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Manuel Alvar

Biografía de Manuel Alvar

Por Antonio Alvar Ezquerra (Universidad de Alcalá)

Manuel Alvar, nacido el día 8 de julio de 1923 en Benicarló (Castellón), es uno de nuestros más grandes filólogos de todos los tiempos.

Manuel Alvar en Salamanca en 1944. Fuente: Archivo personal de la familia Alvar.

Cursó sus estudios de Enseñanza Media en el Instituto Goya de Zaragoza. Allí comenzó sus estudios universitarios en la Facultad de Filosofía y Letras. Fue becario del excelentísimo Ayuntamiento de Zaragoza y colaborador de la «Institución Fernando el Católico». Se licenció en Filosofía y Letras por la Universidad de Salamanca, con la calificación de «Sobresaliente» y Premio extraordinario.

En el año 1945 es nombrado Profesor encargado de Cátedra de la Universidad de Salamanca, y al año siguiente se doctora en Filosofía y Letras por la Universidad de Madrid, con la calificación de «Sobresaliente» y Premio extraordinario.

Discurso de ingreso de Manuel Alvar en la Real Academia de la Lengua en 1975. Fuente: Archivo personal de la familia Alvar.

Fue Director de la Real Academia de la Lengua (1988-1991), a la que perteneció desde 1975, donde ocupaba el sillón T, y miembro de número de la Real Academia de la Historia (desde 2000) y de otro sinfín de instituciones académicas y culturales de España y del extranjero. Impartió cursos regulares o extraordinarios de Lengua y de Literatura españolas por todo el mundo, desde la mayor parte de los países de América a Japón, China o Corea del Sur. Fue profesor ordinario o invitado en Santa Bárbara y en Albany (Estados Unidos), en Heidelberg o en Bonn (Alemania), en París (La Sorbona, Francia) o en Upsala (Suecia). Pero, sobre todo, ejerció su magisterio en las universidades españolas de Salamanca, Granada, Autónoma de Madrid y Complutense. Por si ello no bastara, fundó y dirigió durante más de treinta y cinco años consecutivos el Curso Superior de Filología de Málaga, dependiente del CSIC, así como el curso de OFINES en el Instituto de Cultura Hispánica (hoy Agencia Española de Cooperación Internacional). Fundó revistas de la especialidad, como Lingüística Española Actual, y dirigió otras, como la Revista de Filología Española. Perteneció a innumerables asociaciones profesionales, algunas de las cuales dirigió o fue presidente de honor, participó, organizó, presidió congresos por todo el mundo. No menos de veintiocho universidades de muy diversos países europeos y americanos se honraron nombrándolo Doctor Honoris Causa, entre ellas la Universidad de Alicante. Se le concedieron prestigiosos premios científicos (Fundación Juan March, CSIC, Menéndez y Pelayo, Menéndez Pidal, Premio Nacional de Literatura, etc.), así como numerosos honores y distinciones (hijo adoptivo de varias ciudades, medallas de oro de Zaragoza y de Andalucía, etc.).

Su fecunda actividad ha hecho que sus discípulos (dirigió más de doscientas tesis doctorales) estén diseminados por todo el mundo, y que sean decenas los que hoy enseñan en las universidades españolas y extranjeras. De su actividad científica son fruto más de ciento cincuenta libros publicados y más de seiscientos artículos.

Cubierta de «Libro de Apolonio», Vol. I, edición, estudios y concordancias de Manuel Alvar, Madrid, Fundación Juan March, Castalia, 1976.

Manuel Alvar trató con maestría sobresaliente todos los campos de la Filología Española, desde la Historia de la Lengua a la Literatura Contemporánea, desde la Sociolingüística a la Crítica literaria, desde la Dialectología a la Literatura Sefardí, desde la Lexicografía o la Lingüística aplicada a la Literatura medievalEs el gran maestro de la segunda mitad del siglo XX para la Geografía Lingüística y para la Dialectología del español, peninsular y americano, tanto que en 1992 la Universidad Nacional de San Juan (Argentina) creó en su honor el Instituto de Filología «Manuel Alvar».

Manuel Alvar es un ejemplo paradigmático del profesor universitario dedicado a sus alumnos, y de investigador infatigable. Fallecido el 13 de agosto de 2001 en Madrid, trabajó casi hasta el último momento. Preparaba entonces un ambicioso proyecto sobre el atlas lingüístico de América y recientemente había asistido a unas conferencias en Tenerife y Las Palmas. Sus libros permanecerán con nosotros para dar continuidad a un fecundo magisterio, estimulante para sus discípulos y ejemplar para cualquier estudioso.

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