venturoso en premiaros,
segura tenéis la empresa.
ALFONSO
En vivos celos me abraso.
  -fol. 202v-  
ZULEMA
¿Qué fiesta es esta que hacéis?225
LAURO
Correr lanzas a caballo,
que lo que habéis de juzgar,
es quien da mejor al blanco
de aquella sortija, puesta
entre aquellos olmos altos,230
cuál va más firme y derecho,
cuál más galán y bizarro,
la invención y mejor letra.
ZULEMA
Galanes sois, y cristianos.
LAURO
Esta, señor, es la mía.235
ZULEMA
Yo la leo, que he estudiado
vuestra lengua desde niño,
y al fin la escribo y la hablo.

 (Lea.) 

La Luna se me ponía,
mas luego que el Sol salió,240
seguile, aunque me abrasó.
LAURO
En aquestas dos tarjetas
truje mi intento pintado.
ZULEMA
¿Y quién estas damas son?
LAURO
La que dejo y la que amo.245
ALFONSO
¿Hay mayor atrevimiento?
FELICIANO
Los demás entran.
ALFONSO
¿Qué aguardo?
¿Quién trujo este moro aquí,
cuando me estoy abrasando?
 

(Sale FILENO vestido de papel, como los muchachos que van a los gallos con su rehilero, y por padrinos todas tres damas que han salido.)

 
FELICIANO
Este es Fileno.
ZULEMA
¿Quién es
250
Fileno?
FELICIANO
Es mozo del campo,
hombre de humor, aunque pobre.
ZULEMA
Vese en la invención y el gasto.
FELICIANO
Besa los pies a su Alteza.
FILENO
Armado de punta en blanco255
a la vuesa morería,
Fileno, Rey de los gallos,
pide los pies, gran señor.
ZULEMA
A fe que venís gallardo:
¿qué le dan al más galán?260
FILENO
Un ganso, señor.
ZULEMA
¿Un ganso?
Denle cincuenta por mí.
FILENO
¿Cincuenta? Rey sois de patos.
¡Oh qué ventura es estar
cerca de los Reyes!
ZULEMA
¿Cuánto
265
os ha costado el vestido?
FILENO
Señor, costome tres cuartos.
ZULEMA
Denle una almalafa mía
de terciopelo y brocado.
FILENO
¿Qué es almalafa?
FELICIANO
Un vestido.
270
FILENO
Dadme vuestras moras manos
y prega a Dios que viváis,
gran Zulema tantos años,
que os llamen Matuszalema.
ZULEMA
¿Traéis letra?
FILENO
Letra traigo,
275
y tres damas por padrinos,
con un concequiero bravo.

 (Lea4.) 

Todas se mueren por mí,
y yo solamente quiero
mi salud y mi dinero.280
 

(Sale DON MANRIQUE de camino.)

 
MANRIQUE
Dicha ha sido acertar así a esta aldea
que está por estos montes escondida;
¿es este el Rey?
LAURO
Pues, ¿quién queréis que sea?
MANRIQUE
Guarden los cielos, gran señor, tu vida.
ZULEMA
Gracias a Alá, que quiere que ya vea,285
-fol. 203r-
(¿así mi suegro el Rey de mí se olvida?)
un caballero de su casa.
MANRIQUE
El cielo
sabe, Fénix del África, su celo.
ELVIRA
¿Este no es don Manrique?, ¿a qué ha venido?
En mayor confusión estoy agora.290
MANRIQUE
Puesto que Embajador trágico he sido,
no por eso mi amor el tuyo ignora,
don Manrique de Lara me apellido,
del famoso linaje de Zamora,
y aquellos siete Infantes, que la fama295
de vuestros hechos desdichados llama.
Mandome el Rey, sabiendo que venías,
como en Toledo estaba concertado,
te alcanzase y dijese que podías
volverte rey, y no volver casado,300
porque la Infanta, viendo que tenías
de la divina ley que ha profesado
la contraria, con tanto vituperio,
oculta vive un santo Monasterio.
Bien estarás seguro que le pesa,305
que no llegue el concierto a ejecutarse,
que sacarla de allí no es justa empresa,
ni puede el Templo santo quebrantarse;
no la amistad, aunque el concierto cesa,
que bien pueden las paces conservarse,310
pues la observancia de la ley le obliga,
y el Reino, que con quejas le fatiga.
ZULEMA
Eso pudiera el Rey tener mirado,
y con ella y el Reino prevenido,
pues que tan cerca estoy, que de su Estado,315
con dos pequeñas sierras me divido.
Manrique, un hombre como yo burlado,
que he escrito a mis parientes, y advertido
del parentesco que con él hacía,
en que la paz de España pretendía.320
Ya venían de Córdoba y Granada
Zaro y Celín; de Zaragoza, Arfiro;
de Valencia, Venula, cuya espada
desnuda ya sobre Castilla miro.
Y no solo en España dilatada325
-fol. 203v-
la nueva estaba que deshecha admiro,
mas por el ancho mar daban los ecos
en las torres de Fez y de Marruecos.
Dile a tu Rey, Manrique, (y no te asombre)
de aqueste enojo el furibundo brío,330
que no soy hombre yo, que ningún hombre
atreve su valor al valor mío,
que a él, pues él me iguala en solo el nombre,
de persona a persona desafío,
y que si no saliere y tiene miedo,335
le buscaré en la Vega de Toledo.
Presto verás que de los montes bajo
con moros andaluces y estremeños,
y que mis yeguas beben en el Tajo,
y las suyas la sangre de sus dueños.340
En oro, en fuerza, en años le aventajo,
en municiones y en armados leños;
y dile, que jamás tan justa ira
podrá templarme sin que goce a Elvira.

 (Vase.) 

MANRIQUE
Espera, advierte; fuese.
ALFONSO
Caballero,
345
si con un escuadrón de labradores
queréis acometer al Moro fiero,
matalde, y escusad guerras mayores.
MANRIQUE
Vino de paz el bárbaro primero,
y no es razón, que nombre de traidores350
puedan tener jamás los Castellanos.
ELVIRA
Temblando estoy de verme entre sus manos.
¿Quién dijera a Manrique que yo era
del Moro que se fue tan arrogante?
MANRIQUE
Hidalgos desta aldea, el Rey me espera.355
ALFONSO
Queremos ir con vos.
MANRIQUE
Pues id delante,
pero quedaos, que deste monte a fuera,
no hay moro de Sevilla que me espante.
ALFONSO
Lauro.
LAURO
¿Qué quieres, que tu intento ignoro?
FILENO
Que se llevase la almalafa el Moro.360
ALFONSO
Deseo saber de ti,
y con razón lo deseo,
que de mi desdicha creo,
que eso y más pase por mí,
-fol. 204r-
¿si quieres bien a Inés?
LAURO
Sí.
365
ALFONSO
¿A Leonor no quieres?
LAURO
No,
que como Inés me agradó,
hasta Leonor te dejé,
porque así el concierto fue,
que entre los dos se trató.370
Que no me puedes negar,
que queriendo tú a Leonor,
fue mucho tener amor,
y reducirme a olvidar.
ALFONSO
A Leonor te quiero dar,375
pues a Leonor has querido,
que por ti della me olvido,
que quiero querer a Inés.
LAURO
Ya vienes tarde y no es
para acetar el partido.380
Si tengo de andar tras ti,
a no querer lo que quieres,
no hay en el mundo mujeres
para ti ni para mí;
a ver a Inés remití385
el olvidar a Leonor.
ALFONSO
Que mucho, si era mejor,
Lauro, yo me llamo a engaño,
pues fue el concierto en mi daño
por la mitad del valor.390
LAURO
Alfonso, yo he visto en ti
tal inconstancia y mudanza,
que he perdido la esperanza
de tu amistad para mí;
y te digo desde aquí,395
que yo muero por Inés,
y que ocasión no me des
a que otra vez descolguemos
las armas que no tenemos.
ALFONSO
Oye, no te vayas pues.400
LAURO
¿Qué quieres? ¿Como no sea
dejar a Inés?
ALFONSO
Que ella diga
a quien quiere.
LAURO
Amor me obliga
que mi esperanza creyera;
pero aunque quererte quiera,405
dejaré de pretender,
mas no, Alfonso, de querer,
que el querer no está en mi mano,
dejarla sí, porque es llano,
si fuere Inés tu mujer.410
ALFONSO
Ya viene, que amor la mueve,
dando con los pies al prado,
más flores que le ha quitado,
del frío invierno la nieve.
 

(Sale ELVIRA.)

 
ELVIRA
Parece que el cielo llueve415
desdichas en mis enojos,
¿cuándo cesarán mis ojos
de llorar?, ¿cuándo mi pena,
desde esta tierra a la ajena,
trasladará mis despojos?420
Pero, ¿cómo a mi fortuna
mal agradecida estoy,
pues que tan segura voy,
que no me ofende ninguna?
Solo puedo temer una,425
que es flaqueza en el querer,
que de mi ser puede ser,
aunque el valor no lo crea,
que por más alta que sea,
soy en efeto mujer.430
Este Alfonso me ha mirado,
y dicho en su pensamiento
del primero movimiento
justa venganza me ha dado.
¿Es posible que ha llegado435
mi nobleza a tal bajeza?
Mas disculpe mi nobleza
el cielo en mi justo celo,
pues parte del mismo cielo
llamaron a la belleza.440
-fol. 204v-
Mas, ¿hay imaginación
más vil que la que yo tengo?
Presumo, amor, que te vengo
de alguna injusta afición,
que puesto que hidalgos son445
estos ricos aldeanos,
con los Reyes Castellanos
es comparación indigna,
puesto que más noble y digna,
que con moros africanos.450
¿Si querré para olvidar
mis trabajos? ¡Ay!, ¿quién es?
ALFONSO
Dos almas somos, Inés,
que venimos a penar.
ELVIRA
Con almas no pienso amar,455
y más si penas tenéis.
LAURO
Ay, Inés.
ELVIRA
¿Qué me queréis?
LAURO
Que escuches y hagas favor
a quien tuvieres amor.
ELVIRA
Decid lo que pretendéis.460
ALFONSO
Inés, cuando te vi te amé, no pude
amarte antes de verte, pero al verte
quererte se siguió, que fue quererte,
sangre que al alma por la vista acude.
Que tu beldad ya salteador desnude465
al alma de tu amor, fue dulce suerte,
porque no habrá peligro hasta la muerte
que de aqueste propósito me mude.
Yo soy el labrador destas riberas,
si bien de hidalgo quiero que me trates,470
que de mayores partes consideras.
Inés, quiéreme a mí, no lo dilates,
y cuando no merezca que me quieras,
por lo menos merezca que me mates.
LAURO
Inés, sin verte el alma te adoraba,475
que quien te vio por fuerza te quería,
pues fui animoso a ver como sería
amor que de otro amor me despojaba.
Creció mi amor en viéndote que estaba
declarando su misma profecía480
en esos ojos, donde vi que había
la luz de la verdad que imaginaba.
Pienso que pagarás haberte amado,
cuando de tanto amor la verdad pruebes,
en el gusto, en la fe y en el cuidado.485
Esto resuelvo en dos palabras breves,
que cuando no me pagues, me has pagado,
pues has de conocer lo que me debes.
ELVIRA
Alfonso y Lauro, si olvidar pudistes,
-fol. 205r-
con verme a mí, lo que primero amastes,490
de la poca firmeza que mostrastes,
firme seguridad me prometistes.
Por donde me obligastes, me perdistes,
pues como entonces a Leonor dejastes,
me dejastes también, o cuánto amastes495
en la inconstancia que en amar tuvistes.
Qué mujer, y más yo por tierra estraña,
puede para querer ser atrevida,
a quien de que olvidó la desengaña.
Porque desengañada, aunque querida,500
ni se deja engañar de quien engaña,
ni se deja querer de quien olvida.
ALFONSO
Tú respondiste muy bien,
como no quieras a Lauro;
lo que he perdido restauro505
en tu amor con tu desdén;
porque dar celos a quien
no merece algún favor,
es aumentar el amor,
no quieras y no querré,510
que si quieres perderé
la vida con el honor.

 (Vase.) 

LAURO
Alfonso dice muy bien,
ya que no quieras a Lauro,
con no querelle restauro515
la defensa en tu desdén;
porque sino quieres bien,
y tienes igual rigor,
tendrá sosiego mi amor;
que si quieres, no podré520
no querer, y mataré
a quien hicieres favor.
 

(Vase y sale FILENO.)

 
FILENO
A los moros he seguido,
y no he podido alcanzallos,
porque el viento y los caballos,525
las parejas han corrido.
Sin la almalafa me quedo,
cincuenta gansos perdí.
ELVIRA
Fileno.
FILENO
¿Tú estás aquí?
Huélgome que hablarte puedo.530
ELVIRA
Yo más de verte a la fe,
que esos necios me han cansado.
FILENO
Ya los vi salir del prado;
¿qué te dijeron?
ELVIRA
No sé.
FILENO
Précianse de cortesanos,535
y que decienden de reyes,
hartos de andar tras los bueyes
con el arado en las manos.
Vístense, a pesar del viejo,
galas ricas y costosas,540
las zagalas más hermosas
no acuden tanto al espejo.
Para que dellos te libres
un consejo darte quiero.
ELVIRA
Ya, Fileno, considero,545
que son como ricos libres.
FILENO
En siendo mancebos ricos
quieren por fuerza las mozas,
tú que de honrada te gozas,
no escuches sus dulces picos,550
-fol. 205v-
que te vendrás a perder.
ELVIRA
¿Y el consejo?
FILENO
Que te cases,
para que la vida pases
con tu marido a placer.
ELVIRA
¿Con quién?
FILENO
Yo sé bien con quien.
555
ELVIRA
¿Quién por tu vida?
FILENO
No quiero
que te enojes.
ELVIRA
¿Quién?
FILENO
Yo ero.
ELVIRA
¿Tú, mi Fileno?
FILENO
¿Pues quién5?
No es peor andarte así,
y dar algún estropieso, 560
que en tomando un mal avieso,
luego te irás por ahí.
Cuelgan en casa tocinos,
y mientras están enteros
los ojos más galameros,565
no son de mirallos dinos.
Pero en decentando alguno,
todo por allí se va,
que mientras entero está,
no se le atreve ninguno.570
ELVIRA
¿Tienes tú con qué vivir
si nos casamos los dos?
FILENO
Sí tengo, gracias a Dios,
endemás de mi servir.
Eso poco me desvela,575
aunque no con mis descansos.
ELVIRA
¿Qué tienes?
FILENO
Cincuenta gansos,
y una almalafa de tela.
ELVIRA
¿Quién tal riqueza te dio?
FILENO
¿Pues eso te maravilla?580
Allá los tengo en Castilla,
que el Moro me los mandó.
ELVIRA
Feliciano viene aquí,
háblale, que allí me escondo.
 

(Sale FELICIANO y LEONOR.)

 
FELICIANO
Esto, Leonor, te respondo.585
LEONOR
Poco te dueles de mí.
FELICIANO
¿Pues si vino esa mujer
a valerse de un hidalgo,
ya que no la sirvo en algo,
he de dejarla perder?590
LEONOR
¿Y es bien que Alfonso se mate
con Lauro, de celos della?
FELICIANO
Es una honrada doncella,
y su amor es disparate.
LEONOR
¿Si Alfonso ha de ser mi esposo,595
es bien que esté enamorado?
FELICIANO
Quiérele tú con cuidado,
y no le traigas celoso.
LEONOR
¿Yo celoso?
FILENO
¿Podré hablarte?
FELICIANO
¿Qué quieres? ¿Por qué no vas600
al campo?
FILENO
Impórtame más
hablarte, señor, aparte.
FELICIANO
Di delante de Leonor.
FILENO
Señor, el hombre en defeto
es hombre.
FELICIANO
Qué buen sujeto.
605
FILENO
Yo como digo, señor.
FELICIANO
¿Pues has dicho alguna cosa?
FILENO
No me hubiera a mí parido
mi madre, si su marido.
LEONOR
¡Qué turbación tan graciosa!610
FELICIANO
¿Pues bien?
FILENO
No huera casado
con ella, que de casarse
nací yo.
FELICIANO
¿Qué ha de sacarse
de todo lo que has hablado?
FILENO
¿No lo entiende?
FELICIANO
¿Yo, de qué?
615
FILENO
Ni yo tampoco por Dios,
pero casados los dos
pienso que más craro esté.
FELICIANO
¿Quién?, ¿tú y yo?
FILENO
Mas harre allá,
no sino yo con Inés,620
que ella quiere, yo en después
que está en casa.
FELICIANO
Entiendo ya;
pero, ¿Inés te quiere a ti?
FILENO
Sí señor.
FELICIANO
¿Oyes Leonor?
  -fol. 206r-  
LEONOR
Que está borracho, señor,625
y viene fuera de sí.
Es mujer, Inés, que tiene
el pensamiento en el cielo.
FELICIANO
Idos los dos, que recelo
que por esos olmos viene.630
LEONOR
Si eso es verdad, yo te mando
un collar de aljófar.
FILENO
Ven,
que ella lo dirá también.
LEONOR
Así.
FILENO
¿No hablo?, ¿no ando?,
¿no soy hombre yo?
LEONOR
Sí.
FILENO
¿Y pues?
635
LEONOR
Es desigual para ti.
FILENO
Algún secreto hay en mí,
pues a mí me quiere Inés.
 

(Vanse y sale DOÑA ELVIRA.)

 
FELICIANO
Seas, Inés, bien venida.
ELVIRA
A tu servicio, señor.640
FELICIANO
No he tenido, Inés mayor
admiración en mi vida.
ELVIRA
¿Cómo, señor?
FELICIANO
Viendo en ti
tal modestia y gravedad,
que tenías calidad,645
y nobleza presumí.
¿Tú tienes entendimiento?,
¿tú a Fileno quieres bien?
ELVIRA
Pues, ¿quién te lo ha dicho?
FELICIANO
¿Quién?
Él trata tu casamiento.650
No sé quién eres, mas creo,
con ser hombre de valor,
aunque me ves labrador,
y que en los campos me empleo,
que a no tener a Leonor655
para Alfonso, te casara
con él, tal miro en tu cara
de generoso valor.
ELVIRA
Señor, para sosegar
de Alfonso y Lauro los celos,660
porque he tenido recelos
de que se quieren matar,
quise con esta locura
mostrarles poco valor,
y porque he visto a Leonor665
celosa y poco segura.
Y así vivas muchos años,
que ayudes esta invención,
porque templar su afición,
no puede ser sin engaños.670
Di que me casas con él,
mientras casas a Leonor,
porque con esta mi honor
guardaré de Lauro y dél.
FELICIANO
Fío de tu entendimiento,675
y lo que pienso de ti,
que quieres hacer así
de Leonor el casamiento.
Y huélgome de saber
que te requiebren los dos,680
y ojalá pluviera a Dios,
fueras de Alfonso mujer,
que aunque en aquesta ocasión
a labrar los campos viene,
yo te prometo que tiene685
sangre del Rey de León.

  (Vase.) 

 

(Sale ALFONSO.)

 
ALFONSO
Pastores destas montañas,
yo me muero por Inés,
sabed que no tengo vida
cuando la dejo de ver.690
Al prado dicen que sale,
siguiendo vengo sus pies,
que lleva en ellos mis ojos,
desde que mis ojos fue.
Venid a coger las flores,695
que por los campos se ven,
-fol. 206v-
por imitarla el jazmín,
por envidiarla el clavel.
Los arroyuelos se ríen
de mi amor y su desdén,700
las aves cantan, yo lloro,
¡qué pesar y qué placer!
Hoy me dijo en el aldea,
que a ninguno quiere bien,
mientras no quiere a ninguno,705
amor disculpa tenéis.
A hablarla vengo, si tengo
dicha que escuche mi fe,
que quien se crió en la Corte,
no puede ser descortés.710
Deseos tened el paso,
ojos parad, esta es
Inés, ¿dónde vas tan sola?,
¿tan sola y triste?
ELVIRA
No sé.
ALFONSO
¿Huyes de mí por ventura?715
ELVIRA
Mas de mí pudiera ser,
que no estoy también conmigo,
que vaya conmigo bien.
ALFONSO
Inés, sospechas me han dado,
que eres principal mujer,720
y que te burlas de todos,
porque inferiores nos ves.
Pues sabe, Inés, que venimos,
aunque inferiores, de un rey
que tuvo un tiempo León,725
pero el tiempo puede hacer
que se humille el que está en alto
del más humilde a los pies.
Vino mi abuelo a esta tierra
en desgracia del Leonés,730
por matar a un caballero,
y tomó el traje que ves.
Adquirió tan grande hacienda,
y Feliciano también,
que el Rey que en nombre le excede735
no le iguala en el poder.
Si tú quisieses ser mía,
pues yo te quiero por fe,
dejaríamos el traje,
porque en la Corte después740
viviésemos como nobles,
y nos conociese el Rey.
ELVIRA
Alfonso, de tu nobleza
yo tengo satisfación,
casos de fortuna son,745
que nunca tuvo firmeza.
Más hace tu amor conmigo
de lo que yo te merezco,
agradecida me ofrezco
a ser piadosa contigo.750
Que es mucho creer de mí
lo que yo misma no creo,
porque de suerte me veo,
que no puedo ser quien fui.
Si sangre de reyes tienes,755
¿cómo quieres por mujer,
mujer que dejó de ser,
y que a verla sin ser vienes?
Pero si es justo pagar
esa honrada inclinación,760
yo te prometo afición,
si diere el tiempo lugar.
Que estoy aquí con tal miedo,
que cualquier sombra me espanta
como si fuera la Infanta765
que está escondida en Toledo.
ALFONSO
¿Hay dicha como la mía?
¿Qué haré? Pero escucha un poco.
 

(Sale FILENO.)

 
FILENO
Vengo de contento loco.
ALFONSO
¿Qué haré si Lauro porfía?770
FILENO
Señor lo tiene por bien.
ALFONSO
Este es Fileno.
FILENO
En efeto
me ha dicho que soy discreto,
-fol. 207r-
y venturoso también,
y que quiere ser padrino.775
ELVIRA
Vete Alfonso, no nos vea
quien de mi recato crea
algún necio desatino.
ALFONSO
¿Podré aquesta noche hablarte,
nuestra gente recogida,780
con la honestidad debida?
ELVIRA
Yo no me atrevo a escucharte,
no, por no ser descortés,
mas porque solos los dos
no estamos bien.
FILENO
Bien por Dios,
785
solos Alfonso y Inés,
mal ahuero, no me agrada.
ALFONSO
Hazme este bien.
ELVIRA
Vete agora.
ALFONSO
Alienta dulce señora
un alma tan desmayada,790
da vida a quien.
ELVIRA
Vete ya.
ALFONSO
Pues, ¿doleraste de mí?
ELVIRA
Si aquesto dices aquí,
mira lo que harás allá.
ALFONSO
Ahora bien, yo espero, Inés,795
que has de conocer mi amor.
ELVIRA
Poco te duele mi honor.
ALFONSO
Yo me voy.
ELVIRA
Camina pues.
ALFONSO
No sé qué tengo, no puedo.
ELVIRA
¡Dulce engañar de los hombres!800
ALFONSO
¿Con qué regalados nombres
te diré que en ti me quedo?
ELVIRA
¿Agora estamos así?
ALFONSO
Pobre Fileno, ¿esto pasa?
ELVIRA
No me cogerás en casa.805
ALFONSO
¿Voyme mi bien?
ELVIRA
Eso sí.
¿Tú estabas aquí, Fileno?
FILENO
Pues, ¿dónde tengo de estar,
en el monte?
ELVIRA
¡Qué pesar
me ha dado Alfonso!
FILENO
¡Oh qué bueno!
810
ELVIRA
Cosa que celoso estés.
FILENO
Pues, ¿son los agravios celos?
ELVIRA
Agravios, saben los cielos.
FILENO
Tú quieres matarme, pues
vengo de hablar con señor,815
y hallo a Alfonso.
ELVIRA
No prosigas,
que no quiero que me digas
cosa que ofenda mi honor.
FILENO
Señor nos quiere casar.
ELVIRA
Ese es todo mi deseo.820
¿Tienes buen ánimo?
FILENO
Creo
que me quieres enseñar
desde agora la cartilla.
ELVIRA
No es eso; que soy mujer
que pudiera merecer825
ser la Infanta de Castilla.
FILENO
Pues, ¿para qué será bueno
el ser animoso, Inés?
ELVIRA
Yo no quiero que después
te quejes de mí, Fileno.830
Sabe que yo fui casada.
FILENO
¿Casada?
ELVIRA
Casada fui,
si bien solo un mes me vi
de mi dulce esposo amada.
FILENO
El desengaño temía.835
ELVIRA
¿Pues aquesto sientes?
FILENO
Siento,
que ha de ser mi casamiento
como quínola con guía
En fin.
ELVIRA
Cierto caballero,
que primero me sirvió,840
a mi esposo me mató.
FILENO
Yo vengo a ser el tercero.
ELVIRA
Con esto se me aparece
cada noche.
FILENO
Malos años.
ELVIRA
Y sus amorosos daños845
me refiere y me enternece,
jurando que ha de matar
a quien se case conmigo.
FILENO
Soy yo deso muy amigo,
-fol. 207v-
y que me vengan a hablar850
personas del otro mundo.
Inés, yo me voy a casa,
que anochece ya.
ELVIRA
¿Esto pasa?
Yo siempre en verdad me fundo,
de espacio lo has de pensar.855
FILENO
No me dejes solo.
ELVIRA
Pues,
¿ya no te quieres casar?
Anda que no será nada,
sombras son.
FILENO
¿Sombras las nombras?
Casarme y topar con sombras.860
ELVIRA
Voyme pues que no te agrada.