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Nueva lista documentada de los tripulantes de Colón en 1492

Alice Bache Gould





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CRISTÓBAL QUINTERO, marinero de la Pinta y dueño de ella.

Fuentes y citas. El Diario del Almirante y la Historia de Las Casas.

(Sumario del Diario, día 6 de agosto; Ms. en la Bibl. Nac. Madrid, impreso muchos veces. Las Casas, tomo I, pág. 264, o sea lib. I, cap. 251.

Documentación. En el sumario se lee:

(6 de agosto.) Saltó o desencasose el governario a la carabela Pinta, donde iva Martin Alonso Pinçon, a lo que se creyó y sospechó por industria de un Gomez Rascon y Christoval Quintero, cuya era la carabela, porque le pesava yr aquel viaje; y dize el Almyrante que antes que partiesen avian hallado en ciertos reveses y grisquetas como dicen, a los dichos. Vidose allí el Almyrante en gran turbacion por no poder ayudar a la dicha carabela sin su peligro.



Y en la Historia más larga dice Las Casas:

Prosiguiendo, pues, su viaje a las Canarias, lunes a 6 de agosto, desencasose o saltó de sus hebillas el gobernario de la Pinta, donde iba Martin Alonso Pinzon, y segun se sospechó, por industria de unos marineros, Gomez Rascon y Cristobal Quintero, cuya era la carabela, porque les pesaba ir a aquel viaje, y iban contra su voluntad; y dice Cristobal Colon que antes que partiesen había tomado en ciertas grisquetas o reveses a los dichos Gomez Rascon y Cristobal Quintero.



Observaciones. Claro está que Las Casas no hizo más que incorporar en su Historia lo que ya tenía copiado del Diario; pero así y todo, una pequeña diferencia nos llama la atención. El sumario dice «le pesava yr»; la versión impresa de la Historia de Las Casas dice «les pesava ir... y iban contra su   —492→   voluntad». En esta versión van tan unidos Quintero y Rascón, que no surge la duda de que la carabela no fuese propiedad de los dos, como se ha interpretado siempre. No obstante, si leemos (con el Sumario) que le pesaba ir, sería natural interpretar también la frase «cuya era la carabela», como refiriéndose sólo al último nombrado; es decir, resultaría que la Pinta era propiedad de Cristóbal Quintero, y que Gómez Rascón no era más que un amigo suyo que le había ayudado en poner todas las dificultades posibles a Colón. La obra de Fernando Colón no da ni un nombre ni otro, pero dice que la avería quizás tuvo lugar por malicia del patrón -«por malignitate del padrone»-, empleando el número singular2; los otros historiadores no traen el incidente.

Siendo tan importantes las consecuencias posibles de un cambio tan pequeño, conviene examinar bien los manuscritos. Hemos mirado el manuscrito original del Sumario: dice «le» en singular3. Pero cuando nos pusimos a buscar el manuscrito de Las Casas nos encontramos con la dolorosa sorpresa de que ya hace bastantes años que faltan el original y también una de las copias que empleaban los redactores cuando   —493→   imprimían la obra4. Hemos averiguado las palabras en otra copia que queda en la Biblioteca Nacional y en tres que están en el Museo Británico (dos de ellas algo antiguas) y en el manuscrito procedente del Conde de Gondomar, que está en la Biblioteca Real; en todas cinco está la frase en singular: «le pesaua yr, e yba contra su boluntad.» Así no hemos encontrado autoridad ninguna para el plural, que lleva la edición impresa; pero hasta que aparezca el manuscrito empleado por los redactores queda el asunto en duda5. Se ve que antes de   —494→   la impresión, historiadores tan cuidadosos como Wáshington Irving interpretaban la frase en plural, aunque no daban las palabras exactas.

Resultando que es por lo menos discutible si «cuya era la carabela» significa que la Pinta pertenecía a uno o a dos dueños, nos inclinamos a darla a Quintero solo, por la razón de que «la carabela de Cristóbal Quintero» se encuentra muchas veces en otros documentos, aunque no siempre se trata del mismo buque; mientras que no hay más noticias de Rascón como naviero.

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Los dos apellidos, Quintero y Rascón, eran corrientes en Palos; pero de Gómez Rascón no se sabe nada, y de Cristóbal Quintero tenemos bastantes detalles. Cristóbal Quintero, vecino de Palos, tuvo una carabela suya en cada una de las dos armadas contra Nápoles. En la primera (con el Conde de Trevento) tiene una carabela de 55 toneles, y a bordo van 40 personas, entre tripulantes y hombres de armas; pero no hemos visto noticia de la estancia a bordo del dueño, y eso cuadra bien con la ida de Cristóbal Quintero por maestre de la capitana en el tercer viaje de Colón. En la segunda armada de Nápoles, que iba en 1500 a las órdenes del Gran Capitán, está Cristóbal Quintero de Palos en persona, como capitán de una carabela suya, que es de 95 toneles, con 67 personas a bordo; hace alarde en la playa de Málaga el 27 de mayo de 1500, y los detalles de sus pagos son muchos; constan las armas que le dieron para repartir en la carabela, el hecho de que le confiaron dineros en algunos de los complicados cambios efectuados desde España e Italia, y el pago aparte por haber llevado y dado de comer a los lacayos de Juan de Vallejo desde Mesina a Chefalonia y más lejos. Su último pago llega hasta el 10 de marzo de 1503, «que murió y se despidió la carabela.» Suponemos que sea la fecha de la despedida y que habría muerto algo antes; dejó una viuda, Leonor Benítez, y tres hijas menores de edad.

Claro es que la carabela de la segunda armada es demasiado grande para ser la Pinta; pero la de la primera podría serlo. Varias naves de las doce que habían vuelto de las Indias sirvieron en esta campaña, y en cada página nos encontramos con apellidos conocidos de Palos o de Moguer, bastantes más que en la armada que llevó a la Archiduquesa en 1496, en donde también los hemos buscado6.

Pero hemos tenido que dejar en blanco el interesante intervalo   —496→   desde 1493 hasta 1498, y, en particular, no hemos dicho si fué; o no fué en el segundo viaje. Nos inclinamos a creer que sí, y que iba además en la misma Pinta; pero no nos atrevemos a decirlo rotundamente.

Debemos tocar en el hecho de que bastantes escritores nada vulgares pasan por alto esta frase del Diario -«cuya era la carabela»-, y dicen, fundándose sobre los Pleitos, que una o dos o aun tres carabelas, eran propiedad particular de Martín Alonso Pinzón7. Hay testimonios sobrados de que sin la ayuda de Pinzón no habría Colón podido salir adelante con su empresa; hay bastantes testimonios de que Pinzón aparejó, tripuló y abasteció las dos carabelas de Palos; pero, a nuestro parecer, el imputarle propiedad particular en ellas viene, en la mayoría de los casos, del empleo algo vago de la palabra «suya». Seguramente se permite hablar de lo que hace un maestre, capitán o piloto en el navío suyo, sin que haya en tal frase ninguna aserción acerca de propiedad8. Quedan, no obstante, unos pocos testigos que dicen más claramente que la Pinta, por lo menos, era de Pinzón9. Es   —497→   curioso que dos hijos de Martín Alonso dan testimonios que parecen contradictorios. Arias Pérez Pinzón dice10 «que el dicho almirante non avía onbre ninguno que osase yr en su compañía nyn menos le quisyese dar sus navíos... y el dicho Martín Alonso... convino de yr con él e le dió la escriptura original que abía traydo de Roma e asy mismo puso sus navios». Pero Juan Martín Pinzón dice11 que «antes eran los navios de otras personas, que ni eran de Martín Alonso Pinzón ni del dicho don Cristóbal Colón, e que no se acuerda como se llamaban las dichas personas».

El asunto está además enredado por las otras aserciones de la familia Niño, que también se empeña en ser propietaria de la Niña y a veces de la Pinta además; y a nuestro parecer toda esta maraña está relacionada con el embargo de las carabelas. Varios escritores modernos afirman que las carabelas embargadas se dejaron libres y se reemplazaron por otras mejores cuando Pinzón empezó a interesarse; pero no nos parece que documentan bien el hecho. Precisamente por un embargo real se explicaría que el dueño de una carabela «iba contra su voluntad» y que «le pesaba ir aquel viaje»; de otra manera no vemos por qué ningún marinero estuviese forzado a alistarse, a lo menos si no hubiese cuestión de las dos carabelas con las cuales estaba Palos obligado a servir. Si interpretamos bien la cédula real, Colón tenía poderes para embargar cualquier par de carabelas para que diesen este servicio real.

La procedencia de las carabelas y del dinero para pagarlas es muy importante; pero no debemos tratar de eso ahora, si no sea de paso y como comentario de la ida de Cristóbal Quintero12.

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CRISTÓBAL GARCÍA SARMIENTO, piloto de la Pinta.

Fuentes y citas. Su pago adelantado en el Rol, y el testimonio de Francisco García Vallejo.

Arch. Alba, impreso, Nuevos autógrafos, pág. 9.

Arch. Ind., Pt.º I, I, 5/9, Pieza 23, fol. 70; impreso, Pleitos, II, pág. 219, y otras muchas veces.

Documentación. Dice el Rol:

Cristobal Garcia Sarmiento, piloto, ocho mil e treinta maravedis... viij U XXX.



Hablando en Palos, en octubre de 1515, el testigo Francisco García Vallejo (de la Pinta), nos refiere la conversación a gritos entre este Sarmiento y otro piloto:

El jueves a diez dias de octubre hablo el piloto Pero Niño y dixo asy al Almirante: Señor, non hagamos esta noche por andar, porque segund buestro libro dise, yo me hallo desyseys leguas de la tierra o veynte a mas tardar; de lo qual ovo gran plazer el dicho Almirante, e dixo que aquella rason que la dixese a Cristoval Garcia Xalmiento, que era piloto de la Pinta, e le dixo a Cristoval Garcia; y el dicha Cristoval Garcia dixo, Que mandays? Por mi grado, non metamos esta noche velas ny fagamos por andar, que   —499→   me fallo cerca de la tierra, y el dicho Cristoval Garcia respondio y dixo, Pues por el mio meted velas y andad quanto pudieramos, e de aqui le respondio Pero Alonso Niño, Faced como quisierdes, que yo non quiero syno yr tras vos, quando viere que days voces, salirme he afuera13.



Observaciones. Las dos maneras de escribir el apellido (Sarmiento o Xalmiento) no debe causar confusión a nadie. Advertimos que sería muy fácil confundirle con el testigo Cristóbal García, vecino de Palos, quien fué en otros viajes muy tempranos a las Indias, pero que no fué con Colón, que sepamos, y seguramente no fué en 149214.

El otro piloto del Rol15, pagado en ducados, tiene 7.500 maravedís adelantados; estos 8.030 de Sarmiento parecen una suma tan rara que nos hace preguntar si también sería pagado en moneda no corriente. Los sueldos de pilotos que tenemos apuntados son tan diferentes que sólo podemos decir que les pagaban según el valor del hombre y la importancia del buque; pero dejando los 30 maravedís sin explicación, no sería nada improbable que 8.000 fuese el pago para cuatro meses; sería el doble de sueldo de un marinero.

Es probable que volviese con Colón en el segundo viaje, porque está en una nómina del año 1500 para que se le pague el sueldo de su viaje a Indias como «pyloto de la caravela de Alonso Gutierres». Esta carabela fué en 1493, y en da dicha nómina hay muchos pagos atrasados de este viaje. Después de 1500 no tenemos más noticias de él.

  —500→  

García Sarmiento era apellido noble de Galicia; no nos parece que viene esto al caso, pero otros opinan que sí16.

En cuanto a duplicaciones, los cuatro Cristóbal de la lista de seguros están libres de esta duda siendo, respectivamente, grumete, marinero, piloto y almirante. El único Cristóbal dudoso es Cristóbal Niño. Este no podría confundirse con otro que con Cristóbal Quintero. Las familias eran muy emparentadas17, y no nos parece en sí imposible que algún testigo pusiese a Cristóbal Quintero otro apellido de familia; pero nos parece que lo que se dice de Cristóbal Niño es suficiente para diferenciarle; y sabemos fijamente que Cristóbal Pérez Niño es persona distinta de Cristóbal Quintero, y que a veces lleva y no lleva el Pérez en el mismo documento.

Resulta que no hay duplicación en nuestra lista, y que la posibilidad de que a Cristóbal Quintero le diesen a veces otro apellido es una posibilidad algo remota, pero que existe.

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CHACHU, O SEA CHANCHU18, contramaestre, con toda probabilidad el de la Pinta. Murió en la Navidad.

Fuentes y citas. El pago a su madre de su sueldo por la Casa de la Contratación (18.520 maravedís).

(Arch. Ind., 39-2-1/8, lib. Manual, fol. 113 vto. Cuenta general, fol. 139. Impreso el asiento del Manual por el señor Tenorio, página 236, pero a mi parecer con errata)19.

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Documentación. Dice el Manual

Que pago mas el dicho thesorero en quynze de noviembre de myll y quynientos e treze años, a Martin Perez de Licona, vezino de la villa de Lequeitio ques en el condado de Vizcaya, en nombre de Catalina, madre de Chachu, contramaestre que murió en las yndias el primer viaje que se descubrió la ysla Española, dies e ocho myll e quinientos e veynte mrs. que el dicho Chachu, contramaestre defunto, ovo de ayer a cumplimiento del sueldo que ganó en el dicho viaje segund paresce en la nomina de su alteza por la qual manda pagar a los que en el dicho viaje seruieron, los quales dichos mrs. ovo de aver la dicha Catalina de Deva, segund parece por las escrituras que dello mostro ante nos el dicho Martin Peres de Licona, que estan en poder del dicho thesorero con nuestro libramiento.



La cuenta general tiene lo esencial:

Que pague mas en quinze de Noviembre del dicho año (1513), a Martin Peres de Licona en nombre de Catalina de Deua, diez y ocho mjll y quinientos y veynte mrs. que los ovo de aver como heredera y madre de Chacho, contramaestre que murió en las yndias el primer viaje que se descubrió la ysla Española, a cumplimiento del sueldo que en el dicho viaje el dicho Chachu ganó.



En cuanto a su carabela, como quedó en la Navidad mientras estaba ausente la Pinta, no podríamos tener a este Chachu por contramaestre de ella, aunque no supiésemos perfectamente que el contramaestre de la Pinta era Juan Quintero de Algruta. Para los otros dos navíos tenemos a los dos contramaestres Chachu y Bartolomé García; sería natural que el de la Niña volviese con ella a España; y de hecho Bartolomé García volvió, mientras que Chachu quedó en las Indias20. Así sería fácil asignar a cada uno su probable carabela, aunque no supiésemos también que Chachu procedía del Norte de España, lo que resulta claramente al saber que su procurador es de Lequeitio y su madre se llama Catalina de Deva. Lo ponemos en la Santa María con grandes probabilidades.

Este procurador, Martín Pérez de Licona, vecino de Lequeitio, parece haberse encargado de recoger varios de los sueldos debidos a difuntos marineros de su comarca. Este mismo día (el 15 de noviembre de 1513) recibe también el sueldo de Domingo de Lequeitio, y el 13 de mayo de 1514   —503→   recibe otros dineros en nombre de los herederos de Martín de Urtubia y de Domingo, tonelero. Estos todos son víctimas de la Navidad, pero Pérez de Licona recibía también por otros21.

En cuanto a la cantidad pagada (18.520 maravedís), se ve por la frase «a cumplimiento de sueldo» que había recibido otro pago anterior, que debe de ser lo adelantado antes de salir. En el segundo viaje sabemos los sueldos de varios contramaestres, que cobraban todos a 1.500 maravedís al mes, o sea 18.000 al año; pero la sola nota que tenemos para 1492 es lo adelantado al contramaestre de la Pinta22, y parece indicar un sueldo mayor, es decir, sueldo de unos 1.875 maravedís al mes. Si se pagase a Chachu la cantidad corriente menor, lo que aquí recibe sería sueldo por un año con once días; pero si se pagase como parece que recibía Juan Quintero en la Pinta, sería entonces por diez meses y veintinueve días; mejor dicho, faltan 7 maravedís para paga de once meses23.

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En resumen: no se deduce nada en claro sobre el intervalo entre el flete de la Santa María y la muerte oficial; sólo apuntemos el pago para estudio comparativo futuro.

MAESTRE DIEGO. Hay indicación, aunque tenue, que fuese en la Pinta.

Fuentes y citas. El Diario del Almirante.

(Sumario Ms. en la Bibl. Nac. Madrid; impreso muchas veces; véase el día 5 de noviembre.)

Documentación. Al día 5 de noviembre, se lee:

Vino el contramaestre de la Niña24 a pedir albricias al Almirante porque había hallado almáciga, mas no traía la muestra porque se le había caído. Prometióselas el Almirante, y envió a Rodrigo Sánchez y a maestre Diego a los árboles, y trujeron un poco de ella.



Observaciones. Es la única cita para el maestre Diego, y nada más sabemos de él. El comentario que quisieramos hacer aquí ya se ha hecho en una nota anterior25; resulta que nos parece completamente sin fundamento el hacerle maestre o contramaestre de nao, como hacer algunos, y que creemos posible fuese boticario. Si no era boticario, entonces creemos que fué físico o cirujano, siendo posible que sea el mismo maestre Diego, cirujano, que va a las Indias en enero de 149826. Pero por más que ponderamos las probabilidades (y aquí no se trata de nada cierto), más nos parece probable que fuese boticario. Era una trinidad muy corriente la de físico,   —505→   cirujano y boticario27, y tenemos a los otros dos en la tripulación28. Colón esmeraba hallar riqueza de especierías en las Indias, y habría deseado un boticario tanto como un platero, y ya sabemos que llevó al último29.

Fuese boticario o fuese cirujano, le imputamos a la Pinta porque no nos parece nada probable que los tres facultativos fuesen todos en dos de los tres navíos; y si hubiese en la Pinta alguno de los tres, tiene forzosamente que ser éste, ya que los otros dos quedaban en la Navidad mientras estaba ausente la Pinta. En caso de que volviera maestre Diego a España, creemos que debía la vida a su ausencia con la Pinta cuando el naufragio; seguramente el oficio de boticario hubiera sido escogido por Colón para los que dejaban en la isla. Es verdad que no sabemos fijamente de su vuelta; pero no se ha hallado ningún pago a sus herederos, ni mención de su muerte30, ni nombra ningún historiador a boticario entre los oficios anónimos en la colonia de la Navidad.

Maestre Diego es una de las nueve31 personas cuya ida en 1492 se sabe por historias coetáneas, sin saberla por documentos   —506→   confirmatorios; es uno de los dos para los cuales no hay sino una sola mención por un solo autor32.

DIEGO DE ARANA, alguacil de la flota. Fué en la Santa María, murió en la Navidad.

Fuentes y citas. Su pago adelantado en el Rol; el Diario del Almirante, con las Historias de Las Casas, Fernando Colón y Oviedo (éste con equivocación de nombre); el pago a su hija por la Contratación (13.455 maravedís).

(Arch. Alba; impreso, Nuevos autógrafos, pág. 10).

Sumario del Diario de Colón, días 25 de diciembre y 2 de enero, Ms. en la Bibl. Nac. Madrid, impreso muchas veces.

Las Casas, t. I, pág. 398, y págs. 414, 418; t. II, págs. 13 y 221. F. Colón, capts. 32, 32 (con errata en la versión española), 49 y 65 (con otra errata española). En la edición moderna española de 1892, son las págs. 141, 147 y 218 del tomo I, y 36 del tomo II33.

Oviedo, tomo I, págs. 26, 47 y 91 (todos con equivocación de nombre).

Arch. Ind., 39-2-1/8, Lib. Manual, f. 106, Cuenta general, folio 132 vuelto; falta la hoja del Libro Mayor. Impreso el asiento del Manual por el señor Tenorio, pág. 233)34.

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Documentación. En una hoja suelta del Rol, que ha perdido la paginación, están apartados los asientos de Arana y de dos Pinzones; dice:

Tiene recebidos Diego de Arana, alguacil de la armada de sus altesas, ocho mil maravedís... viij U.



El Diario, resumido por Las Casas, dice acerca del naufragio del 25 de diciembre:

Primero había enbiado el batel a tierra con Diego de Arana de Cordoba, alguacil del armada, y Pero Gutierres, repostero de la Casa Real, a hazer saber al rey (Guacanagari)...



Dice el 2 de enero, ya en vísperas de partir para Castilla:

Encomendole mucho el almirante a Diego de Arana... Dejo en aquella isla Española... treinta y nueve hombres con la fortaleza y diz que muchos amigos de aquel rey Guacanagari, e sobre aquellos por sus tenientes a Diego de Arana, natural de Cordoba, y a Pero Gutierres, repostero de estrado del Rey, criado del despensero mayor, e a Rodrigo de Escovedo, natural de Segovia, sobrino de Fray Rodrigo Perez, con todos sus poderes que de los reyes tenía.



La Historia de las Indias de Las Casas, y la Historia del Almirante de Fernando Colón, refieren los mismos sucesos en palabras tan iguales a las del Diario que bastará con dar las citas sin repetir las frases35. Los dos vuelven a nombrar otra vez a Arana cuando refieren lo poco que se podía colegir acerca de la matanza; y más tarde, cuando viene Pedro de Arana por capitán de uno de los navíos de 1498, le llaman primo del otro Arana de la Navidad.

Dice Las Casas (II, pág. 13):

Vino el dicho rey Caonabo con mucha gente a la fortaleza, donde no había más de Diego de Arana el capitán, y otros cinco36.



Dice Fernando Colón (cap. 49, t. II, pág. 36):

Caonabo... fué a la Navidad con mucha gente, donde no había más que Diego de Arana y diez personas37.



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También dice Las Casas, cuando habla del tercer viaje t. II, pág. 221):

Puso por capitán de un navío a un Pedro de Arana, natural de Córdoba, hombre muy honrado..., hermano de la madre de don Hernando Colón, hijo segundo del Almirante, y primo de Arana, el que quedó en la fortaleza con los 38 hombres que halló a la vuelta muertos el Almirante.



Y dice Fernando Colón (t. II, pág. 36):

Uno llamado Pedro de Arana, sobrino (debe decir primo)38 del otro Arana que murió en la Española.



Oviedo dice (dándole mal el nombre):

Pág. 26. E dio orden el almirante a treynta e ocho hombres que alli mandó quedar... y nombró entre aquellos por capitán a un hidalgo llamado Rodrigo de Arana, natural de Cordoba, e mandoles que le obedeciessen como a su persona...

Pág. 47. Y quedó por capitán con esta gente, como tengo dicho, mi buen hidalgo, natural de Cordoba, llamado Rodrigo de Arana.

Pág. 91. Aquella primera población de los treytna e ocho chripstianos, donde quedó Rodrigo de Arana, la qual se llamó la Navidad, e fue el primer pueblo cathólico en esta isla.



Por fin, en los Libros de la Contratación, se lee:

(Manual, pág. 106).

Pagó en honze de agosto de quinientos e treze años a Luys de Escalante, vecino de Cordoba, en nombre de Catalina Enryques de Arana, hija legitima de Djego de Arana, alguazil que murió en las yndias el primer viaje que se descubrio la ysla Española, treze mill e cuatrocientos e cincuenta e cinco mrs., que el dicho Diego de Arana defunto ovo de aver a cumplimiento del sueldo que ganó en el dicho viaje, segund parece en la primera partyda de la nomina de su alteza, por la cual manda pagar a los que en el dicho viaje seruieron; los quales dichos mrs. ovo de aver la dicha Catalina Enrriques de Arana como hija legitima del dicho Diego de Arana, segund parece por las escrituras que dellos mostró ante nos el dicho Luys de Escalante, que están en poder del dicho thesorero.



En la Cuenta general hay un detalle más, lo que es excepcional, ya que suele haber más en el Manual. Empieza con las mismas palabras, salvo que dice «primer viaje que se descubrieron las yndias» en vez de «se descubrió la Ysla Española»; pero después dice:

Segund paresce en la primera partyda de la nomina de su altesa, los quales se pagaron al dicho Luys de Escalante como procurador   —509→   sostituto de Juan Rodriguez Portychuelo, en el dicho nombre de Catalina Enrriquez de Arana como hija legítima del dicho Diego de Arana, segund que paresció por una provança que mostró que quedó en mi poder con los poderes y libramientos39.



Observaciones. Las citas son muchas, pero tenemos especial interés en Diego de Arana a causa de su parentesco con la madre de Fernando Colón. Beatriz y Diego deben de ser nietos de hermanos, lo que hoy llamaríamos primos segundos. Nótese que esta Catalina de los libros de la Contratación emplea los dos apellidos Enríquez de Arana, como los empleaba su pariente Beatriz40. Otros de la familia se llamaban   —510→   Núñez o Rodríguez de Arana, o se contentaban con un solo apellido.

Todos los historiadores hacen mención de Arana como capitán de los de la Navidad, y todos se fundan evidentemente en lo que dice el Diario, menos Oviedo, quien parece escribir de fama y voz pública, y quien pone siempre Rodrigo en vez de Diego de Arana41. Herrera Hace la rectificación, y escribe «Diego, hijo de Rodrigo», como hace el texto italiano de Fernando Colón, a quien nos confiamos tanto más porque era su pariente.

En cuanto a la cantidad pagada, sabemos por la otra cantidad adelantada que el sueldo era de 2.000 mrs. al mes, y así éste pago a la hija representa seis meses y veintidós días que habían quedado sin pagar.

Con los cuatro meses adelantados, nos da un plazo de diez meses veintidós días, que no es bastante para uno que quedó en la Navidad. Es necesario suponer que de algún modo había traspasado otros dineros de su sueldo (ya que en Indias no los puede haber recibido por sí), porque de otra manera no estaría pagado por más tiempo que hasta mediados de mayo de 1493, mientras la verdad es que seguía en el servicio real   —511→   hasta la matanza. Si la fecha oficial señalada para ésta fuera a mediados de octubre, entonces lo que nos falta es el sueldo de cinco meses, o sea la suma redonda de 10.000 maravedís. Se me ocurre que sería fácil que hubiese mandado con Colón la orden de que pagasen esta suma tan redonda a su familia en Córdoba; tenía 10.000 mrs. ya ganados unas dos semanas antes de que el Almirante llegase a Barcelona.

Estas son hipótesis; lo cierto es que cuando el pregón de la Casa los tesoreros ya le tenían pagado por todo su servicio, menos seis meses veintidós días.

DIEGO BERMÚDEZ. Probablemente era grumete; si no, entonces, paje.

Fuentes y citas. Su propio testimonio.

(Arch. Ind., Pto. I-I-5/12, pieza 3, fol. 19 v.º Impreso, Pleitos, II, pág. 56.)

Documentación. En 1515 es testigo presentado por el almirante Diego Colón; había en Palos, donde es vecino, y contesta a una pregunta directa sobre el primer viaje, diciendo:

Que la sabe como en ella se contiene, porque se falló presente al tiempo que el dicho almirante desqubrio lo contenido en la dicha pregunta.



Observaciones. La declaración susodicha es clarísima, y no hay por qué ponerla en duda, aunque no conocemos ninguna confirmación por otro testigo. Se nombran en los Pleitos a este Diego Bermúdez, y a Pero Bermúdez, Francisco Bermúdez y Juan Bermúdez, «el que halló la Bermuda». Todos eran maestres de carabelas, y por lo menos tres de ellos eran vecinos de Palos. Deben de ser de una misma familia, aunque no sabemos nada fijo sobre el parentesco. En las listas suelen estar también Juan y Pero42, mas del primero podemos decir rotundamente que no fué (fundándonos en su propio testimonio), y del segundo tenemos dudas a causa de la imposibilidad de ciertos pormenores que añade el testigo. Así Diego Bermúdez es el único del apellido a quien dejamos   —512→   en la lista como seguro, aunque Pero queda entre los dudosos.

En 1515 dice que es de edad de treinta y cinco años, poco más o menos, lo que le haría sólo de doce al tiempo del descubrimiento. Por amplia que sea la interpretación del «poco más», tiene que haber sido grumete más bien que marinero, y es fácil que sea de los grumetes de la hoja que falta al Rol. Si fuese verdad estricta lo que dice acerca de su edad, habría sido paje.

No parece que fuese con Colón en otro viaje, pero él mismo dice que estaba en la Española cuando vino Colón de Paria y también cuando pasó en su viaje para Veraguas; así vemos que seguía ocupándose en viajes a Indias. Muchos años después, en 1536, el testigo Diego Rodríguez Ximón cita a Diego Bermúdez, ya difunto, como uno de sus informantes sobre cosas del tercer viaje de Colón; debe de ser por haber estado Bermúdez en la Española cuando el Almirante arribó después de descubrir Paria. Es de las frases que se prestan a interpretaciones falsas, y que tantas veces han hecho tomar por participante en un viaje a cualquier persona muy bien informado43.

DIEGO LEAL, grumete.

Fuentes y citas. Frases en el asiento de pago de una deuda suya por la Casa de la Contratación.

(Arch. Ind., Pto. 39-2-1/8, Lib. Manual, fol. 129. Cuenta general, fol. 151, Falta la hoja del Mayor.

Documentación. Véase arriba, CRISTÓBAL CARO44.

Observaciones. Sabemos sólo de esta manera indirecta de su ida en 1492, pero directamente de su presencia en el segundo   —513→   viaje, porque está con Colón en Cuba, en mayo, cuando se levanta el famoso auto jurando que Cuba no puede ser isla. Entonces es grumete de la Cardera y vecino de Moguer. Parece que siguió tratando con las Indias, porque en el repartimiento de indios en el año 1514 hay un Diego Leal, quien recibe encomendados a cuatro naborias y una india; es de los que reciben indios en la ciudad de Santo Domingo. Este repartimiento favorecía mucho a los vecinos y moradores (aunque no era absolutamente necesario ser vecino); pero este Diego Leal no debe de ser de los vecinos más antiguos, porque todos sus cinco indios son de los registrados antes por otras personas45.

DIEGO LORENZO, alguacil. Probablemente de la Niña; murió en la Navidad.

Fuentes y citas. El pago por la Contratación a su viuda (7.933 maravedís).

(Arch. Ind., 39-2-1/8, Lib. Manual, fol. 34. Lib. Mayor, fol. 34; Cuenta general, fol. 39 vto., este último también en Arch. Sim., Contaduría, 240, fol. 54 vto. Impreso el asiento del Manual por el señor Tenorio, pág. 235.)

Documentación. Dice el Manual:

Ha de aver el dicho thesorero siete mill nuevecientos treinta y tres mrs. que en treinta y uno de Março (de 1508) pagó a Ynés Dyas alias Franca, vezina de Huelva vihuda muger que fué de Diego Lorenço alguacil difunto que Dyos aya; los quales se le pagaron por la nomina de sus altesas que manda pagar el sueldo que ganaron en las vndias las treynta y siete personas que murieron al tiempo que la primera vez fueron a descubrir con el almirante e quedaron en la ysla Española; la carta de pago de la qual dicha Ynes Díaz está en poder del thesorero juntamente con la carta de tutela de una hija de los dichos Diego Lorenço y Ynes Diaz.



En los otros libros, más brevemente:

Que pagó en posrimero de março del dicho año a Ynes alias Franca, siete mill y novecientos y treynta y tres mrs. que ovo de aver por el sueldo de su marido Diego Lorenço alguacil que murio en las yndias en el numero de las treynta y syete personas que quedaron quando la primera vez que la ysla se descubrió los dexó ende el almirante Colon.



Observaciones. El alguacil de la armada (Diego de Arana) iba   —514→   en la capitana; si tenemos razón en pensar que cada navío tendría su alguacil, entonces este Diego Lorenço tiene que ser de la Niña, y la Pinta, ausente, tenía otro suyo46.

DIEGO PÉREZ, pintor47. Hay grandes probabilidades de que muriese en Navidad y que tuviese categoría de marinero.

Fuentes y citas. Pago por el tesorero de la Reina (10.348 maravedís de los 10.850 que ganó).

(Arch. Sim., Casa Real, 3, Cuentas de Lope de León, pagos a particulares, pliegos 15 ó 16)48.

Documentación. Dice la Cuenta:

A los herederos de Diego Perez, pintor, vecino de Murcia, por cedula de sus altezas fecha en Granada a veynte e vno de setiembre   —515→   de mill e qujnientos e un años, diez mill e tresientos e quarenta e ocho mrs. que le heran deujdos para cumplimiento de diez mill e ochocientos e cincuenta mrs. quel dicho Diego Perez ovo de aver de sueldo del tiempo que serujo en las yndias el año de noventa e dos en el primer viaje que hizo el almirante Colon, fasta quel dicho Diego Peres falescio... x U ccc xlviij.



Observaciones. El oficio de pintor es parecido al de calafate, y los calafates en tales viajes ganaban sueldo igual al de los marineros, o sea de 1.000 mrs. al mes. Si así le pagaban a este pintor, ganó durante diez meses veintiseis días, que con los cuatro meses adelantados a todos, nos da un intervalo demasiado largo para que hubiese vuelto con Colón. Así le creo otra víctima de la Navidad, a pesar de que el asiento dice «año de noventa e dos» y «falesció», en donde otros tales asientos dicen «años de noventa e dos y noventa y tres, fasta que le mataron los yndios»49. Para haber muerto antes del año 1493, es decir, cinco meses después del Rol, habría tenido que llevar un sueldo absurdo por enorme.

Este argumento nos convence; pero hay también unas probabilidades confirmatorias. Si hubiese muerto en otra ocasión habría pagado con los demás cuando se despidió la tripulación «en Barcelona, en Mayo», sin dejarle así sin pagar fasta 1501. No quedaban en el servicio más que los de la Navidad, y no hubo ningún motivo para aplazar el pago sino a ellos. La noticia de la muerte de éstos llegó en 1494, suponemos que no pagaron entonces a los Herederos porque los sueldos estaban ya asentados con los del segundo viaje y con los de las Indias en general. Después sobrevino -quizás a causa de las guerras de Italia- un momento en que a los reyes les faltaba dinero. Habían pensado que las Indias no sólo pagarían por sí, sino que serían fuente de gran riqueza, y resaltaban todo lo contrario. El no pagar a las armadas de Nápoles hubiera tenido consecuencias más graves que el dejar sin dineros a las de Indias. A muchos del segundo viaje no les pagaron hasta 1500 -hecho lamentable pero histórico-, y se comprende fácilmente que cuando había que escoger, los tesoreros favorecían más a los vivos que a los   —516→   muertos; así debe de resultar el hecho de que sólo a fines de 1507 se hizo el pregón para pagar los sueldos de la Navidad en globo50. En el intervalo admiramos los esfuerzos del padre de Gonzalo Franco, que quería procesar al veedor de 1492 para cobrar el sueldo de su hijo; no consiguió nada al momento; pero notamos que a este padre enérgico se paga por fin el sueldo en febrero de 1502, pocos meses después de este pago a los herederos de Pérez, pintor, y el mismo día en que se hizo el tercero de estos pagos sueltos51, que quizás se debían a actitudes de Franco.

Volviendo a la gran probabilidad de que Diego Pérez, pintor, quedase en la Navidad, y dejando aparte, toda cuestión del sueldo, recordemos que Colón no habla de ninguna muerte; al contrario, dice en el Diario del 27 de noviembre:

Loado nuestro Señor, hasta hoy de toda mi gente no ha habido persona que le haya mal la cabeza ni estado en cama por dolencia, salvo un viejo de dolor de piedra, de que él estaba toda su vida apasionado, y luego sanó al cabo de dos días. Esto que digo es en todos tres navíos.



No parece verosímil que la noticia de la muerte de un tripulante hubiera sido omitido por Las Casas cuando hacía el Sumario, y segurísimo es que el Almirante la habría notado. Pero habría podido ocurrir en la Pinta. Debemos también llamar la atención al hecho de que el Sumario no dice nada de la muerte de un indio de los que llevaba al regreso52.

  —517→  

Tomándole por uno de la Navidad, y considerando otra vez la cantidad ganada, se ve que el sueldo de marinero da resultados posibles; pero que el sueldo de grumete es demasiado pequeño para que ganase lo que ganó.

Como de los 10.850 maravedís debidos, no había cobrado sino 502, parece que una suma tan pequeña será más bien deuda cargada en contra por otro tripulante que no un pago directo.

Es el único tripulante conocido procedente de Murcia, pero recordamos el hecho de que otro muerto de la Navidad, el judío Luis de Torres, había vivido con el adelantado de Murcia, es decir, con don Juan Chacón53.

DIEGO MARTÍN (PINZÓN), el viejo.

Fuentes y citas. Testimonio de Rodrigo Alvarez.

(Arch. Ind. Pto., I-/-5/12, pieza 5, fol. 8. Impreso, Pleitos, I, página 368.)

Documentación. En Santo Domingo, en septiembre de 1514, contestando a una pregunta directa acerca del primer viaje, dice este testigo:

Que lo oyó dezir... Preguntado a qué personas lo oyó, dixo que a Francisco Pinzón e a Diego Martín el viejo, defuntos, los quales fueron con el dicho Almirante.



Y para identificar a este Diego Martín con Diego Martín Pinzón, nos fijamos en el hecho de que varios testigos contestando a un solo interrogatorio, nombran a un solo hombre de las dos maneras54. Esto se ve cuando hablan del viaje   —518→   de Vicente Yáñez Pinzón en 1499, diciendo que llevaba personas que ya habían ido con Colón a Paria o a otras partes. El testigo Rodrigo Alvarez, que tenemos entre manos, dice también (muy poco después de sus palabras acerca de Diego Martín, el viejo), que con Vicente Yáñez fueron los siguientes:

De los que fueron primero con el dicho Almirante... Diego Martin Pinçon e un hijo suyo que se dezia Bartolome Martin, e otro Arias Pinçon, difuntos.



Contestando al interrogatorio del Fiscal, y hablando del viaje de Vicente Yáñez en 1499, dice el testigo Pedro Ramírez55:

Que llegando a Paria conoscieron la tierra unos hijos de Diego Martin, sobrinos de Vicente Yañez Pinzon.



Mientras Martín de Valdovinos dice56:

Que en el mismo navío iban unos que habían ido a Paria con Colon, y que las personas eran, Diego Martin, vecino de Palos, e sus hijos Juan Martin e Francisco Martin e algunos otros.



Y Diego Prieto dice57:

Que yba con el dicho Bicent yañez Diego Martin Pinçon vezino desta villa por piloto, y que le oyo decir este testigo al dicho Diego Martin que podya aver un año que avya estado en Paria con el almirante.



Como esta documentación no toca a la ida en 1492, sino sirve para fijar el apellido de Pinzón, no hemos puesto estas citas con la cita importante arriba58.

  —519→  

Observaciones. Que sepamos, sólo en el testimonio susodicho esta probada la ida de este Pinzón en 1492. Ha debido de ser mucho menos importante que los tres hermanos Pinzón, de los cuales siempre se habla en las historias. Varios testigos dicen que fueron con los tres hermanos otros muchos parientes suyos, pero no dicen claramente quiénes eran; y no hemos dejado como seguro a otro que a este Diego Martín Pinzón59.

Hemos visto que los hijos de Diego Martín son llamados sobrinos de Vicente Yáñez60; pero esto se permite aun hoy día a los hijos de un primo, y en aquellos tiempos el vocabulario para designar todos los parentescos parece haber sido menos exacto, con el resultado de que diferentes testigos suelen darnos diferentes grados de parentesco entre los mismos dos sujetos. No creemos nada probable que otro hermano (de edad para tener sus hijos en el tercer viaje) hubiera sido tan completamente pasado por alto de parte de los muchos historiadores coetáneos que hablan de los tres hermanos Pinzón de Palos; por esto, creemos que este Diego Martín Pinzón sea un pariente cercano pero no un cuarto hermano; suponemos probable que fuese primo carnal de los otros tres, lo que a veces se llamaba «primos hermanos»61.

Nuestro tripulante era ya difunto en 1514; por ser llamado el viejo, debe haber otro más joven del mismo nombre, pero no sería necesariamente hijo suyo, y los tres hijos nombrados por los testigos son Bartolomé, Juan y Francisco.   —520→   En 1519, cuando se concede escudo de armas a varios Pinzones y a sus parientes, Diego Martín Pinzón está como tercero entre los peticionarios, y es natural pensar que en él tenemos a Diego Martín el mozo62. En los libros parroquiales de Moguer hay un Diego Martín Pinzón, casado con María Gutiérrez, a los cuales nace una hija en 152963, y en 1527 un Diego Martín, piloto, natural de Palos, cuenta a Oviedo (en Panamá) los detalles sobre un hombre-pez, cubierto de escamas, que ha visto en las playas de Cubagua64. Si queremos, podemos creer que ambos no son sino un solo Diego Martín Pinzón, el mozo; pero como no lo sabemos, son suposiciones sin mucho valor, y de todos modos, quedamos sin saber su parentesco con el tripulante de 1492, Diego Martín Pinzón, el viejo.

Así tenemos siete Diegos, de los cuales los tres que murieron en la Navidad65 son claramente distintos entre sí, y los tres que sobrevivieron66 son también claramente distinguibles.   —521→   Queda el maestre Diego, de quien no sabemos nada fijo, salvo que llevaba este título de Maestre; pero esto basta para distinguirle de los otros seis. Así no hay duplicación posible.

Los «dudosos» son Diego Delgado y Diego Rodríguez. Me parecen tan claras las probabilidades de que éstos no fueron en 1492, que casi no vale la pena dar la fatigosa comparación de otros viajes hechos por cada cual para comprobar que no pueden coincidir con ninguno de nuestros siete seguros. Lo hemos llevado a cabo como cargo de conciencia y creemos que resulta siempre imposible.

DOMINGO, tonelero, vizcaíno. Murió en la Navidad. Es probable que fuera de la Santa María.

Fuentes y citas. El pago a su hijo por la Casa de la Contratación (11.833 maravedís).

(Arch. Ind., 39-2-1/8, Manual, fol. 129, Cuenta general, f. 131, falta la hoja del Mayor, y no llegan las cuentas de Simancas.)

Documentación. Dice el Manual:

En treze de mayo del dicho año de mill e quinientos e quatorze se libraron en el dicho thesorero a Martin Peres de Licona, vecino de la villa de Lequeitio ques el condado de Vizcaya, en nombre e por virtud del poder que mostró de Jno. Perez de Achia, vecino de la anteyglesia de San Miguel Dyzapater ques en el dicho condado de Vizcaya, fijo legítimo e universal heredero de Domingo tonelero vizcayno que murio en las yndias el primer viaje quel almirante don Xtoval Colon fue a descubrir, honze myll e ocho cientos e treynta e tres mrs. quel dicho Domingo tonelero ganó de sueldo en el dicho viage, segund por la nomina de su alteza por la qual manda pagar a los que en el dicho viaje se vieron parece, los quales dichos mrs. se le libraron por poder y provança bastante que para ello mostro ante nos al dicho Martin Peres de Licona; en las espaldas de los quales se le dio libramiento de los dichos honze myll e ocho cientos e treynta tress mrs... xj U dcccxxxiij.



La Cuenta general es más breve; no dice nada nuevo.

Observaciones. Es muy fácil que el padre, como el hijo, se llamase Pérez. Hemos dicho que es apellido de los más corrientes en los viajes de Colón67.

  —522→  

El señor Tenorio no tiene este Domingo (y por eso no le tiene Vignaud); suponemos que le habrá confundido con Domingo de Lequeitio, el homónimo que sigue inmediatamente en nuestra lista. Los dos proceden de la misma villa de Lequeitio, y tienen además el mismo procurador; pero es un hijo quien recibe en 1514 por universal heredero del tonelero, y así éste no puede ser el mismo cuyo cumplimiento de sueldo se paga a la madre el año siguiente68.

En el segundo viaje, un tonelero recibía como un marinero, es decir, 1.000 maravedís al mes; así la suma pagana sería por once meses veinticinco días; con lo adelantado supongo por quince meses veinticinco días69.

DOMINGO DE LEQUEITIO, probablemente de la Santa María; murió en la Navidad.

Fuentes y citas. Pago de una deuda suya, y pago del resto de su sueldo a su madre. (Total, 17.674 maravedís.)

(Arch. Ind., 39 e I/8, Libro Manual, fols. 27 y 113 vto.; Libro Mayor, fols. 28 vto. y 139 vto; Cuenta general, fols. 55 vto. y 135 vuelto; de esta última está también el asiento de la pátina 55 en Arch. Sim. Contaduría, 240, fol. 72 vto. Impreso el asiento principal del Manual por el señor Tenorio, pág. 236.)

Documentación. Dice el Manual:

(Fol. 27.)

Que pagó en nueve de Março del dicho año de diez, a Pero Rodriguez carpintero, vecino de Palos, tress myil e sietecientos mrs., que son que los ovo de aver por la nomina de su alteza de las treynta e ocho personas que en la Española el almirante dexó el primer viaje que la descubrio y el segundo viaje que fue a poblar la dicha ysla los alló muertos; es a saber, que obo de aver del sueldo de Domingo de Lequeitio, difunto myll mrs. y del sueldo de Lope calafate difunto doss myll e sietecientos mrs.; hanse de descontar a los herederos de los dichos Domingo y Lope difuntos que Dios aya, del sueldo que ganaron los dichos tress myll e sietecientos mrs. que asy se pagan al dicho Pero Rodriguez carpintero,   —523→   al qual ellos devian los dichos mrs. segund por la dicha nomina de su altesa se parece.



(Fol. 113.)

Pagó más el dicho thesorero este día (15 de noviembre de 513), al dicho Martin Perez de Licona en nombre de María de Vizcarra vihuda, vezina de la dicha villa de Lequeitio, madre de Domingo de Lequeitio que murio en las yndias el primer viaje que se descubrió la ysla Española, diez e seys myll e seyscientos e setenta e quatro mrs. que el dicho Domingo de Lequeitio ovo de aver a cumplimiento del sueldo que ganó en el dicho viaje, segund paresce en la nomina de su altesa por la qual manda pagar a los que en el dicho viaje se reunieron; los quales dichos diez e seys mill e seyscientos e setenta e quatro mrs. ovo de aver la dicha daría de Vizcarra por las escrituras que dello mostro ante nos el dicho Martin Perez de Licona, que estan en poder del dicho thesorero con nuestro libramiento en las espaldas.



En los otros libros dice menos; la única diferencia es que hay una equivocación en cuanto al mes en la Cuenta general, que pone el pago en 15 de diciembre de 1513, en vez del 15 de noviembre, que es «el dicho día» del Manual. Por el contexto también se ve que es una sencilla equivocación.

Observaciones. La cantidad es grande; los dos pagos suman 17.674, que es demasiado para sueldo de marinero. Sólo Diego de Arana y Chachu, contramaestre, reciben tanto. A no ser que dentro de su pago vayan incluídas sumas que le debieran otros, tiene que ser oficial.

Ya hemos hablado de Martín Pérez de Licona70 y de paso también de Pero Rodríguez, carpintero71. Cuando la nómina de la Reina descuenta del sueldo de dos tripulantes para pagar sus deudas, nos parece claro que las deudas deben de ser contraídas después del alistamiento, con orden firmada en contra de estos sueldos. Por eso creemos que este Pero Rodríguez, carpintero, habrá ido también en el viaje; por lo menos le ponemos como un dudoso de los más probables. Lo que sabemos fijamente es que recogió del sueldo de dos tripulantes difuntos estos dineros para sí, y que recogió también sueldos para las familias de oros tres difuntos72. Este carpintero fué en el segundo viaje.

  —524→  

En cuanto a duplicaciones, acabamos de dar las razones por las cuales estos dos Domingos tienen que ser distintos, y no tenemos ningún Domingo entre los dudosos.

FERNANDO MEDEL73, grumete; probablemente de la Pinta.

Fuentes y citas. Su pago adelantado en el Rol.

(Arch. Alba; impreso (con errata). Nuevos autógrafos, pág. 10.)

Documentación. En la lista de grumetes del Rol se lee:

Recibio Martin Alonso Pinçon por Fernando Medel, dos mil, e seiscientos e sesenta e seis maravedis... ij U dclxvj.



Observaciones. Es la suma corriente que se adelantaba a estos grumetes por cuatro meses de sueldo. Como Martín Alonso recibió el dinero, el grumete ha debido de ser de su carabela.

Los dos Medel, Fernando y Francisco, están en la versión impresa del Rol como Mendes y no Medel. Los dos van puestos consecutivamente, y parece bastante probable que fuesen parientes y que se alistaban juntos. En uno de los casos (el de nuestro Fernando), no cabe duda de que el manuscrito dice Medel; en el otro caso vemos que se pudiera discutir la abreviatura, pero para nosotros también diría Medel, aunque no se comparase con el apellido dado al otro tripulante. Tal apellido era corriente; hay otro Medel (Alonso), puesto en lista por el señor Tenorio y copiado por Vignaud, al cual ponemos entre los muy dudosos74. Hay también un Pedro Medel que presenciaba los preparativos de 1492; y el testigo Francisco Medel dice que «los que yban   —525→   el dicho viaje que heran fastos dellos parientes deste testigo, e los vió yr».

FERNANDO DE TRIANA, grumete. Hay pequeñas indicaciones de que fuese de la Niña.

Fuentes y citas. Su pago adelantado en el Rol.

(Arch. Alba; impreso, Nuevos autógrafos, pág. 9.)

Documentación. Con epígrafe de grumetes, dice el Rol:

Fernando de Triana, dos mil e seiscientos e sesenta e seis maravedís, fyolo Vicente Yanes... ij U delxvj.



Observaciones. Es la cantidad que se adelantaba a los otros grumetes; nada nos llama la atención sino su fiador. Es una indicación de que iba en la Niña, pero no es indicación tan fuerte como si Vicente Yáñez hubiera recibido por él. Lo único que demuestra claramente es que era bien conocido por éste. Probablemente era andaluz, como indica su sobrenombre75, y por eso, como por el mero hecho de estar en el Rol, debe de ser de una de las carabelas de Palos más bien que de la nao capitana.

Estos dos Fernandos que damos por seguros tienen que ser distintos, porque ambos reciben sueldo adelantado en el Rol. Como dudosos o falsos tenemos Hernán Pérez Mateos   —526→   y otro Hernán Pérez, y nos parece extremadamente improbable que haya confusión con los dos seguros. Pero ello es que hay otro a quien ofreceríamos como dudoso, aunque con poquísima evidencia, el cual podría quizás confundirse con éstos; es un Fernando de Guivares de quien halla el testigo Francisco Fernández en 151576 diciendo, en contestación a una pregunta directa sobre lo descubierto en el primer viaje:

Que oyó dezir lo contenido en la dicha pregunta a muchas personas, especialmente le oyó dezir a Fernando de Guivares.



No conocemos otra referencia alguna a Fernando de Guivares, ni por testigo ni por tripulante; y aquí no se dice claramente qué fué; pero no parece imposible que sea uno de los dos Fernandos conocidos. El testigo es del tercer viaje; da a este Guivares por su informante sobre cosas de 1492, y a un Luis Durea que vino con el dicho Almirante, por informante sobre cosas que tocan quizás algo a 1492, pero más bien a 1493.

FRANCISCO DE HUELVA. Murió en la Navidad.

Fuentes y citas. Pago al padre por el tesorero de la Reina en 1502, (con justificantes); el mismo pago repetido a los hermanos por la Contratación en 1510-11 (6.205 y 6.215 maravedís, respectivamente).

(Arch. Sim., Casa Real. Leg. I, fol. 5, y Casa Real, OB, leg. 2, fol. 3. Arch. Ind., 39 2 I/8, Lib. Manual, ff. 29 vto. y 36 vto.; Libro Mayor, ff. 29 y 31; Cuenta general, ff. 29 y 59 vto.; este último también en Arch. Sim., Contand., 240, ff. 73 y 75 vto.)

Documentación. (Como el arreglo resulta algo complicado, léanse antes las primeras observaciones.) En las cuentas de Martín de Salinas, por los años 1501-3 está asentado (Casa Real, I).

A los herederos de Francisco de Huelva, defunto, vecino de Huelva, pagué por cédula de sus altesas, fecha en Seuilla a xxij de hebrero dij años, seys myll e dozientos e cinco mrs., para   —527→   cumplimiento de sueldo que ovo de aver de todo el tiempo que siruio en las yndias los afros de xcij y xciij hasta que le mataron los yndios, los quales pagué a Juan de Lepe, su padre, como su heredero... vi U ccv.



Y como justificantes están la cédula de la Reina y la probanza del padre para establecer que era su hijo, y que era uno de los muertos del primer viaje de Colón. Dice la cédula (Casa Real, OB, leg. 2, fol. 3):

El Rey e la Reyna, Martin de Salinas, contino de nuestra casa; nos vos mandamos que de qualesquier mrs. de vuestro cargo dedes e paguedes a los crederos de Francisco de Huelua defunto vecino de Huelua, seys mjll e dosientos e cinco mrs. para cumplimiento del sueldo que ovo de aver de todo el tiempo que syrujo en las yndias, los años de noventa e dos e noventa e tres fasia le mataron los indjos...



En la probanza declaran dos testigos77; (los dos emplean las mismas palabras):

Que el dicho Francisco de Huelua partio a las yndias en seruicio de sus altesas con el almirante don Xobal Colón, e que ha estado allá mucho tiempo e que fue con los primeros que fueron a las yndias con el dicho almirante.



Por otra mano se ha escrito en la hoja:

Sean preguntados... si saben quel dicho Francisco de Huelua quedó en las yndias con los que dexó el dicho almirante Colon en una torre donde los mataron los yndios... Está prouado. (Rúbrica.)



Pasando al segundo pago; y a las Cuentas de la Contratación, será bastante copiar los dos asientos del Libro Manual, por los cuales se paga en 1510 a tres hermanos, y en 1511 al cuarto y último hermano, el cual tuvo que mandar poder desde las Indias. Los otros Libros son más breves, y no tienen nada de nuevo:

(Manual, f. 29). Pagó el sobredicho dia (4 de mayo de 1510) a Pero Rodriguez carpintero, vecino de Huelva, en nombre de Catalina de Lepe e Ysabel Quintera e Anton de Lepe, vezinos de Huelva, hermanos de Francisco de Huelva difunto que Dios aya, que murio en la Española en el numero de las treynta e siete personas que allaron muertos el viaje que el almirante boluio a poblar la Española, quatro myll e seyscientos e sesenta e un mrs. e medio, por razon que se devian al dicho difunto segund parece en la nomina de su altesa, seys myll e dozientos e quinze mrs. e medio; y los myll   —528→   e quinientos e cinquenta e quatro mrs. restantes a cumplimiento de los dichos vi U ccxv y m.º no se le pagaron por que no traxo poder de Fernando Quintero, hermano del dicho defunto. Los quales se han de dar al dicho Fernando Quintero o a quien su poder oviere por la quarta parte de la herencia del dicho defunto.

(Manual, f. 36 vto.) En veynte e siete dias del dicho mes de henero año susodicho se libraron en mi el dicho thesorero a Pedro Grande, maestre, vezino de Palos, en nombre e por virtud del poder que truxo de Hernando Quintero vezino del Puerto de Sto. Domingo, mjll e quinientos e cinquenta e quatro mrs., los quales el dicho Quintero ovo de ayer por la quarta parte de la herencia que le cupo de su hermano Francisco de Huelba defunto que Dios aya, el qual murio en la Española la primera vez que la fueron a poblar, en el número de las treynta e ocho personas que allaron muertas; y segund paresce por la nomjna de los dichos defuntos; ovo de aver el dicho Francisco de Huelba seys mjll e dozientos quinze mrs. e medio, de los quales se pagaron segund en este manual a fojas veinte e nueve paresce, quatro mjll e seyscientos e sesenta e vn mrs. e m.º a Pero Rodriguez carpintero, vezino de Huelva, en nombre de los otros herederos del dicho difunto, y estos dichos mill e quinientos e cincuenta e quatro mrs. que agora se libren son de cumplimiento de los dichos seis mill e dozientos e quinze mrs. e medio que el dicho difunto ovo de aver. El poder del dicho Pero Grande de como los recibio esta en poder del thesorero.



Observaciones. Varias condiciones especiales se han reunido para hacer de este tripulante el más documentado de todos los que provienen sólo de los pagos. Primero, y más interesante, el mismo sueldo fué pagado dos veces, una vez al padre en 1502, antes de existir la Casa de la Contratación y otra vez a los hermanos en 1510 y 1511, por el tesorero de la Casa, a causa de la nómina de la Navidad. Seguramente no ha debido estar en la nómina, y es equivocación importante de parte de los contadores permitir que se le pagase dos veces. Segundo: la Casa hizo el pago en dos partes y no todo de una vez, porque el procurador que se presentó no tenía poder sino de tres de los cuatro hermanos, estando el cuarto en Santo Domingo de la Española, desde donde envió por fin su poder con otro procurador; así se dobla el número de las citas en las cuentas de la Casa. Y tercera: es precisamente para este tripulante, ya tan documentado, que han quedado unos pocos justificantes78.

  —529→  

Además existen detalles de la clase de moneda con que se efectuó este pago (y el de Gonzalo Franco), detalles que doy aquí por interesantes pero que no pongo con la documentación propia del tripulante, porque no tocan a su ida con Colón. Martín de Salinas tiene cuentas con unos cambiadores de dinero en Granada, en 1501; con éstas hay una cuenta subordinada de Ochoa de Landa, su ayudante79, quien recibe «ducados faltos» castellanos y «doblas sin pesar» para pagar varias libranzas en nombre de Salinas, y es por mano de Ochoa que se pagaron a Francisco de Huelva (y a Gonzalo Franco). En su cuenta menor tenemos ya una vez más todos los detalles, menos lo esencial para nuestros fines (nada, dice de que el pago era por sueldo del viaje con Colón)80.

Dice acerca del dinero (Casa Real, OB, 10, fol. 6):

En la cibdad de Seuilla a xxij de hebrero de dij años, rescibi you Ochoa de mi señor Martin de Salinas, ochocientos ducados para pagar las libranças que en él fueren librados desde esta dicha cibdad fasta la cibdad de Toledo81, los ccccl ducados della de los faltos e los cccl de los nuevos y en medios ducados.

Saque... Saque más para los herederos de Francisco de Huelba defunto, para seis mill doscientos e cinco mrs. que hovo de aver, viij ducados faltos, de xxxvij gºs. (gramos?) y medio g.º

En la cibdad de Seuilla a xxij de hebrero de dij años rrescibi   —530→   yo Ochoa de mj señor Martin de Salinas, nuevecientas doblas syn pesar, para pagar las libranças que en el dicho mj señor fueren librados desde esta dicha cibdad fasta la cibdad de Toledo.

Saque... Saque más en la dicha cibdad el dicho día (25 de febrero de 1502) para los herederos de Francisco de Huelua, para vj U ccv mrs. que hovieren de ayer, ix doblas faltas de x gros. y medio.



Siguen también monedas de otras clases; pero a nuestro tripulante se hizo el pago por medio de nueve doblas y de ocho ducados, «faltos» los dos82.

La probanza es larga para darla por entero; de ella y de la documentación susodicha se coligen bastantes detalles sobre Fancisco de Huelva, los cuales reúno aquí. Era hijo de Juan de Lepe y de Marina Quintera83, vecinos de Huelva; tenía veinticuatro años poco más o menos, y era soltero. La madre era ya difunta en 1502; el padre lo era en 1510, y habían dejado otros dos hijos y dos hijas, los cuales parecen haber llevado alternativamente los apellidos paterno y materno, porque son Antón de Lepe y Hernando Quintero84, Catalina de Lepe e Isabel Quintera. El padre se presentó en Sevilla el 19 de febrero de 1502 con dos amigos pescadores de Huelva para identificarse, y cobró de Salinas, el día 25, el mismo día y con las mismas circunstancias que el padre de Gonzalo Franco; para nosotros estos tripulantes van muy unidos85, y casi nos atrevemos a predecir   —531→   que si algún día aparece la nómina de la Navidad, allí estará también Gonzalo Franco repetido, aunque no hay noticia de que sus herederos cobrasen dos veces. Si los de Francisco de Huelva lo hacían inocentemente, sin saber que ya se habia pagado al padre, tiene que dejarse al juicio crítico del lector.

En cuanto a la cantidad pagada, hay una diferencia de 10 maravedís entre los 6.205 pagados en 1502 y los 6.215 pagados en 1510-11, que puede ser una equivocación, o una diferencia en derechos de escribanos y contadores (a causa de dos maneras de pagar). Si resultase de diferentes computaciones del sueldo, nos haría sospechar que la categoría fuese de grumete y no de marinero, y, que aquí hay cuestión de contar o de no contar un medio día; siendo el pago de grumete de 22 maravedís al día. Y de verdad lo que recibe no es bastante ni para paga de grumete; tenemos que suponer un traspaso de dineros antes de que volviese Colón a España. Así nada se saca en limpio de la cantidad, y otra vez tenemos que dejarla para estudio futuro.

Acerca de Pero Rodríguez, carpintero, el cual recibe por tres hermanos, véase arriba la nota sobre Fernando de Triana.

Pero Grande, el cual recibe por el cuarto hermano, parece varias veces en los libros de la Casa, como maestre de la Santiago en los años 1508-1511.

Y, por fin, a nosotros nos interesa mucho el hecho de que Francisco de Huelva está en la primera lista (de 1881) de Fernández Duro86 antes de los hallazgos de Delgado, en los cuales se apoyan las otras listas. No hemos podido de   —532→   terminar de dónde Fernández Duro tomó este nombre y puede ser que haya otro testimonio independiente en que no hemos tocado.

(Continuará.)





 
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