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  -fol. 122v-  

ArribaAbajoActo II

 

Salen LEONARDO y DONATO.

 
LEONARDO
Si no hay en palabras mías
ni aun en lágrimas remedio,
¿cuál será, Donato, el medio
que impida el fin de mis días?
Busquemos yerbas que tengan5
virtud contra la dureza
de una mujer.
DONATO
Es bajeza,
ni que tus méritos vengan
a valerse de invenciones
que intentan flacas mujeres.10
LEONARDO
Luego, ¿no hay hechizos?
DONATO
¿Quieres
que te diga en dos razones
cuáles son los verdaderos?
LEONARDO
Eso deseo saber.
DONATO
Hechizos contra mujer15
son regalos y dineros,
contra los hombres lo son
buen trato y limpia hermosura.
¿Qué hechizo, yerba y figura,
que todo es vana invención,20
como levantarse al alba
un ángel de perlas hecho,
que en el cristal de su pecho
pueden hacer al Rey salva
doce jazmines por dientes25
en otros tantos rubíes,
cuyos labios carmesíes24
están diciendo a las gentes
que los muerdan, que los piquen,
como la abeja a la flor,30
para que su dulce amor
al fuego de amor apliquen?
Cuando una cara amanece
como suele un cuartanario,
y no tiene un boticario35
más botes que la merece,
cuando las ojeras son
dos lirios y la bocaza
parece en abierta plaza
catadura de melón,40
cuando el arquilla cruel
cubre estas caras de arpías
de Albayaldas el de Olías
y Solimán el de Argel,
entonces han de buscar45
embelecos y mentiras.
LEONARDO
Con tus locuras me admiras.
DONATO
No te debes admirar
que hechizos ninguno crea,
que los buscó por engaños50
mujer de quince o veinte años,
puesto que fuese muy fea.
Cuando ya la edad declina
y se arruga como col
la tez hermosa que al sol55
era un tiemplo clavellina,
entonces anda el conjuro,
el gato negro y las habas
contra voluntades bravas
y contra el pecho más duro.60
Por tu vida, mi señor,
que no te valgas de enredos.
LEONARDO
¿Y de mis celosos miedos
no ha de cesar el rigor?
DONATO
Ya le dije al capitán65
que le esperabas aquí.
  -fol. 123r-  
LEONARDO
¿Vendrá?
DONATO
Sospecho que sí,
él y su Fabio vendrán.
LEONARDO
¿No son estos?
DONATO
Ellos son.
 

(Salen TEODORA y FABIO.)

 
TEODORA
Aquí pienso que me espera.70
FABIO
Esta venida impidiera
si sospechara cuestión,
pero viendo que es tu hermano,
que le hables será justo.
TEODORA
Procurar quiero su gusto.75
LEONARDO
¿Qué gente?
TEODORA
Lelio Montano.
LEONARDO
Ese nombre que algún día
la sangre me alborotó
hoy al corazón le dio
una segura alegría.80
¡Ay, capitán!, por el cielo
que nos cubre, y las estrellas
que nos oyen, por las bellas
plantas deste verde suelo,
que si vuestra profesión85
el casamiento os impide,
y el parentesco os divide,
como es tan justa razón,
que me dejéis pretender,
que no me matéis de celos,90
que no me eclipséis los cielos
desta adorada mujer,
que si lo viene a ser mía,
nadie duda que se ataje
del uno y otro linaje95
la furia aquel mismo día.
No os llamé para cuestión,
si lo habéis imaginado,
como caballero honrado
de tanta satisfación,100
sino para suplicaros
me aseguréis deste miedo,
si con esta humildad puedo
a lo que os pido obligaros.
Angélica, mi enemiga,105
es la Troya en que me abraso;
lo que por sus ojos paso,
el mismo efeto os lo diga.
Vós no la podéis querer
más que yo, siendo tan nuevo110
el verla, y aunque mancebo,
adonde amor suele hacer
tan presto cualquiera tiro,
aún no estaréis de tal suerte
que de la vida a la muerte115
solo se ponga un suspiro.
Lelio, mi hacienda tenéis,
mi casa, mi compañía,
con que de la prenda mía
la esperanza me dejéis.120
Tendréis más imperio en mí
que Constancio si viviera,
o aquella hermana que fuera
hoy vuestra mujer aquí,
y si parece, estad cierto125
que os la daré por mujer,
con dote que pueda ser
seguridad del concierto.
¿Qué me decís?
TEODORA
Aguardad,
hablaré con Fabio.
LEONARDO
¡Ha cielos,
130
templad la furia a mis celos
o el fuego de amor templad!
TEODORA
Fabio, ¿no ves de la suerte
que mi hermano está celoso?
FABIO
Es caso maravilloso135
verle de amor a la muerte
y de celos de su hermana.
TEODORA
¿Y no ves cómo me ofrece
a su hermana si parece?
FABIO
No ha sido promesa vana,140
pues, en fin, has parecido,
mas, ¿cómo pudiera ser
ser de ti misma mujer
o de ti misma marido?
TEODORA
Casarme quiero conmigo,145
-fol. 123v-
pero yo haré de tal modo
que se pacifique todo,
puesto que soy tu enemigo.
Leonardo, tal afición
a tu desdicha he cobrado,150
que por ser cual soy soldado
y cumplir mi obligación,
si estas paces se conciertan,
haré que puedas gozar
de Angélica.
LEONARDO
Da lugar
155
que mientras mis ojos cuestan
en lágrimas su veneno,
bese mil veces tus pies.
TEODORA
Oye primero que estés
de tal esperanza lleno.160
Dame palabra de darme
a tu hermana en pareciendo,
que esta cruz dejarla entiendo
si tanto acierto en casarme.
LEONARDO
¿Cómo? ¿Casarte con ella?165
Y conmigo, ¡vive Dios!,
y si es poco con los dos,
todo el linaje atropella.
Darete tíos y tías,
sobrinos, primos, ¿qué quieres?170
Los hombres y las mujeres,
Lelio, gozarás a días.
¡Vive Dios que sea tu esclavo!
TEODORA
Pues quedo, que si eres cuerdo
gozarás del bien que pierdo.175
LEONARDO
Amor, tu piedad alabo;
reducísteme a la vida.
TEODORA
Quedo, y escóndete aquí.
Angélica adora en mí,
mi voluntad es fingida.180
Para que venga a ser tuya
has de fingir que soy yo.
LEONARDO
Seré tú, y tú quien me dio
la vida, que esta alma es suya;
seré lo que tú quisieres:185
piedra, planta, árbol o fiera;
seré un ave, una quimera,
una sombra de quien eres;
seré un monte, un mar profundo,
una noche temerosa;190
seré un necio, que es la cosa
que más aborrece el mundo.
TEODORA
Quedo, que yo he concertado
que esta noche le hablaría,
porque antes que salga el día195
y aparezca el sol dorado
habemos de ir a la huerta.
¿Ya la sabes?
LEONARDO
Bien la sé,
que allí dio vida a mi fe,
y fue mi esperanza muerta.200
TEODORA
Ponte a mi lado, y advierte
que has de hacer lo que te digo.
LEONARDO
Lelio, no temo contigo
ni la vida, ni la muerte.
 

(ANGÉLICA en alto.)

 
ANGÉLICA
¿Es Lelio?
TEODORA
Y quien os adora.
205
ANGÉLICA
¿Estáis solo?
TEODORA
Solo estoy.
ANGÉLICA
Mucho os quiero.
TEODORA
El alma os doy.
ANGÉLICA
¿Cúyo sois?
TEODORA
Vuestro, señora.
ANGÉLICA
¿Sois mi esposo?
TEODORA
Sí.
ANGÉLICA
¿Y la cruz?
TEODORA
Darela al dueño.
ANGÉLICA
Jurad.
210
TEODORA
Mi palabra a vós empeño.
ANGÉLICA
¿Y el alma?
TEODORA
No vive en mí.
ANGÉLICA
¿Por qué?
TEODORA
Porque la tenéis.
ANGÉLICA
Dichosa yo.
TEODORA
Y yo dichoso.
ANGÉLICA
Vuestra soy.
TEODORA
Y yo vuestro esposo.
215
ANGÉLICA
¿Mío sois?
TEODORA
Vós lo sabéis.
ANGÉLICA
¿Queréis entrar?
TEODORA
Eso aguardo.
ANGÉLICA
Solo a hablarme.
TEODORA
Ansí ha de ser.
ANGÉLICA
Voy a abrir.
TEODORA
Sois mi mujer.
ANGÉLICA
Honra a Dios.

  (Éntrase.) 

TEODORA
Llega, Leonardo.
220
LEONARDO
¿Cómo que llegue?
TEODORA
Ella baja
-fol. 124r-
a abrirme. Entra, y habla quedo.
LEONARDO
A tanto me obliga el miedo,
que al mismo amor se aventaja.
Entro.
TEODORA
No te descompongas.
225
LEONARDO
Dame licencia a un abrazo.
TEODORA
Lo que es rostro, pecho y brazo
ya la doy, pero no pongas
su respeto en contingencia.
LEONARDO
Yo miraré por su honor,230
si puede ser que el amor
haga al honor resistencia.
TEODORA
Pues quedo, que de otra suerte
no quiero que entres allá.
LEONARDO
Angélica, llega ya.235
TEODORA
En lo que te digo advierte.
LEONARDO
¿Cómo?
TEODORA
Ponte aquí detrás,
que no te verá a lo escuro,
pues satisfacer procuro
esos celos en que estás.240
LEONARDO
Ya sale.
TEODORA
Detrás de mí
escucha lo que diré.
 

(Sale ANGÉLICA.)

 
ANGÉLICA
Asegurada en tu fe,
a mi amor la puerta abrí.
TEODORA
Dame las manos, mis ojos,245
que te las quiero besar.
 

(Por detrás de TEODORA le tome la mano LEONARDO a ANGÉLICA.)

 
ANGÉLICA
La mano puedes tomar.
LEONARDO
¡Ay, soberanos despojos!
Con tal mano el mundo gano.
TEODORA
Besa tú, Leonardo, allá,250
que yo diré desde acá
los requiebros a la mano:
mano con que tira Amor
de su aljaba de marfil
flechas de nieve sutil,255
más que en efeto en color,
haced merced a la mano
que por mí os merece aquí,
que aunque deis el golpe en mí,
hacéis la herida en mi hermano.260
Figura vestida soy,
que al toro le enciende más
porque esté el hombre detrás,
¿a quién pareciendo estoy?
Sobreescrito soy, recelo265
de las cartas que he traído,
que se lee lo escondido
y dan la cubierta al suelo.
Mi amor del juego que sigo
los ochos y nueves es:270
haré bulto, mas después
no se jugará conmigo.
Con el vuestro mi amor vano
hoy a la palmada juega:
no adevinéis, que esta es ciega275
y no acertaréis la mano.
Tres brazos tenía un ladrón,
y mientras el uno hurtaba,
de los otros dos juntaba
las manos en oración.280
Muy vizcaíno se halla
Amor en vuestro lugar,
pues os da mano a besar
que quisiérades cortalla,
mas decid, ¿qué puede ser,285
que es la mano, y no es la mano,
que es hermano, y no es hermano,
y es marido, y es mujer?
ANGÉLICA
No sé qué os diga, mi bien,
mas de que apenas entiendo290
todo lo que vais diciendo.
TEODORA
Dios me entiende, y yo también.
Mas, ¿por qué no habéis querido
que entre dentro?
ANGÉLICA
Por temor
de mi hermano, aunque es Amor295
niño ciego y atrevido.
TEODORA
En fin, ¿juráis que seréis
mujer del que os ha tomado
-fol. 124v-
la mano?
ANGÉLICA
Lo que he jurado
vuelvo a jurar si queréis.300
TEODORA
Dadme un anillo en señal.
ANGÉLICA
Veislo aquí.
TEODORA
¡Dichoso aquel
que merece honrarse dél!
ANGÉLICA
Gente suena en el portal.
Yo me entro. Mi Lelio, adiós.305
TEODORA
Adiós, destos ojos dueño.
LEONARDO
¿Vivo? ¿Soy sombra? ¿Era sueño?
¡Que me vi, mi bien, con vós!
¡Que toqué esa blanca mano!
¡Que puse mi boca en ella,310
si el alcanzar una estrella
era imposible, y más llano!
La industria al amor se debe,
que habiéndola de tocar,
por no me ver abrasar315
me puso la boca en nieve.
¡Ay, soberana blancura!
¡Ay, Lelio!, ¿qué te diré?
¿Cómo pagarte podré
tanto bien?
TEODORA
Ten más cordura,
320
que nos sentirá su hermano.
LEONARDO
Tú eres mi hermano y mi hermana.
TEODORA
Tenlo por cosa muy llana.
LEONARDO
¿Qué dices?
TEODORA
Que está muy llano
venir a ser su marido.325
Fabio, escucha.
FABIO
¿Qué me quieres?
TEODORA
Arrójanse las mujeres
con pensamiento atrevido
al cabo de sus antojos.
Ve, y recorre esas esquinas.330
FABIO
Voy.
LEONARDO
Lelio, si determinas
poner en algo los ojos
de todo lo que hay en Sena,
no repares en dinero
ni en peligro.
DONATO
Hablarte quiero
335
mientras mi señor te ordena
nuevo género de vida.
TEODORA
¿Qué es lo que quieres, Donato?
DONATO
Oye, por tu vida, un rato,
pues no hay Fabio que lo impida.340
Yo quiero a Celia, criada
de Angélica, tiernamente.
Fabio llegó de repente,
galán de plumas y espada.
La mujer es cosquillosa,345
y amiga de novedad;
temo alguna libertad,
porque es ordinaria cosa.
No permitas que saquemos
las hojas sobre este agravio.350
TEODORA
Luego, ¿Celia admite a Fabio?
DONATO
No es virtud, y anda en estremos.
Di que no siga la caza
desta mozuela altanera,
que en tomándome colera355
soy todo pura mostaza.
TEODORA
Donato, ya que profeso
amistad con tu señor,
también te he de hacer favor
y decirte mi suceso.360
Esto de ser desbarbado
es apetecible cosa,
el pie firme, y pierna airosa,
y esto de pluma y soldado
no sé qué tiene atractivo.365
Celia me quiere muy bien.
DONATO
¿También mi Celia?
TEODORA
También.
DONATO
¡Muero, perezco, no vivo!
¡Matareme, no me tengas!
TEODORA
Oye, que hicimos concierto370
que gozaras tú encubierto
como con mi nombre vengas.
DONATO
Dime cómo, y vive Dios
que se han de trocar los bolos.
TEODORA
No más de que estando solos375
nos gozaremos los dos.
DONATO
¿Dónde?
TEODORA
En mi propio aposento
cuando descalzarme quiera.
DONATO
¿Por dónde van?
TEODORA
Tente, espera.
LEONARDO
Lelio amigo, pasos siento.380
-[fol. 125r]-
Mira que se acerca el día.
TEODORA
Venga conmigo Donato,
porque quiero hablarle un rato
sobre cierta cosa mía.
Tú puedes ir a la huerta385
mañana con un disfraz.
LEONARDO
De nuestra guerra eres paz,
lo que quisieres concierta,
que yo soy tuyo, y sin duda
serás de mi hermana esposo.390
Si el intento riguroso
nuestra república muda,
por ella te doy la mano.
TEODORA
Digo que soy su marido
y te tengo y he tenido395
siempre en lugar de mi hermano.
¿Cómo se llama esa dama?
LEONARDO
Teodora.
TEODORA

 [Aparte.] 

¡Ay Dios, que yo soy!
LEONARDO
Lelio, a más ver. Yo me voy.
TEODORA
Donato, a esa puerta llama.400
Di que eres Lelio.
DONATO
¡Ha, de allá!
 

(Sale CELIA.)

 
CELIA
¿Quién es?
DONATO
Lelio soy.
CELIA
Mi bien,
yo soy tu esclava también.
Entra, que se acuestan ya.
¿Quién viene contigo?
DONATO
Fabio,
405
mas no tengas pena dél.
CELIA
Ya sé que es hombre fiel,
aunque su buen celo agravio.
TEODORA
Entra.
DONATO
¿Podré?
TEODORA
Bien podrás.
DONATO
Pues, sin ser capellanía,410
Lelio, colarme querría.
TEODORA
Ve delante.
DONATO
Ve detrás.
 

(Vanse.)

 
 

(Salen FAUSTINO, senador, y LISANDRO.)

 
FAUSTINO
¡Que esto me respondiese el atrevido
Pompeyo, y que a mi gusto rompa y corte
el estilo Lisandro prevenido,415
y que me digas tú que me reporte!
LISANDRO
¿Tan gran delito el no venderte ha sido
su casa un hombre del ocaso al Norte,
conocido por ella, y por su historia,
tan digna en toda Italia de memoria?420
Pompeyo es pobre, y tiene solamente
esa heredad, en que resuelto queda
cuanto ha ilustrado a su familia y gente,
con cuya causa el mayorazgo hereda.
Ríndele el campo a tiempo conveniente425
trigo, frutos y renta, con que pueda
pasar el año con su honesta hermana,
cuya belleza he visto soberana,
y no es mucho, señor, que no la venda,
pues su compuesta vida descompone,430
aunque tu oficio y gusto comprehenda.
FAUSTINO
¿Esto quieres, Lisandro, que perdone?
-[fol. 125v]-
¿Hay cosa en toda Sena que pretenda
un hombre que a los suyos leyes pone,
que no salga con ella?
LISANDRO
¿Qué te importa
435
que sea aquella casa larga o corta?
FAUSTINO
Impórtame mi gusto, que le he puesto
en aqueste edificio de mi gusto.
LISANDRO
Nunca yo recibiera enojo desto,
ni recebirle tú parece justo.440
FAUSTINO
Los mozos que mudáis parecer presto,
y ejecutáis cualquiera gusto injusto,
teneisle en las mujeres, y en el juego,
y en otras cosas que a mis años niego.
Pero en los viejos a quien mal parecen445
los juveniles entretenimientos,
luego los edificios no se ofrecen
en que ocupar cansados pensamientos,
que cuanto más las fuerzas desfallecen
para vivir las cuadras y aposentos,450
entonces con más gusto edificamos,
y hacemos encuestar cuando nos vamos,
o sea porque reina en la edad nuestra
Saturno melancólico estudioso,
o por dejar memorias a la vuestra.455
En fin, edificar nos es gustoso,
pues cuando el edificio ya se muestra
por todos cuatro lienzos sumptüoso,
llega la muerte, y en pequeña herida
derriba el edificio de la vida.460
¿Qué dijeras, Lisandro, si me vieras
rondar de noche con espada y plumas,
y competir con lo que tú quisieras,
cuando el mar de mi edad se ha vuelto espumas?
Pues si mi honesto gusto consideras,465
también es justo que de mí presumas,
que no pidiera yo lo que no es justo,
pues le diera por ella un precio justo.
LISANDRO
Si tanto estimas la heredad, y tienes
puesto tu gusto verdadero en ella,470
y aun es razón, si en ella te entretienes,
que a todos nos obligues a querella,
pues te dio la Fortuna tantos bienes
-fol. 126r-
y a Pompeyo le dio una hermana bella,
cásame con Angélica, pues sabes475
su gran nobleza y sus costumbres graves.
Con esto en dote me dará su hacienda;
tú harás mayor tu casa, yo mi pecho,
pues para recebir tan dulce prenda
pienso que de mi sangre viene estrecho.480
Ayer, señor, llevando tu encomienda
la vi de tal manera, que sospecho
que tu jardín ni su portada esmalta
ninfa de mármol de beldad más alta.
Parece que jugaba mil amores485
con los arcos y flechas en sus ojos,
y que afinaba el cielo en sus colores
jazmines blancos y claveles rojos.
Como del sol los claros resplandores
turba la vista y da la luz enojos,490
así que después de ocupado en ella
no pude hablar.
FAUSTINO
¿Ni aun hablas mal en ella,
y es esta la tristeza que has tenido?
LISANDRO
¿No te parece causa?
FAUSTINO
No te niego
que no es noble Pompeyo, mas ha sido495
para su patria incendio, inmortal fuego,
mas porque veas lo que te he querido,
y por dar a tu espíritu sosiego,
y aun si digo verdad por este gusto
de ver este edificio como es justo,500
parte a llamarle, o si el amor te incita,
dile lo que los dos trazado habemos.
LISANDRO
Cielo piadoso, de mis años quita,
y en esta vida...
FAUSTINO
Sin hacer estremos.
LISANDRO
Pues voy, señor.
FAUSTINO
Este silencio imita.
505
LISANDRO
Corre mi loco amor a vela y remos.
En fin, ¿quieres, señor, que se lo diga?
FAUSTINO
Más mi edificio que tu amor me obliga.

 (Vase.) 

 

(Salen LEONARDO y DONATO, en hábito de villanos.)

 
LEONARDO
Pues que no eres conocido
en este traje podrás,510
mientras estoy escondido,
ver si Lelio cumple más
-fol. 126v-
que lo que me ha prometido.
Ten, Donato, mucha cuenta,
que me va en que no te sienta515
Pompeyo vida y honor.
DONATO
Deja a mi cuenta el amor
lo que por la tuya intenta.
Entre estos olmos te esconde
en tanto que Filomena520
canta y discanta, o a donde
aquel arroyuelo suena,
que a sus querellas responde,
que yo fingiré que soy
desta huerta de Faustino.525
LEONARDO
Pues en los olmos estoy
mientras aquel sol divino
anima estas flores hoy.
No tengo más que avisarte.

 (Vase.) 

DONATO
De mi amor seguro parte.530
¿Cuál hombre en más bien se vio?
¡Que pudiese, Celia, yo
sin merecerte gozarte!
¡Que el buen Lelio me pusiese
a donde Celia viniese535
a descalzarme! ¿Hay ventura
más alta, y que su hermosura
a mis pies humilde viese?
 

(Entren POMPEYO, BELARDO, SIRENTO, DARINTO, jardineros.)

 
POMPEYO
Ya os digo que he convidado
a Lelio, y que es primo mío.540
BELARDO
Todos tendremos cuidado.
POMPEYO
Formen las fuentes un río
que convierta en mar el prado,
aderezad los jardines
y trazad alguna danza.545
BELARDO
Tú verás cuanto imagines
si con alguna templanza
yere el sol estos jazmines.
POMPEYO
Pues, Belardo, convidad
a los demás hortelanos.550
SIRENTO
Señor Pompeyo, pensad
que aún tenemos los villanos
algo de lo que es ciudad.
Belardo, Dorinto y yo
mil fiestas hemos de hacer.555
Belardo ayer me avisó,
y previne desde ayer
mucho más que él me mandó.
Tamboril y flauta habrá,
y yo sé quién prestará560
guitarra, si es menester.
POMPEYO
Notable fiesta ha de haber.
DONATO
¿Soy menester por acá?
POMPEYO
¿De dónde sois?
DONATO
Soy vecino.
POMPEYO
¿De qué jardín?
DONATO
De Faustino.
565
POMPEYO
¿El Senador?
DONATO
Sí, señor.
POMPEYO
¿Sabéis cómo el Senador
anda conmigo mohíno?
DONATO
¿Por qué?
POMPEYO
Quiere que le venda
por fuerza esta pobre hacienda570
para engrandecer su casa.
DONATO
Ya sé todo lo que pasa,
y que os hable me encomienda.
POMPEYO
No se la daré, por Dios,
por ser de mis padres nobles,575
si me diese...
DONATO
Son en vós
las obligaciones dobles.
Más la pretenden de dos,
que esta huerta deleitosa
es como mujer hermosa,580
muchos yernos os saldrán.
POMPEYO
Aquí viene el capitán.
DONATO
Pues mandadme alguna cosa.
POMPEYO
Que al baile y comedia ayudes.
DONATO
Hoy veréis mil invenciones.585

 (Vase.) 

  -fol. 127r-  
 

(Salen ANGÉLICA y TEODORA.)

 
ANGÉLICA
A tu obligación acudes.
TEODORA
Nacen mis obligaciones
del árbol de tus virtudes.
¿Quiéresme dar una mano?
ANGÉLICA
Quedo, que está aquí mi hermano.590
¿Pompeyo?
POMPEYO
¿Angélica mía?
El campo muestra alegría
de ver su nuevo hortelano.
TEODORA
Más le mostrara de ver
la hermosura de mi prima.595
POMPEYO
Aún hay tiempo hasta comer,
y el sol desta parra encima
su sombra obliga a escoger.
Voy a ver si se apercibe.
ANGÉLICA
Volved presto.
POMPEYO
Luego vuelvo.
600

 (Vase.) 

TEODORA
Gusto en dejarme recibe.
ANGÉLICA
Si sabe que me resuelvo,
con mi mismo gusto vive.
 

(Sale[n] DONATO y LEONARDO.)

 
DONATO
Escóndete, y desde aquí
verás con otro Medoro605
tu Angélica.
LEONARDO
Ya la vi,
y porque la vi y la adoro
ve Italia otro Orlando en mí.
No sé cómo me sosiegue
viendo a Lelio al fin querido,610
y que Angélica le ruegue.
DONATO
Si tú has de ser su marido,
¿qué importa que amor la ciegue?
LEONARDO
No eres mas necio, Donato.
¿Mujer que a tanto me obliga615
ha de tener este trato?
DONATO
Si es de su sangre enemiga,
sufre su desdén ingrato,
pues que no hay otro camino,
ya que has hecho el desatino620
para gozarla.
LEONARDO
Es ansí.
TEODORA
Anoche, después que fui
de tus dulces brazos digno,
pensando en tu patrimonio,
vi que era en un capitán625
deslucido testimonio
dejar la cruz de San Juan
por la cruz del matrimonio.
Tras esto dime a entender
que si tú sola has quedado630
que en paz nos puedas poner,
será, Angélica, acertado
darte alguno por mujer
del linaje Salinuene,
que ansí confirma sus paces635
un rey cuando guerras tiene,
pues, si en nosotros las haces,
gran bien a todos nos viene.
Somos pocos los Montanos,
y es mejor quedar amigos,640
porque muchos ciudadanos
son de la patria enemigos
por el rigor de tus manos.
Leonardo se viste al justo,
que es un gallardo mancebo.645
DONATO
¡Ah, buen Lelio!
LEONARDO
Habló a mi gusto.
ANGÉLICA
¿Tan presto intento tan nuevo?
¿Tan presto tanto disgusto
desde anoche que te di
mi mano, palabra y fe?650
¿Hay tanta mudanza en ti
que causa bastante fue?
¿Quién te dijo mal de mí?
¿Yo con mi enemigo? ¿Yo?
¿Yo con hombre de un linaje655
que mi linaje acabó?
Antes de los cielos baje.
TEODORA
Tente, Angélica, eso no.
Leonardo te adora y ama.
  -fol. 127v-  
ANGÉLICA
¿Es esta la obligación660
a que tu sangre te llama?
TEODORA
A lo menos es razón
que tú vuelvas por tu fama.
Advierte que el cielo ordena
que este mancebo te ame665
para remedio de Sena.
ANGÉLICA
¿Tú eres sangre nuestra, infame?
¿Eres sangre Salenuena?
¡Vive el cielo que no creo
que eres Montano!
TEODORA
Señora...
670
ANGÉLICA
No más.

 (Vase.) 

TEODORA
Confuso me veo.
¡Angélica!
LEONARDO
A Lelio adora.
TEODORA
Fuese.
LEONARDO
La muerte deseo.
¡Ay, Lelio!
TEODORA
¿Estabas aquí?
LEONARDO
Todo lo que pasa oí.675
TEODORA
No desmayes.
LEONARDO
Estoy muerto.
TEODORA
Pues que has de gozarla es cierto.
LEONARDO
¿Gozarla?
TEODORA
Pienso que sí,
y no pierdas la esperanza.
Nunca al primer vuelo alcanza680
la garza altiva el halcón.
LEONARDO
Tiene ya resolución.
Es mujer, no hará mudanza.
TEODORA
Antes por eso ha de hacer
mil mudanzas en querer.685
LEONARDO
Suele hacerlas cada día,
mas, cuando mujer porfía,
no es en mudanzas mujer.
DONATO
Escóndete, que ha salido
Celia.
LEONARDO
Aquí detrás me voy.
690

  (Sale.) 

CELIA
Apenas hoy he tenido
lugar de verte.
TEODORA
Yo estoy
a tu amor agradecido.
CELIA
Y a las obras que me debes.
TEODORA
¿Obras? ¿Qué has hecho por mí?695
CELIA
Tú lo dirás si te atreves,
que no será bien aquí
que mi vergüenza renueves.
TEODORA
¡Cosa que me levantases
algún testimonio a mí!700
CELIA
¡Cosa que tú me negases
lo que me debes aquí,
y que tan mal me pagases!
TEODORA
Celia, mal me haga Dios
si he sido el que te ha gozado.705
LEONARDO
¿Qué es esto?
DONATO
Riñen los dos
por un pleito que ha pasado
ante mí.
LEONARDO
¿Qué?
DONATO
Sí, por Dios.
LEONARDO
¿Ante ti? ¿De qué manera?
DONATO
¿No has visto en algún tejado710
por una gata en celera
todo un gatesco senado,
y ella maullar desde afuera,
y, cuando están en cuestión,
salir de una chimenea715
un gatazo socarrón,
y sin que nadie le vea
hurtalles la bendición?
Pues desa manera fue,
que mientras Fabio y Rufino720
maullaban sin para qué,
yo fui el gato del vecino
que la bendición hurté.
CELIA
¡Ingrato! ¿Yo qué te pido
para que niegues ansí?725
TEODORA
Celia, si tu engaño ha sido,
¿por qué te quejas de mí,
que estaba entonces dormido?
CELIA
¿Dormido?
TEODORA
Mira que creo
que Fabio te habrá engañado.730
CELIA
Traidor soldado, ya veo,
que te vas como soldado
que satisfizo el deseo.
Voy a Fabio, y he de hacerte
tanto mal...
TEODORA
Oye...
CELIA
¡Ya es tarde!
735

 (Vase.) 

  -fol. 128r-  
TEODORA
Todas me trazan la muerte.
LEONARDO
El cielo, Lelio, te guarde.
TEODORA
Leonardo, escucha y advierte.
Hoy nos hemos de juntar
a la margen de la fuente.740
Olmos tiene, y hay lugar,
si yo entretengo la gente,
de que la puedas hablar.
Vamos, y verás el puesto.
LEONARDO
En obligación me has puesto745
que es poco darte la vida.
DONATO
¿Qué hay de Celia?
TEODORA
Está perdida,
pero ablandarela presto.
DONATO
Si no me tienen me arrojo.
Dila, si tuviere antojo,750
que te vuelva a descalzar,
que yo me pondré en lugar
donde la quite el enojo.
 

(Vanse.)

 
 

(Salen POMPEYO y ANGÉLICA.)

 
POMPEYO
¿Qué dices? ¿Estás loca?
ANGÉLICA
Estoy corrida.
POMPEYO
¿Que el caballero Lelio te pretende?755
ANGÉLICA
Si solo fuera haberme pretendido,
poco perdieras tú, ni yo perdiera.
Confieso que sus partes me obligaron,
sus palabras también, y sus promesas,
que dan muchas los hombres cuando engañan,760
a que le diese algún abrazo honesto,
la mano, y cosas que mejor se dicen
con no decirlas
POMPEYO
¡Oh pariente infame!
Y tú, crüel, ¿por qué lugar le diste?
ANGÉLICA
Hermano, si la cruz dejar promete,765
si promete casarse, si es mi primo,
si es como yo, si tiene tantos méritos
que tú no ves lugar donde le pongas,
ni fiesta que no intentes por su gusto,
¿de qué te admira una mujer sujeta770
por mil imperfecciones a ser flaca?
POMPEYO
Quítate de mis ojos.
ANGÉLICA
Ya te dejo,
que si avisarte en cosas de tu honra
te da disgusto cuando estás sin colera,
verás que antes me quedas obligado.775

 (Vase.) 

POMPEYO
Las montañas de sierpes enlazadas
que vio Alejandro por la Libia fiera,
los rostros del dios Jano, la Quimera,
las Furias del infierno desatadas,
Caribdis, Scila, Euripo desgrañadas780
-fol. 128v-
sobre el campo del mar, que el viento altera,
las cuatro calidades desta esfera,
las iras de los celos declaradas,
el pensamiento que a Luzbel imita,
y lado a lado con el sol pasea,785
la ley con sangre, o con piedad escrita,
el necio y el que sabe tener crea
muchos años en paz. ¿Quién solicita
guardar una mujer de que lo sea?
 

(Entre LISANDRO.)

 
LISANDRO
Por ser a lo que vengo cosa propia790
que me toca, Pompeyo, al alma mía,
y una cierta invención de parentesco,
no he querido aguardar a tu licencia.
Sin ella entré don me ves agora.
POMPEYO
¡Oh gallardo Lisandro!, ¿en qué te sirvo?795
¿Quieren ver esta hacienda algunas damas?
¿Tienes hoy convidados en tu huerta?
¿Es menester acaso alguna cosa?
¿Qué falta a los sujetos a sus padres?
¿Quieres crïados, o dineros quieres?800
Pobre soy, pero rico de deseos,
con más oro en el alma que el rey Midas.
LISANDRO
Pompeyo, satisfecho de tu ánimo,
di principio en el mío a lo que pienso,
que te ha de dar un singular contento.805
No tengo damas en mi huerta agora,
solo en el alma cierta dama tengo
que vi a tu lado y que es hermana tuya
el día venturoso que mi suerte
me trujo hablarte, y de que fue testigo810
aquella turbación de que te acuerdas.
Hablé a mi padre; tu nobleza sabe,
y aunque eres pobre, estima tu nobleza,
que es muy discreto el Senador, mi padre.
Ven, y hablemos a Angélica, que creo815
que no despreciará mi buen deseo.
POMPEYO
Lisandro, no pudiera sucederme
cosa más venturosa, pero llegan
-fol. 129r-
la merced de tu padre y tus deseos
a tan mala ocasión, que en este punto820
he casado a mi hermana.
LISANDRO
¡Santo cielo!
POMPEYO
Casada.
LISANDRO
¿Con quién?
POMPEYO
Verdad te digo;
yo la he casado con mi primo hermano,
que la Cruz Blanca por su causa deja,
y hoy se despacha por el Breve a Roma,825
a cuyo efeto son aquellas fiestas.
LISANDRO
¿Y hoy se despacha por el Breve a Roma?
POMPEYO
Hoy por el Breve a Roma se despacha.
LISANDRO
Pues ¿quién le mete a Roma en cosas mías?
POMPEYO
Lisandro, vuelve en ti, pues eres cuerdo.830
LISANDRO
¿Es mucho que un dolor quite el sentido?
POMPEYO
No es mucho: esto a Faustino le responde.
LISANDRO
Yo le diré que a Roma despachaste.
POMPEYO
Dile que está casada, y que me pesa
que no me hubiera hablado, que no importa835
que le dejas de Roma cosa alguna.
LISANDRO
¿Y cuándo volverá de Roma el Breve?
POMPEYO
Eso no corre agora por tu cuenta.
LISANDRO
Si yo quiero saber cosas de Roma,
¿quién te mete, Pompeyo, en estorbarlo?840
POMPEYO
En menos volverá de quince días.
Vete con Dios y tu caballo toma.
LISANDRO
¿En quince días volverá de Roma?
POMPEYO
Lisandro, bueno está: mi casa es esta,
yo soy Pompeyo, Angélica mi hermana.845
[L]o que te digo, al Senador responde.
LISANDRO
Viven los cielos que eres hombre bajo,
pues tanto bien como tracé mal dejas,
porque es indicio que te faltan méritos.
POMPEYO
Yo he visto en ti, Lisandro, más indicios850
de que esta pena te ha quitado el se[s]o
que no de que me respondes por tu agravio,
y así no me ha tocado responderte.
LISANDRO
Sí, ¿mas cuál hombre hubiera tan colérico
que hoy casara su hermana como dices,855
y hoy despachara por el Breve a Roma?
POMPEYO
Él está loco. ¡Ah, gente!
CELIA
¿Qué nos mandas?
  -fol. 129v-  
 

(Salen BELARDO, DORINTO, SIRENO, villanos, y DONATO.)

 
POMPEYO
Vete, Lisandro, que está aquí mi gente.
LISANDRO
Si no me quiero ir, ¿podrás echarme?
POMPEYO
Lástima tengo a tan gentil mancebo.860
Quiero decir que le daré a mi hermana,
para ver si remedio el mal que tiene
y le vuelvo el sentido que ha perdido.
DONATO
¿Quieres alguna cosa?
POMPEYO
Oye, Lisandro,
no te dejes llevar del dolor tanto:865
tuya será mi hermana, está muy cierto,
que solo tú mereces a mi Angélica.
Angélica será, Lisandro, tuya.
LISANDRO
¿Qué dices?
POMPEYO
Lo que escuchas.
LISANDRO
¡Ay, Pompeyo,
duélete de mi honor!
POMPEYO
¿Un hombre llora?
870
LISANDRO
Enternéceme el bien que me prometes.
POMPEYO
Bien, toma tu caballo y di a tu padre
que iré a la tarde a hablarle.
LISANDRO
No prosigo
en agradecimientos escusados.
Quédate.
POMPEYO
No lo mandes; venid todos,
875
que tengo qué os decir.
BELARDO
Contigo vamos.
 

(Vanse, y queda DONATO. Sale LEONARDO.)

 
DONATO
Deja, señor, las fuentes y los ramos.
LEONARDO
Pues Donato, ¿qué hay de nuevo?
DONATO
Tanto mal, tanta fortuna
sin resistencia ninguna,880
que a decillo no me atrevo:
tu edificio, que en altura
con el cielo competía,
que imitaba en harmonía
su divina arquitectura,885
no sé cuál suerte crüel
ha dado con él en tierra
con más rayos, con más guerra,
que a la torre de Babel.
¡Ay de ti!
LEONARDO
Deja, Donato,
890
tan triste lamentación.
Dime del mal la ocasión,
y háblame con más recato.
DONATO
No sé qué te pueda hablar
si aquí Pompeyo decía895
que con Lisandro quería
su hermosa hermana casar.
Ya lo llevan concertado,
y hablar a su padre van.
Mira, Leonardo, si están900
tus cosas en buen estado.
LEONARDO
Cielo airado y vengativo,
¿tan presto tanta mudanza?
Ayer nació mi esperanza,
¿y hoy sin esperanza vivo?905
-[fol. 130r]-
No más vida, si es perdida
Angélica.
DONATO
Escucha un poco.
LEONARDO
Donato, estoy loco.
DONATO
¿Loco?
LEONARDO
Sin Angélica no hay vida.
¡Árboles, yo soy Orlando,910
pedazos os quiero hacer!
DONATO
¿Quiéreste echar a perder?
LEONARDO
Muriendo me voy ganando.
¡Árboles que baña en oro
el sol con su luz, mostrad915
si fue por dicha verdad
que aquí la gozó Medoro!
¿Tenéis sus nombres escritos?
DONATO
Vuelve en tu acuerdo, señor.
LEONARDO
¿Con tal dolor?
DONATO
¿Qué dolor
920
tienes?
LEONARDO
Celos infinitos.
¡Venme, Pompeyo a matar!
Mira que en tu casa estoy.
¡Leonardo, Leonardo soy!
DONATO

 [Aparte.] 

¡Aquí nos han de pringar!925
¡Oh, nunca yo lo dijera!
LEONARDO
Perro, ese cuello apercibe.
DONATO
¿El cuello?
LEONARDO
Angélica vive
que has de morir...
DONATO
Oye, espera,
que todo ha sido fingido.930
LEONARDO
¿Fingido?
DONATO
Quise probarte.
LEONARDO
¡Mil abrazos quiero darte!
Pero mucha burla ha sido.
DONATO
Ponte bien, que Lelio viene.
 

(Sale TEODORA.)

 
TEODORA
En los olmos te he buscado.935
LEONARDO
Este necio me ha burlado,
tal es el humor que tiene.
TEODORA
¿Cómo?
LEONARDO
Hame dado a entender
que Angélica se casaba.
DONATO
De veras se25 lo contaba,940
porque lo debe de ser,
pero quísome matar,
y dije que era fingido.
LEONARDO
Luego de veras ha sido.
DONATO
Tú te puedes informar.945
TEODORA
Retírate allí, Leonardo,
que viene Pompeyo aquí.
LEONARDO
¡Si es de veras, ay de mí,
qué noche tan triste aguardo!
 

(Vanse los dos.)26

 
 

(Sale POMPEYO.)

 
TEODORA
Pompeyo, ¿no me respondes?950
¡Notable tristeza tienes!
¡Muy apasionado vienes!
¿Por qué tu rostro me escondes?
¿Qué es esto? ¿Quién te ha enojado?
¿Tu respuesta no merezco?955
POMPEYO
No te espantes si me ofrezco,
Lelio, a tu presencia airado,
y agradece que la espada
no te ha dado la respuesta,
que hasta la tuya está puesta960
donde la ves envainada.
¿Tú le habías de decir
a tu prima, y a mi hermana,
con pretensión libre y vana,
y deshonesto fingir,965
amores desatinados
para algún aleve intento?
¿Prometerle casamiento
es de nobles ni soldados?
¿Besar sus manos y boca970
con juramentos de paces
no es traición? ¿Cómo lo haces,
para que se vuelva loca?
¡Y agora decir que es bien
que se entregue a mi enemigo!975
Pues Lelio, Dios es testigo
que lo has de ser tú también:
o te has de casar aquí,
o el alma te he de sacar.
TEODORA
¿Cuál alma te pueda dar,980
si ha tanto que vive en ti?
POMPEYO
¿Tu alma en mí?
TEODORA
Sí, mi bien.
  -[fol. 130v]-  
POMPEYO
¿Mi bien? ¡Aun esto es peor!
TEODORA
Mal quieres pagar mi amor
con ese ingrato desdén.985
POMPEYO
Lelio, no pensé en mi vida
escuchar amores de hombre.
¿Qué es esto?
TEODORA
Pues no te asombre
que los diga y que los pida.
POMPEYO
¿Cómo no? ¿Pues puede ser990
cosa más mala?
TEODORA
Ya obliga
el tiempo a un hombre que diga
que es mujer.
POMPEYO
¿Cómo mujer?
TEODORA
Mujer soy.
POMPEYO
¿Tú, capitán?
TEODORA
De mis desdichas lo fui.995
POMPEYO
¿Pues la cruz?
TEODORA
Yo la fingí,
y el ser la cruz de San Juan
fue por serlo de un hermano
que no te digo quién es.
Por más notable interés1000
que tesoro veneciano
a Sena vine, Pompeyo,
a ver con este disfraz
ciertos parientes en paz.
Temiendo el rigor plebeyo,1005
enamoreme de ti
el día que en Sena entré.
Quererte mi intento fue;
no me preguntes quién fui,
sino déjame acabar1010
cierto negocio que emprendo,
pues pienso que no te ofendo,
Pompeyo, en quererte amar,
que si vieres algún día
que te igualo, podrá ser1015
que llamarme tu mujer
lo tengas por cortesía.
POMPEYO
No adornes más de colores
el cielo de aquesa cara,
que menos rojo bastara1020
para engendrar mil amores,
que si tu persona fue,
siendo hombre, causa de amarte,
siendo mujer, ¿en qué parte
del alma no te pondré?1025
Una figura tenía
de piedra Pigmalïón,
y por su grande afición
se volvió mujer un día;
tal me ha sucedido a mí,1030
que, después que te traté,
con tal amor te miré,
que en mujer te convertí.
Palabra te doy de ser
secreto, hasta ver tu gusto,1035
por que creer, y aun es justo,
que eres principal mujer.
No quiero saber quién eres
hasta que llegue ocasión,
que yo sé la condición1040
y el gusto de las mujeres.
Aquí te podrás quedar,
que mi palabra te doy,
si sabes que noble soy
y ella es digna de estimar,1045
de guardarte aquel respeto
que siendo hombre te guardara.
TEODORA
Ser tu sangre me bastara
para tener buen conceto.
Haz tus fiestas; disimula1050
con Angélica.
POMPEYO
Sí haré,
aunque amor prisa le dé
con que hablarte me estimula.
Ven, y tu nombre me di27,
que poco importa tu nombre.1055
TEODORA
Teodora me llamo, y hombre,
ya sabes que Lelio fui.
POMPEYO
¡Ay, lo que me has de costar!
TEODORA
¡Ay, qué perdida que estoy!
POMPEYO
¿Que eres mujer?
TEODORA
Mujer soy.
1060
POMPEYO
¿Quién lo pudiera jurar?